Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 22

Capítulo 3: La Política del Reino del Rey Dragón

Parte 1

 

 

Nada es tan simple.

Imaginen que hay un niño A siendo acosado por un niño B. Bueno, golpeas al niño B y el niño A está a salvo, ¿cierto? Pero con frecuencia, así no funcionan las cosas. Al final, si todos perciben al niño A como el niño que es acosado, todos lo verán como alguien débil. Terminas con un niño C y un niño D tomando la batuta donde la dejó el primer acosador.

Publicidad M-AR-2

¡Ahora bien! ¿Cómo hacer que el niño B se detenga? Primero que nada:

¿por qué el niño B está acosando al niño A? ¿Acaso los acosadores siquiera tienen una razón? ¿Acaso había algo en el niño A que lo llevó a ser acosado? Eso pasa. Al menos, asumí que ese era mi caso en mi vida pasada.

Pensé que el Reino del Rey Dragón podría estar contando una historia similar. Benedikte podría estar siendo acosada debido al desafortunado hecho de que ella tenía sangre de demonio en sus venas. Si eso era todo, yo no me quedaría de brazos cruzados. Le sacaría la mierda al niño B.

Pero ¿qué tal si había más? Tal vez existía una causa externa que estaba estresando al niño B, y se desquitó con el niño A. De ser así, el niño B podría detenerse si remueves esa causa externa. Removerla y luego destacar todas las desventajas de seguir acosando al niño A debería ser suficiente para hacerlo dejar de buscar activamente un objetivo para acosar. Con algo de suerte, el niño B era lo suficientemente listo como para ver eso.

Así que, la pregunta era, ¿cuál puede ser la causa externa? Para encontrarla, el héroe intrépido se aventuró dentro del corazón de la jungla más profunda… No, bueno, solo caminé hacia los campos de entrenamiento para preguntarle a alguien si conocía los detalles de la política dentro del Reino del Rey Dragón. Randolph dijo que encontraría a un hombre llamado Shagall que podría decirme lo que quería saber.

Publicidad G-M2



Como podrían esperar, yo también había escuchado sobre este individuo de parte de Orsted. Él era una de las personas más importantes dentro de todo el Reino del Rey Dragón: Shagall Gargantis, el General Supremo del Reino del Rey Dragón. Él era un cuarto elfo y tenía una forma característicamente dura de hablar, pero era decidido y un hombre de acción. Y tenía un apodo: el Generalísimo.

Publicidad M-M3

Él además era quien había reclutado a Randolph—el Dios de la Muerte no estaba interesado en lo absoluto, pero Shagall lo bombardeó con visitas y ofertas cada vez que pudo para persuadirlo de tomar el cargo. El tipo claramente tenía un buen ojo para el talento.

Para que conste, ahora mismo las probabilidades de que él fuese un apóstol del Dios Humano eran bajas, pero si el Reino del Rey Dragón alguna vez parecía en peligro de caer, esas probabilidades se dispararían. Supongo que él era un patriota.

“Ellos sí que tienen energía.”

“Estoy de acuerdo,” dije, mirando hacia los campos de entrenamientos con la carta de recomendación de Randolph apretada con fuerza en mi mano.

Una persona que se veía como una recepcionista me había dicho que, sin una cita, yo tendría que esperar hasta el final del entrenamiento. Por cierto, Zanoba también estaba conmigo. Eris no. Yo le había encomendado la misión de proteger a Julie y Aisha.

Los campos de entrenamiento tenían una forma ovalada y cerca del tamaño de un campo de béisbol, rodeados por asientos en fila para espectadores como un coliseo. Abajo, sobre el campo, los soldados en grupos de seis luchaban entre sí, con su estrategia dictada por las órdenes de sus líderes. El propio Shagall estaba sentado donde podía ver toda la escena. Él miraba atentamente el combate mientras le ordenaba tomar notas a algunos subordinados. Él realizaba estos ejercicios militares regularmente con pequeños grupos para mejorar las habilidades de sus oficiales. No estaba seguro de si era debido a que estos oficiales eran más adecuados para comandar ejércitos, pero individualmente no eran combatientes destacables. Aunque tal vez había algo más que podían usar.

Estos soldados se movían a través del campo de entrenamiento, cazando a su enemigo mientras esquivaban varios obstáculos. Ellos usaban señales de mano para comunicarse con sus aliados, luego rodeaban al enemigo, montando un ataque falso mientras los inmovilizaban, para finalmente acabar con ellos.

