1LDK Soshite 2JK (NL)

Volumen 2

Capítulo 1: El Volante Y Las JK

Estamos a finales de mayo.

—Toma esto, Kazu-nii. —Habiendo terminado de cenar, me estoy tomando un descanso en el sofá de la sala de estar, cuando Kanon me entrega un volante de tamaño A4.

¿Qué podrá ser? ¿Tal vez sea una notificación de la escuela?

¿Van a tener día de asistencia de los padres en el instituto?

Me preparo con la idea de que seré su tutor en caso de necesidad, y en el momento en que veo las letras en el volante quedo sorprendido.

—Esto es… ¿sobre el festival cultural?

En el volante hay una imagen de un oso bonito y un globo. Dentro de ese globo está escrito en letra gruesa y a mano «Festival».

El festival cultural escolar, ¿eh? Eso me trae recuerdos nostálgicos.

Desde que me volví un adulto trabajador, no tengo nada que ver con eso de los festivales escolares.

—Es a finales de junio, ¿vale?

—¿En serio? Es inusual que se haga en junio.

—¿Te parece?

—Mi escuela lo hace en otoño —Himari, al margen desde mi costado, dice eso echando una mirada al volante. Pero, de seguro al darse cuenta de lo cerca que está su cara de la mía, se aleja con el rostro enrojecido, diciendo—: lo-lo siento.

Por el momento, no toco el tema, y dejo caer una mirada al volante de nuevo.

—En el instituto al que iba también era en otoño. Antes del festival deportivo.

—En eso es diferente, ¿sabes? En mi instituto es después del festival deportivo.

Ya veo.

Supongo que el período para los eventos varía de acuerdo con la escuela. Me pregunto qué tipo de criterios usan para determinar estas cosas.

—Bueno pues, para el festival cultural en nuestra escuela se usa un sistema de invitación por entradas… Um, ¿les gustaría venir a los dos? —dice Kanon tímidamente, ofreciéndonos dos entradas de color azul claro.

—Como nos estás invitando, la tomaré.

—Ji-ji. Gracias.

—Kanon-chan, ¿está bien que yo vaya?

—Por supuesto, me alegraría que vinieras, Himari.

—… ¡Vale! —Himari sonríe ampliamente al recibir la entrada. Kanon también da una pequeña sonrisa, pareciendo avergonzada.

—Sin embargo, ¿un sistema de invitación por entradas? Es la primera vez que escucho sobre ese sistema.

El instituto al que fui tenía un festival cultural abierto sin restricciones especiales.

—Mi instituto solía ser una escuela para mujeres, por lo que hay un alto porcentaje de chicas en ella, ¿sabes? Al parecer, hay un historial de problemas… Empezaron a hacerlo así hace dos años, si no estoy mal.

—Ya veo…

Incluso en las escuelas mixtas hay hombres que van teniendo como objetivo a las chicas.

Es aún más cierto en el caso de que haya una alta proporción de chicas.

—Por cierto, ¿qué clase de cosas harán? Después de todo, habrá tiendas tipo bazar y eso, ¿no?

—Parece que es el tipo de cosas que harán las otras clases. Ya que lo mencionas, nuestra clase decidió hacer un café cosplay.

—¿Un café cosplay? —De alguna manera, los ojos de Himari brillan.

Supongo que está interesada en ese tipo de cosas.

—En efecto. Creo que es más o menos similar a tu trabajo a tiempo parcial, Himari. Así que, si hay algo que no sepa, tal vez podría preguntarte.

—No te preocupes. Si hay algo en lo que pueda ser de ayuda, ¡pregunta lo que quieras! —Himari le dice eso a Kanon mientras aprieta los puños con entusiasmo. Está totalmente motivada.

—Por cierto, ¿qué tipo de cosplay?

Desde mi punto de vista, solo como una «chica de instituto» es un cosplay automático.

Como cabe esperar, viniendo de mi boca sonaría desagradable, así que guardaré silencio.

—Uhm, parece que será variado, ¿creo? La verdad, estaba distraída, por lo que no presté mucha atención a esa parte. Ah, ja, ja, ja.

