Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Calendario Diario De Las Vacaciones De Verano

Parte 1

 

 

Arrancando una esquina de la solitaria noche como si fuera una hogaza de pan, me la llevé a la boca, que sabía a dulce caramelo de leche.

Recordé que, cuando era muy joven, había una barbería cerca, con un poste de señales rojo, blanco y azul que giraba a la entrada de la tienda. Después de cortarme el cabello, el tendero me daba una cajita naranja como recompensa.


Dentro de la caja había doce caramelos de leche en forma de cuadrados.

Cada día, despegaba lentamente el envoltorio como para confirmarlo, masticaba ligeramente el caramelo unas cuantas veces y luego lo hacía rodar un rato por la lengua. Cada vez que agitaba la caja junto a mi oído, si sonaba áspero y sordo, me alegraba. Y si sonaba seco, me entristecía un poco.

Hoy era finales de julio, la víspera de la ceremonia de clausura del primer semestre.

Después de mucho deliberar entre Hiyashi Chuka y Oroshi Soba y de sentir que me arrepentiría de cualquiera que eligiera, acabé hirviendo fideos somen.

Desde la radio que había dejado encendida, la inocente voz femenina resonaba como el campo de girasoles en agosto. Tras una breve introducción de la canción, la voz se apagó y fue sustituida por una suave música de jazz que me abrazó suavemente por detrás. En algún lugar a lo lejos, a través de los altavoces de la radio, el sonido de un saxofón alto bailaba suavemente como un callejón después de la lluvia.

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Intentando encontrar un lugar que encajara en este espacio ocioso en el que no se me ocurría hacer nada, apagué las luces y me dejé caer en el sofá, sintiéndome más tranquilo que solo.

Tiempos así no son malos.

Cuando cerré los ojos, los tres meses transcurridos desde la primavera aparecieron y volvieron a desaparecer como pompas de jabón. En el revoloteo de los globos con los colores del arco iris, estaba la camisa blanca de alguien, las calles desconocidas de la ciudad y el calor del estadio.

Pasada la tarde de mañana, se accionaría el interruptor y comenzarían las largas vacaciones de verano.

Me preguntaba cuál sería el dulce de leche para mí, si los días de escuela o las vacaciones.

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Si ahora agitara la caja de caramelos, haría un sonido seco. Lo pensé con una sonrisa.

* * *

 

 

—Ring-ring, ring-ring-ring.

Parecía que me había dormido sin darme cuenta.

Cuando abrí los ojos, encontré mi smartphone tirado en el suelo junto a mi cabeza, vibrando cautelosamente.

En una noche como ésta, el tono de llamada habitual resultaba más suave.

El nombre de Hiiragi Yuuko apareció en la pantalla. La hora era 10pm.

Aunque todavía no era la hora de irse a la cama de los estudiantes de secundaria, era bastante inusual que Yuuko me llamara así de la nada. Salvo en el caso autoinfligido de que no me presentara después de la hora acordada, ella solía confirmar mi disponibilidad con antelación.

Reventé una a una las burbujas que flotaban en mi cabeza y atendí el teléfono.

“Hmm, ¿qué pasa?”

“¿Eh, estabas durmiendo, Saku? Siento haberte despertado.”

“¿Cómo lo has sabido?”

“Bueno, es porque tu voz suena tonta. Normalmente, estarías más relajado y responderías ‘hey’, ‘hola’ o ‘¿qué tal?’ al contestar la llamada, ¿no?”

“¿Podrías dejar de hacerme sentir avergonzada después de llamarme?”

“Ves, tu voz también está un poco ronca. Ve a beber un poco de agua.”

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“… Bien.”

Cielos, no podría ganar contra este lado de Yuuko. Apagué la radio y puse el teléfono en altavoz.

Después de enjuagarme la cara en el baño, llené un vaso con agua del grifo de la cocina y me lo bebí de un trago.

Mi mente por fin se aclaró y solté un pequeño suspiro.

“¡Ah!” Por alguna razón, un tono acusatorio apareció en el altavoz.

“¡No puedes beber agua directamente del grifo!”

