Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 7

Capitulo 55: Mine

Parte 2

Había muchas otras cosas que me había enseñado.

“Si se da el caso, llévate a tu enemigo contigo. Así, al menos podrás

proteger a todas las personas que también podrían haberse convertido

en víctimas.”

“Hiere al enemigo todo lo que puedas, para que no tenga espacio

para meterse contigo.”

“¡Usa tu ira para alimentar tu agresividad! Te otorgará un poder

imparable…”

“¡El que no tiene nada que perder es invencible!”

¿Qué hacía papá antesde fundar un orfanato…? ¿Y cómo consiguió

los fondos para ponerlo en marcha?

Dejando eso de lado, su forma de pensar era probablemente

correcta. Así que yo haría lo que él dijo.

“¡Bien, es hora de escapar!”

Puse copias de mi carta en la puerta del gremio de comercio e

industria, en el tablón de información pública de la plaza y en varios

otros lugares, y luego huimos de la ciudad. No es que la ciudad

estuviera rodeada de murallas ni nada parecido, así que pudimos salir

sin problemas.

Todo lo que tenía que hacer ahora era dirigirme hacia mi antiguo

hogar, el orfanato, junto con Aral. Iba a llevar días, o incluso semanas.

Puede que nos veamos obligados a beber agua de barro y a comer

plantas por elcamino. Pero yo iba a volvera casa.Pasase lo que pasase.

Iba a volver al orfanato donde estaban todos mis amigos…

Entonces, ¿por qué me miraban una dama que sostenía una daga y

tenía ojos de asesina que había matado a decenas de personas, y otra

me apuntaba con un arma claramente más mortífera que un arco?

“¡¡¡Eek!!!” Aral y yo dimos un salto hacia atrás instintivamente y

caímos de culo.

“¡No nos maten!”

En ese momento, aún no teníamos idea de que esto sería el

comienzo de nuestros días de gloria…

Ding, ding…

La campana del gremio de cazadores sonaba cada vez que se abría

la puerta. Los cazadores y los miembros del gremio se volvieron hacia

mí a la vez, pero me acerqué a la recepción sin inmutarme.

“… El gremio de mercenarios está al lado.”

¡Cállate! ¡No soy una asesina en serie, maldita sea!

“¡No estoy aquí para recibir órdenes! ¡Tengo una petición! ¡Y no

estoy aquí para pedir que asesinen a nadie!”

“¡Mis disculpas!”

¡¿Qué tan grosera puedes ser?!

“Esta es mi petición.”

No era la primera vez que hacía una petición al gremio… pero la

última había sido hace más de setenta años, en un país extranjero. Por

lo tanto, esta vez el método y las tarifas estándar para presentar una

solicitud de este tipo podrían ser drásticamente diferentes.

“Sí, parece que tiene todo lo necesario en orden y no hay

violaciones de la normativa. Su solicitud puede ser procesada. Sin

embargo, parece que la recompensa ofrecida queda en blanco…”

Sí, no podía inventar un número.

“¿Cuál sería el precio estándar del mercado?” Pregunté.

Lo discutí con la señora de la recepción y decidimos una tarifa

adecuada, tras lo cual mi pedido fue enviado con éxito. La mayor parte

de las veces se limitaron a anotar los datos en un cuaderno y a colocar

el formulario en el tablero.

Sí, esto también formaba parte del proceso de integración en la

comunidad local. ¿Era el ejército del señor local la fuerza más

poderosa de esta ciudad? ¿O tal vez los guardias? No. Era el gremio de

cazadores.

En realidad no había una jerarquía estricta, pero los cazadores

seguían las órdenes que venían de los altos cargos del gremio. Siempre

y cuando las órdenes no pusieran en peligro sus vidas o fueran en

contra de sus intereses. Si todos los miembros del gremio enseñaban

los dientes, su podercolectivo superaba incluso aldel ejército del señor

local y la guardia de la ciudad.

Ser cazador era una profesión común, por lo que su número era enorme si se incluía a sus miembros de menor rango. Por un lado, los cazadores se sometían a combates reales y se jugaban la vida contra bandidos y similares todos los días. Por otro lado, los soldados y guardias del señor se entrenaban cada día, pero no tenían experiencia en matar a nadie en esta época pacífica sin guerras.

Si se tratara de una batalla campal en llanuras vacías, los soldados

podrían ser más fuertes. Pero ¿quién ganaría en un entorno urbano,

donde había emboscadas, francotiradores con arcos y flechas, y tácticas terroristas y de guerrilla? No es que quisiera hacer que las dos fuerzas lucharan entre sí. Simplemente quería que el gremio de cazadores estuviera de mi lado, por si acaso.

