Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Extra 3: Relato Corto (Animate), Nanase Yuzuki: Nuestro 1-a-1

“No…”

Yo, Nanase Yuzuki, le robé el balón a Umi, que estaba retando a Tōdō Mai, y pasé corriendo por delante de ellas.

“¡No me subestimes!”

Lancé un triple con un alto nivel de concentración. En cuanto el balón salió de mis dedos, supe que iba a anotar.

Como era de esperar, la pelota siguió la trayectoria que había previsto y atravesó la red sin problemas.

Desde que acepté la propuesta de Umi, siempre desempeñé un papel silencioso ayudando entre bastidores. Sin embargo, a pesar de mi aspecto, también era una atleta a la que le encanta sudar.

De hecho, estaba a punto de explotar.

Estaba tan enfadada con mis indecisas compañeras de equipo, con la forma en que obligué a mi compañera a asumir un papel odiado, con Tōdō Mai que decidió que Umi era inferior, con la actitud de la primera que ni siquiera me miró, con la oportunidad perdida que me arrebató mi rival de animar al chico que me gustaba y, sobre todo, con la patética chica llamada Nanase Yuzuki que se había buscado ella sola esta situación.

“Así que una jugadora como tú también existe. ¿Cómo te llamas?”

Tōdō Mai levantó la comisura de los labios como si acabara de reconocer mi existencia. A pesar de la calma de su respuesta, el partido de ayer pasó por mi mente.

Esta clase de gente es toda igual, suspiré levemente. No era público fuera del escenario.

Chitose, llevas mirando demasiado a Umi desde ayer.

Umi, llevas demasiado tiempo en modo doncella enamorada. Tōdō Mai, voy a aplastarte de una vez por todas.

Me quedé mirando el marcador, luego a mi compañera y al asiento del público.

—Un fuego rojo brillante se encendió dentro de mí.

Tenía mi propio estilo. No hacía ese tipo de cosas directas y apasionadas.

Sin embargo, no hay que olvidar que había una chica que también estaba luchando.

Si no, les devoraré hasta los huesos.

* * *

Al final, la victoria que estaba a nuestro alcance se nos escapó de las manos.

Bueno, al menos pudimos ver el futuro del equipo. Perdimos la batalla pero ganamos la guerra, supongo.

Después de animar con todas las demás durante un rato, Umi se acercó a mí muy animada.

“No es lo bastante fuerte para ser un punto de partida.” Levantó la palma de la mano. “Digamos que nuestro juego está en marcha, ¿de acuerdo?”

Le di una palmada con la mano.

“¿Cómo te atreves a decir eso después de una salida en falso?” Aunque invitaste a Chitose a ir a casa contigo.

Ver su risita me hizo gemir de impotencia en mi corazón.

Independientemente de los clubes o asuntos de baloncesto, di mucha ayuda a un oponente muy difícil, incluso después del caso con Nishino-senpai.

Ah, realmente no aprendí la lección, ¿verdad?

Dicho esto, la actuación de Umi al final del partido fue realmente deslumbrante.

—Como era de esperar, sólo había un sol que admiraba.

Tu punto fuerte no era tu extraordinario atletismo ni tu velocidad, sino la ardiente pasión que encendía el corazón de todos.

No quiero perder, pensé.

Aunque fueras tú quien me enseñó la belleza del trabajo duro. Incluso si fuiste tú quien salvó al chico que me ayudó.

No, exactamente por eso…

Como una atleta, ganaría jugando limpio.

Así que sonreí con orgullo. “Juguemos limpio, ya besé a Chitose.” Muy bien, adelante.

-FIN DEL VOLUMEN 4-