Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: El Hermano y Sus Amigos

Parte 10

Alice tropezó en el último momento. Ai, incapaz de moverse, se burló,

“¡Eres horrible! ¡Y justo ahora tenía una opinión diferente de ti! ¡Corrección! ¡Eres lo peor!”

“Como, ¿qué puedo hacer? ¡Solo he usado un paracaídas una vez antes!”

“¡Woahhh~~! ¡Otra cosa que no quiero escuchar!

¿¡Arriesgaste nuestras vidas por eso!?”

“¡Está bien, ¿verdad? ¡Te salvé de todos modos!

¡Qué demonios! ¡Deberías estar un poco más agradecido!”

“¡Muchas gracias!” “¡De nada!”

Mientras los dos discutían, Yuri aterrizó en el suelo sin ningún problema. Corrió suavemente por el suelo para matar la inercia, cortó la cuerda antes de que la vela se enredara y se paró en el suelo.

“¿Estás bien?”

“S-Sí”.

Y luego bajó a Scar, que estaba en un carruaje de princesa.

“… ¿Eh? ¿Por qué el Yuri-san es tan genial…”

“¡Ya es suficiente, solo quédate donde estás! ¡Ahh Dios! ¡Está todo enredado!”

Los dos continuaron discutiendo y discutiendo hasta que Yuri cortó sus cuerdas.

Cuando Ai finalmente fue liberada, habló mal de Alice y se puso de pie, mirando a su alrededor.

El polvo volaba en el aire. Había olor a pólvora.

Y el mundo se derramaba fuera de la torre.

Todos los elementos posibles que componían la torre estaban siendo arrojados como una galleta.

Piedra, ladrillos, agua, comida, criaturas, edificios, muebles, armas y cadáveres.

Uno podía ver a los rufianes que habían causado este fenómeno A lo lejos, gritando mientras eran apedreados por los escombros. Por otro lado, no caían escombros sobre ellos. No era de extrañar, ya que eran de diferente estado. La torre nunca lastimaría a los involucrados en ella.

Pero eso fue solo el comienzo.

La niebla estaba a punto de despejarse. “¡Oiiigan~! Aii! ¡Alice!”

Las hordas de rufianes cargaron hacia ellos, y Dee, a la cabeza, fue la primera en acercarse, rodeándolos felizmente.

“¡Estaba tan preocupada! Ustedes no salieron por mucho tiempo. Pensé que estaban condenados, pero—”

“Por favor, no te acerques”.

La mirada furiosa se fijó en el fantasma. Dee se detuvo a cuatro metros de distancia.

“Cielos… Ai, ¿todavía estás enojada conmigo?” “¡Claro que lo estoy!

“Lo siento… pero ¿qué más puedo hacer? Mis prioridades son diferentes. Mi primera prioridad es ‘acabar con el mundo’. Y tú eres mi ‘enemiga’“.

Dee sonrió y simplemente supuso. El resultado dejó a Ai sin palabras.

“Ustedes son enemigas útiles, pero su importancia no se puede comparar con mis sueños”.

Dee se rio, silbó y miró hacia la torre.

“… Ufff. Supongo que logramos salvar el mundo hoy”.

He hecho mi trabajo, esa fue la cara mostrada.

Dee fue inmediatamente golpeado por escombros. Pero este fantasma permaneció indiferente, tch, y chasqueó la lengua.

Miró los escombros de la torre con odio en los ojos.

Los murales que alguna vez fueron magníficos fueron reducidos a basura. Toda la comida gourmet estaba empapada en barro. Vigas que estaban perfectamente equilibradas estaban en llamas. Las estructuras de diseño revolucionario se derrumbaron.

Y había cadáveres. Llovían cadáveres.

Los cadáveres Vivos, los cadáveres Muertos, los cadáveres de Sepultureros.

Todos ellos caen a tierra.

Dee dejó que toda la torre brillara a través de su cuerpo y se burló de ella con una expresión gélida.

“… ¿Qué Torre del Mundo? ¿Qué milagro? ¿No estás así por dentro después de que te cortaron la barriga? Todo son tripas sucias y podridas, un montón de escombros. Un montón de basura, una pérdida de tiempo, una pérdida de huesos. ”

Dee Ensy Stratmitos se burló. “Aguántate. No hay cielo”.