Consideremos un conflicto hipotético: Por un lado, éramos unas

chicas muy guapas que hacían regularmente un buen trabajo para los

cazadores. Por otro lado, nuestros oponentes eran unos alborotadores

y mamarrachos de quién sabe dónde. El ciudadano medio suele ignorar

una pelea entre desconocidosen la calle, pero ¿los cazadores decidirían

intervenir en nuestro favor en esa situación?

Sí, estoy segura de que lo harían.

De todos modos, ya había planeado hacer un pedido para el gremio,

porque quería empezar a almacenar algo de carne. No sólo para que

nos la comamos, sino para hacer productos con ella. Como cecina y

carne ahumada, por ejemplo…

Las tabernas y los restaurantes preparaban sus propios platos a fuego lento y a la parrilla, así que sólo habría tenido sentido que siguiéramos ese camino si fuéramos a vender esos productos en puestos de comida o algo así. Para nosotros era mejor hacer productos que requirieran tiempo y esfuerzo para su elaboración, que duraran un tiempo y que fueran portátiles.

Si hubiera soltado a Reiko en las montañas, probablemente podría

cazar un montón de cosas con su magia. Pero había decidido no

hacerlo. No, en su lugar, mataría dos pájaros de un tiro pidiendo al gremio de cazadores que nos trajeran carne de bestia.

La solicitud era la siguiente:

Trae algo de carne de bestia para consumir.

Objetivos: Conejos cornudos, ciervos, jabalíes, osos, orcos, etc.

Entregue los cadáveres intactos sin aderezarlos. Sin embargo, debes

desangrar el cadáver antes de entregarlo.

Duración/Volumen: Indefinida. No obstante, la cantidad del

pedido se ajustará en la recepción.

Además, me gustaría solicitar lecciones sobre el desollado y el

faenado por un precio aparte. Las lecciones serían sólo para las

primeras veces para cada tipo de presa.

Lo de ajustar la cantidad en la recepción era para evitar que nos

dieran demasiadas presas del mismo tipo a la vez. Ya había escrito una lista con las cantidades y tipos de carne que nos interesaba comprar para la recepcionista.

También había hecho arreglos para que, cuando un cazador fuera a

la recepción a hacerse cargo de nuestro pedido, la recepcionista diera

instrucciones en función del pedido en curso, y cuando las entregas

superaran mi número de pedido preestablecido, el pedido se retiraría

temporalmente del tablero. También tendrían que comprobar si ya

había pasado por las clases de aderezo.

Además, había especificado una franja horaria para la entrega de

las presas. Al fin y al cabo, no podría recibir las lecciones sobre el

aderezo de los cadáveres si estaba demasiado ocupada en ese momento

y no quería que me entregaran los cadáveres cuando no estuviera en

casa. Era mucho trabajo extra para la recepcionista, así que acabó

cobrándome un extra.

¡Maldita sea!

Había fijado la recompensa un poco más alta que el precio del

mercado. La mayoría de la gente debería deducir que estaba intentando

enseñar a los huérfanos a aderezar animales basándose en el contenido

de la petición. Los más perspicaces también deberían ser capaces de

deducir que esto significaba que estábamos pensando en añadir

productos cárnicos procesados a nuestra línea.

Habríamos comprado la carne en una carnicería si pensáramos

comerla nosotros mismos. Al fin y al cabo, los gremios no vendían al

por menor. No sólo íbamos a comprar todo el cuerpo, incluidas las partes que normalmente se tiran, sino que además íbamos a aprender a aderezarlas, así que sólo había una respuesta obvia.

Yo era relativamente conocida por aquí, así que los cazadores

empezaron a reunirse en torno al tablero y rápidamente me hice a un

lado. Es posible que hubiera habido interesados inmediatos si me

quedaba lo suficiente, pero decidí marcharme por el momento. No

quería estorbar a los cazadores que discutían el trabajo que había

publicado, y habría sido más difícil para ellos hablar con la recepcionista si yo seguía por aquí.

Y así, me fui de allí. De todos modos, no es que tuviera prisa. A

diferencia de un puesto de guardaespaldas, no era necesario que el

contratista se reuniera personalmente con el cliente. Si el contratista

estaba a la altura de la tarea era algo que debía decidir la recepcionista,

así que sólo iba a esperar las entregas y las lecciones que había pedido.

Eraun poco molestonosaber cuándo vendrían, pero nohabía forma

de evitarlo. ¿Cuándo aceptaría alguien mi petición? ¿Cuándose cazaría

la presa? ¿Cuándo decidiría el contratista volver de la caza?

¿Realizarían la entrega inmediatamente después de volver? ¿Comerían

y beberían antes? ¿O vendrían a la mañana siguiente?

