Tensei Shitara Ken Deshita (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: El Gremio de Cocineros y el Concurso

Parte 2

Participaremos.

Nos enfrentamos a chefs profesionales. Puede que ni siquiera lleguemos a la final. No te preocupes, dijo ella. Sé que ganarás.

Me alegro de que pienses tan bien de mí, pero, aun así…

Mis posibilidades de llegar a la final eran bajas. Estaríamos compitiendo contra chefs experimentados que habían estado cocinando durante décadas.

Esta es una batalla que no podemos permitirnos perder. No podemos dejar que menosprecie el curry de esa manera.

Sí, pero…

Honestamente, no creo que podamos ganar. Está bien, Maestro. Creo en ti.

Bueno, yo no. Dejando a un lado mi habilidad para cocinar, soy prácticamente un principiante.

¿No confías en mi gusto?

Por supuesto que sí, pero…

A Fran le encantaba comer y odiaba los halagos vacíos. Su habilidad de cocina también estaba en el nivel 10. Si ella decía que mi comida era buena, entonces tenía que ser buena. Simplemente no pensé que fuera el pináculo de la cocina.

Entonces cree en la Fran que cree en ti.

¡Fran…!

‘Cree en el yo que cree en ti’, ocupaba el tercer lugar en mi lista de las diez líneas más geniales.

¡Siempre quise decirla, y que Fran la encajara tan casualmente! Esta chica realmente era especial.

Maldita sea. ¡Cuando lo pones de esa manera, me veo obligado a cumplir…!

¿Entonces podemos hacerlo? Oh, por supuesto.

Al final, acepté.

Sí. Hagámoslo. Y de paso, ganemos esto.

¡Sí!

Era raro que Fran estuviera tan concentrada en algo. Quería complacerla por una vez. “¿Qué ocurre? ¿Estás huyendo asustada?”

“Hmph. Me estaba metiendo en eso. Nuestro curry va a ganar este concurso”. Supongo que eso resolvió nuestra entrada.

“¿Entonces participarás?” “¡Por supuesto!”

“Echa un vistazo a estos documentos de registro y firma en la línea punteada”. Meckam llamó a uno de los administradores para dar una explicación.

Había más de mil participantes en las preliminares. Ese número se reduciría a solo veinte cuando llegaran las semifinales. Casi me sentí mal por permitirme entrar tan fácilmente.

Las semifinales consistían en manejar un puesto de comida durante tres días. Los concursantes abrían sus puestos y el ganador se decidía según la ganancia que obtuvieran. Recibiríamos 100.000G para cubrir los costos, lo que demostraba cuán grande era este concurso. Se nos proporcionaba un conjunto de ingredientes y también se nos permitía usar los nuestros siempre que informáramos al Gremio de Cocineros de antemano. Los ingredientes raros eran un elemento básico en esta fase, y 100.000G no serían suficientes para cubrir los costos.

Sin embargo, el precio de sus ingredientes se deducía de su ganancia total, lo que significaba que hacer todo lo posible en esta etapa podría costar la victoria. Íbamos por el beneficio final aquí, no por los ingresos.

Los cuatro primeros clasificados pasarían a la final, donde presentarían su mejor plato en bandeja de plata. El ganador obtendría 100.000G. El dinero del premio no valía mucho, pero el honor de ganar valía más que el esfuerzo. Prácticamente garantizaba que el restaurante de un chef sería mundialmente famoso. Algunos de los ganadores incluso llegaban a cocinar para la familia real.

“Las semifinales se llevarán a cabo en tres días. Las finales son el siete de abril”.

El Festival de las Lunas era mañana, 31 de marzo, y duraría una semana entera. Eso significaba que las finales se celebrarían el último día.

“¿Es suficiente tiempo para que te prepares?”

Fran inclinó la cabeza. No podía saber la respuesta, después de todo.

¿Maestro?

Habíamos decidido participar. Hacer que funcionara era mi trabajo.

No te preocupes. Lo resolveremos.

“Mmm. Estamos bien”.

“Muy bien. Aquí está su financiación. No huyas con esto”.

