Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 28

Capítulo 3: El Tesoro Sagrado, Completo

Parte 3

Al recibir la noticia del descubrimiento del Arca por parte de Albus, utilizamos inmediatamente una [Gate] para teletransportarnos al Over Gear.

Como se informó, vimos el Arca que se muestra en el monitor.

“No hay error, esa tiene que ser el Arca. Finalmente la hemos encontrado.” Pero, ¿cuál era nuestro siguiente paso? ¿Lanzar un ataque total?

“No, recuerda lo que pasó la primera vez que encontramos el Arca”, dijo Doc Babylon. “Bastaron los pocos segundos que estuvimos cegados por esa cortina de humo para que el Arca desapareciera. Si no tenemos cuidado, sólo será una repetición de esa situación”.

Sí, tenía razón. Había pocas razones para seguir dudando, ese había sido el poder especial de la malvada nave del hombre buzo. Bastaba la más mínima abertura y podía teletransportar cualquier cosa, lo que significaba que teníamos que derrotarlo o inutilizar su arma.

“No deberíamos permanecer en estas aguas por mucho tiempo, de todos modos. Albus, deja algunas de las sondas y saca a Val Albus de aquí. Nuestra ventaja se irá a la basura si terminamos siendo atrapados”.

“Entendido.”

Siguiendo las órdenes de Doc Babylon, Val Albus se retiró lentamente del Arca. Como ella dijo, si nos atrapaban, había muchas probabilidades de que volvieran a teletransportarse.

“¿No podríamos usar [Teleport] para infiltrarnos directamente?” Sue sugirió.

“Es probable que tengan una barrera, así que no puedo decir que sea la mejor idea”, dijo Doc Babylon. “Las posibilidades de que rebotes en esa barrera y acabes teletransportándote al agua en su lugar no son nulas”.

Prefiero evitarlo, gracias.

Lo último que quería era ser aplastado por la presión del agua.

“Bueno, podemos mantener un ojo en el Arca ahora, podemos. Ya no hay necesidad de preocuparse de que más ciudades portuarias sean atacadas, no la hay”.

“Yo no estaría tan segura”, respondió Leen. “Nada dice que necesiten que el Arca vaya con ellos cuando realicen sus ataques, simplemente necesitan teletransportar a los Kyklops directamente allí”.

“O-Oh, ya veo. La magia del teletransporte es una fuerza a tener en cuenta, lo es…”

Sakura, Yakumo, Yoshino y yo fruncimos un poco el ceño. Sabíamos que Yae no había dirigido sus palabras directamente a nosotros, pero también sabíamos lo que todos pensaban. Era frustrante no poder infiltrarse en la base enemiga cuando la teníamos literalmente delante.

Mientras existiera el riesgo de que pudieran escapar en cuanto se percataran de nuestra presencia, no podíamos permitirnos hacer ningún movimiento imprudente, por lo que sólo nos quedaba romper el malvado recipiente de ese tipo del casco de buzo. Pero eso significaría que necesitaríamos un nuevo tesoro sagrado para llevarlo a cabo en primer lugar, así que tenía que completar ya el núcleo sagrado.

Ya tenía casi todo listo. Había conseguido llevar la divinidad condensada al tamaño de una pelota de golf, así que ahora tenía que llevarla desde allí al tamaño de una canica y estaría completo. Pero esto realmente había aumentado la urgencia.

“Por ahora, vamos a vigilarlo y ver si podemos colar una sonda o un transmisor dentro. Tiene que haber algún lugar por el que puedan entrar objetos pequeños, como un tanque de lastre o una tubería de drenaje”.

Oh, ¿así que podemos rastrearlos incluso si escapan? Eso suena bien en teoría, pero…

“Aunque consiguiéramos meter algo dentro, ¿no bloquearía la barrera cualquier transmisión?”.

“Déjamelo a mí. Ya se me ocurrirá algo”.

El rostro de Doc Babylon se ensanchó en una sonrisa confiada. Con esa mirada, ¿quién era el verdadero villano aquí?

“Tú también actúas así muchas veces, Touya”. “Sí. Su cara malvada es igual a la tuya”.

