Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 17

Capítulo 2: La Princesa Loba Sabia: El Amor es la Guerra

Parte 2

“¿Estás… de acuerdo con eso, Tomoe?” Preguntó Ichiha tras enterarse por Tomoe.

Tomoe le devolvió una mirada inexpresiva. “¿De acuerdo con qué?”

“Teniendo al Señor Inugami como tu padre. Pensé que podrías sentirte en conflicto.”

“Hmm… No en este momento, ¿no?” Tomoe ladeó la cabeza ante la mirada de preocupación que le dirigía Ichiha. “Quiero decir que ya tengo mucha familia que no está relacionada con mi sangre.”

“Oh… Eso tiene sentido.”

La familia de Tomoe incluía a su madre biológica, Tomoko; a su hermano de sangre, Rou; a sus padres adoptivos, Albert y Elisha; a su hermana adoptiva, Liscia; y a su cuñado, Souma.

Además, todas las esposas de Souma la trataban como a una hermana pequeña. Añadir a Inugami a la mezcla como padrastro no iba a suponer una gran diferencia a estas alturas.

Tomoe se llevó la mano a la mejilla y suspiró. “Además, creo que el señor Inugami es una buena elección. Ha cuidado de mí todo este tiempo como mi guardaespaldas, así que si hace feliz a mamá, eso es lo que importa.”

“Supongo que lo es, sí.”

“Pero no puedo pasarme todo el tiempo preocupada por ellos dos”, dijo Tomoe, tomando un gran sorbo de zumo de frutas con su pajita.

Ichiha y Tomoe estaban visitando juntos la frutería de la familia de Lucy, la Compañía Evans. En definitiva, se trataba de una cita.

Hartos de la falta de progreso en su relación, a pesar de su evidente

atracción mutua, sus amigos habían empezado a obligarles a ir a sitios solos juntos más a menudo. Y, sin embargo, no había cambiado mucho entre ellos.

El silencio se apoderó de la mesa.

Esto se debía a que Ichiha no quería dar el primer paso. Tenía una

autoestima increíblemente baja después de pasar la mayor parte de su vida en el Ducado de Chima siendo acosado por gente que no podía reconocer sus dones. Era consciente del afecto de Tomoe por él, y el suyo por ella, pero le costaba verse a sí mismo como digno de su condición de princesa.

Sin embargo, tras llegar a este país, el talento de Ichiha floreció, y la gente lo reconoció. Los más cercanos a Souma pensaban que no había nadie más que pudiera ser una pareja adecuada para la princesa Tomoe. Mientras tanto, la gente que no sabía nada más, asumía que ya estaban comprometidos.

Todo el trabajo de campo se había establecido para él, e Ichiha quería presionar el ataque y tomar la fortaleza que era Tomoe para sí mismo. Tomoe incluso le estaba esperando con la barra de la puerta quitada.

Lo único que los mantenía en el limbo era la personalidad introvertida de Ichiha.

¡Uf! ¡Esto no va a ninguna parte…! pensó,

Por eso Tomoe había decidido intentar algo hoy. Ella iba a hacer que Ichiha diera el primer paso, y el único que necesitaría para cruzar la línea de meta. Aunque tuviera que usar las artimañas femeninas que había aprendido de la Primera Princesa Secundaria Juna para este día. Sí, la Princesa Loba Sabia quería hacer que le confesara su amor.

“Sabes, Yuriga también se va a casar.”

Tomoe empezó a pinchar en la dirección general del tema.

“Bueno, se van a casar, pero no van a intentar tener un bebé durante un tiempo. Yuriga quiere seguir jugando al fútbol mago por ahora.”

“¿Ah, sí?”

“Sí. Lo sé porque voy a ser el chambelán.”