Meckam nos dio una bolsa llena de dinero. Lo hizo tan casualmente que me hizo preguntarme si estaba preocupado por nuestra desaparición. Por otra parte, el anciano había demostrado ser un excelente juez de carácter, y supuse que confiaba en su propio juicio.

“Por supuesto. Será mejor que te prepares”. “Hmph. Espero volver a probar su plato”. “¡Mmm!”

Y así, de alguna manera, nos inscribimos en un concurso de cocina.

El Gremio de Cocineros me ofreció el uso de sus instalaciones, pero yo no iba a cocinar en público donde todos pudieran ver. Íbamos a tener que cocinar en algún lugar escondido. También necesitaba pensar en qué tipo de curry iba a hacer. Y luego estaba el problema de los ingredientes y las especias. Aún teníamos que ir al Gremio de Aventureros, y no podíamos olvidar el Festival de las Lunas.

Puede que me haya adelantado un poco. Me preguntaba si podríamos llegar a tiempo…

Habían pasado 30 minutos desde que nos inscribimos en el concurso de cocina.

La gente del Gremio de Cocineros nos dijo que debería estar un poco más adelante…

Ahora estábamos buscando el Gremio de Aventureros. Quería mirar alrededor de la ciudad un poco más, pero teníamos poco tiempo. Necesitábamos terminar nuestros mandados para poder prepararnos para el concurso.

Venderemos materiales, compraremos algunas especias y cocinaremos donde nadie pueda ver.

“Mmm”.

Caminamos hasta que nos topamos con un gran edificio. La recepcionista del Gremio de Cocineros nos dijo que no nos lo podíamos perder, y ahora ya sabía por qué.

“¿Es ese el gremio?”

Parece que… ¡Es enorme!

“Grande”.

“Woof”.

El gremio de Alessa era bastante grande, pero el de Bulbola estaba en otro nivel. Se parecía más a la mansión de un noble. El gremio estaba rodeado por otras casas comerciales, pero ninguna de ellas se comparaba con la majestuosidad del gremio.

“¿Eso es un castillo?”

Claro que parece uno.

El letrero sobre la puerta gigante confirmó que estábamos en el lugar correcto. Sin embargo, al entrar, el nivel de lujo bajaba significativamente. Aún elegante pero no abrumador.

El gremio en realidad era un poco sucio en comparación con su exterior. Definitivamente no es tan extravagante como el Gremio de Cocineros. Por otra parte, los aventureros eran un grupo ruidoso. Algunos de ellos eran incluso forajidos y no lo pensarían dos veces antes de robar o romper los muebles.

Dicho esto, el diseño seguía siendo impecable. Había nueve mostradores en total y unos cincuenta aventureros merodeando en el vestíbulo. Pensé que podría estar sucediendo algo importante, pero esto parecía solo otro día en el Gremio de Aventureros de Bulbola.

Las recepcionistas eran igualmente impresionantes. Una bella dama adornaba cada mostrador. Una de esas damas, apostada cerca de la entrada, fue la primera en dirigirse a Fran.

“Bienvenida. ¿Es esta tu primera vez en el gremio?” Esta era la recepción general, supuse.

“Mmm”.

“¿Te gustaría una breve explicación del gremio en Bulbola?” “Por favor”.

“Muy bien. Este es el mostrador de recepción general. Infórmate aquí si deseas utilizar las instalaciones del gremio”.

El gremio tenía un dispositivo mágico que podía transmitir anuncios dentro de sus paredes. Los tres contadores a su lado eran contadores de búsqueda, y los tres más adentro eran para intercambiar. Incluso había mostradores específicos para clientes y consultas.

Los pisos superiores contenían una biblioteca y un taller para artesanos. Además de eso, había instalaciones de alojamiento y un área de entrenamiento para principiantes. Las casas gremiales en las que habíamos estado antes no tenían alojamiento de emergencia, así que eso era nuevo. Era apropiadamente estrecho e incómodo, y generalmente reservado para aventureros que habían fallado en su última misión o estaban en una situación financiera desesperada.

“Ya veo. Por eso es que este lugar es tan grande”. “¿Cómo podemos servirte hoy?”

“Mmm. Me gustaría vender algunos materiales”.

