Hell Mode (NL)

Y así se decidió que Keel, su hermana Nina y los criados que solían servir a la Casa Carnel se trasladarían a la base de los Jugadores Sin Vida. Cuando Keel lo anunció por primera vez, el joven sirviente de quince años parecía querer protestar. Sin embargo, después de que Keel hablara con él, no hizo más comentarios.

El día siguiente se dedicó íntegramente a ayudar al grupo de Keel a trasladar la casa, así como a comprar las necesidades diarias, como la ropa de cama. También se determinó el salario de los seis sirvientes, fijando las tarifas en función de sus edades.

· Caballero de 15 años: 1 oro

· Dama de Compañía de 15 años: 1 oro

· Sirviente de 10 años: 50 plata

· Sirvienta de 10 años: 50 plata

· Criado de 8 años: 20 de plata

· Criada de 8 años: 20 plata

Los sueldos se fijaron, pero no se modificó la regla de dedicar una sexta parte de los ingresos de las mazmorras a los gastos de mantenimiento de la base y a los gastos de subsistencia. La idea era cubrir todos los gastos con el botín de las mazmorras.

Con la incorporación de un clérigo, todo parecía ir de maravilla con el grupo. Sin embargo, esto no era del todo cierto. La razón principal era la forma en que el vizconde Carnel había decidido manejar a Keel.

Por lo general, los nobles reaccionaban de dos maneras cuando la Ceremonia de Evaluación identificaba a sus hijos como talentosos. Algunos se lamentaban de la suerte de su hijo y hacían todo lo posible para que éste fuera eximido de su deber. Esto fue lo que eligió el vizconde Granvelle. Se había apresurado a reabrir las minas de mithril de su reino con la esperanza de ofrecerlas al rey a cambio de la exención de su hija.

La mayoría, sin embargo, acogió su talento como una bendición. Esto se debía a que, para los nobles que volvían después de cumplir con éxito su deber, los beneficios eran simplemente demasiado grandes. A los veteranos les resultaba mucho más fácil ser nombrados para ocupar puestos en el palacio real, y a los antiguos combatientes que llegaban a ser jefes de sus casas se les concedían reducciones de impuestos.

Por ejemplo, Rifol. Era un muchacho delgado y de aspecto frágil que había nacido en la Casa Hamilton, una estimada familia que tenía un historial de producir generaciones de generales ejemplares. Si las cosas seguían como hasta ahora, había muchas posibilidades de que su familia perdiera su prestigio con su generación. Sin embargo, la Ceremonia determinó que tenía el Talento de Espadachín. Si asistía a la Academia y cumplía sus tres años de servicio, seguramente volvería a casa como un hombre cambiado, con todas las ventajas del servicio. Al menos, eso era lo que esperaba su familia, y su padre lo había enviado con alegría a la Academia. Los nobles que daban prioridad a la prosperidad de su casa solían dar la bienvenida a los talentos de sus hijos.

Pero lo que le había ocurrido a Keel no era ninguna de las dos cosas. Cuando Allen escuchó por primera vez la historia de Keel, pensó que el vizconde Carnel enviaba a su preciado hijo lejos para ocultarlo de la familia real. Sin embargo, las condiciones de vida que entonces proporcionaba a su hijo no se ajustaban a ese perfil. Además, la visita del enviado real tampoco tenía sentido en el contexto de esta narración. Era necesario investigar más, empezando por saber si la afirmación del enviado sobre la promesa real de restaurar la Casa Carnel era siquiera real en primer lugar.

***

Unos días más tarde, Allen y sus compañeros visitaron la sala de referencia del tercer piso del Gremio de Aventureros para buscar información sobre las mazmorras de rango B. Cuando solicitaron el ascenso al rango C, la recepcionista les dijo que un número desmesurado de aventureros moría durante el primer año después de alcanzar el rango C. Añadió que las causas de su muerte eran más a menudo las trampas que el combate. Allen, Cecil, Dogora y Keel estaban ahora investigando los tipos de trampas que existían y sus respectivas contramedidas.

“Y-Yo también buscaré cosas”, insistió Krena, al borde de las lágrimas.

Allen negó con la cabeza y, sin siquiera levantar la vista del recurso sobre trampas que estaba revisando, le contestó con firmeza: “No, en vez de eso memoriza todo lo que tengas delante.”

“Ugh… Eres tan mezquino…”

Krena tenía su propia tarea aparte: estudiar para el examen escrito de educación general que tendría lugar el próximo mes. El plan de estudios de primer año en la Academia hacía especial hincapié en la educación general. El Ejército del Señor Demonio tenía una cadena de mando adecuada y se movía bajo instrucciones de arriba, lo que significaba que las fuerzas aliadas a veces tenían que cambiar repentinamente de estrategia sin previo aviso. Si los soldados no tenían un dominio básico del idioma y de los conocimientos comunes, les sería difícil seguir el ritmo de las rápidas órdenes de sus superiores.

Un rato después, los cinco se reunieron para compartir lo que habían aprendido.

“Esta trampa convoca a decenas de monstruos de rango C a su alrededor si la pisas”, informó Dogora. Según la página que había abierto, había pequeñas salas dentro de las mazmorras con interruptores camuflados en el suelo que, al pisarlos, invocaban entre cinco y treinta monstruos a la vez; la mayoría de los monstruos generados por las trampas de invocación en las mazmorras de rango B eran de rango C.

Keel fue la siguiente. “En cuanto a la variedad de trampas, las más comunes causan Veneno o Sueño o simplemente disparan flechas. Sin embargo, aún no he aprendido el hechizo Antídoto. ¿No vamos a contratar a un explorador?”

“No creo que debamos ampliar nuestro grupo por un tiempo todavía.” Después de todo, incluso si contratamos a alguien, probablemente no nos seguiría para luchar contra el Señor Demonio.

En primer lugar, Allen sentía que el grupo ya tenía suficientes recursos para arreglárselas sin un explorador. En primer lugar, él mismo tenía Invocaciones con Habilidades que los hacían muy adecuados para la exploración. Además, aunque Keel aún no había aprendido ningún hechizo que pudiera disipar las debilidades de estado, era probable que lo hiciera en algún momento; eso le daría al grupo un medio para lidiar con el veneno de las trampas o los monstruos. Además, Allen siempre tenía a mano guarniciones, producto de la habilidad de Hierba C. Por último, existían hierbas para combatir el veneno y el sueño, por lo que el grupo también podía arreglárselas visitando regularmente un boticario.

Allen procedió a compartir lo que había averiguado. “Podemos esperar ver monstruos que usan veneno, como las arañas de la muerte. También hay monstruos de rango B llamados mimics que se hacen pasar por cofres del tesoro; hagamos un esfuerzo por matar a todos los que nos encontremos.”

Las mazmorras de rango B estaban diferenciadas por monstruos — como los de tipo insecto, los de tipo espíritu, etc. — y cada tipo requería precauciones únicas. Por ejemplo, tener una forma de contrarrestar el veneno y la parálisis al entrar en mazmorras repletas de insectos era tan importante como tener formas de infligir daño mágico en una mazmorra llena de monstruos de tipo espíritu, que generalmente eran muy resistentes a los ataques físicos. Sin embargo, un monstruo que se encontraba en todas las mazmorras de rango B era el mimics. Según los registros, las bajas de los aventureros a causa de los mimics eran increíblemente altas.

“¿Hablas en serio?” Preguntó Keel, dudoso. “¿Estamos matando a todos los mimcs?”

“Al parecer, dejan caer objetos raros”, respondió Allen.

“¡Entiendo! ¡Entonces no deberíamos perder ni uno solo!”.

Una vez que Keel escuchó las palabras “objetos raros”, todas sus aprensiones sobre el peligro se disiparon e inmediatamente lanzó su apoyo a Allen. El dinero, el equipo valioso y los anillos de recuperación de MP eran objetivos importantes para los jugadores sin vida. Según los registros, los imitadores podían dejar caer objetos que se vendían por más de cien oros cada uno.

“En primer lugar, ¿qué son estas mazmorras?” murmuró Cecil mientras miraba un pergamino muy envejecido. “Al parecer, existen desde hace más de mil años.”

¿Hm? La investigación de Cecil parece haber tomado una dirección muy diferente a la del resto de nosotros.

En su vida anterior como Kenichi, Allen casi nunca se había preocupado por las historias de fondo de los juegos. Al fin y al cabo, por muy grande que fuera el argumento, lo que tenía que hacer seguía siendo lo mismo: subir de nivel y hacerse más fuerte. Si tenía que limpiar una torre, la pregunta de por qué existía la torre ni siquiera se le pasaba por la cabeza.

Cecil compartió lo que había aprendido. Resultó que las mazmorras se encontraban por todo Ratash, Giamut — el mundo entero, de hecho. Algunas personas teorizaban que existían para atraer a los aventureros, pero no había forma de saber la verdad.

“Sin embargo, extrañamente, no puedo encontrar ningún registro de mazmorras anteriores a hace mil años.”

Krena pidió el pergamino y comenzó a leerlo. “Hmm, entiendo.”

“Entonces, ¿has terminado de estudiar para el examen, Krena?”

“Hmmmmm, ya veeeooooo”, contestó Krena con voz engolada, tapándose la cara con el pergamino.

“Muy bien, eso significa que volverás a darle a los libros cuando volvamos, Kre—”

La chica de pelo rosa se puso de repente en pie de un salto y corrió hacia la salida. Sin embargo, Allen logró agarrarla a tiempo. Por ahora, al menos, Allen seguía teniendo mayor Agilidad que ella.

“Heguhhh…” Krena emitió un sonido como si su vida se acabara y colgó la cabeza.

Cecil, Dogora y Keel le lanzaron miradas de lástima, pero por lo demás no hicieron ningún movimiento para ayudarla.

Ahora que hemos terminado de investigar, vamos a probar una mazmorra de rango B.

Por ahora, sin embargo, Allen arrastró a Krena a un tipo diferente de mazmorra, una que implicaba mirar mucho más los libros.

***

“Nina, ¿seguro que no quieres dejar libre a María mientras comes al menos?”

“Ella está bien. Ella prefiere estar en mi regazo. ¿Verdad, María?”

“S-Sí, la muerte tiene razón…”

La pandilla estaba desayunando en ese momento y, al ver a María una vez más en el regazo de Nina, Keel la había amonestado suavemente, pero sin efecto. Desde que Nina se había mudado, no había soltado a María. Allen no tenía ni idea de si esto era una compensación por lo sola que había estado antes o si simplemente le había cogido cariño al Espíritu C; en cualquier caso, siempre tenía la muñeca a mano.

Parece que Nina se ha encariñado completamente con María. Nunca he tenido un gato como mascota, pero imagino que esto debe ser similar a lo que se siente … pensó Allen con indiferencia, como si este problema no le preocupara.

Habían pasado cinco días desde que Keel y su familia se unieron a los Jugadores Sin Vida en su casa. Allen se había tomado el tiempo de contarle a Keel sobre el Señor Demonio, pero el muchacho no lo creyó del todo. Hubo momentos incómodos aquí y allá, pero si se compara con la conmoción del primer día, podría decirse que ambas partes se estaban acercando.

Todos los días, el grupo visitaba las tres mazmorras de rango C que ya habían superado para luchar contra los jefes finales. Esto les proporcionaba unos ingresos diarios de aproximadamente tres oros, lo que equivalía a cincuenta monedas de plata por persona más cincuenta monedas de plata para cubrir los gastos de comida y alojamiento. Ahora estaban mucho mejor, tanto en tiempo como en dinero.

“Prepárense todos”, dijo Allen cuando estaban terminando. “Recuerden que hoy empezamos una mazmorra de rango B.”

“¡Hagamos lo que podamos!” gritó Krena, poniéndose en pie de un salto con una energía exponencialmente mayor que la que normalmente mostraba mientras estudiaba.

Todos los demás expresaron su agradecimiento a su manera y se pusieron a comer. Después, Nina los despidió con una expresión de angustia, por lo que Keel le dio unas palmaditas tranquilizadoras en la cabeza. Esto se estaba convirtiendo rápidamente en un ritual para ellos cada vez que se dirigía a una mazmorra.

Había dos mazmorras de rango B cerca de la base, cada una de las cuales contenía un tipo diferente de monstruo. La que los jugadores sin vida iban a visitar hoy estaba habitada por monstruos de tipo bestia. Sus ataques eran más fáciles de leer y, por lo general, no infligían desventajas. Esto dejaba las trampas y los cofres del tesoro como únicas fuentes de veneno. Esta mazmorra en particular se recomendaba a menudo a los aventureros de rango C recién ascendidos como un buen punto de partida.

Después de un corto paseo desde la base, la mazmorra apareció a la vista. Los aventureros que hacían cola fuera parecían mucho más poderosos que los que habían estado esperando para entrar en las mazmorras de rango C.

Se decía que el ochenta por ciento de los aventureros eran capaces de enfrentarse a las mazmorras de rango C; sin embargo, sólo un veinte por ciento podía enfrentarse a las de rango B. Muchos ya habían muerto y muchos más seguirían muriendo a causa de las innumerables trampas y los aterradores enemigos que había en su interior. Incluso cuando un grupo alcanzaba el nivel más profundo, sólo los que tenían talentos podían soñar con derrotar al jefe que les acechaba. Esto era un muro que separaba realmente a los que tenían talento de los que no lo tenían.

La visión de los jóvenes estudiantes —y sólo cinco de ellos — acercándose a la mazmorra fue tan inusual que uno de los empleados de guardia les preguntó si necesitaban ayuda. Allen respondió: “Estamos totalmente bien”, mientras todo el grupo presentaba sus tarjetas de aventurero de rango C y seguía adelante.

“Bienvenidos a esta mazmorra de rango B. Soy el Sistema Operativo General de la Mazmorra B304”

El grupo encontró un cubo flotando en el aire cuando entraron en una de las salas, igual que en las mazmorras de rango C. Le pidieron que los transportara al interior.

Con su hacha apoyada en el hombro, Dogora miró a su alrededor, estudiando las piedras que formaban el techo, el suelo y las paredes. “Esto parece lo mismo que uno de los lugares de Rango C.”

Allen asintió. “Puede ser, pero ahora hay trampas. Procedamos con cuidado.”

Por si acaso, todos empezaron a tomar una poción de antídoto. Cada una costaba tres monedas de plata, pero duraban un día entero. Mientras lo hacían, Allen envió a un Pájaro E a explorar por delante.

Lo siguiente eran notas generales que Allen había anotado en su grimorio sobre las mazmorras de rango B.

· Las mazmorras de rango B tienen de 10 a 12 pisos

· Un piso de una mazmorra de rango B tarda doce horas en recorrerse

· Los pisos superiores están llenos de monstruos de rango D, mientras que los pisos inferiores están llenos de monstruos de rango C

· El jefe de la planta más profunda es de rango B.

Por lo tanto, esta mazmorra tiene doce pisos. En promedio, la gente camina cinco kilómetros por hora. Si, a ese ritmo, se tarda doce horas en atravesar un piso, eso significa que se necesitan 660 horas para llegar al undécimo piso. Y eso sin contar el tiempo que se necesitaría para cazar a todos los mimics que nos encontremos. Bueno, eso es mucho tiempo para probar un montón de cosas con mis nuevas Invocaciones.

“Muy bien, ya tengo una idea general de la distribución del lugar. Sal, Frans.”

“¡Kweeeee!”

El grupo comenzó a avanzar sin activar el Avance. Aunque sólo había monstruos de rango D en esta planta, decidieron no abrirse paso a la carrera, teniendo en cuenta las trampas con las que tendrían que lidiar. Aun así, consiguieron llegar a la segunda planta al mediodía a pesar de haber entrado sobre las ocho.

“No vimos ningún cofre del tesoro. Pensé que serían más comunes”, refunfuñó Cecil mientras comía su pan. Incluso esta noble joven se había acostumbrado bastante a comer al aire libre después de dos meses haciéndolo.

Allen se encogió de hombros. “Bueno, al fin y al cabo, nuestra máxima prioridad sigue siendo llegar al piso más bajo. Supongo que no hay tantos cofres por ahí.”

Después de pasar por un piso más esa tarde, el grupo finalmente divisó lo que habían estado buscando en el cuarto piso.

“¡Mira! ¡Un cofre del tesoro!”

Justo cuando Keel estaba a punto de entrar en una pequeña cámara con un cofre del tesoro en el extremo más alejado, todos lo agarraron y lo hicieron retroceder. Habían tomado precauciones para evitar ser envenenados, pero aún existía la posibilidad de que este cofre fuera una imitación.

“María, ¿te importaría comprobarlo?”

“¡Tu voluntad es mi orden!”

La muñeca de porcelana flotó hacia el cofre. La estrategia de Allen consistía en que el Espíritu C, que podía atravesar la materia y conversar normalmente, se encargara de comprobar si había trampas en los cofres. Si un cofre resultaba ser una trampa, simplemente lo pasarían de largo.

Todos miraban al Espíritu C con el corazón en la boca. Keel estaba a la espera, listo para lanzar Magia Curativa — que también era efectiva en las Invocaciones — en un momento dado. Cuanto más subiera de nivel, menos tendría que depender el grupo de los objetos de recuperación de Allen.

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Nombre: Keel

Edad: 12 años

Clase: Clérigo

Nivel: 30

PS: 397

PM: 749

Ataque: 298

Resistencia 421

Agilidad: 479

Inteligencia 661

Suerte: 603

Habilidades: Clérigo {2}, Curación {2}, Solidez {2}, Dominio de la espada {3}

Habilidad Extra: Gotas de Dios

XP: 26,550/30,000

Niveles de Habilidad:

Clerico: 2

Curación: 2

Solidez: 2

Experiencia de Habilidad:

Curación: 28/100

Solidez: 15/100

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Me alegra ver que sus habilidades mejoran constantemente. Si no recuerdo mal, dijo que aprendió a curar rezando repetidamente en una iglesia, ¿verdad?

Cuando se unió al grupo, las habilidades de clérigo y de curación de Keel estaban en el nivel 1. Al igual que Cecil, sólo una vez que alcanzó el nivel 10, su habilidad de clase subió. Esto demostró que tanto la Curación como la Magia de Ataque tenían topes de nivel. Una cosa adicional había salido a la luz: la Magia Curativa dependía de la estadística de Inteligencia.

En el tiempo que tardó todo lo anterior en pasar por la mente de Allen, María finalmente había llegado al cofre. Allen cambió su vista para examinarlo de cerca. Efectivamente, parecía ser un cofre de madera común, pero aún podía estar trucado o ser un mimic. Si estaba trucado, pasarían de largo; si era seguro, lo abriría. Pero, ¿y si era un mimic?

María puso las manos sobre el cofre de madera.

“¡GAAAWWWRRRRR!” La boca del cofre del tesoro se abrió de repente, revelando innumerables filas de dientes dentados.

“¡Es un mimic!” gritó Allen.

“¡AHHH! ¡M-MUERE! PSICOQUINESIS!” gritó María sorprendida al encontrarse de repente bajo ataque. Generó esferas de energía grises del tamaño de una pelota de voleibol con sus manos y comenzó a lanzarlas contra el mimic a una velocidad increíble.

“¡¿G-Gaaawrrr?!”

“¡MUERE! ¡MUERE! ¡MUERETE!”

Cada vez que Psicoquinesis aterrizaba, el monstruo salía volando. Incluso cuando se estrellaba contra la pared, Espíritu C seguía lloviendo ataques sin piedad. El imitador no tardó en dejar de moverse. Había muerto.

<Has derrotado a 1 mimic. Has ganado 20.000 XP.>

Entiendo, entiendo. Cuando está fortalecida, María puede matar a un monstruo de rango B usando algo menos de la mitad de su PM.

“Espera un… ¡¿Qué?! Los mímics son monstruos de rango B, ¿verdad?” exclamó Dogora.

Como el medidor de MP de Espíritu C se volvía a llenar al cabo de seis horas, el grupo sabía ahora con certeza que podía matar fácilmente a dos mímics en cada período de seis horas.

“¡Sí! ¡Apareció una lanza!”

Cuando el mimic desapareció, dejó atrás una piedra mágica de rango B y una lanza de mithril. Al parecer, era cierto que los mímics a veces dejaban caer objetos. Krena bajó de su Pájaro C para recoger ambos. Esta única arma se vendería probablemente por unos cincuenta oros.

Los jugadores sin vida continuaron adentrándose en la mazmorra de rango B.

***

Con un jadeo, Allen se despertó bruscamente. Estaba tumbado en el pavimento de piedra. Miró a su alrededor y encontró a sus compañeros mirándole.

“¿Has vuelto con nosotros? ¿Seguro que no quieres beber una poción estimulante?”

Oh, ¿me atrapo una trampa con el debuff Sueño? ¡He estado esperando esto!

Se encontraban en una pequeña habitación en el sexto piso. Allen era el único del grupo que, por sus experimentos, no había bebido ninguna poción que concediera inmunidad al Sueño.

“¿Usaste Garnish (Guarnición) en mí, María?”

“Sí, Maestro.”

“¿Cuánto tiempo tardeo en despertarme?”

“Menos de diez latidos, Maestro.”

Así que sólo unos segundos. Y no estoy aturdido en absoluto; estoy bien despierto. Lo que significa que puedo volver a la batalla inmediatamente.

“¿Qué pasó, Allen?” preguntó Krena con ansiedad.

“Nada, todo está muy bien”, respondió Allen. “Quiero hacer un poco más de pruebas usando esta trampa. ¿Os parece bien, chicos?”

“Ah, ¿probar? De acuerdo”, asintió Cecil.

“Bien, tómate tu tiempo.” Dogora recogió su hacha. “Krena, ¿entrenas conmigo?”

“¡Claro!”

Todos aceptaron la petición de Allen con un aire acostumbrado. Estos experimentos eran algo habitual cuando se estaba en las mazmorras con Allen. Aunque llegar al final de la mazmorra era una prioridad, su capacidad para analizar adecuadamente todas las posibles amenazas que encontraban había resultado crucial para su supervivencia en muchas ocasiones. Además, aún le quedaba mucho por aprender sobre sus Invocaciones de Rango C y la habilidad Despertar.

Así que, sabiendo que las sesiones de experimentación de Allen podían durar hasta varias horas, Dogora pidió inmediatamente a Krena que hiciera un entrenamiento con él. Aunque todavía no había descubierto cómo utilizar su habilidad, creía que si le daba repetidamente golpes con su hacha mientras intentaba formar la imagen mental correcta — básicamente, haciendo que Krena hiciera lo que Dverg había hecho por ella — acabaría cogiendo el truco. Los dos se las arreglaban para encontrar una o dos horas para este entrenamiento todos los días, además de sus recorridos diarios por las mazmorras después de la escuela.

Esta vez, Allen estaba estudiando el debilitamiento del sueño. O mejor dicho, estaba usando el debilitamiento del sueño para estudiar los efectos de la habilidad de Hierba C, Garnish. Después de obtener objetos para recuperar los puntos de vida y los puntos de vida de las invocaciones anteriores, se imaginó que éste debía disipar las trampas. Había un montón de trampas en esta mazmorra de rango B, pero todas ellas habían sido flechas o veneno hasta el momento — por lo que el grupo se limitó a utilizar la fuerza bruta con la ayuda de objetos. Allen no podía probar ninguno de esos tipos, ya que podía morir si algo salía mal, así que había estado esperando una trampa de sueño todo este tiempo.

Esta, además, está inteligentemente disfrazada.

Mientras los otros cuatro se dispersaban dentro de la habitación, Allen volvió a salir para examinar la trampa en medio del pasillo. La trampa parecía completamente indistinguible del pavimento de piedra que la rodeaba. Según María, cuando se pisaba, se hundía y provocaba la liberación de un poco de humo blanco. Allen pisó a propósito la trampa una vez más. Efectivamente, soltó una nube de humo.

Está bien, es el mismo estilo que las trampas de veneno. El alcance es de cinco metros desde la propia trampa, y la nube se disipa después de unos segundos. Hmm, no me siento con sueño en absoluto. ¿Esto se debe a Garnish? Si es así, entonces Garnish funciona de forma diferente a las pociones estimulantes comerciales.

Efecto de las Pociones Estimulantes Comerciales

· Despierta a alguien que está dormido

· Si se bebe con antelación, puede proteger al bebedor del debuff Sueño durante un día

· El efecto sólo puede activarse una vez

· Cuesta 3 monedas de plata

En cambio, el efecto de Garnish no desapareció ni siquiera después de haber funcionado una vez. Allen activó la trampa una tercera vez, pero no le pasó nada. Justo cuando se estaba rascando la cara, tratando de pensar en otras cosas para confirmar, se dio cuenta de que tenía un poco de sangre seca cerca de la boca.

¿Eh? ¿Me hice daño? Cuando — Oh, espera, antes de desmayarse…

Un hecho importante volvió a Allen: había estado en movimiento cuando se había quedado dormido. Y un Pájaro C podía correr a cincuenta kilómetros por hora incluso sin usar su habilidad.

¿Me caí de Fran cuando perdí el conocimiento?

“María, ¿qué pasó con todos los Fran cuando se disparó el humo?”

“Todos se quedaron dormidos.”

Según María, como todos los Pájaros C habían corrido juntos, todos habían sido víctimas de la trampa al mismo tiempo. Como los otros jugadores sin vida habían bebido pociones estimulantes además de los antídotos, pudieron saltar de sus monturas a tiempo y no resultaron heridos. Él mismo, sin embargo, se había desplomado con su montura y se había hecho un rasguño en el proceso.

Allen comprobó su grimorio: los puntos de vida de todos, incluido el suyo, estaban llenos.

“¿Keel me curó?”

“Sí, Maestro.”

Entiendo. Debe haber usado Magia Curativa en todos los Frans y en mí. Vaya, eso estuvo cerca. Las dos veces que he visto a María ser envuelta en el humo y no ser afectada, así que inconscientemente he asumido que todas mis invocaciones son resistentes al sueño.

Allen llamó a varias invocaciones y las hizo pisar la trampa una por una para confirmar cuáles se veían afectadas por ella y cuáles no. Como resultado, se enteró de que su resistencia se basaba en su tipo, independientemente del rango.

Eficacia del sueño

· Tipo insecto: 100%

· Tipo bestia: 100%

· Tipo pájaro: 100%

· Tipo hierba: 0%

· Tipo piedra: 0%

· Tipo pez: 100%

· Tipo espíritu: 0%

Entiendo. Así que la trampa está básicamente garantizada para trabajar en las criaturas vivas, pero es ineficaz en las no vivas. Los tipos de hierba están vivos, pero como son plantas, no duermen, supongo.

El patrón era claro y fácil de entender. Lo siguiente lógico era ver si Garnish funcionaba con las Invocaciones.

Conclusiones sobre Garnish

· Puede disipar el debilitamiento del sueño.

· También funciona con las invocaciones.

· El efecto se mantiene

Requiere más pruebas

·¿Disipa el debuff de Veneno?

·¿Cuánto dura el efecto?

Dado que dura, tiene sentido consumir uno de antemano. Aun así, parece que he puesto a todos en peligro, al no haber pensado en la posibilidad de que los Frans se durmieran también.

Habiendo terminado sus pruebas, Allen estaba a punto de darse la vuelta y decir: “Gracias por esperar. Ya termine. Vamos”, cuando Dogora rugió de repente a pleno pulmón.

“¡¡¡DIABLOS SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!!! ¡LO HICE! ¡WOO-HOOOOOO!”

“¡Sí! ¡Lo hiciste, Dogora!” Krena se desgañitó.

Captando inmediatamente, Allen preguntó: “¿Has conseguido activar tu habilidad?”

“¡Claro que sí! ¡Lo conseguí! ¡Usé mi habilidad!”

Una sonrisa se extendió por la cara de Dogora, de oreja a oreja. Había descubierto cómo usar su habilidad sólo un poco más tarde que Krena.

Allen revisó su grimorio. ¡Oh! ¡Realmente ganó XP de habilidad!

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Nombre: Dogora

Edad: 12 años

Clase: Usuario del Hacha

Nivel: 35

HP: 772

MP: 416

Ataque 1,016

Resistencia: 670

Agilidad: 424

Inteligencia: 282

Suerte: 458

Habilidades: Hacha de guerra {1}, Poder total {1}, Dominio del hacha {4}

Habilidad extra: Corazón y Alma

XP: 59,630/70,000

Niveles de Habilidad

Hacha de guerra: 1

Poder completo: 1

Experiencia de Habilidad

Poder total: 2/10

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“¿Hm? ¿Has terminado tus pruebas, Allen?” Dogora había estado tan ocupado con su entrenamiento que apenas se había dado cuenta de que Allen había guardado todo lo que había sacado para hacer sus pruebas.

“Sí, todo bien. Gracias por esperar, chicos.”

“Qué bien. ¡Sigamos, entonces! ¡Quiero usar mi habilidad unas cuantas veces más para asegurarme de recordar cómo se siente!” Dogora enarboló rápidamente su hacha y saltó a la espalda de su Pájaro C.

Después de que Allen dijera: “Suena bien”, el grupo volvió a avanzar por la mazmorra.

***

Hoy era un día de descanso.

“¡Pochi, buen chico! ¿Quién es un buen chico? ¡Tú eres un buen chico!”

“¡Arf! ¡Arf!”

Allen estaba acariciando a una Bestia F, que agitaba su cola con entusiasmo. A diferencia de su habitual aspecto gigante y amenazante, era diminuto y esponjoso como un chihuahua. Desde lo alto de un armario, una Bestia E observaba con una mirada crítica, como si preguntara: “¿Qué tiene de divertido eso?” Al igual que la Bestia F, ya no era el enorme gato con dientes de sable que era normalmente, sino que ahora era más bien un gato doméstico frío y altivo. Había ocupado por completo el espacio vacío sobre el armario y estaba ocupado acicalando su pelaje. Las apariencias de estas dos invocaciones se debían a sus habilidades despertadas: Perro Leal y Gato Prestado, respectivamente. La primera convertía a la Bestia F en un perro pequeño y cariñoso, y la segunda convertía a la Bestia E en un gato que se limitaba a holgazanear. El efecto duraba un mes.

A primera vista, estas dos Habilidades Despertadas parecían bastante inútiles. Sin embargo, no era así. A pesar de sus nuevas apariencias, las dos invocaciones conservaban sus estadísticas reforzadas y poseían más de quinientos puntos de vida y ataque. Eran guardias perfectamente camuflados y perfectos objetos de afecto para los sirvientes.

Allen aún estaba revisando todas las habilidades de las invocaciones. Sus efectos y duraciones eran tan diferentes que cuanto más descubría, más se daba cuenta del cuidado y el esfuerzo que se había puesto en la habilidad Despertar.

“Muy bien, ¿listos para empezar?”

“¡Claro que sí! ¡Vamos!”

Desde que descubrió cómo usar su propia habilidad, Dogora se había mostrado extremadamente entusiasmado por ir a las mazmorras — prácticamente se moría de ganas. Allen se alegraba de que su amigo hubiera aprendido la alegría de ver su propio progreso.

Este día sería la primera vez que el grupo iba a desafiar al jefe de una mazmorra de rango B. Como siempre, entraron en el edificio de la mazmorra y pidieron al GDOS que los enviara al piso más profundo. Al momento siguiente, se encontraron frente a unas gigantescas puertas dobles muy ornamentadas. Cuando abrieron esas puertas, el espacio circular que había más allá quedó a la vista.

“Eso es un… ¿cómo se llamaba?” Allen se devanó los sesos. “Ah, un jabalí enorme, ¿no?”

“Sí”, confirmó Keel. “Es muy parecido a los grandes jabalíes, pero más fuerte.”

Un enorme jabalí se alzaba en el centro de la cámara, con cinco metros de altura. Diez grandes jabalíes, de tres metros de altura cada uno, formaban un perímetro a su alrededor. Este era un jefe realmente adecuado para una mazmorra llena de bestias.

Sinceramente, no creo que esta lucha vaya a ser un reto para nosotros.

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Nombre: Krena

Edad: 12 años

Clase: Lord de la Espada

Nivel: 37

HP: 1,520 + 900

MP: 586

Ataque 1,520 + 900

Resistencia: 1,068 + 900

Agilidad: 1,027 + 900

Inteligencia 606

Habilidades: Lord de la Espada {3}, Tajo {3}, Tajo Volador {3}, Dureza {1}, Dominio de la Espada {5}

Habilidad extra: Romper Límites

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Nombre: Cecil Granvelle

Edad: 12 años

Clase: Hechicera

Nivel: 37

HP: 637

MP: 1,069 + 600

Ataque: 406

Resistencia: 664

Agilidad: 628 + 600

Inteligencia 1,470 + 600

Suerte: 592

Habilidades: Hechicería {3}, Fuego {3}, Tierra {3}, Sabiduría {1}, Combate {2}

Habilidad extra: Pequeño Meteoro

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Nombre: Keel

Edad: 13 años

Clase: Clérigo

Nivel: 37

HP: 475

MP: 899 + 300

Ataque: 358

Resistencia 505

Agilidad: 575

Inteligencia: 793 + 300

Suerte: 723

Habilidades: Clérigo {3}, Curación {3}, Solidez {3}, Fe {1}, Dominio de la espada {3}

Habilidad extra: Gotas de Dios

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El otro día, Keel había cumplido trece años — su cumpleaños era el más temprano entre los Jugadores Sin Vida. Habían organizado una fiesta en su honor en la base. Allen se alegró de que Keel empezara a acostumbrarse a este tipo de cosas.

Cuando el grupo comenzó a recorrer su primera mazmorra de rango B, habían encontrado muchas más oportunidades para utilizar sus habilidades, por lo que las habilidades de clase de todos — excepto la de Dogora — habían alcanzado el Lvl. 3, desbloqueando la Dureza para Krena, la Sabiduría para Cecil y la Fe para Keel.

· Dureza: +900 a 4 estadísticas

· Sabiduría: +600 a 3 estadísticas

· Fe: +300 a 2 estadísticas

Y pensar que creía que sólo los Invocadores recibían mejoras.

Allen había tenido la errónea impresión de que obtener mejoras de estadísticas era algo exclusivo de él, ya que el Invocador era una clase de ocho estrellas. Sin embargo, la verdad era que otras clases también recibían habilidades que aumentaban sus estadísticas. Los otros Gamers realmente crecían cien veces más rápido que Allen.

Sí, es tal y como había pensado. El Modo Normal no es débil en absoluto. Si la Alianza todavía está luchando contra el Señor Demonio, significa que los demonios son los que son demasiado poderosos.

Tanto Zenof, el capitán de los caballeros al servicio de la Casa Granvelle, como Dagrah, el asesino que el vizconde Carnel había contratado, eran increíblemente poderosos. A pesar de ello, el campo de batalla se cobraba la mitad de las vidas de luchadores de nivel completo tan fuertes como ellos.

“Todo Protegido.”

La voz de Keel al lanzar Solidez Lvl. 3 sacó a Allen de sus pensamientos. Esta era una habilidad que aumentaba la Defensa de todo el grupo en un diez por ciento. Este modificador se aplicaba además de las habilidades propias de cada persona, como la dureza y los potenciadores de cartas de la invocación. Esto lo hacía bastante útil — cuando se activaba, la Defensa de Krena casi alcanzaba los 200 puntos.

“¡Bien, hagamos esto!” gritó Krena.

“¡Claro que sí!” Dogora respondió con el mismo vigor. “¡Mantendremos la primera línea!”

Los dos cargaron rápidamente hacia delante con sus pájaro C, flanqueados a ambos lados por bestias C — invocaciones jabalí gigante — que utilizaban su habilidad, Carga, para correr en tándem. Esta disposición era para evitar que los enemigos ignoraran la primera línea para atacar a los miembros con menor resistencia en la retaguardia. Ahora que estaban luchando contra monstruos de rango C, había un notable aumento en el número de monstruos lo suficientemente inteligentes como para intentar esto. Cuando el grupo se abría paso por la mazmorra, Allen se quedaba en la retaguardia para proteger la parte trasera, pero para las luchas contra los jefes, su posición habitual era justo detrás de la primera línea para poder comandar sus invocaciones desde el centro del campo de batalla.

“¡Lanza de llamas!”

Cecil concentró su magia y Allen sus invocaciones en los jabalíes gigante más débiles, dejando el jabalí gigante a Krena y Dogora. Lanza de llamas, un hechizo de Área de Efecto que Cecil había obtenido en el Lvl. 2 de Fuego, cayó como una lluvia y redujo a cenizas a los monstruos de Rango C.

“¡OIIIIIINK!”

Tras varios ataques, un Tajo Volador de Krena partió la cabeza del enorme jabalí, acabando con él.

“¡Oh, diablos, sí! Hemos matado a un monstruo de rango B.” Keel se alegró. Determinando que la batalla había terminado, curó a todos. “¡Todos curados!”

Tener acceso a un hechizo que puede curar a todo el grupo a la vez es realmente una bendición. No puedo estar más agradecido, pensó Allen.

“Ahora tenemos una mazmorra de rango B bajo nuestro b— ¡WHOA!” Cuando vio el cofre del tesoro de plata que el jabalí gigante había dejado caer, Keel gritó y se precipitó hacia adelante. “¡Ja, ja, ja! ¡Es de plata ! ¡Es un cofre de plata!”

Abrió la tapa, revelando un plumero hecho de hihiirokane, el metal que estaba en el siguiente nivel después del mithril. Esta arma, con un brillo de color fuego, era un objeto de primera clase que fácilmente se vendería por varios cientos de oro. Keel la levantó lentamente, fascinado por la vista. Al principio, Allen había pensado que la obsesión de Keel por el dinero se debía a las circunstancias de su familia, pero después de haber estado en el grupo con él todo este tiempo, se había dado cuenta de que a Keel simplemente le gustaba el dinero, simple y llanamente.

“¿Hasta qué punto está obsesionado con el dinero?” Cecil suspiró, pensando lo mismo que Allen. “Ja, ja, ¿y si le llamamos Santo de la Fortuna?” Ese fue el momento en que se acuñó el título irónico de “Santo de la Fortuna” en este mundo.

Así fue como Allen y su grupo superaron su primera mazmorra de rango B.