Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 3

Extra 1: El Rey Y Su Cumpleaños

Fue unos días después de que se resolviera el incidente del acosador de Nanase, un día por la tarde después de que terminaran las clases.

Estaba caminando por el pasillo cuando vi una figura apática adelante, un sonido de clack-clac de sus sandalias setta resonó por el pasillo.

Acelerando mi ritmo, llamé a su espalda. —¡Profesor Kura!

—¿Mm?; La respuesta que volvió sonó perezosa como de costumbre.

—¿Puedo usar la azotea después de la escuela hoy?

—¿Realmente necesitas mi permiso? Eso es raro, por lo general lo usas como quieras.

No estaba equivocado, pero hoy fue un poco diferente.

—Estoy haciendo esto porque Yuuko y otros me lo pidieron. Bueno, fue mi cumpleaños el otro día, así que parece que quieren hacer una fiesta de cumpleaños o algo así.

Después de escuchar mi explicación, la comisura de la boca del Profesor Kura se levantó un poco, parecía divertirse.

—Incluso si ya lo sabes, es de sentido común fingir que no tienes idea de lo que viene.

—¿Incluso tienen la intención de ocultarlo en primer lugar? Yuuko obviamente lleva un paquete envuelto en su bolso.

Aunque se puso en una bolsa de papel grande, todos pudieron ver una cinta a la vista. Una risa escapó de mis labios mientras imaginaba lo emocionada que debía estar por preparar mi fiesta sorpresa de cumpleaños.

El profesor Kura dejó escapar un pequeño suspiro. —De todos modos, entiendo la situación; Su mirada parecía aguda, lo cual era inusual viniendo de él. —… ¡Sin embargo, nunca te daré permiso ya que mi carrera docente está en juego aquí!

—Dijiste que iba a durar mucho más.

—Déjame explicarte la razón.

—Creo que sé lo que dirás…

Actuando como un maestro apasionado que enseñaba a sus alumnos, él deliberadamente se cruzó de brazos y habló en voz alta.

—Si dejo que los chicos que están en la cima de su juventud estén rodeados de copas E y D en la azotea después de la escuela, ¡definitivamente se convertirá en una fiesta de orgía!

—Wow, eso es peor de lo que imaginaba.

—¡Pero si me dejas unirme, soy todo oídos!

Al escuchar nuestra conversación, los estudiantes que se preparaban para ir a los clubes o ir a casa, así como los maestros que pasaban, nos miraban en silencio desde lejos.

—Realmente pusiste tu carrera docente en juego, ¿eh?

Cuando el profesor Kura estaba a punto de decir algo, el consejero del club de baloncesto, la profesora Misaki, se le acercó por detrás con una expresión ilegible. Ella agarró su cuello antes de arrastrarlo fuera del pasillo.

***

Despues de eso, regresé al salón de clases para encontrarme con el resto del Equipo Chitose y me dirigí hacia la azotea.

Con la llave que obtuve del profesor Kura, abrí la puerta y salí bajo el cielo azul.

Era finales de mayo y la temporada de lluvias estaba por comenzar. La brisa era cálida, llena del aroma de la vegetación fresca de toda la zona.

Más allá de la cerca, el pacífico paisaje urbano de Fukui se extendía, sin cambiar ni un poco como de costumbre.

Extendí mi mano hacia el cielo como si tocara esas nubes flotantes en el cielo.

—Hmm, qué hermoso día.

En ese momento,

• ¡Pop-pop-pop-pop!

Varias explosiones resonaron detrás de mí.

—¡Wow!; Me encogí de la sorpresa antes de darme la vuelta.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Todos sostenían confetis de cumpleaños y me dieron una variedad de caras sonrientes. Me congelé durante unos segundos e inmediatamente hice un comentario alegre para disimular mi vergüenza.

—Gracias, pero ¿qué pasa con el tiempo? ¿Es esta… idea de Yuuko?

Yuuko hizo un puchero de disgusto al escuchar mis palabras.

—Eso es porque quiero sorprenderte un poco ya que probablemente ya conozcas nuestro plan, de todos modos.

—¡Aun así, no deberías disparar el confeti detrás de la estrella de hoy! ¡Y Haru, tu confeti está demasiado cerca de mí!

Fue bastante divertido pensar que ella ya predijo que sabría sobre su plan.

Haru sonrió mientras cruzaba las manos detrás de la cabeza. Recuerdo que cuando me di la vuelta, ella sostenía un confeti a tan corta distancia que me hizo preguntarme si realmente me había apuntado a la cabeza.

—¿De qué está hablando? Es normal hacer todo lo posible por este tipo de cosas, ¿verdad, Yuzuki?

—Así es. Si no te atrapáramos con la guardia baja de esta manera, sería imposible hacer que tu corazón se acelere después de todo~

Nanase dio una respuesta indiferente, poniendo un dedo en sus labios y mirándome con una vista significativa.

Recordando la noche después de que se resolvió el incidente del acosador, inconscientemente toqué mi mejilla izquierda y ella me mostró una sonrisa coqueta a cambio.

Sintiéndome algo avergonzado, desvié la mirada. Yuuko, que estaba completamente ajena al intercambio, habló con un tono feliz.

—Eso es todo~ ¡Ahora, sentémonos! Kaito, ¿compraste las demás cosas?

—¡Sí! ¡Tenemos más confetis de cumpleaños aquí! ¿Verdad, Kenta?

Por alguna razón, la persona en cuestión bajó la cabeza, como si se sintiera culpable.

—… Sí, los confetis.

Con una mano en la cadera, Yuuko señaló con el dedo a Kaito.

—¡Eso no! ¡Me refiero a cosas como bocadillos y jugos!

—¿Eh? ¿No es suficiente con los confetis se trata de una fiesta de cumpleaños sorpresa?

—¡Idiota! ¡Por supuesto que no será suficiente!

Kenta abrió la boca, poniendo una excusa mientras hablaba incoherentemente.

