Hell Mode (NL)

Volumen 4

Capítulo 13: Batalla sobre el Océano

Allen volaba sobre el océano, montado en un Grifo. Debajo de él, había agua hasta donde podía ver en todas direcciones.

Allí están.

El Ejército del Señor Demonio comenzó a aparecer lentamente en el horizonte mientras se dirigía hacia Allen. En poco tiempo, su número cubrió por completo la superficie del agua. Gracias a los Pájaros E con el que había estado monitoreando al Ejército, Allen ya sabía que viajaban en grupos de unas pocas docenas montados en las espaldas de grandes monstruos marinos de Rango A. Además, basándose en su dirección, sabía que el Ejército de Señor Demonio se dirigía hacia él. Además, basándose en su rumbo, también sabía que el ejército avanzaba hacia el Nido.

Por lo que Allen pudo ver, los monstruos a lomos de los de rango A parecían todos algo consumidos y demacrados. Con toda probabilidad, llevaban mucho tiempo hambrientos. Según todos los indicios, el Continente Olvidado en el extremo norte, que servía como sede del poder del Señor Demonio y la patria de todos estos monstruos, era un lugar muy árido.

Muy bien, si voy a hacer esto, tengo que ser minucioso. Estoy seguro de que los del Continente Central están haciendo lo mismo. Es por eso que les envié Bendiciones del Cielo, después de todo.

Allen había aniquilado una vez las poblaciones de goblins y orcos de todo el reino de Granvelle. Rodin había mencionado que los goblins y orcos de los reinos vecinos se habían trasladado y que su número estaba aumentando de nuevo, aunque lentamente. Basándose en esto, Allen comprendió que los monstruos no reaparecían sin más en este mundo, lo que significaba que cuantos más matara en esta guerra, más tardaría el Ejército del Señor Demonio en reconstruirse. No había forma de saber qué porcentaje representaban cuatro millones de toda la fuerza bajo el mando del Señor Demonio, pero una pérdida de tales números seguramente les haría retroceder al menos unos años. Por eso Allen no se conformaba con repeler al Ejército del Señor Demonio e insistía tanto en aniquilarlo.

“Todos han firmado sus sentencias de muerte.” Allen abrió su grimorio para comprobar las cartas en los soportes. Los generales Antsy, Dora y Espejo están todos en Lapolka, y me quedan veintidós ranuras disponibles.

La habilidad Sustituir sólo podía utilizarse con invocaciones de rango B — y sólo una de cada tipo. Y esta vez, Allen había dejado el Insecto, el Dragón y la Piedra Sustituir en el castillo de Lapolka.

“Sal, Ellie. Es hora del espectáculo.”

“Su voluntad es mi orden.”

El General Ellie apareció. A diferencia de otras Invocaciones que crecían en tamaño después de ser Sustituido, Ellie creció en edad. La Ellie con el cargo de General parecía una versión de sí misma de unos veinte años, mientras que las de Soldado parecían algo menores de veinte.

Además, Allen invocó Dragones B, emparejándolos con Espíritus B y potenciándolos con los Peces D, C y B que nadaban en el agua.

Ahora que lo pienso, es la primera vez que veo a mis invocaciones de tipo pez nadando en agua de verdad.

Con los preparativos en orden, Allen y sus invocaciones se acercaron al ejército del Señor Demonio. Los monstruos se percataron de su presencia en el mismo momento en que entraron en el radio de ataque.

“¡Muy bien, hagámoslo! Empezaremos por detener su avance. Apunten al que está al frente.”

“Sí, Maestro.” La General Ellie obedientemente empujó sus palmas hacia adelante y gritó: “¡Gravedad!”

Una esfera de color negro azabache apareció justo delante de la cara del monstruo de Rango A con forma de serpiente marina al que apuntaba. La esfera empezó a expandirse rápidamente hasta que se tragó toda la cabeza de la bestia. Esto dejó a los otros monstruos en su espalda varados en un cadáver sin cabeza mientras sangraba profusamente en el océano.

