Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 17

Capítulo 9: La Verdadera Identidad del Señor Demonio

Parte 2

Excel se volvió, con una mirada dura en su rostro. Detrás de nosotros había una mujer mayor envuelta en una túnica blanca. La mujer parecía antigua, pero su espalda estaba perfectamente recta, y había algo solemne — reconocible — en ella.

Aisha se puso en posición de combate con su gran espada y Excel levantó su abanico como lo hacía antes de desplegar su magia. Mientras tanto, Naden

se arrodilló ante la mujer e inclinó la cabeza.

Al ver la reacción de Naden, finalmente recordé. “¡Aisha! ¡Excel! ¡Bajen la mano!”

“¿Eh? ¿Mi Señor?”

“¡Esta es Madame Tiamat!”

Ante mis palabras, Aisha y Excel se apresuraron a soltar sus armas y

cayeron postradas ante ella. La mujer que teníamos delante era la forma humana de Madame Tiamat, a la que había conocido en la Cordillera del Dragón Estelar.

La Madre Dragón era un objeto de culto, un dios viviente, después de todo. Para la gente de este mundo, conocerla era como encontrarse cara a cara con Buda o Cristo, así que su reacción era de esperar. Madame Tiamat me llamó “familiar” y trató de situarme incluso por encima de ella misma. Las ramificaciones de eso daban miedo de pensar.

Madame Tiamat me tendió la mano. “Te llevaré hasta ella ahora.” Me asusté ante esta repentina declaración.

“Espera un momento. ¿Quién es ‘ella’? ¿El cubo? ¿Esa cosa es una mujer ?”

“Respondo a tu segunda pregunta afirmativamente. A la tercera, negativamente. Ese objeto no tiene sexo, pero por conveniencia, me dirijo a él como mujer.”

¿No tiene sexo? ¿Es a la vez hombre y mujer? ¿O es una máquina, como parecía ser? No era el momento de pensar en eso, había cosas más importantes que hacer ahora.

“No puedo irme ahora…” Dije. “Tengo que evacuar a mi gente de este barco que se hunde.”

“En ese caso, permítame transportarlos, y a todo este portaaviones, a la costa. Eso facilitará la operación de rescate, estoy segura.”

“¿Eh? ¿Puedes hacer eso?”

“Sí. Puedo enviar varios barcos. Me gustaría que te dieras prisa, por su bien, después de todo”, dijo Madame Tiamat, mirando hacia el cubo que seguía colgado en el cielo.

Podía percibir en su tono una sensación de compasión por el cubo. Los ojos de Madame Tiamat se parecían a los de Liscia cuando nos vio partir hacia el Dominio del Señor Demonio. Parecía que realmente quería que fuera al lugar del Señor Demonio, o a dondequiera que pensara enviarme.

Tras ordenar un poco mis pensamientos, dije: “En ese caso, ¿podrías transportar este portaaviones, el Souryuu ; el Albert II , donde está Juna; y el acorazado de la flota a nuestra retaguardia, donde están Tomoe, Ichiha y Yuriga?”

“Es posible”, respondió Tiamat, asintiendo.

Me dirigí a Excel. “Haz que la gente deje de bajar de los barcos por ahora. Ve al Hiryuu , donde está Castor, y toma el mando de toda la flota desde allí.

Una vez rescatada toda la gente arrojada por la borda, toma la flota y acércate al punto más septentrional del Dominio del Señor Demonio, siguiendo nuestro rumbo previsto. No serán interceptados por más armas mecánicas, como Jangar, ¿verdad?”

Miré a Madame Tiamat en busca de afirmación, y ella asintió. Excel también asintió.

“Entendido, mi señor.”

“Cuento contigo. Ahora, Naden.” “¿Eh? ¿Yo?”

“Ve y llama a Hal y Ruby de inmediato. Dile a Ruby que ya no necesita apoyar al portador, así que deben venir aquí y servir como nuestros guardaespaldas. Si explicar es demasiado esfuerzo, sólo diles que entren en el portaaviones.”

“¡Recoge eso!”

Excel y Naden se fueron a hacer sus cosas. Algún tiempo después, todas las naves habían sido contactadas, y con todos nuestros preparativos completados, me dirigí a Madame Tiamat. “Muy bien, Madame Tiamat. Si desea.”

“De acuerdo.”

Madame Tiamat se transformó instantáneamente de la apariencia de una

anciana en un montañoso dragón blanco, y luego dejó resonar su grito, como el canto de una ballena.

