Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 7

Capítulo 5: La Partida De Póker

Parte 2

✰  Styler Mimi

“¿Por qué has venido a la clandestinidad?” “Porque ahí es donde estaba la lucha.”

“¿Qué tan estúpida puedes ser? ¿Pelear? No eres apta para la clandestinidad. ¿Cómo se supone que vas a luchar sin la luz del sol?”

“Hey, estoy luchando, ¿no?”

“¿A qué te refieres con luchar? Estás totalmente azotada.” “Me estoy recargando.”

No importaba lo que dijera Mimi, todo lo que obtenía eran respuestas a medias. ¿No se suponía que un drogadicto debía sentir vergüenza por serlo? Pero Marika no tenía ningún reparo en decir que era adicta a la lucha.

Mimi se irritaba cada vez más.

No era el inusual aumento de la humedad lo que había hecho subir su nivel de incomodidad. Mimi ya se había visto obligada a acompañar a Marika muchas veces. Incluso cuando decía que no quería, la arrastraba por todas partes. Allá donde iban, Marika Fukuroi se lanzaba a la aventura, y entonces Mimi lanzaba un suspiro de exasperación ante su desesperación, y volvían a casa. Preguntarse si serían capaces de volver a casa esta vez hizo que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

Ella misma se había dado cuenta de que esto era diferente a las otras veces. Nunca se habían visto tan acorraladas. Hasta ahora, nadie había muerto. Hasta ahora, nunca se habían visto obligadas a matar. Esta lucha era diferente a todas las demás.

Pero Marika Fukuroi era la misma de siempre.

Estaba loca. Era un demonio de batalla: Mientras pudiera luchar, las cosas estaban bien para ella. Mimi debería haber sabido esto, pero sólo ahora se estaba arrepintiendo.

Deluge e Inferno se acercaban. Una de ellas llevaba la fruta de Marika. Parecía que habían venido a agradecérselo. Parecían refrescadas, de alguna manera.

¿Cómo pueden tener esas miradas? Mimi se quebró en su mente.

¿No eran conscientes de la situación en la que estaban? ¿Podían entender lo que estaba pasando?

Sin embargo, no podía lanzarles ese veneno. Todavía le quedaba suficiente sentido común para darse cuenta de ello.

Mimi dejó a Marika. Estaba irremediablemente enfadada.

Snow White estaba sumida en una conversación con Fal; Stanczyka no parecía alguien con quien pudiera hablar. Así que Mimi se dirigió hacia una figura que vacilaba más allá de la niebla.

Poco a poco, la imagen fue tomando forma. Era Filru. Filru estaba sentada con un aspecto totalmente agotado.

“… ¿Estás bien?” Preguntó Mimi, e inmediatamente pensó, qué condolencia tan vacía.

“Yo… no estoy muy bien.”

“¿Qué tal si cambiamos de lugar? Después de todo, no estoy lesionada.”

“No. Esto es algo que sólo yo puedo hacer.”

“Parece duro.” De nuevo, después de decir eso, Mimi pensó: Qué condolencia tan vacía. Pensó que esta vez la gritarían por ello, pero Filru sonrió débilmente.

“No está mal que te necesiten.” Dijo Filru, y entonces sus hombros se crisparon. Su expresión pasó de una débil sonrisa a una mirada tensa y alerta. Se oyeron ruidos procedentes del mamparo, el del lado de la sala de reuniones.

El viento sopló desde el pasillo. La niebla se despejó poco a poco, revelando la figura al otro lado del mamparo. En el momento en que pudieron ver que era el As de Picas, Filru tiró de su cuerda y detonó cinco granadas de mano.

Antes, se las habían arreglado con esto, de alguna manera. Esta vez también debería funcionar de alguna manera.

Tapándose los oídos, Mimi resistió el estruendo, centrando sus ojos en el humo blanco que bloqueaba su visión. Sin duda, no debían quedar más que ruinas: un horrible cadáver explotado por granadas de mano mágicas, con todo el cuerpo destrozado.

Pero alguien estaba de pie en el humo. Su silueta, que parecía un tamaño más grande que la de Shufflin, era una Shufflin sosteniendo más de ellas. El As de Picas tiró a un lado el total de cuatro cuerpos que había estado sosteniendo en ambos brazos: todos estaban negros y quemados. Tenían un aspecto tan horrible que ni siquiera se podía decir que habían sido originalmente Shufflin.

Había utilizado a sus aliadas como escudo para absorber el impacto de la explosión.

