Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 10

Capitulo 15: Quería Ser El Protagonista…

Nos encontramos a mediados de octubre, y eso significa que este mes se publicaban las novedades de GF Bunko.

El gran lanzamiento de este mes era, sin duda, el volumen 7 de Todo sobre mi hermanita, cuyo anime terminó su ciclo con un éxito decente. El primer volumen de la novela ligera tras el final del anime era extremadamente vital en el esfuerzo por hacer de cualquier impulso dirigido por el anime algo no pasajero. Para un editor, el volumen era literalmente más importante que las críticas o las ventas del anime.

En cierto modo, por muy bueno que fuera el anime, si la editorial no sacaba un nuevo volumen ahora, en este momento, todo el proyecto podía considerarse un fracaso. Para el novelista, además, se trataba de un punto de inflexión, que podría afectar a toda su carrera. No podían desperdiciar esa oportunidad.

Pero Itsuki Hashima tomó ese imprescindible volumen… y fracasó en su intento de completarlo.

El volumen 7 de Todo sobre mi hermanita se retrasó, no sólo al mes que venía, sino de forma indeterminada en lugar de dar una fecha concreta.

¿Por qué? Porque aún no había escrito ni una sola palabra del manuscrito del volumen 7. Tampoco había escrito ni una sola página para el nuevo volumen de Combate de hermanitas que estaba escribiendo en paralelo.

A lo largo de su carrera, Itsuki había incumplido los plazos y huido de los editores en numerosas ocasiones, pero siempre entregaba su trabajo a tiempo para la última y todopoderosa Fecha Límite. Por lo tanto, nunca antes se había retrasado ninguno de sus lanzamientos—pero ahora había incumplido la fecha que menos podía permitirse incumplir.

Y no se trataba sólo de que el manuscrito no llegara a tiempo. No, esto era peor. Se había vuelto completamente incapaz de escribir novelas.

Todavía podía escribir. Correos electrónicos y mensajes no eran un problema. Pero en cuanto ejecutaba la aplicación de textos e intentaba escribir una historia, su mente se quedaba en blanco, sus dedos temblaban y no podía moverse. Era la primera vez que le ocurría algo así desde que empezó a escribir novelas.

Las cosas habían empezado a torcerse hacía unos cuatro meses, el día después de que Chihiro revelara que, en realidad, siempre había sido su hermana menor. Itsuki tenía la intención de afrontar el Volumen 7 mientras la emoción por el Episodio 1 del anime aún estaba fresca en su mente, pero no se le ocurría absolutamente ninguna idea. Estaba en buena forma física, así que no poder escribir le parecía raro, pero bueno, el bloqueo de escritor no era tan raro, así que en vez de eso jugó a videojuegos, leyó libros y se relajó hasta que Chihiro apareció.

Los días continuaron de forma similar durante un tiempo después de eso, hasta que el Episodio 1 se emitió por televisión. Toki le preguntó qué tal iba el volumen, e Itsuki le contestó que muy bien. Sin embargo, internamente estaba atormentado. Sabía lo imprescindible que sería el siguiente volumen—él mismo lo había dicho. Pensó que tal vez eso era lo que le causaba la presión que lo llevaba al bloqueo de escritor… pero, en el fondo, tenía una vaga idea de la verdadera razón.

Y así el tiempo se prolongó. A mediados de julio aún no tenía nada, y entonces acudió con Ashley y Chihiro a las grandes tiendas y compró un montón de ropa linda para su hermana.

…Ella es tan linda, justo como se supone que deben ser las hermanas.

…Como su hermano, tengo que seguir atesorándola.

Tal era el sentimiento en el corazón de Itsuki. Para él, Chihiro era adorable—como su hermana menor. Y por muy linda que fuera su ropa—aunque fuera un poco más atrevida en cuanto a la piel que dejaba al descubierto—ni una sola vez la miró desde un punto de vista sexual.

El declive continuó en agosto, y ahora Itsuki ya

sentía la presión. Decidió releer sus novelas, pensando que le servirían de inspiración creativa. Empezó con ImoSube y Combate de hermanitas, sus series actuales, y siguió en orden cronológico inverso hasta llegar a Hermanitas fundadoras del nuevo mundo, su segunda serie y en la que trabajó con Setsuna. Después, concluyó su maratónica sesión de lectura con Hermanita del apocalipsis, su debut.

Cada uno de los libros fue escrito con toda la fuerza de su cuerpo y espíritu. Cada uno de ellos era una obra maestra, algo que él sabía en su corazón que era espectacularmente atractivo. O debería haberlo sido.

…Pero ahora, le parecían asquerosas.

Asco. Esa era la emoción que lo asaltaba constantemente mientras leía sus propias obras. Porque aunque el grado variaba de un libro a otro, en todos aparecía el protagonista masculino teniendo sentimientos no tan platónicos por su propia hermanita.

Es asqueroso. ¿Por qué todos estos protagonistas actúan de forma tan asquerosa? No tengo ni idea de por qué empaticé con estos tipos. Un hombre que ve a un miembro de su familia como una potencial pareja…

¿Cómo puede ser eso otra cosa sino asqueroso?