Se había decidido que Tomoe asumiría el papel de Marx en la gestión de los eventos de palacio y la gestión de la salud de la familia real. Uno de esos deberes era gestionar sus horarios nocturnos para asegurar la propagación de la línea de sangre real. Eso significaba que la planificación familiar era manejada por Tomoe, y ella había estado usando eso para burlarse de Yuriga últimamente. Era adorable la forma en que Yuriga se ponía roja como la remolacha y se enfadaba.

Tomoe se rió para sí misma al recordar la cara de Yuriga.

“Mi Hermano Mayor y los demás quieren respetar la decisión de Yuriga”, dijo.

“Entiendo. Bueno, ya tienen al príncipe Cian y a la princesa Kazuha como herederos. Teniendo en cuenta nuestra relación con el Reino del Gran Tigre, probablemente sea mejor no precipitarse.”

“Sí. Entonces… yo puedo ser el problema. Ha habido muchas ofertas de matrimonio para mí últimamente.” Tomoe fue y lanzó un golpe directo al

asunto. “¿Tal vez mucha gente está siendo influenciada por este matrimonio masivo? He estado recibiendo muchas peticiones de familias de caballeros y nobles… Es una verdadera molestia, ¿sabes?”

Tomoe dejó escapar un suspiro, pero… todo era mentira.

Souma había hecho algunos movimientos entre bastidores, cerrando silenciosamente cualquier oferta por la mano de la Princesa Loba Sabia antes de que pudiera ocurrir.

Haciendo hincapié en que ya tenía a alguien en mente y trayendo a Liscia y a las demás reinas, que siempre estaban encantadas de oír hablar de la vida amorosa de su hermana pequeña, había conseguido acabar con cualquier intento de decir: “Quedaría mal que se negara rotundamente, así que

¿podríamos hacer que se conocieran?”

En resumen, no había ninguna oferta para casarse con Tomoe en este momento. ¡Era un farol total! ¡Tomoe simplemente estaba maquinando para que Ichiha sintiera que era urgente que él mismo le propusiera matrimonio!

¡Esto era lo que la Princesa Loba Sabia podía hacer cuando se ponía seria!

Ahora, en cuanto a Ichiha…

“Sí, imagínate. Yo también recibo una montaña de esas peticiones.” “…”

Hablaba en serio. Una vez descubierto su talento, Ichiha se había hecho famoso en todo el país. También se había decidido que actuaría como primer ministro mientras Hakuya estuviera fuera del país. Había pocas personas mejores para casarse por la riqueza y el poder, así que todas las familias de

clase alta con hijas en edad de casarse estaban tramando un matrimonio con Ichiha. Y al venir de otro país, Ichiha no tenía el tipo de apoyos fuertes que tenía Tomoe. Era difícil para él rechazar las reuniones. Mientras estaba en la Academia Real, y Tomoe estaba a su lado, las casas se habían contenido, pensando que era mejor no enfadar a la hermana pequeña del rey.

Sin embargo, ahora que se había graduado, ya no veían la necesidad de

contenerse. Muchos de ellos pensaban que, incluso si iba a comprometerse con Tomoe en algún momento, debían entrar primero, establecer una

conexión y hacer que eligiera a sus hijas como segunda o tercera esposa.

Tomoe también lo entendía. Había intentado presionar a Ichiha, pero en lugar de eso, él, sin saberlo, acumuló más presión sobre ella misma. ¡Qué mujeriego por naturaleza! ¡Ichiha Chima!

Pero Tomoe no era de las que se dejan disuadir.

“Entonces creo que deberías conseguirte unos apoyos adecuados. Si tuvieras una prometida con gente poderosa detrás, eso disuadiría a los demás de hacer ofertas. ¿Puedo sugerir a alguien con vínculos con la familia real?”

¡Una apelación descarada para elegirla a ella!

Tomoe era la hermana menor honoraria del rey Souma. ¿Quién podría tener un respaldo más poderoso que ella? Si se comprometiera con ella, podría deshacerse de todas esas molestas otras ofertas.

Así que, proponme matrimonio, decía ella.

