Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22SS

Capítulo 4: Supera La Barrera Del Yo – Rompe_La Pared.

Parte 2

Este era el Castillo de Windsor.

Batallas verdaderamente mortales se estaban desarrollando por todos sus oscuros terrenos.

Pero una vez dentro del castillo mismo, la piel azul cielo expandida de Kamijou Touma sintió un cambio en la atmósfera.

Una luz naranja parpadeaba lentamente al final de un largo, largo pasillo.

Podía sentir el olor a humo desde aquí, ¿era ese otro de los misteriosos cambios en su cuerpo? Si bien la respiración cutánea era algo menor para los humanos, se decía que representaba del treinta al cincuenta por ciento de la respiración de algunos animales.

Sus ojos se encontraron con los de su enemigo.

-Stiyl Magnus.

El monstruo azul cielo se dio cuenta de algo solo después de pronunciar el nombre.

Las tarjetas laminadas se escondieron inteligentemente en todas las superficies para construir el territorio de este niño: en el fondo de los jarrones, debajo de la alfombra y probablemente también sobre el techo.

¿Qué amenazas o tentaciones se le habían presentado?

Kamijou no lo sabía y tampoco necesitaba forzarlo a salir del chico. Ese sacerdote pelirrojo siempre había sido del tipo que tragaba incluso lodo y seguía moviéndose si ponía una sonrisa en el rostro de esa chica.

En ese caso…

-¿No hay forma de evitarlo, humano?

-¿Por qué lo haría?

Evitar el conflicto a través del compromiso no era la única forma de amistad.

Cuando pensaba en ello, así era como siempre se había llevado con este sacerdote desde que había sido arrojado al ancho mundo sin recuerdos. Y no podía cambiar eso ahora.

Tenía una forma extraña.

Se había transformado irremediablemente e incluso había perdido el Imagine Breaker.

Pero Kamijou Touma apretó con fuerza su puño derecho en preparación.

-Tráelo, mago. No te contengas.

Estaba bastante seguro de que tenía una leve sonrisa en su rostro.

Un momento después, llamas anaranjadas rugieron. Una espada recta de fuego infernal brotó de ambas manos del sacerdote.

Se especializó en la caza de brujas.

Cuando se enfrentaba a una forma desconocida de lo sobrenatural, recopilaba información y elaboraba con precisión una contramedida en tiempo real y luego la usaba para quitarle la vida a su portador. Usó talentos académicos y militares como herramientas para matar.

Pero.

Kamijou Touma ignoró al sacerdote alto al final del pasillo y en su lugar lanzó un fuerte puñetazo hacia la pared a su lado.

Era casi como si ambos lados hubieran coincidido en su tiempo.

La gruesa pared interior se derrumbó cuando una espadachina con cola de caballo negra irrumpió. La larga vaina de Kanzaki Kaori choca contra sus gruesas garras.

-¿Usaste tus sentidos transformados?

El golpe se detuvo mucho antes de lo esperado, por lo que debió doler tanto como golpear un bate contra una pared de concreto. Kanzaki hace una pequeña mueca por el inesperado dolor.

-No, no fue eso. ¿¡Notaste el cambio en el movimiento del ave de rapiña montada por ese dios de la guerra, Kamijou Touma!?

Incluso después de ese temible ataque sorpresa, Kamijou Touma estaba sonriendo dentro de su capa exterior azul cielo.

-Dije que no se contengan.

Stiyl había destruido sus espadas duales para crear una explosión de fuego… pero estaba demasiado lejos para que fuera muy efectivo.

Además, no mostró signos de usar su mayor magia: Innocentius.

Que significa…

-¡¡No había forma de que esto terminara con una simple batalla uno a uno!! Tienes un Santo como una carta de triunfo obvia, así que, por supuesto, lo usarás desde el principio en lugar de esforzarte para ganar. ¡¡Incluso si te tachan de cobarde!! ¿¡No es así, Stiyl!?

Sin embargo, revelar esto no cambió la diferencia de habilidad.

Había superado el ataque inicial usando los sentidos del ave de rapiña y su cuerpo fortalecido, pero eso no volvería a funcionar. Además, no estaba realmente seguro de lo que le estaba pasando a su cuerpo. Difícilmente se sorprendería si balanceara su brazo demasiado fuerte y simplemente se lo arrancara.

