Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 23

Extra Historias Cortas 2: La Bella Durmiente Tsundere

Este es un cuento de un mundo hipotético.

En Japón, en un instituto de cierta ciudad, el presidente del consejo estudiantil, Sumeragi Satsuki, y el tesorero, Amakawa Haruto, estaban reunidos en la sala del consejo estudiantil después de las clases.

“Es genial cómo se ha decidido la próxima obra”, dijo Haruto mientras servía té de la tetera del consejo estudiantil.

Los miembros del consejo estudiantil, incluidos Satsuki y Haruto, colaboraban a menudo con el club de teatro para representar diversas obras en la escuela y en eventos locales como trabajo voluntario. Su próxima obra iba a ser una representación del cuento de hadas La Bella Durmiente. Pero Satsuki parecía insatisfecha u hosca por algo, ya que su expresión era sombría.

“Es genial que el programa se decidiera tan fácilmente. Pero creo que Miharu es más adecuada para el papel de princesa que yo”, murmuró.

De hecho, el personaje principal de la Bella Durmiente, la heroína y princesa, sería interpretado por la propia Satsuki. Parecía que se consideraba inadecuada para el papel.

“Haruto, tú también quieres ver a Miharu haciendo de princesa, ¿no? Ya que tú haces de príncipe, seguro que prefieres a Miharu como princesa”, dijo Satsuki con un puchero.

“Mentiría si dijera que no quiero verlo, pero eso no significa que no crea que tú también serías una buena princesa. Creo que te queda perfecto”, dijo Haruto con sinceridad y una sonrisa irónica.

“¿Qué…?” Sorprendida, Satsuki se sonrojó. “No me digas eso a la cara”, protestó avergonzada.

“Pero es la verdad”. Haruto se rascó la mejilla con el dedo índice derecho con cierta timidez.

“…” Satsuki entrecerró los ojos ante Rio.

“Eh…” Haruto vaciló con una mirada incómoda.

“Aquí estoy yo tratando de intercambiar papeles con Miharu, y tú diciendo cosas como un ligón sin darte cuenta. Y además con una cara tan irritantemente bonita”, murmuró Satsuki en voz baja para que Haruto no pudiera oírla.

“¿Satsuki…?” Haruto la miró vacilante a la cara, preguntándose qué estaba diciendo.

“Hmph. Ya veo. Así que quieres verme como una princesa. Dices que me prefieres como princesa. Ya que insistes tanto, será mejor que asumas la responsabilidad haciendo de mi príncipe, ¿no?”

Aunque Haruto no había llegado a decir ninguna de esas cosas, Satsuki sonrió con descaro al hacer que pareciera que sí.

“Aha-ha… Por favor, no te pases conmigo. ”

“No. Para que lo sepas, mi Bella Durmiente tiene más espinas que otras. Si haces una actuación descuidada, te pincharé con mis espinas. No puedes cambiar de opinión más tarde y decir que prefieres a Miharu después de todo. Más vale que estés preparado”, dijo Satsuki, y luego pinchó en broma el hombro de Haruto, imitando una espina.

“¡Toma eso!”

“Hey. Eso hace cosquillas, Satsuki.”

Haruto torció el cuerpo para evitar la mano de Satsuki, pero las espinas de ésta se extendieron tras él, pinchándole enérgicamente. Era un momento tranquilo y apacible después de la escuela.