Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Lado oscuro – Fantasma_Androide_Y…

Parte 4

¿Qué estoy haciendo? se preguntó Hamazura Shiage mientras se escondía en los arbustos, pero Benizome lo superó en términos de habilidad. Sabía que no era el momento, pero ella le había dejado muy claro lo que sucedería si él se metía con su plan. Este era el lado oscuro, un mundo donde la fuerza era el rey.

-Una vez que termine aquí, eres libre de hacer lo que quieras.

La mujer con un vestido chino rojo con el vientre transparente abrió su estuche de duraluminio y sacó una cámara réflex de un solo objetivo, un objetivo similar a una bazuca y un trípode. La forma en que se agachó llevó la ya atrevida abertura de su vestido al límite.

Luego sacó una moneda de oro de su muslo y la besó.

Ella también tenía una Moneda de Nicolás.

-Así que quédense quietos hasta entonces. Capturaré a una superestrella del lado oscuro con este chico malo. No permitiré que alguien use Anti-Skill o Judgement para eliminar la oscuridad. No me den eso. El bien y el mal no son lo que decide qué información debe enviarse al mundo, todo se trata del precio y el interés periodístico.

-Espera, ¿te has dado cuenta de que Anti-Skill se está volviendo loco? Entonces, ¿por qué no-?

-Fue un accidente. -Benizome lo interrumpió. -Fue sólo un accidente. Se configuró hasta el último detalle para que solo pareciera un accidente, sin importar qué tan profundo caves. Como dije, se trata del precio y el interés periodístico. Nadie va a comprar una foto que no le genere ganancias, por lo que no tiene sentido perseguir una.

-¿N-nunca se te ocurrió escapar?

-¿A dónde? No me des eso. Si quieres sobrevivir, tienes que hacer el intento. Sé que el tiempo es limitado, así que antes de que se pongan al día, necesito obtener una foto tan innegablemente escandalosa que pueda amenazar con ella a las personas invisibles en la parte superior.

-…

-Puedes hacer negocios negociando directamente un trato con las personas conectadas a tu foto. Generalmente está mal visto, pero puedo decidir si venderé o no la foto a un editor. Pero es un crimen y el riesgo de muerte aumenta considerablemente cuando amenazas a alguien con un pasado turbio, así que no recomendaría intentarlo si puedes evitarlo☆

No podía creer esto. Había visto a muchas personas diferentes en el lado oscuro: investigadores retorcidos, Espers poderosos que no veían ningún valor en la vida de los demás y soldados de alto rango, pero ella era claramente diferente de todos ellos.

Ella no sería una Esper dado que era adulta, pero tampoco mostró signos de ningún armamento extraño. Usar una cámara como arma sonaba inusualmente civilizado para el lado oscuro. Hacía tiempo que no conocía a alguien tan razonable.

¿Era ella parte del lado oscuro benéfico que esos gemelos habían mencionado? O tal vez ella no calificaba como el lado oscuro en absoluto.

No tenía que pelear con ella.

E incluso si lo hiciera, podrían hacerlo de manera no violenta.

Realmente había pasado mucho tiempo desde que había visto a alguien tan maravillosamente razonable.

-Usándolos. -susurró la chica del chándal Takitsubo. -Dijiste que alguien estaba usando Anti-Skill. Entonces, ¿sabes qué los está volviendo locos?

-¿Eh?

Benizome casi sonaba ofendida.

Pero ella no estaba diciendo que no. De hecho, sonaba confundida por qué preguntarían algo tan obvio.

-No me des eso. ¿Me estás probando? ¿Tengo que decir que es…?

Ella iba a responder, pero luego sujetó la parte superior de su sombrero de vaquero con una mano. Contuvo la respiración y bajó aún más su cabeza ya baja.

Los ojos de Hamazura se agrandaron.

-(¿Viene alguien?)

-(No me vengas con eso. Deja de hacer preguntas estúpidas. ¡Estás estorbando!)

Estaban detrás de una de las Residencias Secretas. Los invitados normales no tendrían nada que hacer en esta área y las personas ricas que habían gastado grandes sumas de dinero para vivir allí no tendrían motivos para caminar entre las sombras detrás de las casas.

Nadie vendría aquí a menos que supiera de las tiendas de campaña allí.

