Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 9

Epilogo: Conclusión Y El Próximo Viaje

“Esto es…”

Un techo curvado le recibió cuando abrió los ojos. “…?!”

Lo primero que notó fue que estaba atado a la cama. También tenía los dedos atados, lo que le impedía moverlos para hacer magia.

“¡Van!”

Una pequeña figura se aferraba a su mejilla. “Lavender…”

Los brazos del hada estaban atados con una cuerda.

No pudo abrazarlo como hacía habitualmente, así que en su lugar frotó alegremente su pequeña mejilla contra la de él. Van nunca lo había pensado antes, pero la calidez del gesto de Lavender le pareció reconfortante.

“Oh, ¿estás despierto?”

Al levantar la cabeza, Van vio a Albert de pie junto a él con una bandeja de madera.

“Agua y un analgésico”.

En la bandeja que Albert colocó junto a la cama había una taza y un medicamento en polvo.

“¡No seas tacaño! ¡Déjale usar las Manos Curativas! ¿Qué harás si esto te deja una cicatriz?”

“Sería un problema mucho mayor si se recuperara completamente y volviera a alborotar”.

Mirando de reojo a Lavender mientras se quejaba, Albert ayudó a Van a tragar la medicina con facilidad.

“Aprendí a cuidar a los heridos cuando serví a Lady Esta en los campos de batalla”.

“Gracias.

Los hombros de Van temblaron cuando se encontró con la mirada de Albert. Albert sonrió.

“Te sientes mal por lo que hiciste, ¿verdad?” “… ¿Me odias?”

“En absoluto”.

La expresión de Albert sigue siendo tranquila. “¿Pero no te dolió?”

“Por supuesto. Tanto que estaba seguro de que moriría”. Albert rio con pesar.

Se levantó y se dispuso a salir por la puerta, pero se detuvo y se dio la vuelta.

“Pero yo gané”.

Albert miró fijamente a la atónita Van durante un momento, luego bajó la cabeza y salió.

“¡¿Cuál es su problema?!” estalló Lavender. Van se lo pensó un momento.

“Albert tenía razón al actuar como lo hizo. Si no me hubiera detenido, seguramente habría dejado de ser el Héroe. Y sin embargo…” Van hizo una pausa, tratando de encontrar las palabras para sus sentimientos. “¿Frustración? ¿Me siento frustrado por haber perdido?”

“Van…”

Había preocupación en la voz de Lavender cuando lo vio preocupado de una forma nueva.

“Comportándose, ya veo. Bien, bien.”

“¡¿Qué es esta atadura?! ¡No puedo romperla ni con todas mis fuerzas!

¡¿Qué está pasando?!”

Lavender no tardó en montar un escándalo cuando me vio.

“Es un material hecho hace siglos por un mago elfo del bosque para atar a una ballena monstruosa. No se romperá fácilmente”.

“¡Atarme con algo así no es justo!”

Lavender había sido temible cuando luchaba contra Rit y los demás, pero ahora mantenía su aspecto y personalidad de hada.

Es porque sabe que Van no corre peligro aquí. Supongo que eso significa que estaremos bien.

“Lavender, necesito tener una charla con Van, ¿podrías esperar en otra habitación?”

“¡¿Qué?!”

“Tenemos que hablar, los dos solos, para aclarar la confusión de Van”. “Ugh…”

Lavender miró a Van. Al verle asentir, suspiró. “Bien… Pero será mejor que no lastimes a Van”. “Ya hemos luchado bastante”.

Lavender bajó de la cama de un salto, me miró durante un momento y luego salió de la habitación como si fuera la dueña del lugar, a pesar de estar atada.

“No te darías cuenta de que está atada”.

Me impresionó la grandilocuencia con la que salió antes de que yo cerrara la puerta.

“Ahora bien”. Puse una silla junto a la cama de Van y me senté. “¿Cómo te sientes?”

“…No muy bien.”

Había agudeza en su tono y emoción.

Es una buena señal.

“Me lo puedo imaginar. Perder contra alguien a quien querías vencer nunca es divertido”.

“Lo dice el que ganó”.

Me reí a carcajadas y Van también sonrió un poco. “Eso fue sucio, Gideon.”

