Toradora! (NL)

Volumen 2

Capitulo 5: Lluvia

Parte 1

“… ¡Whoa!”

Ryuuji se sentía asustado e instintivamente se quedo atrás.

Fueron a la escuela como era usual, manteniendo una distancia entre él y Taiga. Cuando llegaron, Ryuuji entró al salón de clases y fue a su asiento. Ami se le acercó diciéndole “Gracias por lo de ayer”, Ryuuji se le quedó mirando y Ami agregó:

“… ¿Qué?”

“Nada… es sólo que…”

Ami estaba siendo iluminada por la luz del sol, una luz mañanera que anunciaba el comienzo del verano. Sin embargo, para sorpresa de Ryuuji, ella se veía muy desgastada y agotada. Su voz estaba un poco áspera; ayer hizo todo un show con ella.

“… Cómo debería decir esto… pareces estar muy agotada…” “… ¿De verdad?”

Diferente a su habitual forma de ser y soltando lastimosos suspiros, Ami acercó una silla y se sentó en ella descansando sus codos sobre el escritorio de Ryuuji. Puso una triste expresión y dijo:

“Es cierto, no pude quitarme el agotamiento de ayer…”

Diciendo esto, bajó su cabeza hasta el escritorio. Talvez era el champú o el jabón, o quizás se había puesto algún perfume, pero ella estaba soltando una fragancia agradable. Un poco estimulado, los ojos de Ryuuji brillaban salvajemente. Sin embargo, de alguna manera se mantuvo calmado.

“… Ayer, tuviste una experiencia horrible. Es comprensible que estés cansada” Dijo Ryuuji, intentando parecer varonil.

“No es eso”

Levantando su blanco rostro, Ami miró directamente a Ryuuji con un brillo en sus ojos.

“En el apartamento de Aisaka Taiga… hice una cosa u otra por cinco horas… no, más de seis horas…”

“¿¡Taiga te hizo algo!?”

“Ella se mantuvo bailando y cantando”

¿Bailando y cantando?

Girándose hacia Ryuuji, quien inclinaba su cabeza intentando entender su respuesta, Ami soltó otro suspiro… se quedó mirando a la distancia con una sensación de cansancio.

“… Si yo no le hacia caso, me echaba… aunque fuese a mitad de la noche… así que tuve que hacerlo…”

“¿Qué es lo que te hizo hacer?”

“… Escuchar su mezcla de canciones cantadas por ella, 150 sesiones una tras otra. Siguió haciéndolo hasta que se me hicieron confusas…Uganda… Falcón… Ami-chan quiere morir…”

Después de murmurar todo eso, Ami volvió a poner su cabeza encima del escritorio de Ryuuji. Alejados de ellos, Haruta y Noto susurraban entre ellos: “¡Notocchi! ¡Ese tipo es de la burguesía!”, “¿Quién de nosotros se relacionara con él desde ahora?”. Ryuuji notó que estaban mirando en su dirección con una mirada de celos, pero no tenía nada que ver con él.

“… ¡Qué cruel!”

Ryuuji sintió que el corazón se le helaba, recordando como Taiga había sonreído amablemente cuando invitó a Ami a entrar en su apartamento y recordando también su estado de ánimo de después, mientras se devoraba el salmón estilo Meuniere, como si estuviese preparándose para la hibernación.

Incluso ahora, Taiga y Minori estaban apretujadas entre ellas y parecían estar riendo incontrolablemente por alguna cosa. Cuando Taiga se encontraba de buen humor, siempre alguien aparecía sufriendo inmediatamente. En este caso Ami, quien colapsó enfrente de suyo.

Una vez más Ryuuji estaba mirando a la alegre Taiga, y pensó: `Qué compañera tan terrible’, cuando:

“¿Puedo hablar contigo un momento?”

Kitamura cortó la conversación entre Taiga y Minori. Ryuuji se preguntó que estaba pasando, no podía escuchar nada de lo que decían, pero de todas formas, parecía inconfundible que el estado de ánimo de Taiga ahora, era aún mejor.

Kitamura miraba a Taiga, quien sólo miraba a Minori ya que era incapaz de mirar directamente a la cara a Kitamura, y Ami, quien parecía estar recordando una de las imitaciones del repertorio, mientras decía: “Seichou Matsumoto…Mitsuhide Akechi…” Ryuuji no tenía idea cómo podría bailar o cantar eso, pero comparando a las dos chicas…

Son como el cielo y el infierno.