“Aparte de la ciudad, ¿alguien en Fukui se preocupa siquiera de esas cosas?”

“Aunque en casa sólo bebemos agua del dispensador.”

“Aquí no tengo ese tipo de cosas elegantes. Además, se dice que el agua del grifo de la ciudad de Ono, en la prefectura de Fukui, es la mejor agua del grifo de Japón según una teoría.”

“Pero tu casa está en la ciudad de Fukui.”

“Somos vecinos, es lo mismo… espera un minuto.”

Saqué mis auriculares Bluetooth azul turquesa de mi mochila Gregory. Sería más fácil hacer una llamada larga porque llevaban micrófono.

“Lo siento, estaba cambiando a los auriculares.”

“¿Eh? ¿No dijiste que no habías comprado uno nuevo desde que se rompieron tus anteriores auriculares?” Su tono sonaba confuso.

“Sí, me las regalaron por mi cumpleaños hace poco.”

“¿Hmm——————————mm?”

Antes de que pudiera terminar mi frase, una voz súper insatisfecha llegó a mis oídos.

Justo cuando tenía pánico de hablar demasiado, no pude evitar decir más cosas innecesarias.

“M-Me los dio Nishino-senpai.” “¡Como quieras! Yo no he preguntado.” “¡Bien, lo siento!”

Pero pensara lo que pensara, tenía la sensación de que me pedían explicaciones y aclaraciones, ¿no?

Esos pensamientos estuvieron a punto de salir de nuevo, pero esta vez me mordí la lengua y me disculpé sinceramente con ella.

Yuuko probablemente no pidió aclaraciones porque entendía que no estábamos en una relación en la que pudiera interrogarme directamente al respecto. Incluso si sus verdaderos sentimientos se filtraron.

Me la imaginaba hinchando las mejillas al otro lado del teléfono.

Estuve a punto de reírme, pero no quería seguir haciéndola enfadar, así que decidí cambiar rápidamente de tema.

“Más importante, ¿no hay algo que quieras decirme?”

“¡Bien, bien!”

Al oír esas palabras, Yuuko volvió inmediatamente a ser la de siempre. Me preguntaba si lo hacía conscientemente o no, pero el hecho de que nunca cruzara la línea de bromear así era una de las razones por las que le caía bien a todo el mundo.

“Saku, ¿planeas participar en el Campamento de Verano?”

“Hmm, el plazo de solicitud es mañana, ¿verdad?”

“¡Sí!”

El Campamento de Estudios de Verano, conocido como “Campamento de Verano”, era uno de los eventos famosos de la Secundaria Fuji.

Un evento de cuatro días que se celebró a principios de agosto en un hotel cerca del mar, en pocas palabras, fue una sesión de estudio a una escala ligeramente mayor.

El campamento estaba abierto a todos, excepto a los alumnos de primer año, y cualquiera podía participar si lo deseaba. A lo largo de los años, los alumnos de tercer año que se preparaban para el examen de acceso eran los que contaban con mayor número de participantes, pero también había muchos alumnos de segundo año.

Aunque el campamento se llamaba campamento de estudios, era básicamente un programa de autoaprendizaje.

Durante el campamento, los estudiantes podían elegir estudiar en las salas de seminarios, salas de reuniones o en sus propias habitaciones, según sus preferencias.

Podría parecer lo mismo que ir a un restaurante familiar o a una biblioteca con amigos, pero la mayor ventaja era que los profesores de las asignaturas principales se encargaban de orientarles. Porque podían preguntar individualmente si no entendían las preguntas o si había problemas que les resultaban difíciles, muchos estudiantes aprovecharon esta oportunidad para terminar sus deberes de verano de una sola vez.

Además, como la Secundaria Fuji valoraba la independencia de sus alumnos, no se les reprendería aunque no estudiaran por su cuenta.

De hecho, se había convertido en una tradición tácita divertirse en la playa el tercer día y hacer una barbacoa con los profesores por la noche.

En pocas palabras, era un acontecimiento que mataba dos pájaros de un tiro, pues permitía a los estudiantes recordar sus vacaciones de verano y estudiar al mismo tiempo.

