Otomege Sekai wa Mob (NL)

Volumen 12

Capítulo 16: El Trono

El palacio real del Reino de Holfault.

En la sala de audiencias, estaba Roland parado frente al trono.

Milaine se paró frente a la silla de la reina y ninguno de los dos trató de sentarse.

Cerca de los dos estaban uno de los ministros, “Bernard Fear Atlee”, y el amigo de Roland, el médico exclusivo, “Fred”.

La única persona que Angie trajo durante la audiencia fue su padre, Vince. Solo había seis personas en la gran sala de audiencias.

Angie se inclinó ante Roland, que estaba en el estrado, y luego se acercó a él con una voz tranquila pero poderosa.

—Su Majestad, por favor entregue el trono.

Todos en este lugar están nerviosos por las palabras de Angie. Lo mismo ocurría con la propia Angie.

Entregar el trono…… en otras palabras, renunciar a tu pais.

Tan pronto como Roland se liberó de su tensión, se rió entre dientes.

—No pensé que quien me presionaría para dejar el trono sería Angélica, y no Julian o Jake. Los arreglos ya estaban hechos.

Sin embargo, si Roland se negara aquí, Angie no tendrá más remedio que tomar medidas más drásticas.

Los soldados de la familia Redgrave ya estaban esperando al otro lado de la puerta grande, que era la entrada a la sala de audiencias, y en el pasillo hacia la sala.

Vince también estaba aquí para demostrar que la familia Redgrave está del lado de Angie.

Frente a Roland, Angie comenzó a amenazar; —Tengo el poder de hacer que deje el trono asi sea a la fuerza.

Todos, incluida Milaine, no entraron en pánico porque fueron informados con anticipación. Sin embargo, dependiendo de la respuesta de Roland, se tomaría el siguiente paso.

De hecho, hubo una conmoción en el palacio real cuando los soldados de la familia Redgrave abordaron el lugar.

Dependiendo de la respuesta de Roland, podría correr sangre.

Minimizar el flujo de sangre por Leon. Con este fin, Angie intentó persuadirlo.

—En este punto, no tiene sentido continuar con el reino tal como está ahora. Leon también ha tomado su decisión. Me gustaría que Su Majestad abdicara del trono.

Sus palabras sonaban como deseo, pero lo que Angie quiso decir es “Leon habla en serio, así que es inútil ir en su contra”.

Fue un método forzado que no se puede evitar incluso si se dice que es una usurpación. Cuando los ojos de todos se centraron en Roland, el habló con calma:

—¡Pero por supuesto!

Frente a Roland, quien respondió a la ligera, las personas a su alrededor hicieron una cara indescriptible.

¿Deberían considerarlo amable por no resistirse, o deberían acusarlo de tomar el trono a la ligera?

Cada uno de ellos tiene una expresión complicada en sus rostros. Lo mismo ocurrió con Angie.

—¿De verdad es tan fácil para usted tomar una difícil decisión tan rápido? Um, más bien

debería…

Tal vez adivinando lo que Angie quería decir, Roland se cruzó de brazos.

—Entiendo que quieras escuchar lo que tengo que decir, pero como dices, Angélica, no se puede evitar en esta situación. He escuchado los detalles de Milaine. No me importa si tu historia es cierta o no. Lo único que importa es el hecho de que el Imperio se toma en serio la destrucción del Reino.

Hubo algunas partes con las que no estuvo de acuerdo, pero dijo que entregaría el trono sin causar ningún problema.

Angie le dio las gracias.

—Gracias por su sabia decisión.

—¡Umu! …… Con todo eso hecho, primero déjame pedirte sobre cómo se me tratará ahora. Por supuesto, me garantizarás la vida, pero ¿considerarás cómo se me tratará?

—¿Eh? S-Sí. Por supuesto, la familia real de Su Majestad no será ejecutada. Pero me temo que tendrá que recluirse en una razonable isla flotante aislada.

Milaine parecía consternada por la preocupación de Roland por su propio futuro. Pero aquí fue donde Roland se puso realmente serio.