—¡E-Eso es lo que dije antes! Pero Asano se veía tan confiado, así que pensé que eran cosas de normie. Además, Mizushino no dijo ni una palabra al respecto.

Kazuki, por otro lado, solo se rió mientras encontraba todo esto divertido. —Ah, eso. Solo tenía curiosidad por saber qué harían ustedes dos si me quedara callado.

—¿Qué diablos? ¡Este resultado es definitivamente obvio!

No pude evitar escupir. Este tipo sacrificó voluntariamente mi fiesta de cumpleaños solo por su pequeña diversión.

Yua, que estaba viendo el intercambio, suspiró con cansancio. —… Está bien, puedo ir allí de nuevo.

—Ucchi~

Cuando Kaito hizo una voz lamentable, Nanase levantó suavemente la mano y habló en un tono despreocupado.

—¡Ucchi, déjame ir en tu lugar!

—¿Estás segura, Yuzuki?

—Si no hay problema. Después de todo, siempre te pedimos que hagas este tipo de cosas. No tienes que limpiar un desastre de nuestro miembro del club de baloncesto.

—¿Es así? Entonces contaré contigo.

Junto a ella estaba Haru quien frunció el ceño. —Bueno, si se trata del club de baloncesto, entonces yo…

Sin embargo, Nanase interrumpió. —¡Vamos, Chitose!; Ella me miró y sonrió.

—… Eh, ¿yo? Ni siquiera estoy en el club de baloncesto, ¿y no se supone que debo ser la estrella del espectáculo hoy?

—Estoy comprando para muchas personas, ¿no ves? Por supuesto que necesito que un chico lleve las bolsas.

—¡Entonces deberías preguntarle a Kaito, él es el principal culpable!

Cuando dije eso, un destello burlón apareció en los ojos de Nanase.

—Oh, ¿qué es esto? ¿El famoso Chitose Saku se siente avergonzado de estar solo con su ex novia?

—Desafortunadamente, tengo el principio de no mirar nunca hacia el pasado. Bien, vamos.

Aunque estaba pensando que mi respuesta era un poco genial, no pude evitar sentir que ella siempre me llevara por las narices con éxito.

***

Fuimos a una tienda de conveniencia cerca de la escuela para comprar bocadillos y jugo.

Nanase, que caminaba a mi lado, habló alegremente, —Realmente compramos mucho~

Tú eres la que se dejó llevar y compró demasiado. Quiero decir, Nanase, las bebidas están sesgadas hacia mí, ¿no?

—Es por eso que te traje conmigo, Chitose.

La indiferencia de su voz me hizo suspirar un poco. —Por dios. ¿Cuál es tu verdadera razón para traerme aquí, de todos modos?

No importa cómo lo pensara, el acto de Nanase de ofrecerse como voluntaria y arrastrarme fue demasiado antinatural.

Debe haber algunas razones por las que quería estar a solas conmigo… Traté de hacer algunas conjeturas.

—¿Hmm? ¿Qué quieres decir?; ¿Nanase me sonrió significativamente?

—Déjame aclarar esto primero. Ya no quiero ser tu novio falso.

—Entonces, ¿quieres convertirte en mi verdadero novio la próxima vez?

—Entonces, ¿puedo tocar tus pechos?

—¿Puedo decir que sí a eso?

Traté de desviarme diciendo un comentario alegre, pero la situación empeoró.

—… Volvamos al tema original.

Después de que dije eso, Nanase miró de cerca mi rostro, tratando de ver mi expresión. —Estamos celebrando tu cumpleaños hoy, Chitose. Así que solo hay una razón, ¿verdad?

—Si estás hablando de un regalo, ya tengo uno tuyo, un regalo muy bueno y extremadamente difícil de manejar.

—Fufu~ ¿Podemos pasar por el parque de allí?”

***

Por invitación de Nanase, nos sentamos en un banco en un pequeño parque.

Los viejos columpios se mecían con el viento, produciendo un sonido de traqueteo. Las bolsas de la tienda de conveniencia también crearon un agradable ruido frufru.

—¡Una vez más, feliz cumpleaños, Saku!

—Gracias, Yuzu… Nanase.

Debido a que naturalmente me llamó Saku, casi respondí con Yuzuki como lo hice el otro día.

Aunque no había pasado mucho tiempo, sin darme cuenta, el nombre “Nanase” se había vuelto incómodo de decir en mi boca.

En ese caso, sería más fácil llamarla simplemente Yuzuki, pero siempre sentí que deberíamos trazar una línea entre nosotros.

Nanase sonrió como si pudiera leer mi mente. —Está bien que sigas llamándome Yuzuki, ¿sabes?

—Quieres crear una fantasía en la que no puedo olvidar a mi ex novia incluso después de la separación, ¿eh?

—Eres un chico, ¡abraza esa fantasía ya!

—Escucha…

Sin embargo, antes de que pudiera terminar mis palabras, Nanase rebuscó en su bolso. Luego sacó un objeto en forma de caja envuelto en papel de regalo azul con una cinta blanca en él.

—Ten, tu regalo. Esta vez con una forma.

—Oh, gracias. ¿Puedo abrirlo?

—Por supuesto.

Aunque esperaba esto ya que ella fue al salón de clases solo para buscar su bolso, todavía estaba avergonzado de que me entregaran el regalo en persona de esta manera.

Quité cuidadosamente el papel de regalo para no romper demasiado el paquete, y me llamó la atención la ilustración impresa en la caja, que podía caber en dos manos.

—¿Esto es…. una luna creciente?

Dibujada en la parte superior había una luna creciente con líneas simplificadas, colgando en lo alto del elegante cielo nocturno.

—Sí, es una lámpara de escritorio. Tu habitación es un poco aburrida, así que pensé que sería una buena idea tener algo divertido adentro.

Recordando el otro día cuando Nanase se quedó a dormir, sonreí. —Así es. Estoy feliz con esto, realmente no tengo el talento para elegir esas cosas.