“¡-!”

Pak! Una bofetada resonó en el desierto. Todos escucharon tal alucinación auditiva.

En realidad, era solo una pequeña mano agitándose a través de una mejilla de porcelana blanca.

“Te reto a que digas eso otra vez”. Sus ojos verdes brillaron.

“Dime adónde han ido esas personas. ¡Dime! ¡Dime qué es esta torre! ¡Dime!”

“No van a ir a ninguna parte”. Dijo Dee.

“Y esto es solo un montón de basura”.

Miró fijamente a los ojos del fantasma, esperando encontrar un solo rastro de mentira dentro de ellos.

Pero ella no pudo encontrar ninguno.

“Este lugar era el cielo… un cielo que crearon, un cielo que construyeron con sus propias manos… ¿no puedes simplemente creer en eso…?”

“Si eso es lo que quieres creer, seguro. No me lo fuerces”.

Dee dijo con una mirada de disgusto y flotó a unos cincuenta metros de distancia. Sus camaradas también la habían alcanzado.

“¡Dee-san!”

“No estoy escuchando.”

Sola en este infierno, Dee flotaba, sin verse afectada.

“Ahora bien, ¿qué debo hacer a continuación? ¿Qué tal una pelea? Parece ser una tendencia de esta manera”.

“Dee-san…”

“Dime, Ai, sabes a lo que me refiero…” Dee Ensy Stratmitos se burló.

“Soy una existencia, ¿sabes? No puedo evitarlo. Soy tu enemigo…”

Dee se rio con tristeza, desprecio y un poco de lástima.

“Solo ríndete conmigo…”

Tal vez, Pensó Ai. Incluso si puede parecer ridículo, se preguntó si Dee se esforzó tanto en planificar esto para este momento.

Quizás Dee había planeado todo esto solo para romperle el corazón a Ai.

Si ese fuera el caso, tanto más ella no podría sucumbir.

“Dee-san…”

“¿Rogando por tu vida? Está bien, te escucho”. “No, no es eso. Solo estoy declarando algo” “¿?” Dee incitó con una mirada.

“Dee-san, te salvaré”

Ai cargó la pala e hizo una reverencia con la mano en el pecho.

“No importa cuánto odies el mundo, no importa cuánto intentes destruirme, no importa cuánto intentes ser mi enemiga. Estaré a tu lado”.

Dee se congeló en el acto. “Me niego…”

Ella se estremeció.

“No seas tonta. ¿Qué quieres decir con ‘salvar’? No es asunto tuyo…”

“Lo sé.”

“¡Eh, que demonios!”

El Fantasma se acercó. Ella sonrió y se inclinó hacia Ai como una amiga íntimo.

“Ahh, cielos, eres tan linda, Ai. Tan linda que es exasperante. Eres inteligente, sencilla, y treparás incluso después de caer. Qué linda. Pero es tan exasperante”.

El rostro del Fantasma hizo una mueca de agitación.

“Ahh, lo he decidido ahora. Peleemos después de todo. Matémonos unos a otros. No, nuestro lado aquí ya está muerto, ¿así que no creo que sea una pelea hasta la muerte? ¿Debería llamarse Muertos matando a Vivos? ¿Venganza? ¿Venganza? No lo sé. De todos modos, es solo para mantener el equilibrio”.

La mano del Fantasma acarició su mejilla. Mi mejilla. No había ni sentimiento ni calidez.

“Te mataré, Ai Astin. Te arrancaré el corazón y te cortaré la cabeza. Luego te volveré a escuchar.

¿Aún quieres salvar el mundo después de todo eso?

Le preguntaré a la cabeza después de que te la corté”.

“… Rechazaré eso”.

“Ajá, ¿no estás segura? Si no estás segura, entonces tu sueño es falso”.

De hecho, a Ai no le preocupaba si podría albergar tales sueños, sino si podría moverse después de su muerte.

Dee flotó suavemente hacia atrás unos quince metros. En ese momento, el deforme la alcanzó.

“Todos son mi enemigo”.

¿Enemigo? ¿Enemigo, dices? ¿Dónde está el enemigo? ¿Ese es el enemigo?

El fantasma susurró, diciéndoles que la forma de salvar el mundo era derrotar a ese enemigo.

“Hazlo.” “¡¡Uooooooooooahhhhh!!

Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!!

¡¡¡Gyagyagyagya!!!”

Las balas volaron, cuchillas, llamas, explosiones, los ataques se avecinaban como un torbellino.

Ai se preparó, agarró su pala mientras se preparaba para interceptar. Ella gritó y pisoteó su pie.

Pero antes de eso, alguien saltó delante de ella.

¡Bang bang bang bang bang bang bang bang bang! Y así resonó el sonido de una explosión similar a los petardos.

Todas las balas perdieron su poder y cayeron al suelo.

“¿Alice?”

Dee preguntó con incredulidad. “¿Qué estás haciendo?”

“¿Qué estoy haciendo, preguntas? Cuando te disparan, te defiendes”.

“Ni siquiera te están apuntando. No te metas en el camino”

“No se puede hacer.” Expulsó la carcasa. Recargó. “Me he decidido”

Cuando Dee escuchó esas palabras, se congeló. “Estás mintiendo …”

“Es verdad. Así que supongo que tendrás que dejarme libre”

“No te creo…” Susurró Dee.

“¡No lo creo! ¡Háganlo todos!”

La voluntad asesina apareció hace tiempo, y Alice la enfrentó con su voluntad de vivir. Con esa voluntad de salvar, derribó la voluntad asesina.

Bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang!

Se disparó el mismo número de balas desde ambos campos. Chocaron en el punto central y formaron una montaña. El esqueleto en llamas intentó un ataque furtivo, pero recibió un disparo precisamente en el sacro y salió disparado. Los tendones de los Muertos que gemían fueron cortados y cayeron al suelo. Los puños ensangrentados chocaron con las balas y quedaron inmovilizados.

Pero el estancamiento duró sólo un momento. Se quedó sin munición.

Alice terminó de recargar casi instantáneamente y comenzó a disparar de nuevo, pero este momento de retraso fue suficiente para que las balas chocaran hacia él. Era minúsculo, pero ciertamente comenzaba a inclinarse.

La segunda vez.

La tercera vez, y cada vez que recargó, la zona de muerte se cernía sobre ellos dos.

“¡Son balas muy pequeñas! ¿¡Estás ahorrando munición!? ¡Concéntrate en ellas!”

Además, Dee conocía bien las habilidades de Alice y le dio las instrucciones apropiadas.

“¡La habilidad de Alice no puede detenerlos por mucho tiempo! ¡Su masa! ¡Usa tus armas antimateria!”

“Vaya. Eso es malo”.

¡Roar! Sonó un disparo de cañón y se disparó una bala como una bala de cañón.

Alice alineó las líneas de disparo de sus manos derecha e izquierda, redirigiendo un poco la trayectoria del proyectil.

Pero incluso eso era demasiado tarde. Ai lo derribó en el costado.

“¡Alice-san!”

Sorprendente, a pesar de que estaba fuera de posición, Alice seguía disparando. Aprovechó el hueco creado por el golpe para alejar más la zona de muerte.

Sin embargo,

“Está bien ~ todos, no entren en pánico. Solo concéntrense en lo que está frente a ustedes. Están casi sin munición. Diez, nueve …”

Dee no estaba hablando del arma, sino de la munición total que tenía Alice. Pudo quedarse sin balas.

“Cinco cuatro…” “¡Probablemente! ¡No! ¡Aunque!”

“Uhm, algunas palabras duras de tu parte… Dos, uno…”

La cuenta llegó a cero.

El percutor del revólver en la mano de Alice dio en blanco. La corredera de la pistola automática se deslizó y no se retrajo.

Había una pila de casquillos de bala vacíos a sus pies, y un grupo de guerreros lamiéndose la lengua por el rabillo del ojo. El Fantasma vio que su muerte estaba cerca y mostró una cara trágica. Scar abrazó a Celica para protegerla, mientras Yuri protegía a Scar.

Los alrededores contenían una mezcla de la niebla y el polvo restantes. Había escombros de la torre que caían lentamente, junto con escombros de sueños y láminas de vinilo que volaban como una cometa.

Las manos de Alice soltaron sus amadas armas. Las armas recalentadas cayeron sobre la carcasa como si estuvieran muertas.

“Mátalos.” “¡Wooooooohhhh!”