Sin embargo, la situación no era tan simple. Ryuuji se dio cuenta que cometió un error cuando:

“¡Gua~h!”

Fue durante la tarde de receso, mientras él felizmente sacaba su bento de su bolso, y luego iba cruzando el salón de clases para ir a su casillero y sacar sus palillos almacenados (por supuesto, él siempre los lavaba minuciosamente cada día después de usarlos).

“¿¡Qué diablos estas haciendo!? ¡Gu~h!” “…”

Él se convirtió en la victima de un asalto al azar.

La culpable era una triste y silenciosa Taiga. El arma que usó fue un té helado de Oolong que había comprado hace poco. Mientras Ryuuji pasaba por ahí, ella se lo presionó contra la parte sensible de atrás de su cuello, causándole a Ryuuji quedarse de puntillas y contraer todo su cuerpo.

“¿¡Qué diablos haces!? Si hay algo que quieras decirme entonces… ¡Gu~h! Deja de hacer eso… ¡¡Gu~h!”

No importaba lo mucho que él intentara persuadirla, Taiga seguía yendo hacía Ryuuji y presionaba el té helado de Oolong en contra suyo a la fuerza. Ella entrecerraba sus ojos, pareciendo que de un momento a otro se volvería peligrosa, apretaba visiblemente sus dientes moviendo su mandíbula de un lado a otro, y arrugaba su nariz ferozmente.

“… ¡Mi pecho, se siente como si fuese a reventar…!” “¿¡Qué!?”

“¡Es una sensación horrible!”

“¡Gua~! ¡Detente! ¡Yo soy el único que esta pasando un mal rato!”

Ryuuji finalmente le arrebato la lata de su pequeña mano y la levantó muy alto lejos del alcance de Taiga. Merodeando alrededor como un tigre neurótico en el zoológico, Taiga estaba rodeando a Ryuuji.

“¡Geez, de ninguna manera…! ¿¡Porqué!?” Taiga continuó murmurando para si misma. “¿Qué exactamente fue lo que paso?” “…Ooh, de ninguna manera, pero, pero…” “Hey!”

“¡Nya~!”

Sin pensarlo, Ryuuji había tomado la lata helada que tenía en las manos e intentó presionarla contra la nariz de Taiga. Taiga se cubrió la nariz y retrocedió de un salto.

“¿¡Qué diablos estás haciendo!?” “¡Owowow!”

Ella agarro y peñisco la cara de Ryuuji, quien estaba de pie y tenia sus brazos extendidos. Al parecer Taiga por fin había vuelto en si.

“¡Geez… tú cara me dejo sudor en la mano!”

“¡Tú me rasguñaste con tus uñas! ¡Vamos, ahora si tienes algo que decirme, date prisa y dime que es! ¿¡Por qué estás tan agitada!?”

“…Eso es…”

Ohh, dejando salir un suspiró, la cara y los labios de Taiga se contorsionaron en forma que parecía lamentarse. Finalmente, unos segundos después, bajó la voz mientras rápidamente le dejaba saber el problema que le llevó a cometer el asalto.

“…Kitamura, esta mañana me dijo… que fuese mas amigable con Kawashima Ami e incluso que la invitara a almorzar hoy…”

“… ¿Qué?”

Ryuuji vaciló y parpadeo visiblemente una vez. “¿Por qué…?”

“¡Eso es lo qué yo quería preguntarte!”

Ryuuji podía entender la sensación de gritar de Taiga. No había manera de que esto pasase.

La primera pelea en el restaurante familiar y el ataque en equipo de Taiga con Minori, Kitamura debió haber sido testigo de todo eso. Así que, ¿Porqué haría él algo así?.. .No puede ser posible que desde el punto de vista de Kitamura, vea que Taiga y Ami pudiesen ser capaces de obtener algo, ¿o si? Si es así como lo ve, entonces él necesita actualizar la prescripción de sus lentes tan pronto como sea posible.

“Esto… esto parece que no será bueno para nadie…”

Murmuró rápidamente Ryuuji, mientras que la cara de Taiga lucía extremadamente triste, se quedaron mirando entre ellos.

Ryuuji se preguntaba porqué Kitamura le había dicho algo así, pero no se le ocurría ni una razón para hacerlo.

