Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Por supuesto, no podían dejar a la chica tumbada en la cama sin tomar ninguna precaución. Después de ordenar al personal que no entrara en la habitación, colocaron varias cámaras de seguridad en el interior para vigilarla. Las cámaras eran las creadas por Ryousuke Miyanaga, el hombre al que acababan de matar. Gracias a que funcionaban con baterías internas, seguirían funcionando durante un tiempo, según Mokomoko.

“¿Pero qué sentido tiene?”, preguntó Tomochika.

Después de terminar su trabajo, ya estaban de vuelta en las calles de la ciudad, caminando hacia el palacio. La prueba actual se había resuelto con éxito.

Seguiré observándolos, por supuesto, respondió Mokomoko con indiferencia, aunque Tomochika no estaba segura de la probabilidad de que así fuera. No era una experta en tecnología de las comunicaciones ni mucho menos, pero le parecía que intervenir las cámaras estaba en un nivel completamente diferente al de encontrar la fuente de una señal o actuar como repetidor de una.

¡No desprecies a la familia Dannoura! ¡Algo como decodificar un MPEG es un juego de niños! ¡Incluso puedo procesar flujos de vídeo en tiempo real!

“Empiezo a preguntarme qué se supone que es un espíritu guardián”, murmuró Tomochika, perdiendo rápidamente la energía para mantener el ida y vuelta.

“Parece que tienes mucha más influencia en el mundo real de lo que pensaba”, comentó Yogiri, con su interés despertado.

Sí, incluso en casa podía ejercer un control considerable. Había muchas cosas a las que podía acceder de forma remota a través de Internet. Incluso podía manipular aparatos inteligentes para provocar todo tipo de fenómenos extraños.

“Espera, ¡¿entonces todas esas cosas raras que ocurren en la casa son por tu culpa?!”

“Pero, ¿por qué?”, preguntó Yogiri.

Bueno… hmm… honestamente, porque era divertido verlos asustados… Mokomoko respondió a la pregunta directa con vacilación.

“¡Eso es horrible! ¿Qué eres, una sádica o algo así?”

Bueno, pensé que si causaba suficientes incidentes extraños, la gente empezaría a pensar que la familia Dannoura tenía la capacidad de maldecir a los demás.

“Vale, dejemos de lado las rarezas de Mokomoko por ahora”, suspiró Tomochika, exasperada.

¡Tan irrespetuosa como siempre! Mokomoko parecía descorazonada por el comportamiento de su descendiente, pero Tomochika la ignoró.

“Así que… dijiste que matarías a cualquiera que pudiera reproducir objetos como el tal Ryousuke, pero ¿lo decías en serio?”. Puede haber sonado como si lo estuviera criticando, pero no era eso lo que quería decir. Tenía curiosidad por saber qué tipo de relación tenía Yogiri con esa persona Enju para que sintiera la necesidad de llegar a esos extremos.

“Los tipos Enju no deberían ser utilizados más. Quiero que pueda descansar, para siempre”.

La expresión de Yogiri estaba llena de tanta nostalgia mientras hablaba que hizo que Tomochika se detuviera. Nunca lo había visto con esa expresión. ¿Quién era esa chica que podía provocar esa respuesta en él? ¿Cuándo se habían conocido y cuál era su relación ahora? ¿Cómo de unidos estaban? ¿Y qué había pasado con ella?

A pesar de la curiosidad que sentía, no le parecía algo que debiera preguntar. Probablemente podría obtener una respuesta si lo intentara, pero no estaba segura de que debiera ir allí. A juzgar por las palabras y acciones de Yogiri, esa Enju había muerto hacía tiempo. Si la chica seguía viva, Tomochika no veía el sentido de hacer robots basados en ella. En última instancia, pensó que no le correspondía meter las narices.

“¿Estás bien, Dannoura? Tienes una gran mirada”.

“¿Es esa la forma de hablarle a una chica? Umm, no, no es nada. Es que tengo muchas cosas en la cabeza”. Ahora que lo pensaba, sí tenía los brazos cruzados y el ceño profundamente fruncido.

