Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Tomochika soltó un grito gutural que sonó como si fuera lo suficiente para herir su garganta.

¿No podrías intentar ser un poco más linda cuando gritas?

Habiendo terminado de interrogar a Chelsey, continuaron bajando las escaleras de emergencia y ahora estaban en el segundo piso del hotel.

“Oh, es una cucaracha -”

“¡No lo digas! ¡Si lo dices en voz alta, parece que también se meten en mi cerebro!” Tomochika interrumpió con pánico. En las paredes de la escalera, un gran número de bichos – la mayoría cucarachas – se habían reunido. Totalmente inmóviles, los insectos esperaban a su alrededor.

“Dijo que usaba insectos y pequeños animales también, así que supongo que estos nos están observando.”

Aunque era imposible saber exactamente dónde estaban mirando los bichos, Yogiri definitivamente sintió que estaba siendo observado.

“¡¿No podemos hacer algo con ellos?!”

“Supongo que sí. Podría eliminarlos…”

“¡Hazlo! ¡Esto es exactamente para lo que fue hecho tu poder!” Tomochika una vez más lo interrumpió.

“Quiero decir, podría, pero entonces probablemente se caerían de la pared y empezarían a rodar por las escaleras.”

Incluso si murieran, sus cuerpos permanecerían y probablemente se interpondrían en el camino. Aunque a Yogiri no le molestaba especialmente la idea de pisarlos, parecía que Tomochika no compartía su indiferencia.

“¡Uf, entonces las cosas sólo empeorarían! ¡No se permite matar!”

“Pero si los dejamos vivos, podrían saltar sobre nosotros o algo así. Incluso estos bichos probablemente podrían matar a una persona si lo intentaran.”

“No, no, no, no importa lo asqueroso que sea…” Parecía reacia a decir la palabra “cucaracha”. “Los Georges son, no podrían matarte realmente, ¿verdad?”

“Por ‘Georges’, te refieres a los bichos, ¿verdad? Con tantos, apuesto a que podrían. Por ejemplo, si un montón de ellos se arrastraran por tu garganta y te asfixiaran, o se metieran en ti y atacaran tus órganos desde dentro.”

“Yuuki Tachibana… ¡oficialmente me has hecho enojar!”

Tal vez porque había empezado a imaginar esos escenarios, Tomochika se puso extrañamente tensa.

“Por ahora, parece que se contentan con mirarnos, así que salgamos fuera.”

“¿Y si nos saltan encima?”

“Los mataré… pero por supuesto sus cadáveres seguirán volando hacia nosotros.”

“Si eso sucede, probablemente tendré un ataque de nervios, así que gracias de antemano por la ayuda que tendrán que darme.”

Con los ojos casi completamente cerrados, le dejó guiarla cuidadosamente por las escaleras. Las antenas de los insectos reunidos se volvieron para seguir sus movimientos, así que como él había pensado, ciertamente estaban siendo observados. Por ahora, al menos, no parecía que las criaturas planearan atacarlos.

Pensando en su situación actual, Yogiri llegó a una conclusión. “Probablemente debería matar a Tachibana”.

“Sí, supongo. Aunque no parece que eso los detenga en este momento”.

Se sorprendió un poco por la respuesta insensible de Tomochika, pero eso demostró lo mucho que le había molestado enviar los bichos tras ellos.

“Los dominadores son una molestia. A este ritmo, el mundo entero estará en contra nuestra.” Desde El Marionetista, habían logrado obtener más información sobre las habilidades de un Dominador. Como Yuuki había dicho, estaba ganando nuevos subordinados a un ritmo acelerado, y tenía un control total sobre todos ellos. Además, podía tomar cualquier energía adquirida por sus esclavos, y hasta podía tomar prestadas sus habilidades. Yuuki Tachibana era un terrible peligro no sólo para Yogiri y Tomochika, sino para todos. Si dejaban las cosas como estaban, una gran parte del mundo estaría bajo su control en poco tiempo.

“Está esperando a que abandone la ciudad, ¿verdad? Entonces, ¿deberíamos hacerlo?”

“Si las cosas van como espero, no tendremos que molestarnos.”

Cuando llegaron al rellano entre el primer y el segundo piso, los bichos comenzaron a moverse.

“¡Tengo un muy mal presentimiento sobre esto!”

Intento de asesinato. Yogiri podía ver ahora incontables e inevitables líneas negras que se extendían desde los bichos hacia él. Actuando como uno solo, parecían prepararse para saltar sobre él de una sola vez.

“Parece que están buscando una buena oportunidad para matarme.”

“¡Eso pensé! Ya no me importa pisarlos, por favor, ¡sólo mátenlos! Aunque con tantos de ellos, ¡podría morir de cualquier manera!”

“Bueno, tampoco quiero que se arrastren sobre mí.”

No hubo dudas cuando liberó su poder. Si los dejaba como estaban, podrían reunirse en mayor número y atacarlo en cualquier momento. Incluso si detectaba su intención de matarlos, tratar con ellos constantemente sería demasiado doloroso. Además, cuanto más se expandiera el control de Yuuki, menos libertad tendrían para actuar. Eventualmente, su actual plan de buscar casualmente un camino de regreso a casa, o incluso de reunirse con sus compañeros, ya no sería factible.

” Mueran”. Yogiri desató su poder, pero no hubo ningún cambio en los bichos.

“¡¿Después de todo este tiempo, ahora no funciona?!” La última esperanza de Tomochika de evitar los insectos había fallado, dejándola visiblemente sacudida.

“No voy a decir que eso es imposible, pero ciertamente nunca antes lo he visto fracasar.”