Kitamura le dijo a Taiga algo así:

“Sé que la personalidad de Ami es malísima. Sin embargo, si ella sólo interactúa con gente usando ese disfraz, entonces no importa cuánto tiempo pase, ella nunca tendrá amigos verdaderos, ¿no crees? Así que Aisaka te pido, como conocedora de su verdadera personalidad, y a tú amiga cercana Kushieda, que cuiden de Ami. Porqué sabes Aisaka, eres una de las pocas amigas mujeres que puedo contar para que haga esto por mi”

“¡Gah!”

Después de repetir las palabras de Kitamura, Taiga estaba contorsionando su pequeño cuerpo incómodamente. Parecía que el conflicto interno era inevitable y la hacía agitarse por dentro.

“No quiero hacerlo… quisiera rehusarme… pero no es una broma…es algo que Kitamura- kun me pidió hacer… pero, ¿Por qué se preocupa constantemente de ella de todas formas?. O~h, oo~h, oooh~”

Taiga se agarró la cabeza mientras murmuraba algo, hasta que termino cayendo en cuclillas cerca de los pies de Ryuuji. Un poco confundido, Ryuuji también se puso de cuclillas a su lado.

“¡Hey, tendrás una hemorragia así!”

“¡Pe, pero…! ¡Oye, de todas maneras… él dijo amiga…! ¡Después de todo, sólo somos amigos…! Soy una de sus pocas amigas fiables…huh, ¿Se supone qué debo estar feliz por eso?.  ¡de ninguna manera! ¡No estoy contenta por eso! Pero el me pidió ayuda… ¿debería

estar feliz?.  ¡Pues no lo estoy!”

Sin pensarlo, Ryuuji también comenzó a ver el conflicto de manera incrédula. Él en realidad no tenía mucha experiencia en esto, incluso viendo a otras personas resolviendo sus problemas. No le dijo nada a Taiga, al final sólo se quedo observando por un momento.

“¡Aah, pero…pero, pero!”

Taiga cerró con fuerza sus ojos y agarró la manga de Ryuuji. Sus dedos apenas se sostenían, abrió su boca y comenzó a jadear bruscamente, después soltó un ‘¡Umu!’ y asintió resueltamente para ella misma. Parecía que por fin había tomado una decisión.

“¡…Aguantare a esa insoportable… la soportare con una gran tolerancia!” “…Comprendo, es lo mejor”

Asintiendo, Ryuuji veía como Taiga se alejaba. Ella alargó sus pasos y comenzó a caminar con una sola meta en la cabeza.

“Ven conmigo. Almuerza con nosotros”

…Estupefacta. Ami Kawashima la miró delante suyo boquiabierta.

Ami estaba en su asiento con su caja de bento poniéndose de pie, cuando un poco mas lejos se oyó: “¡Ami-chan! ¡Apúrate, vamos a la azotea!”, eran Nanako y Maya, quienes la estaban esperando.

“¿Qué?”, Ami parpadeó una y otra vez sorprendida.

Finalmente, volviendo a sus sentidos. Ella le respondió a Taiga con una sonrisa tan pura que era burlonamente odiosa.

“¿Qué estás tramando? Yo ya tengo planes con Maya y los otros” “Silencio”

“… ¿Qué?…”

Taiga había derrotado las objeciones de Ami con una sola palabra, y para el dúo de Maya y Nanako, ella simplemente les hizo un gruñido como bestia. Y con sólo eso:

“Ah, ya veo. Si Aisaka lo dice, entonces no hay nada que hacer. Vamos, Nanako” “Es cierto, no hay nada que hacer. Pues bien, Ami-chan nos vemos más tarde”

Ellas no se veían asustadas, pero no le dieron muchas vueltas al asunto, asintieron en respuesta al gruñido y le dieron una despedida rápida a Ami. La criatura conocida como la Tigre de bolsillo era muy conocida entre las chicas de su clase.

Sin embargo, era natural que Ami no fuese capaz de entenderlo.

“¿…Tú, qué estás pensando? Diciéndome que vaya contigo, ¿qué es lo que planeas?”

“Vamos a almorzar juntos”

¿¡Eh!? No estoy bromeando, ¿por qué debería comer contigo?… Fuh, lo que sea. Tengo un montón de amigos”

“…Michael Jackson yendo en un bus de turismo…”

Taiga de repente murmuró amargamente. Sonaba como si estuviese hablando consigo misma, pero Ami reaccionó con un grito.

“¿¡Hiih~?!”

