Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e 2-Nensei-hen (NL)

Volumen 10

Capítulo 2: Examen Especial De Supervivencia Y Eliminación

Parte 2

Después de que Chabashira-sensei abandonara el aula, quedaba un poco de tiempo antes de que comenzara la clase matutina.

Como hoy no teníamos que movernos entre aulas, normalmente todos habrían pasado el tiempo con charlas informales, pero hoy incluso daba la impresión de que eso era una pérdida de tiempo, y los estudiantes se reunieron de forma natural en torno a Horikita.

Para calmar a los ruidosos compañeros, Yousuke tomó la iniciativa.

—Ya que tenemos poco tiempo, recapitulemos por ahora los puntos principales del contenido del examen especial.

Para evitar que se desordenaran a causa de charlas sin sentido, expresó ese pensamiento.

Era casi seguro, dados los casi dos años de experiencia, que casi no había alumnos que no escucharan.

Tomando nota del silencio circundante como un acuerdo, Yousuke asintió y continuó:

—Las áreas de preocupación para este examen especial son que es difícil imaginar quedar último sin una expulsión. Inevitablemente, habrá una expulsión de la clase en último lugar. Y aunque las probabilidades son bajas, si se produce un empate en el último puesto, varias clases podrían sufrir expulsiones.

El número de veces que una clase recibe un ataque era de 20 veces. Con 5 personas cada vez, era un total de 100.

No importaba cuanto el líder ejerciera sus habilidades, era inevitable que algunas personas fueran eliminadas.

—Debido a la naturaleza del examen, los estudiantes que se equivoquen en la segunda pregunta serán acorralados. Si tratas de proteger a un estudiante en particular de ser expulsado, por supuesto, las otras clases se centrarán en los otros estudiantes. Si sigues insistiendo en proteger, el número de alumnos que se equivoquen en dos preguntas seguirá aumentando…

Ese pensamiento se convertiría en una de las piezas para las negociaciones.

La ofensiva necesitaba analizar a la clase defensora y averiguar quién era débil en qué asignaturas para atacar con eficacia. También necesitaban predecir y evadir los objetivos de protección, para no desperdiciar puntos.

El bando defensor también tenía que predecir los planes de la ofensiva y enfrentarse a ellos en consecuencia.

—Hay que tener cuidado de que las eliminaciones no se compongan sólo de estudiantes con habilidades inferiores. Es natural que otras clases quieran obligar a los estudiantes capaces a ser eliminados, mirando hacia el futuro. Si la clase juzga mal a quién proteger, incluso los estudiantes competentes podrían estar en riesgo.

En términos extremos, se trataba de un examen en el que cada estudiante, excepto el líder, tenía el potencial de ser expulsado.

Incluso estudiantes excelentes como Yousuke y Kushida se doblegarían si se les bombardeaba continuamente con preguntas; no sería imposible conseguir que los expulsaran.

Por supuesto, esto sólo se aplicaría si no hubiera otros estudiantes a los que dar prioridad, y las posibilidades de perder la competición de clase serían altas, por lo que podría no ser una estrategia acertada.

Sin embargo, si esta estrategia tuviera éxito, la clase sufriría daños más allá de la pérdida de puntos de clase. Teniendo en cuenta estos factores, la recompensa por este examen especial podría ser modesta. En lugar de colocar al ganador en una posición más ventajosa, este examen especial hacía hincapié en poner al perdedor en una situación de mayor desventaja.

—Nada más oír esto, naturalmente, querrás evitar la eliminación a toda costa. Sin embargo, lo que realmente quiero decir es que eviten ponerse demasiado ansiosos. Aunque todavía no tenemos clara la esencia del examen especial, empecemos primero por unificar nuestra conciencia general sin causar alboroto.

Horikita transmitió el aparente temor por el examen especial, pero también aseguró que eso no lo era todo.

Sin embargo, si se dejaba sin atención, las imaginaciones salvajes se extenderían de forma natural.

