SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 15: ¿Tú También Tienes Una Habilidad? (Parte 3)

Pasó una semana.

-Gor…

El monstruo se tambaleó haciendo un sonido similar al de una olla hirviendo. Un rey trasgo. El miembro de mayor rango del quinto piso había caído.

Miré hacia abajo, a la cara del rey trasgo, con una expresión determinada.

“Gor”.

Ese monstruo era el más fuerte de todos los que había visto esa semana. Ah, ¿cuántas veces había muerto a sus manos? Lo dejé morir con el ánimo de quien deja ir a un valiente guerrero enemigo.

-Deja de decir gilipolleces, zombie psicópata.

“Ah, joder. Apenas me las he apañado para cazarlo después de 6 monedas. ¿No puedes dejarme mirar tranquilo?”

6 monedas significaba que había necesitado 6 vidas para hacerlo. En ese momento yo estaba en la sexta moneda, así que había muerto 5 veces para conseguir matar al rey trasgo.

Bae Hu-Ryeong soltó una risotada.

-Eres un psicópata por quedarte perdido en tus pensamientos así después de cazar un monstruo. Solo menciono los hechos.

“Wow. Ya veo. La personalidad de nuestro Emperador de la Espada es tan agradable…”

Podías adivinarlo por nuestra conversación, pero ya me había acostumbrado al Aura. El tiempo fluía despacio debido a los efectos del elixir.

Simplemente estaba hablando mucho más rápido de lo normal concentrando Aura en mi lengua.

“Gork”.

Aunque no había sido una victoria limpia y había tenido que usar trucos sucios para ganar.

Saqué una carta de color caca y la comprobé.

Chasqueé la lengua.

“Los trasgos se preocupan de las cosas más innecesarias. Kerk y gork son básicamente lo mismo”.

-Por eso son trasgos. Los humanos tampoco somos tan distintos.

“¿Qué?”

-Hablaba conmigo mismo.

Cuando estaba a punto de preguntarle qué quería decir, una voz sonó en mi cabeza.

[Tu existencia se ha hecho más clara]

Era una voz que nunca había escuchado antes.

Sin embargo, sabía lo que significaba. Incontables cazadores habían testificado sobre ello e incluso habían compartido sus propios vídeos al respecto.

“¡P-Por fin!”

¡Estaba subiendo de nivel!

[El nivel del cazador Kim Gong-Ja está desarrollándose]

“Ah…”

Era conmovedor. Había vivido toda mi vida como cazador de rango F. Estaba ansioso por saber si tendría que seguir viviendo así. Pero tenía la copia de habilidades y mi capacidad de regresión, y después de muchos dolorosos obstáculos… el momento de subir de nivel por fin había llegado.

[¡Tus espacios de habilidad están aumentando!]
[¡Tu clase de cazador ahora es E!]

Aunque solo había subido a clase E.

[Que la suerte te acompañe]

*Flush*

Un Aura roja brotó desde mis pies. Era una especie de líquido rojo que cubría mi cuerpo. Y, entonces, se deslizó de nuevo hacia abajo y desapareció.

-… ¿Eso eran fuegos artificiales? -Bae Hu-Ryeong frunció el ceño- ¿O sangre? Hmm… Es confuso. Creo que es o sangre o fuegos artificiales…

“Eso solo eran efectos especiales de subida de nivel, ¿no?”

-No son efectos especiales que simplemente están chulos -dijo Bae Hu-Ryeong rascándose la nuca-. Es una especie de pista.

“¿Pista?”

-Mmm. El tipo de efecto especial que se revela decide la [Forma del Aura]. Incluso el Emperador de las Llamas que mataste. La forma de ese tipo probablemente era [Fuego].

“Fuegos artificiales, dices”.

Intenté recordarlo. La escena del Emperador de las Llamas matando a la Santa con fuego en los arrabales. No era un recuerdo agradable que contemplar, pero… definitivamente daba la impresión de que Yoo Soo-Ha había desplegado una forma de Aura que tenía relación con el fuego.

-La forma del Aura de un cazador, por lo general, está basada en sus traumas. Eventos importantes. Escenas. Recuerdos. Aquellos que marcan tu vida aparecen reflejados en la forma de tu Aura. Es como… la forma de tu propio subconsciente. Bueno, no tiene por qué ser un trauma negativo, aunque generalmente sí que lo son.

Traumas.

“No sé qué decirte”.

-Por lo que parece, el tuyo es o bien fuego o bien sangre.

Escuchándole hablar, me entró curiosidad.

“Ahora que lo dices… ¿cuál es la forma del Aura del Santo de la Espada?”

-Luz de luna -dijo Bae Hu-Ryeong sin darle importancia-. El viejo Marcus dijo que una vez, cuando era joven, se perdió en las montañas. No quería morir, así que trepó hasta lo más alto y, cuando llegó a la cima, las hojas que cubrían el cielo nocturno empezaron a dejar paso a la luna.