“…La atractiva Mona Lisa yendo a 200 kilómetros por hora… Tsunku intentando desesperadamente cantar al estilo de la música occidental que él no puede cantar… todo esto está en mi cámara digital… ya han sido cuidadosamente recopilados… el título es: ‘una cierta modelo las ha ido haciendo; 150 sesiones continuas de canciones cantadas por ella’… posiblemente, si tengo la oportunidad, termine filtrándolo…”

“¡De, detente! ¡Está bien! ¡Lo entiendo! ¿¡Está bien si solo como contigo, cierto!?

¡Demonios!”

Apunto de llorar, Ami se había olvidado de mantener su fachada, y bruscamente agarró su caja de bento, y se acercó al escritorio de Taiga.

Minori ya las esperaba.

“Hey Kawashima-kun. Empecé sin ti.

Minori sostenía un gran pedazo de alga en forma de cinta entre sus palillos…algún tipo de cosa que parecía estar hervida.

“…Qué es esto chicos…Geez, no entiendo que significa. “Vamos, vamos, sólo siéntese aquí señorita.

Minori sentó a Ami a su izquierda, y con su mano izquierda tomó con firmeza el hombro de ella.

“Toma, di ‘ah’”

Minori acercó el alga a los labios de Ami. “¡No necesito esto!”

Ami grito algo como eso, pero:

“…Que bien”

Quien murmuró esto sin pensarlo, mientras veía con cuidado cada giro de acontecimiento, era Ryuuji. Si pudiera estar así de cerca de ella, existiría sólo para decir ‘ah’, y ser consentido por ella, para que me diera el alga estilo cinta…Haa

“Takasu, ¿Qué haces abriendo así tu boca? Vamos” “… ¿Hm? ¿Eh? ¿Dónde?”

De repente llamándolo y apareciendo al lado de Ryuuji antes que él se diera cuenta, Kitamura le palmó la espalda.

“Donde están Ami y los otros. Le pedí a Aisaka y Kushieda que invitaran a Ami. Solicitándoles esto y dejándolas solas, ¿Cómo podría yo hacer algo como eso?”

“… ¿Qué tiene que ver eso conmigo?”

“Sabes que no soy el tipo de chico que abarca todo el grupo de chicas para si mismo”

Si eres tú, seguro que estarás bien…eso era lo que Ryuuji pensaba, pero lo único que dijo fue: “No hay remedio”…en realidad le resultaba muy grato, así que siguió a Kitamura. Esto podría haber sido malo para Taiga, pero para Ryuuji era tanta suerte que podía saltar de felicidad. Si tenía la oportunidad de pasar la hora de almuerzo junto a Minori, entonces no le  importaba  en  absoluto  el  enfrentamiento  entre  la  Tigre  y  la  Chihuahua.

“Oigan déjenos unirnos a ustedes”

“Oh, ¿si no son Kitamura-kun y Takasu-kun?, por favor siéntense aquí”

La única que no tuvo problemas en darles la bienvenida a los dos chicos que se unían al grupo de chicas, fue Minori con una sonrisa. Ami por su lado estaba murmurando unos ‘¿porqué?’ y ‘¿Por qué las cosas terminaron así?’, arrugando su frente, y mostrando abiertamente su descontento. Taiga por otro lado:

“…”

Permanecía silenciosa. Quizás preocupada con la presencia de Kitamura, quien había aparecido de repente a la derecha de ella, la mirada de Taiga parecía confusa, como si estuviese en trance al no poder dirigirle la mirada, y sus labios rosa estaban aflojados.

“…~”

Como si de repente recordase que Ami estaba frente a ella, la cara de Taiga se lleno de ira, pero una vez más preocupada por Kitamura, se volvió suave, y entonces, pensando en Ami una vez más, se volvió a poner rígida; volviendo a cambiar una y otra vez, era difícil saber en que estaba sintiendo realmente.

“Que increíble…”

La cara de Taiga llegó a ser tan increíble, que sin pensarlo, Ryuuji se le olvido respirar; mientras el lado derecho de la cara de Taiga parecía tontamente pervertida frente a Kitamura y la mitad izquierda parecía extremadamente disgustada frente a Ami. La división de su rostro era perfectamente asimétrica tanto la parte derecha como la izquierda, le recordaba a Ryuuji al Barón Ashura.

Y aunque las cosas estaban así, parecía como que su cara e incluso su mente habían llegado a algún tipo de precario equilibrio. No estaba molestando a Ami, y considerando que Kitamura estaba alrededor, ella era capaz de remover suavemente la tapa de su bento si que sus manos temblasen o se agitasen de alguna forma. Aunque su cara se había vuelto algo extraordinario, la situación no le permitía a Ryuuji decirle algo sobre su expresión.