“¿Tienes tu Tarjeta de Aventurero contigo?” La recepcionista lo pidió sin pestañear. Estaba tan bien entrenada como la recepcionista del Gremio de Cocineros antes que ella. Tal era el nivel de servicio que brindaban estas grandes asociaciones.

“Aquí”.

“Déjame ejecutar esto a través del sistema”.

Pero, ¿cómo reaccionaría ella ahora? ¿Podría permanecer calmada y profesional después de ver que Fran era una aventurera de rango D—?

“Fran. Aventurera de rango D. Por favor, dirígete al mostrador Seis”. “Mmm”.

¡Eso sí que es profesionalismo! La recepcionista le mostró a Fran a dónde ir sin ni siquiera un cambio de expresión. Creo que esta era la primera vez que recibíamos tal recepción. Por lo general, la recepcionista decía: “¿Espera, rango D?” seguido de, “¿Esta niña?”

La chica del mostrador de comercio era igual. Solo echó un vistazo a la tarjeta de Fran y siguió con su trabajo. Estaban un poco demasiado tranquilos, de hecho. Me había acostumbrado tanto a sorprender a los lugareños que sentí que faltaba algo.

Aun así, los aventureros compensaron lo que les faltaba a los recepcionistas. Los murmullos comenzaron a extenderse tan pronto como Fran sacó el gigantesco Atún Destructor de Flotas.

“¡¿Qué demonios?! ¡¿Eso es un Destructor de Flotas?!”

“E-Ella probablemente encontró eso tirado en alguna parte”.

“¿V-Verdad? No hay forma de que esa niña pudiera haber cazado esa cosa”. No podían creer lo que veían. No es que los culpara.

Los materiales de monstruos que recolectamos durante nuestro viaje totalizaron alrededor de 200.000G. La mayoría de ellos eran baratos, pero el cuerno del Atún Destructor de Flotas demostró ser de gran valor—principalmente porque podía usarse para fabricar lanzas y otras armas similares. Nos pidieron que vendiéramos la carne y los huesos del Atún, pero nos negamos. Fran había desarrollado un gusto por la carne y yo quería los huesos para hacer caldo. Junto con el dinero de la recompensa de nuestro trabajo de escolta, obtuvimos 500.000G para agregar a nuestro presupuesto de guerra del concurso de cocina.

Un hombre se nos acercó cuando Fran estaba recogiendo su dinero. Era un aventurero por lo que parece; pelo corto y negro y una mirada dura en su rostro. Sus prendas marrones enfatizaban la maniobrabilidad sobre la protección, y vestía una pesada capa hecha de algún tipo de piel de monstruo. Su pañuelo carmesí parecía estar hecho del mismo material. Era alto y delgado, pero no desnutrido. Por el contrario, era delgado y musculoso, sin grasa innecesaria.

Pensé que él era el siguiente en la fila para el mostrador de comercio, pero los ojos del hombre estaban fijos en Fran. Le di la bienvenida habitual usando Identifícar.

Nombre: Colbert. Raza: Humano. Clase: Puño de Acero. Nivel: 41/99.

PV: 228; Magia: 152; Fuerza: 249; Agilidad: 203.

Habilidades: Desmantelar 4; Artes Marciales 6; Maestría en Artes Marciales 6; Percibir Peligro 3; Dominio Avanzado de Puñetazos 2; Artes de Golpe 9; Dominio de puñetazos 10; Control de Respiración 4; Dureza 6; Parpadeo 7; Nadar 4; Resistencia al Océano 2; Lanza 4; Magia Diaria 3; Resistencia al sueño 3; Resistencia a la parálisis 4; Cocinar 3; Ojo de halcón; Asesino de bestias; Manipulación de espíritus.

Habilidad de clase: Puño de acero. Títulos: Asesino de osos; Asesino de tigres.

Equipo: Guantes de cuero de Dragón Acuático; Gi de Tigre de agua envejecido; Zapatos de tigre de agua envejecido; Pañuelo de oso de fauces rojas; Capa de oso fauces rojas; Brazalete de Resistencia al Dolor; Pulsera de Resistencia Física

Él era fuerte. Definitivamente más fuerte que un rango C. Era comparable a Jean, el Nigromante, y más fuerte que el instructor Ogro de Alessa.