Además, como la escuela fomentaba la participación, en general se permitía a los alumnos tomarse tiempo libre de las actividades de los clubes siempre que no estuvieran en competiciones o concursos. Se decía que la tasa de participación de los clubes deportivos era especialmente alta porque sus miembros no querían llenar sus vacaciones de verano sólo con el recuerdo de los entrenamientos.


“Por cierto, ¿y tú, Yuuko?”

Ante esta pregunta, recibí una respuesta entusiasta.

“¡Me apunto! ¡Suena muy divertido! Y Uchi prometió enseñarme con los deberes.”

“Eso es estupendo, sus enseñanzas serán más fáciles de entender que las de las escuelas preparatorias.”

“¿Y tú, Saku?”

“Me pregunto si debería ir…”

“¿Eeh? ¡Vamos juntos!”

Para ser sincero, no estaba especialmente interesado en participar.

Como no tenía actividades en un club, sólo podía pasar mi tiempo libre estudiando y planeaba mantenerme en contacto con Yuuko y los demás.

Y pasar el rato con ellos de vez en cuando. En cuanto a Kaito y Kazuki, aunque los dejara solos, vendrían por su cuenta a jugar a mi casa.

Estaba a punto de negarme educadamente cuando Yuuko murmuró en voz baja en un tono que sonaba algo tímido y dulce, como si intentara sonsacarme una reacción.

“Saku, ¿no quieres vernos a Uchi y a mí en bañador?”

“—No, ¡quiero verlo!”

Respondí rápidamente sin vacilar.





“Entonces, ¿vas a ir?”

“¡Sí, definitivamente!”

En un segundo, cambié de opinión.

Se hizo un breve silencio, y entonces ambos estallamos en carcajadas.

“¡Saku, eres asqueroso!”

“Tú fuiste quien me invitó a salir usando esa razón, ¿no es horrible?”

“Entonces, antes de que empiece el campamento, Uchi y yo iremos a elegir trajes de baño bonitos.”

“Uno sexy estaría bastante bien.”

“… ¿Cuál prefieres?”

“No preguntes en serio, no sé cómo reaccionar.”

Después de eso, charlamos sobre cosas como lo tristes que nos sentíamos por no poder comer durante un rato el ramen frío de la cafetería del colegio, nos dimos las buenas noches educadamente y colgamos el teléfono.

Cuando estaba con Yuuko, siempre me dejaba llevar por su ritmo.

Ese pensamiento me hizo sonreír.

La conversación que acabamos de mantener no era más que la prolongación de una broma, pero mientras ambos hablábamos, pensé que no sería mala idea participar.

Al fin y al cabo, una vez terminadas estas vacaciones de verano, mi corta vida en la secundaria llegaría a un punto de inflexión.

El año que viene, probablemente tendría que soportar muchos más pesos que este año. Tendría que decidir mi futuro, prepararme para el examen de ingreso y decir adiós, para enfrentar lo que vendrá después.

Puede que no me quedara tiempo suficiente para estar con mis amigos como hasta ahora, para poder relajarme y tomarme las cosas con calma.

Aunque mi cabeza estaba completamente despierta, sentía como si todavía hubiera burbujas flotando en alguna parte.

Ahora que había conseguido superar los siete meses de estancamiento, pasado los cuatro meses de huida hacia delante, y cuando por fin había llegado a la entrada de un nuevo verano, me vino a la mente un simple pensamiento.

—Estos días no volverán jamás.

Así que no me entretendría en ello, ni apartaría la vista. Pasaría cada día como un álbum de graduación anticipada, como los caramelos de leche de aquel día, como si los revisara uno a uno.

Ya fuera una noche solitaria, un día insignificante durante las vacaciones de verano, una conversación casual con amigos, o… los sentimientos de otra persona, o mis propios sentimientos.

Una tibia brisa de verano entraba por la puerta mosquitera y luego volvía a salir por capricho. La fresca luz de la luna iluminaba la habitación completamente a oscuras.

Deberíamos haber hablado un poco más.

Justo cuando se me ocurrió la idea, me puse las zapatillas de correr y salí a la calle.