Vaya, la habilidad normal del General Ellie es lo suficientemente poderosa como para matar a un monstruo de Rango A de un solo ataque. Supongo que tiene sentido que Gravedad inflija mucho más daño que Aliento de Fuego de Dora, ya que su área de efecto es mucho más pequeña.

Gravedad creaba una esfera negra como el azabache con un radio de diez metros que infligía un enorme daño gravitatorio al primer objetivo con el que entraba en contacto. La única limitación era que dicho objetivo tenía que estar dentro del campo de visión del Espíritu B que lo lanzaba.

“Buen trabajo”, dijo Allen al general Ellie antes de volverse hacia los demás Espíritus B, todos ellos convertidos en soldados. “Todos los demás, hagan lo que ella hizo. Concéntrense en aplastar las cabezas de los ‘barcos.’”

Diecinueve voces respondieron al unísono: “Su voluntad es nuestra orden.”

“También quiero un lugar para estar de pie. Dora, despeja la parte trasera del primer monstruo por mí.”

“¡Entendido, Maestro!” El Dragón B que Allen había invocado con las dos ranuras que le quedaban bañó a los monstruos pasajeros con ráfagas de Aliento de Fuego.

¿Cuándo fue la última vez que salí a cazar solo? Ah, sí, cuando me preparaba para el combate contra Helmios. Pero mi objetivo en ese momento era principalmente reunir piedras mágicas, así que realmente no cuenta. Así que la última vez que luché de verdad fue… vaya, cuando maté a esas hormigas acorazadas en Granvelle.

Por aquel entonces, Allen había tenido problemas para hacer que sus Invocaciones Bestia D cooperaran entre sí. En cambio, ahora sus Espíritus B formaban parejas de forma natural y se abrían paso a través de las filas enemigas con eficacia. Incluso había una clara cadena de mando entre el General y los Soldados — Allen nunca había visto que las Invocaciones se dieran órdenes entre sí, pero eso era precisamente lo que el General Ellie hacía ahora con los Soldados Ellie. En otras palabras, ahora eran capaces de luchar sin que él tuviera que intervenir. Este era probablemente uno de los beneficios previstos de Sustituir.

“¡Maestro, por favor, cuidado! ¡Se acercan enemigos voladores!”

Resultó que muchos de los monstruos pasajeros eran capaces de volar. Habían desplegado sus alas y se dirigían hacia Allen como una enorme bandada.

¿Oh? ¿Así que realmente me están atacando esta vez?

Cuando la fuerza de un millón de monstruos marchó sobre Tiamo, los Jugadores Sin Vida la habían atacado tenazmente, pero se habían encogido de hombros obstinadamente. Esta vez, sin embargo, los monstruos aparentemente habían determinado que la estrategia de Allen de señalar a los monstruos marinos era imposible de ignorar.

¿Incluyeron a los voladores como una forma de lidiar conmigo? Heh, tontos.

“Ellie, usa Agujero Negro.”

“Su voluntad es mi orden.”

Cuando Allen ordenó a la General Ellie que usara su Habilidad Despertada, una gigantesca esfera negra como el azabache apareció sobre la superficie del océano. Entonces succionó a todos los enemigos en un radio de decenas de metros y los aplastó hasta la muerte. El ataque, basado en la Inteligencia, causaba una destrucción varias veces superior a la de la Gravedad. Además, también tenía el efecto de interrumpir el vuelo de los monstruos en el cielo. Al igual que la mayoría de las habilidades despertadas, esta tenía un tiempo de reutilización de un día entero.

Múltiples monstruos marinos de gran tamaño, junto con sus pasajeros, fueron arrugados en una sola masa y aplastados hasta la muerte. Naturalmente, los que estaban en el cielo también fueron succionados, sumándose a la masa de muerte.

Por supuesto, la eficacia de las habilidades de cada invocación y de las habilidades despertadas variaba en función del objetivo. En este caso, estaba claro que la Gravedad y el Agujero Negro del Espíritu B eran extremadamente eficaces contra los monstruos voladores, pero no hacían casi nada contra monstruos amorfos como los slimes.

