Backstabbed in a Backwater Dungeon (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: Planes Bajo La Superficie

La siguiente escena tuvo lugar hace poco, apenas unos días después de vengarme de Garou. Había reunido a mis tropas en la oficina ejecutiva que me había construido en el Abismo, y estaba sentado frente a mis guerreros de élite de nivel 9999, que estaban alineados frente a mí: La sirvienta de la busqueda eterna, Mei; la domadora genio de monstruos, Aoyuki; la bruja prohibida, Ellie; y la caballero vampiro ancestral, Nazuna.

“Por suerte, he podido vengarme de Garou sin problemas”, dije. “Ahora el siguiente paso en mi plan es aumentar nuestra recopilación de información”.

A pesar de lo que había insinuado mi grandilocuente discurso ante Garou, declarar de repente la guerra al resto del mundo sin saber a qué me enfrentaba sería el colmo de la insensatez. Necesitábamos recabar información sobre las capacidades militares de las naciones del mundo de la superficie antes de siquiera contemplar esa posibilidad.

“Por supuesto, nunca dejaré de buscar venganza por lo que me hicieron, pero en el peor de los casos, podría ser derrotado estrepitosamente sin vengarme de los otros siete miembros del grupo, sin averiguar qué es un ‘Amo’, sin saber por qué me marcaron para morir y sin descubrir quién destruyó mi aldea”.

Ellie agachó la cabeza al escuchar mis palabras. “Espero que pueda perdonarme, mi Bendito Señor. Podría haber salvado a su aldea si tan sólo yo hubiera podido recalibrar el núcleo de la mazmorra más rápido.”

“No es culpa tuya, Ellie”, le aseguré. “El Abismo es enorme, después de todo. Tardamos un tiempo en hacer nuestro cada rincón, y al principio no podíamos usar la carta de teletransporte. Había un montón de cosas que no habíamos previsto”.

La Concordia de las Tribus llamaba “capa intermedia” del Abismo al lugar donde habían intentado asesinarme, pero en realidad estaba muy cerca de la superficie. Para ponerlo en términos que sean más fáciles de entender visualmente, si tuvieras que descender 100 pisos para llegar al fondo del Abismo, esa llamada “capa media” sólo estaría alrededor del décimo piso. Pero incluso después de haberme apoderado por completo del Abismo, seguía sin poder usar la carta de Teletransporte debido al núcleo de la mazmorra. ¿Qué es el núcleo de la mazmorra? Para explicarlo, tendría que contar cómo se creó el mundo.

Al principio, el mundo era un vórtice negro y viscoso de nada hasta que la Diosa iluminó la oscuridad, haciendo que surgieran las tierras y nacieran las nueve razas. Estas razas eran los humanos, los hombres bestia, los dragonutes, los elfos, los elfos oscuros, los enanos, los demonios, los oni y los centauros. Pero los restos sobrantes de la oscuridad se aglutinaron y se moldearon en el Infra-Dios del Mal. El Infra-Dios se enamoró de la Diosa y trató de apoderarse de ella, pero fue rápidamente sellado bajo la tierra, incapaz de ascender a la superficie.

Sin embargo, el Infra-Dios era capaz de crear monstruos con su propia carne y enviarlos a la superficie a través de los oscuros agujeros que salpicaban la tierra (se creía que estos “agujeros” eran metáforas de las mazmorras). Lo hacía para que los monstruos se amontonaran unos sobre otros, permitiendo así al Infra-Dios alcanzar a la Diosa. Las nueve razas creadas por la luz de la Diosa lucharon contra estos monstruos para proteger a su deidad y, a su vez, los monstruos intentaron eliminar a las razas que se interponían en su camino. Esta batalla continuó desde la antigüedad hasta nuestros días, y esa fue la historia de cómo se creó el mundo.

Los monstruos son más fuertes de noche porque es cuando los poderes del Infra-Dios son más intensos. También se dice que los monstruos son más poderosos cuanto más bajo tierra se encuentran, porque están más cerca de la energía del Infra-Dios.

Hacía tiempo que planeaba convertir el Abismo en nuestra base de operaciones, ya que lo consideraba el lugar ideal debido a lo extremadamente difícil que era poner un pie en lo más profundo de lo que se decía que era la mazmorra más peligrosa del mundo. También nos resultaría bastante fácil ir y venir al mundo de la superficie desde aquí utilizando la tarjeta de teletransporte SSR.