“¿Estás malinterpretando algo?”

“¿Malentendiendo qué?”

“No crees que Enju esté muerta, ¿verdad?”

“Uhh, ¿no lo está?”

“Estoy bastante seguro de que está bien. Probablemente esté sentada en casa comiendo patatas fritas o algo así”.

“¡¿Qué?!” Gritó Tomochika, con sus suposiciones destrozadas. “¡¿Qué era todo eso de dejarla descansar, entonces?! Por supuesto que iba a tener una idea equivocada!”

“Me refería a los robots. Tener un robot que se parece a ti deambulando por ahí sin que lo sepas sería raro, ¿no?”

“Bueno, sí, pero…” Tomochika aún no podía aceptarlo. Si la chica real estaba viva, ¿a quién le importaba lo que ocurriera con los robots?

“Es sólo algo que decidí por mí mismo. Aunque supongo que no significa mucho en este mundo”.

“Bueno, si ella está bien, eso es bueno. Ser atacado por una persona muerta no se sentiría tan bien”. Tomochika murmuró la segunda parte de lo que estaba diciendo para que Yogiri no la oyera.

Durante su conversación, habían llegado de nuevo al palacio. Sin previo aviso, Yogiri agarró a Tomochika y tiró de ella hacia atrás. Acostumbrada a ello, dejó que la empujara hacia él. Siempre había alguna razón específica para ello cuando Yogiri actuaba así.

Con un fuerte rugido, el paisaje que tenían ante sus ojos se aniquiló de repente. Los muros del palacio, el paisaje urbano que les rodeaba, la gente que pasaba por allí, todo desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Todo lo que había estado allí momentos antes había sido borrado limpiamente.

Desenredándose de su compañero, Tomochika miró a su alrededor. La destrucción era bastante más limitada de lo que había pensado en un principio. Sólo se extendía en línea recta durante unos cien metros, en dirección suroeste desde el palacio hasta la muralla de la ciudad. Se decía que las murallas, hechas por el legendario Alto Mago, eran capaces de resistir cualquier ataque, por lo que seguían intactas, pero los daños en la ciudad que las rodeaba eran inmensos.

Alguien está aquí.

Mirando hacia el lugar de donde parecía provenir la destrucción, Tomochika pudo ver a una sola persona. Era una chica que llevaba el mismo uniforme escolar que el suyo, pero que no debería haber estado allí en absoluto, que ni siquiera debería haber estado viva.

Ayaka Shinozaki. Habían oído que atacaba a sus compañeros de clase, pero después de ver su cadáver con sus propios ojos en el autobús, Tomochika se la había imaginado más bien como un fantasma o algo así.

“Bueno, sé que los fantasmas son reales ahora, así que no puedo decir que sea imposible, pero… está realmente viva, ¿no? Espera, ¿le falta el brazo derecho?”

Desde el codo hacia abajo, no había nada. Parecía una lesión horrible, pero Ayaka no parecía especialmente preocupada.

Ella no es un fantasma en absoluto. Tiene un cuerpo real.

“Me sorprende que puedas ver algo ahora mismo”, dijo Yogiri, entrecerrando los ojos.

“Entonces, ¿Shinozaki hizo esto?”

A juzgar por la situación, parece muy probable, pero… ¿qué piensas hacer?

“Oh, así que esa es Shinozaki. Definitivamente la vi muerta en el autobús. No parece que ella estuviera apuntando a nosotros ahora, así que supongo que veremos lo que quiere”.

Habiendo notado su presencia, la chica estaba ahora caminando hacia ellos.

“¿Estás seguro de eso? Si esa es realmente Shinozaki, ha estado atacando a todos los de la clase”.

“No creo que tenga derecho a detenerla”.

Tomochika no pudo evitar estar de acuerdo. Las dos habían sido abandonados como cebo al igual que ella, y lo que es peor, Ayaka había sido asesinada por ello. Tomochika había decidido perdonar a sus compañeras por su traición, pero no podía esperar que Ayaka hiciera lo mismo.

