Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 14

Capítulo 5: De Problema En Problema

Parte 2

◇   Clantail

Clantail estaba en el patio. Había decidido que si alguien le preguntaba, le diría que estaba disfrutando del sol. Pero en realidad no era así.

Desde esta posición en el patio, podía ver si alguien intentaba entrar en la sala de dirección del cuarto piso, donde estaba Ragi. También podía ir directamente hacia él de un salto si ocurría algo allí. En otras palabras, ella estaba básicamente de guardia.

Si iba a vigilar a Ragi en serio, lo mejor sería seguirle a la habitación o ponerse delante de ella. Pero teniendo en cuenta la personalidad del anciano, seguirle constantemente le haría estallar en un ataque de ira. Ya había mucho que hacer, y tenía que estar cansado mental y físicamente, pero todavía había un trabajo que sólo él podía hacer, y tenían que hacer que siguiera en él.

Esta isla no era amable con los ancianos, así que mientras permanecieran aquí, ella evitaría causarle un enfado innecesario al vigilarlo. Había algunas cosas desconcertantes, y no había ninguna garantía de que hubieran llegado a un descanso. En momentos como éste, el músculo era en definitiva lo más útil.

Cualquiera que viera a Clantail supondría seguramente que estaba perdiendo el conocimiento, lo cual era bueno, porque intentaba deliberadamente parecerlo. Tenía la boca ligeramente abierta y sus ojos apuntaban sin rumbo hacia el cuarto piso.

Una brisa le acarició el cuello. Se volvió hacia el viento, y el sonido de los pasos llegó poco después. La persona no parecía estar tratando de ocultar su presencia. Se mostraba abiertamente.

“Ksh-shh…” La chica mágica se tapó la boca cuando se le escapó una risita baja. Era la chica con un motivo de parca y una gran guadaña sobre el hombro: Nephilia.

Bajando la cabeza, Clantail no devolvió la sonrisa. No tenía una razón específica para sentirse así, pero no creía que se llevara bien con Nephilia. Por otra parte, era raro que Clantail sintiera que se llevaría bien con alguien. Pelear era otra cosa, pero ella trataba de socializar.

“Ho… la…” Murmuró Nephilia.

“Hola.”

“¿Te importa… si yo…?”

“… Adelante.” Clantail estaba haciendo guardia bajo el pretexto de tomar el sol, así que no había razón para negarse. Tal vez podría haber inventado alguna razón para negarse en el acto, pero no era buena en ese tipo de cosas.

“Quiero… hablar…”

“Sí.” Justo después de decir eso, Clantail pensó que ‘sí’ era algo raro de decir, pero una vez que la palabra salió de su boca, no pudo retractarse. Se golpeó el trasero con su cola.

“Mi magia… es… escuchar las voces de los muertos…”

Nephilia decía que podía escuchar las voces de los muertos con su magia. La cola de Clantail se ensanchó. Su corazón se agitó. Oír las voces de los muertos, ¿qué significaba eso exactamente? ¿Había hecho contacto con lo que llamaban ‘el otro lado’? ¿Podría Clantail volver a hablar con sus viejas amigas que habían perdido la vida?

Había tantas cosas que quería preguntar, pero no podía sacarlas. Por mucho que pensara y pensara, no conseguía saber qué quería preguntar ni cómo.

Nephilia miró   la   cara   de   Clantail   y   sonrió.   “¿Podría…

acariciarte…?”

“Sí.” No era el momento de dejarse acariciar, pero si Clantail decía que no, eso le haría más difícil hacer cualquier pregunta. Nephilia puso su mano derecha en la espalda de Clantail y la acarició lentamente.

“Así que…” Empezó a preguntar Clantail, y luego cerró la boca. Se aclaró la garganta en silencio. “Así que, um, esta magia para escuchar las voces de los muertos…”

“Reproduce… sus voces de cuando Vivian… eso es todo…”

Ahhh, pensó Clantail. Así que no se podía hablar con los difuntos del otro lado. Clantail mantuvo la boca cerrada para no mostrar descaradamente su decepción y asintió. Nephilia no miró su cara sino su trasero. Sus ojos estaban en la cola caída de Clantail.

Con una expresión seria, Nephilia le hizo un pequeño gesto con la cabeza. “A menudo… doy esperanza… y decepciono…”

“Oh, no.” “Lo siento…”

“No, yo lo siento.”

Después de un rato, Nephilia abrió la boca lentamente, como si fuera a decir algo de gran importancia. “Me llamaron… para limpiar… el incidente de Keek… ese fue mi trabajo.”

Clantail se sintió aún más afligida que antes. Ahora sabía por qué Nephilia había venido a hablar con ella. Pero no sabía qué buscaba Nephilia. Supuso que tenía que decir algo, pero cuanto más pensaba en ello, más se le desordenaba la cabeza.

“Eso…” Comenzó Clantail, y luego cerró la boca. Pasos. Bajando las escaleras hacia ellas. Después de un rato, vio una figura en la ventana. Era Ragi. Las observaba con una expresión inusualmente amable.

“Hablemos… más tarde…” Susurró Nephilia. Su aliento estaba ligeramente húmedo.

***

◇   John Shepherdspie

Ragi se marchó enfadado. Dijo que al final no sabía qué había detrás de esto, pero Shepherdspie se sintió aliviado, a pesar de todo. Estar cerca del viejo le ponía nervioso. Para un holgazán de clase alta como Shepherdspie en particular, un anciano de temperamento afilado era básicamente su enemigo natural.