Ahora que lo estaba viendo desde este ángulo, Hamazura no podía creer lo conspicuas que eran las personas al tomar esa ruta. Tuvo suerte de que la persona que esperaba aquí fuera un paparazzi porque un francotirador podría haberle disparado a él y a Takitsubo. Esa posibilidad debería habérsele ocurrido antes. Ya no podía reírse de ello como algo ridículo.

Esta vez, era un anciano caminando por ese camino. Estaba tan flaco como una cerilla. Casi parecía que estaba usando su mono y bata de laboratorio para disfrazar algunos cables como una silueta humana.

-¿Quién es ese? -preguntó Hamazura.

-Un Kihara.

No había esperado esa respuesta.

Incluso Benizome Jellyfish estaba temblando un poco.

-Él es parte de esa familia de investigadores. Esto es malo. Esperaba un pez gordo del lado oscuro, pero no me vengas con eso. ¡¡Kihara Hasuu es demasiado grande!!

-Hamazura.

Takitsubo agarró su chaqueta y lo llamó por su nombre, pero ella no miraba en su dirección.

También podía escuchar un crujido metálico.

-Hamazura.

-…

Cuando ella llamó su nombre con más fuerza, él miró en la dirección en que ella estaba.

La alta cerca de metal en esa dirección tenía lo que parecían flechas afiladas o lanzas en la parte superior, pero probablemente eran más para decoración que para seguridad. Esas púas eran demasiado afiladas para que un gato callejero ligero o un pájaro salvaje se pararan, y mucho menos un ser humano.

Sin embargo, dos pies descalzos estaban parados encima de uno.

Una chica estaba agachada en la valla mirando hacia Hamazura y los demás con una inclinación de cabeza.

Esto no estaba bien.

Si fuera una humana normal, tendría 13 o 14 años. Era una chica bajita con cabello largo y flequillo cortado en línea recta, pero incluso esas cosas ordinarias le parecían mal.

Sus respiraciones parpadeantes y visibles eran demasiado regulares.

Un sonido suave se podía escuchar en el silencio como el zumbido de un refrigerador a altas horas de la noche.

Incluso en esta noche de invierno, vestía algo así como un traje de baño de carreras de color naranja tóxico y negro como una especie de insecto. La tecnología interna y el propósito de su ropa era claramente diferente de la ropa de Hamazura o Takitsubo. Las bandas en sus hombros sostenían teléfonos y los cinturones alrededor de sus muslos sostenían un teclado de silicona enrollado y botellas de algún tipo de líquido. El cabello largo extendido detrás de ella era inhumanamente carmesí. Las pupilas de sus ojos dilatados se dilataban y contraían incluso más mecánicamente que el objetivo de una cámara de seguridad.

El ambiente había cambiado.

Puede que no sepa los detalles de la tecnología, pero su corazón se congeló. Sus instintos le dijeron la respuesta sin siquiera necesitar ver el brutal machete colocado horizontalmente sobre su pequeño trasero.

Ella era del lado oscuro. Y ella probablemente era dañina. La paparazzi no fue la única que tendió una trampa. Ese hombre Kihara se había usado a sí mismo como cebo para revelar cualquier amenaza. Y esta chica misteriosa había sido lanzada como un ataque.

No hizo ningún intento de ocultar lo que era.

Los símbolos del dedo medio levantados aparecieron en los ojos mecánicos que los miraban.

Un ruido extraño resonó, pero la chica sin emociones no había dicho nada. Ella había pateado su base inestable y eso había causado que la cerca de metal crujiera ruidosamente.

¿Y dónde estaba saltando?

Benizome Jellyfish tardó en reaccionar porque había estado mirando a través de su cámara.

-¡Wah!

Su cuerpo blando y su dispositivo fotográfico especializado fueron golpeados ruidosamente contra el suelo.

Hamazura ni siquiera tuvo tiempo de extender una mano hacia ella.

-¡¡Wahh!! ¡Ah! ¡¿Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?

Solo logró agarrar la muñeca flaca de Takitsubo y retroceder después de caer sobre su trasero. Cada centímetro entre ellos y esa chica se sentía valioso. La habilidad de Benizome era real, por lo que si la hubieran derribado tan fácilmente, no tenía ninguna posibilidad. Se acabó si lo atrapaban.