Pero.

Eso fue todo en circunstancias normales.

Antes de que los labios de Kanzaki pudieran formar la palabra “Nanasen” y antes de que los siete cables pudieran atacarlo desde todas las direcciones simultáneamente, se escucha el sonido de algo suave siendo torcido.

El azul cielo y el amarillo limón se deshicieron.

El chico de pelo puntiagudo estaba expuesto al aire exterior, pero no se estaba desarmando.

Sostuvo algo contra su pecho.

Era una maceta negra de jardinería hecha de plástico endeble.

Y contenía una planta extraña que se parecía a una zanahoria con una punta abierta pero que también tenía un patrón que se asemejaba a un rostro humano.

-¿Qué-?

-Estas se llamaban minas de mandrágora, ¿verdad?

Tiró de la cuerda en el fondo de la olla para despertarla como si estuviera activando una galleta de fiesta. La mandrágora despierta(?) salta frente a la cara de Kanzaki Kaori.

Al mismo tiempo, Kamijou se cubrió con el cielo azul una vez más y atravesó una ventana cercana.

El espacio interior se llenó con un grito incluso más agudo que el de los cristales rotos.

-¿¡Gah!?

Kamijou había desatado ese grito él mismo, pero su cráneo todavía estaba muy afectado. Era tan malo incluso con el caparazón azul cielo que cubría todo su cuerpo. ¿Fue Othinus quien dijo que el grito viajó desde el oído interno hasta el corazón? ¿Qué hubiera sido de él sin el caparazón?

Y además de eso…

(Tiré de la cuerda, lancé la mandrágora y escapé afuera).

Sonaba bastante simple, pero eso significaba realizar tres acciones frente a un Santo que podía moverse a la velocidad del sonido.

Fue solo por un momento, pero se mantuvo al ritmo de la velocidad de Kanzaki Kaori.

No era el momento de atribuirlo irreflexivamente a la suerte. Puede que nunca vuelva a ser humano ahora. Después de todo, ningún médico podía explicar lo que le estaba pasando aquí. Esto fue más allá de las simples habilidades atléticas. Sintió que había algo sutilmente mal con el mundo que estaba viendo y escuchando e incluso con el flujo del tiempo. Un miedo increíble se arrastró a lo largo de su columna vertebral.

Gritó Othinus desde la gran ave de rapiña que volaba sobre sus cabezas.

-¡No bajes la guardia, humano!

Escuchó el sonido de materiales de construcción rompiéndose en el área donde el grito había golpeado y donde todos deberían haber sido derrotados. Ese fue el sonido del agarre despiadado de alguien aplastando la pared de piedra cerca del alféizar de la ventana que había estado en pie durante siglos.

Ella se estaba levantando.

Kanzaki Kaori pronto regresaría a la acción dentro de ese pasillo.

-Ella es una de las menos de veinte santas del mundo. ¡Una sola mandrágora nacida de los fluidos corporales de un pecador no la va a matar tan fácilmente!

-¡!

-Eso solo funcionó porque fue una sorpresa, pero ella te abrumará una vez que comience a moverse en serio. Tu símbolo es el dragón. Ya sea que esa capa exterior califique como el dios del agua japonés o el demonio occidental, quién puede decir qué le hará un golpe de Yuisen. Incluso podría atravesarte por dentro. Así que detenla inmediatamente. ¿¡Qué te dio Riméa!?

Era hora de hacer una elección.

Si eso no fuera suficiente para derribarla, tendría que usar su verdadera carta de triunfo.

Kamijou metió la mano en su bolsillo y sacó un cilindro transparente más grueso que un bolígrafo. Lo dobló entre sus manos y mezcló los químicos del interior para producir una luz pegajosa similar a la pintura que brilla en la oscuridad.

Estos se veían comúnmente en los conciertos de ídolos, pero tenía un uso diferente para ellos.

Kamijou lo arrojó hacia donde Kanzaki Kaori se estaba recuperando.

La varita luminosa se partió en dos antes incluso de tocar el suelo, pero ahora no era el momento de temblar de miedo por su precisión. En su lugar, levantó la voz.

-¡¡Te encargo esto!!

Un vestido blanco lleno de aire se elevó por el cielo.

La persona que se estrelló sobre el Santo como un proyectil de artillería fue otra excepción extrema en el lado mágico: Dion Fortune, el grimorio original humanoide.

