Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Días Propicios Y Días Ordinarios

Parte 3

Toma a los chicos de la Preparatoria Yan. Realmente no quería imaginarlo, pero si estaban empeñados en amenazar e intimidar a Yuzuki para que saliera con uno de ellos como último recurso, entonces seguramente no había necesidad de este enfoque indirecto.

Pero si el acto de acechar en sí mismo fuera el fetiche, entonces sería una historia diferente. Kenta tomó un sorbo de agua, se calmó y continuó.

—Recopilar información sobre al que vas a acosar, eso es algo básico. En términos simples, podría implicar buscar debilidades para explotar. Descubrir algo que ella oculta a todo el mundo y utilizarlo a tu favor. Es una opción menos problemática que usar la fuerza física.

—Kenta… estás empezando a asustarme, bro. Todo este tiempo, solo has estado fingiendo ser mi amigo, ¿no es así? En secreto, ¿has estado buscando pruebas que me expongan como un maldito mujeriego?

—No es como si alguien necesitara más pruebas de eso.

Dejando las bromas aparte, este era en realidad un tema bastante serio.

Tal vez permití que la palabra acosador me engañara, tanto sobre el objetivo final del sujeto desconocido como sobre los pasos que estaba tomando. Tal vez el hecho de que todos vigiláramos a Yuzuki dondequiera que fuera no sería suficiente para mantenerla a salvo, después de todo.

Mientras lo pensaba, una bandeja aterrizó en la mesa a mi lado derecho.

Este era una mesa donde podían entrar hasta ocho, y solo Kenta y yo habíamos estado sentados allí, uno al lado del otro. Así que no sería raro que otro estudiante hiciera uso del espacio libre. Dicho esto, había otros seis asientos libres que la persona podría haber elegido.

¿Por qué tuvo que ponerse a mi lado?

Estaba a punto de retomar mi tren de pensamientos cuando el chico a mi lado comenzó a hablar.

—Tú eres Chitose, ¿verdad?

Aparentemente, quería algo conmigo, razón por la cual estaba sentado tan cerca en primer lugar.

Me di la vuelta y vi a un joven de aspecto limpio y ordenado sentado allí. Su rostro no era poco atractivo. Su camisa no tenía ni una sola arruga, y también vestía su uniforme escolar de acuerdo con todas las reglas. Incluso su cabello era suave y brillante, y tenía una sonrisa brillante y atractiva.

Si tuviera que categorizarlo, lo pondría en una categoría similar a Kazuki.

—Ah, lamento acercarme a ti de la nada de esta manera.

—Está bien, de verdad… ¿Nos conocemos?

Parecía que probablemente era uno de los chicos geniales, y pensé que recordaba haberlo visto por ahí. Pero también estaba bastante seguro de que en realidad nunca habíamos hablado.

—No. Sé mucho sobre ti, Chitose, pero desafortunadamente nunca antes habíamos tenido la oportunidad de hablar. Ah, ¿puedo llamarte Saku?; El chico me dio una cálida sonrisa.

—Claro, si quieres. ¿Y tú eres…?

—Soy Naruse Tomoya, de la Clase Siete. Pero está bien si me llamas Tomoya, Saku. Parecía el tipo de chico que a las chicas les gusta mucho. Ah, del tipo que no soporto.

—Tomoya. De acuerdo.

Kenta asintió con la cabeza a modo de saludo y dio su “¿Hey?” en voz baja. Kenta ya se había acostumbrado a sus compañeros de la Clase Cinco, pero todavía era demasiado nuevo en esto para actuar tan casualmente cuando conocía gente nueva, aparentemente. Tomoya miró a Kenta por un momento y luego a mí.

—Escuché los rumores sobre eso. Sacaste a un otaku encerrado de su habitación y lo convenciste de que volviera a la escuela, ¿verdad? Eso es algo inspirador, amigo. En serio.