Era una noche difícil para dormir, pensaba mientras paseaba.

* * *

 

 

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“—¡De pie! Reverencia, ¡adiós!”

Al día siguiente, en la última clase del primer semestre, después de escuchar a Kuranosuke Iwanami (también conocido como Kurasen) hablar sobre sus “Consejos para las vacaciones de verano”, que eran tan aburridos y triviales que resultaban realmente alucinantes, por fin pude despedirme de la clase.

Aunque fue una orden a medias para poner fin a la clase por la fuerza, recibí miradas de agradecimiento de todos los que me rodeaban.

“Tsk.”

Oi, no chasquees la lengua a los estudiantes, eso no está bien.

Kurasen inclinó la cabeza de mala gana y luego abrió la boca. “Por cierto, los alumnos que quieran participar en el campamento

de verano deben entregar sus formularios antes de volver a casa.”

Con esas palabras como señal, todos en la clase comenzaron a prepararse para salir. Algunos de ellos se dirigieron hacia Kurasen que estaba de pie en el podio.

Saqué el impreso de solicitud que había preparado en mi escritorio y seguí mi ejemplo.

“Toma.”

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“Hmph, a los que se impacientan con los valiosos consejos del profesor no se les permite participar.”

“Bueno, eso es porque alguien guarda rencor a los chicos y chicas de secundaria que cruzan la línea de la amistad durante las vacaciones de verano.”

“¡Campamento de estudios una mierda! Sólo vas a coquetear con chicas en bañador por la noche, ¿no?”

“—No cruces la línea como educador tan fácilmente.” Maldita sea, este viejo sigue siendo el mismo.

Después de charlar un rato, le entregué mi impreso de solicitud y volví a mi asiento. Allí me esperaba un grupo de gente que, por alguna razón, me resultaba familiar.

Asano Kaito fue el primero en gritar. “¡Eh, Saku, vamos a celebrarlo!” “¿Qué hay que celebrar?”

Respondí con una sonrisa irónica, y entonces Mizushino Kazuki retomó la conversación pretenciosamente.

“Bueno, este es el final del primer semestre, ¿no?” “¿No tienes ninguna actividad en el club?”

“Parece que muchos clubes, incluido el de fútbol, se toman hoy el día libre porque mañana empiezan a entrenar. Además, hay gente que podría no estar satisfecha si nos separamos así antes de las vacaciones de verano.”

Al decir esto, miró en diagonal detrás de él.

Nanase Yuzuki se percató de su mirada y se echó el cabello negro hacia atrás, suspirando coquetamente.

“Luego averiguaré por qué Mizushino me mira, pero si tengo a alguien a quien quiero ver durante las vacaciones de verano, le invitaré por mi cuenta.”

Kazuki levantó ligeramente la comisura de los labios. “¿Oh? Entonces yo también lo esperaré.”

“¿Qué te parece si te llevo al Tojinbo[1]?”

Aomi Haru ignoró la aterradora conversación entre ambos y tiró de mi brazo.

“¡Hoy el club de baloncesto femenino también tiene tiempo libre!

Así que vienes, ¿verdad, Chitose?” “… S-Sí.”

Al ver la cara que se me acercaba de repente, entré en pánico e intenté retroceder por reflejo. Pero el poder de su pequeña mano se hizo más fuerte, como si no me dejara escapar.

“¿Eh, Chi ♡ to ♡ se ♡-kun ♡? Acaso te pones nervioso cuando Haru-chan te toma de la mano?”

“De ninguna manera. Me temo que tu falta de cuidado con los hábitos de sueño va a provocar que me duelan los ojos.”

“¡Cabrón!”

De alguna manera, ambos habíamos tomado conciencia del otro.

Después de aquel día, Haru y yo apenas tuvimos este tipo de intercambios, así que me sentí aliviado de volver a nuestra rutina habitual por el momento.

“¿Yuuko y Yua también vendrán?”

Haru aún me sujetaba del brazo cuando hice esa pregunta. Uchida Yua respondió en tono suave.

“Sí, no soy tan ignorante como para traer un bento en un día como hoy.”