“Bien, es hora de cambiar de General.” Allen disipó Sustituir una vez y luego volvió a lanzarlo sobre otro Espíritu B. Cuando las Invocaciones se convertían en Generales, sus estadísticas se duplicaban, lo que se reflejaba en el poder de sus Habilidades Despertadas. Allen pensó que si iba a hacer que una invocación usara su habilidad activada, también podría convertirla en general de antemano.

¿Qué pasa? ¿Qué sucede?

El Ejército del Señor Demonio tenía a Allen completamente rodeado, y él estaba usando sus Invocaciones para limpiar franjas de ellos. Aunque estar en inferioridad numérica era normal para Allen, algo le seguía pareciendo raro. Había una sensación constante en su mente mientras seguía luchando.

Cuando el sol se había puesto después de medio día de lucha, Allen se dio cuenta de lo que le preocupaba: el Ejército del Señor Demonio no cejaba en su ataque. Por lo que Allen sabía, los monstruos de este mundo necesitaban descansar cuando estaban exhaustos, siendo su Invocación la única excepción. Haber luchado durante un mes entero sin ninguna línea de suministro debería haber pasado factura a estos miembros del Ejército, sin embargo, no mostraban signos de retroceder a pesar de que ya había oscurecido.

Ah, lo entiendo. Esto era una trampa para mí.

Ahora que Allen lo pensaba, si el Ejército del Señor Demonio realmente estuviera concentrado únicamente en atacar a Nido, entonces lo estaría ignorando en este momento. Esto sería aún más cierto si el Nido estuviera destinado a saciar a los monstruos que habían estado hambrientos todo este tiempo. Lo que había sucedido, sin embargo, era que los monstruos habían comenzado a atacar hacia Allen y disparar hechizos en el momento en que pusieron sus ojos en él. Es más, el gran número de voladores en esta fuerza parecía una decisión consciente tomada a sabiendas de que Allen utilizaba Invocaciones de tipo Dragón para luchar.

Lo decisivo era que los monstruos estaban usando una nueva estrategia que nunca habían utilizado en la guerra con Rohzenheim hasta el momento: luchar por turnos. Muchos monstruos que no estaban luchando contra Allen descansaban en la retaguardia, como si quisieran recuperar el aliento para continuar durante la noche. El Ejército del Señor Demonio se había espabilado y ya no lanzaba cuerpos sin sentido contra su objetivo.

“Parece que la Deidad Demoníaca Rehzel cambió de táctica después de que acabaran contigo”, comentó Allen. “Nunca mencionó hacer esto mientras aún estabas allí.”

“¿Qué desea hacer, Maestro?” Preguntó la General Ellie. “¿Le gustaría tomar distancia y descansar? Podemos ganar tiempo.”

“No, puedo seguir. Están siendo tan amables de venir a mí, así que tengo que aprovecharlo. Moler a través de la noche no es tan malo de vez en cuando.”

Si Allen tenía que ser honesto, la táctica del Ejército del Señor Demonio de luchar durante la noche lo había tomado completamente por sorpresa. Sin embargo, su intención original de acabar con esta fuerza se mantuvo sin cambios, e igualmente sin cambios fue el hecho de que Nest sería erradicado si se retirara aquí.

Una sonrisa apareció en el rostro de Allen mientras saboreaba la rara promesa de poder lanzarse por completo a una lucha y olvidarse de todo lo demás. Su lucha en este mundo negro como el carbón iluminado únicamente por magia y antorchas no había hecho más que empezar.

***

“¿Es cierto?” Preguntó el Mariscal Lukdraal, con la voz temblorosa por la preocupación.

“Sí. Efectivamente, eso es lo que dijo el Maestro”, respondió Ellie.

El Espíritu B que había sido asignado al Castillo Lapolka se encontraba ahora en la sala ubicada en las profundidades de la fortaleza que había sido ocupada por Glaster hacía apenas unos días, informando a los generales elfos sobre la situación de Allen. Aunque Allen había comenzado a luchar ayer, la hueste del Ejército del Señor Demonio que se dirigía a Lapolka llegaría mañana, por lo que los elfos aún disponían de un poco más de tiempo para prepararse.