Kenta parecía dispuesto a dejarlo pasar, así que decidí ir al grano.

—… Entonces, ¿qué sucede? Espero que no estés aquí para confesar que sientes algo por mí.

—Uh, bueno, sobre eso. No es que esté aquí para confesar mis sentimientos, exactamente… Um, lo siento, Kenta, ¿te importaría moverte a otra mesa por un momento?

Esto era claramente algo que no quería que nadie más escuchara.

—S-Seguro; Dijo Kenta, levantándose obedientemente de su asiento.

—Tomoya…… lo siento, pero Kenta y yo estábamos almorzando juntos. Él es cuidadoso con sus palabras, así que te garantizo que no repetirá nada de lo que digas. Si aún no quieres que él lo escuche, elige otro momento para venir a hablar. ¿Está bien?

Tomoya pareció un poco desconcertado por un segundo pero rápidamente asintió. —Oh, por supuesto; Dijo. —Sí, eso fue bastante grosero de mi parte. Lo siento mucho, Kenta.

—¡Está… está bien! De todos modos iba a regresar al salón de clase.

—Siéntate; Le dije a Kenta.

—… Entonces, ¿qué es lo que quieres?

El rostro de Tomoya se puso muy serio de repente, y el tono de su voz bajó.

—Está bien, entonces… Sé que es de mala educación acercarme a ti y preguntarte esto, pero…

¿Tú y Yuzuki Nanase realmente están saliendo?

Ah, pensé.

Por supuesto, tipos como este comenzarían a salir de la nada.

Un chico con la apariencia de Tomoya y el presunto nivel de popularidad era del tipo que naturalmente estaría interesado en una chica como Yuzuki. Sabía que estaba interesado en ella, pero quería escucharlo de mí personalmente, solo para saber si todavía tenía una oportunidad.

Me sentí un poco culpable por esto, pero tenía que poner el contrato que Yuzuki y yo hicimos juntos por encima de cualquier otra cosa.

—Sí, realmente estamos saliendo. De todos modos, estaba pensando que ya era hora de dejar atrás mis días de ser un maldito mujeriego.

Los hombros de Tomoya se hundieron, luciendo completamente abatido, pero siguió hablando.

—Me doy cuenta de que es grosero de mi parte preguntar esto, y no me importa si me golpeas por tener una idea equivocada, pero no es solo una gran fachada, ¿verdad?

—¿Qué, no crees que Yuzuki y yo no nos vemos bien juntos?

El joven sacudió la cabeza con vehemencia. —No es eso. En realidad, se ven muy bien juntos. Demasiado bien. Pero por lo que sé de Nanase, ella es, cómo digo esto… no es del tipo que va y consigue un novio tan casualmente…

Hmm, bueno, no estaba equivocado en esa observación.

—Déjame asegurarme de que estamos en la misma página aquí… Sientes algo por Yuzuki,

¿verdad?

—…Desde el día de la ceremonia de entrada a la escuela; Tomoya hizo una pausa, mirando hacia la mesa, antes de apretar los labios con firmeza y mirarme directamente a los ojos.

—Me enamoré de ella a primera vista, en el momento en que la vi. Y he estado loco por ella desde entonces. Creo que también me ha echado el ojo, al menos un poco. Y mis sentimientos… son auténticos. Así que pensé que si aún quedaba la más mínima posibilidad, quería saberlo… Lo siento; Sé que esto es realmente espeluznante de mi parte.

Le lancé una mirada a Kenta, quien me devolvió la mirada con una expresión que parecía decir: “¡Bien!”.

Hmm, ¿qué hago?

Hice un contrato con Yuzuki. Sabía que tenía que honrar sus términos. Y decirle a Tomoya la verdad realmente no haría nada para darle una mayor oportunidad de salir con Yuzuki. Sin embargo, dicho eso, frente a este joven enamorado, comencé a sentir que no podía tirar sus preciosos sentimientos a la basura, todo en nombre del pragmatismo.