“Bueno, bueno, es hora de los bento. Es muy agradable comer junto a las chicas de vez en cuando, ¿no?

“… ¿Esa es la razón de todo esto Yuusaku?”

“¿Hm? ¿De qué estás hablando? ¡Wah, el bento de Kushieda es enorme como siempre!

¡Vamos Ami, échale un vistazo también!”

“Fufufu, aunque la caja se vea tan grande, ¿qué pasa con el contenido que parece tan escaso…? Hey mira, esto es maroni, y esto konnyaku*”

Mirando discretamente a Minori mientras mostraba felizmente su bento, Ryuuji estaba saboreando a fondo esta pequeña cantidad de felicidad. No le importaba en absoluto que no estuviese en la conversación. Si él podía estar así de cerca de ella por diez o veinte minutos, entonces lo tomaría como una bendición.

Había pasado alrededor de un mes desde la ultima vez que habían fallado la operación ‘queremos comer nuestros bento juntos’. Al menos esta vez, él podría comer su bento junto a Minori. Ahh, que feliz estaba de que Taiga y la Chihuahua estuviesen peleando.

Mientras Ryuuji estaba en sus profundos pensamientos, de repente se le cortó la respiración y se paralizo al remover la tapa de su caja de bento. Estaban a punto de cometer un error idéntico al que causo el fracaso de la última vez. El bento de Taiga, tenía exactamente el mismo contenido que su bento.

Probablemente no había salida… Ryuuji asustadamente escondió su bento cubriéndolo con la tapa para que nadie pudiese ver el contenido. Sin embargo:

“¡Ah~, así que hay chicos que hacen cosas como esta! Vamos, vamos, Takasu-kun, ¿¡Qué estás ocultando tan secretamente!?”

“¡Ah!”

Minori hábilmente robo la tapa. Había revelado una tortilla con soja, tocino, cebolla frita y arroz cubierto con algas… era un magnifico bento casero con exactamente la misma composición que el que Taiga ya estaba comiendo.

“…Umm…sí…”

Mirando hacía adelante y hacía atrás entre los dos bentos, Minori pareció pensarlo por un momento.

*Maroni y Konnyaku: Plantas que crecen en Asia y sus hojas se usan tanto condimento, como alimento.

“…Bueno, esto es, huh. Hey…Takasu-kun, ¿cuál es tu signo?” Casualmente le entregó la tapa de vuelta.

“P, piscis”

“Parece que la embarre ¿no?”

-Ahahahaha- se reía, pero sus ojos revelaban que su risa solo era un pretexto.

Minori había intuido que tan delicadas eran las cosas entre Ami y Taiga, por lo que para desviar el tema, tomaría la relación de Taiga y Ryuuji con sucesivas preguntas, ella había pensado desesperadamente en alguna manera de preservar el milagroso equilibrio que se había establecido.

“¿Qué cosas estás diciendo mientras estamos comiendo?” “¡Lo sie~nto! Estoy bromeando~”

En ese momento, Ryuuji se sintió aliviado, por algún golpe de suerte, fueron capaces de cambiar la conversación de manera suficientemente suave, terminándola de forma agradable.

Totalmente inadvertida, Ami había estirado su brazo a través de la mesa y de repente tomó la tapa del bento de Ryuuji, dejándolo expuesto una vez más. Ella se movió tan rápido que Ryuuji desafortunadamente no tuvo oportunidad de reaccionar.

“¿Por qué los contenidos de los bento de Aisaka y Takasu son exactamente los mismos? Ahora que lo pienso, ellos dos estaban juntos ayer también”

Con un tic, el hombro de Taiga comenzó a temblar.

Al mismo tiempo, la sala de clase que había estado llena de alegría hace sólo unos momentos, de repente en ese instante se transformo en un silencio de muerte.

“…Ella lo preguntó…”, “Realmente lo hizo…”, “lo que nosotros supuestamente no tenemos que mencionar…” finalmente la gente empezó a susurrar en silencio, una voz baja cargada de temor.

“¿Eh?… ¿Qué? ¿Por qué de repente se callaron todos? ¿Hice algo?” Solo la recién transferida Ami no lo sabía.

