SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 23: ¡Adelante, Guerreros! (Parte 2)

“Ups”, soltó la Paladín con una sonrisa molesta. “Supongo que hemos llamado la atención por mi culpa. Lo siento, Kim Gong-Ja. Será mejor que me vaya ya al piso 11”.

“… Espera, ¿te me has acercado para que pasara esto?”, pregunté con una sospecha razonable.

Y la Paladín pareció algo culpable.

“Jajaja. Es porque tengo la habilidad de leer a la gente”.

¿La habilidad de leer a la gente?

¿Se refería a que estaba segura de poder adivinar lo que otras personas estaban pensando?

Ella se rascó la nuca con expresión traviesa.

“Me he acercado a hablar contigo porque quería saber qué tipo de persona eres. Piensa en ello como muestra de mi interés”.

“¿Y qué tipo de persona crees que soy?”.

“Mmm… bueno, tu corazón sabe la respuesta. ¡Transmitir!”.

Por Dios.

Estaba claro que ella estaba sencillamente escapándose.

Tras la partida de la Paladín, me quedé en medio del gentío.

-Fiu. ¿Lo ves? Tenía razón, ¿verdad? ¡Mi magnificencia nunca se equivoca!

“Mierda. Qué ruidoso”.

La gente se reunió todavía más a mi alrededor cuando la Paladín se marchó. Me vi rodeado de periodistas y reporteros.

“¡Cazador don Kim Gong-Ja! ¡Por favor, diga algo!”

“¿Es cierto que superó el piso 10 en solitario? ¡Los rumores aseguran que tú planeaste este escenario para intentar entrar a todos los grandes gremios a la vez!”

“Hay un anuncio oficial que dice que eres clase E. Hay mucha gente curiosa al respecto. ¿Podrías confirmar…?”

“¿Qué tipo de relación tienes con la Paladín de la Milicia Civil? Parecíais muy cercanos. ¿Estáis involucrados personalmente?”

“¡Cazador don Kim Gong-Ja!”

Guau.

‘¿Es esta la [Interminable petición de apretones de manos] que todos los cazadores exitosos reciben…?’

Ahora que me encontraba en el lado receptor, me di cuenta de por qué al Emperador de las Llamas le molestaban tanto los periodistas.

Me pregunté cómo debería reaccionar y decidí dejarlo en apenas una frase.

“Voy a superar el piso 20 igual que superé el 10”.

“¿Disculpe?”

“Así que seguid trabajando duro. Transmitir”.

*Fium*

La luz blanca apareció debajo de mi cuerpo.

“Ah, ¡espere! Cazador don Kim Gong-Ja…”

“¡No! ¡Cogedlo!”

“Solo un par más…”

Lo siento.

Creo que apostar por el tipo misterioso es lo mejor.

[Aquellos que suben la Torre]

Y, antes de que la luz me cubriera por completo, la voz de la diosa resonó por última vez en la plaza.

[Que la suerte os acompañe]

La luz que me rodeaba se desvaneció. Empezaba a ser capaz de ver lo que tenía delante.

Lo primero que apareció frente a mí fue… un campo de batalla.

-¡Krrrrr!

-¡Chiik! ¡Chik!

Monstruos. Aterradores monstruos corrían hacia mí desde el horizonte. Trasgos. Orcos. Ogros. Todas las especies que había combatido en los primeros diez pisos del tutorial corrían a la vez hacia mí.

Parecían una horda de hormigas.

“¡Detenedlos!”

“¡E-Es imposible!¡Hay demasiados!”

“¡No retrocedáis! ¡Si nos obligan a retirarnos será el fin de nuestro imperio!”

Había únicamente… una línea para detener a la horda.

¿Aquello era la Edad Media? Los soldados, equipados con armaduras, estaban intentando bloquear el paso hacia el puerto de alguna manera. Los soldados humanos intentaban colocar el profundo lago a sus espaldas.

“¿Qué es esto?”

“¿Qué está pasando…?”

“¡Ah! Todos, ¡cuidado con las flechas! ¡Están volando por todas partes!”

Los cazadores invocados al campo de batalla miraban a su alrededor, confundidos.

No era raro que estuvieran tan atónitos, ya que hasta ese momento solo habían experimentado los seguros campos de caza preparados para ellos.

Pero eso iba a ser común a partir del piso 10.

‘Tal y como dijeron, el tutorial ha terminado’.

Un campo de batalla donde no sabías cuándo ibas a morir.

