Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)
Volumen 1
Capítulo 2: Ciudad Academia Cambiante, la Noche Anterior-La_Confrontación_del_Día_24.
Parte 4
Entre líneas 3
El temblor bajo también llegó a esa habitación sin ventanas.
-Así que ha comenzado.
-…
-Debes haber sabido lo que esto significaba desde el principio, Yomikawa. El idealismo es impotente frente a la realidad, por lo que si intenta forzar sus ideales a la realidad, seguramente habrá una reacción feroz.
Cuando Yomikawa Aiho supo por primera vez quién era el nuevo presidente de la junta, asumió que había oído mal.
Pero cuando escuchó lo que dijo, estuvo dispuesta a seguirlo.
Había dicho que quería librar a Ciudad Academia de su lado oscuro.
Había dicho que quería erradicar todos esos experimentos perversos y sin esperanza.
Eso era lo que todos en esta ciudad querían pero nadie había logrado lograr.
Además, las cosas cambiaron una vez que Accelerator asumió el cargo de presidente de la junta. Había creado la Operación Esposas. Era un verdadero monstruo al que nadie podía tocar con violencia directa o influencia indirecta, sin embargo, ese #1 aún había dicho lo correcto sin miedo alguno.
Nadie quería crear una tragedia.
Tal vez incluso esos hombres y mujeres de batas blancas creyeron eso mientras se dedicaban a su investigación.
Con la excepción de los monstruos nacidos como los Kiharas o los altos mandos que estaban obsesionados con enriquecerse y empoderarse, las personas no podían escapar de su propia conciencia. No importa cuánto se fortalecieran con la lógica para justificar sus acciones, todavía estarían plagados de pesadillas de los estudiantes que habían sacrificado. Cada noche.
Así que alguien solo tenía que crear una oportunidad.
Un líder verdaderamente poderoso solo tenía que ponerse de su lado.
-Todo el mundo ya sabía cuál era mi talón de Aquiles.
-Last Order.
-Las personas que se sienten más cómodas en la oscuridad corrupta estaban obligadas a atacar allí primero. Si no pueden avanzar a través de los canales oficiales o los canales secundarios, solo les queda una opción: tomar como rehén a alguien que me importa y usar eso para negociar.
Pero si Accelerator cede ante su ira y sale corriendo, solo estaría repitiendo el ciclo. El monstruo blanco no había llamado al Oficial Anti-Skill Yomikawa Aiho para discutir eso.
Sí.
-Envíenme a los fiscales y que me procesen.
-Kh.
-¿Por qué crees que me entregué? Este es tu trabajo, Yomikawa. Eres la única que conozco que puede manejar el resto de esto.
Esta no era una base secreta del nuevo presidente de la junta.
Tampoco era un laboratorio misterioso.
Esta habitación pertenecía a Yomikawa Aiho y Accelerator era un invitado no invitado.
Esta era una estación Anti-Skill. Específicamente, era una sala de interrogatorios secreta que no se muestra en ningún diagrama oficial, donde un número mínimo de oficiales haría una verificación final antes de comenzar la investigación real de corrupción a gran escala, soborno u otros casos que requerían el mayor secreto antes de que las fuerzas del orden hicieran su movimiento.
Ella sabía que esto era una emergencia.
Aún así, se sorprendió cuando vio a alguien que no reconoció en el control de su lugar de trabajo habitual.
Ella era la que había preguntado para quién trabajaba ese guardia.
Ella había asumido que el resto de la Junta Directiva se había hecho cargo y envió a uno de sus peones como guardia. Nunca había imaginado que el hombre trabajara para el nuevo presidente de la junta. Incluso si tuviera el poder del #1, eso parecía demasiado descuidado.
El escenario aún no estaba listo.
Nadie estaba de acuerdo, por lo que seguramente habría una reacción violenta una vez que se produjera la confusión.
-Liberaré a Ciudad Academia de su lado oscuro y no puedo dejar ninguna excepción. Te pedí que escribieras una hoja de cargos, ¿no? He matado a más de 10.000 humanos vivos, incluso si fueran clones. Y después de eso, irresponsablemente me quedé en el lado oscuro y disparé armas por toda esta ciudad pacífica mientras afirmaba estar ayudando. A alguien así nunca se le puede permitir salir a la calle de nuevo. Debo ser puesto tras las rejas sin importar quién intente detenerlo.
