Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 13

Capítulo 97: La Misión Conjunta

Parte 4

“Haremos que ellas peleen primero”, susurró Reina a Mavis y a Pauline, de tal modo que Wonder Trio no las escuchara. “Tratar de derrotar a un kobold o a un grupo de goblins sin lastimarlos probablemente sea suficiente. Sin importar lo rápidas que puedan recitar hechizos, no será suficiente contra enemigos ágiles, y si terminan en problemas, podemos intervenir. Si se trata de kobolds o goblins, ellas deberían poder aguantar unos golpes, especialmente ya que tenemos a Mile y a ti, Pauline, aquí, así que la curación no será problema. Además, estoy segura que Mile saltará al ataque si alguna de ellas pareciera estar en peligro real…”.

Ciertamente, sin importar cuan bueno fuera alguien en magia de combate, era inevitable que los monstruos a veces se acercaran de más cuando se avanzaba dentro de un bosque. Contra enemigos así, un grupo de jovencitas, sin vanguardia, estarían indefensas. Reina estaba convencida de que hacer que Trio se diera cuenta de esto era un acto de amabilidad—un acto de consideración. ¿Su meta? Dejar que estas chicas supieran que unas jovencitas no podían vivir como cazadoras, y que debían abandonar sus pensamientos frívolos y regresar a sus futuros que les aguardaban en la sociedad noble y el mundo de los negocios…

Justo antes de mediodía, tras cazar numerosos orcos, ogros y lebrílopes, el grupo había pasado a recolectar hierbas medicinales costosas y frutas para cenar, cuando una horda de goblins apareció.

“Siete  u  ocho  goblins  a  la  1:30,  ¡son  rápidos!

¡Probablemente quieren emboscarnos!”, anunció Monika, que había estado caminando al frente del grupo.

“¡Entendido!”, Marcela y Aureana respondieron con calma. Sin embargo, a pesar de su respuesta, no parecieron preparar hechizos, sino que siguieron caminando con normalidad.

“¡Muy bien! Ahora les mostraremos nuestras

habilidades en el combate cercano”. “¿Eh…?”.

Las miembros de Pacto Carmesí no pudieron ocultar su sorpresa ante la contundente calma con la que Marcela había hablado. Ciertamente, Pacto Carmesí había estado seguro que Wonder Trio no podría luchar mano a mano, asumiendo que la versión de Trio de un “combate cercano” sería disparar hechizos ofensivos a una corta distancia…

Cuando Wonder Trio corriera peligro aquí, Pacto Carmesí las ayudaría, y entonces les demostrarían verdadero combate cercano.

Al menos, eso era lo que Pacto Carmesí había asumido que pasaría. Sin embargo, Trio caminaba con calma, aparentemente sin prepararse para la batalla.

Si tenían tanto tiempo, entonces independientemente de su habilidad para recitar hechizos rápidos, al menos deberían estar preparando un conjuro, por si acaso. Sin embargo, Trio parecía no estar preparando nada en lo absoluto, ya sea en voz baja o alta. Nerviosas, Pauline y Reina se alistaron, preparando internamente hechizos ofensivos, manteniéndose a suficiente distancia para no interferir en la batalla de Trio, pero suficientemente cerca en caso de tener que saltar a ayudar. Mavis dejó la interferencia mágica a las otras dos, alistándose en cambio para sacar su espada e intervenir como fuera necesario.

Entonces, unos minutos después, el grupo se topó con los goblins.

Sus números eran casi iguales. Sin embargo, “jóvenes humanas” eran la presa favorita de los goblins. Ellas eran una comida suave y suculenta, sin métodos para resistirse. Además, eran una comida atractiva, una con la que los goblins podían satisfacer otros deseos antes de saciar su hambre. No podían dejar pasar a tales criaturas.

Sin coordinación, ni la más mínima formación, los goblins llegaron uno tras otro. A juzgar por la apariencia de las chicas y el hecho de que no parecían estar blandiendo nada más que palos de madera, los monstruos habían, probablemente, juzgado que estas humanas no podrían contraatacar. Habían muchos goblins que pensaban igual, a sabiendas que a menudo su raza atacaba a chicas de aldeas y vivía para contarlo—aunque cualquier goblin que atacara a una cazadora moriría en el acto.

Mirando a Wonder Trio, que no parecía estar usando ningún tipo de magia, Reina llegó a una conclusión similar a la de los goblins… Es decir, que Trio, que sólo podía luchar a larga distancia, estaban congeladas de miedo al ver goblins de cerca. Bajo esta suposición, Reina estaba a punto de soltar su hechizo que había estado guardando, pero—

“¡Esperen!”, interrumpió Mile, apretando su hombro.