Tomoe hizo un gesto significativo a Ichiha, pero…

“Hmm… ¿Pero no sería descortés con la dama a la que le propusiera matrimonio si sólo lo hiciera para rechazar a otras pretendientes?”

¡Increíblemente, a Ichiha se le escapó este movimiento tan descarado debido a su sinceridad! Lo que decía era genuino, y era un argumento válido. Pero debido a eso, Tomoe no podía seguir presionando. ¡Sin embargo, ella no se rendiría!

“Por esa misma lógica, ¿no es poco sincero ir a reuniones con posibles parejas matrimoniales que no tienes intención de tomar en serio?”,

cuestionó.

¡Tomoe anuló su buen argumento con uno propio! Eso puso una mirada pensativa en el rostro de Ichiha.

“Tienes razón… Cada vez que los veo se me hace más difícil negarme, pero tampoco es que pueda seguir ignorándolas…”

“E-Entonces…”

“¿Cómo lo llevas, Tomoe? Tú también has recibido ofertas, ¿verdad?”

¡Un contraataque inesperado!

¡Sus anteriores intentos de hacer que Ichiha sintiera la necesidad de actuar rápidamente se estaban volviendo contra ella! Como todos los intentos de hacer ofertas de matrimonio a Tomoe se habían cerrado por completo, ella nunca había luchado con este problema.

Tomoe miró a su alrededor de forma evasiva, dando un sorbo a su té y tratando de aparentar tranquilidad.

“B-Bueno… Al final, hay que rechazarlos sinceramente, supongo.” “Sí, tienes razón”, respondió Ichiha, asintiendo repetidamente.

Tomoe sólo había intentado decir algo inofensivo, pero Ichiha estaba de

acuerdo. A pesar de su fingida compostura, sus manos temblaban mientras sostenía su taza de té.

Urkh… Soy tan mala actuando como una mujer madura… pensó.

Para competir con Yuriga, cuya perspectiva se ampliaba a medida que

crecía, Tomoe había recurrido a Juna para que le diera lecciones sobre cómo actuar como una mujer adulta. Quizá gracias a eso, Tomoe no se sentía intimidada por los adultos como lo había estado cuando Souma la contrató por primera vez. Había adquirido la capacidad de mantener la compostura

sin importar con quién tratara.

Sin embargo, eso era sólo a nivel superficial, con gente con la que sólo tenía relaciones superficiales. Cuando se trataba de alguien como Ichiha, con quien buscaba conectar a un nivel más profundo, carecía de la experiencia necesaria para mostrar esa clase de compostura. Después de todo, él era su primer amor. Y ya habían llegado hasta aquí con su relación.

Tomoe miró fijamente su taza.

Esto no tiene remedio. No se me ocurre a dónde llevar esto. ¿Qué se supone que debo hacer, Juna?

En su interior, se dirigió a su maestra en busca de ayuda. Cuando lo hizo, las palabras de Juna resonaron en su mente…

“Hay momentos en los que pensar con la cabeza te hace quedar atrapada. A veces, necesitas actuar honestamente con tus sentimientos.

Sorprendentemente, hay momentos en los que ese tipo de franqueza funcionará mejor.”

Esto fue algo que le dijo Juna un día.

“Hubo un momento en que prioricé mis propios sentimientos sobre la situación de mi familia. Fue en la ceremonia para premiar a los que se

distinguieron durante la guerra con Amidonia. Lo correcto allí hubiera sido probablemente actuar en nombre de las casas de Walter y Vargas por mi abuela. Pero la abuela me dio el empujón que necesitaba, y eso me permitió pedirle a Su Majestad lo que realmente quería. ¡Je, je! Ahora me alegro de haber sido sincero con mis propios sentimientos.”

Juna había dado una palmadita en la cabeza a Tomoe al decir eso. Incluso la madura Juna había cedido a sus emociones antes, y ese hecho le dio a Tomoe el empujón que necesitaba.