“Ah, están recreando la Batalla de Zacharia,” dijo Zanoba. “¿Cómo lo sabes?” pregunté.

“La he estudiado. Ese hombre de ahí, él es el flanco derecho. Ese era un ejército de magos de agua quienes, ocultos del enemigo, fueron intercambiados por magos de fuego. Todos los hechizos para contrarrestar del enemigo fueron en vano y obtuvieron una victoria aplastante. Una clásica estrategia de engaño.”

“Vaya.” Ahora que Zanoba lo había destacado, yo había visto al sujeto del flanco derecho intercambiar lugares con el sujeto en la retaguardia fuera de la visión del enemigo, para luego moverse hacia el flanco izquierdo. El sujeto de la retaguardia después enfrentó a los soldados enemigos que atacaron el flanco derecho con magia… Solo para que el enemigo lo contrarrestara fácilmente con un hechizo. El ataque posterior lo venció.

Ellos estaban luchando con espadas y magia reales, pero aparentemente tenían configurados unos círculos mágicos similares a los que la Universidad de Magia usaba, debido a que sus heridas sanaban de inmediato. Debe haber habido una regla en la que quedabas fuera si eras golpeado, ya que él se fue justo después de eso. Después de él cayó otro sujeto, luego otro, hasta que, al final, el general, rodeado por tres enemigos, se rindió.

“Supongo que terminaron,” dije. El equipo que había derrotado al general dejó salir un grito de victoria, y yo me preparé, listo para ir en busca de Shagall.

“Creo que todavía hay más,” dijo Zanoba. Otro equipo entró al campo mientras yo comenzaba a caminar. Miré hacia Shagall, quien no mostraba señales de moverse, preparándose para analizar este nuevo encuentro. Ellos parecían estar trabajando con varios equipos. No había una lista de encuentros en ninguna parte, así que no había forma de saber cuántas rondas más faltaban. Ellos podrían seguir con esto todo el día. En este punto eso parecía probable.

¿Qué hago? La idea de esperar no me desagradaba, pero preferiría no desperdiciar tiempo. ¿No había forma de conseguir una cita? Al final, tener la carta de recomendación de Randolph era igual que aparecer con las manos vacías.

No estaba seguro de si yo tenía permitido ver sus ejercicios de entrenamiento. Estos fácilmente podrían ser un secreto nacional o algo así. Nadie apareció para echarme, así que asumí que estaba bien. Pero igual.

Publicidad M-M5

“Disculpen, ¿este asiento está ocupado?” dijo alguien a mi lado. Miré alrededor para encontrar a un hombre a principios de sus cuarentas con cabello rubio oscuro y una barba incipiente. Él tenía un aire de alguien que había sido un poco presumido en su juventud, pero que se estaba esforzando por mostrar que ya había enderezado su rumbo. Me parecía familiar, pero no podía recordar de dónde. La Orstedpedia estaba llena de información, pero no tenía ninguna imagen. Necesitaba un nombre para saber quién era. Este sujeto estaba en el palacio del Reino del Rey Dragón, así que, para empezar, yo sabía que él era parte de la nobleza o realeza—como mínimo un caballero. No había forma de que un miembro de la familia real estuviera recorriendo el lugar sin un guardaespaldas, incluso dentro del palacio, así que… era un noble o un caballero. No tenía una espada, así que probablemente un noble. Tampoco tenía guardias o asistentes, lo cual quería decir que no era uno muy importante.

“Adelante,” respondí. “Está vacío.” Decidí tratar de hablar con él un poco en vez de pedir su nombre de inmediato. Si él era un noble importante, podría ofenderse por no reconocerlo.

“Entonces me sentaré a su lado,” dijo el hombre. Él se sentó, y luego miró hacia los campos de entrenamiento. “Es un buen ejercicio, ¿no creen?”

“En efecto. Aunque admito que no lo entiendo muy bien.”

“Esa es la metodología de entrenamiento característica del Reino del Rey Dragón.”

“De seguro todos los países realizan estas simulaciones de batalla,

Publicidad G-M1



¿no?” destaqué. No es por arruinar su espectáculo, pero en el Reino de Asura tenían una rutina similar. La suya era de una escala un poco más grande y ligeramente más compleja, pero los oficiales al mando entrenaban duro a los soldados con batallas estilo ajedrez.

“¿Usted cree?” dijo el hombre.

“¿Quiere decir que hay algo que ustedes hacen de una forma diferente a los demás?”