“Ha-ha-ha, vamos, Elze, Linze, ¿de qué están hablando? Yo nunca pondría una cara tan malvada. ¿Verdad, todos?”

Miré a mi alrededor para ver si alguien me apoyaba, pero ni una sola persona asintió.

Maldita sea. 

“¡Gnnnrrrrrrggghhhhhhhhh!”

***

El sudor me corría por la cara a causa del esfuerzo mientras intentaba condensar el núcleo sagrado lo último que necesitaba para hacerse más pequeño que una pelota de golf.

Si me distraía un segundo, la esencia divina rebotaría, así que tenía que condensarla lenta y cuidadosamente de la forma más uniforme posible.

Llevaba dos horas luchando con él. Incluso los niños que me habían estado observando por curiosidad al principio se habían aburrido y se habían marchado. Me sentía un poco solo, sinceramente…

“¡Haz lo que puedas, mi señor!” “¡No pierdas la concentración!”

Compadecidas de mí tras haber sido abandonada por los niños, Kohaku y Luli me animaban, mientras Sango, Kokuyou y Kougyoku me vigilaban desde un lado.

Y así, la batalla en el patio continuó durante otras dos horas.

Ya había pasado el mediodía y estaba a dos pasos del agotamiento total, pero por fin conseguí llevar el núcleo al tamaño de una canica algo grande.

“¡Ahora sólo… necesito… cerrarlooooooooo!”

Como si estuviera revolviendo tanto un cubo de Rubik que fuera casi imposible resolverlo con facilidad, coloqué un candado alrededor del núcleo sagrado tan resistente que nunca más se abriría. Y con eso, estaba completo.

“Yo… lo hice…”

Caí de bruces al suelo.

Ya no puedo moverme… No creo que pueda ni levantar un dedo…

“Mi señor, ¿estás bien?” “No.…”

Estaba tan agotado que apenas podía mover bien la boca. Nunca había estado tan agotada en todo el tiempo que llevaba en este mundo. Ni siquiera me quedaba energía para usar magia restauradora. Si un asesino se me acercaba ahora, me atraparía fácilmente.

Maldito malvado devoto… Esta es la oportunidad perfecta para que me mates. Si dejas pasar esto, nunca volverás a tener una oportunidad.

¡Tuviste tu única oportunidad…! Espera, esto no es bueno. Mis pensamientos están empezando a ir a lugares extraños también…

Aunque viniera un asesino, las Bestias Celestiales me protegerían. Aunque si no tuviéramos ese tanque de maná en Babylon, sin duda ya se habrían desmaterializado.

Me quedé mirando el núcleo que yacía en el suelo a mi lado. Era una esfera cristalina que desprendía una bruma platinada de divinidad. Sin duda era un núcleo sagrado completo.

“Por fin acabé contigo…” murmuré.

Será mejor que lo guarde antes de perderlo… Aunque incluso si lo perdiera accidentalmente, sería bastante fácil recordármelo a mí mismo.

Conseguí abrir un [Storage] del tamaño de una canica y lo metí dentro.

Estoy seriamente en mi límite aquí…

Kohaku y los demás me vigilaron mientras finalmente cedía al cómodo agotamiento y perdía el conocimiento.

***

“Hmm… Para ser tu primera vez, está bastante bien hecho. Cumplirá perfectamente su función como núcleo sagrado”.

Oh, bien. Si estoy recibiendo el sello de aprobación de Kraft, entonces no hay duda. Por último, no más de ese horrible, proceso agotador.

Había ido a ver a Kraft a Mismede después de terminar de crear el núcleo sagrado para recibir su valoración.

“¿Has decidido un recipiente para ello?”

“Sobre eso… ¿Es posible para mí hacer un tesoro sagrado que pueda cambiar de forma a gusto del portador, como el de Sousuke?”

“¿Sousuke? Ahhh, el dios de la música. Hay dos tipos de tesoros sagrados que pueden cambiar de forma: el primero es el que lee los pensamientos de su usuario y cambia de forma en consecuencia—eso es lo que hace Maravilla Siempre Cambiante—y el otro es el que tiene varias formas determinadas desde el principio entre las que puede transformarse. Ambas tienen sus méritos y sus deméritos”.

