Eiyuu Ou (NL)

En el centro de Ahlemin había una catedral tan grande como cualquier castillo, dentro de la cual estaba el cadáver congelado de un Prismer. Cuando una de estas bestias mágicas definitivas fue asesinada, su cadáver permaneció donde había caído, nadie pudo moverlo. Al principio, Ahlemin no era más que las barricadas alrededor del Prismer, luego albergó una fuerza para vigilar de cerca, y finalmente se convirtió en una ciudad para apoyar a la gente que vigilaba.

Sin embargo, a pesar de lo intenso que era el guardia, los visitantes aún podían obtener permiso para entrar. Debido a que Rafinha no solo era la hija del duque Bilford, sino también la hermana del santo caballero Rafael, ese permiso estaba disponible para ella y para su leal escudero, Inglis.

Rafinha contempló las alas de la bestia parecida a un pájaro que brillaba en el cielo. “¡Guau! Entonces eso es un Prismer. ¡Parece tan duro! “

Tan gigantesco como se habían vuelto Rahl o Cyrene, esto era casi diez veces más grande. La escala de la catedral, que ya era un edificio imponente desde el exterior, se reveló realmente solo cuando se vio el enorme pozo que se construyó para rodear al Prismer. La construcción exterior era una pequeña parte del edificio en su conjunto.

En cuanto al Prismer, las cicatrices de su última batalla salpicaban sus alas, sus piernas y su cuerpo.

Aún así, dentro del hielo, Inglis podía sentir un extraño poder pulsando. Quizás no esté del todo muerto. No puedo decirlo con certeza, no haberlo visto vivo, pero…

Rafinha hizo un puchero. Vamos, Chris. ¿Podrías soportar lucir un poco menos emocionado? La gente pensará que eres raro”.

El acceso a la catedral estaba restringido a los caballeros de alto rango, la nobleza de alta cuna y los funcionarios del reino, en otras palabras, la clase dominante, únicamente para que pudieran asimilar la amenaza total de un Prismer. Sentirían que se les erizaba el pelo, pero al final convertirían su horror en determinación. Se suponía que la visita conferiría un sombrío temor por el enemigo al que podrían enfrentarse algún día.

Sombrío siendo la intención.

Sin embargo, aquí estaba Inglis, ataviada con sus mejores galas, mirando a la Prismer, con los ojos brillantes de admiración y anticipación. Una reacción como esa seguramente llamaría la atención de los caballeros de guardia.

“¡Es increíble!” Inglis exclamó maravillado. “Me encantaría tener la oportunidad de luchar contra él. Me pregunto si alguna vez se descongelará como lo hizo Rin “.

Esa misma Rin se asomó nerviosamente por el escote de la camisa de Inglis, instintivamente aterrorizada por el Prismer.

De verdad, Chris. Este lugar está bajo una vigilancia muy ajustada. Si sigues siendo raro, te van a llevar “.

“Pero pero-! Congelado o no, ¿no puedes sentir el poder que emana? Puede que todavía esté vivo. Alguien debería romperlo y acabarlo. E idealmente, ese alguien debería ser yo “.

“En serio, Chris…”

“¡Tú allí!” Uno de los caballeros que custodiaban la catedral gritó de repente.

“¡¿Eeek ?! Oh, aja, ja, ja, simplemente ignórala ”, dijo Rafinha con su sonrisa más linda. “Ella es un bicho raro. Quiero decir, ves lo linda que es, ¿verdad? Ya sabes cómo se ponen los guapos a veces. ¡Pero no te preocupes! ¡La vigilaré! “

El caballero negó con la cabeza. “Uh, no lo sigo del todo, ¡pero hay bestias mágicas sueltas en la ciudad! Es peligroso. Tienes que quedarte en la catedral hasta que las cosas se calmen. Este es el lugar más seguro para estar “.

Inglis sonrió. “¿Bestias de Magicite? ¡Puedo escuchar mis puños llamándome! “

Corrió hacia la entrada de la catedral. Ver al Prismer había despertado su espíritu de lucha. Las bestias de Magicite no eran tan divertidas para chocar con ellas, pero eran mejores que nada.

“¡Hey, espera!” le gritó el caballero a Inglis, quien lo ignoró sin pensarlo dos veces.

