Trash of the Count’s Family (NW)

Capítulo 77: ¿No Puedes Arreglarlo? (6)

Cuando visitó el Reino de Whipper por primera vez, no existía tal cosa.

‘¡Sólo ven!’

Pero ahora, dijeron que la puerta siempre estaba abierta para Cale.

El Príncipe Heredero, quien entregó esta noticia, sonrió brillantemente y le dijo a Cale.

‘Cale, puedes ir. Escuché que el Capitán Tunka quiere verte (te extraña)’.

El rostro de Cale se arrugó al oír estas palabras.

En respuesta, Alberu le dedicó una sonrisa más brillante y agitó la mano.

‘Ve y ocúpate de ello. No tendrás que hacer nada especialmente complicado’.

Cale aceptó sin pensárselo dos veces, aunque eso significara ir como representante a otro reino.

‘Sólo tengo que ponerme manos a la obra hoy mismo’.

El grupo de trabajo se ocupará de los detalles.

‘Y el Duque Henituse y Billos se ocuparán de mis minas’.

Cale no pudo evitar una sonrisa irónica.

‘Todo lo que tengo que hacer es montar las minas y sentarme a ganar dinero cómodamente’.

Muy bien.

Eso sí que era un activo sólido para una futura vida de holgazanería.

“Jajaja, amigo mío, ¡veo que tú también te alegras de verme! Jajajaja, ¡tu sonrisa es muy agradable de ver!”.

Por supuesto, tan pronto como escuchó la voz de Tunka, esa sonrisa perdió su poder.

Sin embargo, eso no impidió que los ojos de Cale temblaran mientras miraba a Tunka.

‘…Eso significa que ahora es un hombre decente’.

El Tunka que había estado gritando guerra y destrozando a sus aliados no se encontraba por ninguna parte.

Además.

“Cuánto tiempo sin vernos, Comandante”.

Harol Kodiang, el Jefe de Estado Mayor, que anteriormente había estado ardiendo en venganza contra los/sus magos, parecía haber desaparecido.

“Ha pasado tiempo, Jefe de Estado Mayor”.

Cale cogió la mano tendida de Harol Kodiang.

“Ya no eres Jefe de Estado Mayor, ¿verdad? No, no debería ser tan casual al respecto ahora”.

Jefe de Estado en Funciones.

Era el nuevo título de Harol.

“De alguna manera, hemos llegado a esto, y eres bienvenido a hablar cómodamente entre nosotros”.

La sonrisa irónica de Harol decía más “yo hice que sucediera” que “de alguna manera sucedió”.

A Cale le gustó bastante.

‘La conversación es cómoda así.’

Se volvió para mirar al General Tunka y el Ministro de Estado Harol. Mirándolos a los dos, abrió la boca.

“Entremos y hablemos”.

Había un toque de extraña emoción en su voz mientras continuaba.

“Hay demasiados ojos aquí dentro, ¿verdad?”.

“Tienes razón”.

Choi Han, de pie detrás de él, asintió con la cabeza. La mirada de Cale recorrió los alrededores.

Actualmente, el lugar al que se había teletransportado estaba justo enfrente del palacio, situado en el centro del Palacio Real de Whipper.

Había guerreros apostados alrededor y algunos funcionarios.

‘No son los únicos.’

Había mucha gente mirando en esta dirección.

Muchos que trabajaban en el palacio.

‘Se correrá la voz rápidamente’.

No todos los que trabajaban en el palacio eran de labios gruesos.

También había muchos ligeros.

Pronto se sabría que Cale y el Maestro de la Espada Choi Han habían visitado el Reino de Whipper.

‘Además, debe haber uno o más espías aquí también’.

Ojos de otros Reinos que seguramente existían dentro de Whipper.

Hace apenas unos días, Cale Henituse, el gran héroe del reino al que no se dejaba ver desde hacía mucho tiempo, fue visto charlando alegremente con el Príncipe Heredero.

Y el siguiente lugar donde fue visto fue en el Reino de Whipper.

El resto del mundo debió darse cuenta de que algo estaba pasando.

‘Pero si no notan nada aquí’.

No se darán cuenta.

Y si lo hacen, lo sabrán en mucho tiempo.

“Os llevaré a un lugar más tranquilo”.

A pesar de estar sentado en el lugar del Jefe de Estado, Harol se mostró extremadamente cortés con Cale.

“Has venido de repente, así que espero que entiendas que si no te tratamos bien es porque no nos preparamos lo suficiente”.

Cale negó con la cabeza.

“¿Qué hay que entender entre nosotros?”

Harol se detuvo ante la actitud amistosa de Cale.

“¡Eso es, entre nosotros, podemos fingir que somos como vecinos!”

