Dungeon Busters (NL)

Volumen 4

Capítulo 6: Legión VS Cruzados

Parte 2

“Estamos desplegando los wyverns. Prepárense para interceptar misiles. Giovanni…” Ordenó Joker.

Giovanni conjuró inmediatamente un grueso muro de barro con su magia. Todos los wyverns salieron volando de detrás del muro, y el sonido de las explosiones pronto se unió al batir de sus alas. Los obuses del ejército breziliano habían sido disparados.

“¡Wyverns, tomen el control del aire! ¡Artillería Goblin, avancen! ¡Sigan a los orcos!”

Los monstruos aparecían uno tras otro.

Joker había pasado algún tiempo en la mazmorra de Manaus para obtener más cartas y entrenar a sus monstruos. Mientras pudiera encontrar una mazmorra, nunca se acabaría su suministro de soldados, que se harían más fuertes tras cada combate. Si Brezil caía, ningún ejército sería lo bastante fuerte para desafiar a la Legión. Naturalmente, el Vaticano también era muy consciente de ese hecho. Esa era la razón por la que los Cruzados habían sido enviados.

“Jefe, puedo sentir una presencia detrás de nosotros. Deben ser los Cruzados.”

“Como esperaba. Deja varios monstruos de Rango B para vigilar nuestra retaguardia. Veamos que tan fuertes son.”

Diez lobos oscuros se materializaron. Gracias a su sentido del olfato, estos monstruos de Rango B serían capaces de rastrear a sus presas, aunque intentaran ocultar su presencia. Los lobos oscuros se pusieron en marcha de inmediato, con las narices crispadas.

“Mifa”, se dirigió Joker a la chica de pelo azul que seguía sentada en el autobús. “Vuelve a tu forma de carta, por si acaso. Si muero, eres libre de hacer lo que quieras, ya sea unirte a los Cruzados o volver a la mazmorra…”

“¿Vas a perder?” preguntó Mifa.

“¡Ja, ja, ja! No voy a perder. Sólo quería decir algo genial por una vez.”

Joker salió del autobús de buen humor, dando vueltas y bailando mientras lanzaba cartas monstruosas una tras otra. Las cartas llovían como confeti, revoloteando en el aire antes de transformarse en monstruos.

“Seguro que se creen mejor equipados que nosotros…”. dijo Joker, interrumpiendo. “Se equivocan. Dos semanas sobre la tierra significan cinco años en tiempo de mazmorra. ¿Tienen idea de cuántas cartas se pueden conseguir en tanto tiempo? Tenemos cientos de miles de soldados.”

Si diez aventureros derrotaban a un monstruo por minuto, matarían a 7200 de ellos en doce horas. Había un cinco por ciento de posibilidades de obtener una carta, lo que significaba que reunirían alrededor de 360 cartas. En medio año dentro de la mazmorra, eso sumaría más de 65.000 cartas.

Además de eso, los aventureros también se retransmitían constantemente dentro de la mazmorra de Venisuelan. La Legión era cada día más fuerte.

“¡No seas tacaño! ¡Denles con todo!”

Unos cuantos miles de goblins fueron añadidos a las tropas. La forma en que Joker invocaba a los monstruos, controlándolos a voluntad, era muy propia de un Rey Demonio.

Después de correr por la BR-319 a una velocidad inhumana, la retaguardia de la Legión finalmente quedó a la vista. Lobos negros azabache corrieron hacia ellos en cuanto se acercaron.

Rolf tiró su Capa de Invisibilidad. “¡Lobos oscuros! ¡En formación de ataque!”, advirtió.

“¡Ya lo tengo! ¡Andandooooo!” exclamó Chloe, lanzando un hechizo mágico.

Un enorme rayo cayó al suelo, cubriendo una amplia zona. Los lobos cayeron uno tras otro. Sin embargo, no era suficiente para matar a los monstruos de rango B, como los lobos oscuros. Sin embargo, Alberta Reigenbach y Marco Montale aprovecharon su estado de debilidad para acabar con ellos con sus espadas.