Luz de luna…

-Dijo que entonces pensó en algo. La luna no brilla por sí misma, sino que usa la luz del sol. Incluso la vida de alguien que vive en aceptación puede ser más que bella. Ah… También quiero brillar recibiendo esa luz…”

“…”

-Dijo que fue lo bastante memorable como para mantenerlo en su corazón el resto de su vida.

Era perturbador escuchar esa historia.

“Pero dijo que fue cuando era joven”.

-Sip. Tenía 12 años -asintió Bae Hu-Ryeong-. Por eso el viejo Marcus es un boomer desde la cuna. Tsk tsk. Cuando yo tenía 12 años solo pensaba en aplastar con la máxima eficiencia posible el al matón que tenía delante.

“No, tampoco creo que eso… sea muy normal”.

Si el Santo de la Espada era un boomer de nacimiento, entonces ¿qué era Bae Hu-Ryeong? ¿Un matón de nacimiento?

-De todos modos, ya te has acostumbrado al quinto piso. Subamos al sexto.

“Ah, acerca de eso…”, dije, “¿No podemos ir directamente al piso 10, donde está el jefe?”.

-¿Qué?

“Ahora sé que puedo copiar las habilidades de los monstruos. También me he acostumbrado un poco al Aura. Creo que ya puedo ir al piso 10”.

Él me miró con fiereza.

-Kim Gong-Ja, ¿el novato está volviéndose arrogante?

“Definitivamente no”, repliqué con firmeza.

En nuestro mundo, nadie había tenido éxito en superar el piso 10 durante varios años. Ya que estaba atreviéndome a decir que despejaría esa zona de alta dificultad, Bae Hu-Ryeong estaba preocupándose por mí, como era de esperar.

“De verdad, tengo confianza”.

Realmente creía que podía hacerlo.

No, estaba seguro.

“Si no puedo hacerlo usando 2 monedas, te llamaré ‘Mi Maestro’”. (Taku: En el original dice que lo llamará Seseung-nim. San Google dice que Seseung significa ‘profesor’, y las traducciones de varios scans del manga usan ‘maestro’, así que vamos con eso)

-¿Oh? ¿2 monedas? -Bae Hu-Ryeong parecía tentado- ¿Un tipo que ha necesitado 6 monedas para derrotar al rey trasgo va a superar el piso 10 con solo 2? ¿De verdad? No debes saberlo, pero no dejo que la gente se escape cuando se trata de apostar.

“¡Sin embargo, tengo una condición!”

-¿Hm?

Levanté mi dedo índice.

“Tienes que decirme qué tipo de habilidades tiene el jefe del piso 10 sin esconder nada. No puedes mentir sobre eso. Engañarme con las cartas tampoco está permitido”.

-Hm. Parece fácil.

“Y también…” sonreí maliciosamente, “si gano, me llamarás ‘Don Gong-Ja’. Tan educadamente como puedas. Con respeto”.

-…

“¿Qué pasa? ¿Estás asustado? Ja. Bueno, si tienes miedo, deberías retirarte”.

*Temblor*

La palabra que un matón odiaba más intensamente era, probablemente, ‘asustado’. Y Bae Hu-Ryeong no era un abusón normal. Era el mayor de todos los matones, que había trepado hasta el piso 99.

Sus músculos faciales se retorcieron.

-¡Joder! ¿Este novato se está burlando del gran Emperador de la Espada solo porque tiene una habilidad tramposa? Jojojojo, está bien. ¡Apostemos!

“Acepto la apuesta”.

-¡Acepto la apuesta! Kim Zombie, no vas a poder derrotar al jefe del piso 10 y tendrás que llamarme ‘Mi Maestro’ el resto de tu vida. ¡Ah! Pero, como no puedes morir, supongo que tendrás que llamarme ‘Mi Maestro’ para siempre.

“¿Tienes algún tipo de habilidad alucinógena? Prepárate para llamarme ‘Don Gong-Ja’”.

-Jejeje

“Jujuju”.

Ambos miramos al otro y reímos con maldad.

Los cazadores que estaban matando trasgos a cierta distancia susurraban entre ellos.

“Hey, ese tipo todavía está hablando consigo mismo”.

“Y ahora hasta se está riendo solo. ¿Tiene algún problema mental?”

“¡Shhh! Podría mirar hacia aquí. Finge que no lo ves, finge”.

“…”

… Probablemente tendría que empezar a controlar lo de hablar conmigo mismo.

Cerré la boca con calma y me dirigí al piso 10.

***

Al contrario que en otros terrenos de caza, frente a la puerta de la habitación del jefe del piso 10 había un vigilante.

La persona enviada por la Asociación de Cazadores frunció el ceño al escuchar lo que había dicho.

“¿Quieres intentar superar al jefe tú solo?”

“Sí”.

En apenas dos segundos su cara había cambiado a una expresión que parecía preguntarse ‘¿Quién es este loco?’.

“Mmm… no sé si has visto las últimas noticias… 30 miembros de élite del gremio Dragón Negro, junto a 4 cazadores de alto rango lo intentaron, pero fallaron. Ir tú solo es un suicidio”.

“¿Y qué?”

Tenía confianza en mí mismo.

“Dejar que un cazador intente un ataque si quiere es la regla de la Asociación”.