—No se puede evitar. Si estoy aquí, podría convertirme en una fuente de conflictos. Por cierto,

¿pueden llevar a mis amantes conmigo? La oferta de Roland consternó a Angie.

—¿¡Amantes!? Bueno, no lo sé, debería consul…

—Aquí tengo algunos documentos.

—…… ¿Eh?

El ministro Bernard le entregó a Angie una serie de documentos con una expresión inexpresiva en el rostro.

Si se miraba de cerca, el ministro Bernard lucia con unas profundas ojeras.

¿No había dormido para nada en estos últimos días?

—Es un documento que preparé toda la noche a pedido de Su Majestad. Realmente fue un bastardo bueno para nada hasta el final.

Bernard maldijo a Roland con una cara inexpresiva. Angie ojeó los documentos y sus mejillas se crisparon.

—¿¡Mujeres con las que tuvo una aventura y sus hijos!?

Roland puso su mano sobre su pecho y su rostro se inclinó hacia arriba.

—Hay pocas amantes que me acompañen a las fronteras, pero al menos quiero hacer felices con las que estoy relacionadas. Muchos niños viven en la ciudad sin saber que son de sangre real. No dejes que esos niños se metan en problemas.

En este momento, Angie se vio obligada a cuidar de las amantes de Roland…… y de sus hijos. Lo que es repugnante son los documentos que entregó Bernard.

Contiene todos los documentos necesarios para renunciar al trono, lo que garantizará una transición sin problemas al nuevo rey.

Angie estaba temblando y Milaine miró a Roland como si estuviera mirando basura.

—Así que fuiste bañado con mucho amor por ahí afuera.

Al escuchar el sarcasmo de Milaine, Roland sonrió en lugar de asustarse.

ÉL hinchó su pecho como si realmente creyera que no había hecho nada a lo que culpar.

—No te preocupes. He mentido sobre mi identidad para no causar problemas. Ninguno de los niños sabe que lleva sangre real en las venas.

Fred, el amigo de Roland, se cubrió la cara con las manos ante la mirada de su amigo.

Se debatía entre no querer ver el patético aspecto de su amigo y sentirse culpable por haber ayudado a Roland a jugar con varias mujeres.

—¡El mero hecho de tener un hijo ilegitimo ya es un gran problema!

Vince y otros mas no pudieron hacer nada más que fruncir el ceño y apretar sus puños. Tenian una expresión insoportable en su rostro al oír hablar de niños escondidos.

—Le dije que no se metiera en problemas hasta ese punto, pero este bastardo inútil… Vince reprimía sus ganas de enfurecerse, como si algo hubiera ocurrido en el pasado. Al igual que Milaine, Angie también miró a Roland como si estuviera mirando la basura.

—Mientras no albergues ambiciones innecesarias, tomaré la responsabilidad de protegerlos.

Su Majestad… no, la idea de tener que encargarme de esto me hace sentir irresistiblemente enfadada por alguna razón. Me pregunto si Leon también tenía estos sentimientos.

Roland se palmeó el pecho cuando Angie dijo que garantizaría su protección.

—Lo siento. No esperaba que ese mocoso cuidara de mis amantes. Ups, dile a ese mocoso que mantenga las manos alejadas de ellas. ¡Sobre todo si pone sus manos sobre mis hijas, lo mataré! Díselo.

Milaine susurró.

—Lo dice la persona que lleva mucho tiempo jugando con las hijas de otras personas.

Todos en este lugar estaban dirigiendo varias emociones como la ira y la decepción hacia Roland.

Aun así, Roland tuvo un rostro tranquilo.

De hecho, incluso mostraba que se estaba divirtiendo, lo que enfadaba aún más a los que le rodeaban.

Aprovechando esta situación, incluso hablo de una persona a Angie.

—¿Tambien debería contarte la historia de él? Estoy seguro de que todavía tiene algunas conexiones, asi que debería ser útil para ustedes. Por favor, usen a esa persona ociosa para su beneficio. Bueno, finalmente estoy libre de esta situación problemática. No puedo imaginarme a nadie que quiera este puesto.

