Eiyuu Ou (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: Inglis, 15 Años El Dragón Antiguo Y El (Antiguo) Rey Viejo (3)

Parte 1

¡Sonido metálico! ¡Sonido metálico! Claaaaang!

Fuertes ruidos metálicos resonaron a través del campamento forestal donde estaba anclado la montura Flygear. Leone y Liselotte balancearon sus armas repetidamente hacia la cola del gigantesco dragón.

Leone dejó descansar su espadón oscuro y suspiró. “No es bueno. Ni siquiera puedo hacerle una abolladura. Quería cortar la cola en pedazos, pero sus fuertes escamas impidieron cualquier intento de cortarla más.

Las escamas parecían mucho más fuertes que el acero. Cuando se acercó y miró donde había cortado, no pudo ver ni un rasguño. “Si son tan fuertes, sería útil convertirlos en armas o armaduras, aunque si el último tiempo ha sido una indicación, será difícil”, especuló.

Tal vez podrían llevar las balanzas a la academia de caballeros y hacer que la directora Miriela o el embajador Theodore les den un buen uso. Sin embargo, Leone estaba contemplando la posibilidad de usar los materiales para los sobrevivientes de Leclair y otras personas en el área que sufrían escasez de alimentos. Desafortunadamente, eso parecía una tarea bastante difícil.

“Supongo que no tenemos más remedio que simplemente sacar la carne del extremo cortado”. Liselotte dejó de balancear su alabarda y se movió hacia la sección de la que estaba hablando.

Leona se unió a ella. “Sí. Creo que eso es todo lo que podemos hacer”.

La superficie cortada, que una vez había sido una rebanada limpia, ya tenía un gran agujero excavado. No había duda de quién era el responsable. El chisporroteo de la carne cocinada y la charla alegre llegaron a los oídos de Leone.

“¡Oh, guau, huele tan bien! ¡Y mira qué jugoso está! ¡Nunca había visto algo así!” Rafinha se maravilló.

“Sí”, estuvo de acuerdo Inglis. “La carne de dragón debe ser especial. Escuché que era sabroso, pero nunca tuve la oportunidad de probarlo”.

Los dos estaban en el proceso de cocinar un trozo de carne tan alto como un adulto. Habían usado una lanza que habían encontrado entre la carga del Puerto Flygear para ensartar la carne, e Inglis la estaba asando ahora sobre el fuego con una mano. Esto fue quizás un poco corto de entrenamiento adecuado, pero no estuvo mal. Al girarlo con precisión, podía calentar cada rincón y grieta.

Para alguien que no esté familiarizado con ella, la vista de una belleza tan sublime asando a la parrilla con una sola mano un trozo de carne más grande que ella podría parecer fuera de lugar, pero todos los presentes acababan de verla tirando de la cola entera mucho más grande. Nadie podría sorprenderse.

Ella y Rafinha observaron la carne mientras se cocinaba lentamente, sus ojos brillaban soñadores de felicidad.

“¡Ahhh, esto es genial!” exclamó Rafinha. “Pensándolo bien, quería dar una vuelta por Alcard disfrutando de las delicias locales, ¡pero hasta ahora no hemos tenido la oportunidad! No es que esto sea realmente alcardino tampoco, ¡pero es algo aún más único!

“Sí. La carne de dragón es prácticamente legendaria; será el recuerdo perfecto para nuestras madres. Estoy seguro de que les encantaría.

“¡Oh, esa es una buena idea! ¿Pero la carne no se estropeará en nuestro camino de regreso a Ymir y no se volverá comestible?

“Si hacemos cecina para que se mantenga, estará bien”.

“¡Guau! ¡Es una gran idea! ¡Supongo que tendremos que hacer mucho, entonces!

“Si absolutamente.”

“¡Pero antes de eso, carne recién asada para nosotros!” Rafinha se rió. “Se siente mal no poder compartir carne tan fresca y jugosa con nuestras familias, ¡pero nos lo hemos ganado estando aquí! ¿Crees que ya está hecho?

“Se necesita un poco más. Es un trozo grande, por lo que necesita tiempo para cocinarse”.

“¿Queeeeé? ¿Todavía? ¡Pero huele tan bien! ¿De quién fue la idea de cocinar todo el trozo de una sola pieza?

