Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 8

Interludio 2: Malentendidos

La chica mágica con armadura traqueteaba al moverse. Habían pasado demasiadas cosas cuando Shadow Gale había estado observando su lucha desde la espalda de Patricia, pero o bien esta armadura estaba oxidada, o el tamaño no era el adecuado, ya que era simplemente ruidosa.

La chica de la armadura cerró la puerta tras ella. Crujió al hacerlo. Y era pesada. A simple vista, la puerta era bastante gruesa. Podría ser difícil para alguien con la fuerza de Shadow Gale destruirla de un solo golpe.

“¿Necesitas algo?” Preguntó Shadow Gale mientras empezaba a retroceder hasta el borde de la habitación. Pero como las sombras estaban allí, ella se mantuvo alejada de las cuatro esquinas, yendo a pararse un poco atrás del centro de la habitación. No se veía muy bien. No podía negar que estaba asustada. Si esta chica con armadura declaraba que la prisionera era ahora innecesaria y venía a golpearla, probablemente Shadow Gale no podría resistirse.

La chica mágica con armadura se agitó al inclinar su casco. Parecía una inclinación de la cabeza, pero su postura era poco natural, comparada con la de un humano. Shadow Gale había asumido que, dado que era lo suficientemente fuerte y resistente como para intercambiar golpes con una chica mágica, por supuesto que también tenía que ser una chica mágica, pero quizá el ser acorazado no lo era en realidad. Había algo inhumano en su forma de moverse.

La armadura extendió los dos brazos, cerró las palmas, las abrió y agitó los brazos hacia arriba y hacia abajo. Shadow Gale frunció el ceño. No podía entender lo que estaba tratando de decir.

“Si hay algo que quieres decir, por favor, sé clara al respecto.”

La armadura no respondió; sólo repitió los mismos movimientos. Parecía incapaz de hablar. Lo único que Shadow Gale podía entender era que la armadura intentaba comunicarse de alguna manera respondiendo a las acciones de Shadow Gale. Eso la diferenciaba de las siluetas negras que permanecían preparadas en las cuatro esquinas de la habitación, algo así como las cuatro bestias auspiciosas de la leyenda china, que sólo reaccionaban mecánicamente cuando Shadow Gale se movía. Aunque Shadow Gale y la armadura no podían comunicarse, ella podía sentir que la armadura quería hacerlo.

“Um, entonces. ¿Crees que podrías dejarme salir de aquí?”

La armadura pisó el cemento, casi como si estuviera frustrada. Al menos, no parecía que dijera que sí. Shadow Gale pensó que podría intentarlo, así que no se sintió decepcionada, pero ni siquiera podía estar segura de sí su mensaje había llegado.

Shadow Gale no tardó mucho en darse cuenta de que si la armadura no entendía las palabras, tal vez también debería utilizar el lenguaje corporal. Shadow Gale señaló primero la entrada, luego a sí misma, y después movió los brazos para indicar que corría. Quiso comunicar:

“Quiero salir de aquí.”

La armadura llevó su mano derecha ante su cara y la agitó. Ohhh, pensó Shadow Gale. Eso era un claro rechazo. Si la armadura estaba diciendo que no, eso significaba que no tenía intención de dejarla ir. Ese hecho no era nada bueno, pero agradeció que pareciera que el lenguaje corporal le llegara. Tenía la sensación de que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había comunicado con alguien.

Shadow Gale pensó en las cosas que quería saber.

Lo que ella quería era salir rápidamente. Una vez que Pfle se enterara de que Shadow Gale había sido capturada, podría hacer algo imprudente, y si eso ocurría, Snow White mataría a Shadow Gale. Ese desastre sería difícil de evitar, ya que la propia Pfle no sabía nada de esto. Si Shadow Gale pudiera salir de aquí rápidamente, no tendría que evadir el desastre, porque no ocurriría. Y lo que ella necesitaba para ese fin era información.

¿Estaba Patricia a salvo? ¿Dónde estaba ese lugar? ¿Por qué habían secuestrado a Shadow Gale? ¿Qué clase de grupo era esta gente?

¿Tenían algún rencor contra Pfle? ¿Tenía esto que ver con el trabajo de Pfle?

Probablemente intentar negociar carecía completamente de sentido. Si se tratara de gente con la que se pudiera negociar, entonces Patricia habría tenido un destino diferente. Incluso si Shadow Gale intentara llegar a un acuerdo con ellos y ofreciera proporcionarles información o hacer algo por ellos con su magia, ¿no acabarían exigiendo incluso más de lo que ella había concedido? Podía predecir que exigirían algo irrazonable, como la vida de Pfle, o cooperar con ellos para destruir el Reino Mágico.

Entonces no había necesidad de comprometerse. Engañaría al enemigo y aprovecharía esa oportunidad para escapar o contactar con el exterior. Eran ellos los que habían venido a atacarla. No tenían derecho a quejarse de que les engañara después de haberla hecho prisionera.

“Realmente no tengo nada que hacer aquí. ¿Podría al menos ver la televisión? Me gustaría matar algo de tiempo.” Shadow Gale dibujó una forma cuadrada con sus manos, luego posó como si la estuviera mirando atentamente, y luego tuvo ambas manos boca arriba hacia sí misma. Expresando con todo su cuerpo que quería un televisor, repitió estas acciones. La armadura, que había estado mirando atentamente la mímica de Shadow Gale, dio una palmada, se dio la vuelta y salió de la habitación. La puerta oxidada crujió al cerrarse, y al mirar, Shadow Gale dejó escapar un grito de alegría.

Si pudiera conseguir un televisor, entonces tendría todo esto en la bolsa. Shadow Gale podía modificar las máquinas con su magia. Tendría que manipularla lentamente, poco a poco, para no ser notada por las sombras que vigilaban a su alrededor. Sin duda, podría obtener información del exterior, pero también hacer que Pfle supiera dónde estaba y hacer que el televisor disparara rayos mortales para poder escapar… bueno, tal vez eso no ocurriera, pero estaría diez pasos por delante de ahora, donde no tenía más que su disfraz.

Si sus captores hubieran sabido de la magia de Shadow Gale, nunca le habrían dado un televisor, pero parecía que la armadura no estaba preocupada por eso. Entonces, en última instancia, no conocían su magia, sólo la secuestraron y la confinaron como cómplice de Pfle, ¿no es así? La vida de Mamori Totoyama había sido en general así. Nunca destacó ni llamó la atención como algo más que un accesorio de Kanoe Hitokouji.

En el pasado, este hecho la había hecho sentirse harta de sí misma. También se había sentido invadida por la pena. Pero ahora, su tendencia a ser olvidada era una ventaja.

Después de unos cinco minutos, la armadura volvió. Sostenía una caja de cartón de unos veinte centímetros cuadrados. Con el corazón palpitando con fuerza, cuando Shadow Gale abrió la caja, vio un retrete temporal de tipo portátil.

Tal vez esta cosa era absolutamente vital para los humanos, pero era más difícil de lo imaginado para Shadow Gale explicar a través de gestos que esto no era lo que quería en este momento.