Pensé que estaba desarmado, pero pronto me di cuenta de que era un artista marcial especializado en combate sin armas. Control de Respiración también era bastante interesante. Con él, podría concentrar su energía en un área particular de su cuerpo y fortalecerla. Utilizado correctamente, podría usarse para bloquear objetos afilados. La habilidad era versátil y podía usarse tanto para ataque como para defensa.

Su Habilidad de Clase, Puño de Acero, también atrajo mi atención. Ciertamente era apropiado para un artista marcial. Su árbol de habilidades sugería que golpeaba a los monstruos con sus propias manos. Tenía muchas ganas de ver eso por mí mismo. Si tuviéramos suerte, podría lanzar un monstruo al cielo con un solo golpe, como en mis viejos mangas.

“Hola, pequeña. ¿Cazaste esa cosa tú misma?”

Su elección de palabras hizo que pareciera que se estaba burlando de Fran, pero su expresión no mostraba ningún signo de desprecio. Realmente quería saber.

“Mmm. Lo pesqué”. “¿Lo pescaste, dices?” “Sí. En un barco”.

“¡Eso es increíble! La gente suele usar la magia para cazar a estos tontos”.

Aceptó la palabra de Fran. Y aquí pensé que tendríamos que pasar unos minutos más explicando. “¿Me crees?”

“¿Qué? Por supuesto que sí. Tengo ojos, ya sabes. Puedo decir lo fuerte que eres por la forma en que te comportas”.

Había descubierto su fuerza y no tenía motivos para dudar de ella. Desvié mi atención a los otros aventureros, aquellos cuyos ojos no eran tan agudos como los de Colbert.

“El Atún Destructor de Flotas resulta ser uno de mis favoritos. Sin embargo, son muy difíciles de conseguir. Oye, no te importaría venderme un poco de su carne, ¿verdad? Estoy seguro de que todavía te queda mucha carne si lo pescaste a mano”.

Quería una parte. El pez monstruo tenía más de diez metros de largo. Quedaría más que suficiente incluso si vendiésemos un poco, pero Fran negó con la cabeza.

“¿Alguien más lo te lo pidió?” preguntó.

No podía imaginar a nadie comiendo un Atún Destructor de Flotas entero. “¿Un poco? Me lo estoy comiendo”.

Desafortunadamente, Fran no era una persona común y corriente. Además, podríamos mantener el Atún indefinidamente en nuestra Dimensión de Bolsillo. Fran le había tomado gusto el sushi, y me costaba imaginar que estuviera dispuesta a deshacerse de su premio.

“¿En serio? ¿Todo?” “Mmm”.

“Ya veo… Aaah, es una pena…”

Sus hombros se hundieron en decepción. Él realmente debe haber querido un poco.

Sentí pena por él, pero también reconocí que esta era una oportunidad de ganarme un favor de un poderoso artista marcial. Tal vez deberíamos darle un pedazo. Antes de que pudiera expresar mi sugerencia, Fran sacó algo de su dimensión y se lo dio.

“Ten. Es un sushi de atún”.

Ella presentó el sushi que habíamos hecho en el barco. Estaba listo para comer; cepillado con shoyu en un pequeño plato de madera.

Pensé que te gustaba el sushi. ¿Está segura?

No se puede evitar. Tengo que empezar a comercializar.

¿Marketing? Me pregunté, mientras Fran continuaba la conversación. “¿Hiciste esto tú misma?”

“Maestro lo hizo”.

Eso no era exactamente cierto. Tomé prestado el cuerpo de Fran para preparar el sushi, así que fue más una creación de Fran que mía.

El hombre miró el plato con gran curiosidad. “¿Sushi, dices? ¿Pescado crudo sobre arroz? Nunca había visto esto antes”.

“Mmm”.

Colbert tomó el sushi del plato con cuidado. Lo olió e inmediatamente supo que el pescado aún estaba bueno. Aprovechando esta chispa de coraje, se lo metió todo en la boca. Fran se unió a él rellenando sus mejillas con sushi; ella no pudo contenerse por más tiempo. De hecho, se comió tres piezas de una sola vez.

El hombre masticó su comida en silencio, asegurándose de saborearla. De repente, su expresión cambió a sorpresa. Supongo que no le gustó, después de todo.