Dudé por unos momentos, pero finalmente ganó mi lado amable e ingenuo.

—Tomoya, ¿eres del tipo que puede guardar un secreto? ¿Está preparado para recibir alguna información de buena fe, prometiendo no dejarla pasar ni utilizarla con fines nefastos? Déjame asegurarte que no estoy bromeando sobre esto. Soy del tipo que devuelve el doble de lo que recibo, ¿sabes?

Tomoya respondió sin aliento. —Nunca contaría un secreto. Sé que suena a una promesa vacía después de que te dijera mis sentimientos sobre Yuzuki, Saku, pero en realidad son completamente sinceros. Nunca los deshonraría de esa manera.

Exhalé. —Está bien. Entonces estás bajo juramento de secreto. La cosa es que algo está pasando, y para manejarlo, Yuzuki y yo estamos fingiendo que salimos por el momento. Sin embargo, no me pidas que te explique cuál es la situación. No puedo revelarlo hasta que se hayan producido ciertos acontecimientos. ¿Es eso lo suficientemente bueno para ti?

El rostro de Tomoya de repente se iluminó. —¡Por supuesto! Así que eso es todo… Eso es todo lo que es…; Él bombeó su puño silenciosamente debajo de la mesa varias veces.

—En realidad, quería preguntarte una cosa más, si no es demasiado.

—Tienes una cara muy honesta para alguien tan cuidadoso y deliberado. ¿Qué eres, el hermano perdido de Kenta o algo así?

Disparé un tipo de “¿Hmm?” a Kenta, quien volteó su cara hacia un lado y comenzó a silbar fuera de tono.

Tomoya se rió entre dientes. —No puedo decir que estoy emocionado de estar clasificado junto con Kenta. De todos modos, Saku. Si vas a tener citas falsas con Nanase de ahora en adelante, ¿puedo hacer una petición?

—¡Tienes algo de agallas, Dos Caras! Te haré saber algo, cuando se trata de qué lado estoy, Yuzuki Nanase siempre estará mucho antes que tú. Ni siquiera he hablado contigo hasta hoy.

¿Crees que voy a darte información, como cuál es su tipo cuando se trata de chicos? Sal de aquí. Eso es jugar sucio.

Bueno, no es como si supiera esas cosas de todos modos.

—Tenía el presentimiento de que dirías eso, Saku. En ese caso, ¿podrías al menos decirme de qué hablan Nanase y tú cada día, y cosas generales como esa? Entonces puedo pensar en la información que puedo descubrir por mi cuenta. No hay nada de malo en charlar sobre esas cosas entre amigos, ¿verdad?

Mmm, está bien. Eso podría ser aceptable.

Podría negarme a mencionar cualquier cosa que no tuviera ganas de decirle.

Oye, espera un minuto. Este tipo me estaba manipulando totalmente, ¿no? Oh, bien.

—Una cosa más; Dijo Tomoya.

—¿Aún no has terminado? Eres como un canal de compras por televisión que sigue lanzando accesorios “¡absolutamente gratis!”

—Oh, no seas así. Eres muy popular entre las chicas, ¿verdad, Saku? Así que pensé, dejando a un lado a Nanase, tal vez podrías darme algunos consejos y recomendaciones. Algo así como “mi gurú del amor”.

¡Esperar! No me inscribí para asumir el papel de “maestro sabio” por segunda vez.

Le lancé a Kenta una mirada aguda, pero él continuó con sus silbidos desafinados e incluso comenzó a limpiar el frasco de vacío en el que vino su sopa de pollo con su pañuelo. ¿Qué diablos estás haciendo, bro?

Miré a Tomoya, quien me miraba con estrellas en los ojos. A regañadientes, asentí.

—Escucha. Sí, soy popular entre las chicas. Disfruto de más atención femenina de la que Kenta podría esperar experimentar en cien vidas. Sin embargo, no conozco ninguna técnica romántica. Solo vivo mi vida, y las chicas me aman por eso.