Cecil murmuró: “Pero eso significa que Allen…”

“No puede descansar”, remató Krena.

La preocupación pesaba en los rostros de ambas chicas al escuchar que Allen seguía luchando contra un enemigo que no le permitía descansar ni dormir. La información sobre Pájaro B parecía haberse filtrado, ya que muchos de los monstruos que le enviaban podían volar o usar magia o tiro con arco. Las circunstancias de Allen eran exigentes, por decirlo suavemente.

“El Maestro dice que no hay necesidad de preocuparse”, dijo Ellie tranquilizadoramente. “Al menos, la lucha en sí no le está dando demasiados problemas. Sin embargo…”

El Espíritu B continuó describiendo cómo iba la batalla en el mar. Allen no tenía problemas para luchar sin descanso, pero incluso él necesitaba tomarse descansos de vez en cuando. Sin embargo, cada vez que intentaba retirarse, el Ejército del Señor Demonio reanudaba su camino hacia el sur — en otras palabras, se les debía haber ordenado atacar Nido si Allen no estaba presente. Seguía teniendo toda la intención de matar a todo el millón de monstruos, pero había enviado un mensaje a Nest por si acaso.

“Parece que lo está pasando bastante mal”, observó Dogora. “¿No debería recuperar algunas de las Invocaciones que dejó aquí en Lapolka para usar esas ranuras para sí mismo?”

El resto de los jugadores sin vida asintieron. Por el momento, treinta de las setenta plazas de Allen estaban ocupadas por invocaciones estacionadas en el castillo de Lapolka.

“El Maestro dice que su situación es más grave. Con toda probabilidad, el Ejército del Señor Demonio atacará el Castillo Lapolka por los cuatro costados.”

Allen transmitió a través del Espíritu B cómo la hueste de cuatro millones se había dividido en tres fuerzas de un millón, un millón y dos millones esta mañana. El grupo de dos millones seguía marchando en línea recta, pero los otros grupos de un millón habían comenzado a escalar las montañas al este y al oeste del Castillo Lapolka.

“¡Q— Eso es imposible!” Lukdraal gritó con incredulidad. “¡Esas montañas son demasiado empinadas para escalarlas! Nos han protegido de los monstruos durante siglos.”

El Castillo de Lapolka estaba situado en una posición altamente defendible, entre acantilados extremadamente escarpados. Las cumbres se alzaban más altas que cualquier cosa que Allen hubiera visto incluso en su vida anterior. La única razón por la que los elfos tenían una fortaleza en este lugar era porque un Gran Usuario Espiritual la había erigido usando el poder de un gran espíritu de tierra en el pasado.

Por supuesto, sin la ayuda de un espíritu, se trataba de una enorme cordillera de picos escarpados que resultaba extremadamente difícil rodear. Los elfos habían elegido a propósito recuperar esta fortaleza precisamente porque pensaban que ni siquiera los monstruos serían capaces de atacarla tan fácilmente.

“Normalmente eso sería cierto”, dijo Ellie en nombre de Allen, “pero un gran porcentaje de los monstruos de la fuerza que se dirige hacia ustedes son de tipo insecto.”

La composición de las reservas era significativamente diferente a la de los tres millones originales enviados para atacar Rohzenheim. Esta vez, había un gran número de criaturas con muchas patas, como ciempiés y arañas, que les permitían escalar montañas con facilidad. De hecho, las montañas situadas a izquierda y derecha de Lapolka estaban plagadas de estas criaturas que se retorcían y se arrastraban.

“¿Significa eso que lucharemos en tres bandos?” Preguntó Lukdraal.

El castillo de Lapolka había sido diseñado para ver combates sólo al norte y al sur. Había muy pocas protecciones en las murallas oriental y occidental, lo que las hacía difíciles de mantener.