Al ver mi respuesta, la expresión de Nanase se volvió un poco aprensiva.

—¿Crees que estoy siendo un entrometido después de quedarme solo una noche?

—Nah, sé que no te refieres a eso.

Era lindo cómo estaba preocupada por cosas pequeñas como esa, fue un poco inesperado de su parte. Mientras sonreía al pensar eso, Nanase acercó sus labios a mi oído.

Con voz baja, como si estuviera soplando aire en mi oído, susurró.

—Lo que quise decir es que si lo pones en el escritorio al lado de tu cama, siempre pensarás en mí antes de dormir.

Retiré mis palabras, ella no era linda en absoluto.

Frente a su dulce y tentadora voz, hice todo lo posible para fingir que sus palabras no me afectaban y respondí con una broma.

—Pensar en ti en mi cama será perjudicial para mi vida saludable en la preparatoria.

Yo hablaba en serio. Había todo tipo de cosas que les pasaban a los chicos de preparatoria.

El susurro en mi oído continuó, —Si quieres, ¿qué tal si te doy un despertador con mi voz en él? Del tipo que reproduce mensajes aleatorios de vez en cuando.

—¿Qué tipo de mensajes?

—……Te estoy mirando~

—¡Eso asusto! … No plantaste ninguna cámara o algo así, ¿verdad?

Nanase sonrió descaradamente, mostrándome una expresión aturdida antes de lamerse los labios provocativamente.

No pude evitar sentirme atraído por su encantador gesto.

Como si captara mis pensamientos, ella habló con una voz sexy.

—Oye… Cuando queramos continuar con lo que sucedió entonces, ¿no creará un ambiente agradable?

—¡Tonta!

Maldita sea, ella ha vuelto completamente a su antiguo yo.

¿Soy solo yo o esta chica se ha vuelto más agresiva que antes del incidente?

***

Cuando regresamos a la azotea, Yuuko nos llamó en voz alta como si hubiera esperado demasiado.

—¡Ustedes dos son lentos~!

Nanase levantó la bolsa de la tienda de conveniencia y respondió. —Lo siento, lo siento, tuvimos que hacer un pequeño desvío pero compramos mucho.

—Solo elijan lo que quieran; Hice lo mismo y puse las bebidas en el centro.

Después de que todos tomaron sus bebidas, Yuuko levantó su jugo de naranja.

—Entonces hagámoslo de nuevo. Feliz cumpleaños, Saku~

—Feliz cumpleaños~

—Gracias, gracias~” Choqué mi botella de plástico con todos para hacer un brindis.

Haru tragó su Pocari antes de voltearse hacia mí. —Entonces, ¿cómo se siente acerca de cumplir diecisiete?

—Incluso si me preguntas eso… Bueno, cumplir diecisiete suena genial, se siente como si estuviera en la flor de mi juventud.

Aunque acabo de decir eso sin pensar, no pude evitar pensar que era una respuesta extraña.

—Creo que entiendo un poco lo que quieres decir. A los dieciséis, sentimos que todavía somos niños, sin embargo, al cumplir los dieciocho, es como si estuviéramos a un paso de convertirnos en adultos. Diecisiete es de hecho la edad perfecta para un estudiante de preparatoria~

Estudiante de preparatoria, ¿eh?

Las palabras de Haru se infiltraron suavemente en mi corazón.

A la edad de diecisiete años, ya no jugaríamos con las vidas desacostumbradas, ni sentiríamos ansiedad por el próximo examen de ingreso a la universidad. Ser estudiante de segundo año a la edad de diecisiete años fue quizás el período más agradable en la preparatoria.

Estaba secretamente feliz de poder pasar este tipo de tiempo con estas personas.

—¡Ah, dame un Pocky!

Haru, ajena a mi pensamiento sentimental, le pidió unos bocadillos a Yua.

—Por supuesto.

—Ucchi, aaaaaa~

—Sí, Sí.

Yua sacó un pocky de la caja que tenía en la mano y lo acercó a la boca de Haru.

Munch, munch.

Haru comió del extremo del palo, actuando como un pollito alimentado por su padre.

Hmm, qué vista conmovedora.

Mirando esta escena, Kaito abrió la boca con una expresión estúpida en su rostro.

—¡Ucchi, Ucchi, yo también quiero “aaaa”!

—E-Eh…

—¡Qué asqueroso!

Bueno, por supuesto que resultaría de esa manera.

Kaito, siendo el pequeño idiota que era, continuó con sus palabras. No aprendió su lección en absoluto.

—¡Saku! Ahora que has dado el primer paso hacia la edad adulta, ¡juguemos eso, el juego del Rey! ¿¡Bien!?

—…

Sí, no había necesidad de poner la palabra “pequeño” en la declaración anterior.

Este tipo era un completo idiota.

La atmósfera se volvió fría y Yuuko habló primero con una expresión de disgusto.

—Kaito, eres asqueroso.

Haru y Yua luego hicieron lo mismo.

—De ninguna manera~

—… *suspiro*.

Kenta habló como si añadiera sal a la herida. —Asano…

—¿Incluso Kenta? Sakuuu~

Déjame en paz, amigo. ¡Y no me mires con esos ojos llorosos!

—Eso suena como algo que un viejo como el profesor Kura tocaría”.

Después de que dije eso…

—¿En serio? El juego del rey suena interesante; Nanase inesperadamente respaldó la idea de Kaito.

Yuuko exclamó sorprendida. —¿Eeeeeh? Pero si haces un movimiento en falso, tendrás que jugar el juego del pocky con Kaito, ¿verdad? ¡Simplemente no hay forma de que hagamos eso!

—E-Eso es tan cruel…

Ignorando la miseria de Kaito, Nanase continuó. —Bueno, no te preocupes por un asunto tan trivial como un juego de pocky. Por supuesto, las órdenes obscenas innecesarias están prohibidas. Esto es solo un juego. Si no quieres, simplemente recházalo.

—Cierto…

Aunque su declaración era razonable, parecía que Yuuko aún no estaba convencida del todo.

