Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e 2-Nensei-hen (NL)

Volumen 10

Capítulo 2: Examen Especial De Supervivencia Y Eliminación

Parte 4

Cuando volvía del centro comercial Keyaki, encontré a Morishita tumbado en un banco.

—¿Pero qué…?

Kei, que estaba sentada a mi lado, miró a Morishita con expresión desconcertada (y algo extrañada).

Era incapaz de entender cómo acabó tumbada en un banco con los ojos cerrados a pesar de que no hacía especialmente sol.

Aunque la nieve se había descongelado, todavía estábamos a mediados de enero, en pleno invierno.

—¿Está muerta?

Pensando en ello, ¿es siquiera ligeramente posible que este pueda ser el final para Morishita…?

—No, no lo está.

Kei, que estaba a mi lado, intervino y lo negó.

—Es cierto. No estoy muerta.

Morishita, que se incorporó con cara compungida, nos miró con cara algo somnolienta.

Parecía que estaba a punto de dormirse.

Era impresionante que alguien pudiera adormecerse bajo este cielo helado.

—¿Qué haces en un sitio así?

—¿Tienes curiosidad?

—Sería una mentira si dijera que no me interesa pero…

—Entonces, te lo explicaré. Estaba, lo creas o no, esperándote, Ayanokouji Kiyotaka.

Mientras Kei intentaba seguir preguntando sólo por curiosidad, ella la interrumpió y le explicó.

Aunque hablaba con educación, la forma en que se refería a mí sin honoríficos me molestó un poco.

—Eh, ¿se conocen?

Por supuesto, Kei también se sorprendió.

—Yo no diría que somos conocidos. Sólo hablamos una vez.

—¿Hmm? Seguro que conoces a muchas chicas de otras clases, ¿verdad, Kiyotaka-kun?

Kei me miró como una profesora, como si estuviera interrogando a un alumno, con los brazos cruzados y la mirada indiscreta.

—Yo no hablé con ella primero.

—No importa quién hable primero. El hecho de que la conversación tuviera lugar es el problema.

Tenía una opinión poco razonable.

Por supuesto, sabía que no hablaba en serio aunque lo dijera sinceramente.

—Dijiste que me estabas esperando, pero si no te hubiera hablado, ¿qué pensabas hacer?

Pensé que estaría bien ignorar la presencia de Morishita aquí y sólo hablé con ella por casualidad.

—No hay por qué preocuparse. Estaba abriendo ligeramente los ojos, así que me habría dado cuenta si hubieras pasado.

No entendía por qué estaba tumbada si no estaba durmiendo.

Sentí que perdería si pensaba demasiado en el comportamiento de Morishita.

—¿Por qué me estabas esperando?

—¿Tú qué crees?

No esperaba que me preguntara…

—No puedo adivinarlo.

—Resulta que tuve un golpe de suerte. Se trata de esa chica de allí, específicamente.

—Eh, ¿yo?

Kei se señaló a sí misma con sorpresa, sin pensar que estuviera involucrada.

—Sí. Tengo curiosidad por saber qué clase de persona eres.

—¿Curiosidad? ¿Qué quieres decir?

—Noté algo extraño mientras investigaba.

Mientras Morishita se levantaba lentamente, dirigió sus ojos soñolientos hacia Kei, acercándose poco a poco.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

Morishita tenía un aura única, diferente a la de Hiyori.

No era calma ni armonía, sino simplemente extraña.

Kei también parecía haber percibido rápidamente la excentricidad de Morishita, por lo que se sintió algo desconcertada.

—Karuizawa Kei. Al principio salías con Hirata Yousuke, ¿verdad?

Ah, efectivamente, tanto Kei como Yousuke usaban el nombre de pila del otro.

—¿Y qué?

—¿Por qué salías con Hirata Yousuke? No, ¿por qué Hirata Yousuke saldría con una mujer como tú en primer lugar?

Como un detective acorralando a un criminal, Morishita empezó a caminar alrededor de Kei.

—Espera, espera, ¿no estás diciendo algo grosero?