Tras deshacerse de su escudo de carne, el As extendió la mano en el aire, agarró algo con firmeza y tiró de él hacia ella con todas sus fuerzas. Filru voló desde el lado de Mimi hacia Shufflin—Snow White corrió hacia ella pero no llegó a tiempo.

Filru se giró en el último segundo para recibir la lanza que le apuntaba al pecho en el costado. Desde donde estaba Mimi, pudo escuchar el sonido de los huesos rompiéndose y la piel desgarrándose, el sonido de la lanza hundiéndose en su carne. Las otras chicas mágicas se movieron, y el As de Picas extendió una mano abierta hacia la cara de Filru. Fue entonces cuando Snow White lanzó su naginata hacia ellas.

El As arrojó a Filru y trató de evitar la hoja de Snow White, pero la naginata cambió su trayectoria para rebanar la mano del As, haciendo volar un dedo.

Desde detrás del As, aparecieron más Shufflin una tras otra, y Snow White corrió hacia atrás en retirada. Las Shufflin se precipitaron hacia el pasillo mientras Stanczyka lanzaba sus granadas de mano. Tres o cuatro esferas verdes rodaron y explotaron.

Desde detrás del As, aparecieron más Shufflin una tras otra, y Snow White corrió hacia atrás en retirada. Las Shufflin se precipitaron hacia el pasillo mientras Stanczyka lanzaba sus granadas de mano. Tres o cuatro esferas verdes rodaron y explotaron.

Arrastrando a Filru, Styler Mimi escapó de alguna manera del alcance de la explosión.

Deluge, Inferno y Marika no intentaron perseguirla. La boca del mamparo se cerró lentamente y, una vez más, lo único que llenaba la habitación era el sonido del agua corriente.

Filru gimió. Styler Mimi se apresuró a bajarla al suelo. “¡¿Estás bien?!”

Ella seguía usando esas palabras vacías. “Ngh… Bueno, me las arreglo.”

Apuñalando profundamente su propia herida, Filru la cosió con amplios puntos de sutura. Probablemente también estaba cosiendo sus heridas internas. Parecía estar agonizando. Al aceptar la fruta de Marika, parecía un poco más tranquila.

Pero seguía siendo una herida grave. Mimi incluso había oído cómo se rompían los huesos. La puñalada había atravesado sus órganos.

¿Coser la herida haría que se cerrara de inmediato? No lo parecía.

“Parece que se han retirado por ahora.” Informó Snow White, que tenía la oreja pegada a la puerta, con la cabeza aún apoyada en el mamparo.

Stanczyka abrió los brazos para todas.

“¿Significa eso que no te quedan más bombas?” Preguntó Inferno, y Stanczyka asintió exageradamente.

Se quedó sin granadas de mano. Filru estaba profundamente herida. No eran el tipo de heridas con las que podía obligarse a luchar. Tampoco sabían lo desgastado que estaba el enemigo.

“Bien, vamos.”

Sólo Marika Fukuroi mantenía su ánimo. “No tenemos más remedio que ir a la ofensiva para intentar darle la vuelta a esto de un golpe. Todas ustedes lo entienden, ¿verdad? A este ritmo, nos irán machacando poco a poco hasta que estemos muertas.”

Yo misma voy a darle una paliza, pensó Mimi mientras se levantaba y apretaba el puño.

Pero Snow White levantó una mano. “Creo que también es nuestra única opción.”

Marika Fukuroi cacareó con sincera alegría mientras le daba una palmada en la espalda a Snow White.

***

✰  Shufflin

Le faltaban ocho Shufflin en total. Teniendo en cuenta que su total era de cincuenta y dos, ese consumo era escaso. Había utilizado siete corazones como escudos en esa explosión, y no habían logrado bloquearla por completo, por lo que también había perdido el Cinco de Picas.

Pero no sólo había consumido algunas Shufflin: también había aprendido algo. Los corazones de diez o más funcionaban bastante bien como escudos para bloquear las explosiones. Las jotas y superiores estaban vivas. Con esta cantidad de corazones, tendría suficiente.

Grim Heart actuó en base a la sensibilidad. Para compensar eso, el Joker actuó basándose en el cálculo. Restó el número de Shufflin que había consumido así como el número de chicas mágicas enemigas. Le costó ocho Shufflin causar un gran daño a un enemigo. Los números del enemigo eran muy inferiores. Incluso una proporción de ocho a uno estaba bien. Todas las que habían sido consumidas eran corazones de rango inferior.

