Toradora! (NL)

Volumen 2

Capitulo 5: Lluvia

Parte 3

“¿¡Un stalker!?”

Soltó Kitamura, arreglándose las gafas que se había deslizado en el momento.

“…Tú no me habías dicho una palabra de esto antes. Dijiste que te habías cansado de modelar, que no te gustaba la escuela, y que no podías regresar a la casa de tus padres…”

“Era difícil de decir. Si yo hubiese dicho algo, Yuusaku se habría preocupado”

Mirando la cara de su amiga de la infancia, la cual había madurado bellamente, Kitamura estaba perdido con esas palabras.

Llamándolo a esto una muestra de gratitud por ayudar en la limpieza y por mojarse en la lluvia, Kitamura los había invitado a todos al restaurante de comida rápida esa noche. Tal vez debido al pronto empeoramiento del clima, no había ningún otro cliente en el restaurante.

Ami terminó contándole a Kitamura de su melancólica situación antes de agachar su cabeza penosamente. Ryuuji estaba mirando por el momento, permaneciendo relativamente en silencio. Minori miraba a Ami con una mirada de preocupación arrugando su frente, mientras que Taiga…

“…Ah…”

Sin ser capaz de superar su nerviosismo al estar en el mismo lugar que Kitamura, derramó algo de ketchup sobre la fritura francesa que sostenía. Ryuuji no dijo nada mientras sacaba unas toallitas húmedas que llevaba con él para los accidente de Taiga y borrarlos fácilmente de su falda.

Un silencio rodeo a la mesa donde ellos estaban sentados. “…De todas formas”

Rompiendo el hielo Kitamura dijo:

“De todas formas, debemos llamar a la policía y…”

“Ya dije que he intentado contactarme con ellos…al parecer han estado dándoles a otras oficinas unos informes, pero él no dejaba ninguna prueba, como pistas sobre su identidad o cualquier cosa…así que por eso, la policía no puede hacer una seria investigación…”

“Pues entonces, lo atraparé yo mismo y lo llevaré a la policía. Él ha estado rondando por tu vecindario, ¿no? Puedo hablar con algunos trabajadores del lugar, pidiéndoles algo de ayuda”

“Detente, es demasiado peligroso. Y además, algo así…si se sale de las manos, sólo será problemático. Entiendes ¿Cierto? Este tipo de problemas se acabará eventualmente; sólo con una ‘Victima’ ya es suficiente. Si además de eso, algo inesperado le sucede a Yuusaku o algún otro, no seré capaz de manejar esa responsabilidad, y de todas formas mi mamá…no creo que los de la oficina de mi mamá lo permitan”

Diciendo todo esto, el hombre que intentaba defender la justicia se quedó en silencio, asintiendo ligeramente para si mismo, terminó cruzándose de brazos.

“…Pero, si es así…” “¡Mm! ¡Lo tengo!”

Minori levanto su dedo índice y hablo de repente. Ampliando sus ojos en gran medida, comenzó a decir lo siguiente:

“La razón por la que la policía no puede atrapar a este tipo es porque no conoce su identidad, ¿Cierto? Si ese es el caso, entonces volteemos las cosas y acechémoslo a él. Entonces nosotros podremos tomar fotos y videos como prueba de que él esta siguiendo y acechando a Kawashima-san. Se los mostramos a la policía, entonces ellos averiguaran quien es y lo capturaran. Esto podría funcionar, ¿no es así?”

“¡Kushieda…” ¡Eso es! ¡Genial! ¡Como era de esperar del líder de la división de chicas!

¡En realidad, ahora mismo, no creo que hayan mentes de chicos como la tuya!”

“¿¡Cierto, no!? ¡Hagamoslo! ¡Remodelemos sus cuerpos y volvamos chicas, entonces todos serán la división de chicas~!”

“Ahaha, ¡Estás muy loca~!

Bromeando entre ellos, Kitamura y Minori tomaron sus manos, actuaban extasiados, pero Ryuuji no tenía más remedio que terminaran… no, no era como que él se quisiera unir también.

“Esperen, esperen. Lo que acabas de decir, ¿con quien lo harás?” “¿No puedo hacerlo sola?”

Sin pretender nada, Minori cautivo a Ryuuji con su sonrisa deslumbrante mientras decía eso.

“¡Una amiga me necesita! Así que la ayudaré tanto como pueda”

Diciendo ‘¡Yay!’, ella hizo el signo de paz. Verdaderamente, Minori era una diosa con un gran corazón que descendió a la tierra. Ryuuji tenía que mantener su boca y sus ojos apartados por el brillo, pero no podía hacerlo por ver tanta bondad. Corrió la vista un poco, no porque no pudo aguantarlo, si no porque tenia los ojos un poco llorosos.

“Yo también haré lo que pueda”

Ryuuji no tenía ninguna confianza en su fuerza física, pero para él no hacer nada después de que la chica que le gustaba tanto había dicho eso, sería imperdonable como hombre hacer una cosa tan despreciable. Después de decir eso, él miró de reojo a Taiga, cuya presencia prácticamente era inexistente.

Ryuuji se encontró mirando al Barón Ashura.

…Él no podía acertarle, pero podía adivinar a lo que ella estaba sintiendo. La mueca de su mitad derecha, eran celos hacía Ami quien estaba preocupando a Kitamura. La mirada emocionada de la mitad izquierda, eran de esperanza ante la posibilidad de llegar a hacer algo junto a Kitamura. El complicado pesimismo impregnado por toda su cara era debido a la preocupación de Minori por Ami, quien solo declaró su intención de ayudar y también había otra parte que…era una pequeña posibilidad, pero podría ser que de verdad estuviese preocupada por Ami, un pequeño atisbo si…o al menos eso era lo que Ryuuji quería pensar.

“Hey, Taiga”

De todos modos, parecía que mientras Taiga permaneciese así, completamente petrificada, no intercedería

“Por supuesto tu ayudaras también, ¿Cierto? Tú debes tener un rencor contra ese tipo. Quiero decir, ¿él no te llamo así? Te llamo a ti un…”

“…Él dijo eso. Él me llamo a mi un monstruo”

Sin mencionar el hecho de que él estaba pensando lo mismo, Ryuuji asintió profundamente. “Entonces, tienes que acabarlo”

Manteniéndose un silencio por el momento, la mirada de Taiga que era dirigida a Ryuuji ya no tenía resto de ira o preocupaciones triviales.

“…Así es…tienes razón…sí, lo haré. Realmente no puedo estar de acuerdo contigo, pero esta vez tenemos un enemigo en común.

Diciendo lo último, Taiga miró a Ami guiñándole un ojo. “¡Por ahora, estamos todos juntos en esto!” Dijo Kitamura.

Sintiéndose llena de confianza, Taiga que se ponía tensa usualmente y sin poder ver a Kitamura cuando hablaba, ahora lo pudo mirar. Sin embargo, Ami estaba haciendo una cara que parecía sumida en la depresión, mordiéndose el labio sin hablar. Al notar esto

“¿Estás bien?”

Ryuuji le preguntó instintivamente, causándole a Ami una mirada repentina. Ella puso rápidamente una sonrisa y dijo:

“…¡Eh…sí! Mientras todos me ayuden, estaré totalmente bien. ¡Enserio gracias, todos son geniales!”

Sus suaves palabras resonaron extrañamente en el restaurante vació.