Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 153: Acto Final para Sentar las Bases

Una mandíbula ancha única, su cabello está recogido en un moño como el de un antiguo caballero, ojos que acentúan una sonrisa gélida…  Xio Derecha estaba medio desplomada en el sofá mientras examinaba el retrato que Audrey le había entregado.

A sus ojos, el hombre bien podría haber sido un montón de dinero ambulante.

Después de guardar en su memoria la mirada del gran pirata Qilangos, procedió a leer la descripción escrita al pie de la página:

“Pelo castaño, ojos verde oscuro. El retrato solo puede usarse como referencia general ya que el objetivo posee la capacidad de transformarse en otra persona. Se desconoce cuánto tiempo puede mantener la transformación”.

El retrato solo puede usarse como referencia… El objetivo posee la capacidad de transformarse en otra persona… Solo como referencia, transformarse en otra persona… Entonces, ¿por qué pasé tanto tiempo memorizando sus rasgos faciales? Xio lucía una mirada aturdida, como si fuera la primera vez que presenciaba las malas intenciones que el mundo tenía para ella.

Levantó la vista y vio a Fors Wall desplomada lánguidamente en un sofá frente a ella. Parecía estar murmurando para sí misma: “No hay manera de buscar a esta persona. No sabemos qué aspecto tiene. Todo lo que sabemos es que no es de Backlund. Hay demasiados extranjeros que vienen a Backlund todos los días”.

Fors intentó sentarse, pero falló incluso después de tres intentos.

“Solo soy un aprendiz, no un árbitro…” Hizo un puchero mientras colocaba su mano en el reposabrazos del sofá, levantándose con éxito hasta quedar sentada.

“¿La Señorita piensa que somos profetas?” Fors bromeó.

Xio estaba a punto de responder cuando se dio cuenta de que todavía había notas al pie que aún no había leído.

Ella los recitó en voz baja: “Las formas sugeridas de búsqueda son las siguientes:

1. Qilangos tiene un objeto malvado con él. Necesita devorar la carne, la sangre y el alma de una persona viva cada dos días. Puedes considerar buscar vagabundos desaparecidos.
2. Busque la información de Qilangos a fondo y cree un perfil de sus pasatiempos y comportamientos únicos.
3. Los rasgos faciales de una persona pueden cambiar, pero siempre que no haya recibido algún entrenamiento especial, a menudo actuará como él mismo, como las cosas que prefiere comer, su forma de andar, las acciones que está acostumbrado a realizar y muchos otros detalles.”

Fors asintió mientras escuchaba.

“La señorita Audrey no es la adolescente inocente e ingenua que sugieren los rumores. Es meticulosa y tiene un gran sentido de observación”.

“¿Es eso así?” preguntó Xio, dubitativa. No esperaba una respuesta, ya que cambió de tema al sugerir: “Yo me encargaré de recopilar la información. ¿Puedes consolidar ese montón de libras de oro, no, los pasatiempos y rasgos únicos de ese almirante?”

Fors abrió los ojos de par en par y sacudió la caja de acero que contenía sus cigarrillos.

“¿Cómo puedes soportar hacer esto? ¿Cómo puedes soportar que una autora delicada y sensible consolide, analice y deduzca?”

Xio le lanzó una mirada a su buena amiga mientras exudaba un aire de autoridad sin darse cuenta.

“Hay un párrafo interesante sobre la deducción en tu libro”.

Fors echó los hombros hacia atrás y bajó la cabeza. Miró la mesa de café y dijo: “¿Sabes cuánto de mi cabello me arranqué, cuánto perdí el sueño, solo por ese párrafo?”

Rápidamente levantó la cabeza y miró a Xio Derecha, luego bajó la cabeza una vez más y se quejó: “La vida es corta. Hay demasiadas cosas que debemos hacer, ¿por qué debemos perder el tiempo en tareas tan poco interesantes y serviles?”

Eso es muy razonable…  Xio casi asintió con la cabeza. Luchó duro para mantener su autoridad como Inquisidora.

“Entonces, ¿tienes alguna otra forma de resolver este problema?” Suprimió su voz, haciendo que su voz infantil sonara más profunda.

Fors pensó durante casi veinte segundos antes de levantar la vista de golpe.

“¡Podemos contratar a un profesional! Después de que termine de recopilar información sobre el contraalmirante Hurricane, borraremos el nombre y se lo entregaremos a un excelente detective, luego le pediremos que haga la consolidación y la deducción. ¡Todo lo que tenemos que hacer es pagar una tarifa!”

¿Por qué no pensé en eso?  La mente de Xio se quedó en blanco. Fors y Xio se miraron sin decir nada.

Cuando la atmósfera se volvió incómoda, se aclaró la garganta.

“Lo haremos de acuerdo con tu sugerencia”.

Después de decir eso, agregó rápidamente: “¡Pagarás la tarifa!”

***

Calle Howes, Club de Adivinación.

“Buenas tardes, Sr. Moretti.” La linda recepcionista Angélica miró a Klein sorprendida. “Rara vez viene los viernes”.

Agotado por buscar la casa con la chimenea roja, Klein sonrió y dijo:

“El destino nunca se repite indefinidamente. Siempre nos trae algunas sorpresas”.

Estaba en la zona, y el tiempo había expirado en el carruaje que alquiló; por lo tanto, vino por una taza de té negro y un poco de descanso.