-El Presidente de la Junta tiene control total sobre Ciudad Academia. Los 12 directores debajo de usted son solo para mostrar. Y sin importar lo que nos guste pensar, las reglas nunca dicen que el presidente tiene que ser una buena persona. Nunca he oído hablar de alguien tan poderoso que simplemente se entregue.
-¿Y qué? Eso solo significa que el sistema siempre ha estado roto. …No me hagas reír. Si las reglas difieren de lo que todos quieren, entonces claramente te has encontrado con un problema en las reglas que necesitan ser arregladas.
¿Quién había tenido la culpa? La respuesta era obviamente Accelerator.
Un Kihara había desarrollado sus poderes y el antiguo presidente de la junta, Aleister, había guiado a ese monstruo por el camino del asesinato para sus propios fines, pero aún así fue Accelerator quien realmente lo hizo.
Pero el #1 había estado involucrado en demasiada oscuridad.
¿Cuántas manos de personas serían esposadas por el testimonio de este niño?
Por supuesto, la gente saldría de la nada para evitar que esto suceda.
No porque fueran sus buenos amigos; porque tenían que proteger su propio futuro.
-Nunca más saldrás de prisión.
-Soy consciente de eso.
-¡Incluso si te juzgan como menor! ¡¡Incluso si tu sentencia es reducida por cooperar con nuestras investigaciones!! Simplemente no es suficiente. La computadora ya ha realizado algunos cálculos preliminares. ¡¡A este ritmo, tu sentencia será de 11,000 años!!
-Demasiado corto. ¿Alrededor de un año por asesinato? ¿Qué clase de broma es esa?
-¿Por qué? -Yomikawa murmuró por lo bajo.
El #1 no apartó la mirada.
-¿No te lo dije? No puedo dejar ninguna excepción. Soy el número 1 y el presidente de la junta, así que tengo que predicar con el ejemplo.
Se suponía que Yomikawa Aiho era un protector de la ley.
Pero cuando esposaba a un Esper enloquecido, fue para que pudieran rehabilitarse y tener una segunda oportunidad. Por eso nunca le apuntaría con un arma a un niño. No importaba cuán peligrosos fueran como esper, tenía que crear una situación en la que pudiera escucharlos.
Sin embargo, Accelerator no tendría futuro.
Esto podría ser lo correcto, pero entonces, ¿quién lo salvaría?
-¿Qué pasa con los clones? -ella preguntó. -Una vez que todo esto sea investigado, su existencia saldrá a la luz. Eso es alrededor de 10,000 personas que violan los tratados internacionales. La sociedad podría no aceptarlos.
¿Los clones tenían derechos humanos o no?
Ciudad Academia una vez respondió que no y repitió crueles experimentos usándolos. Y Accelerator era quien se había ensuciado las manos allí ante la insistencia de los investigadores. Sin duda, fueron las víctimas allí, pero las personas en el mundo exterior podrían no verlo de la misma manera.
Si ellos también respondieron que no e incluso vieron a los clones como una amenaza, podrían ser “eliminados”.
Sin embargo…
-Es por eso que tengo que asegurarme de que estén a salvo.
-¿Qué quieres decir?
-¿Crees que están a salvo ahora? Si son descubiertos, entonces ese es el final para ellos. ¿Cómo es eso seguro? Necesito corregir ese equilibrio antinatural y asegurarme de que tengan una base sólida sobre la que pararse. Ellos fueron víctimas en todo esto, entonces, ¿por qué tienen que seguir manteniendo la cabeza baja y escondiéndose? A diferencia de mí, ellos merecen una vida libre al aire libre.
Accelerator solo tenía una esperanza de lograr eso.
El monstruo blanco apuntó su pulgar hacia su propio pecho.
-Yo seré el villano.
Ese fue el resultado natural.
De hecho, no era natural que no hubiera sucedido todavía.
-Reuniré toda la atención de los medios y la sociedad científica y aceptaré todas las críticas yo mismo. Soy el genio ridículo, tengo todo el poder político ahora, e incluso tengo dinero también. Ese es exactamente el tipo de gilipollas que a la gente le encantaría ver caer en llamas. Todas las noticias se centrarán en mí y solo tienen un limitado espacio para informar en sus artículos. Apuntarán al impacto y se centrarán en el tipo que anduvo por ahí asesinando clones en lugar de los propios clones. ¿Y a quién le importa que la gente difunda rumores? Habrá pasado mucho tiempo antes de que los medios se cansen de atacarme. Y luego será como un refresco sin gas. Centrarse en los clones después de eso no moverá a las masas a la acción. Las personas se suben a estos carros porque están aburridas de sus propias vidas. Estas son las personas que se aburren incluso con toda la emoción que hay por encontrar, por lo que son expertos en vivir vidas aburridas. Una vez que se cansan de un tema, su interés en él muere para siempre.
