Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 1

Capitulo 7: Te Ves Increíble Con Esa Coleta

Parte 3

Mientras corríamos por el pasillo, casi a punto de caernos, una fuerte sacudida se sintió en el aire; empujé a Haruhi contra el suelo y la cubrí con mi cuerpo. Todo el edificio se sacudió con violencia. El sonido y la vibración de un objeto grande y pesado golpeando el suelo, llegó hasta mis oídos. Entonces me di cuenta que el objetivo del gigante no había sido el edificio de los clubes, sino los salones de clase al otro lado.

Agarré a Haruhi, que estaba tan sorprendida que sólo alcanzaba a abrir y cerrar su boca como un pez, y comencé a correr. Para mi sorpresa, Haruhi me obedeció y corrió conmigo.

Mis manos estaban sudando. También las de Haruhi.

El edificio comenzó a llenarse de polvo. Con todas mis fuerzas, corrí arrastrando a Haruhi hacia las escaleras. Podíamos escuchar el sonido del gigante provocando más destrucción afuera.

Corrí bajando las escaleras mientras sentía el calor de Haruhi a través de las palmas de nuestras manos. Después de cruzar el patio, bajamos por el declive que lleva hasta la pista de carreras. En ese momento, volteé a mirar a Haruhi por un segundo. Quizá estoy equivocado, pero parecía estar muy feliz. Fue como ver a una niña que se levanta en la mañana de Navidad, y encuentra junto a su cama los regalos que había querido todo el año.

Después de alejarnos un poco más de los edificios de la escuela, volteamos para mirar y nos dimos cuenta de lo enorme que era el gigante. El que me había mostrado Koizumi dentro de la Realidad Sellada era igual a este, más grande que los edificios.

El gigante sacudió su brazo, y todo el edificio de la escuela se derrumbó. Como la estructura de cuatro pisos ya estaba partida en dos por su golpe anterior, se vino abajo fácilmente. Los escombros cayeron y se esparcieron en todas direcciones, junto con el estruendoso rugido que provocó.

Corrimos hasta el centro de la pista de carrera de doscientos metros antes de detenernos. La figura de aquel increíble gigante azul se recortaba contra el cielo oscuro y monótono.

Si tanto te gusta tomar fotografías, deberías de haberlas tomado aquí, en lugar de las fotos del presidente del Grupo de Estudio de Informática agarrando los senos de Asahina-san, y mucho menos las de Asahina-san usando todos esos disfraces. ¡La página Web debería tener fotografías de esto que estamos viendo ahora!

Mientras pensaba en todo eso, Haruhi me dijo suavemente al oído:

“¿Crees que nos ataque? Yo no creo que sea malo, ¿qué piensas?”

“No lo sé.”

Mientras le respondía a Haruhi, estaba pensando al mismo tiempo en lo que Koizumi me había dicho cuando me llevó a esa Realidad Sellada. Si esos “Ángeles” continuaban sin control, la Realidad Sellada reemplazaría al mundo después de toda la destrucción, es decir que aquel mundo gris reemplazaría al mundo del que veníamos, y entonces……

¿Qué pasará con nuestro mundo?

De acuerdo con lo que me dijo Koizumi, Haruhi parecía estar creando un mundo completamente nuevo. ¿Existirían Asahina-san y Nagato tal y como las conocía en ese nuevo mundo? ¿O sería un mundo irreal en el que esos “Ángeles” caminan libremente, y los extraterrestres, viajeros en el tiempo y gente con poderes son algo común y corriente?

¿Si el mundo se vuelve así, entonces cuál será mi lugar en él?

Aghhh, ya olvídenlo, es inútil tratar de pensar en eso porque no entiendo nada. No entiendo en qué está pensando Haruhi, y no tengo ningún poder telepático que me permita saber lo que otros piensan.

En ese momento, escuché que Haruhi me hablaba.

“¿Qué está sucediendo? ¡Este mundo, y ese gigante, todo es muy extraño!”

¡Esas cosas fueron creadas por ti, niña! Yo debería estarte preguntando por qué me arrastraste a este lugar. ¿Qué es eso de Adán y Eva? ¡Es una estupidez! ¡No voy a creerme una historia tan estúpida! ¡Nunca!