Ciertamente, Wonder Trio no era el tipo de grupo que subestimaría sus habilidades. Además, aunque estuvieran dispuestas a ponerse en peligro, no eran del tipo que pondría a sus amigas en el mismo peligro. Esto significaba que debían estar seguras de poder ganar. Después de todo, aun bajo la posibilidad de que algo pudiera salir mal, podían simplemente poner una barrera entre ellas y los goblins. Con un poco de magia de curación seria, podían arreglárselas.

Segura de esto, Mile puso su fe en Wonder Trio, sus primeras amigas.

Pacto Carmesí las miró en silencio, Mile aun apretando el hombro de Reina mientras esta, Pauline, y Mavis mantenían sus posiciones, listas para lanzar hechizos o salir al ataque de inmediato.

Y entonces…

¡Bam!

¡Bash!

¡Thud!

¡Crack!

¡Smack!

¡Shunk!

Wonder Trio atacó con sus báculos, golpeando a los

goblins. Y entonces…

¡Fwsh!

¡Slish! 

¡Ka-shff!

¡Apuñalar!

Sacaron sus espadas cortas a juego, cortando y apuñalando a los desconcertados goblins.

“¿Uh…?”.

Su estrategia había sido perfecta. Una aniquilación brutal y total.

Pacto Carmesí—esta vez, incluyendo a Mile—se quedaron sin palabras.

***

“¿Eh? Bueno, Miss Aureana creció en una granja en el campo y tuvo que ayudar en su casa desde pequeña, así que es más fuerte de lo que parece”, explicó Marcela.

“Correcto”, dijo Aureana asintiendo. “Comencé a ayudar a quitar hierbas y otras tareas simples cuando tenía cuatro o cinco más o menos y pronto comencé a cargar madera y a sacar agua y esas cosas, así que para cuando entré a la academia, podía levantar lo mismo que los chicos de mi edad que crecieron en la misma aldea”.

“Y en cuanto a Miss Monika…”.

“El negocio de mi familia no es tan grande, así que mi rol era básicamente de trabajadora sin paga. Cargaba granos, granos y más granos, tanto que pensé que terminaría  con  joroba.  Por  eso,  puedo  vencer  a cualquier lord que haya crecido en la comodidad de la ciudad, en términos de fuerza y poder”, respondió Monika, su mirada distante.

“Y en cuanto a mí, aunque no soy tan fuerte como ellas, practico el arte de la autodefensa, el cual es esencial para cualquier joven dama…”.

“………”.

Reina se quedó sin palabras ante esta revelación. Después de todo, había asumido que todos los que asistían a escuelas para nobles jamás podrían pelear.

Finalmente, recuperó la voz. “Pero, aunque ustedes dos se volvieran fuertes al ayudar en casa, ¡ser capaz de pelear es algo completamente distinto!”.

“¡Bueno, nos enseñaron combate en la academia!”, respondió Marcela. “Su política es hacer que incluso los que no pueden recitar magia asistan a lecciones sobre magia, en caso de que terminen con magos como subordinados, o enfrenten a magos en batalla. Asimismo, sienten que es importante que las jovencitas y aquellos que no tienen intención de participar en combate sepan cómo pelear, así que todas participamos en lecciones de espadas. Obviamente, sería demasiado para el cuerpo pasar horas blandiendo el tipo de espada corta que usa un adulto, pero practicamos con los báculos y dagas y eso, al menos durante un tiempo”.

“Ya  veo”.  Pacto  Carmesí  suspiró.  Al  nunca  haber asistido a una escuela así, no podían sino aceptar la explicación de Marcela, ignorantes de si esta era una faceta única del currículo de la academia Eckland o si era el estándar de todas las “academias” de nobles.

“¡Pero esperen!”, comenzó Pauline. “Mile, que también

fue a esa escuela, no tuvo entrenamiento cuando—”

“¡Ella es un caso aparte!”, Wonder Trio respondió al unísono.

“Aha…”, Pacto Carmesí inmediatamente lo entendió.

Mile dejó colgar su cabeza, enrojeciendo. Aunque deseaba ser promedio, esta era la dura y fría verdad. Dado su exceso de velocidad y poder, ella nunca había podido dominar los detalles exactos de la técnica. Para usar una analogía, era como si intentaras practicar comer curry con una cuchara atada al brazo de una retroexcavadora…

“Además, sólo pudimos entrenar nuestra magia real en nuestro día de descanso de la semana, y sólo cuando no estábamos en misiones de escolta. Durante el resto de la semana, teníamos que apegarnos a entrenamiento que no levantara preguntas entre los profesores, instructores u otros estudiantes—en otras palabras, entrenamiento de combate cercano. La academia se aseguró de que aprendiéramos lo suficiente para no morir tras graduarnos, ¿saben? Fue muy, muy, muy, muy difícil el entrenamiento…”, Marcela empezó a divagar, su mirada volviéndose distante. Monika y Aureana asintieron también.