“Quería ganar como fuera”. “…quiero volver a luchar.”

“Los dos conseguimos sobrevivir esta vez, pero no hay revanchas cuando se trata de batallas”.

“…Sólo dices eso para librarte de la revancha.” “Me alegro de que lo entiendas”.

Van se rio conmigo esta vez.

“Nunca había sentido este tipo de frustración… ¿Soy un fracaso como Héroe?”.

“¿Cómo están tus impulsos?”

“…Regresaron cuando desperté. No intentaré destruir esta aldea de nuevo”.

Lo más probable era que su rabia hubiera bloqueado los impulsos de su bendición. Normalmente, ese tipo de cosas eran imposibles, pero sabía de un suceso similar con Ruti.

“Entonces creo que tienes tu respuesta. Mientras poseas la Bendición Divina del Héroe, el papel que Dios te dio permanecerá. Eso es lo que enseña la Iglesia”.

Van parecía no poder aceptarlo. Siempre había seguido la doctrina de la Iglesia, pero ahora se sentía indigno de su bendición. Sin embargo, eso era lo que realmente significaba ser el Héroe.

“Van, el Héroe no es algo que simplemente se es. El verdadero Héroe es aquel que se esfuerza por estar a la altura del ideal”.

“¿Lo ideal?”

Shisandan había mencionado algo similar una vez. No me gustaba tomar prestadas las palabras de un enemigo, pero el Héroe original había sido un demonio Asura. Como otro demonio Asura, Shisandan conocía al verdadero Héroe.

“No eres un héroe porque tengas la bendición del Héroe. Te conviertes en héroe pensando por ti mismo lo que significa serlo, escuchando de vez en cuando los consejos de los demás e incluso dudando de ti mismo muchas veces. Lo haces todo mientras sigues adelante para alcanzar ese ideal”.

“Entonces, ¿qué debo…?” “Sé lo que te falta”. “¿Eh?”

“Un mentor”.

Van se quedó de piedra. Seguro que no se esperaba esa respuesta.

“Toda tu vida se ha centrado en la fe. No tienes suficiente conocimiento o experiencia mundana”.

“Experiencia…”

“La esgrima superior se guía por una filosofía de un tipo u otro, pero tú espada carece de ella. Es algo que se cultiva a través de interacciones con otros, probando cosas y considerando diferentes ideas.”

“¿Una filosofía?”

“Tu mundo es demasiado pequeño, y aunque tu espada es afilada, también es superficial… Por eso perdiste contra mí”.

“…superficial…”

“Sólo tienes un patrón: atravesar con fuerza bruta. Una hoja como esa es fácil de desbaratar con un contraataque”.

“¿Srgh?”

El rostro juvenil de Van hizo una mueca de evidente fastidio.

Era una expresión dura, muy distinta de su constante aire de distanciamiento anterior.

Perder su manifestación pura de la bendición del Héroe lo debilitaría por un tiempo. Pero a medida que ganara más experiencia en la vida, se volvería más fuerte que nunca.

Con el tiempo, probablemente se convertiría en el Héroe más fuerte, uno similar a Ruti.

“En el futuro, deberías escuchar más lo que Esta te diga. No sólo cuando se trate de ser el Héroe. Deberías hablar con ella de todo tipo de cosas. Ella ha viajado a muchos países y ha visto cosas que nadie más ha visto. Hay diferencias entre lanzas y espadas, pero al menos será un punto de referencia”.

“Esta… ¿Todavía está dispuesta a viajar conmigo?”

“Si te esfuerzas por ser un héroe, estoy seguro de que ella te acompañará. Porque ella es la guía del héroe”.

“¿Es la guía del héroe?”

“No por su bendición, sino porque eso es lo que ella quiere hacer. Si no, hace tiempo que habría abandonado a un héroe tan problemático”.

“…Eso es duro. Pero probablemente tengas razón”. Van guardó silencio un momento para considerar algo. “Gideon… ¿Estarías dispuesto a venir conmigo?”

“Yo era el guía de Ruti. No quiero viajar con otro héroe”. “Supongo que sí”. Van sacudió la cabeza, decepcionado. Un héroe, ¿eh…?