“¡Esto es delicioso! ¡Exquisito! ¿Cómo puede venir ese sabor del arroz y un trozo de pescado crudo?

¡El manejo del cuchillo debe haber sido brillante! Usaste una cuchilla impecablemente afilada para cortar el Atún, preservando su calor corporal y la integridad de sus fibras musculares. Y este no es un arroz ordinario. Has agregado vinagre para ayudarlo a mantener su forma y darle un sabor sutil. El atún y el arroz se deshacen en la boca en perfecta armonía… ¡Es una cocina excelente! ¿Sushi, dices? A pesar de su simplicidad exterior, ¡este plato requiere una preparación perfecta! ¡Asombroso!”

Wow, se puso muy hablador de una vez. Tenía la habilidad Cocinar, así que pensé que era un aficionado, pero la forma en que hablaba me recordaba a Meckam… ¿Era así el ciudadano de Bulbola promedio? No sabía si estar preocupado o impresionado.

“¿Y dices que tu Maestro hizo esto, jovencita?” “Mmm”.

“Un chef supremo… ¿Dónde, podría preguntar, está su establecimiento?” El tipo me llamó supremo y ahora estaba siendo incómodamente cortés. “En ningún lugar”.

“Entonces, ¿quizás esté empleado en un restaurante respetable?” “No”.

“Entonces, ¿cómo se supone que voy a deleitarme con más delicias de tu maestro?”

El hombre, ahora casi frenético, se acercó a Fran. Para un espectador, su acercamiento habría parecido más un interrogatorio. Tenía muchas ganas de saber dónde podía conseguir más sushi.

“Tendremos un puesto de comida en el concurso”.

“¡Así que superaste los preliminares! Supongo que eso era un hecho con manos tan expertas. ¡Te veré luego! ¡Iré a visitarte todos los días! ¿Qué vas a servir para el concurso?”

“Curry”.

“Nunca lo oí. ¿Es otra de las creaciones originales de tu maestro?” “UH Huh”.

“¡Aah, no puedo esperar a ver a qué sabe!”

Eso era lo que quería Fran. Colbert era un aventurero de alto rango y vendría más gente si nos recomendaba. Fran era bastante astuta.

“Mi nombre es Colbert. Aventurero de rango B. Me llaman Garra de Acero Colbert”. “¿Garra de Acero?”

“Es mi apodo. No soy tan famoso como Amanda la Hariti¹, Cien Cuchillas Forlund o El Señor de la Muerte Jean du Vix, pero espero ser famoso en todo el continente algún día”.

Apodos, ¿eh? Por otra parte, supongo que algunas personas habían comenzado a llamar a Fran la Pequeña Espadachín.

Amanda la Hariti tenía sentido, considerando lo protectora que era con los niños, pero ¿Señor de la muerte Jean? Eso era perturbador. No podía imaginar a nuestro odioso nigromante inventándose ese nombre. Supongo que no era solo un bicho raro que nadie conocía, después de todo.

“Soy Fran. Aventurera de rango D”.

“Rango D, ¿eh? Puedo ver bastante el futuro reservado para ti. Demonios, ya has cambiado mi vida con el sushi de tu maestro. Gracias de nuevo, por cierto”.

A este tipo seguro le encantaba exagerar. Por otra parte, no sentí mala voluntad. “Tienes bastante lengua para entender el sabor del sushi con un solo bocado”.

“Gracias. Teniendo en cuenta las habilidades de tu maestro, debes ser todo un chef, Fran”.

De alguna manera se las habían arreglado para llevarse bien. Fran y Colbert sonreían como dos niños al final de una pelea a puñetazos. Habían atraído a una multitud aún mayor cuando se dieron la mano.

Sentí que alguien más venía hacia nosotros. Un hombre bajo y corpulento con una barba blanca y esponjosa se acercó a nosotros. Probablemente tenía la misma altura que Fran, sus músculos parecían rocas y lucía una barriga cervecera respetable. Un enano, en resumen. Bastante fuerte, también. No hubo esfuerzo desperdiciado cuando se movió. ¿Cómo se había acercado a nosotros tan silenciosamente a pesar de su corpulencia?