Kazuki intervino como si implicara algo.

—Por otro lado, es posible que puedas jugar el juego del pocky con Saku. ¿No es así, Yuzuki?

—Me pregunto si podré~ Todos tienen su propia interpretación, ¿no?

En lugar de aceptar las palabras de Kazuki, ella se desentendió del tema.

—Ya veo… ¿Qué piensas, Saku?; Yuuko se volteó hacia mí.

—Bueno, si es el tipo de juego inocente y apropiado para estudiantes de preparatoria como dijo Nanase, no veo ningún problema. Kenta, tú serás el juez. Si ves que es demasiado, puedes detenerlo.

—¿¡E-Eh, yo!?

—De todas estas personas, tus sentidos deberían ser los más cercanos a la de una persona promedio.

Bueno, probablemente no habrá nadie que ordene algo imprudente, pero como tenemos a un idiota aquí, solo agreguemos una medida de seguridad.

Al escuchar estas palabras, Yua sonrió. —Estoy de acuerdo. Sería demasiado preocupante dejárselo a Kaito y a los demás.

—Yua, ¿es posible que ese “otros” me incluyan también?

• Por favor, no me des una afirmación silenciosa con una sonrisa amable.

Kenta estaba temblando al margen. —¿Ustedes realmente quieren jugar? Los normies dan miedo…

***

—Está bien, hagamos esto. ¡El primer Juego del Rey que acelerara sus corazones! ¡Sí!

—… Sí.

En contraste con el tono alegre de Kaito, todos respondieron con voces desmotivadas.

—¿Planeas hacer una segunda y tercera ronda también?

Después de preguntar esto, Kaito empujó su mano, que sostenía suficientes palillos desechables para todos aquí.

—¡No te preocupes por los pequeños detalles! Vamos, elige uno ya. ¡Hagámoslo!

—¿Quién es el Rey?

…..

—¡Bien, soy yo!

Hubo un breve silencio. La persona que hizo una fuerte pose de victoria fue Kaito.

Haru mostró una expresión de disgusto. —Diablos, ¿y de la nada sales tú?

Kaito se cruzó de brazos con una mirada de satisfacción en su rostro y pensó por un momento antes de abrir la boca.

—Fufufu, entonces… ¡El número uno debería darle de comer un pocky al número siete!

Me sentí seguro de que él era realmente un idiota, pensé tan sinceramente.

—Eso no parece favorecerte, ¿está bien?

—… ¡Aaah! ¡Lo arruine~!

—Bueno, yo soy el número siete. El número uno es… Kazuki levantó la mano. —Soy yo.

—Oi, ¿para quién es este juego en realidad?

¿Por qué tuve que dejar tristemente que un niño de corazón oscuro me diera un pocky? Kazuki tomó un pocky de Yua y se agachó a mi lado. Me habló con una voz extra dulce y suave. —… Saku, mira aquí.

—No me toques la mejilla ni me levantes la barbilla.

—Está bien, seré amable.

—No pinches mis labios con el pocky.

—Vamos, aaaahh~

—¡Tu cara está demasiado cerca, demasiado cerca!

Kenta intervino y nos separó a Kazuki y a mí.

—…¡No! ¡Este juego de rol en que Mizushino es el que da y el Rey es el que recibe no debería verse!

Al ver esta escena, Yuuko y Yua hablaron por turno.

—¡Eeeh, Kentachi lo detuvo demasiado pronto! El ambiente se estaba poniendo tan bueno~

—M-Mi corazón estaba latiendo un poco rápido.

—¡No seas tomen tan a la ligera estos acontecimientos! ¡Ustedes los normies no lo entienden!

Yo tampoco lo entendía, pero ese es el estado en el que él normalmente se encontraba cuando hablaba de novelas ligeras o anime.

—… B-Bien hecho, Kenta.

Después de que dije eso, Kazuki suspiró deliberadamente.

—Saku es sorprendentemente débil cuando es atacado así, sabes.

—¡No digas líneas tan repugnantes, idiota!

La payasada con Kazuki continuó por un tiempo, y cuando terminó, Kaito volvió a sostener los palillos desechables.

—Está bien, está bien, pasemos a la siguiente ronda. ¡Prepárense!

—¿Quién es el rey?

Fue Kazuki quien habló.

—… Soy yo. ¿Qué tal esto? El número dos debe susurrarle líneas cursis al número tres. Puede ser fingido.

Como se esperaba de Kazuki, hábilmente pudo encontrar un término medio.

Aunque no era una orden obscena, el que lo dijo y el que escuchó parecían estar exquisitamente emocionados a pesar de saber que era un pretexto.

—Vaya, soy el número dos.

—… Yo soy el número tres.

Los que respondieron fueron Haru y Yua.

Qué interesante combinación. Sería todo un espectáculo ver a Haru mostrar su encanto varonil al susurrar esas líneas cursis.

—Bueno, esto es mucho mejor que los chicos.

Haru habló mientras se rascaba las mejillas, luego se arrastró por el suelo hacia Yua.

Ella hizo una voz que era diferente a la habitual, levemente coqueta, pero también seductora.

—…Hola, Ucchi.

—¿…Haru?

Por alguna razón, Yua respondió con un sobresalto, su expresión parecía un poco asustada.

Durante este período, Haru también siguió cerrando la distancia entre ellas.

Ella se detuvo cerca del pecho de Yua y la miró de abajo hacia arriba antes de continuar.

—¿Recuerdas el día que nos hablamos por primera vez?

—S-Sí.

—Ucchi, aunque todavía no estabas acostumbrada, me guiaste con mucha delicadeza.

—¡H-Haru!

Incapaz de soportar la presión, el cuerpo de Yua cayó gradualmente hacia atrás.

Haru usó una postura que estaba casi presionada sobre Yua, —Nunca olvidaré cómo me lo vertiste; Y murmuró con una voz que emocionaría a la gente.