Exclamó Tunka con entusiasmo.

En ese momento, Harol pudo ver una sonrisa tímida en el rostro de Cale.

Cale dijo con una sonrisa suave y amable.

“Ya veo. Entre amigos cercanos, esto no es gran cosa”.

Antes de dirigirse a una zona más tranquila. Habló deliberadamente para que le oyeran los demás.

“Al ver la fe y la confianza que Whipper me ha mostrado, no tuve más remedio que venir”.

Hubo un destello momentáneo de reconocimiento en los ojos de Harol.

“…No pensé que vendrías sin una razón, pero tienes una”.

“Claro que la tengo. ¿Cuándo me viste moverme descuidadamente?”.

“Nunca”.

Presintiendo algo, Harol echó un vistazo a su alrededor y le indicó el camino.

“Venid”.

Pronto se abrieron las puertas del palacio que tenía delante.

Un palacio que debería haber sido el hogar del rey.

Sin embargo, el rey actualmente era como un espantapájaros, residiendo en otro palacio.

En cambio, este era el lugar donde se discutían los asuntos del reino.

“Tengo un buen sitio para ti”.

Harol condujo a Cale a una pequeña sala en lo alto del palacio.

De repente, las miradas indiscretas del exterior del palacio desaparecieron.

“Jajaja, qué pena, ¡se suponía que íbamos a celebrar un banquete primero!”

Ignorando la voz de Tunka, cale siguió detrás de Herol, y pudo oírle decir: “Veo que estás vivito y coleando”.

Una voz diferente a la que había aparecido afuera hace un momento. Cale se rió de las palabras de Harol con un tono que parecía sarcástico para cualquiera que las viera.

“Oh, estoy bien, ¿no te gusta?”.

“…….”

Harol no contestó, sólo aceleró un poco más el paso.

Ni siquiera Cale, ni Choi Han, que mantenía a Tunka a raya, reaccionaron ante su comportamiento.

Porque sabían lo que Harol quería decir.

‘Aunque Tunka quiera enviar dinero a Puzzle City por las reparaciones, no sería posible a menos que Harol lo hubiera autorizado’.

La ayuda enviada a Puzzle City desde el Reino de Whipper.

Sólo porque Herol lo autorizó se envió con tanta rapidez.

Cale miró a su alrededor, siguiendo las indicaciones de Harol.

“Esto está bastante organizado”.

“…Tiene que ser así”.

El Reino de Whipper había dejado de luchar.

‘En realidad, Harol no es el Jefe de Estado’.

Él no era tan bueno.

Pero como el hombre que, junto con Tunka, tenía el apoyo del pueblo, tenía que ser el centro de atención.

‘Sólo entonces los seguidores de Harol podrán tener un lugar en el reino’.

El Reino de Whipper había sido engullido por la Torre Mágica.

Muchos de los intelectuales que se rebelaron contra él se unieron a los grupos tribales centrados alrededor de Tunka. Su locura se había atemperado un poco por la guerra entre la Torre Mágica y el Imperio Mogoru.

‘Ahora es momento de construir su interior’.

Ahora que la magia había sido suprimida, el Reino de Whipper tenía potencial para desarrollar otros campos del conocimiento.

Tal vez surgiría un reino inusual, uno donde la magia y los caballeros no fueran la norma.

‘Por supuesto, no es una alta probabilidad’.

Porque no tenían el dinero.

Dakak.

“Aquí es.”

La única habitación en la parte superior del palacio.

Dijo Harol, abriendo la puerta de la habitación.

“Un buen lugar para una charla tranquila”.

Cale entró.

* * *

Tunka habló con voz emocionada.

“¡Te hemos preparado una comida muy apropiada! ¡Asegúrate de comer!”

“…¿No era un banquete?”

Ante las repentinas palabras de Cale, Tunka dibujó una sonrisa incómoda.

“¡Ja, ja, ja, ja, ja! Un banquete, un banquete…”

Tunka dudó por un momento antes de agregar.

“¡Tengamos un banquete la próxima vez! Ja ja ja ja ja! ¡Amigo mío, siempre puedo cocinarte lo que desees! ¿Qué tal dormir por un día o tres?”

Ni pensarlo.

Tratar con Tunka durante tres días sería bastante molesto.

‘Aún así, este tipo parece estar pensando más profundamente’.

Un tipo que antes no se preocupaba por los aliados, el dinero y le gustaba hacer grandes banquetes, ahora no hizo esto último.

‘Debe estar pensando en la situación del Reino de Whipper’.

La mirada de Cale se desvió hacia Harol.

“Enviaste enseguida al Reino de Roan una subvención para la restauración de Puzzle City, ¿verdad?”.

“….”