—Entonces, enséñame a vivir. De esa manera, las chicas también me amarán por eso. Ese es tu secreto para captar la atención de todas las chicas, ¿verdad?

Tomoya siguió mostrando una gran e inocente sonrisa.

—Esto es solo una teoría, pero no estás usando todo este asunto del “gurú del amor” como una forma de noquear a tu mayor rival, ¿verdad? No esperas que esto me impida buscar cosas en común con Yuzuki de verdad… ¿o sí?

—¿Qué? No, no.

—No seas ingenuo, tonto. Nadie sabe cómo y por qué las personas se enamoran. No me importa si te estoy dando consejos de chicas, Todavía seguiré saliendo con Yuzuki todo el tiempo, y si nos enamoramos, entonces saldremos de verdad. Como dije, Yuzuki significa más para mí que un tipo que nunca conocí hasta hoy.

—Eso fue muy cruel. Pero está bien, entonces. Mensaje recibido, alto y claro.

De hecho, estaba teniendo una crisis de conciencia aquí, así que Tomoya simplemente lo ignorara así… realmente me molestó, por una razón diferente a la razón por la que estaba molesto con Kenta, quien básicamente me jalado para ayudarlo.

—…Está bien, está bien, supongo que ganas. Pero escucha, es un momento ocupado en este momento. Todo lo que puedo hacer es darte consejos de lo más básicos, ¿de acuerdo?

Tomoya sonrió y me tendió la mano. Lo agarré y lo sacudí con firmeza.

Después de que intercambiáramos ID de LINE, Tomoya se fue, y Kenta y yo devolvimos nuestras bandejas antes de decidir regresar al salón de clases. Todavía quedaba alrededor de media hora para el almuerzo, pero como ya habíamos terminado de comer de todos modos, no había razón para que nos quedáramos en la cafetería.

Mientras caminábamos por el pasillo que conectaba los edificios escolares, Kenta finalmente habló.

—¿Fue sabio, rey? Tienes tu contrato con Nanase, después de todo, y tienes muchas otras cosas en tu plato en este momento, además…

—¿Estas preocupado por mí? Parece que estás creciendo personalmente, Kenta; Dije en broma, y Kenta me miró fijamente.

—Además… en comparación con mi situación, realmente fuiste honesto con él, ¿no es así?

¿Qué pasó con todo tu truco de sopesar los pros y los contras, regresar con un no firme, esperar a que el otro tipo se quedara completamente estupefacto y finalmente decirle que siempre planeaste ayudarlo?

—¿No me digas que en realidad estás celoso de ese chico? Tuve que hacer todo ese truco contigo, ya que al principio te resistías a recibir cualquier tipo de ayuda. Además, tengo un motivo oculto.

Cierto, acababa de agregar otra carga pesada a la carga con la que ya tenía que lidiar, pero esta también preocupaba a Yuzuki. Así que no era como si me estuviera embarcando en una misión secundaria completamente diferente aquí o algo así.

Además, no estaba seguro de cuánto esperaba Tomoya de mí, pero esto no era como enseñarle a Kenta las costumbres de los chicos populares. No hay “técnicas” cuando se trata de conseguir una chica. Si su motivo era “¡No tiene que ser una chica específica, solo haz que un montón de chicas piensen que soy un semental sexy!”… en otras palabras, si su objetivo era lanzarse una red amplia y impulsar su perfil, entonces seguro, yo podría darle algunos consejos. Pero el chico ya era bastante guapo y tenía una personalidad decente. Seguramente ya estaba claro cuando se trataba de eso.

Pero era a Yuzuki Nanase a quien quería.

¿Cómo podría darle consejos sobre cómo capturar a una chica que incluso un tipo como yo no había logrado atrapar? Bueno, tal vez Tomoya ya estaba al tanto de eso.