“Las tres nos graduamos con honores, pero eso no fue nada más gracias a nuestros logros académicos y mágicos. En Eckland, no puedes recibir honores sólo por tu talento, o estudios, o si eres fuerte en maniobras marciales o mágicas. Necesitas todo—digo, no es que estemos presumiendo, pero…”.

“¡¿Si eso no es presumir, entonces qué es?!”, Reina, que siempre había sido la más insegura de Pacto Carmesí, parecía a punto de perder los estribos.

“………”.

Ella estaba al límite. Las suposiciones de Reina para este día habían estado equivocadas. Ahora, ya no podía decirles a Trio que su debilidad sería la perdición de Mile. Ella pensó en el discurso que había planeado: “No podrán sobrevivir si tienen que luchar mano a mano, así que, si son emboscadas y no pueden recitar un hechizo, serán inútiles. Eso pondría todo el peso en hombros de Mile. Ustedes serán peso muerto para ella”.

Cuando se trataba de pelear contra goblins, o contra oponentes fuertes como orcos u ogros, mano a mano, Pacto Carmesí no podría ni soñar con superar la demostración de Trio. Obviando a Mavis, no podían derrotar a un orco u ogro sólo con sus báculos. No tenían más elección que usar magia para dar el golpe de gracia, o dejárselo a Mavis… Y aunque Mavis era una cosa, sin su magia, el poder de combate de Pauline era muy inferior al de Wonder Trio.

“¿Hm?”, preguntó Pauline, notando que Reina la veía.

Pauline no era tonta. Al contrario, era quizás la más inteligente del grupo—dejando de lado los raros momentos de lucidez de Mile. No había forma de que no pudiera haber entendido el significado de la mirada de Reina.

“………”.

Anteriormente, Reina la había molestado por sus terribles reflejos, pero ambas habían sabido que no era más que un abroma. Ahora, sin embargo, ella rápidamente desvió su mirada.

“………”.

Aunque su función primaria era apoyo a la vanguardia, también era necesario que la retaguarda fuera habilidosa en batalla cuerpo a cuerpo para defenderse sola, e incluso para proteger la espalda de la vanguardia de ser necesario. De hecho, Olga, la maga de Roaring Mithrils que Pauline había enfrentado en el examen de graduación; Tasha, la arquera de las Sirvientas de la Diosa; y Lacelina y Leatoria, las magas de las Sirvientas, eran unas luchadoras cuerpo a cuerpo bastante buenas. Además, tanto Lacelina como Leatoria eran menores que ella, y Leatoria era apenas de rango D, una cazadora novata.

Pauline bajó su cabeza, mortificada.

Al final, Pacto Carmesí no pudo demostrar nada, meramente continuando con su cacería normal. No aparecieron suficientes números de goblins o kobolds, y las hordas de ogros y orcos eran de nivel demasiado alto para que Reina y Pauline se encargaran de ellos cuerpo a cuerpo, con báculos como arma principal. Obviando a Mavis, no había forma de que pudieran superar la demostración pasada de Wonder Trio, así que decidieron no obligarse a hacer locuras.

Se decidió que transportar sus presas estaba fuera de los límites de la exclusión “sin Mile”, así que todo se guardó en su almacenamiento. Dejar atrás cosas que habían tenido la molestia de cazar era simplemente grosero para con su presa, y ni los dioses de la caza ni Pauline se los perdonaría.

La cena esa tarde procedió con normalidad, pero Pacto Carmesí parecía desanimado.

Después del desayuno de la mañana siguiente, comenzarían su regreso a casa, regresando a la capital por la tarde. Obviamente, su regreso más lento sería debido a las bolsas de arena que las seis chicas tendrían que cargar como reemplazo por la carne que habían cazado. El réferi (o sea, Mile) había decidido que eso, al menos, no sería excluido de las reglas.

Aunque Pacto Carmesí y Wonder Trio habían hecho cada quien sus preparaciones para la cena, se sentaron juntas en la misma fogata. Los dos grupos no eran enemigos, así que no había razón para comer separadas. Era fácil ver que eso provocaría que Mile se quedara sola, entre los dos grupos, petrificada con indecisión sobre con quien sentarse, y ningún grupo estaba dispuesto a ponerla en esa situación. Sin embargo, aunque ambos grupos eran cercanos a Mile, sólo se habían visto una vez más antes. Entre esto y desear permitirle a Mile una agradable charla con Wonder Trio, Pacto Carmesí decidió sentarse en silencio.