“Y una bastante grande por cierto”.

“…Aunque no una gran suma”.

Añadió Harol, y Cale negó con la cabeza.

“Es mucho dinero desde el punto de vista de Whipper”.

Si el Reino de Caro hubiera pagado esa cantidad, habría pensado que el barril era pequeño.

Pero Bilos, que había hecho bastantes negocios en el Reino de Whipper, tenía una buena idea de la situación económica de los Whipper.

‘Es oscura’.

Podrían pasar el invierno, pero sería más difícil a medida que pasara el tiempo.

La magia, su principal industria, había caído.

La devastación dentro del reino por la guerra civil.

El consumo de la energía nacional debido a la guerra contra el Imperio Mogoru.

Esos tres golpes consecutivos se estaban revelando poco a poco correctamente.

Como si las dificultades económicas hasta ahora no fueran nada.

‘…No esperaba que fuera tan malo’.

Incluso el Príncipe Heredero estaba perplejo por lo que Billos había resumido.

”Por supuesto, ni siquiera el Príncipe Heredero conocía la situación real’.

Roan también tiene mucho con lo que lidiar en este momento.

“Tunka”.

Cale llamó a Tunka por costumbre.

No le gustaba mucho este tipo, pero ahora no podía pensar en eso.

Al menos porque mostró lealtad.

“Puedo estar molestando, pero hay algunas cosas que me gustaría preguntarte. ¿Puedo?”

“…Claro. Puedes preguntarme lo que quieras”.

Ante el tono inusualmente serio de la respuesta de Tunka, Cale abrió la boca.

“¿Quieres otra tierra, otra guerra?”.

“…¿Qué?”

“¿No es tomar las cosas de otras personas la forma más fácil de ganarse la vida desde tu punto de vista?”

El ceño de Tunka se frunció.

‘Mmm’.

Choi Han tragó saliva ante el comportamiento poco característico de Cale, y se sintió aliviado al ver que Harol se recostaba en su silla.

Miraba a Cale y Tunka con una expresión bastante curiosa. Sus ojos se cruzaron con los de Choi Han y sonrió.

“…Mi amigo”.

La boca de Tunka se abrió tras un largo momento.

“Siempre quiero luchar”.

Esta vez, las cejas de Cale se alzaron ligeramente. Choi Han se estremeció.

En ese momento, Harol se rió.

Tunka levantó la mano.

Un puñetazo cayó sobre la mesa.

Thud.

“¡Como tú!”

¿Eh?

Cale se congeló un momento, y Tunka le miró con una mirada ardiente.

“¡Quiero luchar como tú!”

¿Qué?

Cale se quedó un poco sorprendido por el poder de Tunka.

Pero Tunka golpeó la mesa con el puño y gritó.

¡Thud!

“¡Así es como luce un guerrero!”

¡Thud!

“¡Esa lucha, esa batalla, esa firmeza que ni siquiera le teme a los Dioses!”.

¡Thud!

“¡Los valores de un guerrero contra la naturaleza!”

Los hombros de Tunka subieron y bajaron de emoción.

La mirada de Cale se posó en la mesa.

Ya estaba destrozada y abollada.

‘Oh, él es tan fuerte como siempre’.

Aunque Choi Han le había dado una paliza, no era rival para Tunka en términos de talento físico natural.

Y podía recibir una paliza y seguir siendo resistente.

No hay mejor tanque que este.

“¡Vi a nuestros amigos luchando contra la Estrella Blanca y me di cuenta! Que la guerra contra el Imperio Moguru no era nada!”

Tunka miró a un lado y a otro entre Cale y Choi Han.

Choi Han apartó la mirada de Tunka, sabiendo que “nuestros amigos” le incluían a él.

Cale preguntó en tono nervioso.

“…Entonces, ¿no tienes intención de atacar otros Reinos u otras tierras?”.

“¡No! ¡No quiero luchar en esas guerras! ¡Quiero luchar! La verdadera lucha, ¡la lucha contra los poderosos!”

Tunka seguía siendo el mismo.

Le seguía gustando luchar y actuaba como si no hubiera vuelta atrás.

‘…Aunque no es una mala dirección’.

La mirada de Cale se desvió hacia Harol.

Harol levantó las manos.

“Yo también tengo cosas que proteger ahora”.

Al oír eso, la expresión de Cale cambió. Si alguien estaba más lleno de locura que Tunka, era Harol.

“Debo asegurarme de que los que me siguen vivan como es debido”.

Habló despacio, con la mirada fija en Cale.

“…Al menos, así, no se arrepentirán”.

Cale estaba desconcertado por la extraña mirada de sus ojos, pero hizo una pregunta más.