-¿¡Me estás tomando el pelo!? Esos antiguos católicos que dejaron que sus números hablaran fueron bastante molestos, ¿¡pero ahora me convocas aquí!? ¡¡Esa no es forma de tratar a la Maga Fortune de la Cábala Dorada!!

-Lo siento, Othinus, pero ¿¡puedes traducirla al inglés!?

-Ella dice que se sentía sola porque sigues ignorando todos sus muchos intentos de presumir.

Esta era una señal que le habían dado a Kamijou para informar a los demás de un enemigo prioritario si estaba en problemas, pero no tenía muchos de esos. Ya sea Accelerator o Hamazura Shiage, tendrían que abandonar a su oponente actual para priorizar al que estaba indicando, por lo que no podría abusar de esto.

Tenían un plan.

Pero si funcionó o no había sido en parte cuestión de suerte.

Y aquí estaba funcionando.

Volvió a tener suerte. A pesar de que podría comenzar a esperar esto si seguía sucediendo.

No podía dejar que su corazón se volviera flácido.

Era un monstruo azul cielo y amarillo limón en este momento. Se había transformado tanto que ni siquiera sus padres lo reconocerían. Si también dejaba que su corazón se pudriera, realmente había terminado para él.

Si deseaba seguir llamándose a sí mismo Kamijou Touma, tenía que mantenerse fiel a su forma habitual. No importa lo que pase.

-No confíes simplemente en ellos, humano. Tú mismo lo decidiste, ¿recuerdas? ¡Puedes convocarlos desde el campo de batalla general si quieres, pero eres tú quien pagará el precio al final!

-¡Ya lo sé! ¡Y no vine aquí para sentarme al margen y mirar!

Kanzaki Kaori y Dion Fortune luchaban en el pasillo.

Pero ese no era su verdadero enemigo aquí.

Ese título le pertenece a Stiyl Magnus.

Kamijou se agachó y corrió por la hierba a lo largo de la pared exterior, agarró algo que estaba junto a la pared y se estrelló a través de otra ventana para sumergirse en donde Stiyl esperaba.

El sacerdote pelirrojo rugió mientras confiaba en las cartas rúnicas hábilmente escondidas a su alrededor.

-¡¡Innocentius!!

Kamijou no ganaría nada atacando directamente al gigante de las llamas. Después de todo, se regeneraba constantemente, por lo que eso llevó a un callejón sin salida incluso con el Imagine Breaker. Y en su estado actual, solo sería incinerado por la masa de llamas de tres mil grados.

No tenía sentido quedarse aquí mucho tiempo.

Había recogido algo afuera, así que usó la fuerza de su brillante caparazón azul cielo para arrojárselo a Innocentius.

Era una bolsa de fertilizante sintético.

Específicamente, contenía sulfuro de amonio.

-¿¡Tch!?

Debe haber sido como una repentina pared de hedor asaltando los sensibles ojos y la nariz de Stiyl.

Esa no era una sustancia que la gente debería respirar.

Pero para ser honesto, Kamijou realmente no había considerado mucho las propiedades específicas. Cualquier fertilizante o agroquímico hubiera funcionado.

Después de todo, su oponente era una masa de llamas de tres mil grados.

La mayoría de las sustancias aún dejan rastros de polvo en el aire cuando se cortan, por lo que Stiyl probablemente aumentó su potencia de fuego lo suficiente como para eliminar eso. Sin embargo, eso no siempre fue algo bueno. Es posible que haya tenido cierta resistencia contra el calor y la falta de oxígeno, pero un ataque proveniente de una dirección completamente diferente siempre podría ser una excepción. E incluso si el sacerdote realmente pudiera desviar todo, había formas de aprovechar eso como Accelerator.

Era dudoso que pudiera usar sus ojos o su nariz muy bien en este momento.

Y sus oídos por sí solos no le darían una ubicación precisa para su enemigo.

Stiyl Magnus logró blandir sus espadas de fuego a ciegas incluso con sus sentidos robados por un intenso dolor similar al gas lacrimógeno, por lo que merecía algunos elogios por sus instintos de lucha. Un pequeño paso en falso podría haber significado prenderse fuego, pero permaneció firmemente enfocado en la victoria.