“¡Boost / Aumento! ¡Resistencia mágica! ¡Dureza! ¡Acelerar! ¡Mente Clara!”

Léonard Chartres fue capaz de usar Magia Sagrada y lanzar buff tras buff a sus camaradas. Finalmente, Franca Bezzini entró en el camino despejado por Alberta y Marco y disparó una flecha a Joker, apuntando justo entre los ojos.

FWOOSH

La flecha estaba a punto de dar en el blanco, pero una robusta espada descendió, abatiéndola justo delante de la cara de Joker. Un hombre corpulento que parecía unos diez años mayor que Joker blandía la espada con una sola mano.

Joker aplaudió.

“¡Vaya, vaya! Buen trabajo. Limpiaron a los débiles con un ataque zonal y derribaron a los monstruos de rango B en combate cuerpo a cuerpo. Y pensar que incluso intentaron acabar conmigo con un ataque a distancia antes de que pudiera volver a centrar mi atención en ustedes. Parecen muy acostumbrados a luchar en equipo.”

Joker hablaba con confianza, como si nada le intimidara, pero la persona que acababa de disparar la flecha no estaba tan relajada.

“Mi flecha fue bloqueada tan fácilmente… ¡Es un objeto SR! Aún así, ese tipo no es de rango A. O tiene el mismo rango que nosotros o uno inferior”, exclamó.

“Como era de esperar, Joker no está solo. ¡Formación de defensa!” gritó Rolf, levantando su escudo.

Los otros cinco volvieron a ponerse detrás de él. La situación no era tan buena como esperaban, pero tampoco era inesperada. Franca, la exploradora, tenía una intuición muy aguda y normalmente podía evaluar a los oponentes con bastante precisión. Mientras los seis miembros de los Cruzados trabajaran juntos, podrían incluso derrotar a monstruos de Rango

1. Habían perfeccionado sus formaciones innumerables veces dentro de las mazmorras.

Sin embargo, justo cuando Rolf intentaba lanzar una ofensiva, Joker levantó la mano como para detenerlo.

“¡Ah! Espera. Espera, ¿de acuerdo? ¿Por qué están intentando luchar contra mí? Soy humano, ya saben.”

“¡¿Qué?!”

“¡¡¡Rolf!!!” Gritó Marco desde atrás, deteniendo a Rolf que había respondido por reflejo.

Esta pelea era a matar o morir. No era el momento de charlar casualmente con el enemigo. Aun así, Joker seguía desarmado.

“Ustedes son los Cruzados, ¿verdad?” Preguntó Joker, dando un paso adelante con calma. “¿Los que trabajan en Europa? ¿Por qué se molestaron en venir hasta aquí? Creo que nunca les hice nada a ustedes ni al Vaticano,

¿verdad?”

“¡Deja de meterte con nosotros! ¡Te haces llamar Rey Demonio! ¡Haces daño y matas a la gente sólo porque te apetece, e intentas destruir el mundo!

¡Detenerte es nuestro deber como vanguardia de Dios!”, gritó Alberta, lanzándose hacia delante con la espada preparada.

Su ataque fue detenido por el espadachín que antes había contrarrestado a Franca. Joker la ignoró y continuó su discurso.

“Mira, ni siquiera estoy armado. ¿No crees que es de mala educación saltar de repente sobre alguien que intenta hablar contigo? ¿No son ustedes los que intentan hacer daño a alguien sólo porque les apetece?”

“Ese bastardo… ¿Qué demonios está jugando?” Soltó Marco.

“Oye”, continuó Joker, sin inmutarse. “Sólo dime. ¿Por qué estás peleando conmigo?”

“Alberta, retrocede. Hemos venido a petición del gobierno de Brezilia. El Vaticano no abandonará a los fieles católicos. Los protegeremos del Rey Demonio… ¡Por eso luchamos!” rugió Rolf, con el escudo aún en alto.

Alberta retrocedió con cuidado, con la espada preparada. Joker soltó una carcajada.

“¿Puedo hacerte una pregunta, entonces? ¿Habría hecho lo mismo el Vaticano si la petición hubiera venido de un país protestante, budista, musulmán o hindú? Algunos países de África occidental tienen una gran población musulmana. ¿Los habría ignorado?”

