Regressor Instruction Manual

Volumen 1

Capítulo 15: Nido de Arañas

“¿Por qué te ves tan nerviosa?”

“E-es…”

“Eres muy divertida, niña. Te molesta que me haya reunido con Ki-Young, deja de fingir lo contrario”.

“N-no es como dices. Los as-asuntos de Ki-Young no tie-tienen nada que ver conmigo…”

“Tu expresión dice lo contrario”.

“Di-digo la verdad”. ¿Cómo esperaba que me viera? Solo venía a molestarme. Estaba encorvada y cruzada de brazos, evitando su mirada. Solo quería irme de ahí.

“No me hagas reír, maldita perra. ¿Crees que nadie sabe lo que piensas? Finges ser floja y estúpida, pero lo tienes todo planeado. ¿Quién pensaría que tendrías la suerte de encontrarte con alguien importante? Ugh, con una cara como la tuya, debes ser mejor con tus habilidades de lo que pensaba… No lo entiendo. No, tal vez él tenga un gusto peculiar. Ya sabes, alguien interesado en gente incompetente y estúpida. Pff”.

¿Qué es lo que quiere? Ki-Young no es así, ¿qué espera lograr?

“Estás haciendo esa cara de nuevo”.

“De-déjame en paz”.

“Es lo justo, puesto que no dejas de aprovecharte de Ki-Young”.

“No-no es así, solo…”

“¿De verdad piensas que le gustas? ¿Que le importas?”

“Pa-para”.

“No me malinterpretes, perra estúpida. Es bueno que seas tan afortunada. Simplemente estuviste en el momento indicado en el lugar indicado para llamar su atención. Tal vez tú no lo veas, pero yo sé qué clase de persona es. Es del tipo que no confía mucho en los demás. Se cansa rápido de la gente, y los desecha cuando ya no les sirve”.

“Él no es así…”

“Es lo que él quiere que creas, ya que le eres útil. Bueno, ¿qué puedo hacer si no cambiarás de parecer? Podrá estar bien por ahora, pero las cosas cambiarán eventualmente. Desde mi punto de vista, eres aburrida, alguien de quien la gente se cansa con facilidad. Jaja, ¿nadie te lo ha dicho antes?”

Mordí mis labios. Me sentía enojada. Mi cara estaba caliente. Quería gritarle y detener su estúpido discurso, pero no lograba formar ninguna palabra. Mi cuerpo empezó a temblar.

“No te había visto poner una cara así antes. ¿Acaso estás enojada? Debo de haber dado en el blanco. Siempre has sido abandonada por la gente que quieres, ¿eh?”

“N-n-no es a-así…”

“¿N-n-no? ¿Se-se-segura? Jajaja, tu cara lo dice todo. Eres patética. ¿Crees que siempre serás su prioridad? ¿Qué crees que pasa cuando no te está prestando atención?”

Hye-Young acercó su cara a mi oído. “Ki-Young es mejor de lo que esperaba”. La escuché susurrar.

“¡No-no digas mentiras!” Exclamé, sin poder evitarlo.

“Oh, te lo creíste”.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas. Quería hacerle ver lo equivocada que estaba, pero me sentía asfixiada.

Estaba en lo cierto. Después de todo, mis padres y hermanas me abandonaron. Amigos y gente que amaba, todos se han alejado.

Tal vez sí era alguien de quien la gente se aburre con facilidad.

Siempre cometía errores y se me dificultaba hablar. Ya estaba acostumbrada a que me molestaran, por lo que prefería estar sola.

Aún así…

No, Ki-Young no. Él no es así.

Dijo que me era como parte de su familia, que le recordaba a su hermana pequeña, y que me cuidaría. Siempre pensaba y cuidaba de mí. Deok-Gu me lo contaba.

Todos los días, me apoyaba, me decía que podía hacerlo mejor, incluso si me equivocaba.

Incluso si le hacía preguntas tontas, solo sonreía y me explicaba, paciente.

“No-no es verdad”.

“Si es lo que quieres creer, adelante. Pero te diré que es muy probable que suceda todo lo que digo. Te daré un consejo, niña. Si quieres ganar algo de tu relación con él, actúa rápido. Exprime todo lo que puedas antes de ser desechada. De lo contrario, perderás todo”.

“Ya-ya detente. Él n-no es así”.

“Que molesta”. Hye-Young avanzó, chocando con mi hombro con fuerza. Perdí el equilibrio, y caí. Volteé a mirarla, pero solo vi su espalda, alejándose.

Al mismo tiempo, las voces volvieron.

“Se lo merece”.

“¿Qué pasó? ¿Por qué no la ayudan?”

“Es una perra. Parece que pronto la abandonarán”.

“Silencio, te va a escuchar”.

“No tengo por qué hacerlo. ¿No escuchaste? La van a dejar. ¿A quién se va a aferrar después? Nadie la querrá. Le iría mejor si se hubiera quedado con Seok-Woo. Debió de haberse dado cuenta antes”.

“¿Qué hará una vez que se quede sola?”

No es cierto. No hay manera de que me abandone. Dijo que siempre estaría conmigo, que me veía como una hermana.

¿Estás segura de eso? La voz de Hye-Young resonaba en mi cabeza.