Mi visión se tambaleó y el mundo que tenía ante mí cambió inmediatamente. Hasta hacía un momento, había sido agua hasta el horizonte, pero ahora era una playa que se prolongaba en un desierto. Y más allá de las arenas, podíamos ver…

“””¿Eh…?”””

Todos nos quedamos sin palabras.

Había una ciudad al borde de la arena. ¿Era esa ciudad donde estaban los demonios? Pero no, esa no era la parte sorprendente. Debido a la altura de nuestro ahora encallado portaaviones, teníamos un buen punto de vista para observar las murallas de la ciudad que teníamos delante. Pudimos darnos

cuenta de algo que de otra manera no hubiéramos podido ver.

Es… muy parecido a Parnam…

Las murallas de esa ciudad tenían la misma forma redonda que las de nuestra capital real.

“¡¿Parnam?! No, ¿es una ciudad diferente?” Preguntó Halbert. “Pero se parece a la capital real…” Dijo Ruby.

Los dos acababan de unirse a nosotros y estaban contemplando la misma escena. No sólo estaban ellos aquí — también habíamos hecho que la

caballería wyvern que quedaba en el Souryuu fuera a buscar a Juna, Tomoe, Ichiha y Yuriga a los otros barcos.

Las paredes, que recordaban a las de Parnam, me sorprendieron, pero ya tenía una idea. Genia y los investigadores me habían dicho que la propia ciudad de Parnam era posiblemente un producto de la sobreciencia: un enorme dispositivo de transporte. Si existía para traer cosas de mi antiguo mundo, entonces no sería muy conveniente que sólo existiera uno, ¿verdad? No era tan extraño que hubieran construido múltiples ciudades como esta, o que los demonios estuvieran usando una de ellas también.

“¿Y esas son… fuerzas de los demonios, Souma?” “Parece que sí…”

Mirando desde el Souryuu, había una fuerza armada de unos diez mil, todos ellos bien armados. Como manejaban un arma como Jangar, esperaba que tuvieran armas de fuego pesadas o pistolas láser, espadas de rayo y otras

armas futuristas.

En cambio, estas tropas estaban armadas con espadas, lanzas y armaduras, y contaban con arqueros y magos bastante familiares a los nuestros. De hecho, dado que no vi ningún cañón, el nivel tecnológico del demonio parecía ser incluso inferior al nuestro. Tenían un arma como la de Jangar, y sin embargo los soldados individuales estaban equipados con material medieval. Esa discrepancia me llamó la atención.

“Tienen mucho equipo pesado. ¿Su magia de encantamiento no es muy avanzada?” dijo Juna, analizando las formaciones enemigas.

Los encantamientos mejoraban las cualidades básicas de las armas y las

armaduras, por lo que en este mundo los uniformados podían luchar contra los que llevaban armadura completa. Nuestras propias fuerzas se dividían en combatientes del tipo Liscia, que se centraban en la velocidad y llevaban un uniforme de oficial (además de una armadura adicional en determinadas

zonas), y del tipo Carla, que se centraban en la defensa y la potencia y llevaban una armadura pesada. Sin embargo, si todos los demonios usaban armaduras pesadas, tal vez no podían imbuir sus ropas con encantamientos defensivos. Realmente parecía que tenían una tecnología inferior.

“No podemos bajar la guardia. Al fin y al cabo, tenemos muchos menos soldados que ellos”, dije para que nadie se hiciera ilusiones.

“Por supuesto”, dijo Juna asintiendo.

Probablemente sólo teníamos unos pocos miles de personas en nuestro bando que podían luchar. Actualmente, estábamos desplegados con el Souryuu varado como fuerte, los dos acorazados transportados como baterías de cañones y los marines defendiéndolos. Con nuestros números y la calidad de nuestro equipo, probablemente podríamos repeler a los demonios.

Aunque eso dependía de que el arma móvil Jangar no se involucrara. Jangar se alzaba sobre los demonios como una enorme estatua.

“Aisha. ¿Puedes decir qué razas están en el lado de los demonios?”

“Los cornudos son ogros, supongo. Pero no deformados, como los que vimos en la República. Más bien parecen humanos con un cuerno en la frente. También he visto hombres lagarto con armadura, pero son como humanos con cola, además de escamas en las extremidades”, dijo Aisha, con una mano tapándose los ojos mientras los miraba. “Quedan los que tienen

alas de murciélago… Se parecen a los monstruos llamados vampiros. Luego están los orcos y los kobolds. Tienen el aspecto que uno espera. Aunque

ambos llevan armadura.”