Angie reprendió a Roland, quien declaró que el trono es solo una molestia.

—Todavía no ha terminado. Incluso si Su Majestad lo aprueba, algunos nobles se negarán. Para reprimirlos, Su Majestad cooperará hasta que el asunto termine.

Entonces, Roland sonrió.

Angie se sorprendió cuando recibió una pila de documentos.

—¿Estas son las firmas de los nobles? ¿¡Cuándo las coleccionó!? Había documentos con la promesa de obedecer al nuevo rey.

Roland se encogió de hombros como diciendo que lo estaba pasando mal.

—¿Crees que no esperabas que esto sucediera? Siempre he sostenido las debilidades de los nobles. Pude jugar mi as bajo la manga en una situación crucial. Con esto, no tienes obstáculos.

Roland se echó a reír, pero la gente a su alrededor tenía miradas amargas en sus rostros. Milaine estaba representando los sentimientos de todos.

—Si tan solo hubieras demostrado esa competencia con regularidad. Angie estuvo de acuerdo y asintió profundamente.

Sin embargo, su expresión se suavizó un poco cuando vio el paquete de documentos.

Con esto, puedo ayudar a Leon. Ahora lo siguiente……

***

Roland y Milaine eran las únicas dos personas que quedaban en la sala de audiencia.

Dado que Milaine no tiene los ojos de nadie más sobre ella, Milaine se mostró descaradamente disgustada con Roland.

—Me preguntaba qué estabas haciendo en secreto, pero ¿te estabas preparando para entregar el trono? Realmente sólo eres competente en momentos como éste. Apuesto a que estás muy feliz de estar fuera del trono, ¿no? ¿Qué se siente ser libre?

Roland le dio la espalda a Milaine, quien culpaba verbalmente a Roland. Él se paró frente a la ventana y miró hacia afuera.

—Puedes bailar aquí y mostrarte cuan alegre estoy.

—No gracias…… ¿Seguro que quieres hacer esto? Dependiendo de esas chicas, podrían

cambiar su política y enviarnos a decapitarnos.

Roland se dio la vuelta para ver el rostro preocupado de Milaine.

—Te puedo asegurar que ese no es el caso. Ese chico está loco por ti.

—Si asume la responsabilidad, sus políticas y opiniones cambiarán.

—No, no romperá su promesa.

Al ver a Roland decir esto con la cabeza mirando abajo, Milaine se preguntó algo.

—Aunque suelen pelearse, confías en él.

—Es que confió en él.

Roland levantó la cabeza, miró a lo lejos y dijo.

—Ahora solo ese niño puede hacer frente al imperio. Ese niño luchará hasta el final y hará todo lo posible por el reino…… Es un tipo difícil de entender. Debería haber huido solo, pero lleva una pesada carga porque tiene un mal sentido de la responsabilidad.

Milaine se cruzó de brazos como para abrazarse a sí misma, luego pareció un poco amargada.

—Es un niño torpe.

Las comisuras de la boca de Roland se levantaron al ver su rostro, pero lo ocultó con la mano.

— Pero, por otra parte, no sé por qué alguien querría sentarse en un trono así, con todas esas cargas.

Milaine dejó escapar un suspiro.

—Realmente no te gusta la posición de rey.

Roland recordó los eventos que tuvieron lugar después de que tomó el trono e hizo una mueca terriblemente desagradable.

—¡Lo odio! Es reconfortante saber que me iré de una pieza.

Roland ni siquiera trató de ocultar sus verdaderos sentimientos de que no quería ser rey.

Entonces Roland murmuró.

—Aun así, ¿es realmente Baltfault……

—¿Qué ocurre?

Cuando Mylene inclinó la cabeza, Roland le dio la espalda y miró por la ventana.

—Simplemente pienso que es el Karma.

¿Qué es el karma de la familia Baltfault? Preguntó Milaine, pero Roland no respondió hasta el final.