El problema del tipo que podía cambiar de forma a voluntad era que requería que el usuario fuera capaz de imaginar la forma deseada al detalle. Significaba que había que comprender la forma exacta de lo que se quería y ser capaz de reconstruirla mentalmente a voluntad; en el caso de Sousuke, tenía que comprender completa y minuciosamente la estructura de sus instrumentos. Por ejemplo, si quería un piano, tenía que comprender la estructura interna de los martillos.

¿No es prácticamente imposible? Quizá sea un poco más complicado en el caso de Sousuke porque es un instrumento que está formando.

Pensaba que las armas sencillas, como espadas, lanzas o hachas, no necesitarían una imagen tan complicada, pero por lo visto había que prever también el peso y la durabilidad. Eso sería un coñazo…

El mérito natural de ese tipo era que podía transformarse en lo que uno quisiera, incluso en cualquier cosa que se inventara con la imaginación. Pero claro, incluso eso tenía el demérito de que la imagen tenía que estar perfectamente pensada. Además, había que hacer ajustes especiales en el proceso de forja, por lo que era difícil de fabricar.

Y luego estaba el tipo que implicaba cambiar entre formas predeterminadas. En este caso, las ventajas eran que el tiempo que se tardaba en cambiar de forma era mucho menor, suponía una carga menor para el usuario y su creación era sencilla. La principal desventaja era que, como era de esperar, sólo podía transformarse en las formas ya decididas, y no se podía hacer ningún cambio adicional una vez terminado.

“Oyendo eso, el tipo interruptor podría ser mejor…”

Reducir la carga tanto para el usuario como para el artesano sonaba ideal. Al fin y al cabo, seguía siendo una principiante en este tipo de cosas, así que prefería evitar ser demasiado ambiciosa.

“Puedo asegurarte que las posibilidades de fracaso son mucho menores con el tipo interruptor. Los pequeños ajustes necesarios para el tipo de transformación libre no son algo con lo que un principiante pueda lidiar fácilmente, tanto para el artesano como para el usuario.”

“Oh, claro, ¿es posible expandir estas armas? Las naves malvadas pudieron hacerlo”.

“¿Expandirlos? Ohhh, entiendo. Esa sería la característica de Optimización que permite que el tesoro sagrado cambie automáticamente de tamaño para adaptarse a la estatura de su portador. Eso no tiene nada que ver con el núcleo sagrado, así que debería ser comparativamente más fácil de añadir más tarde”.

Ya veo. Así que no era una característica ligada al núcleo sagrado, sino a los materiales utilizados para el recipiente. Los recipientes malvados también tenían muchas habilidades extra, como la capacidad de invocar rayos.

“En cuanto a cualquier otro efecto especial que se añada al arma, querías Neutralización de la Divinidad, ¿verdad?”.

“Sí, si puedes hacerlo”.

Neutralización de divinidad era, como su nombre indicaba, una habilidad que podía desactivar el poder de la divinidad de un enemigo. Eso significaba que sería posible sellar cualquier habilidad derivada de ella, incluido el teletransporte del buzo. El único problema era que tendríamos que ponerlo a tiro para que le afectara.

“Sin embargo… cuando lo piensas, es bastante extraño”. “¿Qué es?”

“Estos devotos malvados tienen sus propios tesoros sagrados, y muchos de ellos. ¿De dónde vienen?”

“¿Eh? Uhhh… del dios malvado, ¿no? Sólo los dioses pueden hacerlos, después de todo”.

¿Por qué estaba haciendo esta pregunta ahora? Yula dio a luz al dios malvado, luego fue tomada por el dios malvado, y lo que quedó fueron los recipientes malvados, ¿verdad?

“No olvidemos que eres un pupilo de Dios Todopoderoso. Y sin embargo, a pesar de ello, has tardado muchos meses sólo en crear tu propio tesoro sagrado. ¿Me estás diciendo que un simple y antiguo dios servil pudo hacer tantos en tan poco tiempo?”.

“Tienes razón…”

Las armas que tenían los devotos malvados eran tesoros sagrados, creo.