Por lo tanto, Horikita decidió reunir a la clase en el aula durante el almuerzo de hoy para discutirlo.

No era obligatorio, pero se fomentaba la participación en la medida de lo posible.

***

Los alumnos que no habían almorzado se apresuraron a ir a la cafetería o a la tienda y luego regresaron al aula.

Unos 10 minutos después de que comenzara la pausa para el almuerzo, 37 compañeros de clase, excluyendo a Koenji, se habían reunido en el salón de clases.

Por supuesto, estaban allí para discutir el examen especial que se aproximaba.

El plan era comer y discutir simultáneamente para emplear eficazmente el tiempo.

Había varios temas importantes, pero el primero era entender adecuadamente el examen especial y ser capaz de afrontarlo, como Horikita mencionó antes.

La otra era sin duda la selección del líder. Era de esperar que pocos se opusieran a que Horikita, que ha hecho la mayor parte del trabajo como líder de facto, se postulara para el cargo, pero ella misma no se manifestó ya que la discusión acababa de empezar.

Aunque no era de las que huyen de las responsabilidades importantes, es probable que primero quisiera escuchar las opiniones de los demás compañeros. También podría haber otros que quisieran nominarse a sí mismos.

Sin embargo, aunque Horikita no hablara, los demás considerarían nominarla como líder.

—Horikita-san, tengo una pregunta antes de empezar nuestra discusión oficial. Si te pedimos que asumas el papel de líder en este examen especial, ¿aceptarías?

Yousuke tomó la iniciativa de hacer una pregunta que la clase quería saber. En lugar de que un estudiante inesperado se ofreciera voluntario de repente para convertirse en el líder, sería más seguro nominar a Horikita, que era muy posible que produjera resultados confiables, desde el principio, por el bien de la clase.

Sin embargo, puede que los pensamientos de todos no coincidieran con los de Yousuke.

En el examen especial de votación unánime, como responsable de cambiar la política y causar confusión en la clase, Horikita dio una fuerte impresión negativa.

Pero como era de esperar, Yousuke no dio señales de tales sentimientos.

—Si soy nominada por muchos, no tengo intención de negarme. Pero en este examen especial, aunque el líder conlleva una gran responsabilidad, también hay una norma que les exime del riesgo de expulsión o de dejar la escuela. Si hay otros posibles candidatos, me gustaría escuchar sus ideas.

Por otro lado, Horikita no quería precipitarse en sus decisiones. Como comprendía la naturaleza del examen, quería ser cuidadosa en su juicio.

Esta vez, el líder cargaba con la responsabilidad de elaborar la estrategia y nominar, así como con el privilegio de evitar la expulsión.

Debían suponer que ninguno de los 37 presentes deseaba ser expulsado.

Entonces, era posible que alguien mostrara más capacidad que Horikita y se beneficiara del privilegio de no ser expulsado, lo suficiente como para ejercer su liderazgo con eficacia. Pero en la mayoría de los casos, esto no ocurriría: era un escenario idealista.

Al final, la realidad era que sólo se presentaban aquellos que querían garantizar su seguridad convirtiéndose en el líder. Aunque alguien se ofreciera voluntario para el papel de líder por su propia seguridad, era natural que la clase no reconociera a ese individuo.

Al fin y al cabo, al líder se le exigía responsabilidad, preparación y confianza para ganarse a la clase.

—¿Hay alguien aquí que quiera ser el líder? Si es así, por favor, díganoslo.

Horikita, que se había colocado en una posición en el podio desde la que podía ver a toda la clase, hizo esta pregunta.

Inmediatamente después, la clase se quedó en silencio y los alumnos se limitaron a mirarse unos a otros mientras pasaba el tiempo.

Tras esperar unos 30 segundos a que apareciera un nominado, Yousuke asintió.