“Sr. Kobold…” Tomoe reaccionó.

¿Son estos del mismo grupo que el kobold que perdonó a Tomoe y a los lobos místicos? Por lo que estaba escuchando, los demonios no tenían formas deformadas como los monstruos. Era como si alguien hubiera tomado a los seres que llamamos monstruos y los hubiera hecho más humanos. Me pareció que esto reforzaba aún más la teoría de Genia de que la vida se originó en las mazmorras, que habíamos ampliado para postular que los monstruos eran productos fallidos creados por un error en el proceso.

“¿Hmm…?” Mientras Aisha inspeccionaba el otro lado, de repente frunció el ceño.

“¿Qué pasa?”

“Hay lo que parecen ser humanos entre el ejército de demonios.” “¡¿Qué?!”

Yo también miré a los demonios, pero sólo eran puntos a mis ojos. Realmente debería haber traído un telescopio.

“¿Así que también hay humanos entre las razas de demonios?”

“No, su número parece un poco bajo para concluir eso… Los humanos y los hombres bestia tienden a superar en número a las razas longevas, así que es extraño ver tan pocos.” Aisha cruzó los brazos bajo sus pechos y gimió. “Y sus expresiones también me preocupan.”

“¿Sus expresiones?”

“Sí. Muchos de ellos parecen asustados. Parecen casi los defensores de un pequeño castillo, a los que se les dice que un gran ejército viene a atacarlos. Es como si se hubieran armado de valor para luchar en caso de tener que hacerlo, aunque sea en vano.”

“Bueno, para estos demonios, probablemente parezcamos invasores.”

Como había pensado, los demonios eran muy diferentes a como los pintaban los rumores. Tenía esta imagen de ellos como bárbaros amantes de la guerra, saqueando ciudades y pueblos, y luego quemando lo que quedaba. Pero tal vez no eran tan diferentes de la humanidad. La última guerra debió ser un

caso de represalias que se les fue de las manos. De ser así, quería hacer algo para desactivar su polvorín de situación.

Me giré para mirar a Madame Tiamat, que estaba cerca en forma humana. “¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí sentados así?”

“Estoy segura de que se pondrá en contacto con usted en breve… ¿Ves?”

Como si le hubieran hecho señas sus palabras, el cubo negro descendió lentamente del cielo. Esto provocó una gran cantidad de conversaciones excitadas en el lado de los demonios. Algunos gritaban, mientras otros cantaban y bailaban. Me di cuenta de que utilizaban la palabra “maou”, señor demonio, con frecuencia.

“Dicen: ‘Es Lady Maou’, ‘Lady Maou está aquí’ y ‘Es nuestra di… algo.’”

“Realmente entiendes el lenguaje de los demonios, ¿eh?”

Tomoe tenía los oídos aguzados y estaba interpretando lo que oía, lo que impresionó a Yuriga.

Parecía que la capacidad de traducción de Tomoe funcionaba bien. Sin

embargo, yo, que había llegado a ser capaz de entender el idioma común de este continente cuando fui convocado, no podía entender nada. Podía

entender el cubo, pero no los demonios. Esa era otra discrepancia.

Entonces, una oscilación en el aire, como una neblina de calor, surgió de la parte superior del cubo una vez que aterrizó en el suelo.

“Es similar a la emisión de la joya…” murmuró Juna.

Tenía razón, se parecía a cuando usamos los receptores de la plaza de la fuente o la magia del agua de Excel para proyectar una emisión. Si es así…

¿qué se va a proyectar? Mientras observaba, finalmente apareció una imagen…

“¿Eh…?” Tragué saliva sin querer. Todo lo que mostraba era una chica solitaria.

Pero… ¿realmente podía llamarla persona?

Aquí, en este lugar con más de diez mil soldados, nosotros incluidos, ella estaba tan fuera de lugar que mi mente se quedó en blanco. Ya había

pensado varias veces que lo que estaba viendo no podía ser real, pero esta se llevaba la palma. Sin embargo, los demás tuvieron una reacción diferente.

“¿Una chica?” dijo Aisha en tono de interrogación.

“Es bonita, pero ¿no es una marioneta?” sugirió Juna.

“No, una marioneta no, ¿una imagen? Aunque llamarla imagen también me parece raro”, comentó Naden.

“¿Ese es el Señor Demonio? No es exactamente lo que esperábamos, ¿eh?” comentó Yuriga.