A juzgar por la reacción de los otros aventureros, debe ser bastante conocido. “Podía oírte a una milla de distancia, Colbert. ¿Por qué tanta emoción?” “Oh, maestro del gremio”.

Este enano fue el MG de Bulbola.

“El Maestro del Gremio es un aventurero de rango A. Lo llaman ‘Martillo de Dragón’ Gammod. Lo mejor de Bulbola”.

Una identificación rápida confirmó su fuerza. Definitivamente era más fuerte que Colbert. Tenía Dominio Avanzado del Martillo y Magia de Tierra en su lista de habilidades, lo que lo hacía ideal tanto en el frente como en la retaguardia de una batalla. Era incluso más fuerte que nosotros, de verdad. El título de Maestro del Gremio no era para mostrar.

“Estás bastante bien entrenada para tu edad, jovencita… pero nunca te he visto por aquí. Mi nombre es Gammod. Dirijo el gremio aquí”.

¹ Hārītī (en avéstico Harauhuti, significando Indo), es una ogra de la mitología irania y bactriana (Peshawari) que se convirtió en parte de la mitología budista como símbolo de los partos, la protección y crianza de la infancia, así como de la armonía familiar ente mujer y marido, del amor y de la seguridad familiar.

Supongo que el maestro del gremio conocía a todos los habituales. O tal vez Fran solo se destacó hasta el punto de que no olvidaría su rostro.

“Mmm. Soy Fran”.

“¿Oh? Creo que he oído hablar de ti. La Gata Negra que comenzó su carrera en Alessa. La Pequeña Espadachín, ¿verdad? Realmente tienes una espada bastante buena, ahora que la estoy mirando”.

Gammod inmediatamente fue a por la yugular de Fran. Por mucho que odiara auto elogiarme, Fran me amaba mucho. Parecía feliz cuando me felicitó, aunque solo Urushi y yo podíamos darnos cuenta.

“Mmm. Tengo la mejor espada”.

“¡Ciertamente lo haces! ¿Asistirás al Festival de las Lunas?” “Sí. También me uniré al concurso de cocina”.

“¿En serio?”

“Mi Maestro está participando”, respondió Fran.

Colbert le ofreció a Gammod un trozo de sushi. “Pruébalo, Maestro”. “¿Y qué es exactamente?”

“Es un plato que el maestro de Fran creó. Solo cómelo y sabrás de lo que estoy hablando”.

“E-Está bien”. Gammod estaba un poco cauteloso cuando se llevó el sushi a la boca. Pero sus ojos se abrieron y se quedó en silencio. El maestro del gremio contuvo la respiración durante varios segundos.

“¡¿Qué es esto?! ¡Es delicioso! ¡Es refrescante y al mismo tiempo resalta el sabor del pescado! ¡Por los dioses, esto iría genial con una bebida!”

Parecía que todos los habitantes de Bulbola eran apasionados por la comida.

“¡En serio podrías ganar el concurso con esto! ¡Me aseguraré de hacerte una visita!” “Mmm. Nuestra tienda se llama Black Tail²”.

“Entiendo. ¡No puedo esperar a ver lo que sirves!”

Los otros aventureros estallaron en susurros ante la aprobación del Maestro del Gremio. “¿Black Tail?

Creo que lo comprobaré”.

El MG no podría haber aparecido en mejor momento.

Pronto, la secretaria de Gammod llegó para llevárselo a rastras a pesar de sus quejas. No obstante, apreciamos las relaciones públicas gratuitas.

“De todos modos, llámame si necesitas ayuda. Puede que no parezca gran cosa, pero hay algunos hilos que puedo mover. No me importa agacharme y ensuciarme. De hecho, sería un honor para mí ayudar a este maestro tuyo”.

² Cola Negra, Rabo negro, etc, etc… Se ve horrible al traducirlo.

Parece que tengo un fan.

Probablemente aceptaríamos su oferta. No parecía un mal tipo, de todos modos.

Curiosamente, cada aventurero de alto rango que habíamos conocido hasta ahora era diferente. Me pregunté si alguno de ellos podría enseñarle a Fran una pizca de sentido común. Por otra parte, tal vez aún no me había acostumbrado al sentido común de este mundo.