—También investigué a Hirata Yousuke a mi manera. Se supone que es el chico más popular de la escuela. Pertenece al club de fútbol, lo que influye en su popularidad, tiene un excelente rendimiento académico, está bendecido en apariencia, respeta la igualdad de género y es amable, considerado e inteligente.

Había algunas cosas que me llamaban la atención en la forma en que estaba redactado, pero como evaluación de Yousuke, era válida y acertada.

En resumen, a primera vista, era justo calificarlo de alumno excepcional. Tenía tendencia a hacerse daño con facilidad y a arrinconarse, pero eso no era algo que debiera mencionarse, así que se omitió.

—¿Crees que elegiría a una mujer casual como tú?

—…¿Qué quieres decir con casual?

—No lo sé. Es la primera vez que oigo el término.

Ella mintió.

Casual’ significa irresponsable y despreocupada. Conlleva la sensación de ser poco específica.

Si se lo dijera a Kei aquí, provocaría el inicio de una disputa.

Morishita acarició suavemente la desconcertada mejilla de Kei con su dedo índice.

—No me toques sin permiso.

—Parece que ahora te estás conteniendo, pero al principio, a pesar de ser de primero de preparatoria, se rumoreaba que llevabas mucho maquillaje.

—Eso es… Es sólo mi elección.

—Eres una mujer casual, no tienes nada único, y usas maquillaje pesado. No puedo entender por qué Hirata Yousuke te eligió.

—Bueno… ¿quizás porque soy linda?

Sin mencionar nada como pedirle ayuda a Yousuke como camuflaje para ocultar su pasado de ser intimidada, ella proporcionó una conveniente autoevaluación.

—Si sustituyes el maquillaje pesado por una máscara, sería más fácil de entender; eres un alma tímida y sensible. Pero si es así, ser de carácter fuerte y firme, una líder entre las chicas, parece contradictorio.

No había duda de que era un bicho raro. Pero Morishita tenía pinta de ser una estudiante con la inteligencia suficiente para recabar información y reconocer las dudas.

—¿Qué te pasa…?

Expuesta a un razonamiento tan transparente, Kei se sintió perturbada.

Si seguíamos hablando, probablemente no iría por buen camino.

—No creo que el amor tenga sentido. Empecé a salir con Kei por nuestros sentimientos. ¿Hay algún problema con eso?

Mientras me acercaba protectoramente a Kei, ella pareció agradablemente sorprendida por mis palabras y entrecerró los ojos con alegría.

—Ya veo, es verdad. Nunca he estado enamorada, así que no puedo negar que la razón no se aplica.

Si el amor fuera algo que se pudiera calcular, no le habría dedicado tanto tiempo.

—Me disculpo por mis anteriores comentarios groseros, Karuizawa Kei.

Moviéndose justo delante de Kei, Morishita hizo una profunda reverencia… demasiado profunda, y se quedó así.

—No tienes que disculparte tanto, lo entiendo.

—¿De verdad? Entonces, ya que la disculpa terminó, no hay problema, ¿verdad?

—¿Eh? Bueno… está bien, pero no me sienta bien…

Podía entender muy bien ese sentimiento, pero no había nada que hacer.

—No quiero molestar más, así que creo que debería marcharme.

—Por fin lo entiendes… ¿Eres mejor chica de lo que pensaba?

Llegados a este punto, lo más seguro era dejar marchar a Morishita, pero las oportunidades de contactar con ella no eran muy numerosas.

Decidí plantear una cuestión que me había estado preocupando.

—Para ser una alumna de la clase de Sakayanagi, eres bastante singular, ¿verdad? ¿No te lo dicen los demás?

Kei, que estaba a mi lado, puso una expresión como si fuera a retenerme, pero esperé la respuesta sin preocupación.

—Desde luego, oigo a menudo eso: que soy única.

Eso tenía sentido. Definitivamente parecía única.

—Pero es curioso. Siempre he sido consciente de que soy una persona única y siempre me he considerado especial. Aun así, no me gusta que me recuerden constantemente: ‘Eres tan única’.