“Entonces, si alguna vez consigues el dinero, ¿irás a la guerra otra vez?”.

“¡Ja!”

Tunka sacudió la cabeza. Como con frustración.

“Amigo mío. No me refería a eso”.

Se mostró inflexible.

“¡Es aburrido! ¡Tanta guerra! ¡Quiero ser como tú ahora!”

Señaló a Cale.

“¡No me gusta luchar guerras vacías, a menos que sea el tipo de lucha que haces tú!”.

La expresión de Choi Han se volvió agria.

‘¿Dijo tal cosa, sabiendo la dura pelea que está teniendo Cale-nim?’

¿Crees que pelear es aburrido?

¿Dices que no te gusta pelear?

La guerra no es así.

Su peso no debe subestimarse.

Sin embargo, Choi Han no levantó su espada contra Tunka.

“Y, bueno, no quiero obligar a la gente que me sigue a luchar por nada”.

Entendió lo que Tunka quería decir con eso.

“…Al menos, si lucho, quiero que sea una lucha con sentido, como la tuya, Cale”.

Él no simpatizaba, pero entendía el punto.

La mirada de Cale se desvió hacia Harol.

“Cuando tenga el dinero”.

Harol dudó un momento antes de responder.

“Me gustaría abrir una academia”.

“¿Has pensado en eso?”

Tunka miró sorprendido a Herol, pero éste se encogió de hombros.

“Uno tiene que ganarse la vida además de la Torre Mágica, ¿no?”.

Añadió.

“Tarde o temprano habrá una nueva Torre Mágica y Torre de Alquimia, y necesito acumular fuerzas contra ellas”.

Hmm.

Cale estaba un poco impresionado por esta respuesta.

“Sí, la Torre Mágica de Rosaline y la nueva Torre de Alquimia de Mogoru estarán en la nueva Ciudad Libre”.

Tarde o temprano, Cale estará un poco ocupado con ese problema.

‘Necesitaremos una fuerza para mantenerlos a raya’.

Harol dijo que le gustaría ser ese control.

‘No es algo malo’.

Más bien necesario.

‘Magia y alquimia. Esos dos son importantes, pero necesitamos otras cosas también’.

“Ya veo.”

Cale asintió, luego miró a Harol.

Smile~

Se le escapó una risita.

“¿Qué parece que esperas?”.

“Pensé que habrías traído un regalo”.

Harol es un hombre inteligente, después de todo. Sabía leer el tablero.

“Así es. Tengo un regalo”.

Cale deslizó la mano en su bolsillo interior.

Fue entonces…

¡Ding, ding, ding!

Una alarma sonó desde su pecho.

“¿Hmm?”

Tunka y los demás preguntaron, desconcertados.

“No es nada”.

Cale trató de ignorarlo.

Ahora mismo, tenía otras cosas que hacer primero.

¡Ding, ding, ding!

¡DING! ¡DING! ¡DING!

…pero la alarma de notificación seguía sonando.

¡Ding! ¡Ding! ¡Ding!

Sonaba fuerte.

Harol abrió la boca.

“No sé lo que es, pero puedes encargarte de eso primero”.

Hah~

Suspirando, Cale se metió la mano en el bolsillo interior y sacó una bolsa subespacial.

Sacó un trozo de papel y lo colocó sobre la mesa que apenas se sostenía.

Pum~

Una sola hoja de papel.

“……!”

Los ojos de Harol se abrieron de par en par.

“……!”

Los ojos de Tunka también se abrieron de par en par.

“Esto, esto…”

La voz indiferente de Cale rompió el pánico de Harol.

“¿Qué? ¿No es éste el regalo que esperabas?”.

“Esto, esto…”

Esto era un regalo más allá de la imaginación de Harol.

“Pensé que sólo me darías algún tesoro o dinero, pero…”

La voz despreocupada volvió a hablarle al oído.

“Una mina de plata sería un regalo decente, ¿no?”

Excepto que es la más grande jamás encontrada en el Continente Oriental.

La mirada de Harol se desvió hacia Cale, que levantó un espejo y dijo con despreocupación: “Echaré un vistazo”. Como si nada.

“Echa un vistazo en él. Hay algunas cosas que debes saber”.

Parecía tan estupefacto que Harol se quedó sin palabras.

Cale revisó el mensaje con una cara indiferente.

“¿Hmm?

<¡Cale…! estas Llanuras Centrales lo logró…!

– De las Llanuras Centrales, que esperaba ser elogiado>

¡Di-ring Di-ring!

<Estás Llanuras Centrales siempre cumple su promesa…!>

<Estas Llanuras Centrales lo hizo……!>

¿Oh?

¿Aumentaste el número de personas?

Los ojos de Cale se abrieron de sorpresa.