“¿Pero los demonios siguen llamándola Lady Maou, o algo así?” replicó Tomoe.

“Sus rasgos son los de una chica guapa, pero no es humana… ¿Es acaso un maniquí?” se preguntó Ichiha en voz alta.

¡Oh, claro! Ninguno de ellos reconoció lo que era, así que no sabían si

estaba vivo o no. Es justo, sin conocimiento previo, parecería una imagen en movimiento, una muñeca… o quizá incluso una figura o un maniquí.

¿Esa es la verdadera forma del Señor Demonio Divalroi? Maou… Divalroi… Ah—

“¡¡¡Ahhhh!!!”

“¡¿Whoa?!”

Mi repentina exclamación sobresaltó a Naden. No dejé que las miradas dudosas que todos lanzaban en mi dirección me molestaran mientras me inclinaba para ver más de cerca.

¡No me extraña que me resulte familiar! No era más que un programa que leía el texto que uno escribía en él. Pero cuando pusieron una linda chica en el paquete y antropomorfizaron el software, mucha gente llegó a quererla.

Era una habitante del reino digital, pero con el tiempo llegó a llamarse un ídolo digital, capaz de dar conciertos en el mundo real.

Era una DIVAloide.

Se crearon muchos DIVAloides. Uno de los más populares había sido una chica con pelo verde, orejas de gato puntiagudas, alas de murciélago y una cola en forma de flecha. Su nombre era…

“DIVAloide MAO…”

Espera. ¿El Señor Demonio Divalroi es un software de texto a voz de mi antiguo mundo? Todavía estaba trabajando en mi confusión cuando la proyección 3D de Mao extendió su mano hacia mí.

“Te he estado esperando, Lord Souma Kazuya.” Habló en un idioma que yo entendía.

“He esperado tanto tiempo este momento. Han pasado años desde que se me confiaron los sujetos de prueba del norte. Tanto tiempo que ya no soy capaz de cumplir con mis obligaciones. Pero ahora, por fin, ha llegado el familiar que he esperado. Por favor, ven a mi cuerpo principal. Para cerrar la puerta lo antes posible.”

Con la aparición del Señor Demonio Divalroi, alias, DIVAloid MAO (en adelante “Mao”), la guerra con los demonios que teníamos delante parecía haberse evitado por ahora.

Llevé a Aisha, Juna y Naden; a Hal y Ruby; y a Tomoe, Ichiha y Yuriga conmigo mientras descendíamos del Souryuu .

Entonces, una vez que avanzamos a mitad de camino hacia el campamento del demonio, el cubo negro, Mao, envió a varias personas también hacia

adelante. ¿Ese hombre grande con cara de perro es un kobold? Había una mujer que parecía un vampiro con armadura, y un hombre lagarto con una fuerte armadura también.

Detrás de ellos había un humano de piel oscura como la de Jirukoma o Komain.

“Son bastante diversos…” Me dije a mí mismo.

“Nuestro bando no lo es menos”, señaló Juna, y tuve que estar de acuerdo, ahora que lo pensaba. Teníamos humanos, un hombre bestia, dragones, un elfo oscuro y un celestial.

Acabamos enfrentándonos como un crisol de diferentes razas. Y Mao, cuya proyección era ahora de tamaño humano, inclinó la cabeza hacia mí.

“Me alegro de que haya venido, señor Souma Kazuya. He esperado tanto tiempo para que llegara este día. Me encantaría estrechar su mano, pero…” Con eso, Mao extendió su mano hacia mí. “Como puedes ver, esta forma es sólo una proyección. Espero que no te importe.”

“No hay problema, pero… tengo una montaña de otras preguntas.” “¿Cuáles podrían ser?”

“En primer lugar, esa forma es el DIVAloide ‘MAO’, ¿verdad? ¿La antropomorfización de un software de texto a voz?”

Mao asintió como respuesta.

“Sí. Esta forma es de ese software de texto a voz que era popular en la Tierra en el siglo XXI. Incluso para los estándares de la serie DIVAloid, ‘MAO’, tuvo un gran éxito.”

“Bien… Que el señor demonio sea MAO y además un ser bidimensional… ya me hace perder la cabeza. Pero tú, el que nos habla a través de esa forma — ¿eres una entidad distinta, en un lugar diferente? ¿Cómo el actor que está detrás de ella?”