“¿Aunque haya hecho tanto daño a la ciudad?”

“Ese es un problema que deben resolver Shinozaki y la ciudad, ¿no?”

“No sé si iría tan lejos…” Tomochika podía entender el deseo de venganza, pero no podía aceptar que Ayaka hiciera daño a tanta gente no relacionada para conseguirlo. Sentía que tenían que detenerla de alguna manera.

No parece que ella planee atacarnos.

No sabían exactamente cuál era su objetivo, pero al menos, ella no estaba apuntando a ellos personalmente, y parecía bastante tranquila. Así que Tomochika pensó que al menos deberían escucharla.

◇ ◇ ◇

Rebobinando el tiempo hasta poco antes de que la pareja se encontrara con Ayaka:

Aunque el objetivo principal de Ayaka era vengarse, no era que pasara cada momento de su vida obsesionada con ello. Ahora tenía el poder de un dragón, pero su cuerpo base era humano, así que seguía teniendo las necesidades de uno. Necesitaba descansar, así que recurría a los cultos de los dragones.

Había varios de estos cultos cerca de la ciudad. Ayaka iba allí a dormir y luego volvía a la capital cuando le apetecía. Hoy, una vez más, contemplaba la ciudad desde el cielo.

¿Piensas seguir con esto? No me importa especialmente que te vengues, pero ¿no deberías acabar pronto? gritó una voz desde su propia cabeza. Era de nuevo una de las otras unidades. Había perdido por completo la noción de qué unidad era cada una en ese momento. Entiendo que lo hagas de uno en uno para aterrorizarlos, pero no puedes negar que está siendo un poco fastidiosa.

No, es mejor no bajar la guardia. No sabemos qué clase de poderes tienen. Tratar con ellos de uno en uno es lo mejor.

“Tomarlos demasiado a la ligera y que nos maten en el proceso nunca sucedería. Pero no parece que ninguno de ellos me tenga miedo todavía”.

No parece que quede nadie en la clase que pueda igualarnos en fuerza.

Aun así, no podemos subestimar el Don del Sabio. Todavía existe la posibilidad de que alguien tenga un poder más allá de nuestra capacidad de predicción.

“En general, los eliminaré de uno en uno. Si las cosas parecen manejables, eliminaré a unos cuantos a la vez. ¿Qué te parece?”

Lo apruebo. Una por una, las unidades de su cabeza sonaron en señal de acuerdo, pero Ayaka no veía realmente el sentido. Aun así, si eso les hacía sentirse mejor, le parecía bien. Oírlos quejarse todo el tiempo sólo le daría dolor de cabeza. Necesitaba vengarse, y no tenía tiempo para toda esa lucha interna.

Alguien está saliendo.

Ayaka miró al suelo. Dentro del palacio, alguien salía de la mansión reservada a los candidatos a Sabio.

“Sentido de Dragón”.

Su sentido de la visión ampliado fue capaz de ver que la figura era Yuugo Izumida. No tenía ni idea de qué clase de persona era. Apenas recordaba su nombre. Era de tan poco interés para ella, que era de una familia sin importancia, no era particularmente atractivo, y no tenía ningún talento real para la escuela o los deportes. Era realmente alguien que no le importaba en absoluto. Pero independientemente de su valor, o de su falta de valor, seguía siendo un objetivo y ella no podía dejarlo ir.

Dejando atrás la mansión, se dirigió a un jardín dentro de los terrenos del palacio. Era un magnífico y calculado arreglo de agua y vegetación, que constituía una hermosa vista. Completamente solo, deambuló, aparentemente sin un objetivo.

“Parece que no está haciendo nada”.

¿Sólo ha salido a pasear? Tal vez no me corresponda decirlo, pero parece bastante peligroso deambular solo cuando no sabes si te van a atacar.

“Dudo que sea un descuido”.

Sus ojos se encontraron. Yuugo estaba mirando directamente a Ayaka. Su mirada era claramente de confrontación, así que no había duda de que podía verla.