—Supongo que esa es la respuesta correcta. Para ser honesto, no creo que la exención del líder de la eliminación o expulsión sea un gran beneficio. Si no hay ningún otro estudiante que pueda asumir una responsabilidad tan importante para la clase, realmente me gustaría dejártelo a ti, Horikita-san. ¿Qué te parece?

Dado que no había otros candidatos para el puesto de líder, Yousuke estaba intentando persuadir a Horikita para que tomara una decisión pronto.

Aunque no había prisa, decidir el líder era un asunto importante.

Se esperaba una respuesta de Horikita, pero su reacción se retrasó un poco, ya que había estado mirando la pantalla de su teléfono.

Sin embargo, pareció prestar atención a la conversación, ya que finalmente respondió tras cerrar la pantalla.

—Sí, por supuesto, es mi intención. Mostré una actitud reservada al escuchar las opiniones de los demás, pero siempre tuve la intención de asumir el papel de líder. Si no hay objeciones…

—¡Un momento!

Está decidido. La líder será Horikita. Justo cuando empezaba a formarse esa atmósfera, Maezono levantó la mano a pesar de dudar.

—Creo que puede haber un pequeño margen de discusión…

Yousuke se puso momentáneamente rígido, pero recuperó rápidamente la compostura, manteniendo una sonrisa en el rostro.

Normalmente, no mostraría ninguna debilidad, pero hoy era diferente.

Esta cautela se debía a que el examen especial podría llevar a la expulsión de alguien.

—Ciertamente, creo que Horikita-san es de fiar. Es de agradecer que esté dispuesta a asumir un papel tan responsable como líder. Sin embargo… no podemos permitirnos perder este examen especial, ¿verdad? Si nos clasificamos últimos y tenemos una eliminación, esa persona será expulsada de la clase. Por lo tanto, ¿no deberíamos nombrar como líder a la persona que nos diera más posibilidades de ganar?

Si ella hubiera dicho que quería ser líder para garantizar la seguridad, Yousuke lo habría descartado de inmediato. Sin embargo, esto parecía ser una cuestión de la capacidad de Horikita como líder.

—Seguramente, como dijiste, lo mejor sería que la persona que nos diera más posibilidades de ganar se convirtiera en líder, pero ¿no tomaría Horikita-san las decisiones adecuadas para ganar?

Yousuke creía que Horikita era la más adecuada para el papel. Así que, sin dudarlo, respondió.

—No dudo en ningún momento de las habilidades de Horikita-san. Pero, ¿es realmente la mejor opción? Creo que se puede discutir. ¿No podemos encontrar a alguien que pueda tomar mejores decisiones en la clase?

Sin señalar a nadie en particular, Maezono apeló a sus compañeros, incluido Yousuke.

Yousuke consiguió mantener la sonrisa mientras asentía varias veces, pero titubeó en su respuesta.

La pregunta de Maezono era razonable, pero bastante incómoda. Tenía el potencial de estropear el ambiente.

En ese momento, Ike, que no parecía estar pensando profundamente, reaccionó de forma inesperada.

—Entonces, Maezono, ¿tienes a alguien mejor en mente? No lo entiendo.

—Cálmate. Es sólo mi opinión personal, pero ¿puedo mencionarlo?

Maezono, que estaba de acuerdo con Ike, parecía tener a alguien en mente.

Nadie tenía derecho a impedirle hablar, así que continuó.

—Durante el examen especial por unanimidad, Horikita-san cambió de opinión debido al desarrollo de la expulsión de Kushida-san, ¿verdad? La persona que debería haber asumido la responsabilidad en ese momento debería haber sido una alumna que siguió votando en contra. Pero tengo la sensación de que ella no se mantuvo donde debía. Esta vez, el líder lo decide todo, ¿no? Y elegir a quién expulsar de las eliminaciones es algo que no podemos ignorar. Ah, que conste que no quiero decir que su decisión fuera equivocada. Aunque no se resolvieron todos los problemas, el hecho de que Kushida-san siga en la clase es una gran ventaja.