“Yo… odio esto…” dijo Tomoe, forzando las palabras. Ichiha la miró de repente, sorprendido.

Grandes lágrimas corrían por su rostro.

Ichiha entró en pánico. “¡¿T-Tomoe?! ¿Qué pasa…?”

Mientras Ichiha estaba conmocionado, Tomoe dejó que sus emociones hablaran.

“No quiero que te cases con otra persona. Nosotros… Hemos estado juntos todo este tiempo… Y quiero que sigamos juntos… para siempre… Sniff …”

“Bueno… sí. Yo también quiero estar juntos para siempre.”

“ Sniff … ¿Quieres decir… como familia? ¿Estarás conmigo toda la vida?” Preguntó Tomoe entre sollozos. Ichiha estaba tan preocupado pensando en cómo hacer que Tomoe dejara de llorar, que había perdido todo su

autocontrol y falta de confianza anteriores.

Por eso, casi por reflejo, dijo lo que había estado conteniendo todo este tiempo.

“Como familia — ¡por supuesto! ¡Porque yo también quiero que seas con quien pase el resto de mi vida…! Ah —”

Un momento después, los ojos de Ichiha se abrieron de par en par al darse cuenta de lo que acababa de decir. No había ninguna duda, acababa de

pedirle matrimonio a Tomoe. Y en respuesta, nuevas lágrimas comenzaron a rodar por el rostro de Tomoe.

A diferencia de los segundos anteriores, en los que sus lágrimas habían brotado antes de desbordarse, esta vez estaba llorando en serio.

Ichiha aún no sabía cómo reaccionar. “¿U-Um… Tomoe?”

“Gracias…”

“¿Gracias…?”

“¡Gracias a Dios ! ¡Oh, gracias a Dioooooossssss! Te has declarado, Ichiha…”

Cuando escuchó su propuesta, toda la tensión que había sentido se rompió. Eran lágrimas de alegría.

Al ver sus lágrimas, Ichiha se dio cuenta de que Tomoe le había estado esperando todo este tiempo. Aunque dudó al principio, al verla sollozar, Ichiha resolvió levantarse de su asiento, y caminó para abrazarla por la espalda.

“Um… Siento ser un cobarde sin agallas, y haberte hecho esperar tanto…” “ Sniff … Dímelo a mí. Eres tan tonto.”

Ichiha sonrió con ironía. Tenía que admitir que había sido un gran tonto, haciendo que ella se preocupara así.

“Sí. Pero si me aceptas, espero que podamos ser felices juntos.” “Sí.”

Tomoe se relajó, apoyando la cabeza en Ichiha.

***

Un poco más tarde, una vez que se habían calmado, Tomoe dio una palmada.

“Bien, ¿por qué no vamos a decirle a mi Hermano Mayor que ya estamos comprometidos?”

“¡¿Eh?! ¿Tan pronto?”

“Sí. Estaría bien que pudiéramos anunciar nuestro compromiso en la boda.” Tomoe se reía, a pesar de haber llorado no hace mucho.

Se apretó las sienes y su expresión cambió de marcha. “Esas lágrimas no eran sólo una actuación… ¿verdad?”

“¡He hee! No soy una actriz tan hábil. Lo he aprendido hoy”, dijo Tomoe con una suave sonrisa. “Por eso me he sincerado sobre mis sentimientos. Simplemente funcionó.”

“Me ganaste…”

Al ver la sonrisa de Tomoe, Ichiha levantó la bandera blanca. Si lo piensa bien, hoy se había dejado llevar de un lado a otro por los caprichos de las emociones de Tomoe. Cuando dejaba de pensar y actuaba con naturalidad, Tomoe era aún más un diablillo. Cuando Ichiha se dio cuenta de esto, y de que su destino era estar a su merced a partir de ahora, dejó escapar un

suspiro, no del todo descontento con ese resultado.

La vencedora de hoy: Tomoe (ya que consiguió que Ichiha le propusiera matrimonio.)