Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Líneas De Corte Más Allá De Las Olas

Parte 7

Maldita sea, un vaso sanguíneo podría haber estallado en alguna parte.

El traje de baño de Nanase consistía en un top liso azul marino y un par de hibiscos azules brillantes estampados para la parte de abajo. Podría pensarse que el top era sorprendentemente sencillo, ¡pero Nanase Yuzuki era más compleja que eso! Espera, ¿con quién demonios estoy hablando?

El top del bañador de Nanase tenía dos anchas cuerdas que se extendían desde el centro y se enrollaban alrededor de su espalda, cruzándose y atándose en un lazo en la parte baja de la espalda. La mera adición de estas tiras adicionales hacía que el traje de baño fuera increíblemente seductor, casi indescriptible en su atracción.

Al añadir un tirante más al top de su bañador, Nanase pudo resaltar el atractivo de su piel entre los dos tirantes azul marino ocultando ligeramente su cuerpo.

Al igual que Yuuko, Nanase presumía de una figura voluptuosa con amplias curvas y protuberancias, pero la impresión general que desprendía era muy diferente.

Nanase tenía un cuerpo suave y flexible, lleno de vitalidad. Desde la coronilla hasta la punta de los pies, su cuerpo era hermoso, como una curva en forma de S, impregnada de misterio. Sus firmes pechos de copa D se asentaban orgullosos sobre su pecho, invitando a un roce que parecía prometer un rebote de piel elástica.

Sin embargo, sus axilas mostraban bonitos hoyuelos cuando levantaba los brazos, exhibiendo sus músculos moderadamente tonificados desarrollados jugando al baloncesto y una piel suave y tersa.

Probablemente, Nanase no pensaba que alguien se fijaría en ese punto concreto de su cuerpo. Al pensar en esto, sentí como si estuviera espiando a hurtadillas los secretos ocultos bajo el exterior perfecto de Nanase Yuzuki. La sensación de una falta moral surgió en mi interior, amenazando con consumir mi autocontrol.

Kazuki, por su parte, apartaba inusualmente la mirada. Nanase mostró una sonrisa provocativa y se lamió los labios. “¿Quieres probar?”

“¿Puedes por favor no darme más estimulación que esa?” “Entonces, ¿qué te parece?”

“Tu mera existencia está prohibida.”

“Sabes que… No importa, ya que has reaccionado bien, con eso mi objetivo se ha logrado.”

“Hey, ¿qué quieres decir con eso?”

Ahora mismo no podría tomármelo a broma.

“… La lujuria es indistinguible del vacío, el vacío es indistinguible de la lujuria. La lujuria es vacío, el vacío es lujuria^[27].”

Buen trabajo, Kenta. Cuento contigo para seguir así.

En cualquier caso, conseguí superar este encuentro con esos dos peligrosos objetos. Aunque Haru y Yua eran lindas, dudo que nadie pudiera superar el impacto de esas dos en bañador.

Justo cuando lo pensaba—

“Ah, Haru~. ¿Por qué te detienes ahí?”

Yuuko saltó y rebotó llena de emoción, agitando las manos salvajemente. Cosa verdaderamente aterradora. Mi cara probablemente también rebota arriba y abajo junto con ella.

No nos preocupemos por eso. No podía esperar a ver qué tipo de bañador llevaba Haru. Casualmente me di la vuelta para echar un vistazo.

“—————————¡¿¡¿Guuhhh?!?!”

Para mi sorpresa, el bañador que llevaba Haru era sin hombros.

¿Eh? ¿Qué?

Puede parecer extraño decirlo, pero en comparación con las otras dos, los pechos de Haru no eran especialmente grandes. Supuse que optaría por un bañador que no llamara la atención sobre ellos.

Aunque no pude mantener la calma, al examinarla más de cerca, era innegable que su bañador estaba diseñado de esa manera.

El bañador de dos piezas era de un morado transparente cercano al azul, con volantes ondulados que se añadían como cortinas en la parte superior, dando un poco de volumen al pecho. Sin embargo, la mirada se dirigía a la piel sana desde el cuello hasta el pecho, tanto que los pequeños detalles no importaban.

