Eiyuu Ou (NL)

Inglis tenía ahora seis años.

Ese día, antes de partir, miró por la ventana de su sala de estar. La lluvia llenó los cielos sobre el paso de montaña no muy lejos. No fue una lluvia natural. Brillaba con los colores del arco iris.

Este era un Flujo de Prisma, que se decía que daba lugar a bestias mágicas. Cuando se bañaba en él, las bestias de la naturaleza se transformaban en bestias mágicas y atacaban a los humanos. Los humanos parecían inmunes, pero todavía quedaba mucho trabajo por hacer para resguardar al ganado y cosas por el estilo. Si cada rosa tiene su espina, ¿qué debe ocultar algo tan hermoso como una lluvia multicolor? Tan hermoso como era, el humano promedio lo aborrecería.

Pero para un humano decididamente no promedio como Inglis, su corazón se aceleró de emoción. Necesitaba una bestia mágica que luchara, una contra la que pudiera poner a prueba sus límites. Hacer sparring con Rafael y su padre era bastante agradable, pero el mejor entrenamiento era contra un enemigo que realmente intentaba matarte. Las bestias de Magicite no mostraron piedad; eran el oponente ideal. ¡Llueva más! ¡Lluvia sobre la ciudad! ¡Necesito una mejor práctica! ella esperaba.

Aunque Inglis estaba emocionada, su madre estaba melancólica. “Qué mal augurio. Y se suponía que hoy era tu bautismo… ”

Hoy, ella y Rani recibirían sus Runas.

Una Runa era necesaria para controlar un Artefacto, que era necesaria para luchar contra las bestias mágicas.

Para cualquiera que no sea Inglis de todos modos.

Una hoja de acero normal no podría dañarlos. Inglis lo había intentado unos meses antes cuando un Flujo de Prisma cayó sobre la ciudad. También había confirmado que las técnicas basadas en el éter de un caballero divino funcionaban perfectamente bien.

Dejando a un lado los Inglis, se necesitaban Artefactos para forjar una existencia en las tierras donde cayó un Flujo de Prisma, por lo que las Runas eran vitales. Las runas se separaron en clases inferiores, medias, superiores y especiales. Cuanto más fuerte era, más fuerte era el Artefacto que podía controlar.

La Runa especial de Rafael fue una ocurrencia de uno en diez mil. Las bestias mágicas más fuertes, lo suficientemente temibles como para destruir un reino, solo podían enfrentarse con Artefactos de esa clase. Eso había decidido su propósito: se prepararía para una amenaza existencial para la nación. Inglis podía entender por qué su tía insistía tanto en su seguridad.

“Una Runa…” murmuró Inglis para sí misma mientras miraba a lo lejos. Un caballero divino realmente no necesitaba uno, pero…

De hecho, tan pronto como alguien consiguió uno especial como lo hizo Rafael, inmediatamente se convirtió en el foco de las esperanzas de la gente. Eso fue fácil de entender, con solo mirar a Rafael. Con eso vino la responsabilidad de cumplir esas esperanzas. Ese era el camino que el Rey Héroe Inglis ya había recorrido.

Inglis Eucus, por otro lado, quería vivir para dominar la espada. Cada deber que se le impusiera sería una cosa más que la agobiaría. Una molestia más con la que lidiar. Eso era lo que más temía. ¡Cualquier cosa menos una Runa de clase especial!

“Ahora, Inglis…” Serena la abrazó con fuerza.

“¿Madre? ¿Qué ocurre?”

“Esto no es lo correcto para decir justo antes de su bautismo, pero… realmente espero que no obtenga una Runa especial. Esos… siento que esos te condenan a vivir y morir por los demás. Si eso sucediera, me lo quitarían “.

“Qué coincidencia, madre. Estaba pensando que me gustaría cualquier cosa menos eso “.

“¿En realidad? Sé que estás realmente interesado en los caballeros, así que pensé que tal vez querrías ese tipo de poder… ”

“Quiero decir, lo soy, pero no quiero nada que vaya a dictar cómo vivo mi vida”.

“¿En realidad? ¡Entonces estamos de acuerdo! ¡Cualquier cosa menos una Runa especial! Recuerde tener eso en cuenta. Estoy seguro de que Dios escuchará sus oraciones si lo hace “.

“Comprendido. Prometo.”