Pero había una serie de obstáculos que tenía que superar antes de poder utilizar estos poderes de teletransporte. En primer lugar, no entendía la mecánica de un núcleo de mazmorra, que era el término que se daba comúnmente a la masa de poder del Infra-Dios considerada una parte de su energía vital. Si uno destruía un núcleo de mazmorra, la propia mazmorra dejaba de funcionar. También se creía que el destructor adquiría el poder del núcleo de la mazmorra y, por tanto, el Infra-Dios quedaba debilitado.

Después de que mis camaradas y yo nos hiciéramos con el Abismo, Ellie, experta en artes oscuras, había intentado examinar el núcleo de la mazmorra del Abismo, pero tampoco había podido comprenderlo del todo. Según Ellie, un núcleo de mazmorra absorbía energía y maná del planeta y, por alguna razón inexplicable, creaba mazmorras, acumulaba minerales y otros materiales para fabricar cofres del tesoro y objetos, producía monstruos y creaba trampas mágicas. Los núcleos de las mazmorras eran los responsables de crear la gran diversidad de entornos que se unían para formar el mundo en el que vivíamos.

Pero cuando le pregunté a Ellie cómo podían los núcleos de las mazmorras hacer todas estas cosas, ni siquiera ella estaba muy segura. Y si Ellie no lo sabía, probablemente ninguno de mis otros seguidores tendría ni idea. Al final, gracias a los esfuerzos de Ellie, pudimos limitar los poderes del núcleo de la mazmorra a un nivel que mantuvo el Abismo intacto. También consiguió encontrar una solución para el problema de interferencias en el teletransporte que habíamos tenido, lo que me permitió transformar el Abismo en una fortaleza.

Debido a estas modificaciones, el Abismo ya no producía objetos ni monstruos, así que lo había estado compensando con cartas de mi Gacha Ilimitado. Entonces, unos seis meses antes del suceso de mi oficina, por fin pude abandonar el Abismo y, poco después, tuve ese fatídico regreso a casa, a mi ya devastada aldea.

“Puede que los monstruos o los bandidos fueran los que realmente destruyeran mi aldea, pero debe de tener algo que ver con la misma gente que intentó matarme después de determinar que no era un “Amo”, dije en mi oficina del Abismo. “Es completamente plausible que, sean quienes sean estas personas, hayan hecho algún tipo de trato con una manada de monstruos o bandidos para borrar mi pueblo de la existencia. Aunque haya una nación entera detrás de esto, me aseguraré de que paguen el precio definitivo por destruir a mi familia y mi aldea”.

Los guerreros de nivel 9999 que estaban frente a mí palidecieron de repente debido a las vibraciones asesinas que irradiaba. La energía oscura era tan intensa que la oficina crujió en varias partes.

Exhalé con fuerza y me obligué a calmarme, porque sabía que enfadarme no me ayudaría a encontrar a los culpables. En aquel momento, tenía que centrarme en reunir información.

“Así que además de recopilar información, también estoy pensando en mi próximo objetivo para la retribución: Sasha la elfa”.

Sasha, un antiguo miembro de la Concordia de las Tribus, me había engañado, me había llamado “estúpido” y había intentado asesinarme. Ante la mera mención de su nombre, los rostros de todas las chicas, excepto el de Mei, se iluminaron y cada una de ellas se ofreció voluntaria para la misión.

“¡Bendito sea el Señor Light!” Dijo Ellie. “Si vas a poner un cebo y traicionar a la elfa como hiciste con Garou, entonces, por todos los medios, ¡déjeme asumir esta misión!”.

“¡De ninguna manera, cariño! Yo me encargo”. intervino Nazuna.

“¡Mrreow!” añadió Aoyuki.

Agradecí su entusiasmo, pero sacudí la cabeza con pesar. “Me alegro de que estén tan preparadas y dispuestas, pero no vamos a repetir lo que le hicimos a Garou. Sí, quería vengarme de Garou, pero también quería que me dijera que mi ejército es lo bastante fuerte como para enfrentarse a las naciones del mundo de la superficie. Él era de la nación de los hombres bestia, una de las razas menos poderosas de las no humanas. Además, era el más fácil de atrapar de los ocho miembros del grupo, por eso usé a Mei como cebo”.