Sin embargo.

El androide atacante en realidad parecía desconcertado. El machete que había sacado de la parte posterior de sus caderas se le había resbalado de la mano. Golpeó el suelo con el mismo estruendo y temblor que habría causado una roca.

-Pintura ferromagnética de secado rápido, concentrada 256 veces. -La paparazzi sostenía una lata de aerosol, pero no parecía contener gas pimienta. -La película analógica está desapareciendo, pero los fabricantes han hecho una gran fortuna con productos químicos y cosméticos. ¿No has oído hablar de compañías cinematográficas que fabrican suplementos para la salud? ¡¡Y hay químicos por ahí que causan corrosión en máquinas de alta potencia!!

-¿Entonces este químico no dañará mi piel de carbón pero derretirá mi ropa y ropa interior sintéticas? Sensei amaría esto.

Hamazura definitivamente escuchó una voz encantadora, pero la voz real no coincidía con los movimientos de los labios. No podía imaginar por qué harían eso intencionalmente.

-Pero haré lo que pueda. Sensei dijo que alguien intentaría interferir y tenía razón. Por eso estaba esperando aquí.

-¿¿¿¡¡¡!!!???

Hamazura inmediatamente empujó a Takitsubo Rikou.

Escuchó un sordo susurro de aire, similar al balanceo de un bate de metal.

Eso vino de Benizome.

La chica misteriosa plantó sus pies descalzos firmemente sobre la nieve, agarró a la mujer con una mano y la hizo girar. Benizome tuvo que pesar entre cuarenta y cincuenta kilogramos. Puede pensar en las mujeres como suaves y livianas, pero un hacha personalizada para la batalla solo pesaría dos kilogramos y una bola con cadena solo tres. Cuarenta kilogramos podían ser poco para una mujer, pero era un peso devastador para un arma poderosa.

-¿¡Gahh!?

Hamazura no pudo evitar el ataque a su torso y salió volando junto con la paparazzi con vestido de China. Lo dejó sin aliento y no tuvo tiempo ni siquiera de mover sus extremidades antes de comenzar a rodar por el frío suelo. Este era su límite. Un solo golpe y ya había llegado a su límite. Oscuras sombras estaban invadiendo los bordes de su visión y sintió una gran tentación de dejar ir su conciencia.

Pero…

-Bh.

Él y Benizome sin querer habían logrado poner cierta distancia entre ellos y esa chica del lado oscuro.

Eso significaba que la persona más cercana, y por lo tanto el objetivo más probable, era Takitsubo Rikou, que se había quedado atrás.

-¡¡¡¡¡Kh, aghhhh!!!!!

Benizome Jellyfish yacía inerte encima de él, por lo que la empujó a un lado y se levantó a la fuerza del suelo.

Justo antes de que la chica mecánica saltara hacia el objetivo más cercano, giró la cabeza hacia él.

El lento movimiento de su cabeza se parecía menos a un acto consciente y más a un programa de objetivos que lo mantenía en la mira.

Él había llamado su atención.

Pero, ¿qué hizo ahora? ¿Cómo podría sobrevivir a este enemigo no identificado?

-Oye, no me des eso. ¿Piensas antes de actuar?

Oyó una voz. Provenía de Benizome Jellyfish, a quien acababa de empujar. Todavía tumbada de forma poco natural sobre su costado, metió la mano en la abertura de su vestido chino y sacó algo de su muslo.

No era exactamente una pistola.

Era una pistola paralizante que usaba gas comprimido para lanzar los electrodos.

-¿Sin reflejos biológicos, fuerza anormal y visión nocturna? Apuesto a que está repleta de máquinas. Así que esto podría funcionar mejor que una simple bala vieja.

Hamazura Shiage sintió que había evitado por poco la muerte aquí.

Pero se le había olvidado que todavía estaba siendo tragado por completo por el mundo conocido como el lado oscuro.

Cuando la mujer apretó el gatillo, los electrodos se clavaron en Takitsubo Rikou.

-¿Eh?

La chica del chándal miró hacia abajo sorprendida. Parecía no entender lo que estaba pasando incluso cuando vio los electrodos y cables conectados al centro de su pecho.