Y todo fue por cierta chica.

-¡¡Gaaaaaahhhhhh!!

Pero.

Solo tomó un momento.

Stiyl retrocedió no por sus espadas de fuego sino porque temía encontrarse con Innocentius, que luchó automáticamente. Y una vez que hizo eso, Kamijou tenía lo que necesitaba.

Ese chico grande no es Kanzaki.

Era hábil en magia, pero sus habilidades atléticas no eran mayores que las de una persona promedio. Esas dos espadas de llamas pueden haber sido una amenaza más que suficiente si Kamijou no tuviera nada más que su mano derecha ordinaria para trabajar, pero estaba cubierto por azul cielo y amarillo limón.

Ese exoesqueleto había alcanzado brevemente el nivel de Kanzaki.

No le importaba si se estaba esforzando demasiado aquí.

Se apresuró y agitó con fuerza su brazo derecho que llevaba gruesas garras.

Un sonido sordo estalló.

Stiyl Magnus fue arrojado al suelo del Castillo de Windsor.

Kamijou había tenido demasiada prisa para pensar en contenerse.

Incluso si el sacerdote los estuviera balanceando a ciegas, un golpe de una de esas espadas de fuego le habría quemado el cuerpo.

¿Fue este otro ejemplo de suerte?

-¡¡Hah, hah!!

-Esto aún no ha terminado, humano.

Othinus saltó sobre el hombro azul cielo de Kamijou.

El ave de presa que el hada del tamaño de la palma de la mano había estado montando puede haberse negado a acercarse con todos los químicos fuertes esparcidos por todas partes. ¿O el pájaro no era una gran ventaja dentro de un edificio?

-Todo esto se acaba si no llegas al centro antes de que te quedes sin cartas para jugar, humano. Te enfrentas al mismo Reino Unido. Pueden llamar a todo tipo de refuerzos extraordinarios, por lo que el tiempo no está de tu lado aquí.

-Lo entiendo, Othinus.

Kamijou se dirigió a las escaleras mientras se sentía un poco mareado por el olor a fertilizante y la tensión extrema que se negaba a dejarlo.

No sabía exactamente dónde encontrar a la persona que estaba disfrazada en su pasado.

Pero sí sabía por dónde empezar la búsqueda.

Como siempre había hecho desde que perdió la memoria, confiaría en la poca información que había reunido con sus ojos y oídos.

-Veamos ese salón de baile que actúa como un símbolo de su éxito.

***

Takitsubo Rikou, la chica con un chándal rosa y un suéter esponjoso, estaba sentada en la orilla del Támesis. Estaba mirando a través de grandes anteojos que proporcionaban visión nocturna con un accesorio electrónico. Su trasero estaba colocado en el suelo y sus rodillas estaban dobladas y extendidas. Esa pose indecente (que puede haber sido como alguien cuyas caderas cedieron durante una prueba de coraje) fue para poder sostener la ametralladora pesada sentada en un trípode entre sus piernas.

Mirando solo el tamaño, esa masa de acero era más grande que su altura.

Esa gran arma normalmente requeriría un grupo de cuatro para operar, pero ella la estaba manejando bien para un aficionado. Aunque eso puede haber sido porque ella estaba destinada a ser un señuelo y una distracción, por lo que la precisión no era un requisito.

Estaba a más de trescientos metros de sus objetivos.

Dado el alcance de la ametralladora pesada, debería haber sido capaz de alcanzar un objetivo estacionario a diez veces esa distancia, pero los edificios cuadrados y el bosque artificial en el camino significaban que no siempre tenía una línea de fuego.

(Hmm, no hay una razón real por la que tenga que pelear aquí).

La profunda vibración de la ametralladora pesada atravesó todo su cuerpo y sacudió innecesariamente su pecho sorprendentemente grande, pero aun así se las arregló para pensar secamente en su estado distraído habitual. Eso puede haber sido gracias a su experiencia en lo profundo del lado oscuro.

Dicho esto, también tenía razón en cierto modo.

Este era el problema de Kamijou Touma y no estaba directamente relacionado con el destino del mundo o la felicidad de su grupo. Estaba dispuesta a cumplir con su deber, pero llevarlo demasiado lejos podría significar perder la estabilidad que finalmente habían encontrado.