—¡¡Esto es Yuri!! ¿¡Qué demonios estás haciendo, Aomi!? Kenta intervino en ese momento con un discurso súper rápido. Haru, a quien le dijeron eso, parecía desconcertada.

—… ¿Eh? Es porque Ucchi estuvo de acuerdo con mis bromas, también me sirvió agua en la cafetería.

—¡Inaceptable! ¡Lo hiciste a propósito!

—Tsk.

—No se vean tan tristes, muchachos. ¡Estos idiotas!

Maldita sea, quién le pidió a esta persona que fuera el juez. ¿No amaba las novelas ligeras con fanservice y encuentros lascivos afortunados?

Nanase se tapó la boca con la mano y habló en voz baja.

—N-No tener conciencia de algo sexual es malo.

Yua se levantó de su posición baja, parecía aliviada pero su rostro estaba un poco rojo.

—Yo… yo estaba sorprendida.

Bueno, fue todo un espectáculo para la vista. Con eso en mente, me puse de pie.

—Lo siento, tengo que ir al baño.

Entonces Kaito gritó. —Oi Saku, ¿qué vas a hacer allí?

—¡Voy a orinar!

• ¿Es eso cierto?

***

—Saku-kun.

En el momento en que terminé de lavarme las manos y salí del baño, de repente alguien gritó mi nombre.

—¡Vaya, me sorprendiste! ¿Vas a orinar también?

—Pretenderé que no escuché eso.

Ambos caminamos hacia la azotea uno al lado del otro. Después de caminar un rato, Yua me tocó el hombro.

—Quería venir y darte esto. Feliz cumpleaños.

Con una sonrisa un poco tímida en su rostro, me entregó algo que podía caber en una mano y tenía girasoles impresos en el paquete.

—¿Oh? Gracias, ¿puedo abrirlo?

—Por supuesto. Pero no sé si es de tu agrado o no…

Quité la pegatina que sostenía la parte de la boca de la bolsa y puse la bolsa boca abajo sobre la palma de mi mano.

Dos objetos de forma rectangular cayeron del interior.

—¡Oh, es una funda de teléfono y un protector de pantalla!

Al escuchar mi tono emocionado, Yua me mostró una sonrisa amable.

—La carcasa de tu teléfono está toda magullada, ¿no?

—Sí, mi teléfono se cayó de mi bolsillo cuando estaba peleando con Yanashita el otro día. Me sorprende que te hayas dado cuenta.

Cómo podría decirlo, este movimiento fue muy de Yua y me impresionó. Para ser honesto, había estado pensando en comprarlo lo antes posible.

—Bueno, después de todo, te he estado observando por un tiempo. Espero que lo olvides pronto; Susurró Yua en voz baja.

—¿Estás hablando de Yanashita?

—También hubo varias otras cosas.

Por varias cosas, supongo que significaba no solo esta cosa.

Este fue un gran regalo. Dejemos de pensar más profundamente.

—De todos modos, me has estado ayudando mucho.

—El estuche era de cuero azul marino simple sin logotipos ni nada. Como no te gustan las fundas plegables, elegí el tipo estándar y el protector de pantalla es de tipo mate.

—Como se esperaba de Yua, sabes lo que me gusta.

Aunque nos conocíamos desde el primer año, me sorprendió que pudiera adivinar mi preferencia tan bien. Incluso Yuuko tendría dificultades para adivinar. Me imaginé que Yuuko me daría una carcasa que “me quedaría bien” a sus ojos.

Yua puso su mano sobre su pecho con una expresión de alivio.

—Me alegra escucharlo. ¿Quieres que te cambie la funda y el protector de pantalla?

—Eso sonó como necesitaras cambiar el condón y las sábanas, sonó algo erótico. Estoy bromeando, por favor no estrangules mi arteria carótida.¹⁴

—Saku, por Dios.

—Entonces aceptaré tu oferta. Voy a atesorar el regalo.

Después de decir eso, su suave sonrisa regresó.

—Está bien si no lo atesoras. Solo quiero que lo mantengas a tu lado como algo que siempre estará ahí.

Parece que había más en esa declaración que el significado literal. Yua apartó la mirada de mí y miró por la ventana.

—Después de todo, es un smartphone, algo que siempre llevarás contigo. No lleva mucho tiempo acostumbrarse y es posible que olvides que debes atesorarlo.

—Supongo que eso también es cierto. Sí, estoy seguro de eso.

Nos quedamos allí un buen rato, uno al lado del otro, mirando las largas nubes de aviones que se extendían.

***

—Saku y Uchi están de vuelta, ¡continuemos! ¡Listo!

—¿Quién es el Rey?

—¡Soy yo!

En la tercera ronda, finalmente yo soy al Rey. Yuuko, Yua y Haru alzaron la voz con insatisfacción.

• La abreviatura tanto para condom como sabanas es “カバー”

—Oye, ¿cómo es que solo solo salen los chicos?

—Es un poco sospechoso.

—Ustedes no están haciendo trampa, ¿verdad?

Suspiré con impotencia y levanté las palmas de mis manos. —Oi, ¿olvidaron quién preparó estos palillos desechables?

Yuuko respondió con sorpresa. —Bueno… ¿no fue Kaito?

Kazuki continuó con mis palabras. —Exactamente. ¿Crees que tiene el cerebro para hacer un truco como ese sin que lo atrapen?

—¡Cierto!

—¡Ustedes son demasiado malos!

Las tres personas que protestaron antes estuvieron de acuerdo, mientras que los hombros de Kaito se desplomaron.

Miré su apariencia, pensé por un momento y di la orden.

—Ahora que se aclaró el malentendido, entonces… ordeno al número uno que mencione diez puntos buenos sobre el Rey.

De esta manera, podría disfrutar de los beneficios de ser un rey, y la persona nombrada podría intentar ser graciosa.

En este momento, alguien levantó la mano con gracia. —Sí, yo soy el número uno.

—Nanase, ¿eh? No hay necesidad de ser tímida, solo dilo.