“¡¿Entonces qué está pasando?!”

“La situación es correcta, así que maté a Tachibana.”

“¡¿Qué?!” Tomochika se puso tensa, su declaración la pilló completamente desprevenida.

Yogiri simplemente había desatado su poder en la verdadera fuente del intento de asesinato, el propio Yuuki. Supongamos que alguien, en algún lugar, tuviera la intención de matar a Yogiri. Eso normalmente no era suficiente para que él se dirigiera a ellos y los matara. Incluso si esa persona hubiera enviado a sus subordinados tras él, no cambiaría la situación. El poder de Yogiri sólo podía detectar a las personas que realmente estaban llevando a cabo el acto.

Pero en el caso de un Dominador, era diferente. El poder de un Dominador era, en esencia, la capacidad de crear una colonia. Yuuki era la cabeza, y sus esclavos eran las manos y los pies. Por eso podía usar a sus subordinados para reunir más esclavos, esos subordinados eran como partes del propio cuerpo de Yuuki.

Sin embargo, por la misma razón, la intención de matar de Yuuki se filtró a través de sus esclavos y hacia Yogiri. Todo lo que Yogiri tenía que hacer era seguir el rastro hasta la fuente.

“Ya que Tachibana manipuló a los bichos para que trataran de matarme, yo lo maté a él en su lugar”.

“¡¿Puedes hacer eso incluso cuando no tienes ni idea de dónde está alguien?!”

“Si ellos pueden llegar a mí, entonces yo puedo llegar a ellos. La vida no es tan fácil como para atacar a alguien con total impunidad.”

“¡Parece que la vida es muy fácil para ti!”

“¿En serio? Japón me pareció bastante duro.”

“De todos modos, eso no es realmente importante. ¡Estas cosas se están poniendo muy activas!”

Los bichos a lo largo de las paredes habían empezado a moverse de repente. No había más intención de matar por parte de ellos, así que parecía que Yogiri ya no era su objetivo.

“Tal vez han sido liberados del control de Tachibana ahora que se ha ido.”

Parecía que al estar muerta la persona que usaba la habilidad, sus efectos habían sido anulados.

“¡No, no, no, eso es malo!” La voz de pánico de Tomochika subió unas pocas octavas.

Los bichos estaban empezando a saltar de las paredes. Tanto si estaban siendo controlados como si no, seguían siendo desagradables para ella.

“Huyamos”.

“¡¿No vas a matarlos?!”

“Matar algo sólo porque es asqueroso es malo, ¿no?”

“¡No es el momento para ese tipo de lógica!”

Los dos corrieron por las escaleras, llegando a la salida a una velocidad récord.

◇ ◇ ◇

La salida de emergencia se abrió detrás del hotel. Como estaban en un callejón entre edificios, estaba bastante oscuro, pero aún tenían tiempo antes de la puesta de sol.

Tomochika inmediatamente cerró la puerta detrás de ellos. De alguna manera, se las arreglaron para escapar antes de que los bichos los invadieran, pero probablemente no había necesidad de que se apresuraran. Los bichos salvajes no tendían a atacar así en primer lugar.

“Pensándolo bien, ya no hay razón para que dejemos el hotel, ¿verdad?” Tomochika dijo que después de que se hubiera calmado.

“¿Porque Tachibana está muerto? Todavía existe la posibilidad de que sus seguidores humanos vengan a por nosotros, sin embargo.”

Yogiri había decidido que huir era su mejor opción. Por lo que él sabía, había quienes habían adorado a Yuuki incluso sin ser afectados por sus habilidades de Dominador. Como mínimo, quedarse en el hotel supondría un riesgo innecesario.

“Entonces, ¿vamos a huir después de todo?”

“Tal vez deberíamos seguir adelante hacia la capital.”

Los dos acordaron rápidamente que evitaría la mayoría de los problemas potenciales para seguir adelante. Dejando el estrecho callejón trasero, se dirigieron hacia la calle principal. Pero antes de llegar a ella, se dieron cuenta de que algo estaba terriblemente mal. La zona era extrañamente ruidosa, de una manera que no parecía el habitual bullicio de la ciudad. Un rugido furioso. El sonido de algo rompiéndose, algo más siendo destrozado. Claramente, algo fuera de lo común estaba sucediendo. Pero desde donde estaban, no podían ver nada en absoluto.

“¿Qué está pasando? Definitivamente algo parece estar mal.”

Al salir a la calle, Tomochika inmediatamente se puso rígida por el shock. Incluso Yogiri se sorprendió por el espectáculo.

La gente se devoraba unos a otros.

“¿Qué…?” Tomochika murmuró, atónito.

Numerosos cuerpos que se habían desplomado en el suelo estaban siendo consumidos con avidez por formas distorsionadas, casi humanas. Los que corrían eran atrapados, agarrados y arrastrados. Las monstruosas figuras se lanzaban incluso a las barricadas establecidas por personas que se habían refugiado en los edificios cercanos, tratando de abrirse camino hacia el interior.

Sus cráneos habían sido excavados.

Les habían arrancado las tripas y se arrastraban por el hormigón.

Algunos de ellos se arrastraron por el suelo sin ningún tipo de cuerpo inferior.

No importaba cómo gimieran y lloraran mientras atacaban a los que les rodeaban, era difícil creer que pudieran estar vivos y en movimiento. Pero por muy lentos que fueran sus movimientos, seguían persiguiendo tenazmente a sus víctimas.

“Pensé que podría ser una especie de fantasía de un mundo paralelo, ¡¿pero un apocalipsis zombi?!”

Cadáveres disecados y en descomposición atacaban y se comían a la gente en la calle.