“Con toda probabilidad, no habrá suficiente espacio en el lado este y oeste para que todo un millón ataque al mismo tiempo”, continuó Ellie. “Eso significa que porciones de ambas fuerzas darán toda la vuelta para atacar desde el sur.”

Demasiado para esos tres días que pasamos aniquilando a todos los monstruos al sur de Lapolka. El Ejército del Señor Demonio definitivamente está aprendiendo de sus errores pasados y adaptándose.

El Ejército del Señor Demonio primero intentó atacar varias ciudades simultáneamente y fue frustrado. A continuación, reunió a todas sus fuerzas en una hueste de un millón para atacar una sola ciudad, sólo para ser frustrado de nuevo. Su táctica parecía haberse desarrollado a partir de las lecciones aprendidas en ambas experiencias.

“¡La batalla es mañana !”, se lamentaba uno de los generales. “¡Tendremos que reformar todas nuestras formaciones de nuevo !”

El Ejército del Señor Demonio había cambiado sus tácticas tan repentinamente que los elfos habían sido tomados completamente por sorpresa. Ahora, necesitaban dividir su fuerza total de 300.000 soldados en cuatro grupos. Lukdraal estaba a punto de llamar a todos los comandantes, pero Espíritu B lo detuvo.

“El Maestro tiene más que decir, Mariscal de Campo. Dice que tiene una idea.”

***

En pocas palabras, la “idea” de Allen era que los del Castillo Lapolka resistieran cinco días. Era tan simple que apenas podía llamarse idea — era prácticamente una orden.

“Pero eso… ¿Es posible?” Lukdraal sonaba dudoso.

“Debería ser posible siempre y cuando te concentres sólo en sostener las murallas. El Maestro dice que necesita cinco días para llegar al Castillo Lapolka, así que por favor hagan lo que puedan para sobrevivir hasta entonces.”

“Cinco días enteros…”

Al menos cinco días, añadió Allen en silencio. Aunque haré lo posible por ser rápido.

Al paso que iban las cosas, necesitaba cuatro días más para aniquilar a la fuerza marítima, más un día para viajar. Entonces procedió a decir a los generales elfos cómo esperaba que el Ejército del Señor Demonio distribuyera sus números por cada muro y cuál creía que era la mejor composición para que los elfos desplegaran sus tropas en respuesta.

Números de Monstruos en Cada Lado

Norte: 2.000.000
Este: 500.000
Oeste: 500.000
Sur: 1.000.000

Despliegue ideal

Norte: Todos los Jugadores Sin Vida + Usuario Espiritual Gatoluuga + 90.000 elfos
Este: Dragón Bs (General + Soldados) + 60.000 elfos
Oeste: Insecto Bs (General + Soldados) + 60.000 elfos
Sur: Piedra Bs (General + Soldados) + 90.000 elfos

Cecil asintió con comprensión. “Entiendo, así que estás maximizando los efectos de Sustituir. Los soldados tienen que permanecer a menos de cien metros de sus Generales, ¿verdad?”

“Totalmente cierto”, respondió Ellie, sonando satisfecha.

“Entonces, ¿dónde deberíamos enviar a aquellos con Talentos de dos estrellas como los Magos Espirituales y los Lores del Arco?” Preguntó Lukdraal. “Tenemos más de 7.000 aquí en la fortaleza en este momento.”

“Los Piedra B no son muy buenos infligiendo daño, así que deberías dejar más en el sur, y luego distribuir los restantes entre los otros tres lados por igual.”

“Muy bien, haremos eso. ¿Algo más que Allen quiera decir?”

“El maestro dice que mañana llegará un grifo, trayendo dos mil elixires élficos junto con algo más.”

“¿Algo más?”

“Es crucial para la estrategia, así que por favor escuchen atentamente. Ahora entraré en detalles.”

Cuando los generales escucharon lo que Ellie dijo a continuación, todos intercambiaron miradas de duda. Sin embargo, al recordar todas las veces que las estrategias no convencionales de Allen habían funcionado hasta ahora, decidieron poner su confianza en él una vez más.