“¡Joder! Chris! Esto realmente no parece una buena idea “. Rafinha hizo una pausa. “Pero qué diablos, ¡estoy dentro!”

Más manos en una pelea no vendrían mal. Además, esconderse en el interior cuando la gente estaba en peligro no era algo que la moral de Rafinha pudiera permitir.

Se volvió hacia el caballero con un asentimiento mientras seguía a Inglis. “¡Lo siento, pero vamos a ir a ayudar! ¡Gracias por contárnoslo! “

Cuando Inglis salió de la catedral, vio la horda de bestias mágicas que descendían sobre la ciudad. La mayoría volaba por los aires como pájaros o se encaramaba en los tejados. Sin embargo, tan numerosos como eran, también lo eran los caballeros que lucharon contra ellos. Después de todo, era una ciudad fundada para vigilar al Prismer muerto. Naturalmente, estaría bien defendido.

Mientras corría por las calles, Inglis buscó un objetivo.

¡Gire a la derecha y atraviese esa plaza! pensó mientras corría hacia adelante. Salió a un espacio abierto y vio unas diez bestias mágicas en forma de pájaros no voladores dando vueltas. Era el lugar más cercano con una buena selección de enemigos, y un escuadrón de caballeros ya había formado una línea de batalla y se acercaban lentamente.

“¡No si te adelanto en el puñetazo!” Inglis echó a correr y saltó sobre ellos en un instante, ansioso por enfrentarse a las bestias mágicas solo.

Los caballeros le gritaron de pánico. Para ellos, todo lo que vieron fue un niño corriendo de cabeza hacia una muerte segura.

“¡Guau! ¡¿Qué… ?! ¡No!”

“¡¿Qué estás haciendo?! ¡Es peligroso!”

“¡Espera, hay demasiados! ¡Detener! ¡Regresa aquí!”

“Gracias, pero estaré bien”. Inglis esbozó una sonrisa. Al menos, apreciaba su preocupación.

Una sombra salió disparada de la acera, agarró a Inglis y tiró de ella al suelo. “¡Tonto! ¡¿Qué estás haciendo?!”

“¡¿Aaah ?!”

Inglis se sorprendió; no esperaba que nadie la tomara desprevenida, tanto si estaba usando éter como si no.

¿Quién es? No están nada mal.

Inglis echó un buen vistazo a la nueva amenaza, una chica de su misma edad con cabello índigo intenso.

“¿No tienes una Runa o un Artefacto, y te estás enfrentando a una manada de bestias mágicas? ¡¿Estás intentando que te maten ?! ” gritó la niña. “¡Eres hermosa! ¡No desperdicies tu vida! “

La chica que sermoneaba a Inglis era hermosa por derecho propio. Su rostro severo estaba compensado por cintas de moda a ambos lados, y era voluptuosa, con un pecho comparable al de Inglis, tal vez incluso más grande, el tipo en el que Rin probablemente le encantaría anidar. Y como se podía esperar de alguien dispuesto y capaz de Inglis, su mano llevaba una Runa negra en forma de gran espada, a juego con la losa de metal atada a su espalda. Era uno de clase alta, teóricamente a la par con el de Rafinha. Ella debe haber sido un caballero de clase alta. Era un espectáculo poco común, incluso para Inglis.

“Gracias de nuevo, pero de verdad, estaré bien”, insistió Inglis.

“¡Aquí vienen! ¡Volver!” La chica dio un paso adelante, protegiendo a Inglis de las bestias.

Con su atención bien y verdaderamente atraída, las bestias de magicite comenzaron a enjambrar a los dos a pasos agigantados, listos para usar su velocidad y peso para aplastar a sus enemigos. Sin embargo, la chica de la Runa se mantuvo firme, como si las probabilidades solo fortalecieran su determinación.

“¡Puedo sacarlos muy bien yo mismo!” Con un movimiento fluido, sacó su gran espada y la apuntó a las bestias. Ella movió la hoja de lado antes de que tuvieran la oportunidad de acercarse.

Curioso, Inglis miró en silencio en lugar de competir por una presa.

“Alinéalos…” La espada de la chica brilló y luego se extendió, convirtiéndose rápidamente en lo suficientemente larga como para conectarse con sus objetivos previstos. “¡Y córtelos!” La hoja extendida continuó a través de su arco, cortando limpiamente a través del cuello de las bestias.