Pero una vez que comenzó el crujido seco, arqueó la espalda.

-¿¡Takitsubo!?

-¡¡Jajaja!!

Era un misterio cómo todavía le quedaba tanta fuerza, pero Benizome saltó del suelo, soltó la pistola paralizante sin apagarla y se deslizó lejos. También sacó un bolígrafo de metal grueso de su gran escote. Tenía un agujero de dos milímetros en la parte superior de la empuñadura, por lo que probablemente era una cámara oculta. Sus fotos no podrían compararse con la cámara réflex de lente única especializada, pero tendría la misma calidad que la cámara de un teléfono.

Sí, ella había estado detrás de una cosa todo este tiempo.

Era casi refrescante lo dedicada que estaba a su objetivo.

-Un cerebro mecánico siempre irá primero al objetivo más débil, ¿¡verdad!? Ahora puedo escapar y fotografiar desde un lugar seguro. ¡Una foto de un arma secreta construida por Kihara seguramente cambiará la historia! ¡¡No te preocupes, ella podrá convertirse en picadillo, pero su muerte me permitirá poner el mundo en movimiento!!

(¡Todos son basura! ¿¡Ella también es dañina!?)

Él la miró mientras deseaba poder matarla con sus pensamientos, pero nadie había dicho nunca que Benizome estaba de su lado. Simplemente los había dejado vivir antes, por lo que siempre había sido en sus términos. Si ella decidía soltarlos, no había nada que pudieran hacer para detenerla.

Sin embargo, tenía una cosa que podía usar. Usarlo lo dejaría indefenso durante una hora completa después, por lo que era mejor dejarlo sin usar hasta que lo necesitara absolutamente. Puede haber habido una mejor manera de usarlo, como salvar a su novia de sufrir esa corriente de alto voltaje.

Pero actuó por reflejo.

No estaba en él para pensar racionalmente en este momento. Su mente estaba hirviendo de rabia. No podía dejar que ella se saliera con la suya. No podía dejar escapar a Benizome Jellyfish después de usar a Takitsubo Rikou como cebo para su propia supervivencia.

Metió la mano en el bolsillo y agarró la moneda dura y fría que había dentro. No sabía cuánto poder tenía sobre los humanos que actuaban con voluntad propia, por lo que eligió apuntar a algo inanimado.

Inmediatamente se le ocurrió una opción, así que levantó la voz.

-¡¡Haz que los zapatos de Benizome resbalen, Moneda de Nicolás!!

-¡¡Evita que mis zapatos se resbalen, Moneda de Nicolás!!

Hizo una mueca tan pronto como las palabras salieron de su boca.

Había fallado.

En realidad…

-¡¡Ajá!! No me des eso. Tu mirada era tan obvia. ¡No subestimes a un fotógrafo profesional!

Ella se estaba riendo.

La causa del dolor de su novia saltó tranquilamente a los arbustos. Todo mientras una escopeta, una pistola grande y otras armas de varios tamaños se derramaron del estuche plateado que sostenía.

Quería maldecirse por pensar siquiera por un segundo que ella era una persona razonable.

Ella hizo un último comentario de despedida desde las sombras.

-¡Sabía que algo así podría suceder una vez que estas cosas se propagaran! No me des eso. Puedo sobrevivir sin su ayuda, así que sabía que solo había una forma de usarlo: ¡negarle a cualquier otra persona que lo use!

-¡¡Maldita sea!!

No había hecho ninguna investigación detallada sobre cómo funcionaba la moneda. Nunca había probado para ver qué pasaba cuando dos personas usaban las monedas en la misma cosa, pero ahora se sentía tan inútil.

No había logrado nada y tuvo que esperar una hora para que se cargara de nuevo.

No podría vengarse de ella ahora.

Las únicas personas que quedaban eran el impotente Hamazura, Takitsubo que todavía estaba expuesta a la corriente de alto voltaje y la chica que se movía a través del frío como una pieza de equipo de construcción. Si pudiera balancear a una persona de cuarenta o cincuenta kilos con un brazo, podría atravesar una pared de concreto con el puño.

(¿Qué debo hacer?)

Dejar Takitsubo y huir estaba fuera de cuestión.

Nunca podría dejarla ser la víctima en una película snuff.

Pero eso solo le dijo su objetivo.