Hablamos mientras nos alejábamos del Gremio de Aventureros. Podríamos asegurar una cocina de preparación y los ingredientes necesarios, pero necesitábamos decidir qué vender en nuestro puesto. Discutimos nuestras opciones mientras caminábamos hacia el mercado. Un espectador hipotético vería a una niña murmurando para sí misma o simplemente hablando con su perro mascota. Aun así, dudaba que alguien pudiera oír a Fran por encima del bullicio de la ciudad.

Creo que deberíamos discutir qué vender en nuestro puesto de comida.

“Curry”.

“¡Woof!”

Fran y Urushi amaban el curry, después de todo.

Está bien, pero ¿qué debemos poner en él? Además, ¿qué tan picante debe ser? También vamos a tener que encargar los platos y los cubiertos.

Siendo la capital culinaria del mundo, Bulbola estaba repleta de tiendas generales. La gente de este mundo podría producir en masa platos de papel y cucharas de madera mediante el uso de la alquimia, manteniendo sus costos bajos.

Necesitaremos algo de carne también.

No nos quedaba mucha carne cruda, ya que habíamos consumido la mayor parte. Necesitaríamos más del mercado.

Y luego están las verduras. Definitivamente necesitamos papas, zanahorias y cebolletas. Luego manzanas y miel para darle más sabor.

El chocolate también… Está bien, ahora me preocupa si tendremos suficientes especias para hacer esto.

Había muchos ingredientes de mi mundo que simplemente no podías conseguir aquí. Tendríamos que estudiar el mercado y ver con qué teníamos que trabajar. También tendría que pensar en el sabor sutil y la consistencia del curry. A Fran siempre le gustaron las verduras blandas, y Urushi había desarrollado un gusto por las especias.

Vayamos al mercado. Estate atenta a la carne y las verduras del monstruo cerdo.

“Bueno”.

“¡Woof!”

Pasó una hora antes de que llegáramos al mercado de babor. Era el mercado más grande—o el segundo más grande—de Granzell, con una cornucopia de productos de todos los rincones del mundo. También era ferozmente competitivo.

Aun así, no pudimos encontrar los ingredientes que necesitábamos. Logramos obtener las verduras y los condimentos necesarios, pero aún faltaban la carne y las especias que formarían el corazón de nuestro curry.

Los carniceros aquí no venden suficiente carne de monstruo.

De hecho, los materiales monstruosos eran difíciles de conseguir en general. Cuando finalmente encontramos la carne de cerdo monstruosa que estábamos buscando, no había suficiente para todos. Y aunque no es obscenamente cara, era demasiado cara para desperdiciarla en una olla grande.

Tal vez podríamos usar carne de cerdo normal. El curry era una cocina única en este mundo. Tal vez podríamos ganar por pura novedad.

Al menos estábamos bien para las verduras. Muchas tiendas de comestibles vendían lo que necesitábamos y tenían suficiente para un concurso de comida. Aseguramos manzanas, miel, chocolate e incluso café para darle profundidad al sabor.

*Munch, munch*.

“Arf, mrf”.

Parece que ustedes dos se están divirtiendo.

Fran se comió todo lo que encontramos mientras yo me preocupaba por la competencia. También comió bastante de camino al Gremio de Cocineros, pero no mostró signos de desaceleración.

“Esto es investigación de mercado. Necesito saber qué es tendencia en este momento”. “Woof”.

Si tú lo dices.

Al menos podía escuchar a escondidas más fácilmente ya que Fran pasaba por todos los puestos de comida con los que nos encontrábamos.

Investigación de mercado, ¿eh? Sabes, creo que es hora de que recopilemos información sobre nuestros rivales.

“¿Información?”

Sí. Deberíamos comenzar visitando los restaurantes de los ganadores y finalistas anteriores.

Bulbola estaba repleta de maestros chefs. Seguro que podríamos degustar algo de su cocina.

Fran asintió severamente ante mi sugerencia. “Está bien. ¡Olfatearé hasta el último de esos maestros chefs!”

Eso está bien, Fran, pero estás babeando.

“¡Woof, Woof!” Urushi ladró y movió la cola alegremente, pero podría ser demasiado pronto para celebrar. No sabíamos si se le permitiría entrar. Esperaba que no se decepcionara demasiado.