“Eh, nunca había visto eso antes”, dijo Inglis, impresionado.

Transformarse así debe ser el regalo de ese Artefacto, pensó. Probablemente hay muchas formas de aprovechar eso. Últimamente he querido un arma propia, así que, honestamente, estoy un poco celoso.

Mientras Inglis reflexionaba, la niña se volvió hacia ella. “¿Estás bien? Tienes que salir de… “

Por encima del hombro de la niña, Inglis vio una bandada de bestias mágicas parecidas a pájaros descender de los tejados. Las criaturas estiraron el cuello para inhalar profundamente antes de lanzar una tormenta de granizo en forma de cuchilla. Inglis no encontró eso sorprendente para una bestia mágica. Rin también pudo disparar rayos al rojo vivo de sus manos.

“¡Detrás de ti! ¡Una tormenta de nieve!” Gritó Inglis.

A la advertencia de Inglis, la niña giró sobre un talón y plantó su gran espada en el suelo. “¡Como si!”

La espada no solo se alargó, sino que también se expandió varias veces, lo suficiente para que ella e Inglis se pusieran a cubierto.

El granizo se desprendió de la hoja de la gran espada, dejando a la pareja atrás completamente ilesa.

El hecho de que la técnica pudiera usarse tanto a la ofensiva como a la defensiva no escapó a Inglis.

“¡Mi turno ahora!” declaró la chica misteriosa.

La tormenta pasó y ella se lanzó al contraataque. Frente a una bestia en un techo cercano, envió la punta de su espada hacia la bestia. Inglis no sabía si la chica no tenía el alcance o si la bestia era excepcionalmente ágil. Se apartó revoloteando.

“Hmph. ¡Eres un descarado!

“Yo te ayudaré. Siéntate quieto un segundo —le susurró Inglis a la chica antes de saltar sobre la hoja de la espada y correr hacia el techo.

“¡¿Qué ?! ¡¿Que demonios?! ¡Tu eres rápido!” jadeó en estado de shock.

Inglis, acercándose a la bestia, dio un salto corriendo desde el techo. Cayó hacia adelante, golpeando su talón en su cabeza.

“¡¿Cawwwwwwww ?!”

Mientras la bestia caía en picado hacia la plaza, Inglis llamó a la chica de abajo. “¡Ahora! ¡Rebanarlo!”

“¡Entiendo!” El columpio de la niña estaba bien colocado; partió a la bestia por la mitad.

“¡Más vienen!” Inglis aplastó una segunda, luego una tercera, bestia hacia la chica, que los atravesó mientras caían. “¡No está mal!” Inglis llamó.

La niña sonrió a cambio. “¡Igual va para usted! Estaba preocupado por ti cuando no vi una Runa o un Artefacto, pero supongo que no necesitaba interponerme en tu camino. Lo siento.”

“No, te lo agradezco”.

“¿Cuál es tu nombre?”

“Inglis Eucus”.

“Soy Leone. Leone Olfa. Formemos un equipo por ahora “.

Olfa… Ese nombre me suena familiar. Inglis negó con la cabeza. Puedo preocuparme por eso después de que derribemos a las bestias mágicas. “De todos modos, eso suena genial, Lady Olfa.”

“Llámame Leone. Tenemos más o menos la misma edad, ¿verdad?

“Claro, Leone. ¡Hagámoslo!”

“¡Si!”

Los dos intercambiaron sonrisas y se dispusieron a expulsar a las bestias mágicas de la ciudad. Leone se centró en el combate terrestre, atravesando a las bestias parecidas a avestruces. Mientras tanto, Inglis subió a los tejados, aplastando a las bestias voladoras para que Leone las rematara.

Las flechas de luz disparadas por el Artefacto de Rafinha podrían eliminar fácilmente a los aliados lentos o los edificios circundantes, por lo que Inglis pensó que el control más preciso del Artefacto de Leone parece más adecuado para la lucha cuerpo a cuerpo.

Atravesando la contemplación de Inglis estaba un trío de bestias voladoras apiñadas en el techo de una tienda cercana. Ella se lanzó hacia ellos.

“¡Uno!”

