Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 9

Capitulo 4: Una Amistad Arcoiris

Parte 3

“El gimnasio está abierto, así que usemos el periodo de clase para jugar al balón prisionero.”

Entonces, el profesor les propuso eso, y el aula se llenó de alegría y vítores. Los chicos se chocaban los unos a los otros y se abrazaban, haciendo una extravagante demostración de su felicidad.

Kaori no se perdió nada de eso. Aunque Tatsuko estaba aplaudiendo junto con todos los demás, una ligera sombra había caído sobre su expresión. Cualquiera que no fuera Kaori, que había estado observando continuamente a Tatsuko, seguramente lo habría pasado por alto.

Parecía que a Tatsuko no le gustaba el balón prisionero. De hecho, quizás un deporte tan agresivo y de alto contacto no era adecuado para ella. Podría carecer de las habilidades necesarias para jugarlo con eficacia.

Kaori apretó los puños, pero no por las mismas razones que sus compañeros. Esta era su oportunidad.

Si ayudara a Tatsuko en esto —por ejemplo, bloqueando una pelota que le lanzan o pasándosela a Tatsuko para que pueda golpear a un oponente—, aumentaría su propia simpatía, y después de que el juego terminara, podrían felicitarse mutuamente, como: “Ha sido divertido,

¿eh?” o “¡Lo hemos conseguido!” Y en ese momento, podían considerarse básicamente amigas.

Afortunadamente, Kaori y Tatsuko acabaron en el mismo equipo.

Normalmente, Kaori se contenía en la clase de gimnasia, pero en general era bastante buena en los deportes. Por muy torpe que fuera Tatsuko, Kaori debería ser capaz de respaldarla.

Pero nunca tuvo la oportunidad. Los balones pasaron volando, y los que fueron golpeados sonrieron con vergüenza mientras salían del campo de juego. Pero la que Kaori quería ayudar a seguía esquivando. Tatsuko nunca trató de atacar o atrapar la pelota; en lugar de esquivar, se centró en adoptar una posición, moviéndose continuamente hacia un lugar donde no le golpearan.

Bueno, no puede seguir así para siempre.

Como era un gran partido de balón prisionero en el que participaba toda la clase, una vez que estabas fuera, eso era todo. Nadie podía volver a entrar en el juego si era golpeado. Como el número de personas dentro seguía bajando, los que sólo esquivaban no podían quedarse ahí para siempre. Tenían un bonito ida y vuelta. Muy pronto, la crisis también visitaría a Tatsuko y la que la salvaría de esa crisis sería Kaori.

Pero justo cuando estaba perdida en esa fantasía, sus pies se enredaron momentáneamente. Reaccionó a una pelota que venía por detrás un poco tarde, así que justo cuando iba a chocar contra ella, se tiró al suelo para evitarla, y mientras se ponía en pie, diciendo “Gracias, gracias”, mientras los demás la vitoreaban, se encontró con que Tatsuko había desaparecido de la cancha. Estaba de pie, apáticamente, fuera del campo de juego.

Kaori estaba confundida. ¿Por qué estaba Tatsuko fuera del juego? Antes de que Kaori cayera, ambas habían estado en la cancha, así que no podía haber sido golpeada por la pelota justo ahora. Ahora había poca gente en el interior del equipo de Kaori, y el equipo enemigo estaba atacando agresivamente.

Mientras evadía los feroces ataques del enemigo, Kaori reflexionaba sobre la situación. No importa cómo lo pensara, Tatsuko tuvo que haberse dirigido silenciosamente al exterior en el momento en que la atención de la clase había estado en Kaori.

Para Tatsuko, el patio interior era un lugar doloroso de ocupar, un lugar donde sobresalía, donde estaba obligada a hacer ejercicio, y si se golpeaba, le dolía, y quería salir de allí lo más rápido posible. Fundamentalmente, para salir del juego, no tenías más remedio que pagar el precio y sentir dolor, pero gracias a Kaori, Tatsuko había conseguido el lugar para estar en paz, la posición exterior, de forma gratuita. Así que Kaori sí había ayudado a Tatsuko, pero nunca había previsto que lo hiciera de esta manera.

Sintiendo que este juego de balón prisionero ya no tenía sentido, Kaori siguió esquivando la pelota, permaneciendo como participante hasta que sonó la campana. Todo fue en vano.

***

Kaori aumentó su observación de Tatsuko. Abandonó su ingenua idea de observarla de la forma más discreta y natural posible. Un poco de anti naturalidad no era gran cosa.

Tatsuko parecía actuar con naturalidad, sin especial entusiasmo. Pero después de observarla durante tanto tiempo, Kaori llegó a pensar que eso no era cierto. Tatsuko no lo hacía de forma natural, sino que ocupaba esa soledad aparentemente orgánica de forma deliberada, a través de sus poderes de observación.

La forma en que miraba a su alrededor, los movimientos de sus ojos… no eran simples caprichos. Estaba prestando la máxima atención a su entorno para evitar que los problemas la alcanzaran. Kaori solía hacer algo parecido, pero realmente no sabía si había conseguido hacerse tan invisible.

No la subestimes. Y no la temas. Pero se estaba asustando. Estaba abrumada por este misterioso oponente que parecía a punto de engullirla.