Ella estaba dispuesta a decir algo muy básico aquí: Me niego a morir una muerte sin sentido después de llegar tan lejos.

-Dion Fortune desapareció, ¿verdad? Me imagino que debe haber llegado una solicitud para ella, pero deberías aumentar el aluvión. Esto es demasiado para ese solo asiático.

La persona que usaba binoculares mejorados electrónicamente junto a ella era la Primera Princesa Riméa. Estaba lo suficientemente cerca como para apoyarse en la chica, pero aún usaban auriculares de radio compartidos para conversar. De lo contrario, la ametralladora pesada habría ahogado sus voces.

Además, había sido la princesa británica quien les prestó todo este equipo.

Takitsubo tuvo mucho cuidado de no golpear a las monjas y sirvientas que vio corriendo por el bosque artificial.

-Mmm. Eso significa que solo Hamazura está ahí. Hm, hm.

-¿Encontraste algunas reglas personales para seguir en medio de la batalla? Me alegra ver que esto te está motivando de alguna manera extraña, pero los humanos realmente son seres aterradores. ¿Es realmente tan imposible mantener una amistad y un romance simultáneamente?

En ese momento, algo atravesó la visión verdosa de Takitsubo mejorada por la electrónica.

Inmediatamente echó la cabeza hacia atrás para quitar el ojo de la mira, pero eso no tenía sentido en este caso. Ella reaccionó igual que si un insecto estuviera volando cerca de su cara, pero a simple vista, el área a trescientos metros de distancia estaba simplemente envuelta en oscuridad.

Sin embargo.

Vio una mirada amarga en el rostro de la primera princesa a su lado.

-Ella está ahí.

Después de ese comentario para sí misma, usó su radio para llamar a alguien mientras enviaba señales idénticas desde los muchos drones en el aire para disfrazar el origen de la señal.

-¡Está bien, Villian! Si puedes responder, explicanos qué está pasando en el Castillo de Windsor en este momento. ¡¡Aunque estoy seguro de que la respuesta no me va a gustar!!

Los ojos de Takitsubo se abrieron con sorpresa mientras el resto de su expresión permaneció en blanco.

Parpadeó un par de veces.

-¿Qué fue eso? -Parecía que no podía creer lo que veía. -¿Alguien se movió intencionalmente en la línea de fuego y desvió las balas con una espada?

-Sigue ese bombardeo. Ese chico en la orilla opuesta será asesinado en poco tiempo tal como están las cosas.

Takitsubo se quedó estupefacto por las palabras de Riméa.

Sabía que no eran lo suficientemente fuertes. Es por eso que su asistencia solo fue pensada como señuelos y distracciones para llenar los vacíos. Pero aún era mucho más poderoso escuchar a alguien más hablar sobre morir o ser asesinado. Especialmente cuando se basaba en cálculos racionales en lugar de emociones.

-¿Quieres saber quién fue? Decir que no la reconoces podría calificar como lesé majesté^[1], -explicó la Primera Princesa Riméa. -Esa fue la persona menos madura de la humanidad que se enloqueció con la Curtana en la mano.

***

Un ruido sordo intermitente sacudió la pista de baile.

El chico de pelo puntiagudo con esmoquin y corbata ascot miró hacia el techo con una actitud despreocupada.

-Sí, eso parece bueno.

Su tono dejó claro que no esperaba mucho de las personas a las que había obligado a luchar. Sabía que eran un enemigo que tendría que derrotar eventualmente, por lo que es posible que solo quisiera desgastarlos tanto como fuera posible antes de que eso sucediera.

-Voy a motivar a Elizard un poco más. Tal vez debería destruir algunos tesoros nacionales más con mi mano derecha para asegurarme de que sigue esa orden al pie de la letra.

Ese chico no sabía mucho sobre magia, pero había una cosa que podía deducir de su experiencia.

-Las cosas verdaderamente peligrosas no se cuelgan como un signo o símbolo prominente como una gran campana, una estatua, una fuente o una pintura. Quiero decir, tienen miedo de que alguien se dé cuenta de lo importante que es.

-…

-Es la misma lógica que se usa cuando se transportan obras de arte y antigüedades. Por lo tanto, los verdaderos signos protectores estarán ocultos en los pliegues, patrones, marcos y otros lugares que no son evidentes a primera vista. Ese es el tipo de cosas que Imagine Breaker destruyó en la Torre de Londres, después de todo. Si alguna vez estoy en problemas, solo tengo que recordar eso. Estoy seguro de encontrar la respuesta allí.