“Esa es una buena chica. ¡Ahora, vámonos! ”

Liderada por su madre, Inglis partió hacia el castillo y su bautismo.

◆  ◇  ◆

Luke saludó a Inglis y Serena cuando llegaron al castillo. A su lado estaban Rafinha, que también se bautizaría ese día, y su familia, es decir, la familia ducal.

Así de importante era el bautismo y recibir una Runa, o eso explicaba Rafael. Ahora tenía catorce años. Pronto, dejaría a Ymir para entrenarse en la academia de caballeros en la capital real. Estaba agradecido de haber podido asistir a los bautismos de Rafinha e Inglis antes de irse.

—No te pongas nerviosa, Rani. Espero que obtengas una buena Runa. Tú también, Chris. Sin embargo, no creo que deba preocuparme por ti. ¡Seguro que obtendrás al menos una clase alta! ¡Quizás incluso una clase especial como yo! ¡No puedo esperar para ver! ”

La idea era significativamente menos emocionante para Inglis que para él, pero ella asintió cortésmente. “¿No sería maravilloso?”

“Jajaja. Siempre sacando conclusiones, ¿no es así, Rafael? —La reprendió Luke suavemente.

El padre de Rafinha, Duke Bilford, intervino. “Tiene razón, Rafael. Puede que sea buena con la espada, pero el talento con la espada y la calificación para una Runa son dos cosas diferentes, incluso si van juntas mucho “.

“Ah, ja, ja. Así que tú y el capitán Luke tampoco están preocupados. Los veo a ambos sonriendo ”, dijo Rafael.

“Bueno, definitivamente sería una sorpresa”, admitió Luke.

“El tiene razón.” El duque se rió entre dientes. “Aunque ciertamente estaría orgulloso si Ymir produjera otro gran caballero”.

“Mi propia Runa es de clase media. Sería bueno ver a mi hija superarme “.

La ceremonia del bautismo comenzó con un estado de ánimo alegre y optimista. Un anciano que debía haber sido sacerdote ocupó su lugar en el altar, murmuró una breve invocación y luego invitó a Rafinha a su lado.

En el altar había un objeto en forma de caja hecho de una piedra extraña con un agujero en el costado, presumiblemente conduciendo a un interior hueco. A esto se le llamó, aparentemente, el tabernáculo bautismal, que concedía Runas.

“Ahora, Rafinha, si pudieras poner tu mano dentro”.

“S-sí…” Nerviosa, Rafinha metió la mano en el tabernáculo. Mientras lo hacía, brilló y comenzó a tararear en resonancia. “¡Oh, algo está pasando! ¡Ah, ja, ja, ja, me hace cosquillas! ¡No te preocupes, Chris! ¡No da miedo!”

“Rafinha, debes estar callada durante tu bautismo”, la tía Irina lo regañó.

Al poco tiempo, la luz se apagó y el tabernáculo quedó en silencio.

“Se hace. Rafinha, enséñanos tu mano “.

“Sí…”

Rafinha retiró su mano derecha del tabernáculo bautismal y presentó el dorso de su mano a la multitud. De él, la forma de un arco en blanco puro brillaba tenuemente.

El anciano sacerdotal alzó la voz. “¡El arco de luz! ¡Felicitaciones, Rafinha! ¡Es una Runa de clase alta! ”

“¡¿Eh?! ¡Guau! ¡Hurra! ¡Miren todos! ” Rafinha mostró felizmente su nueva Runa. La forma de la sala indicaba qué tipo de artefacto podía controlar. El destello blanco era prueba de su clase.

Los miembros de la familia ducal estaban encantados.

¡Rafinha! ¡Felicidades! Estoy tan orgulloso de ti.”

“¡Rani! ¡Eso es increíble! ¡Gran trabajo! ¡Recuerda practicar bastante tiro con arco! ”

“¡Jajaja! ¡Excelente, Rafinha! ¡Teniendo una Runa de clase alta, puedo sentirme seguro en el futuro de Ymir! ”

Luke asintió con aprobación. “¡Rafael con uno de clase especial, y luego Rafinha es de clase alta! ¡Un par como ese será un líder maravilloso! ”

“¡Sí, es maravilloso!” Serena también lo hizo.

“Felicidades, Rani. Sé que serás un gran caballero ”, dijo Rafael.