“¡No le hagas caso, Rolf! ¡¡¡Lo mismo ocurre en todos los RPG!!! ¡El Rey Demonio siempre intentará engañar al héroe!”

Las palabras de Cloe fueron en vano, ya que Léonard, el antiguo seminarista, caminó hacia delante, dirigiéndose hacia Joker. Léonard agarró con fuerza la cruz que colgaba de su cuello y siguió caminando hasta situarse frente a Joker.

“¡Léonard!”

“¡Cállate! ¡Esto es una oportunidad! Tal vez podamos hablar las cosas sin pelear”, comenzó Léonard. “Rey Demonio Joker, yo también tengo una pregunta para ti. ¿Por qué peleas ?”

“¡Ja, ja, ja!”

Joker mostró una sonrisa siniestra al joven que había acudido valientemente a enfrentarse a él.

***

[República Federativa de Brezil — Estado de Rondônia] “¿Por qué peleas ?”

Joker sonrió ante la pregunta del ex seminarista francés Léonard Chartres.

“No soy el único que lucha”, respondió. “Todo el mundo lucha para sobrevivir. El hecho de que no te des cuenta de esto demuestra lo mimado que has sido toda tu vida.”

“Aun así, todos somos personas. Deberíamos ser capaces de llegar a un entendimiento mutuo a través de las palabras. No importa si alguien es católico o musulmán. No sé cuál es tu objetivo, pero ¿no podemos resolver esto hablando?”. preguntó Léonard.

“Imposible.”

Joker volvió a reírse mientras daba un paso adelante.

“Déjame que te cuente algunas cosas”, continuó. “La gente dice que la aparición de las mazmorras es un enorme punto de inflexión en la historia de la humanidad. ¿Comprendes qué cambió y cómo?”

Los cruzados intercambiaron miradas. Lo que más les sorprendió fue la forma de hablar de Joker, más que la pregunta en sí. Lo habían tomado por una persona mucho más violenta.

“Cuando todo empezó — cuando los humanos aún eran básicamente monos

— ser fuerte significaba tener fuerza bruta. Con el tiempo, los humanos se asentaron juntos y nació la sociedad. A partir de entonces, el significado mismo de la fuerza cambió. El conocimiento pasó a ser necesario junto con la fuerza física, y ambos se combinaron en la productividad. Por ejemplo, se puede pensar en personas que son buenas cazando o recolectando. Después de algún tiempo, aparecieron las monedas y, con ellas, la medida de la fuerza pasó a ser el poder económico. La riqueza definía el poder de una persona. Los ricos influían en la sociedad, y esa influencia se convirtió poco a poco en poder político. Los poderosos crearon leyes para proteger sus posiciones y se fijaron clases sociales, castas y estatuas… Unos miles de años más tarde aparecieron los Estados y los países, y ahora, la riqueza sigue estando desigualmente repartida y los seres humanos se ven obligados a formar clases invisibles.”

“Eso no es verdad. Delante del Señor, todos somos iguales.” “¿Crees que una persona de color podría llegar a ser Papa? Hay más

católicos en África que en Europa, y sin embargo no hay ni un solo cardenal africano en el Vaticano. ¿Te parece eso igualdad? ¿Hipócrita?”

“Eso…”

Léonard no sabía qué responder.

El catolicismo se había extendido desde el Imperio Romano, lo que había conducido al statu quo actual. Era una regla no escrita que se eligiera a un hombre blanco para convertirse en Papa. El Vaticano también era lo bastante conservador y patriarcal como para que flotaran por ahí historias satíricas, como la leyenda de la papa Juana. No había ni una sola mujer entre los doscientos cardenales. En resumen, ni el sistema ni la cultura del Vaticano abogaban por la igualdad racial o de género.