No sabía si decir lo que tenía en mente. No había nada más que hacer si sólo quería que Van dejara a Zoltan. Si estaba dispuesto a escuchar a Esta, entonces ella podría guiarlo para que se convirtiera en un héroe de verdad.

Pero… no podía evitar sentir que permanecer en silencio sería un error, ya que a partir de ahora lucharía como un héroe.

“Van, no puedo dejar a Zoltan, pero… ¿qué te parece una corta aventura conmigo aquí?”.

“¿Una aventura?”

“Buscando unas antiguas ruinas élficas”.

“¿Lo de los elfos antiguos no fue inventado para ocultar a Ruti?”.

“Siempre apégate lo más posible a la verdad para hacer una mentira convincente. Lo de una antigua creación élfica custodiando a Zoltan era falso, pero hay ruinas”.

“¿Qué encontraremos?” “No lo sé.”

“¿Eh?”

Van estaba estupefacto. Todas sus empresas anteriores habían sido minuciosamente investigadas de antemano. Su vida de aventurero había consistido en luchar contra enemigos poderosos para subir de nivel o en buscar objetos mágicos que se sabía que estaban en ciertas regiones inexploradas.

“Investigaremos en una zona donde no sabemos con qué nos encontraremos”.

“Um…”

“Podría valer la pena para ti. Esas antiguas ruinas élficas están vinculadas al Héroe de alguna manera”.

“¿En serio?”

“Nunca conseguiste la prueba del Héroe, ¿verdad?”

“Oh, ¿ese tesoro que se dice que está sellado en la antigua estructura élfica cerca de la capital de Avalonia? Pensé que Ruti ya lo había tomado”.

“Sí, lo hizo… y vi cómo la máquina que supuestamente selló la prueba del Héroe le presentó ese amuleto”.

“¿Qué quieres decir?”

“Creó la prueba del Héroe. El objeto no es el mismo tesoro que llevó un Héroe anterior, o el amuleto del que se habla en las antiguas leyendas. El artefacto en las ruinas generó uno completamente nuevo para Ruti”.

“Eso es…”

Van estaba conmocionado. La prueba del Héroe era un tesoro legendario, un objeto que supuestamente fortalecía la Bendición Divina del Héroe. Escuchar que se trataba de un objeto producido en masa habría dejado sin habla a cualquiera.

“Básicamente, los antiguos elfos tenían una profunda conexión con el Héroe”.

“… ¿Y crees que también hay algo que encontrar en las ruinas de Zoltan?”

“Hay una sección en las ruinas llamada Oficina de Administración de Héroes”.

“¿Oficina de Administración de Héroes?” Van estaba comprensiblemente confundido. “¿Qué demonios es eso?”

“Eso es lo que estaríamos investigando. Creo que podríamos descubrir el vínculo entre los antiguos elfos y el Héroe: qué son las Bendiciones Divinas”.

“El enlace…”

Después de esto, Van iba a arriesgar su vida luchando contra el ejército del señor de los demonios por el bien del mundo. Yo no me uniría a él en ese viaje, pero aun así quería que partiera sin arrepentirse de su decisión.

Por eso continué.

“Van… no naciste con la bendición del Héroe, ¿verdad?” “?!”

Parecía completamente sorprendido. Había un rastro de miedo en sus ojos que el Héroe debería haber suprimido.

“¿Cómo…?”

“Me di cuenta observando tus ideales”.

Van era puro. Había crecido en un monasterio y eso era todo lo que sabía.

¿De dónde le venía esa intensa pureza? La respuesta obvia era que, para empezar, había sido un mártir profundamente piadoso. Sin embargo, su comprensión del Héroe era todavía demasiado ingenua.

“Si siempre fuiste tan fiel a tu bendición, ¿por qué no abandonaste el monasterio en cuanto llegó el ejército del señor de los demonios? No, ¿en el instante en que conectaste con tu bendición? Después de todo, siempre hay gente problemática en el mundo”.

“Eso es…”

“No actuaste, incluso cuando el ejército del señor demonio destruyó tu tierra natal. ¿Por qué?”

Van bajó la mirada. Hice todo lo posible por mantener un tono amable.