La parte de arriba del bañador era casi como estar desnudo, carecía completamente de tirantes.

No me atrevería a mencionarlo en persona, pero si Yuuko o Nanase, que tenían los pechos más grandes, llevaran el mismo bañador, dudo que me pusiera tan nervioso.

A pesar de su fuerza y poder habituales, el bañador de Haru parecía tener una fragilidad inherente que le hacía sentir como si pudiera desprenderse de él en cualquier momento. Esta vulnerabilidad contrastaba fuertemente con su comportamiento duro habitual y la hacía parecer completamente indefensa.

Mientras caminaba por la playa abierta en un estado tan vulnerable, sentí un deseo irrefrenable de alejarla y llevarla a un lugar seguro donde nadie la viera.

“Um, Chitose, no sigas mirándome así.”

Mientras se agitaba y me llamaba por mi nombre, mi corazón volvió a latir con fuerza.

Al inspeccionarla más de cerca, noté débiles quemaduras de sol en su cuello y brazos, y la piel blanca de estas partes de su cuerpo que normalmente no veía llamó mi atención en contra de mi voluntad.

Mientras tanto, en su esbelto vientre, que era incluso más delgado que el de Yuuko y Nanase, se veían las líneas de sus abdominales, y su pequeño ombligo, bien formado, estaba pegado como una pieza decorativa.

Haru abrió la boca.

“Si tienes algo que decir, dilo. Incluso si sólo vas a bromear.” “… Eres muy linda, Haru.”

“… G-Gracias, caballero.” “Mm.”

Antes de que pudiera añadir más palabras, Yuuko y Nanase gritaron.

“¡Espera un momento!”

Fue Yuuko quien habló primero.

“¡Tu reacción es completamente diferente a la que tuviste conmigo!

¡Quería una reacción seria como esa!” Nanase apretó exageradamente el puño.

“¿Es realmente una sensación de contraste lo que te gusta? Así que, después de todo, ¡esa es la respuesta correcta!”

Aunque dijeran eso, no sabía cómo responder. Bueno, cuanto mayor fuera el contraste entre su apariencia y su yo habitual, más influiría en la gama de mis emociones. Eso era cierto.

Yuuko siempre enseñaba mucha piel aunque llevara ropa normal, y Nanase siempre desprendía atractivo sexual. También hubo varios incidentes en los que dejé que esta última se quedara en mi casa.

Por otro lado, aunque Haru solía llevar pantalones cortos, no llevaba ropa demasiado femenina, así que eso podía crear una sensación de contraste.

De repente, algo se me pasó por la cabeza.

… Espera, ¿un sentido del contraste?

“Todos, perdonen, he acabado siendo la última.” Yua habló mientras corría hacia nosotros. “———————————¡¡¡Gaaahh!!!”

El bañador de Yua, un estampado de flores retro en rojo oscuro, era más modesto en cuanto a exposición en comparación con las otros tres debido al pareo que le envolvía la cintura. Sin embargo, si lo pensabas detenidamente, Yua casi nunca llevaba uniformes reveladores o prendas con escotes o pantalones cortos o faldas en su ropa informal.

Como Yua solía llevar medias negras durante el invierno en la escuela, sólo verla con las piernas desnudas en ropa de verano bastaba para que me comportara de forma extraña. Casi nunca tengo la oportunidad de echarle un buen vistazo a sus muslos.

Hace poco, me regañaron duramente sólo por mirar su escote un momento. Y sin embargo ahí estaba, ¡llevando un bañador! ¡Yua en un bañador!

Su figura estaba probablemente en algún lugar entre Yuuko y Nanase.

Tenía una redondez moderada con una firmeza adecuada y una curvatura propia de una chica. Parecía que lo que había dicho antes no era mentira.

A cada paso que daba, se le notaba ligeramente el borde de los músculos abdominales, y sus pechos de copa D, más suaves que los de Nanase, se agitaban. Casi me dio la impresión de que era una combinación de los rasgos de las otras tres chicas.