“No digo que el Vaticano esté equivocado”, explicó Joker. “Así es la humanidad. En nuestros miles de años de historia, la gente siempre se ha definido por su clase social. Sin embargo, las mazmorras están a punto de cambiar esto. Las sociedades, los países, incluso la propia democracia… todos estos conceptos surgieron porque existen límites a los poderes de un solo individuo. Es imposible que una persona controle a millones mediante la fuerza bruta. Sólo ahora será posible. Ganar poderes sobrenaturales dentro de las mazmorras hará posible que una sola persona destruya a la humanidad misma, si así lo desea. Podría asesinar a toda la población de Sudgamérica — cuatrocientos millones de personas — si de repente decidiera hacerlo. Un solo individuo sin riqueza, sin estatus y sin poder político puede ahora derrocar naciones. La aparición de las mazmorras hizo que la fuerza recobrara su significado inicial.”

Léonard y el resto de los cruzados estaban perdidos. Naturalmente, habían visto todos los vídeos que Joker había subido. Siempre lanzaba chistes vulgares y atacaba verbalmente a los países más avanzados, Gamerica en particular, mientras instaba a los países más pobres a unirse y darle acceso a sus mazmorras. Sin embargo, Joker parecía una persona completamente distinta ahora que lo habían conocido y hablado con él en la vida real. Más que un terrorista radical, casi parecía un intelectual, un filósofo.

Esta sensación… Es como…

El trasero de un hombre apareció de repente en la mente de Rolf Schabel, pero sacudió la cabeza. Lo que decían, cómo actuaban… Todo era diferente.

El hombre que tenía delante afirmaba que usaría la fuerza para imponer su voluntad a la gente. Era un terrorista. Rolf agarró a Léonard por el hombro y le obligó a retroceder.

“Basta, Léonard”, dijo. “Joker, entiendo tu punto de vista. Entonces tendremos que usar nuestra propia fuerza para obligarte a obedecer. Es lo que acabas de decir, así que no deberías tener ningún problema con esto,

¿verdad?”

Gracias a las palabras de Rolf, todos los Cruzados volvieron a concentrarse. Lo mismo ocurrió con la Legión. En cada bando, las personas con superpoderes estaban listas para enfrentarse, con las armas de su elección en la mano. Joker, el Rey Demonio, fue el único que mantuvo la compostura.

“¡Hya, ja, ja! ¡Bien por mí! Aunque soy un hombre muy ocupado. Te prepare otro oponente. No te preocupes.”

Sacó una carta de su bolsillo y la lanzó al aire. La carta brilló deslumbrantemente durante un momento.

“¿Es su primera vez? Me refiero a luchar contra un monstruo de rango S”, preguntó Joker.

“¡¿Qué?! ¡¡¡Todos atrás!!!”

Un monstruo gigantesco con escamas verde oscuro pronto sustituyó a la carta resplandeciente.

Nombre: Dragón Título: Ninguno Rango: S

Rareza: Ultra Raro

Habilidades: Aliento, Matanza, Vuelo

El gigantesco monstruo — medía al menos diez metros — rugió. Se parecía exactamente a los dragones que aparecían en los cuentos.

“Muy bien. Diviértanse.”

El Rey Demonio, que estaba detrás del dragón, saludó a los cruzados antes de alejarse.

***

“No me lo puedo creer… ¿Un dragón? ¿Rango S?”

“¿No son malas noticias, Rolf? ¿No deberíamos retirarnos?” Marco sugirió mientras retrocedían.

Rolf continuó sosteniendo su escudo. Antes de que pudiera responder, la cola del dragón voló hacia ellos. Era un ataque de un monstruo de Rango S. Los cruzados, que sólo eran de rango B, salieron volando de un solo golpe.

“Urgh…”

Alberta se levantó dolorosamente, temblando. El ataque le había hecho mucho daño, pero no había muerto. Los demás también encontraron fuerzas para levantarse. Sin embargo, si eran golpeados por segunda vez, no podrían volver a ponerse en pie.

Justo cuando los cruzados miraban a la muerte a los ojos, una extraña voz resonó en sus cabezas.

Hmm… Todos ustedes son Rompedores de Límites, ¿verdad?

“¡¿Qué?!”

Se miraron unos a otros frenéticamente antes de darse cuenta de dónde procedía la voz.

