Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 204: Visitante

Klein y Leonard levantaron la mirada de la carta e intercambiaron miradas. Murmuraron: “Está loco, ¿verdad?”

“¿Lanevus es secretamente un lunático?”

Un lunático que realmente tiene un trastorno delirante y una personalidad extravagante…  Klein pensó y sintió un tirón en el corazón. Rápidamente redirigió su mirada a la carta.

“Damas y caballeros, la pista es que he colocado una bomba en Tingen, una bomba que se hará más fuerte con el tiempo.

“Búsquenla y acaben con ella antes de que explote. Si pierden el juego, habrá un boom y toda la ciudad de Tingen quedará reducida a ruinas. Confíen en mí, no estoy mintiendo en absoluto sobre eso. Atentamente, Lanevus, a quien le gusta dar sorpresas agradables a sus amigos.”

“¿Una bomba?” Klein miró a Leonard y murmuró para sí mismo, perplejo.

Leonard levantó la carta a la luz del sol y miró mientras le daba la vuelta. No encontró otras pistas.

“El término ‘bomba’ es probablemente una expresión. Nunca he oído hablar de una bomba que pueda volverse más fuerte”.

Klein arrugó las cejas y dijo pensativo: “No, quiero decir, podría estar usando ‘bomba’ para referirse a algo en el misticismo. Como un ritual maligno que continuamente acumula poder…”

Leonard ladeó la cabeza como si estuviera escuchando algo cuando, de repente, su expresión facial se volvió solemne.

Él asintió mientras sus ojos verdes se contraían. “Quizás tengas razón. ¿No hay una descripción al principio de la carta? Niños trabajadores que mueren antes de tiempo, trabajadores de fábricas que rara vez viven más de diez años después de ingresar a la fábrica debido a sus condiciones de trabajo, trabajadoras que corren el riesgo de sufrir enfermedades graves por un salario insignificante… Un resentimiento sin límites que rodea a cada fábrica… Tal vez, esa podría ser la energía fuente que constantemente fortalece la bomba de Lanevus.”

“Sí… ¡Eso es muy posible!” Klein se tensó y dijo: “¡Tenemos que informar al Capitán de inmediato!”

Leonard se rió y dijo: “No hay necesidad de estar tan nervioso. Debes saber que Lanevus es un estafador. La parte en la que dijo que no mintió podría ser una mentira en sí misma. Por supuesto, independientemente, tenemos que regresar a Zouteland Street para informar al Capitán. Es mejor si podemos solicitar a la Santa Catedral que envíe un experto en misticismo y encuentre la ubicación del altar a través de la acumulación anormal de resentimiento”.

Aparentemente, alguien está muy familiarizado con el protocolo… Pero, ¿por qué la instalación de tal altar necesitaría la ayuda de Hood Eugen? ¿Qué papel juega un Psiquiatra en esto? Klein no se opuso a la idea. Salió del número 62 de la Calle Howes con Leonard y volvió corriendo a la Calle Zouteland en un carruaje alquilado.

Justo cuando entraban por la puerta de la Compañía de Seguridad Blackthorn, Klein vio dos rostros familiares, uno voluptuoso y otro delgado. Eran la esposa y la hermana de Maynard.

Todavía estaban en vestidos negros y sombreros negros. La fina gasa negra a cuadros ocultaba sus rostros.

Las dos damas estaban charlando con Rozanne, y cuando de repente vieron el regreso de Klein, se dieron la vuelta y caminaron hacia adelante.

“Realmente eres la crema de la cosecha en esta industria”. La Sra. Maynard asintió levemente y dijo en voz baja: “Estoy muy satisfecha con el resultado y también estoy impresionada con su enfoque de trabajo. Aquí está la recompensa que te mereces.

La mujer flacucha le pasó una bolsa de papel marrón claro a Klein. Estaba lleno de gruesas pilas de dinero en efectivo. Había billetes de diez libras, billetes de cinco libras, billetes de una libra, y también de cinco soli y un soli.

“Es un total de 230 libras”, dijo simplemente la mujer flacucha.

Klein no estaba de humor para prestar atención al dinero. Se lo pasó a Rozanne y dijo: “Llévale esto a la señora Orianna. Dudo que las dos respetables mujeres cometieran un error al contar el dinero.

En ese momento, el rabillo del ojo captó el periódico de La Nota Honesta de Ciudad Tingen en las manos de la Sra. Maynard. En el lugar más llamativo de la primera plana, había dos noticias.

La viuda del viejo barón muere involucrada en el asesinato del parlamentario Maynard.

El alcalde Dennis asume la culpa del empeoramiento de la seguridad pública en Tingen durante los últimos tres meses y dimite.

¿Así que esa es la excusa oficial para el caso de Madam Sharon? Todavía tengo que leer el periódico de hoy…  Klein asintió con la cabeza a las dos damas y siguió a Leonard a través de la partición hasta la oficina del capitán.

“¿Cómo fue? ¿Encontraron alguna pista?” Dunn Smith cerró su documento, levantó la cabeza y miró a Klein y Leonard con sus profundos ojos grises.

“Encontramos una carta que dejó Lanevus”. Leonard no proporcionó más descripciones y simplemente le pasó al Capitán la carta llena de locura y provocación.

Dunn abrió la carta y la leyó rápidamente. Se frotó las sienes y dijo: “Realmente es un lunático”.

“Él es solo una Secuencia 8, Secuencia 7 como máximo”.

Klein estuvo de acuerdo desde el fondo de su corazón. “Lanevus es una figura peligrosa que puede dañar la estabilidad del orden social. Aunque es débil, no podemos menospreciarlo”.

Luego, le contó al Capitán sobre su suposición y la de Leonard.

Dunn se tocó la línea del cabello que retrocedía y dijo: “Ese también fue mi pensamiento. Enviaré inmediatamente un telegrama a la Santa Catedral y les pediré que envíen a un experto en misticismo para que nos ayude.

“Quién sabe cuán peligrosa podría ser la bomba de Lanevus. Tenemos que ser extremadamente cuidadosos. Cuando la Santa Catedral me responda, haré los arreglos para el seguimiento”.

Klein y Leonard intercambiaron miradas y asintieron simultáneamente mientras decían: “Está bien”.

Aprovechando el momento en que el Capitán estaba enviando un telegrama a la Santa Catedral, Klein regresó a la sala de recepción para tomar una copia de La Nota Honesta de Rozanne.

Se paró en la partición y leyó los dos artículos con total concentración.

“… Se sospechó que la viuda del anciano barón de la familia Khoy, Madam Sharon, estaba involucrada en la muerte repentina del miembro del parlamento Maynard… La policía recibió un aviso y tomó medidas por la noche. Descubrieron que Madam Sharon y su cómplice habían noqueado a sus sirvientes para realizar una ceremonia pagana en su dormitorio. Se negaron a rendirse e intentaron resistirse al arresto, lo que resultó en la muerte de un heroico oficial de policía.

“Finalmente, la señora Sharon y su cómplice pagaron con sus vidas el precio de sus malas acciones”.

…

“… El alcalde Dennis asume la culpa del empeoramiento de la seguridad pública en Tingen y renuncia. También anunció que no se postulará para la reelección el próximo año. Durante los próximos meses, el alcalde Interior, el Sr. Harry, asumirá las responsabilidades del alcalde”.

…

Un heroico oficial de policía… ¿Es esa la descripción de Kenley? Klein suspiró y supo que era la mejor manera de manejar la situación.

De acuerdo con las reglas internas de los Halcones Nocturnos, para evitar que las fuerzas del mal se venguen de los miembros de su familia, sus nombres se mantendrían confidenciales incluso si sacrificaran sus vidas.

Dobló el periódico en silencio y lo devolvió al mostrador de recepción. Klein vio de repente a un visitante que entraba por la entrada.

Era una mujer joven, de unos veinte años como máximo. Llevaba un sombrero con volantes y un vestido holgado. Tenía hermosos rasgos faciales, cabello rubio, ojos verdes y también un temperamento lúgubre pero silencioso. Ella era toda una belleza.

Lo más llamativo de ella era su estómago abultado. Parecía que estaba embarazada de más de siete meses.

Klein estaba atónito y sintió que había visto a la joven embarazada antes.

De repente, escuchó a Leonard decir sorprendido: “¿Señorita Megose?”

