Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 22

Interludio 1: Entre líneas 1

La cábala dorada era la cábala mágica más grande del mundo, pero había una persona que había perseguido a la organización gigante como un fantasma.

El nombre de esa dama era Anna Sprengel.

Ella era una maga con derechos especiales de acceso para contactar libremente a los Jefes Secretos, seres sobrehumanos de una categoría diferente a los Dioses Mágicos.

Su nombre apareció por primera vez en las Cartas de Sprengel en las que William Wynn Westcott, uno de los tres fundadores, se puso en contacto en secreto con una histórica cábala mágica rosacruz alemana y recibió permiso para fundar una nueva cábala en el Reino Unido. En ese momento, ella no era más que un nombre en una carta y nadie había visto cómo era. De hecho, el investigador mágico Ellic Howe utilizó el análisis de escritura a mano para determinar que las letras Sprengel eran falsas.

Otra teoría decía que ella era una persona ficticia inspirada en una maga llamada Anna Kingsford, que era conocida y maestra de Mathers.

La próxima vez que apareció estaba relacionada con Mathers. En su caso, conoció a una mujer que decía ser Anna Sprengel. Pero parece probable que fuera una estafadora llamada Madame Horos y no la propia Anna Sprengel.

Además, cuando Robert William Felkin viajaba por Europa en busca de los Jefes Secretos, conoció a un profesor cuya hija adoptiva decía ser la sobrina de Anna Sprengel. Por supuesto, eso no significaba que esta hija adoptiva fuera quien decía ser. No había nada más que su palabra de seguir allí.

Así, Anna Sprengel no era más que un nombre. Muy pocas personas la habían visto por sí mismos y no se podía confiar en la mayoría de esas historias. Sin embargo, esa dama había sido continuamente una poderosa influencia en la camarilla dorada. Y eso significaba que ella tenía una poderosa influencia en todo el lado mágico que se había arraigado en el mundo.

En cierto modo, su influencia fue incluso mayor que la de Samuel Liddell MacGregor Mathers.

En cierto modo, su influencia fue incluso mayor que la de Aleister Crowley.