En comparación con la sensación de estar mirando un álbum de fotos de famosos cuando vi a Yuuko y Nanase, el estilo más corriente y ligeramente por encima de la media de Yua me dio una cruda sensación de realidad al ver a la compañera de clase más linda en bañador.

“Saku-kun, ¿puedo sentarme aquí?”

Yua se sentó a mi lado sin pedirme mi opinión sobre su bañador.

Seguramente estaba intentando meter su equipaje en la tienda.

La parte superior de su cuerpo se retorció al darse la vuelta, haciendo que el pareo se deslizara lenta y tentadoramente por su cintura, dejando al descubierto unos muslos blancos y regordetes y las zonas ocultas entre sus piernas abiertas. La arena que había estado pegada a la base de sus muslos cayó en cascada.

“¡¡¡¡¡———!!!!!”

No pude evitar apartar la mirada. Un dulce cosquilleo recorrió mi estómago.

Yua, tras terminar de guardar su equipaje, me miró con curiosidad con las manos aún en el suelo. Esta vez, sus grandes pechos apretados entre sus brazos llenaron mi visión.

“¿Qué pasa, Saku-kun?”

“Yua-chan, ¿puedes no apretarlos tanto?”

“En serio, ¿qué pasa…? Pero de alguna manera adiviné lo que querías decir presionándolos.”

Mirando a nuestro alrededor, tanto Kaito como Kenta y Kazuki tenían la cabeza gacha y parecían estar en estado de meditación. Las chicas nos lanzaron una mirada de satisfacción antes de desaparecer hacia el mar.

* * *

Como mis emociones seguían revueltas y aún no estaba preparado para unirme a Yuuko y los demás, caminé por la costa. Aunque no habíamos hablado explícitamente de ello, imaginé que Kazuki y los demás probablemente se sentían igual.

Como habíamos pasado la mañana estudiando y nos tomamos un descanso después de comer antes de salir del hotel, ya eran cerca de las dos de la tarde.

Rustle, rustle. Estaba teniendo una conversación con la playa.

Cuando caminaba por la arena seca, los granos venían a jugar en mis sandalias, y cuando caminaba por la orilla del agua, volvían al mar.

Hola, ¿qué tal el verano? Fue más o menos. ¿Y el tuyo?

No ha estado mal. Probablemente sea la primera vez que experimento unas vacaciones de verano así después de terminar la escuela primaria.

Mientras pensaba en mis amigos, me preguntaba qué podríamos hacer en la playa. ¿Voleibol, paseos en banana inflable, buceo…? Pero no teníamos el equipo necesario y todo parecía demasiado formal.

Intenté recordar cómo era cuando era más joven.

Ah, sí, construir castillos de arena en la playa, cavar un hoyo y crear un camino hacia el mar para traer el agua, eran actividades clásicas.

También llevaba gafas y me metía en lugares poco profundos, e intentaba tocar el fondo con los pies. Recogía cosas que se habían hundido y las trataba como botín. Incluso tumbarme en la orilla y sentir cómo las olas iban y venían contra mi cuerpo nunca era aburrido.

Mientras me entregaba a esta insignificante emoción— “¡Por fin te encontré!”

Una chica bella con el cabello corto vino corriendo hacia mí. Esperé a tenerla delante para abrir la boca.

“Siento que últimamente no me emociono tanto como antes cuando me topo contigo, Asu-nee.”

“¡Eso es demasiado duro! ¡Tu hermana mayor está un poco herida por eso!”

“Sólo bromeaba. Pensé que no vendrías a la playa.”

Asu-nee llevaba una lycra azul turquesa. Era un poco larga y le cubría la parte inferior.

Normalmente, me habrían fascinado las piernas claras y delicadas que se extendían por debajo de la lycra, pero la reciente estimulación fue demasiado intensa. Aunque estaban totalmente expuestas, ya había disfrutado bastante de sus piernas durante nuestra reciente cita.