Cada capítulo, cada palabra que había escrito—

ahora todo parecía repugnante. Hermanita del apocalipsis, su primera novela, era especialmente repugnante. Era como un pozo venenoso de mucosidad, un extracto condensado de un chico que acababa de salir de secundaria y de sus oscuros y repugnantes deseos.

¿Tú… tú escribiste esta cosa?

Ahora comprendía lo que había dicho su padre y las emociones que había detrás de su expresión de disgusto. Si alguien supiera que su propio hijo había escrito algo así, por supuesto que se preocuparía mucho. Entendía, en cuerpo y alma, por qué su padre quería proteger a Chihiro de él, aunque eso significara pedirle a su hijastra que fingiera ser un hijastro durante muchos años.

El trabajo de Itsuki Hashima—un talento realmente excéntrico, reconocido por Kasuka Sekigahara y Kenjiro Toki, alguien que inspiró a Nayuta Kani como ninguna otra cosa pudo hacerlo en su vida—estaba ahora carcomiendo lo más profundo de su mente. Su propia identidad, la de un novelista que amaba de todo corazón a las hermanas menores, se estaba desmoronando.

De modo que el bajón fue empeorando. El mero hecho de sentarse frente a la computadora le dejaba la mente en blanco y le hacía temblar los dedos. Y entonces, por fin se lo confesó todo a Toki, su editor.

Toki había predicho que la revelación del secreto de Chihiro provocaría algún tipo de cambio en Itsuki. Así que, a pesar de saber lo duro que era no tener nada que publicar en octubre, le recomendó a Itsuki que se tomara un tiempo libre. Pero esa amabilidad sólo hizo que Itsuki se pusiera más obstinado.

“¡No tienes que ir tan lejos! Es sólo un bloqueo de escritor. Pronto se celebrará la convención de Taiwán—un viaje al extranjero es justo el cambio de ritmo que necesito para volver a la acción. Prometo que tendré el Volumen 7 escrito para ustedes, así que no se preocupen por nada”.

Entonces llegó el viaje a Taiwán. Interactuar con una cultura extranjera fue increíblemente estimulante, y entre eso y la inolvidable comida con la que se atragantó, fue el perfecto cambio de ritmo mental. Conoció literalmente a cientos de sus fans, todos ofreciéndole palabras de ánimo. Quería responderles y, en lo más profundo de su ser, se juró a sí mismo que trabajaría duro de ahora en adelante.

Llegó a casa con la motivación al máximo. Era hora de enfrentarse a su manuscrito… y entonces la realidad lo golpeó. No podía escribir. La desesperación se precipitó sobre él como un maremoto.

Cada episodio del anime fue recibido con críticas positivas. Buscaba su nombre en Internet y veía que la palabra genial se repetía una y otra vez. Los ejemplares de ImoSube estaban apilándose en las librerías, hasta convertirse en torres. En las sesiones de grabación de voz, Tarui el director, Oshima el productor y todo el reparto de voces le dijeron, “Estoy deseando que llegue el próximo volumen”. Toki le mandó correos electrónicos sobre las nuevas impresiones que se habían encargado—y el anime eventualmente acabó triplicando su difusión.

Quería ser el protagonista. Ese único deseo lo impulsó a llegar tan lejos. Y como resultado, contaba con masas de fans y amigos que esperaban grandes cosas de él y lo apoyaban. Lo cual era maravilloso, sin duda alguna. Pero…

Yo… Yo me convertí en el protagonista. Yo, por mí cuenta. O eso creía.

Pero Chihiro, su hermano menor, resultó ser su hermana menor. Ante aquel giro tanto cómico como poco ficticio, sus sentidos se hicieron polvo. Quería ser el protagonista, pero también quería ser un hombre decente, un ser humano decente. Estaba Itsuki Hashima, el novelista de talento deslumbrante y obsesionado con las hermanitas, y luego estaba Itsuki Hashima, el joven decente y susceptible, atormentado por su vida familiar y amorosa.

Era un equilibrio milagroso, que sólo podía haberse establecido porque le faltaba una hermana, pero ahora todo se había venido abajo.

¡Me acabas de decir que siempre he tenido una

hermana! ¿Por qué debería quejarme? ¡Jajaja! ¡Hoy es el día más feliz de mi vida! ¡Vamos, chicos! ¡Es hora de celebrarlo con otro brindis!

El día que supo lo de Chihiro, contuvo su pánico interno con todas sus fuerzas. Contuvo lágrimas de las que no sabía su procedencia, lágrimas que podrían fluir si flaqueaba por un solo momento. Fingió sus emociones, disimulando su inestable mentalidad a través de pura fuerza de voluntad.

Ahora recordaba las palabras que gritó aquella noche. Y ahora comprendía las lágrimas que casi se apoderaron de él.

Y así, la fecha de lanzamiento de GF Bunko para octubre era hoy, un día que debería haber marcado otro capítulo en su nuevo y glorioso avance, un día para recordar. Ahora, mirando impotente a una página aún en blanco, Itsuki podía sentir cómo su alma lo abandonaba mientras decía en voz alta…

“¿Feliz de tener una hermanita? Esa es la más grande estupidez”.

-FIN DEL VOLUMEN 10-