Y luego, su mano se hundió en los restos de la torre que seguía lloviendo a su alrededor. Había una taza llena de líquido, una ventisca de mil vendas. Pasó las manos entre la basura esparcida.

Los guerreros dispararon al unísono.

Las balas se acercaban. No había lugar por donde escapar, el bombardeo era como un muro.

No había lugar para escapar. “¡Vamoooooooooooooooooosssssssss!”

Al mismo tiempo, sus manos estallaron en llamas, derribando todas las balas del aire.

En su mano derecha había un rifle de asalto con treinta y dos rondas de municiones.

Y en su mano izquierda tenía una metralleta con sesenta y cuatro rondas de municiones.

“¿Eh?”

Todos los presentes quedaron atónitos.

No había manera de que Alice fuera a perder esa oportunidad. Finalmente rompió el muro de balas y derribó las armas de fuego de los enemigos.

“¿Q-Qué demonios es eso? ¡Nunca había oído que Alice tuviera tal habilidad!”

“¡Por supuesto! ¡Así sucedió! ¡Las prepare! ¡Arriba!”

Una vez que las armas se quedaron sin balas, Alice las descartó de inmediato, volvió a agitar las manos en el aire y las armas volvieron a caer en sus manos.

“¡E-Eso es trampa! ¡Eso es hacer trampa! ¡Es solo una coincidencia! ¡No existen las coincidencias!”

“¡Lo hay! ¡Para eso es este lugar!”

Los Muertos, presas del pánico, reanudaron los disparos y dispararon el doble de balas que lo hicieron.

“¡Chicos ~! ¡Sabía que estaban guardando sus balas! ¡Deberían haberlo hecho desde el principio!”

Alice ya no se molestó en agarrar el arma. Simplemente metió las manos en la tormenta de armas que caían sobre él y apretó el gatillo. Sin embargo, todas las balas disparadas de esa manera alcanzan sus objetivos previstos.

‘Buzzer Beater’ y ‘La Torre’.

Sus poderes estaban realmente en exhibición.

Una pila de armas comenzó a acumularse a sus pies. Las ametralladoras vacías cayeron al suelo, y las automáticas que no pudieron escapar del retroceso se atascaron y volaron después de un solo disparo.

Alice apretó los dientes y dejó que sus brazos se agitaran como dos serpientes. Sus músculos se estiraban y contraían incesantemente, calentándose y haciendo que le saliera vapor de la espalda.

Bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang.

Disparó

Bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang.

Siguió disparando.

Bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang bang.

Y después de un tiempo. El tiroteo cesó.

“¿P-Por qué se detienen? ¡Estan a un paso!”

El Fantasma susurró apresuradamente a sus camaradas.

“Es imposible.”

“No es imposible. ¡Mira!”

Donde ella señaló, Alice estaba completamente maltratado. Las uñas de sus manos estaban completamente rotas, y las yemas de sus dedos se estaban pelando y goteando sangre. Tenía los ojos hundidos y probablemente se había desmayado.

Pero él simplemente no soltaría las armas. “Es imposible. Fantasma”.

Los Muertos empacaron su equipo. Los Soldados Púrpura comenzaron a pasar lista. Los puños se envainaron de nuevo en las vendas, las llamas se extinguieron y los huesos se cubrieron con ropa.

“Ese es un dios de la guerra”. “¿¡Y que!?”

“Realmente queríamos aprovechar esta oportunidad para matar a un tipo así, pero,”

Uno de los Muertos se levantó y mostró su arma. Se quedó sin munición.

“No pensé que seríamos nosotros los que se quedarían sin munición…”

“¡¡Hay más allí!!”

“Eso es lo mínimo para tratar con Sepultureros. Puedo pagarte el peaje del río Styx, pero no estas balas”.

En ese momento, el cielo se volvió blanco. Un trueno silencioso golpeó la torre. “¡Hola, Sepultureros!”

“Maldita sea. ¿Qué diablos es este lugar? ¿Es enserio?”

“¡Querido Fantasma! ¡Lo siento, pero vamos a tener que dejarte aquí! ¡Kuraba!”

“¡Ah! ¡Oigan, vamos! ¡Chicos!”

Los Muertos comenzaron a escapar. Dee miró a ambos lados, dos veces,

“¡Cielos!”

Finalmente, dejó la torre.

Ella no se molestó en insultar.