“¿No quieres regresar a nuestro mundo?”

Le pregunté con calma.

“¿Qué dijiste?”

Haruhi volteó a mirarme. Su cara seguía siendo clara, aún en aquel mundo gris, y sus ojos brillantes ahora se habían oscurecido un poco.

“¡No podemos quedarnos aquí para siempre! No hay ninguna tienda, así que no podremos comer cuando tengamos hambre. Además, la escuela está rodeada por ese muro invisible: no hay forma de salir. Si seguimos aquí, moriremos de hambre.”

“Sí, quizá es muy extraño, pero no me importa. Las cosas se van a solucionar. Por alguna razón, me siento muy feliz aquí.”

“¿Y qué pasará con la Brigada SOS? ¡Tú creaste ese club! ¿Vas a abandonarlo?”

“Ya no me importa, porque en este momento estoy viviendo algo muy emocionante; ya no tengo necesidad de salir a buscar fenómenos misteriosos.”

“Pero, yo quiero volver a nuestro mundo.”

De repente, el gigante dejó de destruir la escuela.

“Antes de que termináramos metidos en esta situación, no me había dado cuenta de cuánto me gustaba mi vida tal y como era. Allá estaban el idiota de Taniguchi, Kunikida, Koizumi, Nagato, y Asahina-san, e incluso Asakura antes de que se fuera.”

“……¿De qué estás hablando?”

“De verdad quiero ver a mis amigos otra vez. Tengo muchas cosas que quiero decirles.”

Haruhi inclinó la cabeza, y continuó después de un momento:

“Pero los vamos a ver; este mundo no va estar cubierto de oscuridad para siempre. Cuando amanezca, el sol saldrá otra vez. Estoy segura.”

“No es así. Este mundo no es lo que tú crees. Quiero ver a mis amigos en el mundo real.”

“No entiendo lo que me estás diciendo.”

Haruhi me hizo una mueca, como una niña a la que le quitan un regalo de las manos, mostrándome su enojo y su tristeza.

“¿Tú no estás cansado de lo aburrido que es ese mundo? Ese mundo es tan normal que nunca sucede nada especial. ¿No quieres comenzar a vivir algo más interesante?”

“Yo solía pensar así.”

El gigante comenzó a moverse otra vez. Pateó los restos del edificio de la escuela y comenzó a caminar hacia el patio. Por el camino, barrió los pasillos con un brazo y le dio una gran patada al edificio de los clubes. La escuela entera quedó arrasada, incluyendo nuestro salón del club.

Miré por sobre el hombro de Haruhi y me sorprendí ver otras paredes gigantes y azules a nuestro alrededor. Uno, dos, tres……cuando llegué a cinco, decidí dejar de contar.

Sin esferas rojas que los detuvieran, los gigantes azules comenzaron a destruir aquel mundo gris sin demora. No entiendo por qué les interesa tanto destruir. Cuando movían sus brazos o sus piernas, todo aquello que tocaban desaparecía al instante.

Segundos después, la mitad de la escuela había desaparecido.

No podía notar qué tan grande era esa Realidad Sellada, y no sabía si en realidad aquella dimensión se expandiría hasta convertirse en otra realidad. En ese momento, mi mente estaba llena de dudas. Si en aquel momento un viejo borracho en una estación de tren me hubiera dicho, “¡Déjame decirte algo, pero no se lo digas a nadie! Yo soy extraterrestre,” le habría creído toda la historia, porque el número de fenómenos extraños que había visto era más del triple que hasta hace un mes atrás.

¿Qué podía hacer? Un mes antes quizá no habría podido pensar en nada, pero en ese momento creí que podía lograrlo, porque había recibido algunas ayudas.

Una vez que me decidí, le dije:

“Haruhi, en estos últimos días me han pasado cosas muy interesantes. Aunque quizá no lo sabes, hay muchas personas que están muy interesadas en ti. No sería exagerado decir que el mundo gira a tu alrededor. Todos creen que eres alguien especial, y han tratado de respaldar esas ideas con acciones. Quizá aún no lo hayas notado, pero el mundo está a punto de ponerse muy interesante.”