Cuando dije eso, Nanase se llevó el dedo índice a la boca y empezó a pensar.

—Veamos… En primer lugar, es la cara.

—¿Puedes mencionar mi encanto interior también, por favor?

—Es un narcisista que se cree el más genial del mundo, siempre está haciendo comentarios sarcásticos, sus chistes no son graciosos y hay muchos chistes verdes, es del tipo que prefiere resolver todo por sí mismo, le gusta coquetear de forma obstinada y sorprendentemente torpe.

…… Oi.

Claro, les di un espacio para que fueran divertidos, pero ¿te pedí que me hicieras parecer inútil?

—Disculpa… ¿Probablemente tengas algún tipo de rencor contra mí?

Nanase inclinó la cabeza ligeramente, mostrándome una sonrisa extremadamente hermosa.

—Sin embargo… eres más amable que nadie. Estos deberían ser todos los puntos buenos de Chitose.

—Nanase…

Me quedé sin palabras.

—Está bien, ¡puedo decir cien puntos buenos sobre Saku!; Yuuko intervino desde un lado.

Nanase, que cambió de modo muy rápido, miró los palillos desechables en la mano de Yuuko antes de responder.

—Esto es extraño. El número dos no ha sido llamado, ¿verdad?

—¡Que irritante! ¡Está bien, acepto tu provocación!

—Incluso si tú lo dices, Chitose me eligió a mí como la número uno, no a ti, Yuuko, que es la número dos…

—¡Deja de llamarme número dos!

—Entonces… ¿La otra?

—¡Esa es Ucchi!

—Sabes…

Justo cuando Yua sonaba consternada, Kenta detuvo el flujo de la conversación. —¡Detengan este desarrollo harem que revuelve el estómago en el juego del Rey! ¡Juguemos la siguiente ronda!

Kazuki respondió a Kenta a su ritmo habitual.

—Está bien, ya que generalmente disfrutamos de la atmósfera, hagamos que la próxima ronda sea la última.

Kaito también estuvo de acuerdo. —Muy bien, no habrá ningún desarrollo jugoso después de esto. Terminemos esto.

—¿Quién es el Rey?

—… Soy yo.

Kenta se adelantó tímidamente. Kaito y Kazuki se burlaron de él.

—¡Bien, Kenta, lo tienes!

—Quiero un orden que se ajuste al final pero que aun así haga que las cosas se calienten.

—Uh, sobre e-eso, Rey…

—Mmm; Asentí hacia Kenta.

—¡E-Entonces, número cuatro y cinco, jueguen al juego del Pocky!

—Woooowww…

—¿¡E-Eh!?; Al ver la reacción de todos, Kenta estaba completamente perdido.

Abrí mi boca. —Eres tan valiente por intervenir deliberadamente cuando todos los demás estaban evitando esa orden en secreto. Tú eres el verdadero normie aquí.

Kazuki lo siguió con una risita. —Pensé en jugar esto.

—¡Síiiiiiiiii, buen trabajo Kenta! ¡Yo soy el número cinco!

En contraste con Kaito que gritó victoria, Yuuko entrecerró los ojos hacia Kenta, obviamente luciendo infeliz.

—Yo soy el número cuatro. Kentachi, apestas.

—S-Solo estoy tratando de leer el estado de ánimo.

¡Incluso si me miraras como un cachorro perdido, yo no sabría qué hacer!

—¿No te dije que no intentaras leer el estado de ánimo? Bueno, tú lo pediste. Estás solo ahora.

—L-Lo siento, Yuuko…; Kenta miró hacia abajo, claramente sintiéndose arrepentido.

—Olvídalo. Ucchi, dame un pocky.

—¿E-Está realmente bien?

Aunque Kaito fue quien sugirió jugar el juego del rey, la forma en que actuó tan nervioso hizo que incluso aquellos de nosotros que estábamos mirando nos sintiéramos avergonzados.

Yuuko tomó un pocky y se sentó justo en frente de Kaito.

—Un juego es un juego, después de todo. Vamos, si te sientes avergonzado, solo cierra los ojos.

—P-Pero entonces no sabría dónde va a parar.

—¡Está bien! ¡Me detendré! No quiero que nadie más que Saku vea mi cara de al besar.

—¡E-Está bien!

—¿Deberíamos empezar? Abre la boca.

Kaito cerró los ojos y abrió la boca estúpidamente.

+Munch, munch, munch, munch*

El pocky que los conectaba a los dos se estaba haciendo cada vez más corto…

—¡E-Espera Yuuko! De ninguna manera, ¿¡en serio vas por un beso!?

El primero en rendirse, Kaito, abrió los ojos y notó algo.

—Jeje ♪

Yuuko sacó la lengua juguetonamente.

—Soy yo.

—¡K-KENTAAAAAAAAAAA!

—Lo siento, lo siento, aquí nadie quiere ver la ruta NTR, así que por favor perdoname. —Así es ♪

—¡¡¡Ustedes son terribles!!!

***

Debido a esto, después de limpiar la basura que dejo el confeti y los bocadillos, hablé con los demas

—Bueno, volveré después de cerrar. Los veo mañana.

—Adiós~

Uno por uno, todos desaparecieron al otro lado de la puerta.

Un poco de soledad y un persistente sentimiento de diversión me envolvieron.

Pensé para mis adentros que este tipo de evento era genial. Cuando estaba en los grados inferiores de la escuela primaria, mis compañeros de clase solían hacerme fiestas de cumpleaños, pero después del cuarto grado, tales eventos desaparecieron de inmediato.

Justo cuando de repente recordé el pasado lejano…

—Oye, Saku~

Había una cara familiar sonriendo a mi lado.

—Hm, ¿qué pasa? Puedes continuar siendo la primera, Yuuko; Dije esto a propósito para molestarla un poco.

—Huff, aunque sabes muy bien que aún no te he dado un regalo.

—Es una broma. Incluso si no quiero verla, esa bolsa siempre ha estado en mi vista.