Todavía necesitaba los medios realistas alcanzables con los que lograrlo.

(¿¡Qué debo hacer!?)

En ese momento, los ojos de la chica de la maquinaria pesada pasaron junto a él mientras su cabeza giraba lentamente como un ventilador giratorio.

Él no entendió. No era como si ella girara de derecha a izquierda, ignorándolo en el camino. Una vez que se volvió hacia la izquierda, su mirada se movió de nuevo hacia la derecha. Dado que giraba repetidamente la cabeza de lado a lado… ¿lo había perdido de vista?

No tenía idea de lo que estaba pasando mientras trataba de recuperar el aliento frente a ella.

Dado lo mucho más fuerte que era, dudaba que ella necesitara usar engaños o fintas, pero estaba harto de regocijo cuando no entendía por qué había sucedido algo. Había aprendido la lección sobre eso con Benizome Jellyfish.

-Recógelo.

Cuando escuchó una voz femenina, se estiró hacia el suelo casi por reflejo.

Agarró la escopeta de acción de bomba de las armas que Benizome había derramado en el suelo.

-Fuego.

La explosión lo tumbó sobre su trasero. Esa cosa claramente estaba llena de demasiada pólvora. Benizome debe haberlo personalizado ella misma, pero estaba bastante seguro de que eso aumentaba el riesgo de que te explotara en la cara. La chica del traje de baño de carreras también había caído sobre su trasero.

No tuvo tiempo de sentirse culpable por dispararle a una chica a quemarropa.

Había un pequeño rasguño en su frente y un minúsculo rastro de líquido rojo, pero la herida de solo unos pocos milímetros reveló un bulto de algo plateado en el otro lado. Eso claramente no era una herida humana.

-E-estás bromeando. ¡Ese fue un disparo dominado y creo que fue una bala según la forma en que golpeó!

-Ahora es tu oportunidad.

-¿?

Finalmente se dio la vuelta hacia la voz que había estado susurrando en su oído.

Una mujer estaba de pie detrás de él y ni siquiera podía adivinar cuánto tiempo había estado allí. Llevaba un vestido azul claro ceñido al cuerpo con una falda larga translúcida suelta sobre él y llevaba el pelo largo y rubio recogido en dos coletas. Pero aparentaba alrededor de veinte años y tenía una figura que hacía juego, por lo que ese atuendo de muñeca disfrazada se veía raro en ella.

Parecía inhumana de una manera diferente a la chica cuyas pupilas se expandían y contraían mecánicamente.

Era como si ella no estuviera realmente allí.

Tenía miedo de que su mano la atravesara si extendía la mano para tocarla.

Sí.

La palabra no tenía cabida en esta ciudad de la ciencia, pero aún flotaba en su mente.

(¿Un fantasma?)

Sus faldas ajustadas y sueltas escondían sus pies… dando la impresión de que no los tenía.

Estaba mirando al monstruo que había perdido de vista a su objetivo. Por supuesto, salvarlo no significaba que esta mujer fuera beneficiosa. Ella no había dudado en ordenarle que disparara esa arma y él nunca sabía cuándo esa decisión se dirigiría hacia él.

-Recoge la pistola paralizante si deseas salvar a tu novia. Mi naturaleza afecta los sentidos mecánicos como cámaras y sensores. Al igual que las fotos y los videos de fantasmas no se han extinguido en la era del software gratuito de edición de imágenes. Al igual que los teléfonos pierden su señal o sus datos de ubicación o el reconocimiento facial no funcionan durante las historias de encuentros paranormales.

Hamazura entró en acción.

Ahora no era el momento de analizar lo que decía esta mujer fantasma. Cogió la pistola paralizante que yacía en el suelo mojado por la nieve y la apagó.

Takitsubo cayó de rodillas como si también hubiera apagado su poder.

Pero el problema no había terminado para ella. Esa había sido una corriente ilegal de alto voltaje que no se adhirió a ningún estándar de seguridad. Sus mejillas estaban sonrojadas y gotas de sudor caían de su frente. Hamazura reconoció estos síntomas. Ella había sufrido así por la droga Body Crystal extraída de los fluidos corporales de los Espers enloquecidos.

(Oh, no.)