Su objetivo general parecía ser acercarse a mí, el chico al que Yuzuki estaba más cerca. Luego, poco a poco se congraciaría con su círculo íntimo. Aun así, ¿qué es lo que dicen? Cualquier amigo de un amigo es un amigo mío. Además, era una tarea que estaba bien dentro de mi campo de acción. Lo mínimo que podía hacer era enseñarle qué no hacer cuando se trataba de ganar el favor de Yuzuki.

Miré a mi lado y vi a Kenta tecleando en la aplicación LINE de su teléfono. Aparentemente, no planeaba continuar con esta conversación. Probablemente estaba enviando mensajes a otro miembro del Equipo Chitose. Antes, Kenta pasaba todo su tiempo en sitios como 5chan y el sitio web de chismes clandestinos de la escuela, por lo que esto representó un crecimiento real. Sonreí para mis adentros, pensando en lo divertido que era que no fuera divertido estar paseando por la escuela con este chico a mi lado.

—¿Ah, Rey? ¿Te importaría acompañarme a algún lugar por un segundo antes de que regresemos a clase?

—Está bien, pero ¿qué pasa?

—Ah, acabo de olvidar algo en la sala de muestras biológicas.

—Claro, pero ¿necesitamos algo de la sala de muestras biológicas para la clase de hoy?

—Solo ven conmigo, no hagas preguntas; Por alguna razón, Kenta comenzó a empujarme por la espalda. —Aquí, rey, te abriré la puerta.

—¿Qué? ¿Por qué estás siendo tan… servil?

Kenta empujó la puerta de la sala de muestras biológicas y me empujó adentro.

Me tambaleé varios pasos en la habitación, y luego la puerta se cerró de golpe detrás de mí.

—¿Qué diablos, Kenta? ¡¿A qué estás jugando?!

Levanté la cabeza, frunciendo el ceño, y fue entonces cuando lo vi… Dos demonios parados ahí esperándome.

Uno de ellos era Yuuko, de pie allí con las manos en las caderas y exudando una gran sonrisa. La otra era Yua, con una expresión de amor y comprensión en su rostro. Por alguna razón, sostenía un triángulo gigante que se usa en matemáticas en la pizarra.

Inmediatamente supe que me habían tendido una trampa, pero cuando me di la vuelta, vi a Kenta mirando a través de la ventana de vidrio de la puerta. Tenía las manos juntas como si rezara, o como si tratara de expresar sus condolencias.

—¡Idiota! ¡¡¡Me tiraste a la jaula de los leones!!!; Kenta dio media vuelta y se alejó al trote tan rápido como sus piernas se lo permitieron.

Nervioso, tímido y con una mueca de dolor, me di la vuelta.

—Saaaku.

—Saku.

Las dos demonios me sonrieron.

—¡Solo toma asiento por un momento!

Maldita sea. Estoy frito. Seré enterrado en un ataúd de arrepentimientos.

—Entonces, Saku, ¿no crees que tienes algunas explicaciones que dar?; Yuuko avanzó hacia mí, sonriendo.

Al mismo tiempo, Yua vino detrás de mí y cerró la puerta.

—¿D-De qué se trata todo esto, hmm?

Mis ojos se movieron evasivamente mientras me sentaba en la silla cercana.

—¡Hup!

—¡¡¡¿Ouch?!!!

Sentí como si algo me pinchara en la espalda. Me di la vuelta para ver a Yua allí, empuñando el triángulo como un arma.

—¿Quién te dijo que podías sentarte en esa silla, hmm?

—… ¿Eh?

—¡¡¡Shientate en seiza!!!” (Traducción: Siéntate en posición de seiza.)

—¡Si, señora!

Rápidamente me agaché en el suelo y me senté con las piernas dobladas debajo de mí en la posición de seiza. Yua se cernió sobre mí, golpeando el triángulo contra su palma rítmicamente mientras se aclaraba la garganta.