—Alto ahí, presta atención a lo que dicen. —Me percato de que probablemente Kanon no participa mucho en las discusiones de la clase.

Dicho esto, Kanon no parece estar insatisfecha. Por el contrario, es del tipo que se adecua muy bien a ello.

—¿A quién deberíamos darle el resto de las entradas?… ¿Estará bien darle una a Yuuri-san?

—Dijo que vendría mañana o pasado. Vamos a preguntarle entonces.

… Por eso esperé el día en que Yuuri me acompañara desde el trabajo.

Yuuri regresó a casa conmigo trayendo de nuevo cosméticos dentro de una pequeña bolsa de papel blanco.

Para ser honesto, estaba un poco intranquilo cuando Yuuri se declaró una

«cómplice», pero no ha habido problemas particulares desde entonces.

Por el contrario, al darme cuenta de que podía hablar del asunto de Himari con otra persona, me he sentido aliviado.

No es como si tuviera algo en contra de Himari, pero, aun así, parece que estaba acumulando estrés sin darme cuenta.

Bueno, después de todo, si esto se filtrara, se volvería un asunto policial, ¿eh?…

En ese aspecto, Yuuri es de fiar.

—Oye…, Yuuri-san, ¿estás libre el último sábado del próximo mes? —le empieza a comentar Kanon a Yuuri, mirándola desde abajo.

Yuuri, que está sentada en el sofá y saca cosméticos de una bolsa de papel, queda sorprendida. Luego mira hacia arriba, como si se acordara de algo.

—Veamos, estoy segura de que debe haber una ceremonia conmemorativa ese día en mi casa… ¿Por qué lo preguntas?

Yuuri arquea abiertamente las cejas cuando Kanon le explica lo del festival cultural.

—¡E-eso…! ¡Quiero ir!… Pero no puedo romper con lo de la ceremonia conmemorativa… Sin embargo, es el festival cultural de Kanon-chan… Uuhhh.

—Yuuri, que está al borde de las lágrimas, abraza a Kanon.

¿Qué es lo que está haciendo esta adulta lo suficientemente mayorcita?

—Yu-Yuuri-san, espera, el pecho…

Hay un choque muy estimulante cuando el pecho de Yuuri y las mejillas de Kanon se aprietan entre sí.

Hmmm…

… No, no, no. Detente.

Como era de esperar, incluso Kanon no puede hacer más que sonreír amargamente ante la actitud de Yuuri. No puede continuar con sus palabras.

Por alguna razón, Himari las mira a las dos fijamente. Probablemente, siente que le han robado a Kanon, ¿no?

—Ambas se ven tan esponjosas y suaves, no puedo creer que esté viendo una composición tan pintoresca y estimulante en persona… Necesito grabarla en mi mente… —murmura para sí misma con una expresión seria.

Como pensaba, la sensibilidad de Himari para dibujar es un poco inusual.

—Kazuki-kun, ¿vas a ir al festival cultural? —Yuuri me mira, aún abrazando a Kanon.

No sé por qué, pero tengo un poco de miedo de lo que veo.

—Sí, supongo.

—Uhh, qué injusto…

—Aunque tú tienes una hermana, ¿no es así, Yuuri?

—El festival cultural del instituto de mi hermana es algo así como un evento completamente privado. Por eso no he ido…

—¿En serio?

—Por eso no he tenido la oportunidad de ir a un festival cultural de instituto desde que soy una adulta… Yo también hubiera querido absorber mucha energía de jovencitas.

—No digas cosas que suenan como a una vampira. Suena como una pervertida.

En primer lugar, Yuuri ya debería estar absorbiendo los componentes vitales de una chica de instituto por parte de su hermana… Esperen, es lo mismo para mí, ¿eh?

Mejor dejo de pensar más allá de eso.

—Kanon-chan, ¿también tienes festival cultural el próximo año? ¿Me invitarás el próximo año también?

—Probablemente… Te invitaré si el sistema es el mismo que el de este año.

—Gracias. Uhhh… Tendré paciencia hasta el año que viene… —Yuuri abraza a Kanon aún más firmemente. Exasperada, Kanon le da palmaditas en la cabeza a Yuuri.

