Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Tomochika se puso tiesa en el momento en que abrieron la puerta de su habitación. Por supuesto, ella nunca habría elegido tomar una habitación por sí misma en un lugar tan peligroso, pero la pequeña y acogedora habitación sólo tenía una cama.

“Takatou, sólo para recordarte que no estamos solos aquí. Mokomoko también está… ¡¿Espera, dónde está?!” Sólo cuando Tomochika pensó en advertir a Yogiri de cualquier mal comportamiento se dio cuenta de que Mokomoko ya no estaba con ellos.

“Parece que no está aquí”, observó Yogiri desinteresadamente.

“¡¿Por qué se ha ido ahora cuando normalmente está tan irritantemente cerca?!”

Tomochika miró alrededor de la habitación con pánico. Finalmente localizó el espíritu de familia, que se había hundido a mitad de una de las paredes.

“¡¿Qué demonios estás haciendo?!”

Me imaginé que si yo estaba cerca, habría algunas cosas que ustedes dos no serían capaces de hacer. Pensé que lo mejor era retirarme de la ecuación, pero luego por pura curiosidad, no pude evitar volver a mirar dentro.

“Decídete, ¿quieres?”

No me hagas caso. Piensa en ello como una de esas historias de fantasmas que normalmente oyes en las viejas posadas.

“No hay manera de que pueda ignorarte cuando estás sentada ahí, medio dentro de la pared! Y espera, ¡¿por qué te quitas la ropa, Takatou?! ¡¿No te estás moviendo un poco rápido?!”

Mientras Tomochika hablaba con Mokomoko, Yogiri entró en la habitación y empezó a quitarse el uniforme.

“Sólo me estoy cambiando al pijama. ¿Es eso un problema?”

Los dos habían llegado a la torre con las manos más o menos vacías. Tal vez los otros participantes eran los mismos, ya que en las habitaciones se habían provisto conjuntos de pijamas y ropa interior.

Oho, pareces extrañamente receptiva.

“¿De qué estás hablando?”

Suena como si no lo rechazaras en absoluto. Si se está “moviendo demasiado rápido”, ¿no te alegrarías si se moviera un poco más lento?

“¡Ya es suficiente de ti!”

Bueno, no importa tanto cuando claramente no tiene interés, dijo Mokomoko sin rodeos, señalando hacia la cama. Yogiri terminó de ponerse el pijama, se deslizó en la cama e inmediatamente se durmió.

“¿Qué le pasa a este tipo? ¿Está interesado en mí o no?” Tomochika se sintió como una idiota, habiéndose alterado por nada.

No tenía sentido quedarse en la puerta, así que finalmente entró en la habitación, cayendo con fuerza sobre la cama. El colchón tembló pero el sueño de Yogiri permaneció intacto.

Bueno, dejando todo eso de lado, hay algo sospechoso en esta torre.

“No me digas”.

Por supuesto que está el tema de los diversos mecanismos de la torre, pero no me refiero a algo tan físico como eso. La verdad es que, desde que llegamos aquí, la torre ha estado tratando de capturarme.

“¿Por qué haría eso?” A pesar de la obvia preocupación de Mokomoko, Tomochika tenía más curiosidad que cualquier otra cosa.

Si no pareces preocupada por mí en absoluto, se hace un poco difícil continuar.

“Bueno, para ser honesta, no me importa mucho, aunque supongo que tenerte cerca es una especie de ventaja para nosotros.”

Bien. De todos modos, volviendo al asunto que nos ocupa. Esta torre intenta reunir las almas de los muertos en un solo lugar.

“¿En serio? Eso no suena muy bien.”

Incluso dejando de lado el asunto que esto planteaba para Mokomoko personalmente, el hecho de que sucediera intencionadamente hacía difícil creer que los motivos detrás de ello fueran puros.

Para alguien de mi nivel, una trampa así no tiene importancia. Sin embargo, me preocupa profundamente por numerosas razones. Por favor, sé cautelosa.

“Aunque no puedo hacer mucho al respecto, ¿verdad?” Tomochika respondió. Siendo sólo humana, difícilmente podría luchar ella misma contra una amenaza tan vaga y abstracta. Miró a Yogiri. Viendo su indefensa e inocente cara dormida, no pudo evitar sentir que se veía un poco guapo. “Bueno, dejando todo eso de lado por ahora… hay cosas más importantes de las que preocuparse”.

Incluso con Yogiri profundamente dormido, no pudo evitar preocuparse por si era seguro cambiarse en la misma habitación.