La espalda del anciano se perdió de vista por el pasillo, y cuando los ojos de Shepherdspie se desviaron para mirar hacia abajo, a continuación sus ojos se encontraron con los de una chica mágica. Tenía la mirada de una profesional apasionada. A pesar de su juventud, al ser de la especie que trabajaba en el frente, también se podría decir que era una enemiga natural de un ocioso de clase alta. Un ocioso de clase alta tenía muchos enemigos.

“Sólo para confirmarlo una vez más.” Comenzó Mana. “¿No tienes conjeturas sobre la causa?”

“Siendo sincero, en absoluto.”

“Y nunca antes había ocurrido algo así en esta isla.”

“No he estado viviendo aquí tanto tiempo, sabes. Es la primera vez que experimento algo así.”

“Ya veo…” Tras preguntar esto, la expresión de Mana se relajó de repente. “Bueno… ya hemos pasado el momento de las herencias y los testamentos, eh.”

Oh, pensó Shepherdspie. Había estado tenso, pensando que esto era un interrogatorio, pero al parecer se había hecho una idea equivocada. Shepherdspie no era tan malo para charlar. “Realmente no sé qué hacer. Y tampoco tenemos idea de qué ha causado este lío.”

“El maestro Ragi también parece estar luchando mucho.” “Bueno, después de todo, este es el lío de mi tío.”

“Incluso Inspección había estado considerando adoptar formalmente las fórmulas de barrera de Sataborn.”

“El talento era lo único que tenía a raudales, por desgracia.” “¿Era una persona extraña?”

“Era un excéntrico absoluto.”

Hubo un momento de silencio. Cuando Shepherdspie volvió a mirar a Mana, parecía más seria. “Por muy excéntrico que fuera, ¿no crees que la exigencia de que trajéramos a una o dos chicas mágicas era sospechosa?” Ahora tenía un aire diferente. Incluso Shepherdspie, que era lento en todos los ámbitos, lo sintió. Resulta que sí era un interrogatorio. Ir de un lado a otro entre la actuación casual y la agresiva era malo para su corazón, pero esta conversación no iba en una dirección para que él fríamente se defendiera diciendo que ella estaba siendo grosera.

“¿Eh? ¿Sospechoso? ¿Qué es?” Su voz se quebró.

“No veo qué tiene que ver la concesión de la herencia con las chicas mágicas.”

“Bueno… es cierto.” Reconoció Shepherdspie. “Supongo que me veo obligado a admitir que es sospechoso. Pero sabes —quizá no lo sepas— que mi tío Sataborn era un bicho raro. Podría haber puesto un artículo exigiendo que todo el mundo viniera a la isla caminando sobre sus manos, y yo podría haber pensado: Bueno, típico de él. Realmente era ese tipo de persona.”

“Pero aun así…”

“Mira, si hay algo dudoso, deberías hacer una investigación a fondo después de salir. Yo mismo estaría muy agradecido si te encargaras de ello, como un profesional. No tenemos ni idea de lo que hay detrás de todos estos extraños sucesos, así que no podemos dejar las cosas así, después de todo.”

“En efecto.”

“Y es bastante horrible estar atrapado en una isla con cosas extrañas que suceden por razones desconocidas.” Tragándose el comentario, Ojalá pudiera haberme ido con Maiya y Rareko, Shepherdspie asintió.

Mana aún parecía insatisfecha, ladeando la cabeza, pero Shepherdspie supuso que darle demasiadas vueltas a las cosas era la naturaleza de la gente de su profesión. Su trabajo la obligaba a enfrentarse a los que querían hacer daño, así que era bastante apropiado que mirara a los demás con recelo.

“¿Hemos terminado?” Preguntó Shepherdspie.

“Sí. Muchas gracias.”

“Debido al accidente, no nos quedará mucho tiempo aquí, pero si pudieras usar ese tiempo de una manera que te convenga, um, estaría feliz… como anfitrión.”

“Por supuesto.”

“Dudo que quieras darte un chapuzón en el mar, pero al menos puedes disfrutar en el jardín. Hay muchas plantas en esta isla con hermosas flores.”

“Sí, estoy segura.”

Sintiéndose bastante satisfecho de haber hablado apropiadamente siendo el mayor de los dos, Shepherdspie asintió. No añadió: “Todavía me queda trabajo, así que no es el momento de aflojar.” Hablar con una persona más joven en realidad requería más consideración que hablar con los mayores.

“Bueno, entonces, discúlpame.” Dijo Shepherdspie al pasar junto a Mana, pero después de dar cinco pasos, ella lo llamó para que se detuviera. Tuvo mucho cuidado cuando se volvió hacia ella para evitar que en su rostro apareciera una expresión de ¿Qué más quieres de mí? “¿Hay algo?”

“Muchas gracias por la comida. Nunca había comido una sopa tan deliciosa.”

Esta vez, se cuidó de no dejar que su alegría se manifestara descaradamente, asintiendo generosamente a con la actitud de prepotencia que debe tener un anciano. Shepherdspie se apartó de ella, y una vez que retomó su camino, sus mejillas se relajaron. A pesar de que se reprendió a sí mismo —alguien podría pensar que es un tipo blando que se complace sólo con los cumplidos sobre su comida—, no pudo evitar sonreír.