¿O tal vez no lo eran? ¿Eran sólo imitaciones? Pero definitivamente estaban recubiertas de divinidad.

“¿Quizá… hizo un montón de ellos a lo largo del tiempo, cuando aún era un dios servil?”.

“¿Alguien que se esfuerza tanto caería en la depravación de esa manera?”.

Probablemente no. Era el tipo de persona que culpaba de cualquier problema a los que le rodeaban, a pesar de no esforzarse él mismo, y luego fingía que aún no mostraba todo su poder. No había forma de que alguien así hubiera estado poco a poco fabricando tesoros sagrados.

“Pero entonces, ¿de dónde salieron los recipientes malvados?”.

“¿Han renovado un tesoro sagrado ya existente? O quizás… ¿no son tesoros sagrados en absoluto?”.

¿Así que sólo eran falsificaciones? Para empezar, el dios malvado no era considerado un dios propiamente dicho, así que ¿podríamos realmente llamar a estos tesoros sagrados?

“Hay casos del dios malvado creando armas revestidas de divinidad, como con la espada malvada, pero esos eran uno o dos, no múltiples”.

A estas alturas ya habíamos visto al menos cinco naves malvadas: la cuchilla de carne marrón y la lanza morada que Yakumo y Frei habían destruido, el hacha de mano azul del buzo, el estoque rojo del hombre de la máscara de peste y la maza naranja de la mujer enmascarada con la que se había topado Yakumo. Eso era bastante.

“¿Podría ser…?” murmuró Kraft antes de quedarse pensativo un momento. Luego sacudió la cabeza y volvió a mirarme. “Bueno, no ganamos nada continuando con esta línea de pensamiento. Volvamos a tu tesoro sagrado.

¿En cuántas formas te gustaría que pudiera transformarse, excluyendo la forma expandida?”.

“Uf, eso es difícil de pensar en el acto”.

“Normalmente, este tipo de armas están hechas para que cualquiera pueda usarlas o para que puedas responder a cualquier situación sobre la marcha, pero ¿has decidido ya quién te gustaría que la empuñara?”.

¿Quién quería que la empuñara? Las chicas y yo no estábamos, así que recayó en nuestros hijos, por mucho que me disgustara admitirlo.

Yakumo era la mayor, así que ¿quizás ella? Podría tener el estilo de una katana. O no, ¿quizás debería ser el hijo mayor? Como sucesor de Brunhild, Kuon blandiéndola tendría sentido. Pero entonces, ¿qué arma querría? ¿Quizás una espada? Ahora mismo usa la de plata. Aunque si nos guiamos por su sentido natural del combate, Linne también era candidata, así que tal vez unos guanteletes. Pero entonces Frei se quejaría de no poder usarlos. Y sinceramente, también lo harían los otros chicos.

“Mmmnnngh…”

Intentar decidir esto fue difícil… La única razón por la que pensé en convertirlo en un tesoro sagrado capaz de cambiar de forma fue porque vi que las armas de los devotos malvados crecían para adaptarse a sus Kyklops. Si no pudiéramos contrarrestar con un arma de tamaño similar, entonces estaríamos en problemas. Pero si lo que dijo Kraft era cierto, podríamos aplicar esa habilidad después.

En ese sentido, técnicamente ni siquiera necesitaba hacer un arma que pudiera transformarse. Técnicamente. Pero si hiciera un tesoro sagrado que sólo le sirviera a uno de los chicos, seguro que se pelearían por ello.

Okay, no, lo mejor era crear un tesoro sagrado que pudiera transformarse en armas adecuadas para todos. Nos daría mucha más flexibilidad si todos pudieran usarlo, y significaría que nadie se quedaría fuera.

Eso significaba que tendría que cambiar a nueve formas, lo que era mucho.

“Un arma que puede transformarse en nueve formas diferentes, ¿eh? Me parece bien. Pero tendremos que hacer los preparativos para ello. Te recomendaría usar una piedra divina”.