Si alguien le preguntaba a la Tigre de bolsillo sobre su relación con Ryuuji, entonces podrían esperar una catástrofe de proporciones épicas. Eso era algo que todos los miembros de su clase sabían, ya que prácticamente había sido incrustado en ellos. Por lo tanto todo lo que concierne a ellos dos…inclusive si era una pregunta sobre el tipo de relación que tenían entre ellos, absolutamente nadie lo decía en voz alta. La Tigre de bolsillo había dicho que no estaba saliendo con nadie, así que nadie le decía lo contrario. Ella había dicho que no se hablasen tales cosas triviales de nuevo, por lo que absolutamente nadie se atrevió a hablar de ello. Y, sin embargo, la recién llegada acabo haciéndolo…

Sorprendidos por la cercana tensión explosiva, nadie movió sus palillos. Todas las conversaciones se detuvieron también para ver como reaccionaria Taiga. Si ella mostraba cualquier signo de furia, comenzarían a correr tan lejos como sea posible.

“…Que tiene de raro. ¿Hay algo que te moleste?” Finalmente, Taiga respondió calmadamente.

Su expresión volvió a la normal cara bonita como una muñeca francesa mientras hablaba con una voz inesperadamente tranquila y con el nivel de costumbre.

“Entonces, estará bien con esto, ¿cierto?” “Ah, mi…”

Lamentablemente, esa fue la única objeción que Ryuuji pudo hacer. Taiga extendió hábilmente su mano, le arrebató el bento a Ryuuji, y a continuación comenzó ruidosamente a devorar los alimentos por su garganta…en tres segundos ella se había comido toda su tortilla y la comida frita.

Llenando e inflando su cara, había algunos montones de comida en las esquinas de su boca cuando comenzó a hablar algo indistintamente

“Vesh, ahora no hay problemash…es mía, una tortilla y comida frita, el bento de Ryuuji… es un bento de algas”

Le regresó la ahora lamentable caja de bento a Ryuuji. Suspiros aliviados se podían escuchar aquí y allá por el aula, y lentamente los sonidos de un receso común comenzaron a volver. Parecía como si ellos hubiesen evitado de alguna forma la ira de la Tigre de bolsillo.

Ryuuji sufría su siniestra casualidad. “¡Eso es…! ¡mi bento…!”

Esto fue tan horrible, que sin pensarlo, sintió que se iba a poner a llorar. Sin embargo, de la nada un par de palillos aparecieron y le obsequió una albóndiga.

“Toma. Ahora, Takasu-kun tiene un bento de albóndiga” “Ka, Kawashima…”

Con una sonrisa angelical, Ami había compartido parte de su comida. Pero, al mismo tiempo que sonreía:

“Hey, ¿Por qué dejas que Aisaka haga lo que quiera? ¿Tiene algún tipo de control sobre ti?”

Ella le dio justo donde le molestaba. Él no estaba seguro si debía llamarlo debilidad, pero no podía pensar en algo concerniente a si mismo… con el tiempo y todo, las cosas siempre terminarían de esta forma… por supuesto que no dijo nada de eso, pero si no respondía terminaría mal. Pero en cambio la que respondió fue Taiga:

“Ryuuji, fue mi perro en su vida anterior. Pensando qué es lo que su amo estaba diciendo y sólo meneando su cola como única respuesta. Esta es la alegría de un perro”

Con su impresionante sonrisa, que parecía inmensa… Ryuuji quería replicar algo como ‘¿Qué estas diciendo?, pero:

“¡Vaya, vaya, incluso están destinados a estar juntos~!”

Era el momento de que Minori seleccionase su momento de ocuparse de ellos. Taiga y Ryuuji tomaron aire simultáneamente.

“¡De ninguna manera!”

Sacudieron sus cabezas coordinadamente. Ami viendo lo que pasaba frente a ella dijo: “…Fu~h. Que buena relación…”

Achicó sus ojos y hablaba de forma casi monótona. Ryuuji escuchó algo tan indistintamente que le pareció escuchar mal, algo como ‘Ami-chan, no es interesante’.

Soltando un ‘Fuh’ y sonriendo, Taiga no pareció planear nada más contra Ami por el momento. Ella tomo sus palillos y estaba por volver a comer su bento.

“Ohh, Aisaka en verdad come mucho, ¿no es así? Es mucho mejor eso que estar a dieta” “¡…!”

Choqueada por las palabras de Kitamura, Taiga sin darse cuenta soltó sus palillos.

No le importaba si estaba ganando o perdiendo peso; las palabras ‘come mucho’ para una chica equivalen a la pena de muerte. Sobre todo si viene de su amor no correspondido.

– Ahh – soltó Ryuuji rendido y completamente agotado, luego se quedó viendo discretamente a Taiga quien abría y cerraba su boca continuamente.