Yuuko felizmente sacó el regalo envuelto en una bolsa naranja.

—Hey, hey, ¿qué crees que será?

—Hmm, ya que es tuyo, ¿probablemente sea ropa?

—¡Eso está cerca! ¡Date prisa y ábrelo!

Siguiendo sus instrucciones, desaté la cinta dorada y miré dentro.

—¿Esto es… un yukata?

Dentro había un yukata negro con un elegante patrón de libélula.

—¡Ding-dong, eso es correcto! Por cierto, si dices “Ya tengo uno”, ¡me molestaré contigo!

No pude evitar reírme ante la alegre voz de Yuuko.

—Ya veo. Entonces tendré que usar esto cuando vaya al festival de verano.

El otro día, ella vio una foto de Nanase y mía en un festival de primavera usando yukata, y por eso se le ocurrió la idea de darme este regalo.

El yukata que usaba en ese momento era un simple color índigo, probablemente ella eligió un diseño elegante por esa razón.

Yuuko levantó un dedo. —¡Solo para que lo sepas, incluso si vamos todos juntos, yo tengo que ser la primera en verlo! ¡Absolutamente!

—Lo Prometo. Esto es caro, ¿no? Gracias.

—Está bien, después de todo, la mitad del regalo es para mí. Veamos los fuegos artificiales juntos este año, ¿de acuerdo?

Estas palabras me recordaron el verano de hace un año. Con una mezcla de nostalgia y dulzura, abrí la boca.

—Siento haber rechazado tu invitación el año pasado. Pero ahora estoy bien.

—Lo sé. Sin embargo, gracias a eso, cada vez más chicas se han dado cuenta de tus encantos, Saku. ¿Recibiste regalos de los otros miembros también?

Llevando su mirada hacia mí, respondí honestamente.

—Los chicos no se dan esas cosas, pero Nanase y Yua sí.

—Justo como pensé. Ustedes tardaron mucho en regresar.

—¿No me vas a preguntar qué obtuve de ellas?

—¡Es de mala educación hacer eso!; Yuuko sacó la lengua.

—De hecho, no cambiará nada si preguntas, ¿verdad?

—Sí, solo tengo que hacer mi mejor esfuerzo para encantarte, las otras chicas no me importan.

Todavía era un poco temprano, y bajo la luz del sol que no era exactamente la puesta del sol, no había absolutamente ninguna neblina en ese rostro brillante y sonriente.

Como sentía que algo iba mal, bromeé. —Obviamente todavía estás molesta por mi cita de yukata con Nanase, ¿no?

—¡Idiota!

***

Después de separarme de Yuuko en la azotea, decidí ir directamente a casa.

En lo alto de las escaleras, justo cuando me ponía mis Stan Smith y golpeaba los dedos de los pies contra el suelo…

—¡Chitose!

Haru fue hacia mí, o mejor dicho, corrió hacia mí.

—¿Haru? Creí que te habías ido a casa primero.

—No, dejé mi regalo en el salón del club durante mi práctica matutina, solo me apresuré a buscarlo.

Me sorprendió su declaración. —¿Eh? Pensé que eras del tipo que ignoraría algo femenino como dar un regalo.

Dije esto sin querer, solo para ver a Haru frunciendo el ceño muy fuerte.

—¿Eh? ¿Significa eso que no necesitas esto?

—Mentí. ¡Me sorprende que a pesar de que eres más de ser brusca y atlética, también tienes un lado sensible e inteligente!

—Chi♪-to♪-se♪ ¿estás tratando de pelear conmigo?

—Lo siento, lo siento. No, estoy muy feliz. De hecho, me preguntaba si me ibas a dar algo. Eso era la verdad

¿Todos me darán un regalo?

Sabía que era un sentimiento infantil, pero francamente estaba un poco triste porque solo Haru no mostraba signos de eso.

—¿De verdad quieres un regalo mio~?; Ella empujó mi pecho con lo que se sentía como una caricia.

—Bueno, supongo que se puede considerar eso.

—¡Muy bien, entonces, tómalo!

Dando unos pasos hacia atrás, Haru agitó su brazo en el aire.

—¡Es por eso que la gente dice que eres brusca cuando haces esas cosas!

—¡Mi corazón siempre ha sido con una pelota lanzada en forma recta!

Abrí la bolsa de la tienda de artículos deportivos en mi mano y dentro había algo que ni siquiera yo esperaba.

—¿Esto es… un guante de béisbol?

—Sí.

—¿Por qué el tamaño es tan pequeño…?

—Porque ese tamaño es para mí, duh; Dijo Haru como si fuera natural.

—… Oye, espera, estoy empezando a confundirme. ¿No es esto un regalo para mí?

—Digo… comprarme este guante es mi regalo para ti.

—… Ya veo, tu cerebro ya no está desarrollando materia gris.

—¡Oye, qué quieres decir con eso! Te di esto porque estás aburrido, ¿sabes?

Haru se acercó dos pasos y me miró a la cara de abajo hacia arriba. Esos ojos parecían atentos a observar mi reacción.

—… ¿Aburrido?

—Has sido así desde que dejaste de jugar béisbol. Así que estoy aquí para ser tu receptor, a eso me refiero.

—Haru…

Justo cuando vacilé en dar una respuesta, ella me dio su sonrisa habitual. —Entonces, ¿estás encantado con mi lado inesperado?

Sonreí. —A lo mejor si lo estoy.

—Te acompañaré. Después de todo, la fuerza física es solo mi punto fuerte.

—Gracias, Haru.

—Está bien. A cambio, tienes que enseñarme lo básico.

—Déjame advertirte primero, siempre soy estricto cuando se trata de entrenar.

—Saku♡ Sé amable, ¿por favor?

—…… Pfffftt.

No pude evitar estallar en carcajadas cuando Haru deliberadamente puso una cara de puchero. —Enséñame con atención♪ ¿Está bien?

—P-Para, soy débil ante tu payasada.