Al poner una mano sobre el hombro de Haruhi, me di cuenta que todavía estaba sosteniendo su mano con la otra. Haruhi me miró con una expresión de “¿Qué diablos se te metió en la cabeza?” Luego, desvió su mirada en dirección a los gigantes azules, con una expresión muy casual.

Mientras miraba su rostro joven y suave, recordé que Nagato la llamaba “potencial de evolución”, que Asahina-san le decía “una distorsión temporal”, y que Koizumi la trataba como a un Dios. Pero para mí… ¿qué era Haruhi para mí? ¿Cómo la trato yo?

Haruhi es Haruhi, ¿qué más hay que decir? Claro que mi intención no era responder así a la pregunta, aunque tampoco tenía una respuesta clara. ¿Yo sabía que esto pasaría, verdad? Si alguien hubiera señalado a mi compañera del puesto de atrás y me hubiesen preguntado, “¿qué representa ella para ti?” – ¿Cómo creen que les hubiese respondido? …… ¡Lo siento, estoy dando vueltas otra vez! Para mí, Haruhi no era solamente una compañera de clase, y por supuesto que tampoco era un “potencial de evolución”, una “distorsión temporal”, ni mucho menos “Dios”.

El gigante volteó a mirar a la pista de carreras. Se supone que no tienen ojos, pero podía sentir que nos estaba mirando. Dio un paso hacia nosotros. ¡Cada uno de sus pasos debía cubrir más de dos metros, o no habría acortado su distancia tan pronto con lo lento que se movía!

¡Ya lo tengo! ¿Asahina-san no me había dicho algo al respecto? ¡Ese mensaje! Y también el mensaje final de Nagato. Blancanieves y la Bella Durmiente. ¡Por favor, incluso yo conozco el cuento de la Bella Durmiente! ¿Qué tienen en común estas dos historias? Aún en aquella situación, la respuesta me estaba hablando a gritos.

Diablos, qué estupidez.

¡Es una estupidez! Asahina-san, Nagato… ¡No puedo aceptar eso! ¡Jamás!

Mi lado racional gritaba eso, pero los humanos nunca han dependido sólo de la razón para sobrevivir. Quizá por eso necesitamos un poco de eso que Nagato llama “datos imprecisos y confusos”. Solté la mano de Haruhi, la tomé por los hombros, y la obligué a mirarme de frente.

“¿Qué estás……?”

“Sabes, de verdad me gustan las coletas.”

“¿Qué?”

“Esa coleta que usabas hace tiempo. Era increíble lo bien que te veías.”

“¿Qué estupidez estás diciendo?”

Sus ojos negros trataron de resistirse, pero cuando Haruhi trató de protestar, yo la besé en los labios. Supongo que lo habitual es cerrar los ojos en un momento así, y por eso cerré los míos; así que no pude ver qué expresión tenía Haruhi. ¿Sus ojos estaban abiertos por la sorpresa? ¿O también había cerrado los ojos? ¿Había tratado de levantar su mano para golpearme? Incluso si hubiese tratado de golpearme no me habría importado. Si alguien había hecho esto antes con Haruhi, apuesto a que entenderá lo que yo sentí en ese momento. Volví a tomar su mano y la apreté con fuerza, para no dejarla ir todavía.

Todavía podía escuchar el estruendo en la distancia; parecía que el gigante seguía destruyendo la escuela. Mientras pensaba en eso, perdí el equilibrio y sentí que caía al suelo, y luego todo estaba de cabeza. No importaba lo que hiciera, no podía balancearme otra vez. Sentí un fuerte golpe en mi lado izquierdo, y cuando traté de sentarme y abrí mis ojos, vi un techo muy familiar sobre mi cabeza y me quedé asombrado.

Estaba en mi cuarto, y al voltear, me di cuenta de que me había caído de la cama y estaba en el piso. Por supuesto, traía puestas mis pijamas. La mitad de la sábana estaba arrugada contra el piso. Me froté la parte de atrás de mi cabeza con la mano, abriendo la boca como un idiota.

Pasó un rato antes de que pudiese pensar otra vez.