“Cuando consideré eso, me di cuenta de por qué Ljubo creía que eras el Héroe”.

Por muy interesado que estuviera el cardenal Ljubo, ¿por qué iba a arriesgar su reputación confiando en un chico sin nombre que se presentaba afirmando ser el Héroe?

“Ljubo te conocía desde mucho antes, ¿no? Porque tu bendición original era Cardenal”.

“Eres increíble…”

Por eso se había enviado a un príncipe de Flamberge al monasterio de Avalonia.

“Conecté con mi bendición a los cuatro años”.

“Eso es temprano. Y estoy seguro de que tú también tenías una gran afinidad con él”.

Sólo las personas con la bendición cardenalicia podían convertirse en cardenales de la santa iglesia. Así que el rey Flamberge envió a Van al monasterio de Avalonia, que estaba más cerca de la fortaleza del Último Muro.

“El cardenal Ljubo te conocía inicialmente como futuro candidato a cardenal, un recluta potencial para su facción”.

“Mhm. Me reuní con el Cardenal Ljubo dos veces antes de convertirme en el Héroe. Creo que por eso me creyó”.

“El Cardenal y el Héroe son bendiciones muy diferentes. Así que cuando te vio usando habilidades a las que el Cardenal no tiene acceso, supo que eras especial, aunque no pudiera usar la Valoración.”

Un cambio en la bendición. Ese milagro era la razón por la que Ljubo había creído que Van era el Héroe.

“Viviste como un sacerdote, y de repente tuviste que cambiar tu visión del mundo. Por eso te convertiste en un Héroe que seguía ciegamente tu fe y los impulsos de tu bendición”.

La piedad de Van seguramente significaba que había sentido una gran alegría por el milagro de Dios, pero también se había sentido terriblemente desconcertado. Una vez separado de la vida que había pasado viviendo según su bendición cardenalicia, había tenido que empezar de nuevo con una bendición completamente distinta.

“No sé lo que está esperando en las antiguas ruinas de los elfos. Pero sí sé que está conectado de alguna manera con el Héroe”.

“El Héroe es una bendición creada por Dios. Eso es todo lo que hay que hacer…”

“Pero el primer Héroe era un demonio Asura”.

“¡Eso no puede ser verdad! Los demonios asura no tienen bendiciones”. Van sacudió la cabeza.

“Pero lo es”.

“No sé… Dios existe. Dios no puede estar equivocado”.

Van parecía profundamente preocupado.

“No te forzaré. Sólo te lo dije porque pensé que sería injusto ocultarte esta información, sabiendo que podría tener una respuesta a lo que es el Héroe.”

Me dolió un poco el corazón cuando vi que Van se mordía el labio con inquietud.

¿De verdad puedo cargarle con el destino del mundo?

A diferencia de Ruti, Van había elegido esta lucha por sí mismo. Sería un error negar su decisión. Si tenía la intención de ser un héroe, entonces lo apoyaría. Eso era todo.

“…Yo también quiero saber qué es el Héroe, y si hay algún significado especial en el milagro que ocurrió”.

“Ya veo. Entonces eso lo resuelve”.

Desaté las cuerdas que ataban a Van. Se llevó la mano derecha al pecho y usó Manos Curativas.

“Sea lo que sea lo que encontremos ahí dentro, intenta no tomártelo demasiado en serio”, dije.

“Eso no es realmente posible después de haberlo construido tanto”.

“Tú eres tú. Eso no cambiará si tu bendición es el Cardenal o el Héroe. Mientras no olvides eso, estoy seguro de que estarás bien. Ah, y mientras acampamos, quiero enseñarte algo de esgrima básica”.

“Esgrima… Eso suena bien”.

La pureza en los ojos de Van, que tantos problemas había causado a tanta gente, había desaparecido.

La amenaza de Van el Héroe había pasado y, con ello, nuestro objetivo se había cumplido.

Esperaba que se convirtiera en una persona que se esforzara por ser un héroe y que su vida fuera una vida sin remordimientos. Y por eso había decidido quedarme un poco más en la historia de Van el Héroe.

Nuestro siguiente objetivo era la Oficina de Administración de Héroes.

-FIN DEL VOLUMEN 9-