◇ ◇ ◇

Después de recibir la llave de la recepcionista y ser llevado a su habitación, Lynel entró y se detuvo. Cualquier acción que tomara era una oportunidad para que su mala suerte golpeara. Había aprendido de su vida que para mantener el daño al mínimo, necesitaba hacer lo menos posible.

Cuando le ofrecieron una comida gratis al servicio de habitaciones, la rechazó. Había sufrido suficiente envenenamiento alimentario a lo largo de los años, y siempre existía la posibilidad de que el veneno real se mezclara también por error.

Era una habitación pequeña con una sola cama. Sentado en ella, esperó, teniendo cuidado de no hacer nada más. Mirando el reloj que siempre estaba en el borde de su visión, vio que eran las 23:50. La fecha cambiaría pronto, pero no podía bajar la guardia. Si sólo estar solo en una habitación era suficiente para estar seguro, podría haber evitado varias muertes en el pasado.

Ya había muerto quince veces desde que decidió emprender este juicio. Cada vez que moría, era devuelto a la capital, pero esta vez había llegado mucho más lejos que antes. Uno podría preguntarse por qué se molestó en venir hasta aquí si sabía que lo iban a matar. La respuesta era simple: moriría si se quedaba en la capital de todos modos.

Era como una encarnación de la muerte que lo seguía a todas partes. Tenía la forma de una persona pero no era humana. Estaba vestido con un siniestro metal negro, cubierto de cuchillas de pies a cabeza, como una personificación de la intención asesina pura. No importaba a dónde fuera, Lynel siempre era asesinado por la criatura. Pero no podía seguirlo hasta aquí. Aparentemente, la barrera alrededor de este lugar lo mantenía fuera.

“Sería bueno si pudiera cambiar mi punto de guardado ya…” Pero el lugar donde reaparecía regularmente ya había sido decidido por la diosa que lo había traído, así que no había nada que pudiera hacer al respecto ahora.

Lynel siguió esperando, sentado en la cama.

0:00.

Había conseguido llegar a un nuevo día, y un icono de correo apareció en su visión para indicarlo. Como estaba más que acostumbrado a ver estas notificaciones, buscó en su bolsillo sin molestarse en leer el mensaje. Era un bolsillo mágico, especialmente hecho para guardar los cristales estelares. Sólo se podían meter cristales estelares, y era mucho más grande por dentro de lo que parecía por fuera.

Un gran número de cristales se encontraban ahora dentro de la bolsa, y él los miraba con confusión. Era mucho más de lo que normalmente recibía, ciertamente más de lo que la mala suerte del día anterior debería haber justificado. Decidió leer el mensaje que lo acompañaba después de todo.

【 Disculpa 】 Por efectos de estado que rompen el juego

【 Comunicado 】 ¡Regalo por el 20º aniversario!

【 Comunicado 】 ¡Gacha 20 Aniversario, Comienza la Garantía Ultra Rara!

Habían pasado veinte años desde que llegó a este mundo. De acuerdo con el anuncio, había recibido un regalo de ochenta cristales estelares. Combinados con las veinte piedras de disculpa que también había recibido, que lo colocan en un saludable cien en total.

Lynel decidió ir inmediatamente a por la gacha garantizada. El orden de las rarezas era Común, Raro, Súper Raro, Súper Raro Especial y Ultra Raro.

Sacó cinco cristales de su bolsillo y los sostuvo con una mano, activando el gacha. El espacio frente a él inmediatamente comenzó a brillar tanto que Lynel se vio obligado a cerrar los ojos. Era la primera vez que lo veía, así que supuso que era una animación especial para la garantía de Ultra Raro.

Cuando la luz se apagó, abrió los ojos para ver a una mujer parada frente a él. La extravagante ropa que envolvía su voluptuosa forma era notablemente reveladora. Todo su cuerpo resplandecía bañado en oro, con luces que brillaban y bailaban a su alrededor. Realmente parecía que pertenecía al rango de Ultra Raro.

Aún así, Lynel no sentía ningún aprecio por hacerla aparecer.

“Ahh, qué olor tan agradable… se siente como si estuviera dentro de su abrazo…” La mujer lo ignoraba por completo, como si estuviera en trance. Y entonces abrió los ojos. Era la diosa que había reencarnado a Lynel en este mundo.

“Umm…” Tímidamente trató de llamar su atención, preocupado de que si no lo hacía, ella podría seguir ignorándolo para siempre.

“Oh, mis disculpas. Me quedé demasiada absorta después de captar este encantador aroma.”Respirando profundamente otra vez, se volvió hacia él.

“¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué apareciste?”

No había visto a la diosa desde que murió en su vida anterior. Ella había dejado ocasionalmente pistas para ayudarlo a sobrevivir, pero ese fue el mayor contacto que tuvieron en veinte años.

“¡Ah! Eso es simple. Sólo vine aquí para mirar alrededor. Regresaré inmediatamente.”

“Uhh, ¿qué hay de mi compañero Ultra Raro?” Preguntó Lynel, sus expectativas se desvanecen en el mejor de los casos.

“Lo siento, no quise darte esperanzas de esa manera. Este cuerpo es sólo una copia, así que es más o menos impotente. La mayoría de sus recursos han sido ocupados por los efectos visuales.”

“¿Te refieres a esa cosa brillante que te rodea y a esa ropa? No, no importa. ¿Por qué no lo explicaste desde el principio?” No se habría hecho ilusiones de esa manera, al menos así se sintió, pero no tuvo el valor de decirlo en voz alta.

“El sistema tiene algunas formalidades que deben ser seguidas. Si yo simplemente forzara mi camino aquí, se darían cuenta de mí inmediatamente y todo sería en vano. Sin embargo, al ser convocada por ti se siguen las reglas, así que pude entrar a hurtadillas sin ser notada”.

No entendía muy bien de qué hablaba, pero no había mucho que pudiera hacer aparte de aceptarlo. “Bueno, me las arreglé para alejarme de esa cosa que me perseguía. ¿Qué debo hacer ahora?”

“Lo que quieras. Se te ha dado este poder, así que ¿por qué no lo usas para disfrutar de tu vida en este mundo?”

“¿Te refieres a Caminata aleatoria? La situación es totalmente diferente cada vez, así que cualquier conocimiento que obtenga es básicamente inútil. Como esta vez, la gente con la que estoy es completamente diferente a la de antes.”

Los cristales estelares no eran más que una compensación básica por la mala suerte de Lynel. El verdadero poder que se le había dado al renacer era la capacidad de saltar atrás en el tiempo y hacer las cosas de nuevo cada vez que moría.

“Hay algunos poderes que te permiten repetir exactamente los mismos eventos una y otra vez. Pero de esta manera, si te encuentras con una situación con la que no puedes lidiar, puedes simplemente elegir no encontrarla de nuevo. Siento que ese es un poder mucho mejor. No importa cuántas veces elijas repetir los eventos, siempre puedes empezar de nuevo. Te da una oportunidad mucho mejor de sobrevivir”.

“¿No fuiste tú quien me dijo que viniera aquí?”

De hecho, ella fue la que le recomendó que fuera con Frederica en primer lugar.

“En realidad no. Sólo te doy pistas. Eres libre de hacer lo que quieras.”

Lynel no estaba seguro de que eso fuera cierto. Había estado pensando que las indirectas de la diosa eran simplemente su manera de tratar de guiarlo. En este caso, sin embargo, ella claramente había querido venir a la torre ella misma. No tenía ni idea de por qué, así que no podía decir si ella lo estaba usando para sus propios propósitos o no.

“Bueno, ya has llegado hasta aquí, así que si no estás seguro de qué hacer a continuación, ¿por qué no intentas convertirte en un Caballero?”

“No seas ridícula. Tendré que empezar de nuevo. Esta torre no es más que un peligro.”

Si bien era cierto que dentro de la torre estaba a salvo de la criatura que lo había estado rastreando, el peligro dentro de ella no era tan diferente. Y el hecho de que estuviera atrapado en este lugar significaba que la situación había empeorado un poco.

“Me temo que eso es imposible. Desde que te he visitado y visto aquí, tu punto de guardado ha sido trasladado a esta habitación.”

“No…” Lynel estaba lleno de temor. Esto equivalía a que lo encarcelaran en la torre.

“Bueno, hasta luego. Voy a dejar este cuerpo atrás. Tomará unas horas para que desaparezca, así que siéntanse libres de hacer lo que quieran con él.”

“¿Qué quieres decir?”

“Enviar objetos a este mundo es relativamente fácil, pero sacarlos de él de nuevo es bastante difícil. Simplemente he estado manipulando este cuerpo desde la distancia. De todos modos, adiós”.

Sin nada más que decir, cayó al suelo como una marioneta cuyas cuerdas habían sido cortadas. No estaba “muerta”, pero su conciencia claramente había desaparecido. Todo lo que quedaba era un cuerpo sin alma.