Pregunté eso, pensando que tal vez alguien estaba haciendo que Mao dijera todas esas cosas — como una persona detrás de un avatar en movimiento — pero Mao simplemente ladeó la cabeza.

“Eso es más o menos cierto, pero también no. Soy como una IA que maneja a los sujetos de prueba del norte, y no tengo cuerpo. Pero cuando me

comunico con formas de vida orgánicas, ayuda tener manos con las que expresarme, ¿no? Por eso tomo prestada esta apariencia. Esta forma está

lejos del valle misterioso y no provoca sentimientos de incomodidad en los humanoides desconocidos.”

Erm… Así que Mao es una IA sin cuerpo físico, y tomó prestada la forma de MAO para poder hacer contacto con gente como nosotros… ¿Es eso? El

valle misterioso es un efecto que ocurre cuando algo se parece demasiado a un humano y provoca sentimientos desagradables, ¿no? Es eso de que la gente se asusta de los muñecos de cera o los maniquíes porque parecen demasiado realistas. ¿Así que utilizó deliberadamente un personaje en 3D para evitarlo?

“Um… ¿Mi señor? Me cuesta entender lo que dice esta persona.”

Aisha, que no era muy dada a pensar, me miró con ojos como si alguien acabara de poner un gran libro de problemas delante de ella. No te

preocupes, Aisha. Yo tampoco lo entiendo. Espera… Así que todo el mundo puede entender a Mao, ¿eh? ¿Era esta mi misteriosa traducción de héroe en el trabajo?

“Ahora que lo pienso, me llamas Souma Kazuya, ¿eh?” Pregunté. “Sí. Ese es tu nombre, ¿no?”

“Ahh. Cambió después de casarme. Ahora me llamo Souma E. Friedonia.”

“Ah, entiendo. Estabas registrada con tu nombre en el momento de la citación.”

“¿Registrado…?”

Qué maquiavélico. Ya veo por qué se llamaba a sí misma IA.

En ese momento, el gran kobold que había estado esperando detrás de Mao se adelantó.

“○○○○, ○○○○.”

Estaba diciendo algo, pero no pude entenderlo.

Miré al resto de mis compañeros, pero las miradas vacías en sus rostros me decían que debía ser lo mismo para ellos. Fue entonces cuando la mujer de piel oscura que estaba detrás del kobold y que parecía tener unos veinte años empezó a hablar.

“Garogaro está diciendo: ‘Gente del sur. Bienvenidos. Soy Garogaro. Representante de la gente del norte.’”

Oh, ¿va a interpretar para nosotros? En este punto, Tomoe dio un paso adelante.

“Hermano mayor. Es cierto, ese kobold dijo: ‘Saludos, gente del sur. Soy Garogaro, el representante de la gente del norte.’”

“¡¿Oh?! ¿Puedes entender al señor Garogaro?”, dijo la mujer, abriendo los ojos.

Tomoe sonrió. “Puedo entenderlo gracias a mi magia de traducción. Pareces humano, ¿por qué estás con los demonios?”

“¡Ah! Me llamo Poco. Después de que los monstruos atacaran desde el norte, estaba vagando, perdido, cuando esta gente me acogió y me trajo a su ciudad. Me trajeron aquí porque necesitaban un intérprete.”

Ohh… También hay gente así, ¿eh? Los demonios eran vida inteligente, al igual que la humanidad, así que por supuesto había gente buena y mala en ambos lados. Algunos eran hostiles a la humanidad a causa de la guerra, pero otros estaban contentos de ayudar a una persona necesitada. Ese era un comportamiento bastante humano.

“¡△△△△, △△△△!”

La mujer vampiro con armadura (que parecía un caballero vampiro) le dijo algo a Poco con una expresión dura en su rostro.

“Oh, lo siento. Srta. Lavin”, se disculpó Poco ante la caballero vampiro.

Probablemente la estaba regañando por hablar tanto en nuestro idioma. Poco no parecía asustada, así que no podía ser demasiado dura al respecto.

Poco señaló al caballero vampiro y al hombre lagarto. “Erm… Éste es Lavin Gore, el vampiro, y éste es Kukudora, el lagarto. Ambos son miembros importantes de su raza, así que puedes pensar en ellos como algo parecido a los ancianos de la tribu.”

El lagarto extendió una mano escamosa. “××××, ××××.”

“Dice ‘Encantado de conocerte’, Hermano Mayor”, dijo Tomoe.

“Oh, uhh. Encantado de conocerte también”, respondí, estrechando la mano de Kukudora.