Había podido calibrar nuestras capacidades de combate luchando contra la banda de Garou y presenciando su reacción cuando vio mi arsenal. Todos los indicios apuntaban a que mi ejército era lo bastante fuerte como para librar una guerra contra el resto del mundo, aunque, dicho esto, no era tan estúpido como para elegir una lucha contra el mundo entero sin reunir antes información sobre a qué podríamos enfrentarnos.

“A diferencia de Garou, a Sasha no será tan fácil llevarla de la mano al Abismo. Y además, ¿dónde está la diversión en repetir la misma trama de venganza? Quiero que ella experimente la misma miseria que yo sentí”.

“¿La misma miseria, Amo Light?”, preguntó Mei, con la cabeza ligeramente ladeada.

Respondí a su pregunta con una inocente sonrisa de querubín. “Nuestros agentes en la superficie nos han informado de que Sasha está a punto de casarse con el subcomandante de los caballeros, que está emparentado con la familia real por sangre. Ahora mismo debe de estar en las nubes, y como antiguo compañero de su grupo, quiero ‘celebrar’ esta feliz ocasión de la mejor manera posible”.

La sola idea de llevar a cabo una terrible venganza contra Sasha me hizo sonreír tan ampliamente que incluso yo era dolorosamente consciente de ello. “Y acabo de descubrir el regalo de boda exacto que debería comprarle”.

Cuando les conté a las chicas mi plan de venganza, Ellie fue la primera en levantar las manos en señal de júbilo. “¡Qué idea tan maravillosa! ¡Sabía que se te ocurriría el plan perfecto, Bendito Señor Light! Pero si me deja manejarlo, sé que puedo lograr un resultado muy cercano a lo que usted desea, Bendito Señor”.

“¿Oh?” pregunté. “Escuchemos tu idea entonces”.

“¡Por supuesto! Lo que yo haría es…” Y así, Ellie procedió a trazar una nueva trama para la venganza que era algo modificada de lo que yo acababa de describir. Básicamente se ceñía al esquema principal de mi propuesta, aunque mejorándolo enormemente al añadir elementos adicionales que manifestaban fielmente lo que yo pretendía.

“Aún me quedan algunos detalles por concretar, pero creo que este marco general me servirá”, dijo Ellie una vez hubo terminado de explicarlo todo. “¿Qué opina, Bendito Señor Light?”

“¡Es alucinante! ¡Es absolutamente genial!”. dije emocionado. “¡Eres increíble, Ellie! ¡Es mucho mejor que lo que se me ocurrió a mí!”.

Ellie se inclinó tímidamente mientras yo la elogiaba. “Por favor. Sólo se me ocurrieron esos añadidos gracias a su plan original, Bendito Señor Light. Sin embargo, para que este plan tenga éxito, necesitaremos el uso de su Gacha Ilimitado y mucha mano de obra. Perdone mi atrevimiento, pero ¿es posible solicitar su ayuda en esto, Bendito Lord Light?”.

“Por supuesto que puedes”, dije. “Te daré todos los materiales, la mano de obra y la información que desees, además de todo lo que consideres necesario. Autorizo que este plan se lleve a cabo en mi nombre”.

“¡Muchas gracias, Bendito Señor!” exclamó Ellie mientras se inclinaba profundamente una vez más. Cuando volvió a levantar la cabeza, lanzó una mirada triunfante en dirección a Mei. Sabía que Ellie veía a Mei como su rival, así que fingí no verlo. Mei no dijo una palabra -aunque sin duda se había dado cuenta de la mirada-, mientras que Aoyuki también había captado el intercambio silencioso, pronunciando un manso “Mew” para resumir sus sentimientos. Nazuna parecía ser la única ajena a la actitud impertinente de Ellie.

“¡Parece que a mí también me van a poner a trabajar, si este plan sale como se supone!”, dijo. “¡Oh, estoy tan emocionada por esto! Ellie, será mejor que prepares todo pronto, ¿me oyes?”

“¡No necesitas decirme eso, chaparra!” Ellie resopló. “¡No sólo lo haré rápido, sino que actuaré lo mejor que pueda para mi Bendito Señor Light!”.