Es como si nos desafiara.

¿Qué debemos hacer?

“¿Qué más se puede hacer? Está solo y es uno de nuestros objetivos, así que no podemos dejarlo ir”.

Usando sus alas invisibles, Ayaka descendió. Yuugo simplemente se quedó mirando. Reconocía la posibilidad de que fuera una trampa, pero parecía un temor inútil. Incluso cuando aterrizó, nadie se levantó para desafiarla.

“Sinceramente, no sé mucho de ti”, dijo Ayaka secamente a modo de saludo.

“Eso es lo que me imaginaba. Pero supongo que vas a matarme de todos modos”.

“Sí. Sin excepciones. Dicho esto, me doy cuenta de que no tiene sentido preguntar, pero ¿qué hacéis aquí fuera?”

“Estamos hartos de que nos persigan todo el tiempo. Si no hacemos algo al respecto, no podremos salir a la ciudad, ¿verdad?”

Parecía muy confiado. Sabía que Ayaka ya había matado a algunos de sus compañeros, pero no daba la impresión de tenerle miedo.

Parece estar muy seguro de sí mismo.

“¿Y?” En cuanto a la confianza, todos los que había matado hasta ahora tenían mucha. Sin luchar contra él, ella no sabría por qué estaba actuando tan engreído.

“Garra de Dragón”.

Mientras Yuugo se acercaba casualmente a ella, Ayaka agitó una mano hacia él. Las garras invisibles que salían de sus dedos lo cortaron fácilmente en dos. O al menos eso es lo que debería haber ocurrido, pero no parecía que hubiera golpeado nada en absoluto. En lugar de la sensación de cortar la carne, sintió dolor. Y cuando ese dolor se sintió en su codo derecho, vio su propio brazo volar por los aires.

¿Qué? ¡¿Ha conseguido cortar la escama de dragón?!

Mientras la unidad en su cabeza entraba en pánico, Ayaka saltó tranquilamente hacia atrás. En algún momento, Yuugo había sacado una hoja corta parecida a un cuchillo de cocina. Parecía una extraña elección de arma. No era muy útil para el combate, y había muchas cosas que eran más adecuadas para ese trabajo.

“¿No me dijiste que la Escama de Dragón era invencible?”

“Mi clase es Cocinero. Puedo cortar cualquier ingrediente”.

Ayaka había estado hablando con las unidades en su cabeza, pero Yuugo respondió en su lugar.

“¿No estás interpretando esa habilidad de forma un poco amplia?”

Esto es malo. Parece que tiene una ventaja especial contra los dragones.

“Bueno, me pareció que todo era demasiado fácil”.

Esta vez, Ayaka se acercó primero. Yuugo volvió a blandir su cuchillo, pero ella lo esquivó, lanzándole otra Garra de Dragón. Había visto venir su anterior ataque, pero había pensado que apartarse era inútil. Ahora que comprendía su habilidad, se esforzó por mantenerse ligera de pies.

Esta vez, sintió que su ataque lo mordía, haciéndolo pedazos. Al mismo tiempo, saltó hacia adelante, sintiendo otro ataque por detrás.

“¿Eso también es una habilidad de cocinero?”, preguntó, volviéndose para ver a Yuugo de pie detrás de ella. Aunque sus restos descuartizados estaban cayendo al suelo detrás de ella, otro Yuugo estaba ahora de pie allí, cuchillo en mano.

“Por supuesto. Se necesitan varias personas para cocinar varias cosas a la vez, después de todo”.

“Si ese tipo de explicación es suficiente, puedes hacer lo que quieras, ¿no?”, suspiró quejosa ante la absurda explicación.

Usando su Sentido del Dragón para comprobar la zona, hizo un mapa del espacio que la rodeaba en el fondo de su mente. Ciento cincuenta y ocho. Ese era el número de Yuugos que la rodeaban.