Era igual a su primer encuentro. Tenían poco de qué hablar en cuanto a conversaciones normales—es decir, algo relacionado a sus actividades como cazadoras—e incluso los temas que tenían en común los habían acabado en las discusiones del día pasado. En otras palabras, todo quedaba en manos de Mile, la amiga mutua de ambos grupos, ella debía empezar la conversación. Sin embargo…

¡No! ¡¡¡No, no, no, no!!!!

Implementar una técnica social de tan alto nivel era demasiado para Mile. El nivel de dificultad era demasiado…

Así, Mile terminó en un frenético riesgo doble de hablar con Wonder Trio, luego Pacto Carmesí, luego Wonder Trio, luego Pacto Carmesí…

¡¡¡Eeeeeeee!!!

Normalmente, ambos grupos estaban compuesto de personas que serían consideradas en este aspecto. Sin embargo, había un lugar y hora para todo, y de momento ambos grupos se veían el uno al otro como una amenaza. Estaban demasiado ocupadas observando al otro grupo como para estar de humor para bajar sus guardias para una agradable charla.

Además, su operación conjunta actual no había terminado, así que Mile tenía prohibido aconsejarlas en cuanto a su misión o técnicas o magia. No había forma de que Mile pudiera ser el centro en este caso. Aunque, por supuesto, eso habría sido difícil para ella, independientemente de las restricciones…

Afortunadamente, aunque las cosas fueron un poco incomodas, poco a poco ambos grupos llegaron a reconocer que al ser ambos amigos de Mile (Adele) y un grupo femenino de novatas (aunque Pacto Carmesí había hace poco dejado de referirse a sí mismas como novatas), tenían mucho en común. Y así, comenzaron a conversar con algo de renuencia, brindándole a Mile algo de alivio…

***

El desayuno de la mañana siguiente terminó sin inconvenientes, y las chicas comenzaron su camino a casa. Seis de ellas tendrían que cargar pesadas bolsas de arena todo el camino, así que estaban teniendo cuidado de no cansarse demasiado.

Pero entonces… “Qué pesadas…”. “………”.

Sólo llevaban bolsas de arena normales, pero quizás por su intensidad usual, Marcela había cargado su peso máximo. Reina, al ver esto, había recogido la misma cantidad de bolsas de arena y ahora se estaba tambaleando, con angustia en su rostro.

“¡Ustedes dos! ¡Si se cansan así, no serán capaces de pelear si nos atacan monstruos o bandidos! Además, si se sobreexigen, terminarán siendo unas inútiles durante los próximos dos días, encerradas en sus camas con dolor muscular. ¡Esas no son más que pérdidas!”.

Mile, por supuesto, no pudo evitar intervenir. Ella probablemente sentía que no estaba favoreciendo a nadie, ya que había comentado sobre el problema a ambos grupos.

“Ah…”.

Al ver el error en sus acciones, Marcela y Reina renuentemente soltaron algunas bolsas de arena. Mile, entonces, guardó el exceso. Preparar estas bolsas de arena, por supuesto, había requerido conseguir sacos, llenarlos de arena en algún lado, y luego coserlos, así que obviamente no iban a tirarlos así como así. No cuando podían serles útiles algún otro día.

Después de algo de tiempo, el grupo finalmente llegó a la posada.

“Estos exhausta…”. “Yo también…”.

“Caminar fue una cosa, pero cargar cosas tan pesadas es algo que nunca hacemos…”.

A diferencia de Pacto Carmesí, que jamás admitiría abiertamente tal debilidad frente a Wonder Trio, Marcela habló sin preocupación, Monika y Aureana quejándose al mismo tiempo.

Sin duda, excepto por ocasiones donde Wonder Trio se había unido a otros grupos para cazar orcos en pos de la práctica, no tomaban a menudo misiones donde tuvieran que cargar cosas pesadas. Sus misiones eran en su mayoría como escoltas, de recolección de plantas medicinales caras u otros componentes raros, o misiones de exterminio de monstruos que no valía la pena vender—lo cual significaba que nunca habían tenido que acarrear equipaje.

Jamás tomarían misiones donde su éxito dependiera de cuánto podían llevar de vuelta. Reconociendo que simplemente esta no era su especialidad, no les importaba en particular que esta fuera su debilidad— en especial porque era una que probablemente podrían superar con suficiente esfuerzo. Por ahora, su hábito era simplemente evitar esas misiones y concentrarse en lo que pudieran hacer bien.