La personalidad alegre de Nazuna despejó el ambiente al instante y ahuyentó la incomodidad de la situación que se había estado gestando. Me recordó una vez más el inestimable papel que desempeñaba como vida y alma de mi círculo íntimo, aunque a veces no fuera especialmente considerada.

Me aclaré casualmente la garganta para captar de nuevo la atención de las chicas. “Como todas saben, pronto comenzaré lo que llamo Operación Aventurero, que forma parte de nuestra operación más amplia de recopilación de información. Me dedicaré a esa actividad hasta que estemos listos para iniciar este complot de venganza contra Sasha. Ellie, necesito que dediques todos tus esfuerzos a este proyecto de venganza. Si necesitas cualquier ayuda o necesitas discutir cualquier problema conmigo, no dudes en decirlo. Este proyecto es de máxima prioridad”.

“Entendido, Bendito Señor”, respondió Ellie.

Cuando terminé de dar las instrucciones a Ellie, Mei intervino con una petición. “Amo Light, si tiene intención de volver a inscribirse en un gremio como aventurero, a mí también me gustaría acompañarle”.

Esto llevó a las otras dos chicas a intervenir también.

“¡Miau!” Aoyuki se animó.

“¡Soy más fuerte que Mei y Aoyuki! ¡Vamos, Amo! ¡Lléveme como compañera de búsqueda!”. me suplicó Nazuna.

“Me halaga que las tres quieran venir conmigo, pero eso dejaría a Ellie sola para ocuparse de todo aquí abajo. Mei, necesito que te hagas cargo de la mazmorra mientras estoy fuera. Capturamos a Garou y matamos a sus lacayos, así que deberíamos esperar que los grupos de búsqueda aparezcan en el Abismo pronto. Sin embargo, no quiero llamar demasiado la atención aquí todavía, así que mata a la mitad de los aventureros y perdona a la otra mitad”.

“Como desee, Amo Light”, dijo Mei. “Por mi honor de sirvienta, haré todo lo que esté en mi mano para llevar a cabo mis tareas tal y como se me ha pedido”.

Mei no necesitaba más explicaciones al respecto. Matando a la mitad de los aventureros de la forma más horrible posible, mantendría la reputación del Abismo como la mazmorra más notoria del reino -al menos por el momento-, a pesar de que yo había puesto orden en mis dominios. La otra mitad que sobreviviera volvería a casa y contaría fielmente al resto del mundo los horrores que habían visto.

“Aoyuki, necesito que patrulles los bosques alrededor del Abismo”, dije. “No queremos que ningún individuo o monstruo peligroso interrumpa nuestros planes”.

“Mrrow”, ronroneó Aoyuki, con su capucha de orejas de gato balanceándose en señal de asentimiento.

“Y Nazuna…” empecé.

Nazuna me miró, con los ojos brillantes de expectación ante el tipo de trabajo que estaba a punto de asignarle. Era inigualable en el combate cuerpo a cuerpo y, si estuviera equipada con objetos encantados que repelieran los ataques mágicos, sería con toda seguridad la luchadora más fuerte de mi ejército. Pero ahí radicaba su debilidad: era demasiado poderosa para participar en misiones regulares. Tampoco encajaría bien en situaciones que requirieran rapidez mental y adaptabilidad. Puede que sea el alma de esta mazmorra, pero bueno, todo el mundo tiene sus puntos fuertes y débiles. Sin embargo, no podía dejarla sin nada que hacer.

“Nazuna, necesito que protejas esta mazmorra mientras estoy fuera. No creo que nadie llegue hasta el fondo del Abismo, pero por si acaso ocurre algo así, no se me ocurre nadie mejor para echar a los intrusos”.

” ¡Entendido!” dijo Nazuna con gusto. “Amo, puede contar conmigo. Me aseguraré de que todo el mundo esté a salvo”.

Y con eso, elegí al Caballero Áurico, Gold, como el tanque que llevaría en mi viaje, y como buscar en mazmorras era la forma más rápida de ganar reputación en el mundo de la superficie, también elegí llevarme a la Espada Asesina, Nemumu, debido a sus excepcionales habilidades para explorar, desarmar trampas y olfatear enemigos. Y ese fue todo el proceso de toma de decisiones que nos llevó a mí y a mi grupo a la ciudad del Reino Enano en el presente.