Eiyuu Ou (NL)

Volumen 5

Capítulo 2: Inglis, 15 años: la malvada amenaza hieral (2)

Parte 3

“¡Ja, ja, ja ! ¡Buenos reflejos! ¡Pero eres demasiado ingenuo, desperdiciando tu vida para salvar a los que te rodean! Harim se rió.

Inglis entendió ahora. Su plan desde el principio debe haber sido usar a aquellos bajo su mando para un ataque devastador y poderoso. Si ese fuera el caso, por supuesto que sus hombres habrían cargado tan autodestructivamente. Después de todo, sabían que ese era el plan.

Autodestruirse por orden de Harim, que originalmente podría haber sido diseñado como una medida para prevenir la rebelión, pero aquí era un medio de ataque.

Además, tal vez en combinación con la magia que Highlander Flygears amplificó y disparó, ese ataque de embestida de vehículos había sido increíblemente destructivo. Harim no la había arrastrado a otra dimensión porque pudiera mantener como rehenes a los edificios ya la gente de los alrededores. Si Inglis hubiera evitado su primer ataque, el enemigo habría lastimado a personas inocentes. Al ver eso, no habría sido capaz de evitar el segundo. Tal táctica no estaba disponible a través de la magia de la dimensión Highlander.

En otras palabras, Harim no se contuvo, ni había estado actuando con cautela. Había atacado con toda su fuerza desde el principio. Fue inhumano. Era una táctica que Inglis no podía disfrutar en absoluto, ya que sus enemigos se autodestruirían y desaparecerían. Sin embargo, no podía negar su eficacia.

“¡Oh, pobrecito! ¡Ahhh, por qué llegó a esto! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!” El posadero se apresuró a entrar en la habitación destruida y corrió al lado de Inglis llorando.

Sin embargo, Inglis se puso de pie de un salto.

“¡¿Huuuh ?! ”

“Ah, lamento dañar la habitación, señora”. Inglis inclinó la cabeza.

“No, no, está bien, ¡pero espera! ¡Me había estado escondiendo, pero esa fue una explosión realmente grande y fuerte! No puedo creer que pudieras haberlo logrado sin un rasguño. ¿Cómo estás de pie? ”

“Bueno, hago mucho ejercicio”. Inglis sonrió mientras se sacudía el polvo de la ropa.

En realidad, había cubierto su cuerpo con Aether Shell justo antes de la explosión. Se necesitaría una explosión aún más poderosa para perforar su muro defensivo de éter. El único problema era que, en el aire sin pisar firme, la colisión la había rebotado.

“¡Cómo te atreves a usar un truco tan sucio con Chris!” Rafinha gritó afuera. Inglis podía oír la rabia que le hacía temblar la voz.

“Ah, eso no es bueno, señora, me disculparé apropiadamente más tarde”. Inglis saltó alegremente por el agujero en la pared.

“¡Espera, Rani!” Cambiando de dirección con una voltereta en el aire, regresó a donde estaban Rafinha y los demás. El trío miraba a Harim, pero una vez que aterrizó, le dieron un gran abrazo por detrás.

“¡Cris! ¿Estás bien? No estás herido, ¿verdad?

“De nada. Está bien, estoy bien”.

“¿En realidad? ¡¿Qué tal aquí?! ”

“¡Eeek! ¡N-No tienes que empujarme ahí de repente!”

“¡Pero realmente estás ileso! Mi preocupación era un desperdicio. Es una lástima que no te doliera un poco, podría haberte curado.

“Umm… Eso es—”

Y así no serías siempre tan imprudente. Siempre estoy tan preocupada por ti…”

“Ajá, ja, ja. Lo siento por asustarte así. No esperaba que hicieran eso”. Inglis nunca hubiera imaginado que los hombres de Harim hubieran estado preparados para morir de esa manera.

“¡En serio! ¡Solo ordenar eso de la nada, es como si no viera a las personas como personas! gritó Rafinha. “Lo siento, pero no me importa si es el hermano de Pullum. ¡No tengo nada bueno que decir de él! ¡Hay muchos Highlanders que realmente me molestan!”

“Es una táctica efectiva, me tomó por sorpresa después de todo, pero estoy de acuerdo, Rani. Es un desperdicio y no me impresiona”, dijo Inglis, volviéndose hacia Harim.

No pudo ocultar su sorpresa. “¡Imposible! Después de todo eso, ¿sigues ilesa? Pero aun así…”

Estaba tramando algo de nuevo. Inglis agradeció que aún no hubiera perdido la voluntad de pelear, pero tenía motivos para sospechar.

“Escucha”, dijo Harim. “Tú viste esa explosión. Una señal mía, y mis hombres chocan contra esos edificios y explotan. Y sabes lo que eso significa, ¿no?

“¿Que la gente del pueblo que se esconde dentro son tus rehenes?” Inglis respondió, comprendiendo.

Harim sonrió. “¡Correcto! Me alegro de que seas tan perspicaz.