“¡Atáquenlas!” Grim Heart gritó. Estaba de mal humor e histérica. Shufflin quería evitar estar cerca de ella tanto como fuera posible. Lo mejor sería mejorar su estado de ánimo tanto como pudiera.

“Entendido.”

Joker dio la orden de bloquear una explosión de la misma manera, si había más explosivos. Esos explosivos eran armas poderosas, pero probablemente había un límite en su número. Si no, el enemigo habría sido más agresivo con ellos.

Y mientras el Joker pensaba, las Shufflin se pusieron en marcha, una tras otra. El Dos de Corazones, que había salido como explorador, volvió a la sala de reuniones. No había persecución del enemigo.

Parecía que, después de todo, sus explosivos eran limitados. El enemigo los veía como un recurso valioso. No los desperdiciarían.

Dando instrucciones al Dos de Corazones, el Joker se dirigió de nuevo a la primera línea. Las Shufflin de corazón sólo podían tener pensamientos simples, y eran intelectualmente bastante limitadas. Por esa razón, sólo podía darles órdenes extremadamente básicas.

“Sólo hagan lo que se les ha ordenado.”

Si el enemigo usaba explosivos contra ella, volvería a usar los corazones. De frente las cartas tenían una excelente resistencia, y probablemente absorberían incluso una explosión que hiciera volar diez picas.

Si no llegaba ningún explosivo, primero haría que el As de Picas asaltara al enemigo para romper su formación, mientras que el resto de la unidad Shufflin cargaría para aplastarlas con números.

El concepto en la producción de Shufflin era “números”. Múltiples Shufflin existían simultáneamente dentro de una. Era un hecho que sería utilizada por una chica mágica de nivel súper alto como Grim Heart, que era lo suficientemente poderosa como para aplastar a miles.

Aunque, contra los bárbaros, Shufflin por sí sola podía hacerlo bastante bien, incluso sin una chica mágica de alto nivel. La que asumiría ese papel era el As de Picas, el principal poder de combate de las Shufflin. La unidad de Shufflin entraría en una contienda de fuerza, mientras que el As de Picas operaría de forma independiente, atacando los flancos del enemigo. De esta manera, el enemigo no sería capaz de seguir el ritmo.

Al girar la silla, su mirada se dirigió al monitor. La habitación estaba llena de niebla y no podía ver lo que estaba pasando.

Justo cuando pensaba que debían atacar, el Dos de Corazones volvió, armando un escándalo y diciendo que había algo extraño que les impedía entrar en la habitación.

El Joker miró a Grim Heart. Parecía que aún no estaba enfadada. Pero había indicios de que estaba empezando a irritarse un poco. Un poco más no sería bueno.

“Que los diamantes investiguen qué es específicamente. Y también deja el envío de mensajes a los diamantes.”

Con tales incidentes inesperados, era mejor no usar corazones. Los corazones no funcionarían, y sólo causarían confusión. El Dos de Corazones huyó, y al cabo de un rato, el Tres de Diamantes se acercó a ella.

Al parecer, lo que les bloqueaba el camino era un muro de hielo. Estaba congelado y firme y les impedía avanzar. Las Shufflin de pica eran capaces de destruirlo, pero no estaban seguras de si debían hacerlo.

El Joker quiso chasquear la lengua, pero se contuvo. Si lo hiciera ahora, sólo conseguiría enfadar a Grim Heart. Mantener su irritación en el interior generaría mejores resultados. El profesor inverso que era Grim Heart le había enseñado esto de una manera fácil de entender.

Un muro de hielo tuvo que ser obra del experimento elemental de agua. Habían llenado de agua la sala del estanque y la habían congelado para hacer un muro. Si los diamantes hubieran descubierto los sistemas de la instalación, habrían podido cortar el suministro de agua en esa sala y sellar los mamparos, pero se habían tomado su tiempo, y las cosas habían acabado así.

¿Romperlo o no romperlo? Parecía que la obligaban a romperlo, pero eso hacía pensar que querían que hiciera exactamente eso. ¿Qué era lo correcto? ¿O debería ir por el lado opuesto para atacar? Pero entonces las defensas del lado de la sala de reuniones se verían mermadas. Había comprobado diligentemente los monitores en el desierto, el bosque y las zonas rocosas, pero no había señales de ningún ataque desde allí.

Antes de que pudiera llegar a una conclusión, el Tres de Corazones regresó. Informó que había una grieta en el muro de hielo.

El Joker escuchó ruidos de rotura en el monitor, y luego el sonido de agua a borbotones. Y no sólo un poco: era un torrente. El Joker se levantó.