Después de tocar tierra en el techo, Inglis se levantó de nuevo y golpeó con el pie una patada circular en el cuello de una bestia.

Cuando otro picoteó hacia su espalda, dejó que su impulso la llevara por completo, esquivando su ataque antes de agarrarlo por el cuello y balancearlo hacia el tercero.

“¡Dos!”

La bestia, atrapada por todo el peso del segundo enemigo de Inglis, cayó como una roca hacia Leone.

“¡Tres!”

Inglis se echó inmediatamente a lo largo de la bestia que tenía agarrada por detrás, un poco demasiado pronto. Leone había cortado a dos de las bestias, pero todavía estaba en el proceso de terminar de nuevo para la última.

“¡Oh! ¡Lo siento!”

“¡Aaaaaah! ¡Demasiado rápido, Inglis!

Mientras Leone agitaba su espada con nerviosismo, una flecha de luz pasó volando a su lado, girando a su alrededor para golpear a la bestia mientras caía.

“¡Hurra! ¡Un golpe directo! ” gritó una voz familiar. “¡Uf, de verdad, Chris! No puedes huir así. Me dejaste atrás “.

“¡Rani! Buen trabajo poniéndonos al día a pesar de todo “.

“No es como si ustedes dos estuvieran siendo tan sigilosos”. Rafinha miró a Leone.

“Ella es Leone”, dijo Inglis. “Casualmente nos encontramos y ahora estamos peleando juntos”.

“Un placer conocerte. Gracias por cubrirme “. Leone asintió con la cabeza hacia Rafinha.

“¡Encantado de conocerte también! Soy Rafinha Bilford “.

Mientras Rafinha le lanzaba una sonrisa amistosa, Leone jadeó. “¿Bilford…? Rafinha? ¡¿Eres la hermana de Rafael ?! “

“¡Oh! ¿Conoces a Rafael?

“Sí. Le debo mucho.”

“¡Hablemos de eso más tarde!” Inglis interrumpió. “¡Tenemos bestias mágicas para luchar!”

Con Rafinha allí, el grupo de Inglis atravesó a las bestias mágicas. Apenas una hora después, habían repelido a todas las bestias allí y devuelto la paz a la ciudad.

Rafinha se pasó el dorso de la mano por la frente. “Uf. Eso parece suficiente. Inglis, Leone, ambos debéis estar bastante cansados.

“Si.” Leone asintió. “Sin embargo, pudimos acabar con muchos de ellos gracias a ustedes dos. Gracias.”

“Mmm.” Rafinha hizo una pausa para pensar. “Pero es extraño cómo aparecieron aquí como de la nada. Esta ciudad está fuertemente custodiada. Supongo que tendría sentido que el Prism Flow cayera aquí de repente, pero… “

“Estás bien. Hmm, me pregunto qué pasó “.

“Ha estado sucediendo mucho últimamente”, dijo Leone. “Las bestias aparecen de repente en Ahlemin, incluso sin el Prism Flow”.

Inglis intervino con entusiasmo. “Al menos nunca hay un momento aburrido”.

“¿Eh? Um… ”Leone estaba un poco desconcertado.

“Oh, no te preocupes por ella”, dijo Rafinha. “Tiene el cuerpo de un ángel, pero el alma de un señor de la guerra”.

“Aha, ja, ja. Pero ella se calma en cuanto termina la batalla “.

“Oh, lo hago, ahora”. Inglis miró a su amiga en respuesta.

“¡Si! Solo te excitas así en una pelea, Chris “.

Leone asintió. “Ahora que lo pienso, la primera vez que la vi, estaba cargando directamente contra una manada de bestias mágicas. Me quedé impactado.”

“Sí, ese es Chris para ti. Ella realmente tiene talento para causar una primera impresión. Quiero decir, ¿una chica sin Runa corriendo de cabeza a la batalla? Pensarías que la matarían, ¿verdad?

“¡La abordé para intentar detenerla antes de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo! Sin embargo, resultó que no necesitaba hacerlo “.

Inglis sonrió mientras escuchaba a Rafinha y Leone. Si se llevan tan bien, no me entristecerá que nos conociéramos.