Kraft sacó de la nada una piedra blanca y pura del tamaño de un decapante. La piedra divina era un mineral especial que también se había utilizado para hacer nuestros anillos de boda. Se podía hacer que tuviera propiedades especiales dependiendo de la divinidad con la que estuviera infundida.

De hecho, estaba bastante seguro de que Kraft había sido quien diseñó nuestros anillos en primer lugar.

Cogí la piedra divina que Kraft había materializado y empecé a alimentarla con mi divinidad. Poco a poco fue cambiando de un blanco puro a un brillo platino………….

…Uhhh, ¿cuánto tiempo debía seguir infusionándolo?

Llevo ya un rato con esto. ¿He terminado ya?

“Preferiblemente hasta que llegues a tu límite. Eso permitirá que la piedra se acostumbre a tu divinidad y se vuelva mucho más fuerte. Esto no es algo que puedas cambiar después, ya ves”.

Tienes que ser una broma.

El acto de infundirlo con mi divinidad no era difícil en sí mismo, ¿pero ponerlo hasta que llegara a mi límite? Hacer el núcleo sagrado ya había sido bastante duro, y nadie me dijo que hacer el recipiente iba a ser igual de malo.

De repente, entendí por qué los otros dioses odiaban hacer tesoros sagrados. Con hacer uno para uno mismo era suficiente…

Unas horas más tarde, había infundido casi toda mi divinidad en la piedra divina y estaba a un paso de desplomarme. Kraft estaba a mi lado, satisfecho con el resultado.

“Maravilloso. Esto será perfecto. ¿Qué quieres hacer con la base del arma? Estoy perfectamente bien con el diseño, o puede hacerlo usted mismo “.

Normalmente, lo mejor sería pedírselo al dios literal de la artesanía, pero esto era algo que iba a otorgar a mis hijos, así que quería verlo todo hasta el final. Aunque el diseño fuera una mierda, mientras cumpliera su función, estaría bien, ¿no?

Estaba muy bien que quisiera hacer algo por mis hijos, pero estaba absolutamente agotada después de completar la piedra divina, así que no podría hacer nada en ese momento.

Sí, nos ocuparemos de ello mañana.

Y entonces, Kraft se abalanzó y dejó caer la horrible noticia:

“Debería haberlo mencionado antes, pero necesitarás hacer un núcleo sagrado por cada forma que quieras que adopte el arma, así que tendrás que hacer ocho más”.

“… ¿Disculpa?”

¿Está este dios completamente loco?

¿Se daba cuenta del esfuerzo que me costó hacer un núcleo sagrado? ¡¿Y ahora quería que hiciera ocho más?! ¡¿Parecía que tenía ganas de morir?!

Dame fuerzas…

***

“Yo… terminé los… malditos núcleos, amigo.”

Por qué mi acento cambió de repente a un lugar en el que no había estado, no sabría decírselo, pero a pesar de todo, me desmayé en el acto tras decir eso.

Me había dejado engañar por la creencia de Kraft (que no tenía ninguna base, por cierto) de que haberlo hecho una vez significaba que la siguiente sería más fácil, pero cuando terminé, realmente sentí como si me hubieran sacado el alma del cuerpo.

Una semana entera. Durante una semana entera, estuve confinado en casa de Kraft, obligado a hacer nada más que crear núcleos sagrados.

¡Creo que en realidad era bastante increíble para hacer ocho núcleos enteros en sólo siete días!

Por mucho que me quejara, no es que lo que había dicho no fuera cierto, ya que conseguí hacer el resto de los núcleos sin fallar ni una sola vez.

¿Era esto lo que llamaban un gran avance?

Pero aunque fueran más fáciles de hacer, no cambiaba el hecho de que al final seguía completamente agotada.

Sinceramente, saber dónde estaba el objetivo final había hecho que el viaje hasta allí pareciera aún más largo. Estaba agotado incluso antes de empezar.

¿Lo que digo no tiene sentido? Sí, estoy de acuerdo.