Por eso no podía engañar al sistema.
No podía usar su autoridad especial como presidente de la junta para perdonarse a sí mismo después de haber sido declarado culpable y no podía vivir tras las rejas, solo para emerger como un heroico presidente de la junta cada vez que había un problema que necesitaba solución.
No podía haber excepciones.
La persona que más merecía el castigo tenía que ser castigada apropiadamente y eso tenía que mostrárselo tanto a Ciudad Academia como al resto del mundo.
Tenían que demostrar que aquí existía la verdadera justicia.
Tenían que demostrar que habían superado la época absurda en la que los malos reían y los buenos lloraban.
De lo contrario, nada cambiaría.
Si intentara usar algún truco aquí, eso crearía una distorsión y aquellos conscientes del secreto eventualmente crearían una nueva oscuridad.
Siempre había escupido sobre los actos egoístas de los adultos. Había golpeado la sucia pared de hormigón y gritado de rabia, preguntándose cómo podían hacer cosas así.
Y ahora ese niño ocupaba el puesto de presidente de la junta.
Así que era hora de mostrarlos.
Dejaría que el mundo supiera que no era pura palabrería.
Caminaría por un camino diferente al del presidente de la junta, Aleister.
-Todo comienza aquí. -susurró Accelerator. Puede que no haya sido obvio sin prestar mucha atención, pero el #1 y nuevo presidente de la junta estaba apretando los dientes. -Este también es un problema de cuánto puedo confiar en Ciudad Academia. Si me preocupo, no puedo soportarlo más y atravieso esa pared para ir a salvar a esa mocosa, entonces todo habrá terminado. Eso crearía una excepción y esos idiotas del lado oscuro podrían salirse con la suya. Así que tengo que confiar en que el sistema gigante de Ciudad Academia salvará a esa mocosa sin que yo cree una excepción.
Eso puede haber sido nada más que una fantasía.
El propio Accelerator se había asomado a la oscuridad muchas veces. Sabía que había gente verdaderamente desesperanzada por ahí y que era absurdo pensar que la justicia ganaría al final. Todos lo sabían, pero romper las reglas te daba una ventaja. Cuanto más mierda eras, más tecnología podías rodearte y más despiadadamente podías disparar contra las buenas personas que estaban sujetas a las reglas. Por lo menos, siempre había sido así en Ciudad Academia. Hubo momentos en que los buenos no llegaban a tiempo y los buenos que sí llegaban no siempre ganaban. Si quería certeza absoluta, entonces no podía confiar en otra persona; tendría que ir a rescatar a Last Order él mismo.
Ciertamente era un monstruo, por lo que había una parte violenta de él que se estaba volviendo loca dentro de él en este momento. Le decía que las reglas no importaban y que debería salir de aquí en este instante. Los villanos siempre te traicionarían al final. Ni siquiera valía la pena escuchar algún discurso elocuente sobre la reforma. Necesitaba inmovilizarlos, aplastarlos, destrozarlos y tomar seguridad para sí mismo. Incluso el villano más grande no podría traicionarte si fuera un cadáver. ¿Y qué otra opción tenía si iba a proteger esa joven vida? ¿Qué podría hacer a una historia más hermosa que el acto de ensuciarse las manos para permitir que alguien a quien amaba viviera su vida al aire libre?
Pero.
Aún así.
-Confiaré en ello. -dijo el #1 de Ciudad Academia y nuevo Presidente de la Junta. Esa encarnación de la matanza convertida en temible dictador pronunció las palabras como si estuviera reprimiendo el magma burbujeante dentro de sí mismo. -Confiaré en esta ciudad. Confiaré en que vale la pena tirar el resto de mi vida para protegerla. Si no puedo confiar en la ciudad que gobierno, entonces no merezco gobernarla en primer lugar.
¿Fue Yomikawa quien dijo que había cambiado?
Era este monstruo quien había dicho que ella era una de las que lo había cambiado.
Por eso este monstruo había retomado una forma humana y podía seguir luchando así.
Incluso si eso significaba apretar los dientes y soportarlo solo.
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