—¿Qué fue lo que te dije, Saku? ¿Estás seguro de que no sabes de qué se trata?

—Er… dijiste algo acerca de que no me importa si me atacan, y eso es, eh, malo.

—Mm-hmm, ¿y?

—Y… lo siento mucho, me disculpo por lo de ayer. Incliné la cabeza casi hasta el suelo. Realmente lo sentía.

Yuuko se agachó frente a mí. —Saku, ¿alguna vez te detuviste a pensar cómo nos debimos sentir al verte ayer? Todos estábamos convencidos de que esos tipos de la Preparatoria Yan te iban a dar un puñetazo. Estábamos seriamente, seriamente preocupados.

—Ah, sobre eso. Pido disculpas, de verdad. Yuuko y Yua tenían toda la razón.

Basado en cómo se desarrollaron los eventos, tomé la decisión correcta hasta donde yo lo vi, y todavía lo mantengo. Sin embargo, no incluí ciertos factores en mis cálculos. Mi propio bienestar era una de las cosas que ignoraba. El otro eran mis amigos y sus emociones.

La voz de Yuuko se suavizó un poco y su cabello sedoso se derramó sobre su hombro.

—Escucha, Saku. Incluso una tonta como yo puede apreciar que hay algunas cosas que no se pueden manejar con tipos como esos simplemente hablando. Y sé que a veces enfrentar fuerza con fuerza es la mejor manera de llegar a una conclusión.

Yuuko hizo una pausa entonces, antes de tomar una gran bocanada de aire y gritar “¡¡SIN EMBARGO!!!”” antes de continuar, su voz era cada vez más áspera y amenazante.

—¡Cuando se trata de situaciones como esa, es mejor que lo hagas por grandes razones! Como, “Tengo que proteger a alguien” o “Tengo que regresar con vida, no importa lo que cueste”. ¡No puedes ser tan arrogante al respecto, irrumpir y salir volando a arriesgarte!

No estaba ganando esta discusión, eso estaba claro.

Pero era evidente, basado en las acciones que tomé, que lo hice para proteger a Yuzuki, ¿no? Sin embargo, no parecía que eso fuera de lo que Yuuko estaba hablando. O lo hice porque estaba irritado por querer proteger a Yuzuki o lo hice porque parecía que era la solución más óptima. Los dos parecían conectados, pero había un abismo de diferencia entre ellos.

Los ojos de Yuuko eran tan claros como un lago prístino, sin descubrir, enclavado en las montañas. Con ellos, parecía ver a través de mí, hasta la parte más débil y pequeña de mi interior.

Yua se sentó al lado de Yuuko.

—Tuvimos que organizar esta intervención en privado, ya que no queríamos que Yuzuki se sintiera mal por esto si hablábamos de ello frente a ella. Pero déjame repetirme, ¿de acuerdo? Todos queremos ayudar a Yuzuki tanto como tú. Pero no hay absolutamente ninguna razón para que te lastimes por esto.

Yua se acercó a mi garganta. Con cuidado, acarició la roncha roja que me quedó allí cuando me agarraron por la parte delantera de la camisa ayer. —Pero si resulta que esa es la única opción, primero habla con nosotros al respecto. Odiamos ver que te suceda algo terrible cuando no podemos ayudarte. Si podemos prepararnos, al menos, entonces podremos lidiar mejor con ese dolor.

—…Está bien. Lo prometo.

Mi respuesta hizo que Yua y Yuuko sonrieran brillante y hermosamente. Aparentemente, me iban a dejar libre.

—Por cierto, chicas, he tenido una vista clara de sus faldas desde que me senté, y… ¡Gack! ¡Lo siento, Yua! ¡Por favor, no en la yugular!

—¡Sin vergüenza!; Yua dijo regañando, antes de empujar su dedo meñique hacia mí. A su lado, Yuuko hizo lo mismo y entrelazó su dedo con el de Yua.