Inglis se detuvo un instante. “Tuya, Rani. Dijiste que lo impresionante lo haría aún más delicioso.

“¡Bueno sí! ¿Cuándo tendríamos otra oportunidad? ¡Es la esperanza de todas las niñas, el sueño de todas las niñas!”.

“No puedo discutir con eso, pero…”

“No creo que eso se aplique a todas las chicas”, intervino Leone.

Tanto ella como Liselotte habían regresado, con un tono desconcertado en la voz. “Ciertamente es impresionante, pero…” estuvo de acuerdo Liselotte.

“Hola, ustedes dos. ¿Cómo te fue allí? preguntó Inglis.

“No hemos hecho ningún progreso en absoluto. Las escamas son demasiado difíciles de cortar”, dijo Leone.

“Parece que no hay ningún uso que podamos hacer aquí. Simplemente podemos vaciarlo para alimento de la gente, pero…”, dijo Liselotte.

“Tal vez lo intente más tarde”, dijo Inglis. Hay algo que quiero hacer con eso”.

“¿Eh? ¿Cómo qué?”

“Umm… Sólo algo por el bien de la seguridad. O tal vez para dejarme disfrutar de una pelea por más tiempo.

“Bueno, ¿estás realmente enfocado en la seguridad o en la lucha?” preguntó Leona.

“Esos son dos usos bastante diferentes…”, señaló Liselotte.

“De todos modos, no te preocupes por eso. Seré bueno”, respondió Inglis.

Un chillido repentino interrumpió su conversación con Leone y Liselotte.

“¡Queeeeeeeee! ¡¿Cómo es esto tan sabroso?! ¡Es totalmente diferente de la carne normal!”

Rafinha estaba estallando de alegría. Estaba en pura felicidad mientras masticaba la carne. En su mano había un pequeño cuchillo perforando un trozo de carne de dragón, cocinado a la perfección. Parecía que había aprovechado la oportunidad, mientras los demás hablaban, para cortar un trozo.

“¡Vamos, Rani! ¡No es justo robar algo para ti! Inglis protestó.

“¡Simplemente no podía esperar! Y me aseguré de cocinar donde corté. De todos modos, ¡esto es tan bueno! ¡Tenías razón, Cris! ¡Nunca he comido nada como esto!”

“¿Es realmente tan sabroso?” preguntó Leona.

“Debo admitir que estoy intrigada”, dijo Liselotte.

“¡En serio! ¡Es increíblemente sabroso! Incluso solo asándolo a la parrilla, es tan suave y tierno. A pesar de solo sazonar con un poco de sal, ¡el sabor es tan sublime! ¡Toma, toma un poco!

Rafinha felizmente les dio un poco de carne de dragón a Leone y Liselotte. Cada uno de los dos se llevó un trozo a la boca y sus ojos se abrieron en estado de shock.

“¡Realmente es! ¡Nunca he tenido algo como esto!” exclamó Leona.

“¡Es completamente diferente de la carne que normalmente tenemos!” Liselotte estuvo de acuerdo.

“¿¡No es así!? ¡Y podemos tener tanto de esta deliciosa carne como queramos! ¡Déjame cortar más para que podamos comerlo! Su mano se estiró hacia el gigantesco trozo de carne que Inglis estaba asando.

“¡No!” Inglis movió la mano y la carne escapó del agarre de Rafinha.

“Ah… ¡La carne se escapó!”

“¡No es justo, Rani! ¡No escabulles un poco para ti cuando tengo las manos ocupadas! ¡Yo también me estaba conteniendo! Inusualmente, Inglis frunció los labios con disgusto por Rafinha.

“Ajá. Lo siento lo siento. No es necesario que te enfades por eso. Pero eres adorable cuando lo haces.

“Vamos, estaba hablando en serio. ¡Si vas a ser así, tampoco me detendré!” Inglis volvió a mover la mano y mordió directamente el trozo de carne. “¡Mmmm! ¡Guau, es realmente delicioso!” Tenía una fuerte presencia, pero era tierno y el sabor era sublime. Tenía un regusto totalmente diferente al que normalmente tenían otras carnes, y era increíble. Para ser franca, estaba más allá incluso de sus propias expectativas.