Habló para sí mismo como si estuviera repasando cómo cocinar algo.

Había un Kamijou Touma que Shokuhou Misaki no conocía. Uno era azul cielo y amarillo limón y el otro era rosa y esmeralda. No había nada que pudiera usar para juzgarlo apropiadamente ahora. Estaba en un estado de confusión tan extremo que las oleadas de emoción se habían extinguido. Dudaba que se sorprendiera tanto si apareciera un tercero y un cuarto ahora.

Luego, este chico dirigió su atención hacia afuera mientras una luz esmeralda se dispersaba por el rabillo del ojo.

-Shokuhou, tú preparas las cosas aquí. De esa forma tan perfecta que tienes.

La puerta estaba abierta.

Podría haber escapado si hubiera huido.

Pero ella no podía moverse.

No podía dar ni el primer paso más allá de la cortina que ondeaba sobre la ventana.

No había cadenas, pero un peso invisible parecía arrastrarla a las profundidades del agua.

Dejó escapar un suspiro suave y luego agarró el control remoto de su televisor nuevamente.

Tenía dos cartas de triunfo: Index y Misaka Mikoto.

Le habían dicho qué hacer con los dos. Probablemente podría controlarlas a ambos, pero Mikoto sería la más fácil. Así que la chica con su cabello rubio miel y peinado hacia atrás en dos etapas caminó hacia esa chica primero.

Ella se mordió el labio.

Pero después de ser conducida al borde del borde, no pudo detener su error con su propio poder.

-Lo siento.

Ella sollozó.

Ni siquiera podía levantar su cabeza colgante.

Un sonido de sollozos húmedos continuó sin cesar.

Su autoestima estaba tan dañada que sus ojos ni siquiera parecían del mismo tamaño, pero aun así se movía como una marioneta. Sus muslos empujaron peligrosamente lejos de las aberturas de su vestido. Las caderas del vestido que brillaba como el esmalte se tensaron mientras se movía.

La chica rubia de miel ya no podía levantarse debajo de la montaña de pesos que la presionaban, pero más cargos deshonrosos cayeron sobre esa montaña.

Era similar a estar enterrado bajo múltiples deudas aplastantes.

-Lo siento, Misaka-san.

Con esas palabras sin sentido, su pulgar tocó el botón.

El gato calicó maulló a sus pies, pero eso no fue suficiente para detenerla.

A diferencia de los magos británicos (?), Misaka Mikoto era una pura Ciudad Academia Nivel 5.

Todavía se desconocía cuánto de su poder podría desviar el Railgun, pero aún debería haber un punto de acceso abierto para su trabajo conjunto con A.A.A. Había probabilidades decentes de que pudiera controlar a la chica con Mental Out ahora.

La chica no mostró ninguna preocupación por el material transparente parecido a la ropa interior o su espalda expuesta.

Su piel no estaba sonrojada como después de un baño, ni estaba pálida.

Era simplemente un blanco lechoso sin emociones.

La masa negra del tamaño de un banco que se asemejaba a un tranvía o una camioneta de la policía se acercó a la chica de cabello corto mientras ella permanecía completamente inmóvil. Debe haber recibido una orden de su verdadero maestro porque el A.A.A. cambió de forma con varios ruidos mecánicos. Recuperó su forma original que transformó la silueta de la niña en un demonio con alas de metal.

Con eso, el armamento estaba completo.

Esa chica ahora era una luchadora que aplastaría a ese otro chico.

Pero.

Un momento después, uno de los brazos del arma emitió un rugido y abrió fuego contra el chico de esmoquin que estaba cerca.

-¿¡…!?

Shokuhou estaba aún más sorprendido que el objetivo de los disparos.

El gato no podía “gritar”, por lo que emitió un maullido retorcido.

Misaka Mikoto aún estaba bajo su control. Ella tenía que estarlo.

Sin embargo, el velo azul sobre su cabeza ondeaba como una cortina mientras sus brazos y piernas eran movidos a la fuerza por una fuerza externa, como si estuvieran atados a cuerdas invisibles. El vestido de lencería azul revelaba claramente las líneas de su cuerpo, pero no hizo ningún intento por ocultar la piel blanca lechosa que se veía a través del encaje y ni siquiera se sonrojó.