—Saku, haz la promesa del dedo meñique. Si nos vuelves a mentir, nos convertiremos en tus enemigos mortales.

Silenciosa pero deliberadamente, enrosqué mi dedo meñique alrededor de los de ambos.

Después de la escuela, Yuzuki tenía una simple reunión sobre el juego del fin de semana, aparentemente, así que mientras la esperaba, decidí matar el tiempo. Con un libro pequeño en mi bolsillo trasero, me dirigí a la azotea.

Giré el pomo de la puerta y me sorprendió encontrar que ya estaba abierta.

Supuse que era Kura, pero si fuera otro maestro, sería un fastidio tratar de inventar excusas. Sin hacer ruido, abrí un poco la puerta para poder asomarme.

—Mm-mm-mm, mmm-mmm.

Desde el resquicio de luz que se extendía apenas unos centímetros, pude escuchar una voz, alguien cantando en un tono ronco y efímero que me hizo visualizar los ecos de un mundo convertido en escombros y ruinas.

Nunca la había oído cantar antes.

Si abría más la puerta, terminaría interrumpiéndola. Así que me quedé quieto por unos momentos, inclinando mi oído a la melodía. Era una vieja canción, “Guild”, de Bump of Chicken. Lo escuché en bucle el año pasado, tantas veces que me cansé de él.

Una vez que terminó con el verso, empujé lentamente la puerta para abrirla por completo. El sonido de la puerta crujiendo la hizo dejar de cantar por completo, tal como lo predije.

—Bravo. ¿Qué tal si tatareas el coro?

La estudiante de último año, Nishino Asuka, estaba parada en la estructura del tanque de agua de la azotea, luciendo extrañamente sorprendida de verme. Se tomó un segundo para ajustar su expresión, pero aún no podía ocultar el rubor rojo en sus mejillas. Ella bajó la mirada y finalmente me miró fijamente.

—La azotea está fuera del alcance de todos los estudiantes no autorizados. Su voz tenía un borde entrecortado.

Llegar a atrapar a Asuka desprevenida fue un placer raro. No pude evitar sonreír. Saqué la llave de la azotea de mi bolsillo y la sostuve frente a mi cara.

—¿No lo sabías? Soy el oficial de limpieza de los techos.

—…Maldita sea, Kura. Me ocultó eso a propósito, apuesto… Subí las escaleras, mis zapatos resonaron en cada peldaño.

Malhumorada, Asuka se sentó en el borde y abrazó sus rodillas contra su pecho. Saqué mi libro pequeño de mi bolsillo para que no se doblara y me senté a su lado.

—Aparentemente, Kura tiene la tradición de darle esta llave al estudiante más brillante y malo de su clase.

Me reí y Asuka se giró para mirarme de repente, con la mandíbula colgando.

—¡Espera! ¡Es la primera vez que lo escucho! Cuando fue mi turno…

De repente se calló como si le preocupara que estuviera diciendo demasiado. Me encogí de hombros y cambié de tema.

Así era ese viejo. Sin duda, simplemente salió con lo que sintió ganas de decir en el acto.

—Tienes una gran voz, Asuka.

—Sé que estabas tratando de ser cortés en ese momento, pero aún me sigues molestando,

¿sabes?

Asuka resopló, hundiendo sus mejillas en el pequeño espacio entre sus lindas rodillas.

—Soy un asco cantando. Siempre lo he sido; Ella estaba hablando como una niña malhumorada aquí.

—Solo deseaba poder escuchar más. Me encanta esa canción; Empecé a tararear la canción aproximadamente al mismo volumen.

—Dios, apestas; Dijo.

—¿Cómo estuve?;

—En realidad no eres malo cantando. Ugh, lo odio.

—También estuviste bien, Asuka.

—Hmph; Era tan impredecible como una lluvia repentina.

—Esta canción… en realidad, todo el álbum… tú me lo prestaste, ¿verdad? ¿Lo recuerdas? Finalmente, ella se giró para mirarme de verdad.