Yuuko hizo lo mismo: “¡Por supuesto! Después de comer, ¡vamos juntos al karaoke!”

““““¡SÍÍÍÍÍ!””””

“K-Karaoke…”

Ese débil murmullo del final, por supuesto, procedía de Yamazaki Kenta.

* * *

 

 

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Tras mucho deliberar entre ramen Hachiban y Takokyu, finalmente nos decidimos por este último.

Como seguíamos yendo a Hachiban Ramen durante las vacaciones de verano, no tendríamos ocasión de reunirnos en este lugar más tarde, ya que estaba situado cerca de nuestra escuela.

En la mesa estaban nuestros pedidos: okonomiyaki, tonpeiyaki, karaage, gyoza y patatas fritas.

Después de echar un vistazo a toda la carta, nos sorprendió encontrar aquí una gran variedad de comida, no menos que la de un típico restaurante pequeño.

No nos habíamos dado cuenta porque siempre pedíamos el mismo menú.

“¡Aquí está el último yakisoba!”

Con voz potente, una Oba-chan con su corto cabello plateado, que se había convertido en su seña de identidad, colocó un gran plato sobre la mesa.

“¿Eh? ¿Esto es…?” Murmuré inconscientemente.

La norma básica para miembros de un club deportivo era acabarse el Yakisoba Jumbo sin ayuda, pero hoy pedimos una ración normal porque íbamos a compartirlo con todos. Sin embargo, el yakisoba que nos acababan de servir tenía un tamaño Jumbo familiar se mirara por donde se mirara.

“Hoy es tu último día en la escuela, ¿verdad? No me verás por un tiempo, así que asegúrate de comer mucho mientras puedas.”

“¡Si eres tan generosa, irás a la quiebra! ¿No es ya esta tienda lastimosamente pequeña?”

En cuanto hice esa broma, me golpearon con una bandeja redonda de plata en la nuca. Un sonido fuerte y hueco resonó en el aire.

“¿Cuántos años crees que llevo dirigiendo este lugar? No es tan débil como para que se derrumbe sólo porque le di una golosina a uno o dos mocosos.”

“Bueno, como se vea mucho se va a derrumbar, ¡siento haber dicho semejante mentira! ¡Gracias por su generosa hospitalidad!”

Me apresuré a disculparme antes de que me golpearan de nuevo.

Oba-chan gruñó y volvió al mostrador.

Tras asegurarme de que se marchaba, tosí deliberadamente y carraspeé para cortar las risitas que me rodeaban.

Luego, sujeté mi vaso de té oolong.

“Bueno, el primer semestre de alguna manera ha terminado sin incidentes… Hey Kenta, lidera el brindis.”

“¿Eh, yo?”

Al oír su nombre de repente, le entró el pánico.

“Al principio pasaron muchas cosas a tu alrededor, así que tienes que dar el cierre.”

Yuuko hizo lo mismo. “¡Eso es, Kentacchi! ¡No podemos irnos a las vacaciones de verano sin ver cuánto has crecido!”

“Hazlo lo mejor que puedas, Yamazaki-kun.” Yua también sonrió suavemente.

Como empujado por sus voces, Kenta se levantó con una botella de Coca-Cola en la mano, aparentemente decidido.

“Um… Cómo decirlo, para ser honesto, todavía no puedo creer que estoy aquí con ustedes de esta manera. Para mí, todo el semestre…”

“““““¡Salud!”””””

El claro sonido del chirin-chirin sonó mientras los vasos baratos tintineaban encima de la mesa.

“E-Eso es mezquino…”

“Será mejor que te acostumbres a este patrón. Vamos, salud.”

Kenta se quedó con la boca abierta sin poder decir palabra. Nos reímos y alzamos nuestras copas hacia él.

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* * *

 

 

“¿Eh? ¿Yuzuki y los demás también van a unirse?” Exclamó Yuuko sorprendida después de que todos se dieran un festín.

El tema del día era el campamento de verano de este año.

Cuando mencioné que Yuuko, Yua y yo íbamos a participar, me enteré de que Kazuki, Kaito y Kenta también se habían apuntado, así como Nanase y Haru.

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