Me reí a carcajadas, toqué suavemente el gran guante rojo y lo devolví a la mano de Haru.

***

El sonido del agua resonaba en el aire.

Nubes delgadas se arrastraban en el cielo, que de alguna manera se había vuelto carmesí, diciéndole a la gente que la noche estaba casi sobre nosotros.

El cauce de siempre se envolvía en su serenidad habitual.

Llamé suavemente a alguien que estaba absorto en el mundo de los libros en sus manos.

—¡Asu-nee!

Cuando se dio la vuelta, no había sorpresa ni confusión en su rostro, como si hubiera estado esperando este momento.

—Tal como pensé, siento que te iba a encontrar hoy.

—¿Por qué?

Aunque se sentía un poco infantil, pregunté.

—¿Porque preguntas? Supongo que es porque quiero verte.

—¿Le pediste un deseo a una estrella fugaz o algo así?

—No es tan dramático. Cuando siento que quiero verte, estaré aquí leyendo a un ritmo más lento de lo habitual.

Queriendo verme, esa frase hizo que mi corazón saltara un poco.

Porque siempre pensé que era yo quien pensaba así, que ella simplemente seguía la corriente.

Por supuesto, esta fue la primera vez que escuché que ella me había estado esperando, pero pensé que habría sido inquietante continuar con el asunto.

Por esa razón, convertí el tema en una conversación mundana y sin incidentes.

—¿Qué estás leyendo hoy?

—Solo para amar de Yoshinaga Fujita.

—¿No es una novela autobiográfica de un escritor de Fukui?

—Así es. Sus pensamientos vacilantes de Fukui a Tokio.

Mordí un poco mi labio inferior, —Lo siento por antes…

—¿Por qué te estas disculpando?

—Probablemente fue ese día que te impuse todas mis ilusiones.

Ese día se refería al momento en que la vi con el libro rojo en la mano.

Aunque el problema de Nanase me cansó un poco también fue una de las razones, creo que lo que dije en ese momento fue un poco egoísta de mi parte.

—Porque para ti, yo soy una ilusión.

Asu-nee habló de manera indiferente, sin parecer particularmente preocupada.

—Eso es bastante frío, viniendo de ti.

—Eso no es lindo. En realidad todavía estás molesto, ¿no?

—… Dejemos de hablar de eso. Por cierto, hace unos días cumplí años.

—¿Y qué?

—¡Dame algo!; Extendí mis manos.

¿Está bien ser un niño en un día como este? Me preguntaba.

Asu-nee se rió, sus hombros temblaron ligeramente. —Es raro que seas tan directo.

—Solo quiero mostrar mi ternura como tu kouhai de vez en cuando.

—¿Es un cambio de humor? ¿O es la influencia de Nanase?

Su calma me aburrió, así que respondí con una burla. —Tal vez… si dijera eso, ¿tendrías sentimientos encontrados al respecto?

—Cuando llegue a casa, voy a masticar las sábanas con tanta fuerza que me arrepentiré.

—¿Qué es esa encantadora criatura?

Mientras me reía de su reacción inesperada, Asu-nee rebuscó en su mochila escolar y sacó un paquete azul claro.

—Toma, feliz cumpleaños.

—Huh, ¿realmente me compraste un regalo? ¿Alguna vez te conté sobre mi cumpleaños?

No pensé que ese fuera el caso. Después de conocer a esta persona, tuvimos un tiempo limitado para charlar tranquilamente. Debido a eso, recordé casi todo de nuestras conversaciones y no hubo absolutamente ninguna mención de mi cumpleaños.

Asu-nee solo sonrió vagamente, sin confirmar ni negar. —¿Quién sabe? Pero estoy muy agradecida de que hayas nacido.

No sirve de nada seguir preguntando, así que volví al tema original.

—Estás exagerando. ¿Puedo abrirlo?

La mirada en el rostro de Asu-nee era como un gato pensando en una nueva broma. —¿Quieres que haga una cosa de “cierra los ojos antes de decir que sí”?

—Por favor, guárdelo para la propuesta.

Dame un respiro, pensé mientras abría el paquete.

—… Oh, ¿podrían ser auriculares?

—Sí, dijiste que no tenías ninguno antes, ¿verdad?

—En realidad lo recuerdas.

—Por cierto, astutamente compré el mismo par que el mío; Ella sonrió, con un toque de vergüenza.

—Con razón pensé que reconocía este azul turquesa.

—No me disgusta compartir un par de mis auriculares cuando escucho música contigo, pero probablemente ya no podré hacerlo.

—Por favor, no saques a relucir una charla deprimente hoy. Oye, ¿tu auricular no está conectado?

—Sí, es casi el mismo modelo de la misma marca, pero el tuyo es un modelo inalámbrico.

—Bueno, la conexión inalámbrica también es más conveniente hoy en día.

—Es más como, creo que las cosas que no están vinculadas te quedan mejor.

Fingiendo no escuchar el comentario vergonzoso, saqué el auricular de la caja.

—Ya veo… Oh, están cargados. Toma, Asu-nee. Puedes quedarte con la otra mitad.

—Gracias.

—Si tan solo esta vez pudiera durar el mayor tiempo posible.

—Está prohibido hablar de cosas deprimentes hoy, ¿no?

Así es.

Suprimiendo la soledad persistente en mi corazón, sonreí. —Entonces, déjame oírte cantar feliz cumpleaños con tu pésima voz.

Pensé que definitivamente se negaría, pero luego respiró hondo.

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido…

La pequeña canción de feliz cumpleaños se fundió en el cielo oscuro, como un susurro, como un murmullo, como para llevar a esta persona directamente a un lugar lejano.

Cerré los ojos y me concentré en mi voz favorita.

Cuando cumpliera dieciocho años, definitivamente ya no escucharía esta canción. Como para completar la melodía que eventualmente desaparecería, reproduje la canción que Asu-nee y yo habíamos escuchado juntas tantas veces.

Así pude recordar este día incluso en una noche cuando estaba solo.