“Lo hay. Tome como ejemplo a ese hombre que está actuando como el general del Ejército Occidental. Él es el hijo mayor de un noble provincial. Bajo circunstancias normales, un hombre de su posición no podría soñar con llegar a tal escenario, y si lo hiciera, sería solo para defender sus propias tierras con sus propios soldados.”

“Hah. Aun así, él está haciendo de general.”

Publicidad M-M2

“Hacen que todos los oficiales pasen por cada papel, tomando turnos.”


Una rotación de papeles—entiendo. Era la misma filosofía que se usaba al poner a las personas en posiciones que normalmente no tomaban. De esa forma podían entender lo fundamental mientras al mismo tiempo aprendían cómo desempeñar la posición eficientemente. Tenía sentido para mí. Entender cómo funciona una posición en la teoría era muy diferente a desempeñarla en la vida real.

“Ya veo. Eso debe permitir que todos encuentren el papel más adecuado para ellos.”

“Precisamente,” estuvo de acuerdo él.

“Y no solo eso,” continué, “puedes usarlo para descubrir talentos, como él.” El Ejército Occidental estaba dominando al Oriental ante nuestros ojos. Este hijo mayor de un noble provincial era un comandante malditamente bueno. Yo difícilmente era un experto en el tema, pero podía notar que sus órdenes eran precisas y que no dejaba espacios. Su estilo de batalla era firme y metódico—no tenía ataques sorpresa ni maniobras intrincadas.

“De hecho, en este país, las asignaciones no se basan en la posición social.”

Publicidad M-M1

“¿Oh?” ¿Incluso los nobles provinciales tenían la oportunidad de convertirse en generales? Para ser justos, pasar por los problemas de buscar grandes talentos para luego no usarlos era una pérdida de tiempo colosal. Usar el talento era de sentido común. Por desgracia, muchas sociedades feudales carecían de ese pensamiento.

“Apuesto a que el Reino de Asura no hace eso, ¿eh?” provocó el hombre.

“Lo dudo,” estuve de acuerdo. “Aunque yo difícilmente soy un experto.”

Hace un tiempo, Ariel me había permitido observar al ejército de Asura practicar una maniobra. Luke se sentó a mi lado explicando esto y aquello. Resultó ser que en el Reino de Asura todas las asignaciones eran determinadas por tu posición en la nobleza. Por ejemplo, un Boreas Greyrat sería colocado al frente a la derecha de la división del comandante. Las posiciones estaban basadas en las asignaciones establecidas por el comandante en la Guerra de Laplace—las habían dejado tal cual desde entonces. Como esperarías, las formaciones que usaban reflejaban los valores de ese periodo, mantenidos sin cambios hasta el presente. Si bien eran visualmente impresionantes, carecían de cualquier valor práctico. Luke se lamentó por este triste estado del asunto, debido a que el Reino de Asura no había sido parte de ninguna contienda importante desde la Guerra de Laplace.

Publicidad M-M4

Mientras tanto, el Reino del Rey Dragón podía asignar a todos sus comandantes a los papeles más adecuados para ellos. Algunos comandantes eran mejor empleados en el ala derecha, algunos arremetiendo hacia el flanco enemigo. Otros comandantes se desempeñaban mejor en una confrontación frontal, mientras otros sabían cómo usar a los magos para desplegar ataques mágicos con una sincronización perfecta. Ellos entendían cuáles eran sus fortalezas, lo cual les permitía sentirse satisfechos con sus papeles.

Era cierto. Eso no ocurriría en el Reino de Asura. Luke me dijo que quería mejorar las cosas, pero tomaba tiempo cambiar las viejas tradiciones como esa—sin importar lo viejas y rígidas que puedan ser, las personas siempre salen con, “Si funcionan, no hace falta modificarlas.”

“¿Está usted aquí para estudiar nuestra metodología de entrenamiento?” preguntó el hombre.

Había un extraño brillo en sus ojos. Como si estuviese buscando algo.

¿Se trataba de eso? ¿Acaso sospechaba que yo era un espía? Era evidente que yo no era del Reino del Rey Dragón, así que no podía culparlo.





Además, yo había hecho un montón de comparaciones con Asura sin pensarlo.

“No, el sobrino de mi amigo es de aquí,” respondí, apuntando hacia Zanoba, quien bajó su cabeza.

“Mi nombre es Zanoba,” respondió él.

“¡Oh, debí haberme presentado antes!” exclamó el hombre. “Mi nombre es Vio Pompadour.”

Pompadour, ¿eh? Ya había escuchado ese nombre de Orsted.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios