Hell Mode (NL)

Tras superar su primera mazmorra de rango C, los No-life Gamers volvieron al gremio de aventureros para ascender al rango D. Ahora que podían alcanzar directamente el nivel más alto de una mazmorra, acordaron hacer una tarea diaria con ella. Podían terminar la mazmorra lo suficientemente rápido como para hacerlo incluso en días de clase.

El jefe de la planta más profunda de la mazmorra reaparecía al filo de la medianoche. El primero que derrotaran dejaba caer una espada de acero que se vendía por dos oros. Con los cuatro niños viviendo juntos, sus gastos no eran nada del otro mundo. No vivían de forma extravagante, pero comían fuera las tres comidas — Krena, en particular, tenía un apetito bastante grande — y además tenían su matrícula. Allen reclamaba todas las piedras mágicas que recogían en las mazmorras, por lo que las recompensas de los jefes se destinaban al sustento del grupo. Eran bastante aleatorias: a veces un arma, una armadura o incluso pociones, pero siempre vendibles por uno o dos oros.

Una vez que el grupo superaba su segunda mazmorra de rango C, también la visitaba a diario — añadiéndola a su cuota, por así decirlo. Había tres mazmorras de rango C a poca distancia de su casa, así como dos de rango B y una de rango A, lo que sumaba un total de seis.

Todos estaban de acuerdo con la cuota diaria y la distribución del dinero, pero Cecil tenía una petición: contratar a alguien para hacer las tareas. Su casa era lo suficientemente grande para veinte personas. Por el momento, los cuatro se repartían las tareas domésticas. Sin embargo, cuantas más mazmorras despejaran y añadieran a su cuota diaria, más insostenible se volvería este arreglo.

Esto también era algo que Allen había considerado. Después de todo, un ama de llaves no costaría más de tres oros al mes. Al final, decidieron volver a plantearlo cuando tuvieran unas cuantas mazmorras más a sus espaldas.

***

Era ya principios de mayo y comenzaba una nueva semana de clases. Aunque sus asientos no estaban asignados, los alumnos de la clase de Allen se habían acomodado más o menos a sentarse con sus grupos de amigos. Allen había elegido un asiento junto a la ventana para poder mirar al exterior mientras convertía el último lote de diez mil piedras mágicas de rango D del gremio en dos mil cultivos de magia. Podía crear y sintetizar dentro del aula sin que nadie se diera cuenta, pero convertir las Invocaciones de Hierba D en Cultivos de Magia requería tierra real. Por lo tanto, había seleccionado un trozo de tierra fuera del camino y, mientras fingía estar mirando despreocupadamente hacia afuera, se ocupó de aumentar sus Niveles de Habilidad. Los Pájaros G recogieron entonces los Cultivos completados con sus picos y los depositó dentro del Almacén del grimorio.

Por supuesto, Allen fue capaz de escuchar la lección al mismo tiempo.

“Buenos días, Allen.”

“Buenos días, Rifol.”

Cuando Allen llegó a su asiento, el estudiante que tenía delante, un muchacho delgado llamado Rifol, le saludó. Rifol procedía de la familia de un conde; aunque él mismo tenía un aspecto delgado y delicado, su padre era en realidad un general. Allen se había acercado a él a propósito como fuente de información sobre el campo de batalla; Rifol se había acercado a Allen a su vez, muy probablemente como forma de establecer una relación con el Lord de la Espada Krena. Allen no tenía ningún problema en establecer relaciones basadas en el interés mutuo.

“¿Ya te has enterado de las noticias, Allen?”

“¿Qué noticias?”

“El Lord de la Espada Dverg vendrá a enseñar en la Academia el próximo mes. Y el Héroe vendrá con él.”

¡Oh, qué bien! ¡Lecciones con Dverg! Y el Héroe viene de nuevo, ¿eh? No han pasado ni dos meses desde que lo vi por última vez en el examen de ingreso. ¿No tiene nada mejor que hacer? No, eso no puede ser.

La batalla con el Ejército del Señor Demonio no se libró las veinticuatro horas del día, y las fortalezas no fueron asediadas a cada momento de cada día. Recientemente, quizás gracias a los esfuerzos del Héroe, los asaltos a las fortificaciones de la Alianza habían bajado de dos o tres veces al año a sólo una.

Realmente hace que uno se pregunte cuántos monstruos ha matado el Héroe…

Ese Héroe y el hombre que se dice que es el luchador más poderoso de Ratash venían a la Academia. Gracias a la conveniencia de las naves mágicas, el Héroe ahora podía hacer el viaje cada año para dar instrucción directa a los estudiantes de primer año.

Quién sabe, tal vez lo hace para ganarse la reputación de alguien que se preocupa por los estudiantes. En cualquier caso, lo bueno es que puedo pasarme por cualquier clase de la tarde que quiera. Intentaré tomar la suya.

Como no había clases específicas para Invocadores, Allen podía asistir a cualquiera de las clases prácticas. Justo cuando reflexionaba felizmente sobre la grata noticia de Rifol, Carlova entró en el aula. La clase comenzó como de costumbre.

“Tengo noticias, así que escuchen.” Con la brusquedad de un profesor de gimnasia, Carlova repasó varios anuncios. Luego preguntó: “Así que ya ha pasado un mes desde que empezaron las clases. ¿Se llevan bien?”

Los alumnos intercambiaron miradas, extrañados de a dónde quería llegar con la pregunta.

“Algunos de ustedes ya lo saben, pero durante las vacaciones de verano tendrán que limpiar una mazmorra.”

Espera, ¿eh?

“Cualquier mazmorra servirá”, continuó Carlova, “pero los que no lo hagan serán expulsados.”

La suave exclamación de una chica, “¡¿Qué?!”, resonó más fuerte de lo esperado dentro del aturdido silencio.

“Estas son las condiciones para la limpieza de la mazmorra. Tienen que hacerlo en grupos de ocho como máximo. Pueden invitar a los de primer año de las otras clases, pero a nadie de los cursos superiores. Y nada de contratar personal ajeno a la escuela como aventureros. Si hacen trampas, se anotará en su historial de aventureros y serán expulsados.”

La sala se convirtió en un hervidero de susurros furiosos. Los alumnos más tranquilos seguramente ya habían escuchado esta información con antelación.

“Ah, y sólo digo que el año pasado murieron unos veinte alumnos en las mazmorras por esta tarea. Asegúrense de investigar antes de ir.”

Gritos de desesperación llenaron el aula. Carlova no dio ni un solo detalle sobre cómo funcionaban las mazmorras o lo peligrosas que eran. Estaba claro que quería que los alumnos hicieran todo el trabajo por sí mismos, empezando por formar sus propios grupos.

Ya veo, así que es así. Esto es para ayudar a los nobles a encontrar plebeyos que los acompañen al campo de batalla.

Allen había sospechado que esa podía ser la intención cuando escuchó por primera vez que Carlova prohibía el uso de títulos entre los estudiantes al comenzar el año escolar. Después de deshacerse de las diferencias de clase social, la escuela obligaba a los alumnos a cooperar para lograr un objetivo claro pero desafiante y, con suerte, a formar vínculos estrechos en el proceso.

Una vez que todos aprendieran la historia del Señores Demonio el próximo año, los plebeyos y los siervos — que no estarían obligados a luchar contra el Ejército de los Señor Demonio — se enterarían de que sus compañeros de armas estaban siendo enviados al campo de batalla, donde tenían una alta probabilidad de morir. Este era claramente el intento de la Alianza de reforzar el número de individuos con talento que se dirigían al campo de batalla.

“¡HAAAAAAAAHH!”, gritó un musculoso estudiante mientras se ponía en pie de un salto, interrumpiendo los pensamientos de Allen. Todos miraron hacia él con sorpresa. “¡Me llamo Héctor! Estoy buscando amigos con los que ir a explorar las mazmorras. ¿Hay algún espadachín, usuario de lanza o usuario de hacha interesado? Sólo busco siete personas más.”

“¡Claro que sí, cuenta conmigo!”, respondió uno de sus compañeros.

Al ver eso, otra persona se levantó también y comenzó a reclutar miembros del grupo. Carlova observaba todo esto con los brazos cruzados, sin mostrar ninguna intención de intervenir.

Están reclutando para los grupos de recolección. Eso es literalmente lo que es.

La visión de algunas personas pidiendo a gritos miembros del grupo y otras buscando unirse a esos grupos invocó una fuerte sensación de déjà vu en Allen. Había visto pasar esto más veces de las que podía contar en su vida anterior.

La mayoría de los juegos a los que había jugado contaban con una lista de amigos, y la mayoría de los jugadores solían salir de fiesta con esos amigos. Sin embargo, a veces se necesitaba un grupo mucho más grande de jugadores, por ejemplo, para enfrentarse a mazmorras de gran tamaño o para matar repetidamente a los jefes para conseguir objetos específicos. En esos momentos se necesitaban los llamados “grupos de recolección” — PUG, por sus siglas en inglés— que se referían a grupos de jugadores que formaban un equipo durante un corto periodo de tiempo. A Allen no le faltan recuerdos escribiendo incansablemente “LFP” y “LFM” — “Buscando grupo” y “Buscando Miembros”, respectivamente — en el chat del juego. Y esto era exactamente lo que estaba ocurriendo ante él ahora.

¡Ja, qué novatos! Les voy a enseñar cómo lo hace un profesional que se pasa dos horas gritando por PUGs cada día. ¡Deleiten sus ojos con esto!

Allen se levantó. Krena y Dogora lo miraron, preguntándose qué estaba planeando.

“¿Vas a reunir a los miembros del grupo?” preguntó Cecil desde su asiento detrás del de Allen.

“Mm-hm”, Allen asintió. “Voy a aprovechar esta oportunidad para encontrarnos un Clérigo.”

Si tuviera que hacer esto en el chat del juego, probablemente sería algo así como: “Raid Señor Demonio PT LF Clérigo. Tengo un Invocador, un Lord de la Espada, Hechicera, Usuario del Hacha. Los primerizos están bien.” Aunque supongo que eso es para el futuro. Ahora mismo sólo estamos reclutando para un grupo para las mazmorras.

Allen inhaló profundamente y luego gritó a todo pulmón: “¡Todos, por favor, escuchen! ¡ESTOY RECLUTANDO MIEMBROS PARA LA EXPLORACIÓN DE MAZMORRAS!” Una vez que vio que tenía la atención de la sala, continuó. “¡Echa un vistazo a esto! Esta es una tarjeta de aventurero de rango D. Mi grupo sólo cuenta con cuatro personas, pero ya hemos superado una mazmorra de rango C. ¡Esto es una prueba!”

Sacó su tarjeta de aventurero del almacén y la mostró. Luego se la pasó a un estudiante cercano, que la examinó y confirmó: “Es verdad. Realmente es una tarjeta de aventurero de rango D.”

Ahora todos en la clase estaban totalmente concentrados en Allen, incluido Carlova, que seguía con los brazos cruzados.

“¡Mi grupo ha estado yendo a las mazmorras dos veces por semana desde el comienzo del año escolar! En el último mes, hemos terminado de limpiar dos mazmorras de rango C.”

La clase zumbó una vez más de sorpresa ante la revelación de Allen.

“¡Actualmente estamos buscando un Clérigo o alguien con Talento curativo! ¡El requisito es la capacidad de dedicar al menos un día a la semana para ir a explorar mazmorras con nosotros!”

Alguien murmuró: “¿Hablas en serio? Eso es una vez cada semana, entonces.”

Allen quería honestamente a alguien que pudiera ir ambos días, pero estaba dispuesto a dejar que un día fuera el mínimo. Era una cortesía básica ser sincero sobre los requisitos difíciles.

“Aunque la mazmorra es realmente peligrosa, puedes estar tranquilo. Tenemos un Lord de la Espada y una Maga en nuestro grupo. No puedo garantizar por completo su seguridad, pero puedes estar seguro de que te unirás a un grupo de talentos realmente apilados.”

Incluir información que aliviara cualquier preocupación de peligro era también un aspecto importante del reclutamiento.

“¡Todos los objetos y las recompensas de los jefes que recojamos en las mazmorras se repartirán a partes iguales! Con sólo cinco personas en el grupo, te tocará una parte importante.”

Naturalmente, Allen también se aseguró de mencionar los beneficios. Nadie se uniría a un grupo en el que no ganara nada. Una vez dicho esto, Allen se sentó y miró a su alrededor para estudiar las reacciones de sus compañeros. Aunque todos seguían con su atención puesta en él, nadie levantó la mano.

Bueno, supongo que no va a ser tan fácil.

La mayoría de los niños evaluados con un Talento curativo fueron acogidos por la Iglesia. Allen recordaba que esto le ocurrió a un niño siervo el día de su propia Ceremonia. Ante esto, había sospechado que sería difícil encontrar a alguien que encajara en la Academia.

A los clérigos nunca les faltaba trabajo después de la graduación; no había infinidad de nobles que quisieran contratarlos. Incluso si uno se uniera al grupo de Allen ahora, las posibilidades de que esa persona estuviera dispuesta a quedarse con ellos para luchar contra el Ejército del Señor Demonio eran aún más escasas.

Por supuesto, Allen tenía un plan de respaldo en caso de que no pudiera encontrar un sanador dentro del cuerpo estudiantil: contratar a un aventurero. Si los No-life Gamers ganaban lo suficiente en las mazmorras, podrían permitirse tener a uno capaz a sueldo. Sin embargo, esa persona vendría de un lugar diferente al del resto del grupo. Dado que el grupo buscaba a alguien que se convirtiera en un aliado al que pudieran confiar sus espaldas, incluso frente al Ejército del Señor Demonio, sería mucho más preferible otro estudiante que asistiera a la misma escuela y compartiera las mismas experiencias que ellos.

“Eso fue impresionante”, comentó Rifol desde su asiento frente al de Allen. Parecía sorprendido.

“Gracias”, respondió Allen. “Aunque de momento no estamos reclutando a un Espadachín, si alguna vez necesitas ayuda con las mazmorras, no dudes en pedírmela. Veré lo que puedo hacer.”

Podemos enviar a nuestro Lord de la Espada. Nuestro Usuario del Hacha incluso vendría como un conjunto.

Los ojos de Rifol se iluminaron con deleite. “¿De verdad? Puede que acepte tu oferta.” Seguramente aún no había pensado en cómo iba a resolver esta misión. Viniendo de una familia noble, tenía que graduarse. Seguramente estaba sintiendo la presión de estar a la altura de ser el hijo de un general.

Esa tarde, justo cuando el grupo de Allen estaba a punto de dirigirse a la cafetería, se les acercó un estudiante delgado y ligeramente más alto que Allen. Tenía el pelo rubio de punta que, junto con sus ojos amenazantes, le daban la impresión de ser un delincuente.

“¿Eres Allen?”

“Sí, soy yo. ¿Buscabas unirte a nuestro grupo?”

“Me llamo Keel. ¿Sigues buscando un sanador?”

¡Ohhh! ¡Ha llegado un sanador!

“Sí, así es. Nadie más se ha acercado a nosotros todavía, así que el lugar sigue libre. ¿Eres un sanador?”

“Lo soy. ¿Puedo saber más sobre su oferta?”

“Por supuesto. Ven a comer con nosotros.”

La cafetería de la Academia era tipo buffet, y el precio de entrada era una ganga, dos cobres. Ya era costumbre que Krena y Dogora comieran una montaña de comida cada día. También este día, Krena cogió un plato y se dirigió inmediatamente hacia la comida sin dedicar una sola mirada a nada más. Allen le siguió antes de volver a la mesa, con su propio plato de comida en la mano. Allí encontró a Keel esperándoles, con un solo vaso de agua. Poco después, Krena y Dogora aparecieron con sus platos llenos.

Al ver que Keel miraba fijamente toda su comida, Allen dijo: “Siento haberte hecho esperar. Siéntase libre de ir a buscar su propia comida ahora. Nosotros te guardaremos el asiento.”

Keel comenzó. “¿Eh? Oh, eh, estoy bien, gracias. Yo no almuerzo.”

¿Tiene poco apetito? Sin embargo, parece hambriento, pensó Allen antes de insistir: “Siendo nuestro primer encuentro y todo eso, por favor, déjame invitarte.”

“¿Eh? No, no puedo—”

“No hay necesidad de ser reservado. He dicho que hablaremos durante el almuerzo, ¿no?”

Cuando Allen presionó dos cobres en la mano de Keel, el otro chico murmuró: “Lo siento. Y gracias”, antes de dirigirse al buffet.

Aunque parecía algo reticente a comer en la moneda de alguien que acababa de conocer, cuando regresó, sus manos sostenían platos cargados con tanta comida como los de Krena y Dogora, lo que indicaba que debía estar hambriento.

Allen asintió con satisfacción antes de comenzar la charla. “Una vez más, soy Allen. Estos son mis amigos: Cecil, Krena y Dogora.”

“Un placer conocerlos”, dijo Cecil cortésmente, mientras Krena decía alegremente “¡Hola!” y Dogora asentía con un “¿Cómo estás?”

Keel bajó la cabeza y dijo al grupo: “Gracias por dedicar su tiempo. Soy Keel.”

“Así que”, dijo Allen, “¿estás interesado en unirte a nuestro grupo?”

“Sí. Mi talento es clérigo. ¿Puedes decirme más específicamente qué hace este grupo?”

¡Diablos, sí! ¡Un Clérigo! Aunque no parece uno en absoluto.

Después del comentario mental irónico, Allen procedió a explicar cómo los No-life Gamers eran un grupo de cuatro personas que habían venido del mismo feudo y se concentraban en limpiar mazmorras juntos. Volvió a explicar que iban a las mazmorras dos veces por semana y que esperaba que el nuevo miembro les acompañara al menos uno de esos días. Tratando de no asustar a Keel, se abstuvo de mencionar la convivencia en la casa o los combates diarios contra los jefes de las mazmorras.

“Entiendo”. Keel asintió pensativo. “¿Y el dinero? ¿Ganas mucho?”

¿Oh? ¿Es el dinero lo que le importa?

Allen cambió de tema para adaptarse a la pregunta de Keel. “Ganamos una cantidad razonable. Cuando matas monstruos, dejan caer piedras mágicas. Y cuando matas al jefe del nivel más bajo de una mazmorra, está garantizado que deja caer un cofre del tesoro. Los objetos del cofre de un jefe de mazmorra de rango C suelen valer uno o dos oros.”

“W-Wow, eso es de veinte a cuarenta plata cada uno entre cinco personas. ¿Puedo unirme a ustedes una vez como prueba?”

“¡Por supuesto! Estaremos encantados de tenerte.”

De esta manera, Keel, el chico con el Talento Clérigo, decidió unirse al grupo de Allen para explorar mazmorras.

***

Aunque todavía era un periodo de prueba, el sanador que Allen había estado esperando todo este tiempo se había unido finalmente a su grupo. Resultó que Keel no sólo no tenía experiencia en entrar en una mazmorra, sino que ni siquiera había luchado nunca contra un monstruo. La razón por la que se había acercado a Allen era, con toda probabilidad, el dinero.

Por desgracia, uno no podía teletransportarse a un piso que no había visitado antes. A diferencia de los jugadores sin vida, Keel tendría que empezar desde el primer piso. Las tres mazmorras de rango C más cercanas a la base tenían cuatro, cinco y seis pisos. La tercera que el grupo de Allen estaba a punto de comenzar a desafiar era la que tenía cuatro pisos, por lo que esperaban terminarla en las próximas dos semanas.

Allen le dijo a Keel que no podrían obtener muchos ingresos hasta que no despejaran la mazmorra y le preguntó si le parecía bien; el chico le confirmó que estaba bien si era sólo durante dos semanas. Además, dijo que deseaba acompañar al grupo cuando visitaran las mazmorras cada semana en ambos días.

Con la discusión finalizada, el fin de semana no tardó en llegar. Allen condujo a su grupo — ahora un total de cinco — al edificio que albergaba la entrada a las mazmorras. Se aseguró de comprobar dos y tres veces que Keel, a pesar de no formar parte oficialmente de los jugadores sin vida, podía entrar en la misma instancia de la mazmorra que ellos. El sistema operativo general de las mazmorras confirmó que los que entraran en la mazmorra al mismo tiempo desde la misma sala acabarían en la misma instancia aunque no estuvieran en la misma fiesta.

“Y ahí lo tienes, Keel”, dijo Allen. “Parece que podrás unirte a nosotros sin problemas.”

“¿Entramos desde aquí?” preguntó Keel, algo desconcertado.

Allen asintió. “Así es”. Por el momento, Allen seguía hablando con cortesía y formalidad con Keel. Él creía que sólo era una cortesía común para tratar a los miembros del grupo de recolección con respeto, por lo que estaba dando prioridad a sus propios valores sobre las reglas de la escuela.

Los cinco se teletransportaron a la mazmorra. Después de un mes entero de exploración de mazmorras, todos los miembros del grupo de No-life Gamers habían subido de nivel de forma significativa. Los monstruos de rango E que aparecían en su camino ya no suponían una amenaza. Para proteger a Keel, Krena y Dogora se colocaron al frente, Cecil se situó junto a él en el centro, y Allen se situó en la retaguardia.

“Keel, ahora voy a sacar a los ‘grandes aliados’ de los que te hablé antes”, advirtió Allen.

“Grandes al— ¡¿QUÉ DEMONIOS?!”

A pesar de haber sido informado de antemano, Keel gritó por sorpresa sin darse cuenta. Allen había convocado a dos Brons y los había hecho caminar a ambos lados de Cecil y Keel para protegerlos. Sin embargo, lo que más sorprendió a Keel fue que nadie más pareciera sorprenderse.

“Este es mi Talento”, dijo Allen.

“Ya… ya veo. Esto… es realmente increíble.”

Aunque Allen no tenía intención de mostrarle a Keel todo el alcance de sus poderes todavía, no podía dejar que el chico le creyera un miembro sin poderes que sólo estaba ahí para mandar a todo el mundo. Además, esperaba que esta demostración de poder tranquilizara a Keel y lo convenciera de unirse a los No-life Gamers.

“Hablando de poderes, ¿ya sabes usar el tuyo, Keel?” Allen aprovechó la oportunidad para preguntar por las habilidades de Keel después de haber revelado las suyas. Desde que se inscribió en la Academia, Allen había aprendido que el hecho de que alguien poseyera un Talento, no significaba necesariamente que supiera utilizar sus habilidades.

“¿Eh? Oh, sí, lo sé.”

Así que puede. Estaba dispuesto a aceptarlo aunque no pudiera, así que esto es una agradable sorpresa.

Tanto Krena como Dogora seguían sin poder usar sus habilidades. Lo más importante en el uso de las habilidades era crear la imagen mental; no poder visualizar la habilidad significaba no poder usarla.

En este sentido, Cecil había recibido clases de un tutor en la mansión Granvelle, que también le había enseñado cómo hacía magia. No podía haber un entorno mejor para aprender a utilizar las habilidades mágicas.

Mientras tanto, Allen había sido capaz de utilizar la Invocación desde que cumplió un año de edad. Con toda probabilidad, las deidades probablemente habían sacado las imágenes de ratones, osos y pájaros de su propia memoria para que le resultara más fácil conjurarlos en su mente. Las cartas que flotaban en el aire también eran un motivo común en los juegos a los que había jugado antes.

“¿Dónde aprendiste a usar tu magia?” preguntó Allen, continuando la conversación.

“De la Iglesia. Dijeron que me pagarían si la aprendía.”

Keel continuó explicando que le dijeron que le darían un estipendio diario de diez monedas de plata si gastaba todos sus MP cada día curando a los pacientes. También se le alimentaría durante el periodo de aprendizaje. Se apuntó y pasó dos meses dominando la habilidad.

Dos meses es bastante rápido. Tal vez ver a otros clérigos usando la habilidad en persona le facilitó la comprensión de cómo hacerlo.

Si Keel podía ganar diez monedas de plata en cada uno de los dos días libres que tenía a la semana, en cinco semanas eso suponía un salario mensual de un oro. Alguien que podía ganar doce oros al año se consideraba generalmente acomodado.

Durante sus cuatro años como sirviente, Allen había aprendido que los trabajos que pagaban un salario mensual de un oro o más eran realmente difíciles de conseguir. El aprendiz promedio en una tienda de comerciantes sólo ganaba alrededor de la mitad de esa cantidad.

Matricularse en la Academia costaba uno de oro, más una matrícula anual de diez oros. Este coste cubría cosas como el uniforme, los materiales de aprendizaje y el equipo para las prácticas.

Si no recuerdo mal, los estudiantes están exentos del impuesto sobre la cabeza mientras están matriculados.

En muchos feudos, los estudiantes recibían una ayuda económica en función de la nota del examen de ingreso: media beca para el notable y una beca completa para el excelente o el sobresaliente. La Alianza de los Cinco Continentes prohibía cualquier otra ayuda económica, ya que su política era que los estudiantes se ganaran la vida frecuentando las mazmorras.

Si es tan pobre, probablemente no sea un noble.

El miembro ideal del grupo sería otro noble que tuviera que ir al campo de batalla de cualquier manera debido a su deber. Sin embargo, Allen aceptaba perfectamente tanto a los plebeyos como a los siervos.

***

Dos semanas después, en el tercer día que Keel acompañaba a los No-life Gamers, el grupo se encontró por fin en el piso más profundo de la mazmorra que estaban explorando.

“Entonces, ¿ese es el jefe?” Preguntó Keel.

Allen asintió. “Así es.”

Diez goblins rodeaban a un orco, todos inmóviles dentro de un círculo mágico.

“Bien. Todos, ¿preparados?”

Dependía de Krena, Cecil y Dogora derrotar a este jefe. Después de todo, ésta era una oportunidad para que adquirieran algo de práctica luchando en equipo; hacer que Allen se encargara de todo él solo sería un desperdicio. Estos monstruos eran buenos objetivos contra los que Krena y Dogora podían intentar usar sus habilidades, y a Cecil siempre le venía bien ganar más XP de habilidad. En resumen, había mucho más que ganar si los tres luchaban.

Krena y Dogora cargaron juntas hacia los monstruos mientras Cecil lanzaba hechizos a distancia. Los orcos y los goblins finalmente empezaron a moverse, provocados por los proyectiles entrantes. Allen convocó a algunos Brons para proteger a Cecil y a Keel.

El orco lanzó su lanza con toda su fuerza, pero Dogora la bloqueó con su hacha. Krena aprovechó la apertura para acercarse con su gran espada.

Parece que pueden manejar un monstruo solitario de rango C sin problemas. Sí, realmente es hora de llegar a una mazmorra de rango B. Estamos demasiado sobre-nivelados para las mazmorras de rango C ahora.

Gracias al último mes y medio de exploración de mazmorras, un monstruo de rango C ya no suponía un reto para Krena, Dogora y Cecil. Una vez eliminados todos los enemigos, Allen, Keel y Cecil se apresuraron a reagruparse con la vanguardia.

Al ver una herida que Dogora había recibido del orco, Keel preguntó: “¿Estás bien?” y extendió las manos. “Curar”.

Así es como se ve la magia curativa en acción.

Era la primera vez que Allen veía a Keel usar su Talento. Después de todo, nadie en el grupo había resultado herido en las últimas dos semanas.

Cuando Keel terminó, el grupo dirigió su atención al cofre del tesoro que había aparecido al caer el jefe. Esta vez, el cofre parecía estar hecho de plata, no de madera.

“Parece que hoy estamos de suerte”, comentó Allen.

“¡WHOAAAA! ¡ES UN TESORO!” Keel, que durante las dos últimas semanas se había limitado a seguir al grupo sin hablar mucho, no pudo evitar gritar en voz alta. “Espera, ¿estamos de suerte?”

La mazmorra sí que juega con el “¡Eh, esto es un objeto caído raro!”

Según la GDOS, los jefes de mazmorra podían dejar caer tres tipos de cofres del tesoro: de madera, de plata y de oro. No podía divulgar las tasas exactas de caída de cada uno, pero como el grupo estaba recibiendo alrededor de un cofre de plata por cada nueve de madera — todavía no habían visto un cofre de oro — Allen estimó que la probabilidad de cada uno era del noventa por ciento para la madera, más del nueve por ciento para la plata y menos del uno por ciento para el oro.

Allen abrió el cofre, revelando una pieza de equipo de mithril en su interior. “Supongo que a esto se le llama broquel, ¿no? Con este tamaño, y siendo de mithril, probablemente valdría más de diez oros.”

” ¡¿DIEZ OROS?! ¡WHOAAAAA!” Keel volvió a vitorear. Luego, de repente, se mostró ansioso. “Eh, lo dividimos en partes iguales, ¿no?”

“Por supuesto”. Allen asintió con énfasis.

El grupo volvió a salir, envuelto en un alegre aire de éxito. La tienda de armaduras seguía abierta, así que llevaron el broquel para venderlo. El comerciante les dio quince oros por él, lo que supuso tres oros para cada uno. Como Allen no había mencionado quedarse con todas las piedras mágicas, también le entregó a Keel una quinta parte de lo que habían recogido ese día.

Con un simple “¡Gracias!” Keel salió corriendo hacia la noche, dirigiéndose a la estación del tren mágico.

***

Al día siguiente, Keel dijo que quería unirse formalmente a los No-life Gamers. Los tres oros habían sido el factor decisivo. Allen lo llevó inmediatamente al Gremio de Aventureros para que lo registraran.

<Keel se ha unido a tu grupo.>

Ahora Allen también podía ver el estado de Keel en su grimorio. De acuerdo con esto, Keel no tenía un nombre de familia, confirmando que no era un noble después de todo. Esto significaba que no sería reclutado para el campo de batalla. No se sabía si estaría interesado en venir con el grupo dentro de tres años, pero poder reclutar a un clérigo a poco más de un mes de iniciado el año escolar era algo muy importante. Allen tenía la intención de presentarle poco a poco todo lo que hacía de los No-life Gamers una gran grupo.

Sinceramente, era muy conveniente que el motivador de Keel fuese por el dinero. Si sólo hubiera querido cumplir con la tarea de las vacaciones de verano, no habría tenido ninguna razón para quedarse con el grupo más allá de su primera mazmorra.

Dado que ahora formaba parte del grupo, Allen le preguntó a Keel dos cosas: si quería vivir en la base con el resto, y si estaba interesado en unirse al grupo para volver a visitar cada mañana las mazmorras previamente despejadas para matar de nuevo a los jefes. A lo primero, Keel se negó, limitándose a decir que no podía aceptar; a lo segundo, estuvo más que feliz de decir que sí.

Cuando Allen consultó al gremio, se enteró de que para entrar en una mazmorra de rango B, todos los miembros del grupo debían ser aventureros de rango C. No bastaba con que el líder del grupo fuera de rango C. Keel era el único miembro que no tenía suficientes mazmorras de rango C en su haber. El grupo acordó llevarle a través de las mazmorras que ya habían despejado para ayudarle a subir de rango también.

***

Era ya tarde una noche de principios de junio, justo antes del comienzo de una nueva semana escolar. Llevaban más de dos meses de curso y por fin se había hecho realidad algo que Allen llevaba esperando mucho tiempo. Estaba solo en su habitación — él y Dogora estaban en el segundo piso, mientras que las chicas estaban en el tercero — y sonriendo ante su grimorio él solo.

<La XP Habilidad de Síntesis ha alcanzado 10.000.000/10.000.000. La síntesis ha alcanzado el nivel 6. La invocación ha alcanzado el nivel 6. La expansión ha alcanzado el nivel 5. 5. Has obtenido el Despertar.>

¡Dos años y once meses después, la Invocación por fin ha subido de nivel!

Allen actualizó su registro de progreso basándose en las líneas doradas del registro de la portada. De los muchos objetivos que tenía para sus tres años en la Academia, uno era alcanzar el Lvl. 7 de Invocación y acceder a las Invocaciones de Rango B. Según el tutor de magia, muchos de los monstruos bajo el control del Ejército del Señor Demonio eran de rango A. Por su propia experiencia, Allen sabía que sus invocaciones podían derrotar sin problemas a monstruos de un rango superior al suyo. También podían conseguir derribar monstruos de dos rangos superiores, pero sólo con bajas considerables, lo que suponía un coste importante en piedras mágicas.

He gastado casi todo mi dinero y piedras mágicas de rango C sólo para subir de nivel. Espero poder registrar otra solicitud en el gremio el mes que viene.

Por el momento, a Allen sólo le quedaban unas decenas de oro y mil piedras mágicas de rango C. Este era el colchón que guardaba para emergencias, lo que significaba que había vaciado prácticamente sus arcas.

Estudió la página de su grimorio que detallaba sus habilidades e invocaciones.

______________________________________

Niveles de Habilidad

Invocación: 6

Creación: 6

Síntesis: 6

Fortalecimiento: 6

Despertar: 1

Experiencia en Habilidades

Creación: 1,004/100,000,000

Síntesis: 0/100.000.000

Fortalecimiento: 3,180/100,000,000

Despertar: 0/1.000

Invocaciones Creables

Insecto: C, D, E, F, G, H

Bestia: C, D, E, F, G, H

Pájaro: C, D, E, F, G

Hierba: C, D, E, F

Piedra: C, D, E

Pescado: C, D

???: C

Soporte

Insecto:

Bestia: D x 9

Pájaro: G x 3, E x 3

Hierba

Piedra:

Pez: D x 30

???:

______________________________________

Parece que Invocar Lvl. 6 me ha dado un nuevo tipo de carta, otro nivel en Expansión y una nueva habilidad.

Allen revisó una a una las nuevas actualizaciones. Empezó por pasar a las páginas de los portadores de cartas. Efectivamente, ahora había sesenta ranuras, lo que significa que ahora podía almacenar sesenta cartas en cualquier momento. Este número siempre aumentaba en diez cada vez que la invocación subía de nivel, así que no había ninguna sorpresa.

Quedan las Invocaciones de rango C y la nueva habilidad Despertar. ¡Por fin, otra habilidad que se puede desarrollar!

Ninguna de las habilidades que Allen había obtenido después de Fortalecimiento podía subir de nivel. Aunque Almacenamiento y Compartir eran extremadamente útiles, estas habilidades sólo ofrecían un beneficio cada una que no podía ser ampliado. Esta vez, sin embargo, la nueva habilidad tenía su propio contador de XP de habilidad.

Allen decidió comprobar primero sus nuevas Invocaciones. Todavía tenía una reserva de mil piedras mágicas de rango C, que serían más que suficientes para crear una copia de todo. Así que lo hizo, utilizando repetidamente Creación y Síntesis según fuera necesario. Cuando cada nueva invocación estaba hecha, le asignaba un nombre basado en la impresión que le daba la carta.

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Estado del Insecto C (Escorpión)

Tipo: Insecto

Rango: C

Nombre: Pion

HP: 320

MP: 0

Ataque: 214

Resistencia: 500

Agilidad: 500

Inteligencia 310

Suerte: 120

Bonificaciones: Resistencia 50, Agilidad 50

Habilidad: Aguja paralizante

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Estado de Bestia C (Jabalí)

Tipo: Bestia

Rango: C

Nombre: Tocino

HP: 500

MP: 0

Ataque 500

Resistencia 360

Agilidad: 220

Inteligencia: 320

Suerte: 200

Bonificaciones: HP 50, Ataque 50

Habilidad: Carga

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Estado de Pájaro C (Cassowary)

Tipo: Pájaro

Rango: C

Nombre: Fran

HP: 76

PM: 0

Ataque: 125

Resistencia: 240

Agilidad: 500

Inteligencia 500

Suerte: 340

Bonificaciones: Agilidad 50, Inteligencia 50

Habilidad: Avance

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Estado de Hierba C (Berenjena)

Tipo: Hierba

Rango: C

Nombre: Mapo

HP: 78

PM: 500

Ataque: 42

Resistencia: 45

Agilidad: 67

Inteligencia: 82

Suerte: 500

Bonificaciones: PM 50, Suerte 50

Habilidad: Guarnición

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Estado de Piedra C (Armadura de Acero)

Tipo: Piedra

Rango: C

Nombre: Steely

HP: 500

MP: 0

Ataque: 455

Resistencia 500

Agilidad: 280

Inteligencia 390

Suerte: 123

Bonificaciones: HP 50, Resistencia 50

Habilidad: Sustituir

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Estado del pez C (tiburón)

Tipo: Pez

Rango: C

Nombre: Finny

HP: 200

PM: 500

Ataque: 420

Resistencia: 127

Agilidad: 160

Inteligencia 500

Suerte: 360

Bonificaciones: PM 50, Inteligencia 50

Habilidad: Aceite de tiburón

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Esto debería ser suficiente para sus nombres, ¿verdad? Pero vaya, las estadísticas sí que han subido.

La estadística más alta subió hasta 500, que se convertiría en 1.000 cuando se fortaleciera. Y Allen ahora podía, en teoría, invocar sesenta invocaciones de este tipo a la vez. Además, las tarjetas podían mejorarle teóricamente un máximo de 3.000 en dos estadísticas al mismo tiempo.

Ahora sólo tengo que averiguar qué es este nuevo tipo de “???”

Sin más preámbulos, Allen procedió a recorrer todas las combinaciones posibles de los tipos de tarjetas existentes. Cuando sintetizó Pájaro C y Pez C, el grimorio se iluminó con un brillo deslumbrante, lo que significaba que el proceso había tenido éxito.

“¡OHHHH! Es un tipo de Espíritu.”

La tarjeta de Espíritu C llevaba una ilustración de lo que parecía una muñeca de porcelana con un elaborado vestido con muchos volantes y encajes.

Espera, esta tarjeta me da tres buffs. Y esta Invocación tiene sus propios MP.

En la esquina inferior derecha de la carta aparecían las palabras “Resistencia +50”, “Inteligencia +50” y “Resistencia al daño físico”. En otras palabras, no se limitaba a proporcionar a Allen aumentos de estadísticas. Echó un vistazo a su grimorio para estudiar el estado de esta nueva invocación.

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Estado del Espíritu C (Muñeca de Porcelana)

Tipo: Espíritu

Rango: C

Nombre: Maria

HP: 200

PM: 300

Ataque: 290

Resistencia: 500

Agilidad: 350

Inteligencia 500

Suerte: 210

Bonificaciones: Resistencia 50, Inteligencia 50, Resistencia al daño físico

Habilidad: Psicoquinesis

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Sí, es una muñeca de porcelana, la mire por donde la mire. Parece que tiene unos cinco años, diría yo. Su cara es bonita, no da miedo. A juzgar por la descripción, probablemente no sea tan grande, así que intentemos invocarla. María, sal.

De repente, apareció una niña de unos treinta centímetros de altura con un vestido abombado y anticuado.

“Es un placer conocerle, Maestro. Le agradezco enormemente que me haya convocado”. La chica bajó la cabeza en señal de saludo mientras flotaba en el aire. Debido a ser un espíritu, era semitransparente.

” ¡OHHHH! ¡Has hablado!”

Esta era la primera invocación de Allen que podía hablar. Se preguntaba si esto se debía a su estatus de Inteligencia; no podía esperar a comprobar las otras Invocaciones de Rango C también.

“Jee, jee, sí, lo hice .” María puso las manos en las caderas y sacó el pecho con orgullo. Se regocijaba en la sensación de haber tomado a Allen por sorpresa.

“Tu nombre es María a partir de ahora. Bienvenida a la familia.”

“Gracias por mi nombre y por la cálida bienvenida, Maestro.”

Hmm, sus estadísticas son altas en todos los ámbitos, además de que es inteligente, puede comunicarse, y es lo suficientemente pequeña para mantenerse fuera del camino. Parece que sería útil para proteger la base. Ahora que tengo sesenta ranuras para tarjetas, puedo permitirme tener dos o tres copias de ella aquí permanentemente. Además… ¿es porque es un espíritu que sigue añadiendo juegos de palabras relacionados con la muerte a todo lo que dice?

Al ver que Allen se sumía en sus pensamientos mientras la miraba fijamente, María se acercó flotando para mirarle a la cara. “¿Qué pasa, maestro?”

“Oh, no, no es nada. María, ¿eres capaz de atravesar paredes y puertas?”

“¿ Pasar a través de las paredes, no?”

El Espíritu C voló inmediatamente hacia la puerta y desapareció en ella. Estaba claro que sí podía atravesar la materia en fase.

“Impresionante, gracias.” Parece que también será útil en las mazmorras.

Además de los peces que podían nadar a través del suelo, Allen tenía ahora acceso a espíritus que podían volar a través de las paredes. Compartirlo con Belly no era especialmente útil, ya que su campo de visión estaría todo oscuro cuando estuviera bajo tierra. Sin embargo, con María podría ver a través de las barreras, lo que debería resultar útil a la hora de profundizar en las mazmorras.

Ya que es consciente de sí misma, debería tomarse el tiempo necesario para comunicarse con ella adecuadamente y conocer su personalidad.

Lo siguiente que hizo Allen fue examinar la habilidad Despertar. Creó un Insecto H — esta tarjeta se estaba convirtiendo rápidamente en su recurso cuando experimentaba con las habilidades. Durante este tiempo, María siguió flotando por la habitación, observando lo que él hacía.

¡Está bien, despierta!

Los bordes de la carta se convirtieron bruscamente en una lámina con los colores del arco iris.

“¡WHOOAAA! ¡Parece que se ha despertado bien. Muy bien, sal de ahí, Denka!”

La carta desapareció y fue reemplazada por un Insecto H que brillaba débilmente. Allen miró su grimorio para confirmar exactamente lo que había hecho Despertar.

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Estado del Insecto H (saltamontes)

Tipo: Insecto

Categoría: H

Nombre: Denka

HP: 3

PM: 0

Ataque: 2

Resistencia: 5

Agilidad: 5

Inteligencia 1

Suerte: 2

Bonificaciones: Resistencia 1, Agilidad 1

Habilidad: Salto

Habilidad Despertada: Enjambre

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¿Oh? Hay un nuevo campo. ¿Así que Denka obtiene una segunda habilidad? ¿Ocurre lo mismo con todas las demás tarjetas?

Allen volvió a comprobar los estados de las demás cartas, pero no tenían este campo extra, lo que indicaba que, efectivamente, se había añadido debido a la habilidad Despertar.

“Enjambre” parece interesante. Vamos a probarlo. Denka, usa Enjambre.

El Insecto H miró a Allen y luego brilló.

“ESPERA, ¡¿ QUÉ ?!”

En un abrir y cerrar de ojos, la habitación de Allen se llenó de lo que parecían cien grandes saltamontes. Era una pesadilla viviente.

“¡Espera, no, tiempo muerto! ¡Vuelve! ¡Vuelve!”

En respuesta a su orden, todos los Insectos H, excepto uno, desaparecieron.

“Uf, eso fue… Eso sí que fue algo. Espera, todavía tengo que confirmar cuánto puede durar.” Allen inhaló y exhaló un par de veces para calmarse de nuevo, y luego usó Despertar una vez más. Sin embargo, no ocurrió nada. Uh oh, ¿sólo puedo usar la habilidad una vez en cada tarjeta?

Intentó invocar y desinvocar a Denka varias veces, pero la habilidad Despertar no se activaba.

Antes de confirmar la duración, parece que primero tengo que averiguar por qué la habilidad no funciona de nuevo. Intentemos crear una nueva tarjeta de Insecto H.

Allen lanzó Despertar en la carta recién creada. Funcionó bien. Después de endurecer su corazón, llamó a la carta Insecto H Despertado y le ordenó que utilizara su nueva habilidad. Una vez más, su habitación se cubrió de saltamontes. Inmediatamente desactivó la habilidad y revirtió a Denka a su tarjeta.

Esto confirma que cada tarjeta sólo puede ser despertada una vez. Bien, vamos a resumir lo que he aprendido.

· Usar la habilidad Despertar cuesta 100 MP

· (Parece) que cada tarjeta sólo puede usar su habilidad Despertar una vez

· A confirmar: ¿Se puede volver a utilizar la habilidad despertada después de un tiempo?

Si cada tarjeta sólo podía utilizar su habilidad despertada una vez, eso significaba que tendría que gastar piedras mágicas cada vez que ordenara una. Esto consumiría muchas piedras mágicas muy rápidamente y se convertiría en algo agotador, especialmente cuando obtuviera invocaciones de mayor rango. Sin embargo, recordó que algunos juegos a los que había jugado en su vida anterior tenían una función de “enfriamiento” — después de usar ciertas habilidades, había que esperar un periodo de tiempo determinado antes de poder volver a usarlas. La regla general era que cuanto más poderoso era el hechizo, más largo era el enfriamiento. Por el momento, Allen decidió confiar en la teoría del enfriamiento y dejó tranquilos a los dos Denka.

Por último, tengo que ver cuáles son las habilidades despertadas de todas las tarjetas.

Sólo por el nombre, parecía muy probable que las Habilidades Despertadas fueran más potentes y poderosas que las Habilidades normales. Esta vez, Allen creó una Bestia H — la invocación del ratón — y la despertó.

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Estado de la Bestia H (Ratón)

Tipo: Bestia

Rango: H

Nombre: Mousey

HP: 5

PM: 0

Ataque: 5

Resistencia: 2

Agilidad: 3

Inteligencia 1

Suerte: 2

Bonificaciones: HP 1, Ataque 1

Habilidad: Scurry

Habilidad despertada: Proliferar

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De acuerdo, ese nombre no augura nada bueno si estamos hablando de ratones.

Allen invocó a la Bestia H y le hizo usar su Habilidad Despertar. Al momento siguiente, había dos Bestias H, luego cuatro, luego ocho, luego dieciséis.

“¡Este es el mismo efecto que el de Denka! Cómo es—”

“¡¿Sabes qué hora es?!” rugió Cecil mientras irrumpía en la habitación de Allen en camisón.

¡Espera, no puedes irrumpir en la habitación de un adolescente sin permiso!

Con la puerta abierta de par en par, la mirada de Cecil se posó en la creciente horda de ratones. La sangre se drenó rápidamente de su rostro.

“Ah, siento haber sido tan ruidoso”, se disculpó Allen mientras desactivaba la Habilidad Despertar de Mousey y lo desinvocaba.

“¿Qué pasa, Allen?” murmuró Krena grogui, entrando a trompicones en la habitación con el pijama puesto.

Se oyeron golpes en el pasillo antes de que Dogora también entrara. Al parecer, todo el alboroto lo había despertado, a pesar de que normalmente tenía un sueño pesado.

“Q-Qué está pasando— ¡Bffft! ” En el momento en que Dogora apareció, el puño de Cecil se estrelló contra su cara.

“¡¿Cuántas veces tengo que decirte que te pongas una maldita ropa?!”, gritó, con la cara escarlata.

Allen se quedó mirando el alboroto, recordando con nostalgia cómo Dogora había ido a menudo con el mismo escaso atuendo durante los veranos en la aldea de Krena.

“¿Son estos sus conocidos, Maestro?”

“Estos son mis amigos y compañeros. Llévate bien con ellos, ¿de acuerdo, María?”

“Su voluntad es mi orden.”

El Espíritu C sonrió mientras se unía a Allen para observar la animada conmoción.