Un espacio en el que luchar arriesgando tu vida en cada piso.

“¡Oh, oh!”

Alguien se aproximó a los asombrados cazadores. Llevaba una armadura bastante lujosa, lo que lo distinguía de los soldados comunes. El general nos gritó:

“¡Gracias! ¡Habéis venido a ayudar a nuestro imperio, guerreros!”

Los cazadores rompieron en murmullos.

“¿Guerreros? ¿De qué está hablando?”

“Estúpido. ¿No escuchaste lo que dijo el ángel en la plaza? Están siendo atacados por el Rey Demonio. Nosotros somos los guerreros”.

“¡Por aquí atrás no se oye nada!”

“Wow, ¿esto es de verdad?”

“¿Estos soldados son seres humanos reales o NPC?”

“¿Podéis callaros un rato?”

La gente seguía llegando mientras los cazadores discutían entre ellos. Algunos aparecieron encima de otros y empezaron a empujarlos. Era un pandemónium.

“¡Guerreros! ¡Por favor, ayudad a nuestro imperio!”

Por suerte, algunas personas habilidosas, entre las que me incluía, sabíamos cómo usar el Aura para fortalecer nuestra vista y nuestro oído. Mientras que la gente con poca habilidad seguía mirando a su alrededor, algunos cazadores estaban escuchando lo que el general NPC decía.

“Este puerto es la última línea de defensa de nuestro imperio. Para que nuestra capital siga recibiendo apoyo, tenemos que defender este lugar. ¡Guerreros de otro mundo! ¡Por favor, proteged el imperio Aegim con nosotros!”

Entonces, una voz sonó en mi cabeza.

[Se ha entregado la misión del piso 11]

Algunos mensajes aparecieron frente a mis ojos.

[Defensa de la ruta de suministro]
Dificultado F-A
Tarea asignada: La calamidad ha golpeado el imperio Aegim. El Rey Demonio, un ser que únicamente había aparecido en leyendas, ha creado un ejército. El Rey Demonio es astuto, malvado y poderoso, y desea bloquear la línea de suministro del imperio Aegim.
¡Defiende el puerto!
Esta lucha se convertirá en el primer paso para salvar al imperio.

*Sin embargo, ser derrotados en esta batalla hará que el piso 12 no se abra*

“¿Misión?”

“¿Lo ves? ¡El Rey Demonio de verdad ha aparecido!”

“¿Dónde se supone que está ese imperio Aegim?”

Los confundidos cazadores empezaron a darse cuenta de la situación. Algunos sacaron sus armas sin decir palabra, mientras que otros empezaron a formar equipos.

Y algunos apuntaron a los trasgos.

“Me pregunto si…”, murmuró para sí mismo el Santo de la Espada, que estaba en primera línea.

La sangre de los enemigos frente a él empezaba a formar un lago. Seis monstruos habían perdido sus cabezas y se habían derrumbado frente a él.

“… No conozco la situación exacta, pero me dices que deberíamos empezar por derribarlos…”

Y saltó a la batalla.

Los cazadores que estaban detrás de él y que habían estado paralizados por la sorpresa empezaron a gritar después de verle.

“¡Woooooo!”

“¡Bien! ¡Sigamos al Santo de la Espada!”

“¡Jodidos trasgos de mierda! ¡Llevo seis años cortando vuestros cuellos, lo he hecho miles de veces!”

Miles de cazadores se precipitaron a la batalla enarbolando sus armas, y miles más los siguieron.

Y, mientras la batalla se hacía más y más confusa…

“Okey”.

… yo sonreía desde las líneas traseras. Porque había oído una voz que nadie más podía oír.

[Bienvenido, cazador Kim Gong-Ja]
[Se va a entregar la recompensa por superar el piso 10]

Una voz que anunciaba un regalo adicional.

[Recompensa de la fase normal]
[¡El Dios de la Guerra te concede su Bendición!]
[Puedes ver el mapa de la Torre desde el piso 11 hasta el piso 20]

Un mapa translúcido apareció frente a mí. Era un minimapa.

Puntos rojos y azules se agitaban y danzaban alrededor de los demás y dominaban el mapa. Si mirabas de cerca, los puntos rojos parecían ser monstruos y los azules debían ser las fuerzas humanas.