Kaori decidió cambiar de táctica. Se enfrentaría a Tatsuko de frente y la dominaría. Durante su descanso de diez minutos, Tatsuko sacó un libro. Su asiento estaba en el fondo del aula, junto a la ventana. Asomarse al interior sería muy difícil. Pero si Kaori recurría a la fuerza bruta, podría tener éxito.

Mientras charlaba agradablemente con sus amigos, empujó ligeramente el respaldo de una silla cercana y se retiró. Siguiendo las leyes de la física, la silla cayó con un fuerte estruendo. Los ojos de los alumnos de la clase se concentraron en la silla. Ahora era su momento.

Kaori puso cara de asombro y retrocedió rápidamente tres pasos, situándose justo detrás de Tatsuko. Moviendo sólo sus ojos para comprobar lo que había en el libro, volvió inmediatamente a su posición original.

“Lo siento, lo siento.” Dijo Kaori mientras enderezaba la silla, mientras internamente se reía para sus adentros. Kaori conocía ese manga. Era un manga shonen bastante popular basado en un videojuego… Le parecía recordar que su hermana lo tenía.

Cuando volvió a casa y lo comprobó, efectivamente estaba en la estantería de su hermana. Pensando que al menos debería saber lo que contenía, sacó el manga de la estantería y empezó a leerlo. Sólo había tres volúmenes en la estantería, así que los terminó rápidamente y los releyó de nuevo. Tenía curiosidad por saber qué ocurría después, pero su hermana no tenía el resto de la serie.

Buscando en Internet, confirmó que sólo había tres volúmenes en circulación. El cuarto está previsto para el mes que viene. Mientras lo hacía, Kaori también se dedicó a mirar las respuestas de los lectores. Entre las reseñas que decían “esta parte era divertida” o “me gusta este personaje”, había una que le llamó la atención. La crítica planteaba la hipótesis de que tal vez el cerebro de todo era el amigo de la infancia del protagonista.

Este personaje apareció al principio del primer volumen. No había nada extraño en su comportamiento. Pero la respuesta hablaba de forma apasiona sobre la ausencia o presencia de símbolos. Señalaban que en la escena en la que el enemigo les sorprendía en un ataque por sorpresa, todos los demás personajes tenían gotas de sudor, excepto el amigo de la infancia.

Cuando Kaori volvió a leer la escena, efectivamente, a ese personaje le faltaban gotas de sudor. ¿Era esto una presagio?

Le picó la curiosidad. Quería hablar con alguien sobre ello. Pero ninguno de los amigos de Kaori leía este manga. Si iba a hablar de ello… sí, Tatsuko. Tal vez esta situación requería ahora una urgencia aún mayor.

Después de eso, continuó observando cada pequeño detalle del comportamiento de Tatsuko, y si no ocurría nada, Kaori provocaría algo por sí misma. Se aprovisionó de información sobre Tatsuko en su base de datos mental.

Esto… ¡podría funcionar! 

Incluso en casa, se dedicó a hacer simulaciones perfectas con su base de datos de Tatsuko y su biblioteca de Tatsuko y su álbum de fotos de Tatsuko, y con la nueva determinación de que seguro que lo haría al día siguiente, se fue a la cama.

Esto continuó durante algún tiempo.

***

Toko no había mentido a Rain Pow. Probablemente nunca había trabajado tanto desde que se convirtió en un personaje mascota hasta ahora. Después de buscar a las otras candidatas a chica mágica además de Tatsuko Sakaki, pensó que este plan podría salir bien.

Ahora, si Rain Pow se hiciera amiga de Tatsuko Sakaki, entonces estarían bien.

“Uf.”

Se recostó en la almohada. Estaba cansada. A diferencia de las chicas mágicas, las mascotas necesitan dormir. Por fin podré descansar…, pensó, y empezaba a echar una cabezada cuando la despertó el sonido de la puerta de la habitación al abrirse. Luego se oyó un ruido de pasos y, cuando abrió los ojos, se encontró cara a cara con una llorosa Kaori.

“¡Hey, Toko! ¡Escucha! ¡Es tan mala! ¡He intentado hablar con ella un millón de veces, pero finge que no me oye! Honestamente, ¿quién se cree que es, jugando con mis preciosas emociones de esta manera?”

Kaori siguió lamentándose sin cesar. Supongo que ahora no voy a poder dormir, pensó Toko con resignación, y luego se encogió de hombros. “Oh, bueno… Parece que, respecto a mis asuntos, al menos por mi parte, las cosas están a punto de resolverse. Déjame el resto a mí. Con las habilidades de conversación de la buena de Toko, una chica de escuela media o dos—”

“¡No!”

“¿No? ¿Por qué?”

“¡Quiero manejar esto por mi  cuenta, hasta el  final! ¡Debería conseguir esto!”

Tragándose su respuesta de no te entiendo en absoluto, Toko lanzó un suspiro. Las chicas mágicas siempre eran tan egocéntricas.

“De todos modos, enséñame a hacer tamagoyaki.” Dijo Kaori.

“¿Tamagoyaki…? Pero entonces no estarías manejando esto tú sola, ¿verdad?”

“Pronto habrá una excursión, así que voy a hacer unas tortillas increíbles para el almuerzo y ponerla bajo mi hechizo.”

“Esto ya es raro en la fase de concepto.”

“¡Como sea! ¡Sólo enséñame! Esta excursión es mi oportunidad,

¿vale? Lo juro: esta vez, ¡definitivamente voy a hacerla mi amiga!”