Además, esto serviría como el acto final para sentar las bases. Con la nueva “experiencia” en el Club de Adivinación, lógicamente le mencionaría la aplicación a Dunn Smith.

“Sus palabras son siempre tan filosóficas”, elogió Angélica.

Klein pensó por un momento antes de decir deliberadamente: “Es posible que no vaya al Club de Adivinación con demasiada frecuencia en el futuro, por lo que ya no es necesario que me recomiendes a otros”.

¡Ya había digerido su poción, por lo que tenía que avanzar hacia una nueva meta!

“¿Por qué?” Angélica dijo, con shock y perplejidad. Ya te has hecho un nombre en el club. La mayoría de la gente sabe que tus adivinaciones son muy precisas y milagrosas. De hecho, estábamos considerando que vinieras los domingos como disertante”.

Si me pagaran una libra por cada adivinación que realizo, seguiría haciéndolo sin importar lo cansado que esté… Además, todavía tengo que investigar las casas con chimeneas rojas y encontrar al culpable lo antes posible… Klein sonrió cálidamente  .

“Señora, no me convenza de quedarme; este es el arreglo del destino. No dejaré de venir al Club de Adivinación por completo, es solo que mis visitas serán menos frecuentes. Seguiré pagando las cuotas de membresía a tiempo”.

Me pueden reembolsar de todos modos… vendré de vez en cuando para monitorear el lugar…  Klein añadió en su corazón.

“Qué lamentable. Espero verlo en el club cuando me sienta abatida”. Angélica suspiró.

Se dio cuenta de que esto no era tan sorprendente como imaginaba después de que pasó el shock inicial.

Tal vez un vidente tan milagroso que aún respetaba el destino no era alguien a quien un club en una Ciudad como Tingen pudiera detener…  Angélica sonrió, como si pensara en algo.

“¿Té negro Sibe?”

“Sí.” Klein le devolvió una sonrisa.

Pasó unos veinte minutos en el club, pasando el tiempo descansando, terminando su té negro antes de salir del club. Tomó un carruaje público de regreso a la calle Narciso.

Cuando entró, abrió el buzón por costumbre y vio que había una carta colocada dentro no hace mucho tiempo.

Klein abrió la carta y notó que era del Sr. Azik.

“… Me dirigiré a Morse el domingo y regresaré el miércoles”.

La mayoría de los ciudadanos de Morse Town son creyentes de la Diosa… Se dirige allí un domingo, lo que significa que, según el nivel habitual de eficiencia, los Halcones Nocturnos apenas recibirán la información el martes o el miércoles. Puedo hacerlo… Pensar que el Sr. Azik recordaría mi pedido… Espero que se acuerde de no hacerlo personalmente. Si invoca un espíritu y hace algo aterrador será suficiente…  Klein asintió levemente. Liberó su espiritualidad y quemó la carta con ayuda de la fricción.

Movió la mano, convirtiendo las llamas en cenizas y permitió que cayeran lentamente al suelo.

…

Sábado por la tarde. Klein vestía su cazadora negra y su sombrero. Tenía su bastón en la mano mientras caminaba lentamente hacia la Compañía de Seguridad Blackthorn.

Después de saludar a Rozanne, miró la partición y notó que la oficina del Capitán estaba abierta. Deliberadamente habló más fuerte, “Ayer vi a una chica que se parecía a ti en el Club de Adivinación.”

“¿En verdad?” preguntó Rozanne, su interés despertado.

Klein asintió sin sinceridad. “Sí, de hecho, pensé que era tu hermana”.

“Lamento tener que decepcionarte, pero no tengo hermanas, ni siquiera primas”. Rozanne se rió. “¿Recuerdas su nombre?”

“No, ¿por qué recordaría su nombre?” Klein sonrió. “Mirarla era exactamente como mirarte a ti”.

“¿Puedo tomar eso como un cumplido?” Rozanne era una chica habladora que no necesitaba ayuda de los demás para iniciar una conversación. Ella preguntó por su propia voluntad: “Klein, ¿supongo que estás ganando bastante del Club de Adivinación? Como un verdadero Vidente, tus habilidades están mucho más allá de aquellos que toman esto como un pasatiempo.

Seguiríamos siendo buenos colegas si no mencionaras esto…  Klein tosió.

“Un Vidente tiene que ser respetuoso con el destino. No podemos usar la adivinación para pedir privilegios anormales”.

“¿Estás concluyendo tu propia máxima para un Vidente?” preguntó Rozanne con curiosidad.

“Sí”, respondió Klein con franqueza.

Después de una breve charla, Klein se despidió de Rozanne. Tomó su sombrero y caminó hacia la partición.

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!! Miró a Dunn Smith, que estaba bebiendo su café, mientras llamaba a la puerta abierta.

“Por favor entra.” Dunn miró a Klein y ajustó su postura de inmediato.

Klein ya había sondeado al Capitán durante los últimos dos días. Confirmó que Dunn Smith no había mencionado el “método de actuación” cuando lo estaba probando. Estaba claro que también era cauteloso con los altos mandos de la Iglesia.

Así que cerró la puerta y se sentó frente a Dunn. Dijo con una expresión seria, pero ligeramente emocionada: “Capitán, creo que he captado completamente la poción de vidente. Deseo presentar una solicitud especial.”