-Tsk, tsk… seh, ¡sabía que iba a aparecer una recompensa absurda! -se quejó Bae Hu-Ryeong con el ceño fruncido- Mientras los otros se arrastran por el suelo tú estarás contemplándolo todo desde el cielo, ¿no? Ah. Sí. Que ni se te ocurra mejorar poco a poco tus habilidades y usar la cabeza. Esta Torre es muy injusta, si lo piensas. La gente rica sigue ganando dinero, y los pobres…

Sin embargo, Bae Hu-Ryeong no pudo continuar con su discurso boomer.

[Recompensa de la fase oculta]
[¡El Dios de los Humanos te concede su Bendición!]
[Puedes ver los nombres y ubicaciones de todos los NPCs del piso 11 al 20]

-… ¿Uh?

Porque las notificaciones no habían terminado.

[Recompensa de la fase oculta]
[¡El Dios Mercader te concede su Bendición!]
[Recibirás un objeto a tu elección que esté en un piso del 11 al 20]

Junto al minimapa aparecieron dos listas. Una era un directorio de los nombres y ubicaciones de todos los NPCs. La otra era un directorio de todos los objetos y sus efectos.

“…”.

-…

Estábamos sin palabras.

“¡Matadlos! ¡Obligadlos a retroceder!”.

“¡Argh! ¡L-Los trasgos están tirando lanzas!”

Los cazadores en la vanguardia lucharon con diligencia. Los orcos chillaban y los soldados humanos salpicaban sangre. En el centro de aquel ruidoso campo de batalla, Bae Hu-Ryeong y yo permanecíamos en silencio.

Aunque ese silencio se rompió pronto…

“Ah, es un juego en el que lo que importa es tu habilidad…”

-¡¿Qué clase de juego aleatorio y de azar es este?!”

… con frases completamente opuestas.

Temáticas.

La Torre tenía diferentes temáticas en sus pisos.

Quizás la palabra ‘género’ lo explique mejor.

Del piso 1 al 10, era [Tutorial].

Había campos de caza y una ciudad en la que podías descansar tanto como quisieras. Era un paso para que los principiantes se acostumbraran a la Torre.

Y, del piso 12 al 20, era…

‘Ataque del Rey Demonio’.

Ya que tendríamos que defender al imperio humano, también se podría aplicar el género ‘Defensa’.

‘Se trata de derrotar a las fuerzas del Rey Demonio que atacan en hordas’.

De todos modos, a partir de ese momento el nivel de los combates sería diferente.

Los monstruos no deambulaban solos, como en los campos de caza para principiantes. Formaban grupos. Legiones. Se unían para crear un ejército.

Solo había dos formas de atacar a un ejército de monstruos.

‘Una es ser lo que se llama un ejército de un solo hombre, alguien tan poderoso que pueda derrotar a las fuerzas enemigas por sí solo, y la otra…”

Miré a las líneas delanteras.

El Santo de la Espada estaba masacrando a los monstruos con su Aura azul.

“… es luchar con tu propio ejército”.

‘En esta ocasión usaré esta última opción’.

Ya que tenía las recompensas extra, sería una lástima no utilizarlas.

Por supuesto, yo no tenía talento para liderar un ejército, ya que no lo había hecho nunca. Pero todo lo que hacía falta era conseguir desarrollar esas habilidades.

Tenía confianza en poder crear un nuevo talento.

“Ventana de estado”.

Quería comprobar mi estado antes de lanzarme a la batalla.

Bien.

Una sonrisa se extendió por mi rostro.

“Perdona, Emperador de la Espada. ¿Me acabas de insultar diciendo que este juego es “aleatorio” y que depende de la suerte?”.

-¡Sí, te he insultado, maldito zombie mierdoso!

“Te mostraré que es un juego basado en la habilidad”.

Abrí primero el directorio de NPCs.

Gracias a la Bendición del Dios de los Humanos, incontables NPCs aparecieron.

[Enju] Posición: Explorador / Ubicación: Piso 11, ciudad portuaria Kunkur.
[Karia] Posición: Soldado raso / Ubicación: Piso 11, ciudad portuaria Kunkur.
[Sorrt] Posición: Granjero / Ubicación: Piso 13, terrenos del barón.
[Lapa Casabella] Posición: Oficial gubernamental / Ubicación: Piso 14, edificio de gobierno.
.
.
.

Era una lista de decenas de miles… no, cientos de miles.

Un montón confuso de nombres.

Pero…

“Marca únicamente los NPCs que están en el piso 11”.

Como si me hubiera entendido, la lista se movió por sí sola.

Otros nombres desaparecieron y los únicos que quedaron fueron los que tenían relación con lo que yo había pedido.