“¡No es verdad!” Exploté.

“¿Qué fue eso?”

“¿Acaba de gritar? Debe de estar muy enojada”.

“Ya era hora de que su verdadera naturaleza se mostrara”.

Ki-Young no me abandonaría. Es amable y cálido.

“N-no”.

Tus padres también te abandonaron.

No podía calmar mi corazón. Sentía que no podía respirar.

Me faltaba el aire, y mi cabeza estaba en blanco. Mi visión se volvió borrosa por las lágrimas.

Podía escuchar gente riendo.

Me levanté, y empecé a caminar hacia donde estaba Ki-Young. Necesitaba ver su cara para calmarme.

Mientras me apuraba, escuché una voz.

“Por favor, todos, reúnanse. Tenemos un mensaje que dar”. Era Lee Ji-Hye.

Me detuve. La gente no tardó en juntarse en la zona central.

“Hyun-Sung, Deok-Gu y Ki-Young planean llevar gente con ellos mañana. Hyun-Sung les dará más detalles al respecto”.

Sí, Ki-Young me lo había dicho. Que saldríamos juntos. Podría pasar más tiempo con él.

Es un alivio.

Me acerqué, y pronto pude ver a los tres acercándose por detrás de Ji-Hye.

Ki-Young se veía serio, diferente a lo usual. Aún así, me calmé al verlo.

Mi corazón seguía latiendo con fuerza, pero ya no me sentía mal.

Cualquier rastro de enojo y frustración desapareció cuando nuestros ojos se encontraron. Mis mejillas se sonrojaron.

Me vio.

Una vez que la gente se calmó, Kim Hyun-Sung empezó a hablar.

“Les pido disculpas por interrumpir sus actividades. Bueno, estoy seguro de que saben sobre la dificultad en aumento para sobrevivir aquí. Las raciones de comida disminuyen día con día, y el número de sobrevivientes sigue subiendo. Es hora de que busquemos en lugares más lejanos”. La gente asentía en silencio. La situación comenzaba a ser difícil en el refugio. “Necesitamos gente que pueda pelear. Sé que le tienen miedo a los monstruos, que algunos no están acostumbrados a pelear, y otros simplemente no quieren salir. Pero hay que tomar acción. Si no actuamos, todos sufriremos. Así que decidimos sacarlos uno a uno para entrenarlos”.

Después de que Hyun-Sung terminará, Ki-Young dio un paso al frente.

“Comprendemos que tienen miedo. Sin embargo, no lo podremos conseguir sin pelear. Como saben, este lugar no es como la Tierra, y podemos usarlo como ventaja. Miren… Llama, respóndeme”. Fuego salió de la palma de su mano. Algunos exclamaron, otros abrieron sus ojos de par en par, todos sorprendidos. “No sé cómo sucedió, pero mi ventana de estado dice que soy un mago. Aún así, no soy diferente a ustedes. Al principio, tenía miedo de las criaturas, así que corrí y me escondí. Eventualmente, no pude seguir huyendo y me encontraron. Dejé mi miedo de lado, y luché. Ustedes también pueden hacerlo. Cuando uno se vuelve más fuerte, el grupo también lo hace, esa debe ser su motivación. Podemos dejar este lugar, sí, pero necesitamos tomar la iniciativa”. Terminó su discurso, y cerró su mano, extinguiendo las llamas.

La gente empezó a aplaudir y a vitorear. Estaban emocionados, motivados incluso.

“Por ahora, empezaremos con Jung Ha-Yan y Park Hye-Young para que den el ejemplo”. Sentenció Hyun-Sung. “Una vez que hayan alcanzado cierto nivel, volveremos y llevaremos a las siguientes personas. ¿Alguna pregunta?”

“Me gustaría saber en qué se basaron para seleccionarlas”.

“Fue completamente al azar”. Respondió Hyun-Sung.

“Entonces, iremos de caza por nuestra cuenta”.

“No los detendremos, pero no es recomendable”. Respondió Deok-Gu.

La gente se volvió ruidosa.

Yo estaba concentrada en Hye-Young. Sabía que otra persona iría con nosotros, pero no que sería ella.

“Felicidades, Hye-Young”.

“Ve con cuidado”. Mientras se dirigía hacia Hyun-Sung y los demás, la gente la felicitaba y le daba palmadas en sus hombros.

“Iré con Hyun-Sung, Ki-Young y Deok-Gu, por lo que estoy segura de que no pasará nada. Da un poco de miedo, pero necesitamos avanzar”.

No tenía envidia de que la gente la felicitara. Tenía un presentimiento.

No la lleven.

Miré hacia Ki-Young, quien sonreía hacia Hye-Young.

Las voces estaban volviendo.

Se cansará de ti.

Hye-Young llegó con Ki-Young y los demás y empezó a estrechar sus manos.

Te va a desechar.

A abandonar.

Así como tus hermanas lo hicieron.

Y tus padres antes que ellas.

Deténganse. No podía parar, bloquear esos pensamientos.

Terminarás…

Ya basta, ya basta, ya basta.

…sola…

Por favor…

…y odiada.

Hye-Young tomó su mano.

No lo voy a permitir.

Algo cambió dentro de mí.