“¡¿Qu-?! ¡Eso es tan turbio! ¿No puedes pelear limpio? —gritó Rafinha.

“Hmph. ¿Qué valor tiene la justicia? ¡Esto es todo por Lady Tiffanyer! ¡Cualquier táctica está justificada si es por su bien! Además, si ella viera esto, ¡estaría encantada de lo divertido que fue!” Harim se jactó.

“¿Qué tipo de amenaza hieral es ella?” Rafinha escupió.

“No quiero creerlo, pero parece que no todas las amenazas hierales se preocupan por la superficie”, dijo Leone.

“Somos afortunados de estar protegidos por Lady Eris o Lady Ripple…” comentó Liselotte.

Cada uno dejó en claro su disgusto por Tiffanyer, pero una persona se sintió diferente.

“No puedo esperar para conocerla”, dijo Inglis con una sonrisa. Así fue para ella.

“¡Nunca conocerás a Lady Tiffanyer, porque voy a acabar contigo aquí! Ahora ven. Sabes lo que tienes que hacer para salvar a esa gente del pueblo”, se burló Harim.

“Uf… ¡Esto es malo, Chris!”

“¡No podemos simplemente huir!” dijo Leona.

“¡Pero tampoco podemos montar un contraataque!” dijo Liselotte.

Ya sea que huyeran o contraatacaran, Harim haría que sus hombres explotaran junto con la gente del pueblo. Podrían abandonar la idea de proteger a las personas cercanas, pero esa no sería una decisión fácil para Rafinha y los demás. Si llegara a eso, probablemente dejaría cicatrices en sus corazones. Eso dejó a Inglis con una opción.

“Si entiendo. Lo que significa…” Inglis levantó sus palmas vacías hacia el cielo, dando un paso adelante. “Te eliminamos antes de que puedas hacer algo, ¿verdad?”

“¿Eh…? murmuraron todos.

¡Golpe de éter!

Blammmmmm!

Una gigantesca explosión de luz azul rugió, corriendo desde el suelo hasta el cielo. Engullidos por su enorme poder destructivo, dos de los hombres de Harim desaparecieron en un instante, Flygears y todo.

Pero solo dos de ellos. Todavía había muchos más.

“¡¿Qué?! ¡Tienes mucho valor! ¡Hombres, muéstrenle lo que sucede cuando nos cruzan! Harim miró a Inglis, que ya no estaba allí. “¡¿Qu-?! ¿Dónde estás? ¡No, eso no importa! ¡Hazlo!”

“¡Tendrás que detenerme primero! ¡Haaaaah!” La voz de Inglis resonó desde diferentes direcciones. Siguió la trayectoria de su Aether Strike, que estaba rebotando con patadas para tragarse a los diversos soldados enemigos. Envuelta en el brillo de Aether Shell, ya estaba dando otra patada.

Blammmmmm!

Inglis balanceó su pierna en el aire, y el Aether Strike cambió de dirección, tragándose a otro soldado en su camino y su Flygear junto con él.

“¡N-No vaciles! ¡Dispérsense y carguen!” ordenó Harim. Sin embargo, Inglis se movió mucho más rápido que sus palabras.

Blammmmmm!

Mientras el sonido de los golpes resonaba, el Aether Strike giraba una y otra vez, sacando a un soldado cada vez.

¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe!

Cada vez que el Aether Strike cambiaba su trayectoria, la cantidad de enemigos disminuía. Y finalmente…

“¡Haaaaah!”

Blammmmmm!

“¡Aaagh!” El último impacto del Aether Strike se disparó hacia arriba, rozando la cara de Harim mientras se elevaba hacia el cielo y desaparecía.

En ese momento, cada uno de los hombres de Harim había sido tragado por la luz y desaparecido. Por supuesto, Inglis también podría haber golpeado a Harim con eso, pero optó por respetar la petición de Ian.

“R-Realmente te conformaste tan rápido”, dijo Leone consternada.

“¡I-Increíble, Chris!”

“¡Era tan brillante que apenas podía mantener los ojos abiertos! Liselotte jadeó.

“Quería tomarme mi tiempo para luchar contra ellos, pero con las circunstancias como eran…”, dijo Inglis.

Había sido la oportunidad para una pelea real. Ella quería, sin importar las circunstancias, enfrentar un desafío. No le gustaba usar una fuerza abrumadora y matar a sus oponentes en un abrir y cerrar de ojos. No pudo evitar sentir lástima por los hombres de Harim. Si hubieran sobrevivido, tal vez podría haber luchado contra ellos de nuevo, pero había sido la única manera de evitar que lastimaran a todos a su alrededor por voluntad de Harim.

Ignorando los problemas humanitarios de esa táctica, Inglis lo consideró un poderoso ataque con enormes costos. Ella no haría lo mismo, pero podía decir que Harim tenía una mente brillante. También sabía que él no era un ser humano admirable.