Asu-nee sonrió irónicamente.

“En realidad, no pensaba venir pero te vi salir del hotel.” “Así que por eso…”

Miró hacia abajo, agarrándose el dobladillo de la lycra.

“Pensé en ti y en tus amigos, como Hiiragi-san, Uchida-san, Nanase-san, Aomi-san, yendo a la playa… y no podía dejar de pensar en ello. Incluso empaqué un bañador por si mis amigos me invitaban. Así que no es casualidad que esté aquí.”

“¿Has venido aquí sola?”

Asu-nee asintió. “Tenía muchas ganas de ver el mar juntos mientras aún estamos en la secundaria.”

Con un suspiro, me pasé los dedos por el cabello. Justo cuando pensaba que había recuperado la compostura, ocurrió esto.

Para disipar las emociones crecientes, hablé con ligereza. “Ya que quieres que creemos recuerdos juntos, preferiría que vinieras en bañador, Asu-nee.”

—Thud.

Con un movimiento seco y brusco, Asu-nee se bajó la cremallera de la lycra, como si me cortara las palabras que había pronunciado tan descuidadamente.

“—¡Por eso! ¡¡¡Quiero que seas el primero en ver esto!!!”

Asu-nee soltó una voz inusualmente alta y apretó los labios mientras me miraba a los ojos.

Parecía casi un hada de las nieves que hubiera tropezado con la arena abrasadora de una playa de verano, fuera de lugar pero cautivadora. Su piel era tan blanca como la nieve recién caída, con un diseño de bañador sencillo y clásico.

Las bragas de baño estaban unidas por una capa de falda fluida, pero la mitad inferior era de delicado encaje transparente que revelaba el contorno de sus piernas con sorprendente detalle.

Sus picos gemelos, aunque no tan voluptuosos como los de Nanase y Yuuko, ni tan menudos como los de Haru, eran llamativos por derecho propio. Un único lunar, como una estrella, se posaba sobre uno de ellos.

Aunque Asu-nee poseía una belleza neutra, había una redondez en la parte superior de sus brazos, pecho, cintura y caderas que era exclusiva de las mujeres.

El recuerdo de aquella noche en Tokio empezó a aflorar lentamente en mi mente.

Mi mente estaba plagada de pensamientos del tipo: “y si…”

¿Y si la hubiera tomado en mis brazos en ese momento?

¿Y si algún día…?

¿Y si alguien más pusiera sus manos sobre esta piel?

… Mejor no pensar.

“Eres tan hermosa.” Las palabras salieron de mi boca mientras recuperaba mi mano extendida, asiéndola con fuerza entre las mías.

Asu-nee dirigió su mirada hacia mí, con una expresión teñida de timidez.

“¿Ya no hay más de esas metáforas enrevesadas?” “Tu belleza me deja sin palabras.”

“Bien.” Una hermosa sonrisa apareció en su rostro. “Me alegro de haber venido aquí.”

Su mirada me producía escalofríos de alegría y afecto, pero también me embargaba una tristeza y una soledad abrumadoras.

Las emociones se agolparon en mi interior, amenazando con brotar de mi pecho.

Deseaba con toda mi alma gritarle “No te vayas”, como un niño, expresarle un simple y serio “¡Espera!”

Pero, por desgracia, sabía que no era digno de hacerlo. Todo lo que me quedaba ahora, era fingir un regreso a días más simples.

Caminamos por la orilla, levantando salpicaduras de agua.

* * *

Asu-nee parecía haberse escapado sólo para verme, y dijo que volvería al hotel en el próximo autobús.

La vi ir a la casa de la playa, donde estaban los vestuarios, antes de volver con los demás. Por el camino, mis ojos se posaron en Yua, que parecía escudriñar la zona.

Para mi sorpresa, iba tomada de la mano de una niña.

También parecía haberse fijado en mí, así que me acerqué rápidamente a ellas.

“Yua, ¿qué pasa?”

“Parece que este niña está perdida.” Había pensado que podría ser así.