“¿Ha… Hablo?”

¿Por qué te sorprendes tanto? Cualquier ser de Rango S tiene un intelecto mucho más maravilloso que ustedes, humanos. Dominar su lenguaje es una hazaña fácil. No teman. Mi propio maestro no parece desear sus insignificantes vidas… Bueno, no todas. Denme un sacrificio y permitiré que el resto salga ileso.

“¡No te metas con nosotros! ¡Nunca abandonaríamos a uno de nuestros camaradas!”

“¡Es-Espera!” Léonard detuvo a Rolf, que había montado en cólera. “Puedes entendernos, ¿verdad? ¿Entonces no podemos discutir esto y evitar pelear? No tenemos intención de pelearnos con vosotros.”

Qué tontería. Si hubiera sido un monstruo débil, ¿no me habrías matado sin discutir? Sabes que no puedes derrotarme y por eso buscas la forma de huir.

“¡Eso no es cierto! Hemos venido aquí como la vanguardia de Dios. Nuestro objetivo es traer la paz a este lugar. Nunca quisimos luchar, si se podía evitar.”

¿La vanguardia de Dios?

El dragón permaneció en silencio durante unos instantes mientras su enorme cuerpo temblaba.

¡JA, JA, JA, JA! ¡Hablas de Dios! Entiendo. Ahora lo veo. No entiendes nada. No sabes por qué existen las mazmorras.

El dragón avanzó dando zancadas. Mientras que Rolf y los demás retrocedieron inmediatamente, Léonard no se movió, obligando a su cuerpo tembloroso a permanecer en su sitio. Agarró con fuerza su cruz. El dragón acercó su nariz a la cara de Léonard.

Recompensaré tu valentía. Te lo diré. El objetivo del sistema de mazmorras es…

“¿Qué?”

Por eso no derrotarás a las mazmorras. ¡Mientras te llames a ti mismo la vanguardia de Dios, es imposible!

Entonces, el dragón abrió su gigantesca boca y mordió a Léonard, de lleno en la cabeza.

***

[Japón — Ministerio de Mazmorras — Ezoe Kazuhiko] “Siento haberte pedido que vinieras tan tarde de repente…”

Los ministerios y organismos del gobierno central de Japón tenían una cultura laboral increíblemente tóxica. Los anuncios oficiales decían que los empleados trabajaban unas treinta horas extra al mes, pero en realidad muchos superaban las 150 horas extra cada mes. Se consideraba totalmente normal llegar a las siete de la tarde y marcharse a las dos de la madrugada del día siguiente. Naturalmente, el recién creado Ministerio de Mazmorras funcionaba de la misma manera. Este era el inconveniente de un gobierno dirigido por la burocracia. El Ministerio de Mazmorras, en particular, era a menudo el blanco de las preguntas de los miembros de la Dieta, y los jóvenes burócratas se veían obligados a trabajar toda la noche, a veces varios días seguidos. La empresa más tóxica de Japón era, sin duda, el propio gobierno.

“Me recordó a mis veinte años. Hacía tiempo que no me despertaba a esas horas. En fin, ¿qué paso?”

Actualmente estaba sentado en una sala de reuniones del Ministerio de Mazmorras. Eran poco más de las cuatro de la mañana y no de la noche, pero todos los burócratas de alto rango, incluido la viceministra Ishihara, se habían reunido. Sólo podía suponer que había ocurrido algo importante.

“Iré directo al grano”, empezó. “El Vaticano envió a los Cruzados de la Mazmorras a enfrentarse a Joker, pero perdieron. Su líder, Rolf, y otros cuatro miembros consiguieron retirarse, pero Léonard Chartres, el clérigo francés, falleció. El ejército breziliano fue aniquilado, y el gobierno federativo está dispuesto a rendirse.”

La sala quedó en silencio.

Por primera vez en mi vida, pasé por una situación en la que mi cerebro se negaba a comprender lo que me habían dicho. Los Cruzados sólo eran de rango B, pero estaban muy bien equipados. También tenían mucha experiencia en combate y no se quedaban cortos en comparación con los jefes de equipo de Dungeon Busters. No podía creer que hubieran sido totalmente derrotados.