Un rayo golpeó la torre. Muchos Sepultureros emergen de la pila de escombros y comienzan a enterrar los cadáveres esparcidos por ahí con la misma naturalidad que asisten al lecho de muerte de alguien.

Pero Ai no se molestó en mirarlos. “¡Alice-san, Alicesan!”

Siguió gritando todo el tiempo, pero Alice siguió agarrando las armas y no las soltó. Ai trató de arrebatárselas, pero estaban pegadas a él, como si estuvieran arraigados como parte de él.

“¡Alice-san!”

“ ¿Ah?”

Finalmente, hubo una respuesta. Un fuego débil se encendió en sus ojos borrosos.

“¡Se acabó! ¡Puedes dejarlo ir ahora!” “… ¿Eh? ¿Qué… espera ?”

Alice miró a su alrededor, luciendo completamente deshidratado, y aparentemente se dio cuenta de su situación cuando inmediatamente soltó las armas en sus manos.

Y luego se derrumbó. “Ali—”

“Estoy agotado ”

Apuntó sus manos ensangrentadas hacia el cielo. “Me estoy muriendo—” y gritó.

“……Quiero beber cerveza……”

“No puedes hacer eso. Eres menor de edad”.

“Es broma. No quiero beberlo. Es demasiado amargo”.

Alice parecía estar realmente agitado, riéndose y haciendo bromas que no tenían nada de graciosa.

Ai se sentó a su lado, aliviada.

Estaba realmente preocupada de que Alice hubiera muerto.

“¿Dónde está Dee?”

“Se escapó con el rabo entre las piernas”.

“Hahaha, se lo merece, ¿qué pasa con el viejo y los demás?”

“Fueron a buscar el auto”.

Buh buh!

Se oía un pito a lo lejos. Miraron hacia arriba y vieron que el auto azul estaba funcionando con todas sus partes intactas.

“¡Wow! ¡Increíble! ¿Cómo nos encontraste?”

“Oh, eres bueno, viejo. Eres sorprendentemente tonto”.

“¿Qué tiene que ver una cabeza blanda o una cabeza dura con encontrar un coche?”

“Lo hace ahora”.

Entonces Alice levantó su mano en el aire y agarró una hoja que había caído en el aire, llevándosela a la boca.

El sonido de una flauta de hierba resonó en el área. Era una canción algo triste.

Ai miró fijamente a la torre mientras la escuchaba.

Allí, la torre se estaba derrumbando. El trueno del Sepulturero bailó salvajemente.

Y estaba a punto de terminar. Y luego,

“Ah”. “…— ♪..”

pétalos

Miles y miles de diversos pétalos comenzaron a volar de la nada.

Flores de cerezo índigo, avellana negro azabache, rosas de acero, tulipanes de caramelo, amapolas de carne, Rafflesias gemelas.

Todos estaban floreciendo y cayendo. “Tan bonitas…”

“Sí…”

Todo tipo de flores estaban en flor. Pero Ai estaba un poco insatisfecha. “… No hay lirios de montaña…”

“¿Te gustan?”

“Sí.”

“Ya veo, tampoco hay nenúfares”. “¿Te gustan?”

“Sí.”

Además de las flores mencionadas, había todo tipo de otros pétalos bailando juntos.

Y al final de todo, suavemente.

Una flor de cerezo de doble esquina cayó suavemente.

Los dos estaban acostados sobre esos pétalos. Miraron la torre.

Casi se había derrumbado y había perdido su poder. “Cuando estábamos en la torre…”

Alice señaló la torre con la punta de su dedo que estaba manchada de sangre de un negro rojizo.

“Dije que cuando lleguemos aquí, hay algo con lo que quiero que me ayudes, ¿verdad?”

Dijo Alice, soplando su maldita flauta de hierba. “¿Te acuerdas?”

Ai solo asintió con la cabeza.

Ya veo, Alice confirmó, pero no dijo nada más, y permaneció en silencio por un rato.

Ai se sentó y esperó sin preguntar. “Dime, Ai, ¿puedes ayudarnos?” Dijo Alice.

“¿Ayudarnos?”

“Sí.”

Dijo Alice. Había una expresión de vergüenza en su rostro.

“Por favor, salva a la clase 3-4”.

Al decir eso, Alice Color sonrió amargamente.

-FIN DEL VOLUMEN 4-