¿Quién es la adulta aquí?…

Por esta faceta es que no entiendo cuando dicen que Yuuri es de un aspecto «maduro».

Sin embargo, ¿el próximo año?…

Las palabras que dijo Yuuri de repente terminan atrapando mi atención.

No sé cómo estará esta convivencia el año siguiente, o incluso el próximo mes… No puedo imaginarlo en absoluto.

Después de que Yuuri terminó de comer conmigo, me desplacé al baño.

—… Así que tengo la información de contacto del tipo.

: «Ya veo…». Mi padre emite un aire misterioso al otro lado del teléfono.

Me llamó de nuevo para preguntar por el estado de Kanon.

Como era de esperar, le informé sobre el «ataque de Murakumo» el otro día, pero al mismo tiempo manipulé los detalles… Así lo sentí.

Naturalmente, no le he dicho a mi padre sobre el asunto de Himari.

—Por cierto, sobre madre…

: «Se está recuperando. Por lo que sé, en el transcurso de este mes podrá dejar el hospital».

—… Qué alivio. —Por ahora, me siento más tranquilo.

Pero tengo otra preocupación, así que decido tomar la iniciativa:

—Oye, padre. Incluso después de que madre sea dada de alta, estaré cuidando a Kanon en mi casa, ¿vale?

: «Sería genial para nosotros si lo hicieras, pero… ¿estás seguro de eso, Kazuki?».

—Mi casa queda más cerca de la escuela de Kanon, por lo que es más conveniente. Además, creo que sería difícil para Kanon cambiar de entorno de nuevo cuando ya se ha estado acostumbrando.

: «Cierto…».

Originalmente, Kanon había ido a casa de mis padres por ayuda.

Bueno, si se piensa con cuidado, era una acción natural (para comenzar, ella no sabía dónde estaba mi casa).

Considerando el carácter de mi madre, creo que fácilmente le diría «vente a mi casa». Si eso ocurriera, seríamos Himari y yo viviendo juntos.

Soy consciente de que este modo de vida de ahora se sostiene sobre un peligroso equilibrio.

Así que, sin la presencia de Kanon, el riesgo de que la existencia de Himari sea descubierta por los que me rodean definitivamente aumentará.

Quiero evitar eso.

Me disgusta bastante mi naturaleza calculadora.

Pero, aparte del asunto de Himari, quiero comer más de la comida que hace Kanon… Esa es mi verdadera intención.

Por supuesto, no voy a decirlo, sin embargo.

: «Pero, Kazuki, eres tú el que ha quedado bajo el cuidado de Kanon- chan, ¿verdad?».

—N-no es así —termino un poco alterado. Ya que cuando se trata de cocinar estoy completamente al cuidado de Kanon…

: «¿En serio? No muestres un comportamiento desagradable a Kanon- chan».

—Lo sé. Entonces, voy a cortar.

No quiero que me cuestione más que eso, por lo que forzosamente termino la llamada.

Cuando salgo del baño, las tres, incluyendo a Yuuri, están en la sala de estar divirtiéndose bulliciosamente.

Hay muchos recipientes pequeños de colores sobre la mesa.

¿Qué es? ¿Esmalte?

—Este que tiene purpurina de color azul es bonito. Ah, pero creo que también me gusta el perlado de aquí… Hmmm, qué problemático. —Kanon, con la mano en la barbilla, sostiene alternadamente los frascos.

—Fu, fu. A Kanon-chan parecen gustarle los brillantes, ¿eh? ¿Y a ti, Himari- chan?

En contraste con la ansiedad de Kanon, Himari está sentada tranquilamente cuando Yuuri le hace la pregunta.

—Yo… nunca he hecho nada como esto… No me interesaba mucho… — Cuando Himari dice esto, cruzamos la mirada. Himari deja escapar un pequeño

«ah», y por alguna razón se corrige rápidamente—: ¡p-pero me gusta mirarlos!

¡Creo que los colores pastel son bonitos!

Me trae sin cuidado si una chica está a la moda o no.

—Oye, Himari, ¿me pintarías las uñas?

—¿Eeh? —Los hombros de Himari tiemblan con una sacudida ante la repentina sugerencia de Kanon.