“Tengo imágenes del satélite de reconocimiento. Echa un vistazo.”

Proyectó una imagen en blanco y negro, pero no se podía confundir al monstruo que había en ella.

“Un dragón…”

“Según el informe de Rolf Schabel, es un monstruo de rango S. Mató a Léonard Chartres con un solo ataque, y luego sopló fuego sobre el ejército Brezilian, destruyendo su formación. Ametralladoras, cohetes, cañones antitanque… Nada de eso tuvo efecto sobre él. Decenas de miles de soldados perdieron la vida en esa batalla. Brezil perdió cualquier medio para continuar la guerra. El daño mental también debe ser bastante grande. De cualquier manera, decidieron rendirse. Este es el último informe que hemos escuchado del gobierno de Brezil.”

“¿Cómo están Rolf y los otros?” Pregunté.

Los Cruzados y los Busters eran aliados que luchaban contra las mazmorras. Además, yo mismo había entrenado a Rolf y a los otros cinco. Estaba muy preocupado por ellos, teniendo en cuenta que acababan de perder a un camarada.

“Sólo puedo decirte que están a salvo”, declaró Ishihara. “Rolf Schabel hizo su informe cuando aún estaban en Brezil, y desde entonces no se han puesto en contacto con ellos. Supongo que están siendo cuidadosos y evitando la comunicación hasta que lleguen a su tierra natal. El Vaticano nos contactó primero para informarnos de la situación. ¿Entiendes por qué?”

“Para asegurarse de que los Dungeon Busters estuvieran listos para unirse a los Cruzados y luchar contra Joker, si fuera necesario… ¿Verdad?”

“Exacto. Aún así, no podemos tomar esa decisión en el Ministerio de Mazmorras. Es una cuestión política crucial. Un gran país con una población de doscientos millones de habitantes que también forma parte del G20 acaba de perder una guerra contra la Legión. Esta noticia sacudirá el mundo. Todo el mundo intentará controlar a los aventureros de su país.”

“¿Japón también?”

“El primer ministro Urabe es un hombre cauto, pero los medios de comunicación seguramente se unirán. Podemos esperar oír algo en la línea de ‘los aventureros de las mazmorras son peligrosos’. No podemos permitir que individuos decidan el destino de países enteros. Tenemos que cerrar todas las mazmorras y contener a los aventureros…'”

“Si eso sucede, el mundo simplemente sucumbirá ante la Legión… Una buena parte de la gente no verá lo peligroso que es hasta que ese peligro llame a su puerta. Ese es el sesgo de la normalidad para ti. Seguramente se preocuparán más por los aventureros de su propio país que por la Legión del Joker, que está al otro lado del mundo. Bueno…” Hice una pausa. “¿Cuáles son tus planes?”

“Gamerica, la UE, la República Oriental del Sina y Japón se unirán y subrayarán la importancia de los aventureros de mazmorras. Sin embargo, aparte de la República Oriental de Sina, somos países democráticos. No podemos permitirnos ignorar a la opinión pública, pase lo que pase. Por ahora, debemos abstenernos de hacer declaraciones tajantes. Si los periodistas le preguntan qué piensa del Joker, limítese a decir que siente indignación por lo que está haciendo. Si recibes cualquier otra consulta, pasa por nosotros antes de hacer declaraciones.”

“No quieres que agite a la opinión pública. Lo entiendo, pero aun así…”

Miré la foto una vez más. No teníamos forma de saber cuántos monstruos de Rango S controlaba Joker. Un solo monstruo había bastado para aniquilar a un ejército moderno. Nuestra JGSDF también perdería contra un dragón si intentara luchar contra uno ahora. Si no se hacía nada, el mundo caería por culpa de los humanos.

“Haré algo para convencer al gobierno y al público”, dijo Ishihara. “Tú céntrate en limpiar las mazmorras japonesas por el momento.”

Asentí, pensando en Rolf. Les llamaría cuando regresaran.