Enfatizó que no le disgustaba Kushida porque sí y habló con cuidado.

Naturalmente, incluso el hecho de que se mencionara su nombre molestó sin duda a Kushida.

Últimamente tenía más oportunidades de quitarse la máscara, pero por ahora seguía sonriendo.

Pero si esa sonrisa era cálida o no era otra cuestión…

Por encima de todo, Maezono estaba dudando de que Horikita fuera decidida y de que mereciera su confianza.

—Sólo estoy pendiente de la decisión de nuestro líder. Dejando a un lado quién podría ser el más adecuado por ahora, ¿es Horikita-san realmente la mejor persona a la que confiar este examen?

Propuso que reconsideraran si era buena idea dejárselo a Horikita.

Si preguntaran si la capacidad de Horikita para tomar decisiones era perfecta en estos momentos, la respuesta sería no.

Creo que era una buena pregunta que debía ser bien acogida. Esto también es importante para Horikita. Es una oportunidad para absorber las evaluaciones y los pensamientos de quienes la rodean.

Sin embargo, era sorprendente ver a Maezono lanzar tan elocuentemente dudas sobre la habilidad de Horikita.

—Ya veo… es una dura verdad. De hecho, en aquel momento, dudé. Me negué a seguir los deseos de la mayoría de la clase y tomé una decisión personal. No se puede negar que es un hecho.

Hasebe, que había estado manteniendo una expresión severa, mostró un momentáneo ensombrecimiento en su rostro, pero no llegó a fulminar con la mirada a Horikita. Ella entendía a estas alturas por qué Horikita tomó una decisión tan dura en su momento.

—Sé que tengo muchos aspectos inmaduros. No puedo afirmar que sea la mejor opción para líder. Sin embargo, ahora mismo, nadie más se presenta para asumir el papel.

—Aunque nadie se haya presentado, todavía puede haber recomendaciones. Si preguntas a otras personas, entre ellas yo, quizá puedan darte candidatos más adecuados. ¿No merece la pena preguntar?

—Ya veo: una recomendación. Por supuesto, puede que en la clase haya quien piense que otra persona sería mejor que yo. Pero ya pregunté a la clase una vez. Si hubiera algún alumno que quisiera ser líder, habría levantado la mano. ¿Está bien dejar la decisión en manos de alguien que no se nomine a sí mismo?

—Pero…

—¿O deberíamos preguntarle a Koenji-kun, que es el único que no ha participado en esta discusión? Él tiene agudeza y sin duda puede tomar decisiones.

Dijo como refutando la opinión de Maezono.

Koenji poseía sin duda una fuerte individualidad que podía responder a cualquier pregunta.

Maezono pareció un poco irritada durante un segundo, pero fue incapaz de dar con un contraargumento y tartamudeó.

—Tu pensamiento también es correcto. Estoy de acuerdo con la opinión de que deberíamos buscar a alguien más fuerte y rápido en la toma de decisiones. Así que después de escuchar lo que acabas de decir, voy a preguntar a toda la clase. En este examen especial, los alumnos que estén seguros de que pueden dirigir y guiar a la clase hacia la victoria, que levanten la mano, por favor. Si surge alguien que crea que es más adecuado que yo, cederé gustosamente el papel de líder.

Estaba claro que se refería a mí, y algunos desviaron la mirada en mi dirección, pero, por supuesto, no me moví. No tengo intención de quitarle a Horikita la oportunidad de crecer como líder.

Y Horikita comprendía mejor que nadie que me obstinara en no querer nominarme.

Por eso se limitó a sugerir que buscara a alguien de la clase con gran capacidad de decisión.

No podías luchar sólo con la fuerza que guardabas en tu interior.

De hecho, a menos que tuvieras tanta confianza en ti mismo como para levantar la mano, no se te podía confiar este examen especial.