◇ ◇ ◇

La muñeca mágica miró fijamente a la pared brillante, inclinando su cabeza en la confusión. No era un problema significativo para el juicio, por lo que no había necesidad urgente de tratarlo, pero había una serie de acontecimientos que la preocupaban actualmente. Individualmente, ningún asunto era especialmente importante, pero la colección de todos ellos juntos estaba empezando a convertirse en un problema.

Ella estaba en el sótano de la torre. La habitación era un cuadrado de diez metros de lado tallado en la piedra, con una única gran abertura en una pared. El Cañón de Garula, así como el Dios Oscuro y su engendro que estaban sellados en su interior, podían verse desde la habitación gracias a su posición en el lado del acantilado.

Estaba oscuro, incluso con la luz de la luna filtrándose en la cámara. Las únicas fuentes de luz eran las imágenes brillantes en la pared, que iluminaban el área a su alrededor. Los detalles de la torre y su barrera se mostraban a lo largo de esa misma pared. Esta era la sala de control y el núcleo de la barrera que mantenía el mal sellado dentro.

“¿Qué pasa?” preguntó el viejo Maestro de la Espada al entrar.

“El proceso de selección está avanzando sin problemas. Sin embargo, han surgido varios puntos de preocupación. Primero es la situación fuera de la barrera. Un número de individuos han aparecido allí. Se desconocen más detalles”.

La primera barrera que rodeaba la torre y sus terrenos ocultaba la presencia de la propia torre y de las criaturas que estaban encerradas en su interior. Era imposible ver más allá de la barrera desde el interior, así que de vez en cuando enviaban exploradores para hacer un balance de la situación. Recientemente habían enviado varios muñecos mágicos para hacer precisamente eso, pero no habían aprendido nada de las consecuencias de quien o lo que fuera que estuviera al acecho en las cercanías.

“No hay nada que podamos hacer excepto esperar y ver qué pasa. Podrían estar pasando por aquí.”

Por supuesto, era poco probable que alguien hubiera llegado a este desolado y lejano cañón sin un propósito. Tendrían que permanecer vigilantes.

“A continuación, está la situación dentro de la torre. El número de muertos para el primer día es mayor de lo habitual. Esto parece deberse a las acciones de Teresa de la Cuchilla Atronadora.”

“Me imaginé que algo así sucedería si la dejamos participar. Pero la mayoría de ellos iban a morir de todos modos; era sólo cuestión de tiempo.”

“¿Por qué pasar por el problema de este proceso de selección, entonces?” La muñeca se había estado preguntando sobre eso durante un tiempo. Mantener la barrera requería una colección de almas, por lo que era necesario que muchos de los que entraban en la torre murieran. Hubiera sido mucho más eficiente matar a todo el grupo en el momento en que entraran a la torre.

“Supongo que considerando el número de solicitantes que mueren, no es extraño que piense que los traigo aquí sólo para ese propósito. Pero ese no es el punto del juicio. El problema es que la mayoría de ellos son patéticamente débiles, y si van a morir de todos modos, podríamos recoger su maná para la barrera. Así que no creo que un número mayor que el habitual de muertos sea un gran problema”.

“Lady Teresa también estaba entre los muertos.”

“¿Por qué importaría quien muriera?”

“Entiendo su sentimiento, pero los números no cuadran. Entre los espíritus recolectados, no hay ninguno que pueda estar conectado a ella.”

El Maestro de la Espada hizo una pausa por un momento. “Ya veo. Si realmente murió, es posible que se convirtiera en un fantasma antes de que la torre pudiera absorberla.”

Si el maná era la fuerza motriz que proporcionaba energía al cuerpo, entonces el espíritu era el mecanismo de control que guiaba la mente. Ambos se difundían por completo al morir, pero a veces el espíritu permanecía intacto, y ese era el caso especialmente de poderosos magos y espadachines.

“Después de inspeccionar el cuerpo de Lady Teresa, no pudimos determinar la causa de su muerte.” Aunque podían monitorear activamente cualquier cosa que sucediera dentro de la torre, no tenían un registro de las cosas que ya habían ocurrido. “Por ahora, un número suficiente de espíritus se han reunido para el mantenimiento de la torre. Sin embargo, si esto continuara en el futuro, podría presentar un problema.”

Un espíritu de buena calidad tenía muchas veces el poder del maná de esa persona. Eran invaluables para el mantenimiento de la barrera.

“Ya tenemos suficiente almacenado para varios años. No debería ser un problema.”

“Sólo estoy dando una nota de precaución. Además, el número de semidemonios para la barrera subterránea está bajando. Creo que pronto se requerirá un reabastecimiento”.