“No te molestes en intentar correr, por cierto. Conozco la ubicación exacta de todos mis ingredientes como la palma de mi mano”. Yuugo parecía totalmente seguro de su victoria. Debía sentir que no podía perder con tantas copias de sí mismo como respaldo.

Ayaka decidió rápidamente su siguiente movimiento. Dando un gran paso, estiró su mano izquierda hacia delante y empezó a acumular energía en ella. Destruiría a los Yuugos dispersos con un solo disparo. Necesitaría un poco de tiempo para cargarse, lo que le dejaba un pequeño hueco para atacar, pero no se apresuró a responder. No parecía saber lo que ella estaba haciendo.

“Aliento de Dragón”. Con un destello de luz, el ataque de aliento de máxima fuerza y máximo tamaño incineró todo lo que había delante de ella. Todo lo que quedaba ahora era un espacio vacío.

¿Pensé que no íbamos a involucrar a gente no relacionada?

“Eso tendrá que ser caso por caso, ¿no crees?” No tenía intención de involucrar a otros en su ataque si podía evitarlo, pero preocuparse por ello hasta el punto de no conseguir su venganza parecía innecesario.

Todos las instancias de Yuugo Izumida al alcance de nuestros sentidos han sido borradas.

“Parece que todavía hay alguien ahí”.

El golpe de Aliento de Dragón había dejado una enorme cicatriz quemada que se extendía por parte de la ciudad. Pero a poca distancia, Ayaka podía ver a alguien más a través del humo.

◇ ◇ ◇

Tomochika se sintió un poco extraña. Desde cerca, la persona que se movía frente a ella era definitivamente Ayaka Shinozaki. El hecho de que estuviera viva le resultaba un poco difícil de creer.

“Supongo que hace tiempo que no nos vemos”, dijo nerviosa. Ayaka era responsable de la muerte de varios de sus compañeros y acababa de volar una gran parte de la ciudad. Creía que era mejor prevenir que curar, pero no estaba segura de cómo hacerlo.

“Sí, creo que te vi por última vez cuando morí en el autobús”.

“Eso no es gracioso, ¿verdad? Umm, ¿es cierto que tú eres el que ataca al resto de la clase?” Si lo era, hablar casualmente aquí al aire libre probablemente no era del todo apropiado. Tomochika no le había hecho nada a Ayaka personalmente, pero no tenía ni idea de lo que su antigua compañera de clase sentía por ella.

“Así es. ¿No crees que es peligroso salir a caminar sola?”

“¿Sola?” repitió Tomochika, mirando a su lado. Yogiri estaba de pie con la mirada perdida.

“No te preocupes, no te guardo rencor. Sólo quería decírtelo. Así que, por favor, no te metas en mi camino. No tengo planes de matarte, pero si te ves envuelto en un ataque por accidente, no voy a detenerme por eso. Creo que sería mejor que te alejaras de los demás”.

“Sí, de acuerdo”.

Habiendo dicho su parte, Ayaka se lanzó al aire y tomó vuelo, desapareciendo rápidamente de la vista.

Tiene sentido que no pudiera verme, pero ¿tampoco se fijó en Yogiri?

“Parece que sí. ¿Es tan difícil de notar?”

Yogiri todavía llevaba su uniforme escolar. Incluso si Ayaka no había reconocido su cara, debería haberse dado cuenta de que era uno de sus compañeros de clase, especialmente porque estaba de pie justo al lado de Tomochika.

“Ni siquiera me miró. Sinceramente, estoy un poco dolido”.

No era ningún secreto que Yogiri nunca había sido muy sociable con sus compañeros de clase, pero ser completamente ignorado no era la mejor sensación. Parecía genuinamente infeliz por ello.

“Pero… ella debería saber que estás aquí, ¿no?”

Tomochika recordaba que habían hablado específicamente de Yogiri mientras él había estado durmiendo en la parte trasera del autobús en su momento. Si Ayaka lo estaba ignorando a propósito, o si realmente lo había pasado por alto por completo, no era un punto importante de preocupación, pero Tomochika todavía lo encontraba algo curioso.