Recordó el contenido de la bolsa de papel que guardaba: bC-96/R. ¿Qué le había dicho la criadora de mascotas Aoumi Karei cuando le dio eso?

“La temperatura y la humedad deberían estar bien si lo guardas en el refrigerador, pero ten cuidado con las descargas de electricidad. La electrólisis puede descomponer fácilmente los componentes del medicamento”.

Había sido descompuesta.

La medicina que actualmente circulaba por el cuerpo de Takitsubo Rikou había sido destruida por este ataque.

-¿¡Me estás tomando el pelo!? -él gritó.

Pero alguien presionó su dedo contra sus labios. Era la misma Takitsubo. Ella sufría de fiebre alta, pero aun así reunió las pocas fuerzas que le quedaban para advertirle.

Sí, eso fue correcto.

¿Qué le había pasado a ese atacante?

-…

Su mente se quedó en blanco. Tuvo que haber tenido sus ojos fuera del enemigo durante veinte segundos completos. Ella podría haberlo matado muchas veces en ese tiempo.

Entonces, ¿por qué no lo había hecho? El atacante se levantó lentamente sobre sus pies descalzos. Por alguna razón, esa chica de maquinaria pesada que vestía algo así como un traje de baño de carreras naranja y negro no podía encontrar los objetivos justo en frente de ella.

Lentamente giró la cabeza de lado a lado varias veces para observar su entorno, pero luego sacó una botella de su muslo y bebió de ella. Una vez que se quitó la tapa de la botella de los labios con un chasquido Drencher, descargó el líquido transparente y pegajoso sobre su cabeza.

Podía escuchar la electricidad escapando de su cabeza hasta sus pies. Algo estaba pasando.

-¿Qué es ella?

-Ella no es un ciborg que reemplaza partes humanas con máquinas.

Esa voz susurrante le recordó que alguien más estaba aquí también: la misteriosa mujer fantasma.

Habría caído sobre su trasero si no hubiera estado sosteniendo a Takitsubo cerca.

-Con ese Kihara involucrado, debe ser algo aún más grotesco.

-…

-Me imagino que las partes artificiales fueron construidas una por una hasta formar un ser humano completo. Y con la calidad suficiente para ser indistinguible de un humano por fuera. -explicó la mujer fantasma con silueta de princesa. -Androide sería el término más adecuado. La palabra robot está más asociada con los tambores de metal que inundan las calles de esta ciudad.

Con un raspado metálico, la chica androide sacó su grueso machete del suelo. Lo colocó en la funda unida directamente a su traje de baño, de modo que esencialmente yacía horizontalmente sobre su pequeño trasero. La niña subdesarrollada pateó la nieve con los pies descalzos para saltar hacia atrás y desaparecer en la oscuridad. En lugar de huir, parecía estar buscando los objetivos que había perdido de vista. Ni siquiera ella parecía ser consciente de lo que había sucedido.

Pasó el tiempo, pero Hamazura aún no sentía ningún alivio.

Esto era más de lo que había imaginado.

Sabía que el lado oscuro tenía partes de ciborg que parecían idénticas a las biológicas, pero esto era un tabú mucho mayor. Si la mujer fantasma tenía razón, ese hombre Kihara había creado algo así como pensamientos y emociones a partir de una máquina.

Y.

Sobre ese tema…

-Toma a tu novia y vete de este lugar. -dijo la efímera mujer fantasma que él habría creído que era una alucinación o un holograma. -Sólo te ha perdido de vista. Esto parece haber puesto una carga en sus circuitos, pero no lo suficiente como para dañarlos. No sé cuándo volverá. No puedo controlar dónde busca y aun así rompería tu cuerpo en pedazos si se encontrara contigo sin verte por ahí.

Sus coletas rubias revoloteaban de una manera desconectada del soplo del viento.

Y continuó hablando con Hamazura, quien se había visto obligado a confrontar cuán profundo era el lado oscuro.

-Hay más de una manera de escapar de la ciudad. Varios miembros del lado oscuro han puesto sus ojos en este, por lo que ahora es un área extremadamente peligrosa. Si no estás seguro de poder sobrevivir a la batalla mortal por este tablón de Carneades, debe buscar una escapatoria diferente. Antes de que lo pierdas todo y te arrepientas de tu elección.