—Himari, eres una artista habilidosa…

—Pero nunca he pintado las uñas. No sé si puedo hacerlo bien…

—Entonces, ¿por qué no lo intentas? Pareces tener buen ojo para los colores, Himari. Vamos a hacerlo~. —De manera animada, Kanon le presenta la mano a Himari.

Himari está desconcertada.

—Perdóname si me equivoco… —al decirlo, tranquilamente toma el esmalte.

Parece que lo mejor será que deje de mirar esto tan atentamente.

Me refugio en mi habitación y decido jugar en el smartphone un juego que ya hace un tiempo que no toco.

Escucho intermitentemente voces de diversión que vienen de la sala de estar.

—Himari, eres muy hábil. No puedo hacer una gradación así tan de repente,

¿sabes? En serio, es precioso.

—¿E-en serio?…

—Hmmmm. La primera vez que las pinté era de textura mate, pero el color quedó muy irregular, por lo que acabé algo deprimida. Himari-chan, ¿podrías hacer lo mismo para mí?

—S-sí. Si te parece bien que yo lo haga… ¿Qué color base quieres usar, Yuuri-san?

—Hmm, veamos.

Prácticamente es como si estuviera en la escena, por lo que de alguna manera termino imaginando los colores mientras estoy en mi habitación.

Sin embargo, no puedo entender algunas de las palabras que dicen. Después de eso, las tres pasan un tiempo charlando animadamente…

—Ah, Kazuki-kun, creo que ya es hora de irme a casa —cuando Yuuri dice eso, miro el reloj, y veo que son las ocho pasadas.

¿Ya es esta hora?

Consumí el tiempo jugando ociosamente mientras escuchaba la conversación.

Cuando salí a la sala de estar, estaban alineados esmaltes de varios colores sobre la mesa.

¿Yuuri trajo tantas cosas?

Y por poco la habitación se estaba llenando de un olor a diluyente. Tuve que encender el ventilador de extracción.

Yuuri ya ha terminado de prepararse para salir y se está poniendo los zapatos.

Acompañamos a Yuuri hasta la puerta.

—Lamento haber estado tanto tiempo hoy. Kazuki-kun, hasta la próxima.

—Sí. Cuídate.

—¡Kanon-chan, Himari-chan, gracias por lo de hoy!

—Igualmente.

—Buenas noches.

Mientras Kanon y Himari sonríen y ondean la mano, Yuuri deja la entrada.

Las puntas de los dedos de las dos son tan brillantes que las miro por reflejo.

Kanon, quizá notando mi mirada, me muestra rápidamente la mano.

—Kazu-nii, mira. Hice que Himari las pintara para mí.

—Hee. Es increíble, ¿no?

—¡En efecto!

El azul claro y amarillo en una gradación, y hay una purpurina reluciente en la punta.

No me interesa para nada la manicura; incluso, creo que prefiero las uñas de las mujeres al natural.

Pero honestamente pienso que este coloreado es hermoso.

—Um. Las mías las pintó Yuuri-san… Yo… es la primera vez que hago algo como esto… ¿No te parece raro? —Himari dice esto, y también me muestra su mano tímidamente.

Las de Himari están de un simple color rosa muy deslizado. Y solo en ambos meñiques hay mariposas blancas pintadas. Probablemente sea una pegatina, ya que no hay forma de que Yuuri pueda dibujar tan bien.

—No, se ven bonitas, ¿sabes?

—¿De-de verdad?

—Así es.

—¡Viva!… —Instantáneamente, la expresión de Himari se ilumina con entusiasmo.

Sé que suena repetitivo, pero no me interesa para nada la manicura, así que no sé si es buena o mala. Sin embargo, creo que encaja con la imagen de Himari.

En efecto, es la elección de Yuuri, quien tiene una hermana menor.

—Ahora, ustedes dos, en el orden que quieran, vayan a tomar un baño rápido…

—Entendido —responden las dos y se alejan de la entrada. Mientras se dirigen a la habitación intercambian miradas y se ríen «ji-ji» y «fu, fu, fu».

No lo entiendo muy bien, pero parece que se están divirtiendo.

Tengo un poco de envidia de las chicas de instituto, que pueden estar de tal humor con solo pintarse las uñas.