Se sentía menos como la de un lagarto y más como la de un suave muñeco kaijuu de vinilo cuyo material se había ablandado aún más con la edad.

El caballero vampiro, Lavin Gore, le dijo algo a Mao.

“‘Si esta es la persona de la que hemos oído hablar que puede cerrar la puerta, creo que sería mejor que lo hiciera rápidamente’, es lo que le está diciendo a Mao”, me dijo Tomoe.

La puerta… Oh, sí, ella dijo algo sobre eso.

Mao miró en nuestra dirección, extendiendo una mano hacia mí. “Señor Souma. Por favor, venga a mi castillo de inmediato. Para cerrar la puerta.”

“¿Qué es esa puerta de la que hablas?”

“La puerta que usamos para venir al mundo del sur. La usamos para evacuar aquí, pero no teníamos forma de cerrarla tras nosotros. Por eso la puerta

sigue abierta de par en par, y está llamando a los monstruos del norte.”

“Monstruos del norte…” Ichiha murmuró para sí mismo. “He oído que

cuando apareció el Dominio del Señor Demonio ‘la puerta a otro mundo se abrió, y aparecieron grandes cantidades de monstruos, atacando pueblos y aldeas.’ ¿Es esta esa puerta a otro mundo?”

“Ohh. Creo que también escuché algo así, ahora que lo mencionas”, dije. “Sí. Para salvar a mis hijos, que estaban siendo empujados al borde en las

tierras del norte, tuve que dejarlos escapar a la jurisdicción de Tiamat en el

sur. Sin embargo, aunque pude utilizar métodos poco ortodoxos para

conectar la puerta, no tenía autorización para cerrarla. Usted es el que tiene derecho a hacerlo, Sir Souma. Usted, un conocido, del planeta madre, y nadie más”, dijo Mao, inclinando profundamente la cabeza.

Al ver esto, Garogaro, Kukudora, Lavin Gore y Poco también inclinaron la cabeza.

Cuando todavía me sentía confuso, una suave voz habló desde detrás de mí.

“Por favor, ve”, dijo Madame Tiamat, que al parecer había estado allí de pie durante algún tiempo sin que yo me diera cuenta.

“¿Madame Tiamat?”

“Ella no puede detenerlo por su propia voluntad. Aunque sus hijos sufran, ella también dio a luz a sus torturadores, así que no puede involucrarse. Si puedes liberarla de sus limitaciones, eso eliminará una fuente de sufrimiento para la gente de este continente.”

“Siempre explicas las cosas de forma tan indirecta…” Dije, ganándome una leve sonrisa de Madame Tiamat.

“Hay muchas limitaciones. Tanto en mí como en ella.”

Bueno… quedarse sentado no iba a servir de nada. Quería ponerme en contacto con los demonios y comunicarme con ellos de la forma más pacífica posible. Si me estaban invitando a venir, estaba consiguiendo exactamente lo que quería.

Miré a Halbert. “Hal… ¿puedo contar contigo para que dirijas las tropas aquí durante un tiempo?”

“No me importa, pero… ¿piensas irte?”

“Sí. Primero, necesito aprender. No se puede empezar nada hasta que sepa lo que pasa.”

Hal resopló. “Te entiendo. Déjanos este lugar a mí y a Ruby.”

“Eres un salvavidas… Mao… uh, ¿Madame Mao? ¿Puedo llevarme a todos los que están aquí conmigo excepto a Hal y Ruby?”

Cuando pregunté eso, Mao asintió.

“Gracias, Lord Souma… Ahora, si me permite.”

En el momento siguiente, el paisaje que nos rodeaba cambió. El desierto abrasado por el sol se desvaneció, y fue reemplazado por una habitación tenue y metálica.

Esta habitación… Tiene el mismo ambiente que el laboratorio de la mazmorra de Genia, ¿eh?

Entonces Mao extendió sus brazos y comenzó a hablar. “Bienvenido, Lord Souma, a mi corazón”.

Al decir esto, una enorme imagen apareció sobre nuestras cabezas. Era una proyección en el aire, como las utilizadas en la joya de transmisión, y todos la miramos. Mostraba un único planeta, flotando en el espacio.

Era una imagen demasiado familiar de la Tierra.

Mientras yo miraba, sorprendido y asombrado, Mao habló en voz baja. “Ahora aprenderá cómo se formó este mundo, Lord Souma.”

Mao comenzó a contar la historia con su bonita voz de DIVAloide.