—Sin duda, como dijo Horikita-san, no podemos hacer líder a alguien que no se nomine a sí mismo.

Maezono retiró su opinión ante un argumento válido, y la situación se calmó.

Aunque pudiera parecer repetitivo, el comentario de Maezono no era innecesario ni censurable. Era esencial evitar el prejuicio de que los compañeros debían hacer de Horikita la líder.

Una vez más, se trataba de si Horikita era la líder más adecuada para esta clase o no. Mientras pudiéramos llegar a esa respuesta cada vez, no había necesidad de preocuparse en ese sentido.

Y cuando esa pregunta desapareció por completo, ese fue el momento en que Horikita se convirtió en una líder reconocida por todos en la clase.

—Parece que por fin podemos avanzar. Volvamos a discutir en qué consiste este examen especial. También deberíamos seguir comiendo. Todos dejaron de comer por la tensión.

Tal vez debido al ambiente tenso, muchos estudiantes no habían avanzado mucho con su almuerzo. Ante las palabras de Yousuke, algunos se apresuraron a comer de nuevo.

Luego, Horikita y Yousuke tomaron la iniciativa para explicar la visión general y las reglas del examen especial.

Mientras Horikita hablaba, Yousuke seguía comiendo, y mientras Yousuke hablaba, Horikita hacía lo mismo.

Incluyendo lo que no pudieron oír durante la explicación de Chabashira-sensei, cuando pasaron a la segunda mitad del descanso para comer, todos los alumnos habían profundizado en su comprensión.

Y cuando comenzó el flujo de intercambio de opiniones, Sudou habló con cierta fuerza, como si hubiera estado pensando en algo todo el tiempo.

—¿Qué vamos a hacer con el chico que no está aquí, Koenji? Tenemos que protegerlo? Eso es lo que prometimos, ¿no?

Kōenji logró la hazaña de ser la única persona que quedó primera en el examen de la isla desierta con el pretexto de un pago adelantado hasta la graduación. A cambio, obtuvo el derecho a la libertad total. Esto significaba una protección incondicional para Kōenji. Por supuesto, este examen especial también conllevaba el riesgo de abandono o expulsión para Koenji.

Esta promesa se hizo justo antes del examen de la isla desierta, y muchos compañeros se enteraron. Después del examen, Horikita lo explicó, por lo que era un hecho conocido por todos.

—Un tema oportuno. Acabo de recibir un educado correo electrónico que decía: ‘No hace falta decirlo, pero me metería en un lío si no me proteges de la expulsión’.

Mientras contestaba, mostró a sus compañeros el texto real en la pantalla de su celular.

—Eso es lo peor, ¿verdad? Significa que nos veremos obligados a tener cuatro plazas protegidas!

Si los atacantes se dieran cuenta de que Kōenji siempre estará protegido, por supuesto, evitarán atacarlo. Pero aunque lo evitaran, no había garantía de que no fuera atacado. Si queremos mantener nuestra promesa, debemos seguir protegiéndolo.

—No saquen conclusiones precipitadas. No podemos asegurar que tengamos que protegerlo constantemente. Pensaremos en algunas contramedidas. No lo discutiré en detalle ahora, pero no se preocupen demasiado.

Esta parte implicaba estrategia, así que no podíamos discutirlo informalmente aquí.

Si la discusión se volvía acalorada, llevaría mucho tiempo, y la pausa del almuerzo por sí sola no sería lo suficientemente larga. Teniendo en cuenta el tiempo que quedaba, Horikita sólo repasó los puntos necesarios y respondió a las preguntas relacionadas con ellos.

Además, para las discusiones relacionadas con la estrategia, Horikita indicó que debían realizarse con cuidado desde el punto de vista de la fuga de información.

Aunque las ideas eran bienvenidas a medida que se les ocurrían, no debían intercambiarse en lugares públicos, como aulas y pasillos por los que pasa la gente, ni en celulares, donde es fácil dejar constancia.