La agradable brisa de la azotea recogió su cabello corto y lo hizo revolotear. Entrecerró los ojos, lo que me recordó a los de un gato callejero despreocupado, y sus pequeños labios formaron la forma de una luna creciente. Si eso fuera así, el pequeño lunar debajo del ojo izquierdo sería la primera estrella de la noche.

—Claro que me acuerdo. Recuerdo lo mucho que te gustó. Estabas sonriendo como un gato errante.

Ambos estábamos pensando en analogías con gatos en nuestras cabezas. Estaba complacido con la conexión mental que claramente compartimos. Me hizo cosquillas, sí, pero también me hizo sentir raro por dentro. Además, tengo la sensación de que en ese entonces era más un perro callejero que un gato callejero.

El CD que me dio ese día venía con notas escritas por ella misma con una letra que realmente no parecía pertenecer a una chica de preparatoria. Dios, ese CD realmente me ayudó a superarlo.

Asuka se quitó el flequillo de los ojos con el dedo meñique y continuó.

—Esta canción me recuerda especialmente a ti.

—… ¿De verdad?

Sentí que no debía profundizar más en ello, así que cambié de tema.

—Asuka, ¿podemos hacer lo de siempre?

—Tiempo de consulta con ru consejero de orientación otra vez, ¿a eso te refieres?

—Podrías llamarlo tiempo de confesión. Eso haría que sonara un poco más genial. Luego, como siempre, comencé a contarle sobre los eventos recientes de mi vida.

Por supuesto, le conté todo lo que pasó, desde que Yuzuki y yo hicimos un contrato de citas falso hasta el altercado de ayer. Asuka siempre adoptó un punto de vista neutral, por lo que no tenía que preocuparme por lo que debía decirle y lo que debía omitir. Le conté todo.

Una vez que terminé, Asuka se agachó y recogió el libro de bolsillo que había dejado a mi lado, hojeándolo.

—¿El hombre caja, de Kobo Abe?

—No es por lo que está pasando. Tenía ganas de leerlo porque sí.

Asuka cerró el libro de golpe y murmuró algo. —¿Sabes qué es tan grandioso y, sin embargo, tan dudoso sobre ti, amigo mío?; Su suave voz parecía ser llevado por el viento.

—Simplemente asumes que puedes manejar todo por ti mismo, y así terminas haciéndolo todo por ti mismo.

Dejo que sus palabras penetraran por un momento antes de hablar.

—En realidad, Yuuko y Yua me dijeron lo mismo hoy. Pero se referían a que no me importa si me lastimo mientras pueda evitar que alguien más se lastime.

Incluso mientras lo decía, me di cuenta de que sonaba como un total tonto, y tuve que sonreír irónicamente.

Asuka se rió conmigo. —La forma en que lo haces, actúas como si tuvieras a alguien en quien confiar, pero en realidad, eres solo tú. Y sin embargo, incluso si actúas como si fueras solo tú, la verdad es que siempre tienes a alguien.

Esa era definitivamente una forma dudosa de ser, seguro.

Estaba a punto de hablar, pero Asuka se me adelantó, murmurando de nuevo.

—Al igual que un carillón de viento, tintineando con la brisa, en la terraza en un día de verano”.

¿Cómo se suponía que iba a tomar eso?

Soledad, compañerismo. Amabilidad, frialdad. Fuerza, debilidad. Felicidad, tristeza. Hay un amplio espacio para la interpretación, pero no para elegir.

Era como si no tuviera elección.

La puerta resonó en el pestillo debajo de nosotros.

Aparentemente, la sesión de hoy con el consejero de orientación iba a ser interrumpida.

—¿Sakuuu?

Escuché la voz de Yuzuki. Poniéndome de pie, levanté una mano a modo de saludo. A mi lado, Asuka también se puso de pie, con una expresión serena.