—Mis disculpas por eso. Pero el caso es que estos dos últimos años no me había dado cuenta de que había una alumna como tú en la clase de Sakayanagi.

—Ya veo. Te sorprendió que una persona que creías que no tenía una personalidad definida resultara ser única.

—Así es.

—No hago ningún movimiento a menos que me interese. En la corriente de Sakayanagi Arisu y Katsuragi Kouhei al frente de la clase como líderes, siempre han protegido a toda la Clase A, así que no había necesidad de que yo hiciera nada. No había necesidad de mostrar mi individualidad. Si vivo tranquilamente, puedo graduarme tal cual. Supongo que no se puede evitar que parezca que carezco de una personalidad definida.

Sin ocultar su situación, habló claramente de por qué la percibían así.

La explicación de Morishita era razonable.

Ahora llamaba la atención hasta el punto de ser observado por estudiantes como Morishita.

Aunque se suponía que no era más que otra estudiante discreta, destacaba tanto o más que Horikita. Además, me observaban con recelo.

Por supuesto, esto se debía únicamente a que yo había decidido pasar a la acción.

Si hubiera estado en la clase A como Morishita cuando me matriculé, y si Sakayanagi y yo no nos hubiéramos conocido, la situación sería completamente distinta.

Incluso sin hacer nada, simplemente siguiendo las instrucciones aseguraría la posición de la Clase A.

Nada habría sido más fácil.

Habría pasado mis días como un estudiante normal sin carácter distintivo, viviendo tranquilamente.

Un camino hacia la graduación sin sospechas ni precauciones por parte de nadie.

Morishita estaba simplemente a medio camino en esta tranquila ruta.

—Me alegro de haber podido encontrarme hoy con ustedes dos. Gracias por tratar con alguien como yo.

—De nada.

Por alguna razón, Kei también empezó a hablar educadamente para estar a la altura de Morishita.

—La mayoría de los estudiantes que se matriculan en esta escuela aspiran a graduarse en la clase A. Yo soy una de ellos, por supuesto. Por eso, sentí una sensación de crisis y pensé que debía hablar con varios alumnos. Después de todo, últimamente has atraído bastante la atención.

Kei rumió una vez más su razón para tender la mano en este escenario.

—Puede que necesite relacionarme con ustedes dos en el futuro. Agradecería su amabilidad en ese sentido, Ayanokouji Kiyotaka, Karuizawa Kei.

Morishita comenzó a alejarse tras inclinar profundamente la cabeza, pero se detuvo poco después.

Entonces se dio la vuelta.

—Los dos estaban a punto de dirigirse a casa, ¿verdad?

—Bueno, sí, pero…

—Yo también tenía intención de volver a la residencia. ¿Les gustaría acompañarme a charlar por el camino?

—Eh, espera… Acabamos de terminar de hablar, ¿y quieres hablar más? ¿No puedes leer el ambiente…?

—Esta es una gran oportunidad. No duden en preguntarme cualquier cosa.

—¡No nos interesa en lo más mínimo…!

—No seas así. ¿Intercambiamos información de contacto? Ayanokouji Kiyotaka incluido, por supuesto.

—¡No, no, no, no vamos a intercambiar nada! ¿Verdad?

—No me importa intercambiar información de contacto.

—¡Espera un momento!

—Es mejor tener más amigos.

—Ese es un pensamiento maravilloso. Estoy completamente de acuerdo.

—¡Ugh~ Kiyotaka, ese lado tuyo es bastante lindo, no puedo enojarme contigo!

Y así, decidimos (a regañadientes por parte de Kei) intercambiar información de contacto.

Una aplicación de chat puede ser muy útil, y no está de más tener la información del otro.

Una cosa que me llamó la atención fue que Morishita sólo tenía unas pocas personas registradas en su aplicación de chat.

Realmente parecía haber estado viviendo una vida tranquila hasta ahora, sin hacer amigos.

Es un poco extraña en ese sentido.