“Había una mujer que parecía bastante hábil con la magia. ¿Podríamos usarla como sustituta de los semidemonios?”

Se refería a Frederica, la que había lanzado un ataque mágico a la barrera mientras estaban todos en el tejado. La única hija de una orgullosa familia noble, tenía una enorme cantidad de energía mágica. Los rumores de que había derrotado a algunos de los engendros de los dioses oscuros que habían escapado — que había llegado tan lejos como la capital — habían llegado hasta este remoto lugar.

La muñeca mágica confirmó la ubicación actual de Frederica. Estaba descansando en el piso ochenta. Aunque todavía tenía un largo camino por recorrer, estaba haciendo progresos constantes.

“¿Qué piensas?”

“Por ahora, déjala continuar con el proceso de selección. Si parece estar cerca de la muerte, recupérenla. Podemos usarla si aún está viva. ¿Hay algo más que te preocupe?”

“Sí. Hay un intruso en la torre. Parece que han sido convocados aquí”.

“Eso suena como un problema bastante significativo, pero es simplemente un ‘punto de preocupación’ para usted?”

“El convocado parece ser una mujer sin poderes particulares, y actualmente está realizando actos sexuales con su invocador.”

“Eso es muy valiente. ¿Quién convocaría a un extraño para algo tan insignificante en una situación como esta?” El Maestro de la Espada parecía impresionado. Invocar no era un asunto sencillo y requería una gran cantidad de energía mágica. Era difícil de creer que alguien lo hiciera sólo para satisfacer un impulso sexual.

“Hay otra preocupación dentro de la torre. Mi maestro parece estar entre los participantes”.

“¿No soy yo tu maestro?”

“No. Me refiero al que me creó, el gran mago Eglacia.”

“Fue uno de los magos que luchó contra el Dios Oscuro hace mil años, ¿no es así? Me sorprende que aún esté vivo.”

“No conozco los detalles, pero no hay duda. Es el que lleva una túnica dorada”.

“¡Ah! Pensé que ese tipo parecía un idiota, pero supongo que está disfrazado. Sé que no deberías mirar a un caballo regalado en la boca, pero ¿entiende para qué sirve este proceso de selección?” preguntó el Maestro de la Espada con un suspiro.

Desde la perspectiva de la muñeca mágica, sólo la mitad de los participantes podrían llamarse realmente espadachines. Mientras fueran fuertes, no importaba quiénes fueran, pero llamar a alguien Caballero cuando no podían usar una espada era muy cuestionable.

“Finalmente, con respecto al engendro del Dios Oscuro: un tipo único está intentando romper la segunda barrera. Se espera que escape en tres días, al mediodía.”

El poder de sellado de la segunda barrera, usada para mantener al Dios Oscuro en su lugar, era más fuerte en su centro. Eso significaba que era inevitablemente más débil cerca del exterior, permitiendo que algunas de los engendros atrapados cerca del borde escaparan eventualmente. Por eso existían los Caballeros. Su misión era matar a cualquiera de los engendros de la criatura que escapara de la barrera. Los maestros de la espada eran los que dirigían a los Caballeros.

“Prepárate para llamarlos”. En caso de emergencia, los Caballeros podían ser convocados instantáneamente al área dentro de la barrera, lo cual era posible gracias a la enorme cantidad de energía mágica que había dentro de la torre. “Hay muchas personas que vinieron aquí para convertirse en Caballeros estrictamente para poder luchar contra esas cosas, ¿no? Parece que este va a ser su primer trabajo.”

“¿Deberíamos tomar esto en consideración para el juicio?”

El muñeco mágico pensó que podría ser ventajoso hacer pasar la prueba al mayor número de personas posible para luchar contra el engendro, pero inmediatamente rechazó su sugerencia. “Cualquiera lo suficientemente débil para morir en el juicio sería inútil de todos modos.”

El Maestro de la Espada se acercó a la abertura en la pared con el muñeco mágico a su lado. Miró el espacio esférico tallado en el cañón. El Dios Oscuro y el Rey Divino permanecían en su centro. Rodeándolos estaban los engendros del mal que habían luchado junto al Dios Oscuro. Sus movimientos eran demasiado lentos para ser visibles al ojo normal, pero definitivamente se dirigían hacia los bordes de la barrera.

“Un humanoide, ¿verdad? Parece que esto será un dolor”, murmuró en voz baja.

La criatura más cercana al borde de la barrera, una con una forma claramente humanoide, se estaba riendo.