“¡Tú allí! ¡La chica de cabello oscuro y la rubia platino! ” gritó un caballero de mediana edad. “¡Gracias por ayudar a defender la ciudad! Nos gustaría recompensarte. Ven conmigo.”

Rafinha frunció el ceño. “¿Eh? Pero, ¿y Leone? No fuimos nosotros los que hicimos la mayor parte del trabajo, fue ella “.

También Inglis miró al caballero enarcando una ceja.

“¿Qué? ¡No claro que no! ¡No tenemos una migaja para la sangre de ese traidor! ” El caballero habló como sorprendido y no poco ofendido por la idea.

“¡Ahora espera un minuto! ¡Viste lo duro que estaba luchando! ” Rafinha refutó.

Leone habló en voz baja. —No te preocupes por mí, Rafinha. Ustedes dos vayan con él “.

“¡No! ¡Eso no está bien!”

El caballero parecía indignado. “¿Cómo podíamos confiar en alguien como ella? Ustedes dos no deben saber quién es ella. ¡Ella es Leone Olfa, hermana del santo caballero traidor Leon Olfa! ¡No puede haber honor para alguien cuya familia desprecia todo lo que amamos! “

La mandíbula de Rafinha cayó. “¡¿Qué ?!”

“Veo.” Inglis hizo una pausa. De repente recordó algo. “León era un Olfa…”

Había escuchado el nombre de Olfa antes con respecto a León, el caballero sagrado que se volvió hacia los Steelbloods.

“Ahora que lo sabes, es mejor que mantengas la distancia. Si haces una compañía así, la gente empezará a preguntarse por qué “. El caballero se volvió hacia adelante. “Vamos.”

“¡Entonces a quién le importa tu recompensa! ¡No lo necesitamos! ” Rafinha le sacó la lengua al caballero en una exhibición bastante poco femenina.

“Vamos a salir de aquí.” Inglis tomó la mano de Leone y la condujo por el camino.

“¡Así es!” Rafinha le tomó la otra mano.

Una lágrima comenzó a brotar del rabillo del ojo de Leone mientras los dos la llevaban. “Gracias.”

Rafinha todavía estaba indignado. “¡¿Que hay de malo con ellos?! ¡Esa es una forma terrible de tratar a alguien! “

Inglis estuvo de acuerdo. “Si. De todos modos, busquemos un lugar más tranquilo para hablar “.

Leone murmuró mientras miraba el pavimento, “¿Qué hay de mi casa? No es muy elegante, pero si estamos afuera así… “

“En ese caso, gracias por la invitación”. Rafinha sonrió.

“Si. Vamos a buscar el carro —sugirió Inglis.

Una vez que el trío regresó al vagón, Leone subió para el viaje a su casa.

Inglis la llamó desde el asiento del conductor. “¿La gente de aquí siempre es así?”

“Si. Desde que León se volvió hacia los Steelbloods hace tres años… “

“¿Pero todavía luchas por ellos?” Rafinha preguntó por curiosidad.

“Cualesquiera sean las diferencias que tengamos, una bestia mágica es una bestia mágica”.

“¡Vaya, eres tan madura! ¡Estoy impresionado!” Los ojos de Rafinha brillaron cuando tomó la mano de Leone.

“Jajaja. No creo que sea nada especial. Si nada más, tal vez algún día me perdonen un poco de esta manera “.

“Todavía no deberían hablar así de ti. Estás luchando duro para protegerlos. Son tan mezquinos “.

“Sin embargo, trata de no culparos”, dijo Leone. “Tenían mucha esperanza en León y mucho respeto por él. Esta ciudad existe para velar por el Prismer muerto, por lo que hay muchos caballeros y una firme lealtad a la corona. León fue el primer caballero sagrado que hemos tenido. Así que cuando mató al inspector y al embajador de las Highlands y huyó, su traición le dolió aún más. Dicen que el mayor odio surge del mayor amor “.

“¿Eh? Espera, Lord Shiony estaba… —dijo Rafinha, pero Inglis la interrumpió y se inclinó hacia su oído.

“La historia oficial terminó siendo que todo fue culpa de León”, susurró Inglis. “Si la gente se entera de que fue Rahl quien mató a Shiony, simplemente conseguiría más apoyo para los movimientos anti-Highland y oposición a la realeza que cede a sus demandas. Fue una explicación más conveniente “.