Había demasiadas incertidumbres, así que no podíamos decidir de

antemano la hora de la entrega. La única manera de hacerlo bien era

determinar una ventana de entrega y asegurarnos de que todo el mundo

estuviera en casa durante ese tiempo. Afortunadamente, Reiko o yo

podíamos encargarnos de la compra y la conservación una vez que

hubiéramos superado varias lecciones de aderezo, así que teníamos la

intención de cambiar la ventana de entrega una vez que eso hubiera

ocurrido.

“¡Disculpe!”

¿Eh? ¿Quién es el que está en la puerta…?

Me pregunté por qué no habían utilizado la aldaba de la puerta en

lugar de llamar. Supuse que debía ser un cazador que había aceptado

mi petición.

“¡Ya voy!”

Me apresuré a llegar a la entrada, y un grupo de cuatro personas

que parecían ser cazadores estaba esperando allí, como era de esperar.

Todos eran hombres, probablemente de unos veinte años o así, tal vez

diecisiete o dieciocho en el extremo inferior. Eso estaba en

consonancia con los estándares de este mundo, por supuesto, y yo

habría asumido que tenían más de veinte años si esto hubiera sido

Japón. A nivel local, ya eran prácticamente ancianos.

“Estamosaquí paraentregar lo que ha pedido. Ypara explicar cómo

trabajarlo…”

“Muy bien. Gracias por aceptar la orden. ¿Y la presa…?”

Pude ver que cada uno tenía una bolsa colgada al hombro. Lo que

significa…

“Trajimos ocho conejos cornudo.”

Eso pensé… Si hubieran capturado algo grande, llevarían el

cadáver de otra manera. Teniendo en cuenta que cada uno llevaba una

bolsa, tenían que ser varios pequeños. Por último, como esta vez no

había pedido ningún pájaro, eso significaba naturalmente que tenían

que ser conejos cornudos.

El objetivo era conseguir carne, así que los goblins y los kobolds

no eran una opción. También había ciervos, jabalíes, osos, orcos y ogros, pero era difícil encontrar ciervos o jabalíes normales y no monstruosos, y los orcos, osos y ogros eran probablemente demasiado para cuatro jóvenes cazadores.

Es decir, podrían haberlo conseguido, pero si hubiera siquiera un

diez por ciento de posibilidades de que alguien saliera herido, uno de

ellos probablementesehabríalesionado gravemente después de asumir

diez trabajos. Una lesión no sólo reduciría la capacidad de lucha del

equipo en su conjunto, sino que el individuo herido arrastraría a todos

los demás… y se acabaría el juego.

Así que, naturalmente, sólo aceptarían trabajos que pudieran

completar sin grave riesgo de ser heridos. Para este grupo, eso

significaba que no iban a cazar orcos, sino goblins, kobolds y conejos.

¿Eran cobardes? No, seguramente serían lo suficientemente hábiles

para cazar orcos dentro de unos años, y luego osos y ogros. Sin embargo, sus colegas de una edad similar que estaban cazando orcos ahora probablemente acabarían en el vientre de ese orco.

El mundo era un lugar cruel para los tontos, y los tontos nunca

tendrían la oportunidad de aprender y crecer de sus errores. Así

funcionaba el mundo…

“Por favor, síganme… ¡Todos, prepárense! ¡Vamos a acomodar

ocho conejos cornudos!”

“¡Está bien!” Reiko y los demás respondieron desde atrás.

Probablemente se abrirían paso desde el interior, así que guie a los

cazadores por el exterior del edificio. No iba a dejar que atravesaran la

casa llevando al hombro esas bolsas empapadas de sangre. Al fin y al

cabo, teníamos una política de no llevar zapatos a la manera tradicional

japonesa…

Fuimos por la parte de atrás hasta la zona que habíamos designado

para la tarea, donde también había instalado un suministro de agua.

Aunque, dicho esto, todo lo que había hecho era construir una

plataforma de dos metros, colocar un barril gigante con agua en ella, y

luego conectar las tuberías que conducían aquí a la cocina y al baño, y

luego colocar algunos grifos en los extremos.

¿El suministro de agua? Había construido una rueda hidráulica muy

delicada que giraba ligeramente en un arroyo cercano y había añadido

un tubo de desagüe para que el agua fluyera. No bombeaba mucha agua,pero funcionaba constantemente,así que la pequeña cantidad que proporcionaba era suficiente. Sólo lo usábamos nosotros cuatro, y el barril que servía de depósito era enorme.

Por supuesto, incluso eso era sólo por la apariencia. El agua que

pudiera desbordarse cuando el barril se llenara se iría por el desagüe,