De todos modos, estaba hecho polvo. Estaba listo para dormir durante tres días seguidos. Kraft dijo que se suponía que el tipo interruptor era más fácil de forjar que el de transformación libre, ¡pero literalmente sólo tenías que hacer un núcleo para la variante de transformación libre! Eso habría sido mucho más fácil…

“Normalmente, cuando la gente hace el cambio de tipo, lo limita a dos o tres formas. Cuando empiezas a llegar a números tan altos como nueve, entonces sí, el otro tipo probablemente sería más fácil. Pero eso es sólo si el portador es un dios. Si se la vas a dar a un humano para que la empuñe, esta es la mejor opción”, explicó Kraft mientras evaluaba los núcleos que acababa de fabricar.

Los niños sólo eran semidioses, lo que significaba que la mitad de ellos eran humanos. Si consideraba cómo el aumento de la carga que recaía sobre mí disminuía la carga que recaía sobre ellos, hacía que mi lucha fuera un poco más fácil de digerir. Y además, no era como si los tesoros sagrados fueran normalmente algo que se hiciera tan rápido. Teniendo eso en cuenta, el tipo de cambio era mucho menos difícil en general si te tomabas tu tiempo.

“Honestamente, ¿no habría sido más fácil para mí hacer nueve tesoros sagrados separados en su lugar?”

“No puedo aprobar exactamente hacer tantos, no. Traería el caos al mundo de la superficie, y el que tendría que gestionarlos eres tú. Los tesoros sagrados suelen ser irrompibles, lo que significa que la responsabilidad te perseguiría durante tiempos inmemoriales. Creo que deberías hacer lo posible por disminuir el posible riesgo”.

No podía discutirlo. Un paso en falso y habría creado un caldo de cultivo para un nuevo dios malvado. Ese peligro sólo aumentaba cuantos más tesoros sagrados existían en el mundo.

Sí, sabes qué, tal vez sólo un tesoro sagrado es bueno.

“Aunque, si los guardas en el tesoro del Panteón, no hay miedo de que te los roben”.

“¿No se tarda miles de años en encontrar algo ahí dentro una vez que lo tiras? Creía que era básicamente el desguace de los dioses”.

“No hay necesidad de preocuparse por los detalles”.

¿Es realmente algo que se pueda ignorar? ¿No hay ningún dios que pueda manejarlo? Creo que se beneficiaría mucho poder sacar un tesoro sagrado que haga lo que necesita cuando lo necesita.

Temía acabar siendo yo el obligado a hacerlo si decía algo, así que opté por guardar silencio. Ni loco iba a perder decenas de miles de años arreglando aquel lío.

“Con los núcleos sagrados terminados, sólo queda rematar los recipientes.

¿Has decidido qué quieres hacer exactamente?”

“Más o menos. Aunque todavía hay uno del que estoy un poco inseguro”.

Una katana para Yakumo, guanteletes para Linne, un bastón para Elna, una daga para Arcia y una pistola para Quun. Eso era bastante fácil. Pero quedaban Kuon, Frei, Yoshino y Steph.

Kuon y Frei eran polifacéticos, así que probablemente podrían con todo. Steph podía usar [Prison] y hacía muchos placajes muy agresivos, así que un escudo que le permitiera hacer un placaje con escudo sonaba bien.

El problema era Yoshino. ¿Cuál era exactamente su arma preferida?

No era realmente una luchadora, más bien una defensora. Supongo que su arma distintiva era… ¿un instrumento? ¿Tal vez una guitarra para golpear a sus enemigos? Espera, no, así no es como se usa una guitarra. Yoshino estaría triste si tuviera que maltratar un instrumento así.

Aunque en el pasado vi algo parecido a un hacha de guitarra. Como sonaba, era sólo una guitarra y un hacha unidas. Tal vez eso sería bueno.

Al fin y al cabo, no era como si a los niños sólo se les permitiera usar su arma insignia. Podían luchar con una lanza o con una pistola, lo que les apeteciera en cada momento. Egoístamente, quería asegurarme de que cada uno tuviera el arma que más le conviniera. Podían elegir el arma que necesitaran en cada momento.

“Muy bien, qué tal si empezamos a cambiar esta piedra divina en esas armas, entonces, ¿hm?” Kraft sonrió.

“Oh, sí, okay…”

Sólo sentí desesperación al pensar cuánto tiempo más iba a durar esto.