Megose… ¡Sí, la joven que fue estafada por Lanevus! Está embarazada del hijo de Lanevus y, como tal, podría haber algún problema con su salud mental. Ella dice que su hijo canta en su estómago y también silba…  De repente, Klein se iluminó y no le sorprendió que Leonard conociera a Megose.

Cuando reiniciaron las investigaciones de personas relacionadas con Lanevus, la foto de la dama había sido vista por todos los Halcones Nocturnos.

Klein la conocía incluso desde antes. Su tía Christina, cuyos ahorros habían sido estafados por Lanevus, la había llevado al Club de Adivinación para pedir ayuda. Su tía incluso preguntó si el niño en su estómago podría usarse para la adivinación.

Luego, cuando Megose escuchó la voz de Leonard, los miró a ambos con expresión ausente y respondió cortésmente: “Hola”.

“Señorita Megose, ¿qué la trae por aquí a la Compañía de Seguridad Blackthorn? ¿Hay algo que le gustaría que hiciéramos por usted?”. Klein dio dos pasos hacia adelante y preguntó.

Estaba muy confundido por la repentina visita de Megose. Sintió que era una coincidencia extrema.

¿Acabamos de encontrar la carta de Lanevus y viene Megose de visita?

Megose se tocó el estómago y sonrió levemente.

“De alguna manera, de repente pensé en venir a la calle Zouteland y de repente pensé en subir a echar un vistazo”.

Su salud mental parece haber empeorado…  Klein recordó que no había logrado activar su Visión Espiritual y verificar la situación de Megose anteriormente. Por lo tanto, levantó los dientes y estuvo a punto de golpearse los molares izquierdos.

En ese momento, una serie de pensamientos gritaron en su cabeza con una intensidad insoportable.

“¡No mires!”

¡No mires! ¡No mires!”

“¡Morirás!”

“¡Morirás si miras!”

“¡Morirás si miras!”

***

Klein se quedó clavado en el suelo como una estatua mientras su frente se cubría de un sudor frío.

Era como tener una pesadilla profunda y pesada de la que era imposible despertar.

De repente, entendió algo. No había podido activar su Visión Espiritual la última vez porque su espiritualidad había notado un peligro inimaginable. Lo ralentizó inconscientemente, por lo que perdió la oportunidad.

En ese momento, Klein aún tenía que digerir la poción del Vidente por completo, y aún tenía que avanzar a la Secuencia 8, por lo que las advertencias de su espiritualidad eran muy sutiles y difíciles de notar. ¡Pero ahora, su previsión espiritual como Payaso era tan clara y obvia!

Después de casi veinte segundos, Klein finalmente se sacudió de la parálisis. Miró de soslayo a Leonard y se dio cuenta de que el Poeta de Medianoche también estaba cubierto de sudor frío y sus ojos estaban llenos de horror.

¡De repente, Klein entendió a qué se refería la bomba Lanevus!

¡Es el bebé en el estómago de Megose!

¡Es el bebé que dejó atrás!

Klein asoció la descripción de la carta con las respuestas de Hood Eugen, y recordó algo que leyó en el diario del emperador Roselle.

“Comencé la Revolución Industrial con mis propias manos y marqué personalmente el comienzo de la Era del Vapor y la Maquinaria, ¿pero quizás fue un error? ¿quizás mis acciones permitan crear el campo de cultivo para el descenso de un Dios Maligno sobre este mundo?”

Las pupilas de Klein se contrajeron mientras pensó en una posibilidad que instintivamente se negaba a admitir.

¡No! ¡Eso no está bien!

¡El bebé en el estómago de Megose no puede ser el hijo de un dios maligno que espera descender sobre el mundo!

¡No! ¿Por qué Hood Eugen haría una cosa tan tonta? Aunque su poder de psiquiatra puede ayudar a Lanevus a engañar a Megose y usarla como recipiente de desove en su estado semiinconsciente…

¡No! ¡El resentimiento de los niños trabajadores que mueren antes de tiempo, y los trabajadores de las fábricas y las trabajadoras que viven menos de diez años no están ayudando al hijo de un dios maligno a crecer rápidamente!

¡No!

N-no se puede mirar directamente a un Dios…

(Mr Insomne: Efectivamente queridos lectores, es momento de dar un respiro profundo. Aprieten las nalgas.)