Esto es fantástico. Absolutamente lo mejor. La carne definitiva. Solo un bocado la hizo sonreír antes de darse cuenta. Inglis se rió entre dientes. “¡Esto es increíble! ¡Es tan sabroso que me asusta!”.

Ella comió en muy poco tiempo. Los bordes del gigantesco trozo de carne retrocedieron como una hoja devorada por un insecto.

¡La carne de dragón es incluso más sabrosa de lo que parece! ¡No puedo parar! El apetito de Inglis se había despertado por completo.

“¡Yo también quiero más! ¡Dame algo!” Rafinha comenzó a morder la carne por el lado opuesto. En poco tiempo, apareció una segunda abertura en el trozo de carne.

“¡Ah, Rahi, fon fuf eeh va mhee vih yuh haeh! Vel geh aw hrifhy! (¡Ah, Rani, no toques la carne con las manos! ¡Se pondrán grasosas!)”

“¡Ahjeh nuh fhoi! Ahm vehfuh foo! (¡No tengo elección! ¡Yo también estoy desesperada!)”

Leona suspiró. “Y así comienza de nuevo…”

“No entiendo ni una palabra de lo que dicen, aunque supongo que sí se entienden entre ellos”, estuvo de acuerdo Liselotte.

“Ihyoo muh. Hya, ih hruh hya. (Si es necesario. Toma, come de aquí)”.

“¡Faenf! ♪ … ¡Uf! (¡Gracias! ♪ … ¡Qué asco!)”

“¿Wuffán? (¿Qué ocurre?)”

“Hum… Uhvon fin viffuh uhyeh. (Hmm… no creo que esta parte haya terminado todavía)”.

“Hovuh affeh. (Espera un segundo.)”

¡Fwomp!

Una chispa de llama mágica brotó de las yemas de los dedos de Inglis y asó la parte que Rafinha había estado comiendo. Parecía que había quedado un poco crudo. Ella había estado preocupada por eso. “Deberias hacer eso.”

“¡Gracias, Cris! Muy bien, por hoy, ¡vamos a comer! ¡Mañana podemos trocearlo y repartirlo entre los pueblos sin suficiente comida!”

“Sí”, estuvo de acuerdo Inglis. “Y tenemos que cortar la cola de nuevo cuando vuelva a crecer— Wyvvh vhvh. (Estaremos ocupados)”.

“Veffuh ahwuh! ¡Wahh eh, eef weh! (¡Eso es lo que quiero! ¡Trabaja duro, come bien!”

“¡Vaf hlai, Rahi! (¡Así es, Rani!)”

Una vez más, el enorme trozo de carne fue astillado con furia.

“Ellos… probablemente se van a comer todo ellos mismos… Esa es una cantidad aterradora”, comentó Leone.

“Bueno, eso no es problema. Incluso ese trozo es solo una pequeña parte de la cola. ¿Cortamos un poco más y lo cocinamos nosotros mismos? Liselotte se ofreció. “Necesitamos compartir algunos con los demás también”.

“Acordado. Vamos.”

En poco tiempo, Leone y Liselotte cortaron y sirvieron la carne del dragón a todos. Nadie quedó insatisfecho.

La mejor comida no solo llena el estómago. Ilumina el espíritu de quienes lo comen, dándoles energía para vivir el mañana. Todos los que disfrutaron de la carne del dragón entrarían al día siguiente con el ánimo en alto.

◆◇◆

Pasaron cinco días. La puesta de sol cubrió el cielo con un rojo cálido.

“Muy bien, a punto de aterrizar”, dijo Lahti, en los controles de la montura Flygear mientras lo dejaba descansar en un área abierta. En los últimos días, el área alrededor de su campamento había sido limpiada y nivelada, por lo que no faltaban pistas de aterrizaje adecuadas. Todos allí estaban ocupados en el trabajo.

¡Sonido metálico seco! ¡Golpear! ¡Clank, clank, clank!

Aunque no se podía ver su fuente, había sonidos vivos que venían desde la distancia.

“Muy bien, buen trabajo, todos. Carguemos para mañana y luego demos por terminado el día.

“¡Sí, Príncipe Lahti! ¿Oyeron eso, todos? ¡Vamos a cargarla!” Lewin transmitió la orden de Lahti.

“¡Sí!”

“¡Comprendido!”