Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 23

Prologo: Vergonzoso…

Temprano por la mañana en el Castillo de Galarc, en la cocina de la mansión donde residían Satsuki y los demás…

Ayase Miharu se detuvo mientras preparaba el desayuno y se quedó mirando al vacío. Estaba distraída por el pensamiento que de repente había cruzado su mente:

¿Qué era ese sueño…?

El sueño que había tenido anoche había tenido lugar en un espacio blanco inusual. Alguien le había hablado en ese espacio.

“En algún momento tendrás que tomar una decisión”, había dicho la voz femenina. “Una decisión extremadamente vital”.

Era sólo un sueño. A fin de cuentas, no era real. Miharu comprendió que no tenía sentido pensar demasiado en lo que ocurría en un sueño, pero…

“Te recomiendo encarecidamente que elijas la opción equivocada”.

Aunque fue un sueño, estaba extrañamente vivo en sus recuerdos; le había dejado una impresión extrañamente fuerte.

¿De quién era esa voz…?

Tal vez por eso Miharu se encontró pensando en la voz sin darse cuenta. Y cuando pensó en ello ahora…

Creo que ya he oído esa voz en alguna parte…

Esa fue la sensación que le dio el sueño. No debería haber sabido quién era, pero había algo extrañamente familiar en su voz. Era una sensación que no podía expresar con palabras.

Justo entonces, Aki la llamó, trayéndola de vuelta al presente. “Miharu.”

“¿Hmm? Buenos días, Aki”. Miharu sonrió cariñosamente a Aki, a la que consideraba su hermana pequeña. Justo el otro día, las dos habían vivido aún en naciones separadas, pero ahora vivían juntas.

“Buenos días…” dijo Aki, devolviéndole la sonrisa con alegría. Poder intercambiar saludos matutinos como aquel era la prueba de que habían vuelto a sus apacibles días juntos.

“Ven aquí”. Miharu sonrió suavemente a Aki y extendió los brazos para abrazarla.

“¿Huh? Vergonzoso…”

A pesar de sus quejas, Aki se acercó vacilante a Miharu y se rindió a su calor. Miharu le dio unas palmaditas en la espalda como si estuviera tranquilizando a un bebé.

Una elección, eh…

Las palabras de su sueño resurgieron en su mente. Si tenía que tomar una decisión vital en un futuro próximo, probablemente tendría que ver con Aki. Miharu no quería volver a ver a Aki triste. “Tengo que recomponerme…” Miharu murmuró para sí misma con determinación.

“¿Huh?” Aki miró a Miharu interrogativamente.

“No es nada”. Miharu estrechó sus brazos alrededor de Aki cariñosamente.