“Eso es verdad, pero…” Tenía una expresión preocupada. “Discúlpame, pero tengo que registrar a todos los cazadores que entran aquí. Mi jefe probablemente revise esto… y voy a terminar siendo el malo si dejo que un cazador muera. Por favor, ponte en mi lugar”.

“Mmm”.

¿Qué debería hacer? Me acaricié la barbilla con calma.

-¿Qué? ¿Asociación de Cazadores? ¡Nunca hubo nada así en mi mundo!

Y resultó que yo era el único calmado.

-¡Esos estúpidos idiotas! No me gustaba cómo se centraban en la puta política, haciendo gremios y asociaciones. ¡Por eso siguen atascados en el jodido piso 10! ¡Hey, Kim Zombie! Simplemente dale una paliza a este tipo y entra en la sala del jefe.

‘¿Qué? ¿Por qué iba a darle una paliza a una persona inocente?’

-Porque se atreve a meterse en tu camino.

No solo era un psicópata, también parecía ser un mosquito.

“Señor vigilante”. Chasqueé la lengua internamente y saqué una bolsita. “Ya veo que estás trabajando duro. Tienes razón. Intentarlo yo solo es un suicidio. Pero es que… en realidad lo que quiero es matarme”.

“¿Perdón?”

“Estoy harto de todo”, dije con una sonrisa amarga. “Mi novia murió hace un año, y, hace no mucho, el Castillo de la Alquimia me dijo que tengo una enfermedad terminal. Aunque siga viviendo, no duraré más de medio año, y no tengo ninguna confianza de ser capaz de aguantar ese medio año sin mi novia”.

“Ah…”

-¿Qué? -gritó Bae Hu-Ryeong- ¿Qué mierda dice el zombie este?

Lo ignoré y seguí susurrándole al vigilante.

“Pero, aunque sea de rango bajo, sigo siendo un cazador. No quiero entrar en el Castillo de la Alquimia preguntándome cuándo moriré.  Si muero, quiero que sea desafiando a un monstruo hasta el final”.

“Así que tenías ese tipo de…”

Me miraba con ojos compasivos. Ya sabes, la clase de expresión que la gente pone cuando escucha las desgracias de otros.

“Conseguí este dinero peleando” dije, tendiéndole la bolsita al vigilante. Dentro había 100 monedas de oro. “No tengo dónde usarlo de todos modos. Te lo puedes quedar”.

“Yo… ¡no puedo aceptar este dinero!”

“Quiero dejar este mundo sin reproches, señor vigilante. Y, por favor, no apuntes que he entrado aquí. Es la última petición de mi vida como cazador”.

Su expresión parecía indicar que tenía un peso sobre los hombros, como si estuviera a punto de llorar. Y parte de ese peso venía, probablemente, de la bolsita con monedas.

“… Está bien. Entra. No he visto a nadie”.

-¡Ja! ¡Fíjate! -él estaba asombrado- Hey, ¿estáis rodando una película o algo? Esto no es una broma, ¿no?

En cualquier caso, el vigilante me dejó pasar.

Me moví y accedí al interior. Era un camino de adoquines. El lugar en el que se encontraba la sala del jefe del décimo piso era una extravagante residencia que había pertenecido a una vieja familia noble. Recorrí el sendero de adoquines.

‘El décimo piso, que Yoo Soo-Ha superó’.

Me detuve frente a la gran puerta, y lentamente la empujé hasta que se abrió.

‘Esta vez será diferente. En vez del Emperador de las Llamas… no…”.

*Creaaaak*

La puerta se abrió con un fuerte sonido.

‘Escribiré una leyenda más impresionante que la del Emperador de las Llamas’.

Di un paso al frente.

Y comenzó.

-¡Jajajajajajajaja!

Escuché risas a mi alrededor. Al mismo tiempo, la puerta por la que había entrado se cerró de golpe. *¡Boom!* En un instante, mi entorno se oscureció, y la escalofriante risa se hizo más fuerte.

Muchas velas empezaron a encenderse de una en una.

-¿Vas a jugar conmigo?

Aquí y allá, las velas se encendían aunque nadie las tocara. Y, donde se encendía una vela, había una muñeca. Pequeñas muñecas, como las que usan los niños para jugar.

–¿Vas a jugar con nosotros? -dijeron las muñecas.

–¿A la gallinita ciega? ¿Al pilla pilla? ¿Al escondite?

–El hielo se ha derretido. Han arrancado las flores. ¡Juguemos al escondite!

–¡Vamos! ¡Juega con nosotros! ¡Juega al escondite con nosotros!

–¡Jajajajaja!

Me preparé.

“Está bien. Jugaré con vosotros”.

El Aura que había entrenado en mi cuerpo se alzó.

Como si me hubiera estado esperando, una voz sonó en mi cabeza.

[Has entrado a la fase del jefe]
[El aspirante es el cazador Kim Gong-Ja. 1 persona]
[Que la suerte te acompañe]

La fase que la humanidad aún no había conseguido superar.

El ‘Escondite de la Residencia de Fuego Infernal’ comenzó.