En todo caso, las misiones que habían tomado desde el año y ocho meses que llevaban siendo cazadoras mientras habían estado en la Academia había estado en su área de experiencia: proteger jovencitas. No había punto en cambiar ahora.

Pacto Carmesí seguía queriendo convencer a Mile de que ellas eran el mejor grupo. Wonder Trio, sin embargo, pensó—o mejor dicho, sabía—que Mile (Adele) jamás podría escoger entre sus amigas, y mucho menos priorizarlas basadas en su fuerza, así que no estaban preocupadas.

Marcela había aceptado la propuesta de Reina de salir en una aventura juntas bajo la lógica de que a menos que compararan sus fuerzas, la conversación no iría a ningún lado. Sin embargo, ella jamás pensó que Mile debía decidir a qué grupo unirse basándose en cuál tenía la ventaja de fuerza. Pacto Carmesí había enfatizado desear ver la fuerza de Trio, y por eso ellas les habían seguido la corriente.

Wonder Trio jamás pensó ser más habilidoso que Pacto Carmesí. Sabían que sólo habían tomado misiones de escolta en su tiempo libre, durante sus vacaciones de la escuela, y sabían que esto les daba una composición peculiarmente desbalanceada de habilidades y experiencia… Además, casi nunca habían enfrentado ataques serios. Incluso las pocas veces que habían sido atacadas era a mano de algunos malhechores aleatorios o cazadores de rango bajo que las molestaban. Jamás se habían enfrentado a asesinos, bandidos o guardias de nobles. Por eso, apenas tenían experiencia en combate contra humanos… aunque estaban muy seguras que su inusual tipo de magia probablemente les daría la ventaja.

Para cuando llegaron a la posada, era alrededor de la segunda campanada de la tarde (3 PM), así que el grupo, decidiendo olvidarse del almuerzo y aguantar hasta la cena, se reunió en la habitación de Wonder Trio y se sentaron en las camas para tener una pequeña reunión de reflexión. La misión había terminado, así que Mile ahora tenía permitido unirse a la conversación.

Entonces, Marcela comenzó: “Tal parece que Pacto Carmesí es en realidad un grupo mucho más fuerte que nosotras. Supongo que es de esperarse, dada su experiencia y habilidades iniciales…”.

“¿Eh?”. Las miembros de Pacto Carmesí, quienes habían estado seguras de que Marcela declararía que Wonder Trio era superior, se veían sorprendidas. En una batalla sobre qué grupo era el más fuerte, ellas con confianza declararían ser las vencedoras. Sin embargo, cuando se trataba de las habilidades como cazadoras de cada grupo, Pacto Carmesí había demostrado estar a una distancia demasiado alejada durante los últimos tres días. Habían asumido que Marcela obviaría este punto e insistiría en que Wonder Trio era mejor, una declaración que no podrían refutar.

Marcela, sin embargo, las había dejado sin palabras.

¿Ella había reconocido que su grupo había perdido…?

¿Se rindieron con Mile? Pensó Reina. Sin embargo… “Con sus excepcionales habilidades, las tres esperan

subir a rango A y ganar mucho dinero, ¿no es así?”.

“… ¿S-Sí?”.

Ellas habían implicado eso durante la conversación de la noche pasada.

“En ese caso…”. “¿En ese caso?”.

“Sería mejor que se concentraran en sus metas y dejaran a Miss Adele, que desea una felicidad normal y simple, vivir como una cazadora de rango C junto a nosotras, con una vida libre y haciendo cosas divertidas e interesantes mientras viajamos por el mundo. Quizás diez años serían buenos… Para entonces, tendremos veintitrés. Si regresamos a casa como rangos B, tendremos el reconocimiento según nuestra experiencia, y sus Altezas ya deberían haber conseguido esposas para ser sus futuras reinas, así que eso debería dejarte libre, Miss Adele. Sería una cosa insistir en tomarte como esposa principal, pero seguramente no podrían obligarte a convertirte en segunda esposa o amante, así que no debes preocuparte.

“Para cuando tengamos esa edad, nadie pensará en seguirnos. Y así, podremos regresar a tu estado, conseguir buenos caballeros, y vivir felices como familia.

¡Vamos, nosotras cuatro compañeras de clase nos embarcaremos en una gloriosa y maravillosa aventura juntas!”.

(Brillar)…

Los ojos de Mile estaban resplandeciendo.

¡¡¡Fue una trampa!!!

Pacto Carmesí no podía sino ver con desconcierto, sus ojos como platos.