“Bueno, también pude probar una nueva técnica, así que supongo que debo decir que resultó bien”.

Estrictamente hablando, no era una técnica nueva, sino una nueva aplicación de Aether Strike y Aether Breaker. Si era probable que un enemigo se autodestruyera junto con su entorno cuando fuera atacado, lo mejor era usar sin vacilar Aether Strike para destruirlo.

La resistencia al éter de Inglis no fue suficiente para manejar múltiples usos de Golpe de éter para acabar con varios enemigos a lo largo de una gran distancia. Por lo tanto, tuvo que usar un solo Aether Strike para vencer a múltiples enemigos. En lugar de fuego directo, necesitaba un proyectil guiado que persiguiera al enemigo.

Sin embargo, el éter era un poder difícil de manejar e Inglis aún no poseía ese tipo de control preciso. Ni siquiera podía curvar su camino.

Con su control, el líder enmascarado de negro del Frente BloodSteel podría hacerlo, pero…

Inglis no pudo guiar la trayectoria de su Aether Strike, pero pudo hacer lo que acababa de hacer: adelantarse al proyectil y luego alterar su trayectoria a la fuerza con un golpe bajo el efecto de Aether Shell, lo que le permitió simular el efecto. de un proyectil guiado.

“Supongo que ese fue el enfoque directo: patear la explosión de luz para forzarla a cambiar de trayectoria”, evaluó Inglis.

Pero muy parecido a ti, Inglis. Muy, muy parecido a ti”, dijo Leone.

“De hecho”, estuvo de acuerdo Liselotte.

“Sí. Tienes una cara tan dulce, Chris, pero tu solución a cada problema involucra la fuerza bruta”.

“Eso no es muy agradable. Solo trato de experimentar tantas batallas como sea posible, no resolver problemas”.

“¿No es eso aún peor?” preguntó Rafinha.

“Además, en realidad fue una maniobra bastante compleja”, insistió Inglis. Puede haber parecido fuerza bruta, pero requirió un control delicado. Si Inglis simplemente hubiera estrellado Aether Shell en Aether Strike, su interacción habría causado una explosión en ese punto de varias veces el poder destructivo. Ese era Aether Breaker, la técnica que había usado contra la larva Prismer. Para que el golpe cambiara la trayectoria del Aether Strike, necesitaba ajustar conscientemente la longitud de onda del éter.

Fue solo recientemente que Inglis se volvió capaz de hacer algo así. Como resultado de ayudar a Weismar Troupe con su actuación reciente, y de entrenar con Yua y observar de cerca el control de sus poderes, Inglis había adquirido una conciencia más profunda de la longitud de onda y el flujo de ese poder.

Yua parecía haberse vuelto más fuerte al absorber el poder del Prismer en lugar de ser absorbido por él, e Inglis esperaba una revancha. Aunque Yua no quería entrenar sin un motivo, Inglis tendría que encontrar una buena excusa.

“Y, con eso fuera del camino…” Inglis volvió su mirada hacia Harim, quien se quedó solo.

“¡Grrr…! ¡¿C-Cómo los sacaste tan rápido?! ¿Eres una especie de monstruo? ”

Mientras Harim se estremecía, Inglis le sonrió. “Ahora corre de regreso con Leclair y dile a Tiffanyer esto: ‘Te visitaré pronto y me gustaría entrenar’, si quieres”.

“¡Uf…! ¿Entonces me dejas ir? ¡Te arrepentirás de esto!”

Con eso, la forma de Harim se retorció, y él y su Flygear desaparecieron. Inglis asumió que finalmente había usado su magia de cambio de dimensión, pero para escapar.

“Supongo que eso es todo por hoy”. Inglis todavía se sentía un poco decepcionada, pero había podido probar una técnica que acababa de aprender en una batalla real, por lo que, en general, estaba satisfecha.

Sin embargo, había personas que luchaban con lo que acababan de presenciar.

“Sir Harim… No puedo creer que…” murmuró Ian, dejando caer los hombros.

“¡Ay…! ¡Espera, Pullum! ¡Aún no puedes salir! “, gritó Lahti mientras perseguía a Pullum, ambos apareciendo de la carga a bordo de la montura Flygear.

“¡Estúpido Harim! ¡¿Por qué estás haciendo cosas tan terribles?! ¡Si así es como eres ahora, no quiero volver a verte!” Pullum gritó. Sin embargo, Harim ya se había ido. No pudo darle una respuesta.

“Oww… ¡Se puso tan violenta! ¡Me costó mucho retenerla!”. Lahti se quejó. Había estado reteniendo a Pullum todo el tiempo cuando ella estaba a punto de saltar y enfrentarse a Harim. Era un trabajo humilde, pero importante.

“Gracias por eso, Lahti”, dijo Inglis.

“Sin preocupaciones. ¡Pero de verdad, maldita sea, Harim!

Los acontecimientos del día habían dejado un gran peso sobre los tres alcardianos.