Todavía medio dormido, me levanté lentamente, abrí la ventana y miré hacia afuera. Vi unas pocas estrellas y una multitud de luces en las calles. Me aseguré de que fueran luces de otras ventanas, y vi algunas siluetas de personas en algunas de ellas.

¿Fue un sueño? ¿Estuve soñando todo eso?

¡Había tenido un sueño en el que quedaba atrapado en un mundo irreal con una chica que conocía, y había terminado besándola! Era un sueño tan fácil de entender que hasta Sigmund Freud se habría burlado de mí.

Ughhh, sentí ganas de ahorcarme de inmediato.

Quizá debí agradecer el hecho de que en Japón las armas de fuego sean ilegales, o habría buscado un arma y la habría descargado en mi cabeza sin pensarlo dos veces. Si hubiese sido con Asahina-san, al menos podría haber reconocido mis deseos cumplidos en aquel sueño, ¡¿pero tenía que haber sido justamente con Haruhi?! ¡¿Qué diablos estaba pasando por mi subconsciente?!

Me senté en el piso y sostuve mi cabeza con las manos. Si todo aquello había sido un sueño, ¿entonces por qué se había sentido tan real? Mis manos seguían sudando, y aquella suave y tibia sensación en mi boca……

……¿Entonces…? ….. ¿Podría ser que este no sea nuestro mundo original? ¿Estoy en un mundo nuevo, creado por Haruhi? ¿Tengo alguna forma de verificarlo?

No la había, no importaba que tanto lo pensara. O sería mejor decir que preferí no pensar mucho en el asunto. Si tenía que admitir que mi cerebro construyó aquel estúpido sueño, entonces era mejor pensar que el mundo había sido destruido y vuelto a crear. Además, por el momento todavía estaba en un estado de negación.

Miré mi reloj despertador. Las dos y media de la madrugada.

……Me voy a dormir otra vez.

Me cubrí la cabeza con las sábanas, pidiéndole a mi cerebro que me concediera unas horas más de sueño.

No pude dormir.

Es por eso que después estaba tan cansado, que casi tuve que arrastrarme para subir por la colina en la mañana. Me estaba muriendo, en serio. Sólo me alegro de no haberme encontrado con Taniguchi en el camino, o habría tenido que escucharlo hablar todo el rato. El sol siguió liberando la energía de su interminable fusión nuclear… ¿Señor sol, no podría tomarse un descanso de vez en cuando? ¡Me estoy cocinando!

A pesar de que no había llegado cuando lo había llamado, el demonio del sueño estaba sentado ahora sobre mi cabeza, justo cuando menos lo quería. Si todo sigue así, no sé cuánto pueda soportar despierto en la primera clase.

Cuando llegué a los edificios de la escuela, me detuve un rato a observar aquella estructura vieja de cuatro pisos. Los estudiantes sudorosos entraban en fila como un montón de hormigas.

Arrastré mis pies subiendo las escaleras, hasta llegar al habitual salón 1-5, y me detuve a sólo tres pasos de la ventana.

Allí, en la fila de atrás junto a la ventana, estaba Haruhi sentada dándome la espalda. ¿Cómo decir esto? Tenía la barbilla apoyada en sus manos como siempre, y miraba por la ventana con una expresión rígida. Tenía una pequeña coleta que le llegaba apenas hasta los hombros. Su cabello todavía estaba muy corto para atarse una cola de caballo… ¿Acaso había decidido peinarse así por casualidad?

“¿Hey, cómo has estado?”

Puse mi maletín sobre el escritorio.

“¡Miserable! Tuve una pesadilla horrible anoche.”

Haruhi dijo eso con calma. ¡Hey, en realidad viviste un evento increíble justo anoche!

“Por eso no pude dormir bien en toda la noche. Pensé en incapacitarme hoy, pero no quería dañar mi registro de asistencia.”

“Ya veo.”

Me senté en mi silla y observé el rostro de Haruhi. Su cabello cubría parte de su cara hasta abajo de las orejas, así que no pude ver bien su expresión. En todo caso, estaba de mal humor. Al menos eso era lo que parecía.

“Hey, Haruhi.”

“¿Qué?”

Los ojos de Haruhi todavía estaban perdidos mirando al exterior.

“Te ves increíble con esa coleta.”