[Enju] Posición: Explorador / Ubicación: Piso 11, ciudad portuaria Kunkur.
[Karia] Posición: Soldado raso / Ubicación: Piso 11, ciudad portuaria Kunkur.
[Cort] Posición: Oficial de bajo rango / Piso 11, ciudad portuaria Kunkur.
.
.
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Hablé sin perder el tiempo.

“Ordénalos de mayor a menor habilidad. Muestra solo el top 100”.

-*Glup*.

Un sonido escapó de la boca de Bae Hu-Ryeong. Ya debía haberse dado cuenta de lo que yo estaba intentando hacer. Si antes había estado únicamente quejándose, después pasó a mostrarse frenético.

Inmediatamente intentó convencerme de algo:

-¡Espera, zombie! No creo que esta sea la mejor manera. Hagámonos fuertes poco a poco, ¿eh? Entrena con paciencia, mejora tus habilidades y aprende nuevas técnicas de esgrima. ¿Sabes lo bien que estaría eso?

“No importa, puedo hacer todo eso más tarde”.

-¡Argh! Mira, aunque seas un debilucho, ¡esto no está bien! ¿No te avergüenza hacer algo así cuando llevas el nombre de Gong-Ja? (Taku: Recordemos que Gong-Ja es el nombre coreano de Confucio)

“Hmm. Sí. No me interesa”.

A pesar de lo que él me decía, la lista seguía moviéndose de acuerdo con mis palabras. Las letras se dispersaron en el aire y después se reunieron y reorganizaron.

Una nueva lista apareció.

[Rohan Pansaba] Posición: Líder de la orden de caballería de Pansaba
[Jeshua Karamancha] Posición: Oficial en la orden de caballería imperial.
[Tromunde] Posición: Pináculo de la defensa
.
.
.

Muy bien. Ya casi estaba.

Ignoré a Bae Hu-Ryeong y grité: “¡Marca dónde están los NPCs con habilidades de liderazgo de ejércitos! ¡Solo el top 3!”

-¡Argh! ¡Aaargh!

Sí.

Yo no tenía el talento de liderar a un ejército.

Pero… ¿qué problema había al respecto?

Podía conseguirlo de un NPC que tuviera una habilidad relacionada.

[Sarbast Aegim] Posición: Líder de la ofensiva en Kunkur.
[Rohan Pansaba] Posición: Líder de la orden de caballería de Pansaba.
[ Sane Carmen] Posición: Coronel de la Legión de Defensa.

El directorio con diez mil nombres había quedado reducido a tres.

Di mi orden final.

“Localízalos en el mapa”.

-¡Puto timador!

Los nombres se desplegaron gracias a la [Bendición del Dios de los Humanos]. Cambiaron a una luz verde y aparecieron en el mapa. Era perfecto. Los NPCs con las habilidades necesarias para liderar se mostraron claramente.

“Okey. Marca mi ubicación actual”.

Y, por último, mi propia ubicación.

“Definitivamente es un juego basado en la habilidad. Mira, si tienes algo de idea sobre cómo aplicar bien las cosas, puedes convertir una buena recompensa en una extraordinaria. Todo esto está pasando únicamente porque he usado la cabeza”.

-Qué gracioso. ¿Has usado tu cabeza? ¡Lo que has usado son trucos!

“Jejeje. Usar trucos también es un talento”.

Había terminado. No había ninguna razón para dudar.

Encontré rápidamente al NPC más cercano a mí. Por suerte, no estaba lejos. Era el general que nos había saludado gritando “¡Guerreros!”. Era el NPC con la mejor habilidad de liderazgo.

“General Sarbast Aegim”.

“¿Mmm? Oh, guerrero de otro mundo. ¿Qué sucede?”.

El general me miró después de dar órdenes a sus subalternos. Su mostacho era guay. Su habilidad también debería serlo.

-¡Corre! ¡Huye! -gritó Bae Hu-Ryeong- ¡Escapa, estúpido NPC! ¡Este no es un guerrero sino un pedazo de mierda! ¡Te va a robar hasta los calzones!

Pedazo de mierda, dijo.

Al parecer, ya era completamente eficiente usando el lenguaje de nuestro mundo.

“Ya que ha confiado en mí como guerrero, tengo una petición que hacerle”.

“¡Adelante! Gracias a todos vosotros parece que aún hay algo de esperanza. Si es algo que pueda hacer, lo haré con gusto”.

“Por favor, máteme”.