Y.

Unos cuantos mechones de cabello negro revoloteaban en el aire.

Negro.

El ataque había sido demasiado rápido para esquivarlo si reaccionabas solo después de que había comenzado la rareza.

¿Eso significaba que el chico había estado considerando esta posibilidad en algún rincón de su mente? Era impotente, débil e incapaz de sobrevivir ni siquiera a un solo golpe. Pero por eso tenía que ser cauteloso.

Hubo un ligero destello de rosa impactante.

Procedía de la comisura de su boca.

-¡¡Shoku-hou!!

-¡No! ¡¡No fui yo!!

Incluso mientras gritaba, su inteligente mente resolvió la respuesta con una rapidez que la asqueó.

El A.A.A. es un producto puramente mecánico, por lo que Mental Out no funciona en él. Entonces, ¿¡Misaka-san cambió algunas configuraciones en su programación por adelantado para que lo atacara una vez que se conectara con ella!?

Esa chica no sería de utilidad así.

Shokuhou solo podía controlar a Misaka Mikoto, que colgaba de la máquina como una muñeca inerte. Si el exterior A.A.A. había tomado el control de la unidad hombre-máquina, entonces cualquier orden de alto enviada por Shokuhou no tendría sentido. Eso solo comenzaría un combate de lucha de brazos sin esperanza en el que Mikoto trató de usar sus músculos para detener el movimiento de los brazos mecánicos.

Era posible que esta fuera la rama final en el camino.

Podría haber aprovechado esta oportunidad ayudando a la A.A.A. y empujando la espalda del chico del esmoquin mientras estaba más cerca de él que nadie.

Pero.

-¡¡Ayúdame, Shokuhou!!

Él llamó su nombre.

Con tono de súplica.

Puede que eso no parezca mucho para la mayoría de la gente, pero para ella, era algo que había perdido toda esperanza de volver a escuchar.

Así que.

La mano que sostenía el control remoto del televisor se movió.

Se mordió el hermoso labio con tanta fuerza que sintió el sabor de la sangre.

Sabía que esto estaba mal, pero no podía escapar.

El gato se frotó contra su tobillo y maulló como si intentara detenerla.

(¡¡La otra carta de triunfo!!)

Apuntó a la chica de cabello plateado.

La que tiene un vestido de princesa de cuentos de color blanco con líneas de color púrpura rojizo.

Aparentemente, trabajaba para la Iglesia Anglicana (?) como maga (???), por lo que Shokuhou no sabía si realmente podía controlarla. Un fusible automático que usaba algún sistema relacionado con un funeral o algo así estaba actualmente en efecto, pero el chico de cabello puntiagudo con un esmoquin había dicho que había una laguna allí.

-La pluma de John.

Supuestamente, esa trampa ya se había perdido, pero si quedaban los recuerdos residuales, Mental Out de Shokuhou Misaki podría restaurarla dentro de la mente de la chica plateada. Ella no podía controlar directamente a la chica, pero eso podría cambiar si restauraba la puerta trasera previamente instalada allí. Era como restaurar su computadora defectuosa a un estado más antiguo y recuperar un virus que creía que ya había eliminado.

-¡Detén a Misaka-san! ¡¡Apuráte!!

-Advertencia: Capítulo 0, Verso 0.

Círculos mágicos espeluznantes aparecieron en lo profundo de sus hermosos ojos.

La chica de cabello plateado con un vestido de princesa de cuento se movía de una manera inhumana que podría haber sido incluso más sin vida que Misaka Mikoto con su velo azul ondeando como una cortina.

(¿¿¿Funcionó???)

Y.

Y.

Y.

-Contacto ilegítimo detectado. Nivel de respuesta: máxima prioridad. Destruir a todos los posibles sospechosos para restaurar la estabilidad de la seguridad.

Eso puede haber sido un tabú que nunca debería haber tocado.

Shokuhou Misaki sabía que ya no era digna, pero aun así alcanzó su pecho.

Cogió el silbato de emergencia barato que no había podido tirar.

(Ah.)

Pero, ¿realmente fue de alguna ayuda?

La conclusión incontrolable finalmente había comenzado.

***

Un impacto violento sacudió el Castillo de Windson entero.